Después de que Taehyung lograra entrar a casa sin llamar la atención de sus padres, solo pudo atinar a caer a la cama, sus manos, ambas entrelazadas sobre su pecho reposaban, mientras que su mirar profundo permaneció fulminante ante un punto específico del techo de su habitación, podía sentir incluso como dentro de su pecho su corazón quería explotar. No había podido dormir ni si quiera un par de minutos, había pasado la noche en vela al intentar entender el motivo de esa sensación tan familiar, aquella que en el mismo día se había experimentado por partida doble; La primera tan clara como el agua, se presentó sin lugar a duda previa a la presentación que aquella tarde aconteció, sus manos temblorosas sujetaban aquel instrumento y su corazón pretendía salirse, toda aquella angustia fue encontrando calma en el desenlace de su presentación y en el aplauso ferviente de su público, sin embargo, la segunda ocasión se había presentado posteriormente a la despedida de Jungkook, ¿qué es lo que debería hacer? No encontraba alguna manera de desahogar las emociones que su pequeño cuerpo sentía, no podía ni si quiera encontrar consuelo en la almohada pues le parecía inevitable cerrar los ojos, ¿Saxof? De ninguna manera, ni si quiera le tenía en sus manos para hacerlo.

La noche entera transcurrió con un Taehyung ansioso girando de un lado a otro sobre la cama, la luz de un nuevo amanecer se colaba imprudente por su ventana haciendo más molesto su insomnio repentino. Un suspiro profundo salió de sus labios cuando se dio por vencido, tenía que visitar a Jimin y de ese modo poder hablar lo que le había sucedido. Mientras buscaba un nuevo atuendo nada pretencioso si no causal, escuchó como el auto de su madre se alejaba de la entrada de su casa, un alivio mediano le relajó el cuerpo al saber que no se la toparía al salir de casa, se miró al espejo y solo pudo atinar a peinar sus cabellos desordenados y así, dispuesto salió en busca de su amigo el pequeñito.

Ni si quiera Taehyung era capaz de explicar la decepción tan grande que sintió cuando al llegar a la casa de Jimin se encontró solo con la sorpresa de que su amigo se encontraba aun ausente, un enorme puchero se pintó en su rostro cuando aquella puerta fue cerrada dejándolo con una inmensa incertidumbre de dónde podría encontrar a Jimin. Pero la suerte por fin parecía estar de su lado, recordó que ambos acostumbraban a enviar la ubicación de dónde estaban cuando solían salir de casa, eso por si algo extraño se presentaba, es entonces que Taehyung feliz sacó su teléfono móvil buscando la última ubicación que Jimin había enviado, con una sonrisa la observó y sin más emprendió caminó hacia aquel destino desconocido.

Un viaje en tren, una caminata interminable y un par de líneas oscuras dibujadas debajo de sus ojos fue el resumen de lo que experimentó Taehyung durante su viaje, pero estaba emocionado, al caminar con el teléfono en mano comprobaba la cercanía en la que se encontraba de su destino. Ante sus ojos una pequeña casa, no era la gran cosa parecía ser modesta, no sabía realmente que es lo que hacía Jimin ahí metido, solo pudo mirar cada detalle de la pequeña morada, su cabeza incluso se ladeó con suavidad intentando tomar valor para poder tocar aquella puerta. Sus ojos observaron con detenimiento aquella puerta de madera, después el pequeño jardín seco que adornaba la fachada, se vio preocupado por aquel descuido tan semejante, ¿quién podría ser tan descuidado para no poder mantener en buen estado aquellas flores?

— ¿Quién eres tú y que haces aquí? — una voz profunda con cierto tono de confusión se escuchó detrás de su espalda, Taehyung quien se encontraba en cuquilla observando el desastre de jardín solo pudo arrugar su entrecejo y tímidamente levantarse para girarse en busca de aquel llamado.

—¡Oh! Hola mucho gusto — de inmediato, Tae buscó la mano diestra de aquel chico que aun sacado de órbita le miraba expectante ante peculiar comportamiento — Me llamo Kim Taehyung, 18 años.

—H-hola... soy Jung Hoseok... ¿oh 21... años? — Hoseok soltó aquella mano cuando observó como aquel chico le sonreía en amplio.

—Es una casa modesta, sin embargo, tu jardín está demasiado descuidado, de verdad deberías preocuparte un poco por la vida de esas pequeñas flores. ¿Acaso te has preguntado si tienen sed? Claro que no, no te lo has preguntado, eres un despiadado — con total confianza, Taehyung dejó un golpecito en el pecho ajeno negando consecutivamente al ver de nuevo aquel jardín marchito, mostrándole al mayor toda su desaprobación ante aquel acto.

