Autor:Godly_Dragon_Knight

Al igual que el camino hacia Whack-a-Wuggy, el camino que Gabe tiene por delante es claro y directo. Directo al juego final de la Game Station. No podía decir qué tan grande era en realidad la habitación, pero no había duda de lo larga que era. La única razón por la que no podía ver el final era por la iluminación sombría y todos los obstáculos que había en el camino. Por lo que sabía, esta habitación podía extenderse una milla por delante.

Y si el nombre lo sugiere bien, este juego será como Luz roja, luz verde, ¿no? En realidad, nunca había probado ese juego antes, nunca tuvo la oportunidad de hacerlo en sus días de primaria. Pero ahora tiene esa oportunidad, posiblemente mientras lo persigue otro juguete de pesadilla. Pero bueno, al menos ahora puede jugarlo de verdad, aunque su vida dependa de ello.

Al entrar, la puerta detrás de él se cierra y, como de costumbre, el monitor de televisión cercano se enciende y muestra las instrucciones del juego.

"¡Bienvenidos a Estatuas! Esta carrera de obstáculos avanzada está diseñada para poner a prueba su fuerza y ​​resistencia", dijo claramente el instructor. "Durante la prueba, las luces se apagarán y podrán atravesar los obstáculos. Pero cuando se enciendan las luces, podrán mirar a su alrededor, pero no podrán dar un paso".

Está bien, parece bastante simple.

"El adorable PJ Pug-a-Piller te seguirá".

"¿PJ? ¿Quién diablos es...?". Justo al pronunciar esas palabras un gran rostro aparece de entre las grietas de la pared. "-¡Oh Dios!" Gabe observó cómo el enorme juguete se arrastraba lentamente por unos montones de escombros antes de detenerse a escasos metros de él. Mirándolo con una enorme boca abierta sonriente llena de dientes y ojos tan negros y grandes. La longitud de su segmentado cuerpo con dibujos azules y morados debe de abarcar decenas de metros, ya que aún queda parte de su largo cuerpo oculto dentro de la grieta de la que acaba de salir. Cuanto más lo miraba Gabe, más extraño y monstruoso le parecía.

"Si PJ te alcanza, tu prueba habrá terminado. Llega al final del recorrido para ganar. Eso es todo, ¡buena suerte!"

El televisor se apaga, seguido de un embarazoso silencio.

"Siempre fue muy triste ver partir a todos los niños". dijo Mommy mientras lo miraba desde una de las salas de control. Su voz sonaba algo anhelante y compungida. "Me llamaban Mommy porque era lo más parecido que tenían a una madre. Pero vinieron a jugar y nunca volvieron. Dejaron a Mommy morir sola".

"Mommy no se merecía eso". Dijo entonces de forma cantarina mientras movía el dedo como si estuviera corrigiendo a un infante. "Pero tú..." Su tono cambió de repente. "Tú trabajabas aquí". Su voz pasó de la tristeza y la nostalgia a un tono tan venenoso que Gabe pudo sentir que cada una de sus palabras estaba impregnada de una malicia que le entumecía el corazón. "Así que si alguien aquí merece morir solo, eres tú".

¿Es por esto que Mommy lo odia tanto? ¿Sólo porque trabajaba aquí? ¿Qué clase de excusa endeble es esa? ¡Él no sabía nada de los juguetes vivientes de aquí, ni siquiera se aventuró en ningún lugar fuera de la planta de fabricación o incluso de la sala de descanso! Él y Mommy nunca se conocieron de ninguna manera, forma o manera, y sin embargo, ella arde con tanto odio como si hubieran sido enemigos acérrimos durante años.

Pero no hay tiempo para pensar, no hay tiempo para ordenar los pensamientos. Las luces ya se han apagado y empieza a sonar una música horrible. La puerta se levanta y PJ ya está en marcha. Tiene que correr. Traspasa el umbral y atraviesa los muros del castillo. Las luces se apagan, obligándole a quedarse quieto. Miró por encima de su hombro, teniendo absoluto cuidado de no apartarse ni un solo paso. Y, efectivamente, la gigantesca cara de PJ se acercaba a su espalda.

