No podía creer lo que había escuchado.

     Cuando oyó la terrible y dolorosa realidad que le había tocado vivir al bicolor sintió que algo su pecho se estrujaba con fuerza y se le formaba un nudo en la garganta. Nunca le había gustado escuchar conversaciones ajenas pero de no ser por el musulmán, que la tenía atrapada, quizás nunca se hubiese enterado de eso.

     Ahora comenzaba a sentirse como mierda al recordar lo mal que lo había estado tratando en las últimas horas, sin saber lo mucho que estaba sufriendo. Cuando escuchó que el bicolor se iba del lugar intentó zafarse del agarre del más alto para seguirlo y hablar con él sin embargo comenzó a ser arrastrada, en contra de su voluntad, hacia la cafetería donde la soltó con brusquedad para luego alejarse.

   —¿Estás bien? —Le preguntó alguien mientras la ayudaba a levantarse.

   —S-Si...gracias —Se giró con una sonrisa para agradecer al joven, sorprendiéndose al ver que el pelivioleta—. Oh, eres el chico del otro día...

   —Si, ese mismo... —Sonrió algo nervioso— Mi nombre es Hitoshi Shinsou ¿Puedo saber el tuyo?

   —Mei Takeyama —estrechó su mano con la de él rápidamente—, un gusto.

   —El gusto es mío —Mei se giró para buscar a sus amigas por el comedor—. Yo...quería hablar contigo sobre lo que dije la otra vez, sobre conocernos mejor.

   —Te refieres a conocernos para ser amigos ¿Verdad? —Se giró para verlo de nuevo y ladeó el rostro—  porque si buscas algo más...pues la respuesta será no.

   — ¿Tienes novio?

   —No, y no quiero por ahora —Sonrió y le palmeó suavemente la mejilla—. Además no soy buena para ti, estoy demasiado loca —Comenzó a caminar hacía la mesa en la que estaban sus amigos — ¡Pero si quieres podemos ser amigos!

   — ¡Mei-chan, al fin llegas! —Uraraka se acercó a la ojiverde y la tomó de sus manos—. Ven, te guardamos un lugar.

     Caminó hasta la mesa donde estaban sentados Hagakure, Tsuyu, Momo, Jirou y Mina, quien se levantó con una gran sonrisa para recibirla y le entregó la bandeja de comida que le había escogido a lo cual Mei le agradeció con una sonrisa y se sentó a almorzar...sin embargo no podía sacar de su mente las palabras que había escuchado del bicolor.

    Las presentes se dieron cuenta de que la chica estaba actuando bastante raro, ya que no paraba de alzar la mirada hacía la entrada mientras murmuraba cosas sin sentido con el ceño ligeramente fruncido.
 
   —Oye Mei-chan, ¿Todo en orden-kero? —Le preguntó Tsuyu con curiosidad.

   —Si, todo en orden —Les respondió mientras bebía jugo—. Solo...estaba pensando en voz alta.

   —Ya estas como deku-kun —Uraraka sonrió con ternura—. Pasas tanto tiempo con él que ya se te pegaron su manías.

   —Oye, vi que te trajo Bakugou entre sus brazos—Comentó Hagakure, haciendo que la castaña se ahogara con la comida y empezara a toser— ¿Pasó algo entre ustedes, traviesitos?

   — ¡¿Qué? No! —Le respondió con rapidez—. Por suerte y nos podemos vernos sin querer sacarnos los ojos, dudo que pueda haber pasado "algo".

   —Tiene razón chicas, eso sería imposible —La ojiverde le sonrió a modo de agradecimiento—. Ella es de Todoroki-kun~

    Mei se cubrió el rostro con una mano y soltó un pesado suspiro mientras negaba con la cabeza varias veces. Su querida amiga, lejos de ayudarla a que no pensaran que eso era cierto, solo la hundía más y más. Sin embargo pensó que era momento de devolverle la jugada.

   —Bien, bien. Si yo soy de Todoroki-kun... —La pelirosa sonrió con emoción—...tú eres de Kirishima-kun.

