¿Cuántos secretos podemos ocultar?

¿Podemos mantener un sentimiento por solo el qué dirán?

¿Puedes odiar a aquellos que te aman?

¿Es mejor respirar profundo y quedarse callado?

¿Porque sentimos más amor por esa persona especial si solo recibimos rechazo?

Pero nada dura para siempre, la vida es más corta de lo que creemos, y la vivimos como decidimos sin fijarnos en dañar a los demás o apreciarlos y protegerlos, deseamos algo con el corazón y queremos que se haga realidad sin saber que el precio es muy alto, y al no cuidar lo que deseamos la ambición es más fuerte y nos gana la tentación, ten cuidado con lo que sueñas, que no existe retorno, y unas lágrimas rodarán en tu mejilla al perderlo todo, el dolor en tu pecho se hará grande hasta no poder más, un grito de soledad se esparcirá en un silencio de agonía...

La campana de la escuela se escuchó, los corredores comenzaron a llenarse con chicos impacientes, la maestra de literatura dejo su clase y fijo su vista en una chica de la butaca del fondo, la chica, la única del salón, se quedó soñando despierta.

Maestra: Blake, atenta chiquilla, ya terminó mi clase- dijo con calma- puedes irte no sin antes decirme de qué trato y cuál fue la lección señorita - dijo firme-

Blake: disculpe señorita Alina, sigo pensando en Mary, la lección del día fue que nada dura para siempre, -se quedó pensando- Maestra, usted no sabe de algún accidente en el puente del acantilado?

Maestra Alina: No Blake, a excepción de tu amiga Mary no, pero te aconsejo que dejes ir a tu amiga para descansar, fue hace tres años, tienes un gran futuro, valo... -fue interrumpida -

Blake: ya lo sé señorita Alina, que valore mi vida, agh, nos vemos luego- se fue furiosa-

La vida sin Mary ya no era la misma, y desde ese día, Blake cambio, era más fría, y odiaba a la mayoría del mundo.

Hilda: Blake! Que lindo verte, ¿Quieres que te acompañe a tu casa?- dijo dulcemente-

Blake: Hola Hilda -dijo fría- sinseramente estoy bien, note necesito pero gracias -afirmo-

Hilda: Está bien, oye, ¡¿Quien crees que estará contigo en la siguiente y última clase?!- dijo emocionada-

Blake: ¿TU?-dijo desanimada-

Hilda: A parte -apunto con su dedo índice a un niño- ¡Tu chico amiga! Es...

Blake: El lindo Jahel - dijo con una sonrisa-

Hilda: Exacto amiga, ¿Vamos? -pregunto amable-

Blake: vamos, aunque no me gusta activación física -dijo incómoda-

Hilda: tranquila, yo estaré contigo- afirmó con una sonrisa-

Ambas caminaron rumbo al campo deportivo de la institución, Blake no paraba de pensar en ese chico de cabellos negros, sus ojos como la sombra la hacían sentir en el cielo, su dulce voz la caminaba al amor, se había enamorado de él con el paso del tiempo, y el era de las pocas cosas que la hacía de verdad felíz, la última clase no era de su agrado, más si estaba el pelinegro, no le daba importancia el resto del mundo.

Aquellas amigas se preparaban para una dura clase de atletismo, Blake solo miraba a lo lejos al chico de sus sueños, mientras el platicaba con su mejor amigo Milo, se estiraban y preparaban a su cuerpo para el ejercicio físico que iban a tener,el profesor llegó y rompió el ligero desastre que dominaba el lugar.

Profesor: Chicos, el trabajo de hoy será sencillo, tendrán que trabajar en equipos de 2 integrantes, los cuales yo elegiré -dijo amenazador-

Miró su lista de alumnos y dijo en voz alta las parejas con las que se realizaran los trabajos.

Jennifer y Brian

Elina y George

Amelie y John

Hilda y Milo

Gia y Liam

Blake y Jahel

Blake no podía creerlo, era un sueño hecho realidad, tenía que trabajar junto al chico que le gusta, si embargo estaba muy nerviosa, no lograba reaccionar, su cuerpo estaba inmóvil y no sabía que iba a hablar con el, el pelinegro se acercaba y ella no respondía.

Jahel: Hola Blake, te toco ser mi compañera, ¡Vamos a trabajar! -dijo con una sonrisa-

Blake: ho-hola Jahel, s-si vamos -dice nerviosa-

Jahel: Exelente -la toma de la mano-

Blake se sonrojo como nunca, y ambos fueron a un espacio para realizar los ejercicios, debían lanzarse un balón y el otro debía atraparlo, si alguno de los dos lo dejaba caer, debía cumplir un castigo.

Blake hizo un lanzamiento mal y el balón se fue lejos, Jahel se ofreció a ir por el mientras Blake descansaba.

¿?: ¿Te estas divirtiendo Blake?- dijo una voz en la mente de Blake-

Blake: quien eres? -dijo sería-

¿?: Tranquila pequeña rata, disfruta mientras puedas -la voz desapareció con una risa-

Jahel: ya regresé Blake, todo bien? -dijo preocupado-

Blake: eh? Oh, si, no es nada, sigamos -dijo con ánimo-

Jahel: está bien

Ambos compañeros continuaron lanzando entre ellos el balón, entre aquellos ejercicios, Jahel miraba muchas veces el rostro de Blake.

Jahel:Blake -dijo serio-

Blake: si? -dijo curiosa-

Jahel: no te queda mucho tiempo -susurro con una sonrisa macabra-