Las luces volvieron a apagarse, lo que hizo que Gabe saliera corriendo del sinuoso camino de muros. En el exterior, ve un pozo lleno de cubos de espuma azul y, sobre él, una larga barra curvada de la que cuelgan muchas anillas. Aprovechando la oportunidad de impulsarse hacia delante, dispara una Grab-hand y ésta se engancha a una de las anillas, entonces deja que el sistema de poleas haga su magia y se lanza hacia arriba y hacia delante a lo largo y a lo ancho, el pozo de espuma amortigua su caída.

Justo a tiempo se encendieron las luces, congelándole en el sitio. Pug-a-Piller acaba de salir del obstáculo de la pared y sigue acercándose a él, despacio pero con paso firme. Las luces se apagan y la terrible música vuelve a sonar, lo que le permite avanzar a toda velocidad, dejando atrás el foso de espuma. Cuando las luces vuelven a encenderse, mira hacia el siguiente obstáculo. Una serie de tubos abiertos ante él, cada uno con una señal encima de cada entrada que indica su dificultad, desde fácil, a medio, y luego difícil. La primera opción sería el tubo fácil, pero, por supuesto, eso podría ser sólo un truco, y él no quiere elegir difícil por lo que pensó medio es la mejor opción en general.

Y cuando las luces se apagaron de nuevo corrió y saltó de cabeza al tubo. El juego se volvió más desafiante a medida que se aventuraba, el estrecho espacio le impedía el tan necesario movimiento amplio y las luces parpadeaban con más frecuencia, y cuando se apagaban empezaba a arrastrarse con ferviente vigor. Todo el tiempo oía el repiqueteo de cientos de pies de PJ correteando detrás de él.

Gabe salió por fin de la tubería, y delante de él había otro pozo de espuma, pero esta vez en lugar de anillas de mono había grandes cubos de espuma amarilla que podía utilizar como plataformas. Las luces se encienden, luego se apagan de nuevo, y él sale corriendo. Saltando de plataforma en plataforma, Gabe hace todo lo que está en su mano para adelantarse cada vez que se encienden las luces. Y, afortunadamente, parece que por fin está ganando terreno a PJ, que acaba de empezar a arrastrarse por los cubos.

Se sentía muy seguro de sí mismo. Se sentía como si ya lo tuviera en la bolsa. Él ganará los juegos, Mommy tendrá que cumplir su promesa y liberar a Poppy y luego darle el código, y el viaje en tren fuera de la fábrica es tan bueno como el suyo. Ya puede saborear la libertad. Pero cuando se encienden las luces, mira hacia delante y su corazón se hunde hasta el fondo. No hay salida, sólo un montón de escombros infranqueables. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que Mommy dijo antes, este juego está amañado, está atrapado sin ningún lugar a donde ir, excepto a la garganta de PJ.

Miró hacia atrás, y efectivamente PJ se arrastra cada vez más cerca. Gabe jura que ve cómo se le escapa la baba por la comisura de los labios. Pero sabe que no puede quedarse y permitir que el juguete gigante siga ganando terreno, tiene que seguir corriendo. Pero sabe que el tiempo no está de su parte, cada vez que se encienden las luces busca algo entre los escombros, una grieta, un agujero, cualquier lugar por el que pudiera pasar.

Pero no hay ninguno.

"Que Dios me ayude". Gabe rezó sinceramente en voz baja.

Entonces Gabe lo ve, cerca de una de las ventanas de cristal de observación, hay una barra a la que puede agarrarse. Sin pensárselo dos veces, dispara sus dos manos hacia la barra, se levanta y, con la fuerza de una bola de demolición, atraviesa la ventana de cristal. Recibió algunos cortes de los fragmentos de cristal, pero mereció la pena. Pero el juego aún no ha terminado, PJ sigue acercándose, y sólo será cuestión de tiempo que se arrastre hasta donde está y lo acorrale. Frenéticamente sus ojos van de un lado a otro buscando algo, cualquier cosa que pueda ayudar. Entonces divisa una larga tubería de metal rota en el otro extremo de la habitación.

