Su cuerpo dolía en ciertas áreas, sus ojos pesaban demasiado, realmente dolía tratar de concentrarse, comenzó a mover los dedos de los pies, sintiendo cada vez más su cuerpo, estaba demasiado entumecido ¿había sido drogado? Trataba de hacer memoria, pero hasta su mente se sentía pesada.

Trato de abrir los ojos, pero todo lo que puso hacer es soltar un pequeño quejido y hacer un movimiento pequeño con su mano, sintiendo en seguida el toque sobre esta. Se asusto por un segundo por el toque repentino, pero de inmediato supo reconocerlo, nadie más tomaría su mano con tal gentileza y cariño, podía sentir su calor, y también podía escuchar a lo lejos la voz de Jungkook llamándole con casi desesperación.

Sus ojos por fin cedieron ante sus intentos de abrirlos, parpadeando repetidamente, y cegándose un poco por la luz de la habitación, lo primero que vio Taehyung al abrir los ojos, fueron los ojos cristalizados del pelinegro, quien dejaba que las lágrimas fluyeran con total libertad, mientras una sonrisa iluminaba su rostro.

- Tae... --saludo, acercando su frente a la contraria, dejando un pequeño beso en esta, para volver a la misma posición, estando tan cerca el uno del otro— no sabes lo preocupado que estaba, ¿Por qué siempre debes arriesgarte de esa manera? ¿Por qué...?

Taehyung dirigió por completo su atención hacia otro lado, en cuanto escucho el sonidito de un pequeño quejido, bajando la vista, puso apreciar como un pequeño pedacito de cielo lo abrazaba al torso con fuerza, mientras soltaba unos pequeños ronquidos, era su pequeño.

Las lágrimas salieron por si solas, ni siquiera se dio cuenta que sus mejillas estaban llenas de ellas, sintió como si su corazón volviera a latir, sintió como a sus pulmones les llegara el aire que le hizo falta por tanto tiempo, su pequeño bebé estaba ahí, con él, abrazándose y refugiándose en su calor ¿este no era un sueño verdad? Y si lo era, rogaba e imploraba a quien sea que lo debe ahí para siempre.

- Jiho –dijo con su voz quebrada— mi bebé... --con cuidado lo levanto hasta acercarlo a su rostro, tomándose el tiempo se olfatear su cabello, se sentir su temperatura, de sentirlo a él— oh mi pequeño –no se tardó ni dos segundos en abrazarlo con fuerza, su pequeñito estaba ahí con él, estaba a salvo, estaba bien—

Jungkook miraba la escena con una pequeña sonrisa, ya habiendo sentido lo mismo que el castaño, sintiendo que el alma le volvía al cuerpo después de ver como su pequeño bebé ya se encontraba con ellos y a salvo. Cabe recalcar, que Jiho tenía heridas en las muñecas y tobillos producto de sogas con las cuales el pequeño fue amarrado, sus parpados estaban algo irritados, productos de una venda que seguramente llevo mucho tiempo en sus ojos, lo peor fue haberle encontrado marcas de agujas, las cuales afirmaban su teoría de que su pequeño había sido drogado unas cuantas veces a base de inyectantes, las demás veces seguramente fueron con cloroformo o algún producto para aturdirlo.

No había sufrido abuso sexual, solo tenía unos dos golpes en sus piernitas, su pequeño no fue consciente de todo lo que paso, todo el tiempo estuvo dormido y drogado, y no, eso no es mejor, ahora debía inducirlo a un tratamiento para que no tuviera secuelas al crecer, y comenzar lo más pronto posible con un tratamiento psicológico, porque quizás él no fue consciente, pero su mente si, y en cualquier momento de su vida, podría recordar, y presentar etapas de crisis, ansiedad o incluso una depresión severa, él no dejaría que su pequeño pasara por eso.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver como Taehyung no tenía intenciones de soltarlo, asique con buenas intenciones, tomo la frazada para poder taparlos, pero al momento de acercar su mano a ellos, Taehyung abrió los ojos asustado y presiono a Jiho más cerca de su cuerpo.

- tranquilo, bonito tranquilo –arrullo, sintiendo su corazón apretarse al ver como los ojos de Taehyung no lo abandonaron en ningún momento mientras los acobijaba a ambos, estando siempre alerta, listo por si había algún movimiento, tenía miedo de él— Tae... sabes que no les hare daño, por favor respira –suplico— puedes... puedes relajarte un momento ¿sí?

Taehyung sabía que Jungkook no le haría daño, mucho menos a su hijo, pero no podía evitar sentirse en peligro, no podía evitar sentir que en cualquier momento alguien llegaría para hacerle daño a él y a su hijo, tenía miedo, estaba aterrado.

