Aquellas palabras cortas y simples no habrían tenido ningún significado en días anteriores. Yoongi solía considerar una completa estupidez y pérdida de tiempo el pasarse unos segundos mirando las estrellas, le parecía tan absurdo pues aquellas no eran especiales, algo tan cliché de las típicas personas enamoradas, algo que no iba con él. Sin embargo, al tomar de nuevo su teléfono celular y leer de nuevo aquel mensaje, se cuestionó si debía o no mirar las estrellas.

Su rostro abandonado ya por aquella angustia fue iluminado por esa pequeña luz emitida por la pantalla, inconsciente levantó la vista hacía su ventana, miró a su alrededor, como si estuviera cerciorándose de que nadie le viera hacer la locura que estaba próximo a cometer, rascó su nuca y sin más, se levantó de la cama, sus pies pisaron el suelo de madera con suavidad buscando en todo momento ser silencioso. Cuando su cuerpo delgado se encontró frente aquel recuadro pequeño relamió sus labios y con la poca seguridad que le recorría el cuerpo, abrió aquella ventana, con timidez su cabeza salió de aquella casa, ahora su mirar estaba clavado en aquel cielo estrellado, aquellos puntos luminosos le hacían ver la belleza del mundo que le rodeaba, aquel mundo del que era prisionero según su perspectiva.

Yoongi Hyung~

No me ignore T-T se siente feo.

Aquel sonido le ató de nuevo a su realidad, solo eran estrellas.

¿Por qué encuentras fascinante

Ver un montón de puntos brillantes?

¿Por qué no ves lo fascinante de

ver puntos brillantes? 7n7

Yoongi sin darse cuenta mantenía una sonrisa amplia, imaginó los mofletes de Jimin inflados por un enojo fingido, aquella pantalla se oscureció y Yoongi regresó su vista a aquellos puntos luminosos. La brisa del viento era fría, sus mejillas sentían a cada segundo ese frío colarse por sus poros pero nada le convenció de querer alejarse de ese marco, estaba apreciando cada una de esas estrellas, unas brillando potentemente destacando entre las demás, mientras que las otras a lo lejos emitían su brillo con dificultad, casi perdiéndose en la espesa oscuridad.

Yoongi sonrió porque, a pesar de que la oscuridad era evidentemente mayor y demostraba esa grandeza imponente, aquellas pequeñas estrellas se mantenían al margen destellando para que los humanos como Yoongi pudieran percibir su belleza. Un nuevo mensaje llegó a su bandeja, miró aquel y no entendió por qué a pesar de la brisa helada, sus mejillas estaban tan cálidas...

Sabes Hyung, me gustaría poder

tenerte ahora a mi lado, me gustaría

que vieras lo hermosa que esta la noche.

No puedo estar a tu lado, pero estoy viendo

lo hermosa que es tu noche Jimin.

Ahora estamos conectados, 

estamos en sintonía.

Yoongi sonrió una vez más y guardó el aparato en su bolsillo, aquella sonrisa imborrable le acompañó en su pequeña burbuja de calidez, hasta que, cansado regresó a la cama, se cubrió con la manta cerrando los ojos sintiéndose en una amplia tranquilidad.

La alarma de las 6:40 am del reloj de Jimin había sonado, indicándole que debía de despertar para asistir a sus clases, pero lo que no sabía su reloj, es que Jimin pasó la noche despierto, su corazón mantenía la palpitación acelerada justo desde que sus ojos leyeron aquel mensaje de tres líneas. No podía creerlo, las estrellas habían pasado a segundo plano, solo se dedicó a leer cada letra escrita en aquel pequeño párrafo. Su felicidad emanaba de cada poro existente en su piel, sus ojos se achinaban al recordad aquel texto.

Así qué si bien iba a perder esas horas de sueño decidió que debía de aprovechar su felicidad para trabajar en su nuevo boceto. Con aquellas emociones a flor de piel, tomó el grafito, su corazón le dictaba como trazar aquellas líneas. Tenía que dibujar la belleza misma, lo que en su cuaderno estaba cobrando vida era la exquisita sonrisa de aquel chico, el chico que la tarde anterior se encontraba sacado de si sosteniendo aquel cono, aquel chico que después de días por fin le dejaba apreciar esa sonrisa sincera y resplandeciente, incluso más hermosa que toda constelación existente del universo.