—¿M-mi jardín? Oh no, n-no es mi jardín y-yo... — Elevó sus manos y torpemente las movió negando una y otra vez.

—De ninguna manera, cómo es posible que digas eso, supongo que te mudaste de casa y el pequeño jardín ya estaba cuando llegaste... aún si no es tu jardín deberías de hacerte cargo, ¿cómo es posible? — Hoseok estaba tan confundido, volvió de nuevo a negar ante aquella llamada de atención — Por favor háblale a Chimchim...

—Escucha, creo que te estas equivocando, yo no soy el dueño de esta casa, el dueño... — fue interrumpido por una expresión exagerada por parte del castaño, quien llevó su diestra al pecho y mostró como su boca se abrió en un enorme circulo.

—Eres un ¿ladrón? ¡Santo cielo! — Hoseok soltó un profundo suspiro, tomó los hombros de Kim y suavemente negó.

—No soy un ladrón, solo he venido de visita, el dueño de esta casa y del jardín marchito es un chico llamado Min Yoongi —al parecer, Taehyung había comprendido, o al menos eso creía Hoseok al ver como aquel asentía mirando hacia un punto en la nada.

—¿Mingi? ¡Oh Mingi!, vaya es muy interesante... — Tae asintió suavemente ante la pronunciación de aquel nombre se rasco la cabeza y después arrugó el entrecejo — Espera un momento, ¿quién es Mingi? Me suena su nombre, siento que le conozco de algún lugar...

Los ojos de Hoseok rodaron ante los enunciados de aquel, no podía creer el comportamiento de aquel chico, era sin lugar a dudas extrañamente peculiar. Con decepción al no poder saber más sobre el origen de Kim, solo pudo palmear ambos brazos miró aquellos ojos y rendido le sonrió.

Aquella escena se vio interrumpida cuando la puerta se abrió, ante ella dos chicos entre risas salían de la pequeña casa ambos tomados de la mano, Jimin y Yoongi se quedaron estáticos al ver a Hoseok tomando a Taehyung de los brazos, por otro lado la reacción de los otros dos también era de sorpresa, Taehyung mantuvo una enorme sonrisa al ver a su mejor amigo en esa posición, pero, Hoseok había sentido una cubetada de agua fría caer sobre su cuerpo...

—¡Cierto! Mingi es el novio de Jimin-shi.

—¿N-novio? — Hoseok soltó de manera robótica los brazos el castaño, miró atento el rostro de Yoongi, aquel se descompuso en un rostro de incomprensión — ¿Yoongi?

—¿Se te ofrece algo Hoseok? Voy de salida así que si tienes algo que decir, más vale que lo digas ahora — La mano pálida de Min Yoongi apretó con mayor fuerza la mano de Jimin intentando de alguna manera que aquel cuerpo cálido le llenara de fuerza.

—Vine a recuperarte Yoongi, no hay día que no piense en ti, yo te extraño... sé que fui un idiota pero lo lamento. — Jimin de inmediato se plantó frente a los ojos de Yoongi, le sonrió mientras tomaba aquellas mejillas y solo pudo asentir.

—Yoongi Hyung, pienso que es necesario que afrontes esta situación, no puedes continuar atado a lo que pasó — aquel chico solo pudo sonreír, besó aquellos labios y después miró a Hoseok.

—No hay más que decir Jiminie, no necesito hablar con Hoseok, estoy bien por ahora... — Hoseok no era el problema, el problema se resumía a lo que había desatado Hoseok ante aquel daño; una profunda inseguridad hacia la aceptación de su propia sexualidad aquella que le permitía culparse por no ser "normal", pero al haber aceptado sus sentimientos hacia Jimin, aquella inseguridad había sido sustituida por la enérgica seguridad dada por Jimin.

—Yoongi, ¿no puedo hacer nada por ti ahora? — El chico se acercó hasta el pálido, aquel solo pudo negar, le sonrió y después miró a Taehyung.

—Por qué no mejor pasamos el día en casa y ordenamos algo de comer, Taehyung puedes quedarte si gustas, aprovechamos para llevar a cabo el interrogatorio —Taehyung solo pudo correr con alegría detrás de aquellos dos.

—¡Mingi! Eres un descuidado ¿por qué has dejado que tu jardín marchite?

Los tres entraron por completo a la casa, Tae tomó la puerta y antes de cerrarla por completo despidió a Hoseok con una amplia sonrisa observando como aquel solo se daba la vuelta y se retiraba del lugar.

🍃Polvo Estelar🍃

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