Suspiré cansada.

Hoy volveríamos al clan con mi padre, los demás ya están enterados. Habían muchos que aceptaban esta unión pero unos pocos no querían involucrarse con los Senju.

Mi padre preparaba sus cosas para irse en la habitación que le habían dado pero a mi me había entrado hambre por lo que fui a la cocina.

No había nada para comer que se me antojase...

Gruñí, tenía mucha hambre.

Salí de la casa y fui a comprar algo para comer.

Fui a por ramen, pero al terminar este, no tenía intenciones de volver con mi padre aún.

Por lo que comencé a caminar un poco en los límites de la aldea y entrando en el bosque.

Quería despejarme un poco ya que con todo esto de la boda... estaba muy estresada y desanimada.

Me había quedado sentada en el suelo frente a un estanque y miraba la luna pero luego me levanté y activé mi sharingan.

-Salgan de una vez... - Dije.

Apareció un grupo razonable de los Uchihas que estaban en desacuerdo con la unión con los Senju.

Suspiré y ellos fueron a atacarme.

No iba a mentir, eran fuertes. Pero aún así no iba a rendirme.

Uno de ellos lanza tantas armas ninjas que pude esquivar gracias al sharingan.

Llegué hasta él y le di una patada en la cabeza que lo dejó en el suelo atontado.

Me incliné hacia un lado esquivando otras armas ninjas pero luego todos hicieron un ataque sincronizado de fuego.

Salté para esquivarlo, pero mire hacia atrás de reojo como alguien salta atrás mío e intenta golpearme. Me doy vuelta esquivandolo pero agarra la mano y me termina tirando contra el suelo y todos los demás se apresuraron en alcanzarme.

Me golpearon en la nuca y de ahí ya no supe que ocurrió...

***

***

Comencé a abrir los ojos de apoco, pero todo estaba a oscuras, por lo que activé mi sharingan pero no por mucho ya que no tenía tanto chakra como para mantenerlo.

Peri pude ver un poco de la habitación antes de que se desactivara.

Estaba vacía, yo estaba encadenada de pies a cabeza contra la pared y con una mordaza.

La puerta se abrió dejando ver una silueta masculina frente a mi.

Pero pude ver que tenía el sharingan activado.

-No puedo creer que nuestro Jefe haya podido aceptar tal acto asqueroso- Dice acercándose a mi y me agarra por el cuello -Y que tú no te opusieras-

¿De qué hablaba este psicópata?

-Los Uchiha y los Senju no deberían de estar juntos. El que hagan que la próxima líder del clan se case con un Senju es... una atrocidad y estupidez-

Apretó el agarre en mi cuello haciendo que comenzara a faltarme el aire pero me moví bruscamente haciendo que me soltase.

Activé el sharingan, acumule todo el chakra que pude en mis muñecas y tobillos para librarme de las cadenas y me quité la mordaza.

Él me miraba sorprendido.

-¿Enserio creíste por un segundo que podrías detenerme con eso?- Pregunté mientras me acercaba -Las decisiones que tomamos mi padre y yo lo hacemos pensando en el bien del clan. Pero personas como tú... qué solo quieren pelear y matar. Son la piedra en nuestro zapato que molesta más que los Senju-

Él retrocede y yo me acerco. Pero sonreía de una forma placentera...

-¡Este es el poder Uchiha! ¡Nadie es más poderoso que nosotros! No debemos contaminar nuestra sangre con personas como los Senju-

Me molestaban sus palabras.

Odiaba a las personas de mi clan que se creían superior a todos.

-Este es el poder que tú... nunca tendrás- Dije firme.

-Si te arranco los ojos y me los pongo... si podré- Dice sonriendo.

-Inténtalo... -

Corrí hacia él quien se preparó para defenderse.

En esta pelea me di cuenta de varias cosas que podía hacer...

Pero mis ojos comenzaron a lagriemar sangre por el cansancio de mantener el sharingan.

Pero él había hecho que sus compañeros entrasen a ayudarlo.

Yo acababa con la mayoría pero el mantener el sharingan y las heridas que tenía en mi cuerpo le lo dificultaban.

Arranqué un kunai que tenia en mi hombro derecho y corrí hacia ellos con este en mano.

Pero abrí los ojos de par en par y sonreí de lado.

Aplaste a tres de ellos quienes se quedaron mirándome sorprendidos y asustados.

-Susanoo... -

A mi me comenzó a rodear un Susanoo negro.

En una mano se formó una espada que acabó con la mayoría de ellos y en la otra se formó una lanza.

-No debieron meterse conmigo- Dije estando detrás del que apareció cuando había despertado.

Este vió mis ojos asustado pero terminé por acabarlo.

El Susanoo desapareció al ya no poder aguantar ni el sharingan.

Me tapé los ojos al sentir dolor y caí de rodillas al suelo. Me había excedido mucho.

-¡____!- Levanté la mirada y vi a Kanu junto a mi padre, los hermanos Senju y algunos del clan Uchiha.

Todos miraron por todos lados sorprendidos por lo que había hecho pero Kanu se acercó a mi antes que nadie.

Tobirama se cruzó de brazos y apartó la mirada.

-¿Estás bien? Nos asustaste- Dice Hitoshi.

Yo solo asentí.

-Supongo que algunos estaban muy encontra de la alianza... - Dice Hashirama mirando a los que estaban en el suelo.

Pero uno de ellos comienza a reír.

¡¿No estaba muerto?!

-Esos ojos... esa... esa perfección... esa armadura negra como ese Amaterasu... quiero... quiero poseerlos... ese poder...- Todos nos dimos la vuelta hacia ese tipo que estaba más que loco -Vamos... mátame como es debido... quiero que tu lo hagas... quiero ver esos ojos de nuevo... -

Me miraba solo a mi.

Tenía la garganta destrozada ¿Cómo es que aun no muere?

Tenía la mano estirada hacia mi como si quisiera alcanzarme pero Tobirama aparece detrás de él y agarra su hombro.

-Lo siento, no podrá ser- Dice con su voz fría y cortante.

Tobirama busca la aprobación de los demás para acabar con él. Todos estaban de acuerdo y por eso así fue como terminó.

Kanu vuelve a mirarme y ve asustado hacia las herramientas ninjas que aún estaban clavados en mi.

-Tsk- Murmuré, llevé mi mano hacia el kunai de mi pierna y me lo arranqué haciendo que un gemido de dolor dejara mi boca.

Me quité los otros kunais y shurikens rápidamente y me intenté levantar pero Kanu me carga.

-Oye oye, no necesito que me carguen- Dije fríamente pero él me ignora y comienza a caminar.

El resto le hace espacio para que pase.

Me está dando en el orgullo Uchiha ¡No quiero que me carguen!

-Oye Kanu hablo enserio. Bá... -

-____-

La voz de mi padre hace que voltee a verlo y él me mira serio.

-No estás en condiciones para protestar. Así que por favor. Detente-

-Tsk. Como sea-