     La ojiverde comenzó a reírse con fuerza al ver como su sonrisa desaparecía y su cara se ponía híper roja; había empezado a mover la cabeza hacia todos lados para cerciorarse de que nadie, a parte de ellos, hubiese escuchado eso.

     Todos los presentes comenzaron a reírse por lo gracioso de la escena mientras le seguían el juego a la castaña, burlándose de su reacción. 

   — ¡¿Comoteatrevesadecireso?! —Lo dijo con tanta rapidez que los presentes empezaron a reírse—. ¡Eso es mentira, sucias mentiras de la niña terrícola!

   —Si es mentira ¿Por qué te pusiste tan roja y nerviosa? —Sonrió de forma maliciosa mientras acunaba su barbilla en el dorso de sus manos—. Quizás...si investigo un poquito dentro tu mente...

   — ¡No te atrevas! —Se cubrió la cabeza con lo brazos—. Hay muchas cosas ahí que tú no puedes ver, mucho porno.

   —Oh dios —Momo se cubrió el rostro con vergüenza.

   —Soy capaz de sacrificar mis ojos y mi cerebro con tal de saber que clase de cositas te has estado imaginado con el tiburoncito —Tornó sus ojos rojos—. Vamos a ver~

    Mina se escondió rápidamente bajo la mesa, ignorando los gritos y cánticos de sus amigas, para evitar que la castaña se metiera en su mente sin embargo se callaron abruptamente cuando se les acercaron Mineta y Denki con una sonrisa bastante extraña.

   —Chicas, debemos decirles algo importante —Habló el rubio con seriedad.

   — ¿Y que es eso tan importante? —Preguntó la pelinegra.

   —Bueno, estoy seguro de que ya lo sabes ya que eres la vicepresidenta de la clase y eso pero dicen que todas deben usar esos uniformes de animadoras para una batalla que habrá en la tarde —Le explicó mientras señalaba a la animadoras extranjeras que corrían por el lugar.

   —No he escuchado nada sobre eso —Dijo Momo con tranquilidad—. Lida-san no me dijo nada.

   —No tienen que creerme si no quieren, pero lo escuchamos de Aizawa-sensei —Se excusó mientras le daba la espalda a sus compañeras—. Pensé que podrían haberlo olvidado, así que vine a decírselos.

   —Eso sería algo novedoso...el año pasado no hicieron nada parecido —Comentó la ojiverde con cierta desconfianza—. Como que no les creo nada a ustedes dos. Quizás pueda averiguar al-

   —Pero si lo dijo Aizawa-sensei debe ser cierto —La pelinegra interrumpió a su compañera, usó su quirk para crear una cinta métrica y empezó a tomar las medidas de los cuerpos de sus compañeras—. Gracias por decírmelo, Mineta-san.

   —De nada —Y sin más ambos chicos se fueron corriendo del lugar.

   —Sigo sin confiar en ellos —Murmuró Mei a Uraraka, quien asintió con seriedad.

   —Solo hay una forma de saber si mienten o no —Ambas suspiraron y recibieron sus uniformes de mano de la pelinegra.

    Empezaron a caminar hacia el baño de mujeres más cercano mientras charlaban sobre lo trillado que sonaba la idea de una "Batalla de Porristas", y a pesar  de estar "presente" en la conversación en la mente de Mei solo se repetían una y otra vez las palabras que había dicho el bicolor momentos atrás. Seguía shockeada y le costaba creer que el héroe numero dos hubiese sido capaz de hacer aquellos disparates con su propio hijo; sabía por su padre que Enji Todoroki no era un tipo muy amistoso pero no se hubiese imaginado jamás que pudiese ser tan cruel.

    Tan encimada iba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando comenzó a caminar hacía otra parte y terminó en otro pasillo, completamente sola... y con alguien persiguiéndola a una distancia prudente.

   —No me jodas, me volvió a pasar —Soltó un pesado suspiro, maldiciéndose por ser tan distraída y se refregó el rostro con fuerza—. Ya fue, me cambio en cualquier baño y después las busco.

     Cuando se dispuso a seguir caminando sintió que alguien la tomaba del brazo con fuerza y la estampaba contra la pared, sacándole un sonoro jadeo. Abrió los ojos rápidamente y se topó de frente con Shouto, quien tenía el ceño ligeramente fruncido y había colocado sus dos manos a cada lado de su cabeza para impedirle que saliera corriendo.

     Mei sintió que su rostro se calentaba rápidamente y sus piernas perdían algo de fuerza al tener al bicolor tan cerca de su cuerpo, estaban a varios centímetros de tocar sus narices.

   —Sé que escuchaste la conversación — Le habló con la voz ronca, logrando que la más baja cerrara los ojos por unos momentos y soltara un suspiro involuntariamente—. Si querías saberlo solo debiste preguntármelo.

   — ¿C-Cómo lo sabes? —Le preguntó mientras empezaba a jugar con sus manos de manera nerviosa.

   —Tu perfume es inconfundible —Le contestó en un susurro sin despegar su vista del sonrojado rostro de la castaña—. Además vi tu mano en la esquina de la pared.

     La ojiverde quiso responderle algo pero sus palabras murieron en su garganta al ver la forma penetrante con la que la estaba mirando. Odiaba que con solo una mirada la hiciese sentir tan débil. Lo detestaba.

     Sostuvieron sus miradas por varios segundos hasta que el bicolor bajó sus ojos hasta los labios de la castaña, quien por acto reflejó los humedeció rápidamente con su lengua.

   — ¿Por qué tuviste que llegar y joderme por completo? —Shouto alejó su mano de la pared y la acercó lentamente hacía la mejilla, acariciándola suavemente.

     Mei se sobresaltó por la acción del más alto mientras sentía que una extraña sensación le recorría todo el cuerpo, como un escalofrío.

   — ¿Q-Qué quieres decir con eso? —La ojiverde ladeó la cabeza sin entender.

   —Que antes de que tú llegaras tenía control sobre mi mismo, sabía que era lo que quería y sabía que hacer para conseguirlo... —Le respondió en un susurro—. Antes no me sentía como me siento ahora.

    La ojiverde no tenían palabras para todo eso ¿Qué se suponía que debía decir? ¿Qué curiosamente ella también se sentía así a e pesar del poco tiempo que llevaban como amigos? Pues no porque nunca lo había pensado, y aunque fuese así tampoco le diría ya que todas las palabras se quedaban trabadas en su garganta.

     Con cierta valentía se atrevió a perderse por varios segundos en la mirada bicolor del más alto, disfrutando de la extraña sensación de calor y frialdad que le brindaban. Sin embargo pudo notar que en ellos también se reflejaba la tristeza, frustración, rencor y confusión que estaba sintiendo en ese momento. Sintió que nuevamente se le formaba un nudo en la garganta al verlo de esa forma y alzó su mano con la intención de acercarla a su rostro, sin embargo este la sujetó suavemente y la regreso a su lugar, acariciándola con delicadeza en el proceso.

   —Quiero pedirte un favor —La castaña asintió casi por inercia—. Gana los enfrentamientos que te toquen, quiero tener la oportunidad de pelear contra ti.

     Sin más que decir se alejó de ella y comenzó a caminar hasta desaparecer al final del pasillo. La respiración de Mei comenzó a volverse algo rápida mientras miraba en la dirección por la que se había ido Shouto, sintiendo como las pequeñas gotitas de sudor caían por su rostro.

   —Dios mío... ¿Qué fue eso? —Se deslizó lentamente por la pared hasta que se sentó en el suelo—...Ufff ...

   — ¡Mei-chan! —Giró la cabeza un poco para ver como la pelirosa corría hacia donde estaba con una cara de preocupación— ¡¿Estás bien? ¿Te pasó algo?!

   —No...solo —Soltó un suspiro mientras se abanicaba con las manos—. Solo fue un mareo.

   — ¿Seguro que estás bien? —Mei asintió mientras se levantaba—. ¿Participaras en la pelea de porristas?