Inmediatamente lo atrae con su mano y lo toma en sus manos. Espera que el loco que creó este juguete le haya hecho actuar como lo hace. Se acerca a la ventana que rompió y ve que Pug-a-Piller se está acercando a Gabe, con la boca abierta y gruñendo, listo para atacarle y devorarle entero. Pero Gabe entonces silba, mientras agita la pipa en el aire como si fuera un bastón.

"¡Oh aquí chico!" Silba juguetonamente mientras acerca la pipa a la cara del juguete. "Quieto". Ordenó. PJ retrocedió por un momento cuando el humano que tenía delante empezó a blandir su tubería metálica contra él. Pero cuanto más lo miraba, un impulso familiar pero distante se apoderó de él. De repente se encontró jadeando. De hecho, empezó a desear ese palo que tiene el buen hombre.

"Quieto". Dijo Gabe mientras retraía el brazo, preparándose para lanzarlo en el ángulo justo para asegurarse de no golpear a Pug-a-Piller en la cara. "¡Toma!" Entonces lanza la pipa al campo abierto. PJ le persigue, con la cara llena de auténtico regocijo. Sus docenas y docenas de pies patinan por el suelo en un crescendo de golpecitos. PJ no tarda en alcanzar el tubo volador y lo arranca de un mordisco. A continuación, el juguete gigante serpenteó hasta enroscarse sobre sí mismo, colocó la parte superior delantera de la cabeza y el cuerpo sobre su propio enrosque y empezó a roer la tubería.

Gabe observó cómo el híbrido de perro y oruga mordía con tal fuerza que el metal crujía y se doblaba bajo la presión aplastante. Está seguro de que se alegra de que sea la tubería la que está recibiendo la paliza y no el hueso de su fémur.

Fue entonces cuando se dio cuenta. Ha hecho todo el recorrido y ha conseguido que Pug-a-Piller no se lo coma. Lo ha conseguido, ¡ha ganado! Ahora todo lo que tiene que hacer es encontrar a Mommy, recuperar a Poppy y el código. Todo lo que tiene que hacer es encontrarlos. Entonces ve un agujero en el suelo lo suficientemente grande como para caer por él.

Al aterrizar en el fondo puede oír la voz de Mommy por encima de él. "¿Adónde has ido? Has ganado". Dice en un tono que suena un poco frustrado, pero manteniendo su comportamiento alegre y jovial. "Vuelve y Mommy te dará el código".

Gabe vuelve a mirar por el agujero de donde vino, pero no encuentra a Mommy. Tal vez si sigue adelante pueda encontrar el camino hacia ella. Entonces, después de balancearse a través de un desfiladero muy profundo, la oye de nuevo, esta vez mucho más frustrada que antes. Casi al borde de la locura. "Ahora Mommy sabe que el juego está amañado, ¡pero Mommy ha decidido que has ganado! ¡Jajaja! Vuelve!"

Esto inquietó a Gabe, sobre todo la parte en la que se reía. Sabía que Mommy era un poco rara desde el principio, pero no pensaba hasta qué punto. Sin embargo, no es tan bajo como para negarle una oportunidad. Él ha estado dando a cada otro juguete asesino tales oportunidades desde el momento en que puso un pie a través del vestíbulo. Tal vez si se queda aquí y espera ella vendrá a él y-.

"¡Hahha! A Mommy no le gustan los tramposos!" Gritó. "¡Las reglas son simples! Tú mueres, ¡Mommy puede mirar! Jajajaja!" ¡No! ¡Definitivamente está loca! Gabe no dudó ni un segundo en esperar a su alrededor mientras empieza a esprintar por los destartalados pasillos. "¡Jajaja! Vuelve conmigo!"

