Los recuerdos golpeaban su mente y no dejaba de chillar, agarro el vaso de whisky y dio unos sorbos pero nada le tranquilizaba.

– ¿Tu? ¿Qué haces aquí? –Pregunto Ramiro, vio el arma de la persona. –Tranquilízate, ¿Por qué me vas a matar? Me conoces muy bien, ¿Por qué lo harías? –Aterrado. – ¡No me dispares! Guarda el arma por el amor de Dios. –Grito.

La persona hizo una sonrisa maliciosa y disparo el arma, haciendo que Ramiro caiga al suelo y muere en el acto.

Apurado borra las huellas del arma, se puso su impermeable y salio del cuarto. Bajo a la plata baja y vio a que Gina entro al departamento y suspiro de alivio al ver que ella no lo podía reconocer y salio del departamento con toda velocidad.

Puso sus manos en su cabeza y volvió a chillar tirando el vaso al suelo, su respiración era rápida y constante. Sabía que si Gina estaba suelta iba a ser una gran amenaza y sabía que tendría que encargarse de ella.

Gina se despertó sobresaltada y no dejaba de llorar, vio la hora y eran las 3 de la mañana, se agarro la cabeza.

Recordó de nuevo la escena pero sabía que algo había dejado de lado siempre.

–Esa persona. –Se detuvo de repente. –Salio muy rápido del lugar. –Puso sus manos en su cabeza. –Como pude ser tan estupida. –Enojada. –Si lo hubiera detenido no habría pasado todo ese infierno. –Llorando.

Se levanto de la cama y camino hasta el baño. Abrió la canilla y mojo su rostro, necesitaba tranquilizarse.

Reviso su celular y vio que tenía un mensaje de su jefe.

"Hola Gina, pude contactar con alguien que te va a ayudar, es una mujer y te va acompañar en todo este proceso de la investigación, mañana estará en tu casa."

Estaba aliviada, al fin iba a recibir ayuda de alguien, quería mostrar su inocencia a todo el mundo.

Decidió hablar con Lucas y mantenerlo al tanto de todo, empieza a mandarle un mensaje de texto, contándole todo lo que había pasado. A los minutos, termina de escribir y se lo manda.

Se acostó en su cama, estaba más calmada, cada vez estaba más cerca de la verdad.

Al otro día, Lucas la estaba esperando. Leonor le sirvió un poco de café y Gina entro a la cocina.

–Hola Lucas.

–Hable con la mujer, la investigación va a empezar hoy, ellos ya hablaron con la policía.

–Me lo imaginaba, mientras descubra quien fue. –Lo mira.

–Hoy iremos al departamento, tienes que decir todo lo que te acuerdas.

Ella asiente y se van del lugar.

María estaba en su casa, camino por la cocina y vio vasos tirados en el suelo.

– ¿Qué carajo paso acá? –Preocupada.

Su hijo camino hasta ella y vio lo mismo.

–No te lo quería decir pero Cordelia tuvo un ataque de nervios, todo esto de Ramiro, la tiene muy mal.

–Esta muy inestable, todos lo estamos. –Suspira. –Hoy empieza la investigación, se adelanto todo, esa mujer tiene que estar en prisión.

–Ella no ira a prisión, Gina no lo mato, todos podemos ser sospechosos.

– ¿Todos? –Se ríe. –Esa mujer te tiene a sus pies.

–Alguien más fue, mamá, por eso empieza la investigación.

– ¿Entonces quien fue? ¿Tienes algún sospechoso? –Se burla.

–No tengo idea. –Desconcertado. –Podría ser cualquiera.

–Hasta tú.

–O vos, mamá.

–No te permito. –Enojada. –Ninguno de nosotros tiene pudo haber sido, nadie la conocía.

–Cordelia, tú y yo la conocíamos, ustedes dos pensaban que era la amante.

–Ah con que piensas que los sospechosos somos nosotros 3.

–Exactamente.

– ¿Por salvarla hasta te culparías de haber matado a tu hermano?

–Solo digo que ella no fue, cualquiera podría ser, hasta Esteban.

– ¿Esteban? No estaba en el país, hasta podría ser un ajuste de cuentas o capaz que alguien lo mando a matar.

–O capaz que ninguno de los que pensamos lo mato.

–Me niego pensar que esa muchacha es inocente, ella estaba en el lugar del crimen.

–Eso es verdad pero ella nunca cambio su versión de los hechos, siempre dijo que ella nunca lo mato. –Serio. –Ella fue hasta ahí porque el la llamo.

– ¿Por qué la llamo?

–Porque el sabia que estaba en peligro, era la única persona que el confiaba.

–Aunque ella sea inocente, la voy a culpar siempre.

– ¿Por qué vas a hacer eso?

–Porque se que Cordelia lo mato.