Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 1

Hay cosas que sencillamente no tienen una explicación clara. Como el hecho de que Norika haya podido parar la última técnica de Hiroto y Tatsuya, o que ningún tramposo del torneo FFI haya sido sancionado por lesionar y cortar a jugadores rivales sin que los árbitros se enterasen.

Sea como fuere, uno jamás podría adivinar lo que depararía el futuro sin investigar previamente. Y fue eso lo que ocurrió.

Una serie de sucesos desesperados logro infiltrar a Hiura Kirina, Nosaka Yuuma, Haizaki Ryouhei y Asuto Inamori en un hospital para hablar con cierta persona.

Curiosamente las cosas aquel día salieron bien. Demasiado bien para ser verdad.

Dentro de aquel plan había algo que era un gusto culposo en uno de los integrantes.

Hiura Kirina debía personificarse de una linda enfermera que acompañaría al guapo doctor Nosaka por aquel hospital. En su momento no tuvieron más lugar que cambiarse dentro del elevador, fue entonces cuando el otrora jugador estrella del Otei Tsukinomiya vio algo que no saldría de su cabeza por el resto del día.

Es lo que piensan, entre el intercambio de ropajes, el cuerpo de su compañero de equipo quedó descubierto por unos segundos, mismos segundos que fueron aprovechados por el pelirosa para disfrutar aquella vista, el lindo y suave cuerpo del mediocampista era una obra de arte, delgado pero no demasiado, un abdomen plano pero no en extremo musculoso, con unas curiosas caderas que se apoderaban del campo de visión de Yuuma, y por segundos un redondo trasero que solo podría haber visto en sueños.

En aquel momento la sensatez superó a la lujuria, por lo que ni sus ojos ni su boca se pasaron de la raya aquel día, no obstante su mente si lo acabaría atormentando aquella noche.

¿Se quedará solo en un recuerdo? ¿Tendría otro momento para disfrutar de ese cuerpo? O mejor aún ¿Podría hacerlo suyo?

Nosaka ya sentía una cierta atracción hacia el peliazul desde que lo conoció en el torneo Fútbol Frontier el año anterior, pero solo de quedó en eso.

Más algo inesperado sucedería. El sentimiento, la atracción y el gusto no solo sexual sino que personal era mutuo.

Hiura tenía unos pensamientos similares a los de su compañero, pero los superaban en intensidad.

Lo cierto es que el peliazul siempre sintió una atracción hacia Nosaka, era mero interés físico, eso era cierto. Pero tratándose de Hiura, un chico reservado y tranquilo, puede que esa atracción nunca llegaría a ser algo especial.

¿Quien imaginaria que solo pasados unos meses esa atracción desembocaría en algo que quedaría en la cabeza de ambos?

Volvamos al presente. Ya en la concentración de la selección de Japón para el mundial ellos volverían a encontrarse. En buenos términos como siempre, aunque claramente ambos tendrían amistades más cercanas y no interactuarían más allá de lo necesario.

Hasta aquel día.

Ya relatado por su narrador, la infiltración al hospital resultaría no solo exitosa, sino como una anécdota que se recordaría días después.

En su momento a Hiura le encantó, nunca lo había experimentado, pero vestirse de enfermera, maquillarse rápidamente y ponerse unos rellenos en el pecho para aparentar un busto le había gustado.

No sólo eso, sino que sentir que Nosaka lo observaba desvestirse y personificarse le había gustado más de la cuenta.

Claramente estamos sacando de la ecuación a Asuto, el no es importante, ni ahora ni nunca por desgracia.

¿O tal vez si?

No será un buen augurio desde luego, Asuto puede ser aveces un pájaro de mal Agüero, pero no es lo que interesa de momento.

El partido contra Brasil se celebró, y un día después a este los jugadores disfrutaron de un día libre.

Todos organizados recibieron la noticia por parte del entrenador, gozarian de un día de libertad absoluta. Todos celebraron y salieron de la sala emocionados por compartir, no obstante nuestros protagonistas seguían ahí, en un confuso silencio.

Nosaka estaba distraído, y en un giro brusco de cara se encontró a Hiura a su lado.

-Oh... Estás aquí.

Comentó secamente el pelirrojo.

-¿Que tal señor estratega?

Pregunto el centrocampista.

-Pues bien, no imaginé que nos regalaron un día ¿Que tal tu?