Su profesor había sido claro y objetivo, buscaba que sus alumnos identificaran la belleza en cualquier plano, si el alumno encontraba la belleza en una simple cascara de plátano entonces aquel debía dibujar dicho objeto transmitiendo sus emociones. Jimin estaba haciendo una maravilla dibujando solo el rostro de Yoongi, la posición de aquel estaba ligeramente inclinado mirando en dirección al cielo, sus cabellos cayendo en cascada sobre su frente, un brillo peculiar en aquellos ojos y esa sonrisa carente de tristeza y falsedad se encontraba resplandeciente en aquel lienzo, Jimin imaginó a Yoongi mirar las estrellas y creyó por un momento que tal vez su corazón sentía esa conexión, esa sintonía.

Tomó todas sus cosas con ese mismo entusiasmo y salió disparado hacia el subterráneo. Esperó el vagón y subió sin abandonar su emoción. Pasó todo aquel trayecto admirando su dibujo. Abrazó su cuaderno antes de bajar y con saltitos al caminar llegó por fin a su destino.

—¡Mal amigo! — entre su ensoñación miró una silueta que le apuntaba con determinación, al seguir caminando miró el rostro lleno de enojo y esos ojos entrecerrados que le mostraban una ferviente molestia combinada con una gran decepción.

—Tae... — sintió como aquel dedo rompió su burbuja para clavarse en su pecho.

—Te estuve llamando toda la tarde, ayer tuve una presentación en el teatro de la universidad, era mi primera vez presentándome ante tanta gente ¿y tú? Tú no estuviste ahí para apoyarme señor Park J-I-M-I-N — el dedo seguía apuntando el pecho de Park sintiendo todas esas palabras perforando su piel sintiendo como la culpabilidad le subía por los talones llegando hasta la punta de cada uno de sus cabellos.

—Lo siento mucho, mucho, mucho Taehyung — Jimin hizo un puchero — ayer tuve una cita con Yoongi y mi teléfono se quedó sin pila.

—¡Nada es excusa para dejar a tu mejor amigo morir so...! — Taehyung detuvo su frase reclamatoria y solo en ese momento dejo de apuntar el pecho de su amigo para tomarle de los hombros con fuerza y mirarle con los ojos totalmente abiertos — ¡¿Dijiste cita con Yoongi?! Debiste iniciar con eso hermano, escucha, te daré una última oportunidad, si me cuentas todo lo que pasó ayer prometo fingir mi enojo solo por treinta minutos más.

—Es que no hay mucho que contar — Jimin se había soltado de aquel agarre para continuar con su camino fingiendo un total desinterés por aquel asunto, pero Taehyung siguió con pasos firmes aquel caminar, le observó detenidamente y Park se dio la vuelta mostrándole una amplia sonrisa — ¡Nos besamos! Bueno, en realidad no, fue solo un beso indirecto, me dejó comer de su helado, eso cuenta como un beso ¿verdad Taetae?

—¡Jimin, no tienes mermelada! — Taeyung negó con suavidad compadeciendo la desesperación evidente de su amigo — ¿Solo por eso me dejaste a un lado? Me siento ofendido, me dejaste por ese tal Mingi.

—Su nombre es Min Yoongi — ahora Taehyung era quien seguía con su camino, su caminar desinteresado hundiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta y con aquel estuche desgastado de su saxofón, su rostro aparentaba decepción y desinterés por el más pequeño.

—¡Min Yoongi o Mingi da igual es lo mismo Park! — Taehyung se detuvo justo en el punto donde ambos caminos se separaban —. Escucha, este viernes tengo una nueva presentación, te invitaré solo si me cuentas los detalles de ayer, invita a ese tal Mingi, haré un interrogatorio justo como las películas de los cincuentas.

Taehyung continuó con ese mismo semblante en su caminar hasta entrar a su aula, Jimin le miró la espalda y antes de que aquel chico alto y delgado desapareciera en su totalidad se giró mostrándole una amplia y reluciente sonrisa cuadrada, agitó su mano en el aire despidiéndose de su amigo y Jimin esbozó una sonrisa,  este ultimo, continuó su caminar entrando más tarde por completo a su propia aula.

    🍃Polvo Estelar🍃

No tengo nada que decir, solo... ¿Por qué es Gamora? :v