   —Claro, solo deja que me cambie —Le sonrió levemente mientras comenzaba a caminar junto a la pelirosa.

      Después de vestirse y verse en los espejos como cuarenta veces, todas salieron emocionadas y nerviosas al mismo tiempo hacía la arena del estadio. Sin embargo sus sonrisas desaparecieron rápidamente al ver que nadie, a excepción de ellas y de las chicas extranjeras, estaban con los uniformes de porristas.

  — ¡¿Qué pasa clase A? ¿Qué clase de fanservice es este?! —La voz de Present Mic se escuchó por todos los altavoces.

     Las chicas solo quedaron petrificadas mientras observan como Mineta y Denki se abrazaban entre ellos con un ligero hilo de sangre bajándoles por la nariz.

  — ¡Mineta! ¡Kaminari! ¡¿Nos engañaron, verdad?! —La pelinegra les preguntó con molestia mientras sacudía los pompones para luego solo caer al suelo con vergüenza— ¿Por qué siempre soy atrapada por las trampas de Mineta?

  —Te dije que no confiaba en ese par de pervertidos —La ojiverde se cruzó de brazos.

  —Como sea, aun tenemos tiempo antes de que empiecen las finales —Dijo Hagakure mientras agitaba lo pompones con rapidez—. ¡Esta bien, hagámoslo!

  —Me gusta como me queda esta cosa —Comentó Mina con una sonrisa para luego girarse a ver a su amiga—. Tú también estás hermosa.

   —Si le quitas la parte en que nos engañaron de la forma más estúpida...tienes razón, me encanta esta cosa —Movió ligeramente la cadera hacia los costados para luego reírse.

   —Oye Mei...alguien quiere que muevas las caderas de esa forma de nuevo —La pelirosa le señaló hacía atrás y se giró lentamente para encontrarse con Todoroki, quien no paraba de mirarla de pies a cabeza con un ligero sonrojo en sus mejillas.

     Mei sonrió suavemente al ver como el chico desviaba la mirada hacia otro lado al verse descubierto, sin embargo su sonrisa se borró al ver la cara picarona de su amiga.

   —No empieces de nuevo —Le susurró con molestia pero la pelirosa no cambió su semblante—. Yo también puedo jugar a esto ¿Sabes? Quizás la que deba mover las caderas seas tu...para Kirishima-kun.

   — ¿Vas a seguir con eso? —Mina frunció el ceño mientras sus mejillas se tornaban rojas.

   —Oh vamos Mina, solo míralo —Ambas ladearon un poco la cabeza para mirar al pelirrojo—.  El pobre trata de disimularlo pero no puede dejar de mirarte...se nota a kilómetros que le interesas.

   — ¡Bien, después de los juegos recreacionales lo dieciséis participantes de los cuatro equipos que llegaron a la ronda final llevaran a cabo un torneo, estilo uno contra uno!

     Después de que Midnight-sensei explicara como serían los primeros enfrentamientos y de que varios se bajaran, permitiéndole así a varios de la clase B pudiesen participar en el torneo, se mostraron contra quien tendrían que pelear los participantes en la primera ronda.

   — ¡¿Pelearé contra Tenya/Mei?! —Exclamaron ambos al mismo tiempo para luego mirarse con sorpresa.

   —No voy a contenerme en esta pelea —Dijo la castaña con una sonrisa orgullosa.

   —Ni yo, esta vez iré con todo lo que tengo —El ojiazul sonrió con diversión—. Sabes...no puedo tomarte en serio con ese traje. ¡Es demasiado demostrativo y poco decente!

     La joven comenzó a reírse con ganas mientras negaba con la cabeza al ver que el peliazul comenzaba a explicarle que la vestimenta que llevaba era muy "inapropiada", todo esto mientras movía las manos de manera robótica.

     Mientras que las actividades recreativas daban su inicio, los integrantes de los cuatro equipos podían tener un especie de momento libre; las chicas animaban a aquellos que participaban de los juegos mientras que los demás se encontraban en distintas partes del predio, tratando de sacarse los nervios y relajarse. 