-Estoy bien...

-¿Harás algo el día de hoy?

Pregunto el más alto, con gentileza.

-Pues no tengo nada pensado ¿Que hay de ti?

Respondió el peliazul.

-Pues me gustaría aprovechar la ocasión para salir un rato, recorrer la ciudad, comer algo... ¿Te gustaría acompañarme?

Un leve rubor se formó en las mejillas del contrario.

-¿Estás seguro?

Pregunto, para comprobar que aún seguía en la realidad y no era esto un vil fanfic de Wattpad.

-Claro, pero me voy a ir a cambiar de ropa, encontremos afuera de la concentración en media hora ¿Te parece?

Hiura asintió rápidamente ¿Sus sentimientos estaban despertando? Esto no había pasado antes...

El tiempo pasó, los minutos y los segundos corrieron con soltura para finalmente

Nosaka se encontraba donde mismo ambos habían planeado, mirando su reloj verificando que ya era la hora acordada.

Hiura no tardó en aparecer, con un clásica sudadera a rayas y un pantalón negro ajustado, bastante ajustado.

Nosaka por su lado estaba con su camiseta gris común, y unos jeans con zapatillas, no era nada fuera de lo común, pero a Hiura le fascinaba.

-Me alegra que hayas venido.

Comentó Nosaka, logrando una pequeña sonrisa en el contrario.

-¿Vamos?

Ofreció, al no recibir ninguna respuesta por parte de Hiura, el cual tenía muchas palabras en la garganta y no era capaz de sacar nada, por los nervios y el miedo.

El tiempo pasó junto a la caminata de ambos, el ambiente era muy silencioso, no había ruido por las calles salvo algunos autos pasando. Nosaka no tardó en descubrir que algo ocurría.

-¿Pasa algo? Estás muy callado...

Pregunto el pelirrojo, captando la atención del contrario.

-No, eh... Es que nunca hemos hablado mucho, ahora que lo pienso.

-Bueno, en eso tienes algo de razón, pero nunca es tarde para empezar ¿No?

Hiura se quedó pensativo un segundo, evaluando si preguntar lo que pasaba por su mente.

-¿Te llamo la atención lo suficiente?

-¿A que te refieres?

-Me refiero a que... No se, eres una persona demasiado inteligente ¿Por qué querrías pasar tiempo conmigo teniendo a Ichihoshi o Nishikage?

Nosaka se paró a pensarlo por un segundo, su respuesta era clara, Hiura le interesaba, pero no sabía cómo explicarlo para convencer al peliazul de dejar a un lado sus inseguridades.

-No entiendo porqué dices eso, desde el principio me has parecido un gran jugador, y una persona muy agradable. Puede que no hablemos mucho, pero eso no tiene porqué interferir en que quiera pasar tiempo a tu lado.

Esas palabras por parte de Nosaka fueron acertadas, acompañadas por una ligera caricia a la cabeza del centrocampista, quien cabizbajo contestó.

-Bueno, tienes razón... Supongo. Yo te admiro mucho.

Esto último sorprendió a Nosaka.

-¿Lo dices en serio?

-Claro. Eres guapo, inteligente, astuto, responsable, elegante... Casi no tienes defectos...

Hiura se vendió.

-Woah... Tengo que admitir que no me esperaba eso, digo, no pienso todo eso sobre mi, pero... Es lindo, tu también eres lindo.

Hiura se ponía cada vez más rojo, hacia lo posible por no hacerlo notorio.

-¿Yo? Muchas gracias, suena muy halagador viniendo de ti.

-No es nada, créeme. No te mires tan en menos, no va contigo.

-Intentaré hacerte caso... ¿Por que no va conmigo?

-Es solo mi impresión... Tengo que conocerte un poco más, quizás.

Hiura miró hacia el piso mientras caminaba.

La caminata duro un rato, hasta que llegaron a un restaurante cercano a un callejón.

Nosaka se quedó parado, quiero, llamando la atención de Hiura.

-¿Nosaka?

Pregunto confundido y algo preocupado.

-Acompañame.

Nosaka sonó algo crudo en sus palabras, logrando que la parte más sumisa de Hiura saliera a la luz, este último solo asintio y lo acompaño un poco hasta el fondo del callejón.

No parecía haber nadie, tampoco estaba sucio, era algo poco común de ver, parecía la oportunidad perfecta, Nosaka lo sabía, y Hiura quiso aproximarse a sus pensamientos adelantarse.