Jungkook comenzaba a preocuparse, la maquina a un lado de la camilla demostraba que el pulso de Taehyung se estaba elevando, estaba entrando en una crisis de pánico solo por haberse acercado a él y a Jiho.

- shhh –dijo, colocando su mano con cuidado sobre la de Taehyung— Tae, debes respirar, concéntrate en mi e imita mi respiración –su corazón se calmó un poco cuando vio que el castaño lo estaba intentando— eso –felicito—

Cuando la maquina dio aviso de que los latidos ya se habían regularizado, Jungkook respiro con normalidad, pero volvió a preocuparse cuando vio que la herida del cuello de Taehyung había comenzado a sangrar otra vez.

- Tae necesito que me dejes acercarme para curar tu cuello, estas herido, necesito tratarlo ¿me dejas? –cuestiono, teniendo las manos a la vista en todo momento para que el castaño se sintiera mucho más seguro, al verlo asentir despacio suspiro aliviado— gracias pequeño.

Con cuidado se sentó en la camilla donde estaban los amores de su vida, alzo su mano para acariciar el cabello de Taehyung, quedándose quieto cuando este se tensó.

- confía en mi Tae, soy yo, jamás te haría daño.

Taehyung solo se quedó quieto, dejándose hacer por las manos del azabache, no quejándose en ningún momento, ni siquiera cuando tuvo que ponerle alcohol a la herida, no sentía nada, quizás su cuerpo había perdido la sensibilidad por todo el estrés, lo único que sentía, era miedo, miedo, arrepentimiento, culpa... asco. Preferiría dejar de sentir.

- ¿Cómo esta Jiho? –Taehyung pregunto, con una voz demasiado bajita—

Jungkook solo suspiro, mientras colocaba un pequeño vendaje sobre la herida.

- no tiene lesiones graves ni tampoco indicios de abuso sexual, tiene leves quemaduras y raspones en sus muñecas y tobillos, y dos golpes en sus piernas, además de que en su sistema había drogas de somníferos, fue inyectado, lo demás fue inalado. Ya sacamos toda la droga de su sistema, pero, aun así –se quedó callado en cuando vio como Taehyung comenzaba a llorar y temblar— Taehyung...

- ti-tiene cinco años –susurro mientras ocultaba la cara de su pequeño en su pecho— en un bebé y... ¿paso por todo esto...? ¿Por qué él...? ¿Por qué tenía que ser él? Mi pequeño bebé... n-no puedo.

Taehyung quería gritar con todas sus fuerzas, quería suicidarse por dejar que todo eso le pasara a su pequeño, si, respiro aliviado en cuanto supo que nadie lo había tocado de esa forma tan asquerosa, pero ¿Qué hay de los demás? ¿su pequeño tendría que cargar con todos eso traumas?

Jungkook se estaba preocupando, Taehyung no estaba reaccionando bien, estaba en una etapa de negación demasiado fuerte, y trataba de ocultarse debajo de las frazadas, sin ser consciente de lo fuerte que estaba apretando a Jiho.

- Taehyung lo estas abrazando muy fuerte –pero este seguida sin contestar— ¡Taehyung! –grito, provocando que un quejidito saliera entre los brazos del castaño—

Ambos se quedaron callados, Taehyung reacciono y quito las cobijas, viendo el rostro de su hijo, quien tenía su carita algo hinchada y sus cabellos alborotados. Taehyung estaba atento a cualquier movimiento de su pequeño, como si no tuviera atención para nada más que él, su pequeño alzo su mano hecha puño y froto uno de sus ojitos, para después levantar la vista y ver hacia su papá Tae.

- ¿papi...? ¿Por qué lloras...?

Y por fin, después de tanto, una sonrisa apareció en el rostro de Taehyung, mientras sin ninguna dificultad se sentaba en la camilla llevándose a su hijo con él, tomando ambas mejillas y besando todo su rostro mientras dejaba que más lágrimas fluyeran, su pequeño estaba con él, entre sus brazos, no necesitaba más.

- ¡papi! –rio el niño, mientras curiosamente observaba el lugar en donde se encontraba— ¿Dónde estamos papi? ¿estas enfermito? –cuestiono curioso al reconocer la sala de hospital y la bata que Taehyung tenía puesta—

El pequeño Jiho a su corta edad, sabia hablar y escribir, no perfectamente, pero manejaba gran vocabulario, siempre le llamo la atención leer puesto que su padre lo incentivó a aprender, sabia y tenía conocimiento de lo malo y lo bueno, lo justo e injusto, claramente seguir siendo un niño en su viva niñez, pero era un niño realmente inteligente y bueno, era el orgullo de ambos.

- si mi amor –dijo, limpiando las lágrimas de su rostro, sin dejar de ver a su hijo— estoy algo enfermito, por eso estamos aquí.

El niño abrió su boquita y asintió, entendiendo que ahora debía cuidar a su papi, pero ahora su atención fue hacia su otro padre, su papá Jungkook estaba ahí, volvió su vista hacia Taehyung, y estaba junto a su papá Tae, su pequeño corazón se sintió realmente cálido.

- ¡papá! –el niño estiro sus bracitos hacia Jungkook, pero no pudo llegar hasta él, puesto que Taehyung lo abrazo más fuerte— ¿papi...?

¿Por qué su papi se veía triste? ¿habrá hecho algo malo? ¡¿acaso lo abrazo muy fuerte mientras dormía?! El pequeño en su inocencia no entendía que su padre no quería soltarlo, no quería tenerlo lejos de él, no quería que se separara ni un centímetro de él, estaba aterrado de que se lo arrebataran de nuevo.

- Taehyung –escucho que Jungkook lo llamaba, por lo que levanto su vista hacia él, viendo que los ojos de este estaban cristalizados— por favor...

Jungkook también había necesitado con su vida un abrazo de su pequeño, realmente lo necesitaba y claro que respetaba y entendía la situación de Taehyung, pero realmente quería abrazar a su pequeño, quería tenerlo en sus brazos, y suplicarle de rodillas que lo perdonara.

Y Taehyung podía ver la desesperación en sus ojos, podía ver perfectamente como Jungkook le suplicaba con la mirada que se lo entregara para abrazarlo, sabía lo que sentía, y también sabía que no estaba actuando bien, sabía que su cabeza ahora se pondría en su contra, pero a pesar de estar consciente de esto, su cuerpo no lo dejaría reaccionar.

Aun así, él confiaba en Jungkook, confiaba ciegamente en él, por lo que, con cuidado, le extendió a su hijo, quien con pequeñas risas abrazo a su papá.

- ¡papá! ¿Por qué papi esta triste? –susurro, pero Taehyung logro escucharlo— ¿hice algo malo?

Taehyung tuvo que llevar una mano a su boca para que su hijo no lo escuchara sollozar, Jungkook se encargaba de mantener la vista de su pequeño en él, para que Taehyung tuviera unos segundos para calmarse, realmente estaba preocupado por el castaño.

- no mi amor, no hiciste nada malo –dijo con una sonrisa, tranquilizando a su pequeño— lo que pasa es que papi te extrañaba, son lágrimas de felicidad porque por fin despertaste y pudo abrazarte.

El niñito abrió su boquita en o, y asintió, su papi solo lo había extrañado, al parecer durmió como un osito y su papi se preocupó. Removiéndose en los brazos de Jungkook, el pequeño estiro sus bracitos devuelta a Taehyung, quien con una sonrisa lo volvió a tomar en brazos, recostándose en la camilla y posicionándose a su lado, admirando el rostro de su pequeño.

- eres un niño precioso ¿lo sabias amor? Eres el niño más bello de todo el mundo –dijo besando la puntita de la nariz del pequeño, quien rio ante esa acción, pero en seguida la imito, dejando un pequeño besito en la nariz de su papi— eres mi mundo entero ¿lo sabes? Te amo demasiado.

- ¿mucho? –cuestiono con sus ojitos iluminados—

- ujum –asintió Tae con una sonrisa— te amo tanto tanto –dijo ahora besando sus cabellos y todo su rostro— amo tu cabello, tu hermosa carita, amo tus hermosos bracitos y también amo mucho esta bella pancita –dijo, para llevar su rostro directamente hacia la pancita de su bebé, y soplar, creando ruidos raros provocando risas escandalosas de su pequeño hijo—

- ¡papi! –grito entre risas el pequeño— ¡basta me hare pis! –seguía riendo— ¡papá ayuda! –le grito a su otro papá con la esperanza de que lo ayudara, pero fue sorpresa para él, que este se acercara y comenzara a besar todo su rostro— ¡no! ¡no se vale!

Los tres reían, y para ambos padres, escuchar la risa de su pequeño era como si les devolvieran al alma, era lo más hermoso que podían escuchar, su pequeño Jiho era su vida entera y felicidad, y escucharlo reír, era suficiente para sacarlos de toda la mierda que habían vivido, al menos por un corto tiempo.

- papi ¿Cuánto tiempo estaremos aquí? ¿iremos a casa los tres juntos? –y es que en su inocencia el pequeño veía a ambos padres juntos, asumiendo que se llevaban bien, aún recuerda cuando él se sentía culpable porque sus padres no estuvieran juntos, pero todo eso cambio, ahora los veía juntos, los veía con sonrisas, significaba que estaban felices.

Taehyung suspiro y vio a Jungkook, esto aun no acababa lo sabía, Jungkook asintió sabiendo que debía hablar con el castaño.

- Jiho, ¿Qué tal si vas con el tío Hobi y le van a buscar algo de comer a papi?

- ¡sí!

Y por más que le costara dejarlo ir, Taehyung permitió que se alejara, el pequeño dio apenas cinco pasos y él ya quería morir, sabía que tendría que esforzarse demasiado para no convertir esto en algo peor en un futuro.

Una vez el pequeño salió, Taehyung volvió a sentarse en la camilla, esta vez con la ayuda de Jungkook, quien toco con tanta delicadeza su cuerpo, con mucho miedo a que un simple toque termine por romperlo. Taehyung una vez acomodado, desvío su vista hacia el piso y suspiro, necesitaba concentrarse, su mente lo estaba haciendo irse hacia lugares oscuros y malos, donde no hacía nada más en pensar en todo lo malo que estaba pasando y como él era el responsable, no podía permitirse caer ahí, al menos no aun, esto aun no acababa y él se aseguraría de terminarlo.

- lamento que esto aun no acabe Taehyung, sabes que yo puedo resolverlo –dijo, tomando asiento frente al castaño, quien tenía sus manos juntas en su regazo mientras observaba el suelo—

Y es que, Jungkook pudo haber aprovechado que Taehyung dormía para ir tras Seojoon, le sobraban las ganas de querer matarlo, pero no podía hacerlo, no con Taehyung en medio, necesitaba tener más información, necesitaba saber que paso esos meses, Taehyung tenía que decidir si ser parte de esto o no, él respetaría siempre su decisión.

- sé que tú irías y lo resolverías –dijo, sin dejar de ver hacia la ventana de la habitación— sé que... nos vengarías –suspiro, Jungkook se desconcertó un poco cuando vio a Taehyung apretar sus manos, subiendo su vista vio como su labio temblaba— pero no es... no es suficiente. –volvió su vista hacia él, sintiendo como nuevas lágrimas salían de los ojos, ahora podía llorar con libertad— no es justo, yo...

Y es que tantos meses, sufriendo agresiones de todo tipo, las cuales no era capaz de mencionar en voz alta, no tenían remedio, se sentía sucio, utilizado, exprimido completamente de todo lo bueno que poseía.

- Tae –dijo, acercando su mano a la del contrario, sintiendo su corazón apretarse cuando este huyo de su toque— debes decirme... debes decirme lo que te hizo.

Su corazón se oprimió aún más cuando vio que este se abrazaba a sí mismo, de verdad mataría a Park.

- cuando... cuando tuve que cambiarte de ropa y colocar la bata, vi... demasiados golpes, y cicatrices en tu cuerpo Taehyung –dijo, cambiando su voz a una más seria, por más que le doliera en el alma ser duro con el castañito, su enojo lo cegaba—

Al escuchar que vio su cuerpo, su horrible y asqueroso cuerpo, Taehyung no pudo evitar abrazarse con más fuerza, ahora tan solo sentía una vergüenza increíble, Jungkook vio su cuerpo, vio... todo lo horrible que hay debajo de su ropa, vio lo que él siempre evitaba ver en el espejo.

Se sobresalto cuando sintió como Jungkook se acercaba más a él y tomaba su mano, a pesar de que él intento apartarla, Jungkook no la soltó. Taehyung no pudo evitar que el aire se le escapara al ver las lágrimas en los ojos del pelinegro, pero su cuerpo se quedó paralizado al ver como Jungkook inclinaba la cabeza en una reverencia.

- Ju-Jungkook... no...

- no sabes... como lamento todo, como me arrepiento cada día de mi vida por no haber sido un buen esposo –dijo, importándole poco si su voz se escuchaba quebrada— no sabes cómo me odio por no haberte alejado de él desde la primera señal que vi... todo esto te sucedió por mi culpa...

- no Jungkook –pidió, a ninguno avergonzándole sus lágrimas— no me hagas esto... no te hagas esto... no fue tu-

- si fue mi culpa Taehyung –dijo, por fin enderezándose para poder verlo a los ojos— yo inculque inseguridades en ti sin querer, hice que te odiaras, hasta el punto de entrar en una crisis que ni tú mismo sabias que estabas –respiro hondo, para poder seguir hablando— después de nuestro divorcio, cada vez que iba a ver a Jiho estabas más delgado... tu piel cada vez se volvía más pálida, tus ojos cada vez estaban más apagados y las bolsas bajo tus ojos eran interminables, solo vivías por Jiho y yo... yo por un momento pensé en yo mismo buscarte ayuda porque temí que cayeras en una depresión tan fuerte que... que...

Taehyung no decía nada, no apartaba la mirada de la suya, como si realmente necesitase escuchar eso, realmente necesitaba escuchar eso.

- pero luego apareció Seojoon, y tu piel volvía a ser reluciente, tus ojeras ya no estaban, volvías a tener vida, y a pesar de que tu felicidad no se debiera a mí... yo si estaba feliz por ti, porque a pesar de no ser conmigo, estabas encontrando nuevamente la felicidad... fue así por unos meses, hasta que comenzaste a ser más distante...

Jungkook apretó un poco la mano de Taehyung, sabía que este no quería hablar.

- nosotros logramos tener una buena convivencia Taehyung, pero de la nada, comenzaste a distanciarte, a no hablarme para nada, incluso me gritabas o me insultabas cada que podías... pero, al fin y al cabo, después llegue a la conclusión que solo te estabas desquitando con la persona que lo merecía...

- ...

- comencé a notar tus actitudes pasivo agresivo, comencé a notar que siempre ocupabas ropa de manga larga o que cubriera lo suficiente tu cuerpo, lo suficiente para no ver golpes ¿crees que ese día que terminaste en el hospital por una costilla rota, me creí que te caíste? –ataco, sintiendo como el cuerpo de Taehyung se tensó— viviste un infierno Tae... lo estas viviendo hasta ahora, y necesito sacarte de ahí, pero si no me dices...

- basta.

- ¿Qué...

- ¡basta! –grito Taehyung, sus ojos estaban llenos de lágrimas, con poca fuerza, se levantó de la cama, Jungkook de inmediato reacciono tratando de detenerlo, pero Taehyung lo empujo lejos— ¡no me toques!

Eran demasiadas emociones con las que lidiar, no era justo, no lo era, él no merecía esto, ni siquiera podría decir por cuanto tiempo lo lleva viviendo, solo sabe que todo esto lo consume, lo consumió por completo desde hace mucho tiempo. Ya no puede más, ya no quiere más, ¿Por qué no podía estar en paz? ¿Por qué no podía estar tranquilo? ¿Qué fue lo que realmente hizo mal para tener que ser él quien sufriera todo ese infierno? No podía quejarse, no lo merecía, él no era nada, no era bonito, no era rico, no tenía nada en su vida que valiera a parte de su hijo.

¿la vida era tan mala con él que lo hacía pasar por todas estas cosas? Ya estaba harto, todas las noches que lloro, que grito hasta más no poder, que rogo por piedad, que deseo y suplico como el hombre patético que era un poco de caricias, lo llevaron hasta este momento, momento donde todas las cosas se le caían encima y lo asfixiaban.

Ya no quería más cicatrices, ya no quería más heridas, no quería seguir sangrando porque ya no tenía como ocultarlo, se sentía avergonzado, se sentía el culpable, todo era culpa de él, por él Jungkook lo dejo, por él Jiho fue secuestrado, todo era su culpa, solo su culpa.

- ¡Taehyung cálmate! Respira te lo suplico –Jungkook trato de acercarse, pero la voz de Taehyung lo detuvo nuevamente—

- ¡NO! No te acerques a mí, no quiero, por favor... – rogo— no te acerques, te lo suplico, no me toques...

- Tae...

¿Cuántas heridas tenía su pequeño?

- ¿De qué piensas que me sirve toda esta mierda ahora...? –dijo, alzando la mirada, enfrentándolo— ¡¿de qué mierda me sirven tus malditas disculpas y que me digas todo eso?! ¡sé que todo es mi culpa! ¡por mi culpa te fuiste de mi lado! ¡por mi culpa Jiho fue secuestrado y tendrá un trauma por el resto de su vida! Jamás podre perdonarme por eso... y tú... siempre trate de hacer todo, ¡todo! Con tal de que me dieras un poco de cariño, pero como siempre soy un patético de mierda que no lo merece...

Por más que le doliese y quisiera con todas sus fuerzas abrazarlo hasta espantar a todos los monstruos de su corazón, debía dejarlo hablar, debía sacar todo lo que lo envenenaba.

- cu-cuando llego Seojoon, él... me hizo volver a sentirme bonito, él me hizo sentirme querido... ¡¿Qué mierda esperabas que hiciera?! Me pareció atractiva, atractiva la idea de un poco de cariño, atractiva la idea de recibir un poco de lo que suplique por mucho tiempo... pero sí –dijo, riéndose mientras sus lágrimas caían— fui... fui un idiota ¿no? Uno que se intercambiaba un golpe por un beso.

Jungkook quería pegarse un tiro en la cabeza, sabía que había mucho más que decir, sabía que Taehyung tenía mucho más escondido, ¿Qué rayos pasaría después? ¿Cómo sacaría a Taehyung del infierno donde su mente lo encerró?

- ¿Cuándo deje de ser bonito ante tus ojos...?

La habitación quedo nuevamente en silencio, la mente de Taehyung se encargó de culparlo de todo, entre esto, dándole las razones del porque era su culpa, ¿su físico? Claro que sí, quizás fallaba a la hora de hacer el amor, quizás fallaba a la hora de no ser un buen esposo y esperarlo con una cena siempre, quizás debía hacer más ejercicio. Quizás debió haber dejado de comer un mes entero, así él jamás lo hubiera dejado de considerar.

- lo intente... lo intente tanto, trate de todas las maneras, todo lo que se me ocurría, lo intente, y aun así, no volteabas a verme –dijo, su mirada volviéndose neutra, cada vez más apagada— ¿Qué más debo hacer...? Es como dijiste, solo vivo por Jiho.

Un sollozo fue escuchado a través de los labios de Jungkook, su corazón estaba horriblemente apretado, quería suplicarle de rodillas las veces que fueran necesarias que no perdonara, pero sabía que ya no se trataba de eso, Taehyung lo había perdonado hace mucho. Ahora el castaño luchaba contra él mismo, solo contra él, y era la batalla más dura que había tenido, en la que más tiempo había estado, y la que había perdido hace mucho.

Taehyung limpio sus lágrimas con brusquedad.

- lo que me queda por hacer, es hacer pagar a Seojoon.

- Taehyung sabes que yo-

- ¿Qué? ¿acaso crees que cambiare de opinión si me trata bonito? –pregunto, en un tono completamente neutro— mi vida es Jiho, y él trato de hacerle daño, lo matare con mis propias manos.

Taehyung volvió a la camilla, se recostó, no sin antes arrancar la intravenosa de su mano, Jungkook se alarmo de inmediato, pero Taehyung rápidamente tomo uno de los pañuelos que yacían en la mesita e hizo presión sobre su herida.

- cuando Jiho vuelva, quiero que actuemos tal cual como cuando se fue –dijo Taehyung— quiero que nos vea felices, quiero que vea que estamos felices juntos y felices junto con él ¿entiendes? –Jungkook asintió y Taehyung suspiro— nos iremos en la noche, cuando Jiho se duerma, y volveremos cuando despierte ¿ok? No quiero que no nos encuentre aquí.

- bien.

- se a qué te hagan otra vez curaciones al brazo, no lo fuerces por ahora.

Y eso fue todo lo que dijo, para ahora volver a acomodarse en la camilla, a la espera de que su pequeño bebé regresara, no estaba enojado con Jungkook, solo consigo mismo, realmente se replanteaba mucho la idea de estar respirando, de merecer tener siquiera algo feliz en su vida, no cree que realmente sea algo que él merezca, no merece la lastima de Jungkook, no merece el amor de Jiho, ¿Qué merecía realmente?

                                                                     ┅┅━━━━ ۵ ━━━━┅┅

Sus piernas enredadas en la cadera del pelinegro, sus brazos se encontraban tras el cuello de su hombre, mientras acariciaba los cabellos de este. Sonrió en medio del beso cuando poco a poco fue depositado en la cama, con tanta delicadeza, como si el contrario temiera hacerle daño. Ambos se separaron para verse a los ojos, sonriéndose al instante, ambos siendo por siempre cómplices de su amor.

- ¿te he dicho lo hermoso que estas, querido esposo?

- básicamente desde que lloraste en el altar no has parado de decirlo, querido esposo.

Con una sonrisa Jungkook se acomodó en medio de las piernas de su hermoso castaño, juntando sus frentes, disfrutando tanto este momento, donde le haría el amor como esposos por primera vez.

- ¿y qué más podía hacer? Si tenia a semejante ángel frente a mi –dijo, mientras jugaba con la nariz del contrario con la propia, sacándole unas risitas— ¿me permites amarte?

- solo si prometes hacerlo por siempre.

- por mi vida, que te amare hasta el día de mi muerte –dijo, para por fin juntar sus labios en un beso que poco a poco se tornaba más caliente y rebelde— permíteme ser digno de ver tu piel desnuda una vez más.

Al recibir el consentimiento, Jungkook se arrodillo, quedando aún en medio de las piernas del hermoso chico, teniendo una vista espectacular, de sus piernas abiertas para él, del hermoso traje arrugado, dejando ver parte de su abdomen y clavículas, la respiración se le atoro en la garganta, su chico, no, su esposo era perfecto.

Con cuidado llevo sus manos hacia los botones de su camisa, sacándolos uno por uno, disfrutando los suspiros de su esposo, una vez esta estuvo abierta, le dio total libertad a sus manos de recorrer el cuerpo que ya conocía a la perfección, pero que siempre lo tocaría como si fuera la primera vez.

