Sentía una opresión sobre su vientre. Bostezo mientras abría los ojos. Los ojos rojos le observaban.

-Buen día dormilón.

Kōki se sonrojo y trato de levantarse pero el dolor se lo impidió.

-Lo siento. Fui muy brusco anoche.

Esa frase hizo sonrojar más al castaño y le cubrió la boca -N-No digas nada.

Lamió la mano -Debí tener más cuidado pero no podía aguantarme. Tenía tantos años sin tí.

Se avergonzó. Sabía a lo que se refería.

-Kōki... ¿Qué vamos hacer ahora?

-No se.

-No quiero estar apartado de tí y de Seiki. Quiero que seamos una familia completa.

Kōki se giró y miró fijamente al pelirrojo -No sé. Todo es tan ... Rápido.

-No lo es- le acarició la mejilla -. Quiero que los tres seamos una familia. Piénsalo.

-Lo pensaré- miró el reloj-. Es hora del desayuno. Seiki no tarda en despertar.

Seijūrō asintió y comenzó a levantarse. Kōki se paró como pudo y camino. La mano de Seijūrō lo sostuvo de la cadera.

-Lo siento.

Avergonzado negó.
Ambos se dirigieron al baño y Seijūrō no desaprovecho el momento para tocar al castaño.

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Seiki despertó por el olor a panqueques. Corrió al baño a lavarse la cara y boca.

Bajo la escalera y se dirigió a la cocina. Al entrar se sorprendió de ver a sus padres riendo, y más cuando su Papi beso a su papá.

-Si. Si. Si. Si.

Ambos voltearon y rieron cuando fueron abrazados.

-¿ya están juntos? ¿ Seres una familia?

Seijūrō revolvió los cabellos castaños de su hijo -Kōki tiene que tomar la decisión.

Seiki miró a su Papi -Di que si, Papi. Papá te ama. Por favor. Di que sí.

Kōki miró ambos. El par de ojos rojos lo miraban fijamente y con anhelo.

-Lo intentaremos. Intentaremos ser una familia.

Kōki rio al ser abrazados por ambos.

-Si. Al fin.

-Los cuidare- Seijūrō beso a su familia.

Para Seiki fue el mejor día de su vida.

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Masaomi no pudo dormir en toda la noche. Había recibido llamadas por parte de la presa y cadenas televisivas pidiendo la exclusiva de la noticia.

Esperaba que Seiki lo perdonará. Esperaba que no le rechazará. Le costaría trabajo pero volvería a recuperar a su nieto.

La puerta fue abierta. Miró y era Seijūrō.... Estaba radiante.

-Ha aceptado.

-¿Qué cosa?

-Kōki. Acepto que seamos una familia.

-¿DE VERDAD?- dijo sorprendido.

-Si. He hablado con el sobre Rin. Todo.  No omití nada.

-Ya veo- observó a su hijo. Sus ojos parecian llenos de vida. su hijo se dirigió a las escaleras —Seijūrō.

El pelirrojo se detuvo y miró a su padre —¿Si?

-Quiero que seas feliz.

Miró impactado a su padre —¿Qué?

-Hace años cometí un error por meterme en tu relación con Kōki. Te hice la vida imposible. Te obligue a casarte y no me arrepiento, gracias a ello tuviste a mi nieta- miró a su hijo -Esta vez no me meteré. Solo quiero que seas feliz. Que los tres sean felices. Que los tres recuperen el tiempo que les arrebate.

-papá.

-Voy a salir. Regreso en la tarde.

Seijūrō se quedó viendo como su padre abandonaba la casa.

¿Ahora que le pasaba a su padre?

Ya está por acabar
Creo que dos capítulos más y llegará a su fin.