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Parte 11

Paso el resto de la tarde aferrada a la mano de Ethan, aunque no sé si para alejarlo de Mía o para protegerme de Christian.

Incluso después de que decidieron ver una película en la sala de la cabaña, me las ingenié para arrastrar a Ethan conmigo al pie de las escaleras para sentarnos. Mía, Kate y Elliot sentados en el sofá de tres plazas frente al televisor.

En el sillón al extremo de la sala, Christian observa a todos en absoluto silencio. Desde dónde esta sentado, puede ver perfectamente la película, a sus hermanos y a nosotros dos.

Su ceño fruncido y su expresión seria lo mantuvieron alejado de cualquier conversación, simplemente se limitó a escuchar lo que decían sin abrir la boca.

Cuando mi novio me hace una seña para indicarme que iba al baño, no me queda más remedio que liberarlo. Rodea las escaleras hacia el pasillo junto a la cocina y desapareció.

Inmediatamente mis ojos vuelven a Christian. Le lanzo una mirada amenazadora pero en lugar de mantenerlo en sus asuntos, se levanta discretamente avanzando hacia mi.

Yo me levanto de un salto y camino hacia la ventana que esta junto a la sala, en el sentido opuesto a dónde esta el chico de ojos grises. Se detiene cuando me ve, el sofá y sus hermanos  quedan en medio de nosotros, pero ellos no lo notan.

Me mira con el ceño fruncido y una media sonrisa para luego girar sobre sus talones disimuladamente hacia la cocina para servirse un vaso de agua.

Respiro aliviada cuando Ethan aparece por el pasillo y corro a sentarme con él en la escalera. Cuando Christian se sienta de nuevo en el sillón para mirarnos, siento el impulso de provocarlo.

Tomo la cara de Ethan para atraerlo hacia mí y besarlo. Besos intensos que nos dejan sin aliento. En medio del beso, abro los ojos rápidamente solo para ver la expresión de Christian.

Los pasos de los señores Kavanagh bajando por las escaleras nos interrumpen. Ambos se sientan en los taburetes de la barra, así que Ethan me sonríe y vuelve su vista a la pantalla.

*¿Me tienes miedo?* - leo en el mensaje de texto que acaba de llegar.

*¿Quién eres?*

*¿Cuánto tiempo más vas a evitarme?* - levanto mi vista hacia el odioso chico de ojos grises con la ceja arqueada.

*¿Quien te dió mi número?*

*Tal vez Mía lo buscó en el teléfono de tu novio cuando jugábamos a las escondidas*

*¿Qué quieres Christian?*

*¿Ya terminaste tu espectáculo?*

*Lo estamos dejando para más tarde, cuando no nos vean ojos curiosos*

*¿Te besuqueas con él frente a todos y te preocupan mis ojos curiosos? Tú eres quien no deja de mirarme*

*Porque me haces sentir incómoda*

*Tienes mi atención, no necesitas armar semejante escena*

*No es una escena, y no quiero tu atención. Mantén a tu hermana lejos de mi novio*

*Tu novio no parece molesto con la presencia de mi hermana. ¿Todo bien entre ustedes?*

— ¡Agh! ¡Idiota! – gruño apretando mi teléfono.

— ¿Estás bien? – susurra Ethan.

— Si, solo es Isaac – agito mi mano para restarle importancia.

Bajo el volumen de las notificaciones hasta vibración y guardo el móvil en mi bolsillo. Ethan sonríe y vuelve su vista a la pantalla mientras yo aprieto fuerte mis labios para disimular la sonrisa cuando veo que Christian me mira divertido.

El señor Kavanagh tuvo la idea de hacer una fogata para asar bombones. Así que nos sentamos en un círculo sobre los troncos de madera que la rodean.

Siento el móvil vibrar en mi bolsillo, así que suelto la mano de mi novio para sacarlo.

*¿Ahora vas a ignorarme?*

Levanto la cabeza buscando a Christian pero no está en la fogata, sino sentado en la banca detrás de nosotros.

*¿Eres alguna clase de acosador?*

*Tal vez*

*Creo que hay doctores para eso Christian, aún hay esperanza para tí*

Volteo para ver su expresión divertida con mi último mensaje. Guarda el móvil rápidamente cuando la madre de Ethan se acerca a él con un plato con frituras y un vaso.

*¡Te agarraron!* - me burlo.

Unos segundos después, mi móvil vuelve a vibrar.

*¡A tí también!*

Frunzo el ceño mientras leo el mensaje, pero levanto rápido la vista hacia Ethan, que me mira fijamente.

— ¿Qué haces?

— ¡Nada! Solo... – balbuceo – contándole a mi madre lo que hacemos, creo que esta tan emocionada como yo.

— Hum – dice serio observando mi teléfono.

— Le contaré después – guardo el móvil nuevamente.

Cuando vuelvo mi vista al frente, Elliot también me mira fijamente, luego a mi espalda donde su hermano está sentado para volver de nuevo a mi. Muerdo mi labio inferior para disimular mis nervios.

Después de la fogata y con el fresco aire de las montañas pasando a través de nuestros suéteres, entramos a la cabaña. Ethan quiso que acompañaramos a sus padres mientras bebían café en la sala.

La señora Kavanagh le dice a Kate y Mía que compartiremos una habitación y los chicos otra, aunque la mirada de Kate a Elliot parece decir que tiene otros planes.

Todos se fueron poco a poco a sus habitaciones. No me sentía tan emocionada por compartir espacio con las chicas que constante me metían en problemas, así que lo retrasé lo más que pude.

— ¿Te has divertido? – me pregunta Ethan cuando nos quedamos solos.

— Si, pero aún prefiero evitar a Kate – él se ríe.

— Lo sé, ha estado ocupada con su novio todo el día.

— No la confundas, aún es la abeja reina.

— ¿Quieres ir a dormir?

— Aún no.

Me acerco más a él para apoyar mi cabeza en su pecho mientras me abraza. El papá de Ethan encendió la chimenea, así que observo las llamas quemando la madera hasta quedarme dormida en los brazos de mi novio.

La luz del sol se filtra directamente por la ventana ya que no hay cortinas. Me tallo los ojos dándome cuenta que estoy acostada y cobijada en la cama. Volteo a los lados, Kate y Mía duermen en sus camas individuales.

— ¿Ana? – tocan desde el otro lado de la puerta.

— ¿Ethan? – los ojos claros de mi novio aparecen en la puerta entreabierta.

— Me asustaste, ¿a qué hora viniste a la cama?

— ¡¿Cómo que a qué hora?! Nos quedamos dormidos en el sofá – me mira confundido – Tú me trajiste a la cama...

Afirmo pero la duda en el rostro de Ethan me desorienta... Si él no me trajo, ¡¿cómo rayos llegué hasta aquí?!

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Como siempre, gracias por leer!!!

Espero sus comentarios, me encanta leerlas! Un abrazo!

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