Su boca llego hasta su oído, tomándose la libertad de morder el lóbulo para después lamerlo descaradamente, siendo compensado y bendecido por el primer gemido de la noche, a través de esos apetitosos labios. Sin prisa, fue bajando por su cuello, dejando marcas y mordeduras con cuidado, cuando llego a sus clavículas, sus hermosas y perfectas clavículas, comenzó a besarlas, mordiendo y chupando, dejando marcas, marcándolas como suyas.

Los gemidos de su esposo eran la melodía más hermosa que podría escuchar en su vida.

Y estos bellos sonidos se hicieron más fuertes en cuando llego a los pequeños pezones, los cuales lo esperaban ansiosos. Abriendo su boca atrapo uno, mientras su otra mano se encargaba de estimular el otro.

- ¡ah! –gimió de dolor y placer en cuando sintió los dientes del contrario sobre su sensible pezón— Jungkook...

Pero el otro no se detuvo, ahora bajando su boca hasta su estómago, besándolo con cariño y adoración. El corazón de Taehyung se sentía tan cálido y seguro con él.

Poniéndose nuevamente de rodillas, Jungkook llevo sus manos al botón de los pantalones del contrario, Taehyung entendió e inmediatamente o ayudo, levantando su cadera para que se los quitara más fácilmente, y cuando la vista de Jungkook volvió hacia él, se quedó completamente mudo.

Taehyung traía una lentecería blanca, la cual tenía ligas en sus muslos que llegaban hasta sus pantis del mismo color, dios, su pene vibro ante tal maravillosa vista.

- carajo... --dijo, pasando su gran mano por el muslo del castaño, apretándolo entre sus manos— realmente me tienes a tus pies.

Taehyung sonrió –Demuéstrame cuanto me deseas –dijo, llevando sus manos hacia la camisa del azabache, soltando botón por botón sin apartar su mirada— muéstrame cuanto te gusta verme de esta manera –dijo, abriendo más sus piernas, en una invitación silenciosa.

Sin decir nada, Jungkook con rapidez de quito la camisa, dejando su trabajado abdomen a la vista del castaño, quien se mordió el labio descaradamente al tener semejante vista. Con rapidez el mismo se quitó los pantalones, quedando únicamente en ropa interior. Y con lentitud, se acercó al contrario, jalando las cintas de sus muslos, provocando que la piel de estos sobresaliera, arrebatándole un gemido al castaño. Una vez que sus respiraciones estuvieron cerca, Jungkook sonrió con superioridad.

- amare cada parte de ti de la manera más pasional posible, te hare el amor de la forma más firme posible, tocare tu cuerpo de la forma más delicada posible, te hare el amor como solo yo puedo hacértelo.

- por favor~ --gimió por el rose de sus erecciones, por la forma en que las manos de Jungkook paseaban por sus piernas hasta llegar a su trasero y amasarlo a su antojo— ¡ah! –no pudo evitar gritar en cuando sintió como su cuerpo era volteado quedando boca abajo— Jung-

- shhh –lo callo— no te preocupes amor –dijo, bajando y poniendo parte de su peso sobre el chico para poder susurrarle al oído— te hare el amor viéndote a los ojos claro que sí, pero no me privarías de comer tan exquisito manjar ¿no?

Con una sonrisa, Jungkook coloco a Taehyung de rodillas con su torso aun en la cama, teniendo una cara vista de su entrada y de su lencería ya completamente empapada por los fluidos del castaño, la boca se le hizo agua al ver tal obra de arte. Su lengua dio la primera lamida, degustando el sabor de su chico, haciéndose nuevamente adicto a este, con su mano corrió la ropa interior de este a un lado, para poder hundir su cabeza en este lugar, y darse un festín con tal exquisito manjar.

- ¡ah! Mmh~

joder... por favor Kook...

una fuerte nalgada que lo hizo gritar fue la respuesta.

Sacando su cabeza de ese increíble lugar, Jungkook se relamió los labios, para luego sonrió ladinamente.

- amor ¿Por qué no me dejas disfrutar tu apetitoso saber? –dijo, fingiendo desilusión, manteniendo su sonrisa— bien, si quieres que me apresure...

- ¡AH! –gimió al sentir con dos dedos eran introducidos en el hasta llegar hasta el fondo— ¡dios! Ju-Jungkook...

- oh... mira nada más, estas tan mojado amor. –dijo, para luego tomar el cuerpo de Taehyung y volverlo a poner de frente, viéndolo a los ojos— mi pequeño... ¿te gusta? –dijo, tomando las manos del castaño, llevándolas sobre su cabeza y moviendo sus dedos con mayor rapidez— dime cuanto te gusta, vamos~

- carajo... so-solo entra de una vez ¡ah! –se calló en cuanto un tercer dedo fue ingresado en él—

A Jungkook le brillaban los ojos, al ver tal imagen frente a él, al ver a su chico con un hilo de saliva escurriendo de su boca, al ver como movía su cadera para buscar más profundidad, al ver como su espalda se encorvaba de placer, dios, Jungkook se sentía el hombre más afortunado del mundo al estar casado con Taehyung.