Gabe trata de encontrar una manera de salir de los pasillos, no quiere nada más que encontrar a Poppy y salir lo antes posible, pero no lo hará mientras Mommy le esté pisando los talones. "¡¡¡ARGH!!! ¡Cómo te atreves a desobedecerme!" La rabia demente de Mommy resonó por todos los pasillos. "¡Te encontraré! Te encontraré. Y cuando lo haga... ¡¡¡mhmhaHAHAHAHAHAHAH!!! ¿Dónde estás? ¿DÓNDE ESTÁS?

Gabe ni siquiera se volvió, sabía que ella no estaba cerca, pero por la forma en que gritaba le daba igual que estuviera a metros de él. Corrió con un escalofrío de terror que le recorrió la columna vertebral. Entonces ve un conducto de ventilación al lado de la pared. Por suerte, lo suficientemente grande como para que cupiera por él. Arranca la rejilla y lo atraviesa, con cuidado de no hacer demasiado ruido para no alertar a Mommy si estuviera cerca.

Al cabo de un rato, llega a una instalación que no esperaba que tuviera la fábrica: la propia planta de tratamiento de aguas de Playtime.co. Esto sorprende a Gabe, porque aunque ya sabe que la fábrica es enorme, no esperaba que aquí abajo hubiera lo que es una parte intrincada de la civilización humana. Si él no lo sabe mejor, entonces tal vez estén planeando convertir la fábrica en su propio pueblo. Sólo hace falta una granja aquí abajo y la fábrica no será diferente de cualquier pueblo.

Puede ver que por encima de la piscina de agua hay un puente giratorio, y hay una puerta que puede conducir a la estación de juego, si se da prisa tal vez podría deslizarse más allá de Mommy y agarrar a Poppy y el código antes de que se dé cuenta. Sin embargo, se acerca al panel de control y encuentra una nota cerca de una de las palancas. La coge con curiosidad y la lee por encima para no perder tiempo. Es un aviso de traslado, y también una evaluación, para Mommy Long Legs.

Y lo que lee confirma algunas de las sospechas de Gabe. Ella y todos los demás juguetes de aquí son experimentos, y el de Mommy está etiquetado como "Experimento: 1222". Pero extrañamente hay otro nombre ligado a Mommy y su registro de experimento. Marie Payne.

"¿Marie? Pero ese es un nombre humano". Se dijo Gabe. Intenta no pensar en ello ahora, no al menos hasta que él y Poppy estén a salvo y lejos del peligro.

Utilizando la consola de control, consiguió que el puente apuntara hacia la puerta. No pierde tiempo en aventurarse y la atraviesa. Corriendo por los pasillos, se da cuenta de que hay menos luces encendidas, debe ser por la falta de electricidad o simplemente están muertas.

Encuentra otro conducto de ventilación al que se dirige. Desearía que Bunzo estuviera por aquí, sabe que el conejito de juguete recurrió al sistema de ventilación para evitar la ira de Mommy. Y ahora entiende perfectamente por qué. Pero hasta ahora no ha habido señales de él, debe ser algo bueno para él por lo menos, pero le vendría bien un poco de orientación en este momento.

Pero al llegar al final de la ventilación, el panel inferior cedió. Cayó a través de él y aterrizó en el suelo de cemento con un sonoro golpe. Gimiendo, se levanta, esperando que mamá no lo haya oído. Una vez enderezado, observa su entorno: un pasillo sombrío y oscuro con una puerta cerrada a un lado y un callejón sin salida al otro. Pero tal vez haya algo que pueda usar para salir de aquí.

Avanza y descubre que el callejón sin salida tiene una salida: un pozo de hormigón muy alto que debió de ser un ascensor en construcción con otro conducto de ventilación empotrado en un lateral. Perfecto. Ahora puede salir de aquí y estar un paso más cerca de Poppy. Dispara un Grab-hand a la barra por encima de la rejilla de ventilación.

Sólo para que Mommy le salte desde arriba.