-¡____, lo siento!- Dice Mito -No tenía idea de que Hashirama le dejaba su trabajo a Tobirama para poder venir conmigo. Por mi culpa y mi estado Tobirama y tú estaban alejados-

-Mito, tranquila. Y no te culpes ¿Si? Que nada es tu culpa, era obvio que Hashirama iba a querer dejar todo para ver como estabas, aunque no estuvieras embarazada. Y es muy lindo de su parte- Dije sonriendo.

-P..Pero... tú y... -

-Ya estamos bien, estamos como siempre... y creo que hasta... mejor... - Dije sonriendo y sonrojándome un poco recordando como pasamos la semana.

Ella me mira y suspirando asiente.

-Entonces... ¿Qué hicieron en estos días?- Pregunta volviendo a su actitud de siempre.

-¿Eh? Ah, nada. Lo normal de parejas, Dije resumiendo.

Pero, en realidad, fueron los días más lindos de mi vida... no los mejor, ya que el día que nos casamos fue el mejor, pero, si fueron de los más lindos.

Como dijo, se quedó conmigo todo el día, pero luego fue toda la semana y no se preocupó por el trabajo ni nada más. Pareciera también que había dejado de estar tan tenso.

-Hm... quería los detalles pero esta bien... me conformo- Dice sonriendo.

Nosotros llegamos a donde se encontraba el equipo de Tobirama entrenando con él y Hashirama.

Este grupo se había formado hace tiempo pero nosotros apenas y hablábamos con ellos.

Nosotras nos quedamos viendo a los tres chicos entrenando.

Estaba Hiruzen Sarutobi, Homura Mitokado y Koharu Utatane.

Nosotras nos quedamos un poco lejos para no molestar. Ayudé a Mito a sentarse y recostarse contra el árbol y yo me quedé parada pero recostando mi espalda por este.

-Los chiquitos son muy buenos- Dice Mito -Ya me imagino a mi hijo o hija entrenando con su papá-

Yo sonreí al imaginarme eso.

-Oh con su tía- Dije y ella se ríe.

-Si claro-

Nos quedamos mirándolos hasta que Sarutobi se da cuenta de nuestra presencia y nos saluda sonriendo llamando la atención del resto quien nos mira.

Hashirama sonríe ampliamente mirando hacia Mito, mientras que Tobirama sonríe casi igual que Hashirama mientras me mira.

Nosotras los saludamos sonriendo y moviendo la mano.

Ellos siguen entrenando aún así y Mito y yo seguimos conversando. Pero yo comencé a sentirme mal, tanto que tuve que pararme mejor, aún apoyando mi mano contra el árbol y llevando la otra hacia mi cabeza.

-¿____?- Mito me mira preocupada -¿Estás bien?-

-Si... solo... es un mareo... no es nada de que... - Antes de seguir sentí como en un segundo las fuerzas se me iban y terminé cayendo al suelo.

Escuché el grito de Mito llamándome pero cada vez era más lejos, hasta que sentí un par de manos conocidas que me sujetaron y me cargaron.

Luego ya no supe que sucedió conmigo.

***

***

Al abrir los ojos pude ver que estába en el hospital. Al momento de sentarme Mito entra y me ayuda.

-¿Qué... sucedió?- Pregunté.

-Te desmayarte, pero es normal- Dice sonriendo.

-¿Normal? Desmayarse no es normal Mito ¿Qué cosas se te ocurren?-

-Digo que es normal para una mujer... embarazada... -

Creo que me desmayé de nuevo.

Al abrir nuevamente los ojos, vi a Mito aún allí, sentada a mi lado.

-¡¿A qué te refieres con... eso?!- Dije exaltada.

-Primero, cálmate mujer- Dice y me hace señas para que respire -Segundo, así es. Estás embarazada de una semana, no me dijiste que tu arreglo con Tobirama requirió de contacto físico íntimo- Dice haciendo su expresión pícara.

Yo me sonrojé.

-B..Bueno... ¡E..Eso no importa ahora!- Dije y suspiré profundo -¿Tobirama ya sabe?-

-No, hice que nadie del hospital dijera nada, así tú puedes hacerlo- Dice.

Suspiré y me abracé las piernas escondiendo mi rostro entre estas.

-Hey... ¿Qué ocurre?- Pregunta.

-Tengo miedo- Admití -Es que... ni siquiera hablamos ni planeamos nada sobre tener un bebé... -

-¿Estás dudando de que lo quiera tener?- Pregunta incrédula.

Yo me quedé callada afirmando su deducción.

-¡Mujer! ¡Estás idiota!- Dice.

-Pero no me hables así- Lloriqueé mirándola con ojitos de cachorro regañado.

Ella suspira.

Y pone su mano en mi hombro.

-____.... ese hombre. Te ama. Lo demuestra cada que puede, bueno, puede que no siempre cuando hay público pero nadie en la Aldea dudaría de que él te ama. Y no dudo que amará de igual forma a su bebé aún si no lo habían planeado. Puedes estar segura de eso- Dice sonriendo.

Yo suspiré y levanté la cabeza y asentí.

-Si... tienes razón... pero aún así tengo nervios- Dije -¿Y si sucede algo mientras aún está dentro de mi, o cuando sea un bebé o niño?-

-¿Aún no entiendes? Es que hasta ganas de golpearte me días- Dice y yo me aparto un poco -No lo haré. Baka. Escucha, tampoco dudo que Tobirama los proteja a ambos con su vida, así que tienes que estar tranquila-

-¿De qué hablan? ¿____ está bien?-

Y hablando del Albino que aún no sabe que será padre...