- por favor...

- ¿Qué quieres? ¿hm? –pregunto con una sonrisa, mientras bajaba su torso para comenzar a besar su cuello— ¿quieres que entre en ti? ¿eso quieres?

- sí, por favor~

No necesito que rogara más, levantándose y dando un corto beso en sus labios, saco los dedos de su interior, llevándolos hasta su boca para saborear tan exquisito sabor, el rostro de Taehyung se volvió un tomate a causa de esto.

- Sujétate de mí –pidió Jungkook, Taehyung en seguida paso sus brazos por atrás de cuello del azabache— ya lo sabes Tae, pero te lo recuerdo, si te sientes incomodo, no te gusta o simplemente ya no quieres, me lo dices y me detendré ¿de acuerdo mi vida?

Los ojos de Taehyung brillaron, y con una sonrisa asintió, no puede evitar sentirse el hombre más bonito cuando esta con Jungkook, cuando este lo acaricia con tanto amor, cada vez que le recuerda y se asegura de que no olvide cuanto lo ama, se sentía perfecto con él.

Con cuidado, Jungkook tomo su miembro, al cual le dio un par de caricias antes de adentrar la punta, sonriendo cuando escucho el suspiro de satisfacción de su amado. Con cuidado se fue adentrando más profundo, deteniéndose cuando notaba muy tenso a su chico. Cuando por fin todo su miembro estuvo dentro del castaño, Jungkook no pudo evitar gemir de placer, sus paredes lo envolvían de forma tan caliente que podría venirse con tan solo entrar.

- mi amor... –jadeo el azabache, yendo hacia el rostro de su esposo para comenzar a besar este por todas partes— mi bello y perfecto esposo...

- Jungkook... pue-puedes moverte.

Y con esa autorización, Jungkook comenzó a mover sus caderas hacia adelante y atrás con cuidado, escuchando los suspiros y pequeños jadeos del contrario. Todo el tiempo siendo cuidadoso, todo el tiempo viendo por la comodidad de Taehyung.

- ma-más rápido...

- con gusto, mi hermoso esposo.

Llevo sus manos hacia la cadera de Taehyung, tomándola con posesividad, comenzó a embestir con fuerza, escuchando como los gemidos del castaño aumentaban cada vez más, esto lo motivaba a ir mucho más rápido, más fuerte, complaciéndose a sí mismo, pero sobre todo a Taehyung, buscando principalmente su orgasmo.

Llevo su mano a la erección del contrario, bombeándola con rapidez, sonriendo al ver como Taehyung blanqueaba los ojos y regresaba a verlo con los ojos cristalizados.

- voy... voy a...

- vamos amor –dijo Jungkook, empujando con más fuerza— déjalo salir.

Y con libertad, Taehyung se vino sobre su propio abdomen, gritando el nombre del hombre que ahora era su esposo, disfrutando tanto como Jungkook lo follaba aun en su orgasmo, llevándolo completamente al límite de su sensibilidad. Y así mismo Jungkook termino por venirse dentro de su esposo con unos últimos empujes, abrazándolo con fuerza, dando unas cuantas duras embestidas para asegurarse de llenar por completo a Taehyung.

La habitación quedo en silencio unos momentos, solo se escuchaban las respiraciones erráticas de ambos, sentían el sudor en el cuerpo contrario, sentían el calor del cuerpo contrario, todo era demasiado perfecto para ambos. Y en cuanto Jungkook subió su vista para verificar como estaba su chico, ambos se sonrieron.

- te amo, esposo –dijo Jungkook, besando la frente del contrario con tanta calma y adoración—

- y yo te amo a ti, esposo.

Ese momento seria eterno en sus corazones. 

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hola, lamento no haber actualizado en unos días, pero ahora tengo que trabajar jornadas completas de nueve a diez de la noche, por lo que llego muy cansada, aun así, tratare de actualizar lo más seguido que pueda.

lo segundo, chicos, sé que hay falta de ortografía en la historia, eso pasa cuando una está muy inspirada y no se detiene a ver eso, después se preocupa de corregir, pero alguna cosa se me debe pasar por lo que entiendan esto  CUALQUIER CORRECCION SERA HECHA CUANDO ESTA HISTORIA ESTE FINALIZADA. 

ahora, mi consejito.

❤muchas veces a ti no te falta tiempo, si no prioridades, concéntrate en las cosas que realmente te ayudaran en tu vida, y esto incluye a las personas, no pierdas el tiempo en gente que no perdería el tiempo en ti, ni que te sume ni te reste, recuerden que ustedes son los protagonistas de sus historias, no los demás. ❤