    Cuando las actividades terminaron, las chicas fueron enviadas a cambiarse mientras empezaban con la primera ronda de combates; como era de esperarse todas las chicas salieron corriendo a gran velocidad del baño para llegar a tiempo para ver el enfrentamiento del peliverde, sin embargo cuando llegaron a sus lugares la pelea ya había terminado.

     Midoriya había ganado el primer enfrentamiento contra Shinsou.

     Sin embargo habían llegado justo a tiempo para ver la pelea de Todoroki vs. Sero.

     La batalla dio comienzo y el primero en atacar fue Hanta, quien utilizó su cinta para atrapar al bicolor y empezar a jalar lo para sacarlo de los limites de la plataforma. Sin embargo Shouto comenzó a congelar las cintas hasta llegar al cuerpo del pelinegro, congelándolo a él a la vez que creaba un muro de hielo que sobrepasaba al techo del estadio.

     Todos los espectadores quedaron completamente asombrados ante el despliegue del bicolor, sin embargo la castaña solo pudo sentir preocupación por su amigo que estaba actuando muy raro. Podía ver como su ojos estaban cegados por la ira. Todoroki de acercó hacía el pelinegro y comenzó a descongelarlo.

     Los combates continuaron tranquilamente en lo cuales Mina, Tokoyami y Kaminari habían logrado pasar a la segunda ronda. Ahora era el turno de Lida y Mei.

     Los dos ya se encontraban en la plataforma, de ahí eran la observados atentamente por sus compañeros que se encontraban en las gradas. Entre ellos estaba Todoroki, quien había subido hasta ahí para observar mejor el enfrentamiento.

   — ¿Quién crees que puede ganar, Deku-kun? —Le preguntó la castaña con emoción. 

   —No lo sé, ambos son igual de fuertes —El peliverde frunció el celo y coloco su mano sobre su barbilla—. Si lo ves desde un punto Lida-kun tiene más posibilidades de ganar, pero si Mei-san lograra controlarlo y ganará...

     Midoriya comenzó a murmurar un sinfín de cosas mientras empezaba a anotar en su cuaderno, haciendo qué los demás se rieran.

   — ¡Yo voy por Mei-chan! —Exclamaron Mina y Kirishima al mismo tiempo, ambos con una gran sonrisa.

   —Yo pienso que Lida-san podría ganar —Comentó Momo con tranquilidad.

   —Cállense mierda y dejen ver —Exclamó el rubio cenizo con molestia, haciendo que todo se callasen.

     Mientras tanto, debajo se vivía el mismo ambiente de tensión entre el peliazul y la castaña; ya estaban en posición de ataque, esperando a Midnight-sensei empezara el combate.

   —No seré gentil —Dijo Lida con seriedad.

   —Lo mismo digo, no planeo contenerme en esta ocasión —Sonrió de lado para luego tornar sus ojos rojos—. Que el mejor gane.

   — ¡Comiencen!

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Les gustó el capítulo de hoy?
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Hola gentecita como estan? :3

Espero que estén pasando una mañana/tarde/noche genial
❤❤❤

Aquí vengo con una cap nuevo y zukulentoso en el que pasaron muchas cosas 7u7

Mei rechazó al shinsou

Descubrimos que Todoroki es un acosador de miercoles porque sino como sabe cual es el perfume de Mei?

Y tambien veremos a Mei y a Lida peleaaaaaar!!!!!.

Esta vez me tardé  un chingo en actualizar por muchos motivos: 1. Emepecé la universidad de golpe y mi mundo explotó 2.A raíz de eso fui desabrigada, porque no me imaginé que iba a cambiar el clima, y me resfrié :'v 3. estoy tan enferma que ni ganas de tenía de tocar la compu -3-

Pero aquí toy....Y como regalito les dejo....

A Mei versión porrista de la U.A!!!!!🎉🎉🎉🎉🎉💖💖💖💖

Anyways....

Si les gustó el cap dejen estrellita y comenten 💖💖💖

Próximo Capítulo:
"Lida Vs. Mei"

Sin más que decir....

Bye Bye