Nosaka lo puso contra la pared, acorrala solo.

-Se que esto es extraño, pero tengo algo que conf-

Nosaka no consiguió terminar su suerte de confesión, para cuando se dio cuenta Hiura ya lo estaba besando.

Fue un beso torpe, rapido, casi parecía que se habían dado tremendo cabezazo debido al nerviosismo de Hiura, se había adelantado pues no quería parecer débil ni inexperto ante el chico que en poco tiempo había conseguido flecharlo.

Nosaka por su lado estaba anonadado, había sido más fácil de lo que pensaba, pero al mismo tiempo no creía en absoluto que el reservado peliazul se tomará tal iniciativa.

Entonces decidió tomar las riendas de la situación. Tomo con fuerza y firmeza las tímidas muñecas de Hiura, intensificando el beso, volviéndolo más profundo y sensual.

El peliazul no sabía en lo que se había metido, su cuerpo temblaba y se sentía débil, se estremeció levemente, sin querer queriendo, poniendo su pierna entre la entrepierna de Nosaka, acariciando su zona más íntima, rozandola con timidez y algo de sensualidad.

El beso duró tan solo unos segundos, momentos que se sintieron como horas en la mente de ambos, una vez se separaron buscando aire, se miraron a los ojos, uno sorprendido y el otro preocupado, ustedes sabrán cual porque yo no.

-¿Que fue eso?

Preguntó Nosaka entre jadeos.

-No lo sé... Mierda creí que era lo que, agh, perdón, no era mi intención, osea, si pero, no no debí hacerlo aunque quería, creí que tú queri-

Hiura no pudo continuar con sus excusas, Nosaka se había cansado y lo interrumpió con un beso aún más profundo que el anterior.

Hiura no se lo esperaba para nada, más solo se dejó llevar por el calor y fue sumiso ante el pelirrojo.

Se sentía débil y acorralado, pero le gustaba. Nosaka bajo hasta su cuello y conn el pasar de los segundos se sentía mejor, ojalá ese momento jamás terminará.

Pero nada es eterno y con los segundos todo acabó.

Se miraron ambos a los ojos, Nosaka fue quien rompió el hielo.

-No vamos a hacerlo aquí.

Era cierto, estos impresentables estaban en callejón.

-Tienes razón, dios, que vergüenza.

-No te preocupes... Ehh... ¿Te parece si vamos a comer algo? Podemos dejar esto para la noche...

Nosaka se separó un poco y tomo la mano de hiura, para llevarlo al restaurante que se encontraba a un lado del callejón.

Ninguno de los 2 tenía la menor idea de que alguien los había visto de pasada, Nosaka divisó una cabellera gris y larga pasar por la vereda, pero no le dio importancia, nada ni nadie les iba a arruinar ese día.

Hiura jaló levemente al pelirrojo, buscando su atención.

-¿Pasa algo?

Nosaka se volteó para darle contacto visual.

-Tengo una duda... Eh... ¿Ahora tú y yo somos...? Ya sabes...

Nosaka nuevamente no lo dejo terminar.

-Quiero dejar ese momento para esta noche, mientras ¿Que te parece si disfrutamos el resto del día? Quiero terminarlo con broche de oro.

Hiura sonrio con un rubor que ya había descendido desde el momento más intenso que había experimentado.

Estaban ambos felices, fueron a comer y disfrutaron de un día emocionante, fueron a ver ropa a un centro comercial, jugaron videojuegos y se encontraron con más chicos de la selección, entre ellos Ryouhei Haizaki, quien le dedicó una sonrisa algo picara a Nosaka, quien no entendió a que se debía...

Finalmente, en la tarde y luego de una reunión importante para hablar del entrenamiento previo al próximo partido.

Era de noche, eran las 10 y la cena ya había terminado, todos compartieron felices y nuestros 2 protagonistas no podían dejar de pensar en lo que les esperaba en un par de horas.

Dejaron que la situación se calmase, estaban todos en sus habitaciones y fue entonces cuando Nosaka salió de la suya y se dirigió al despacho del peliazul, tocando la puerta.

-¿Estás ahí?

Pregunto.

-Si, entra, te tengo una sorpresa...

¿Cual sera la sorpresa?

Eso lo sabremos en otro momento...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro