La Mansión Takeyama
- ¿Y niños, les gustaría ir? -Preguntó Mount Lady con interés.
-Pues sería genial... -Comenzó a hablar Kirishima-, pero nuestros padres-
-Por eso tienen hasta mañana a la tarde para respondernos -Los interrumpió su profesor con una sonrisa-. Así se juntan todos en casa y se van.
Los chicos comenzaron a murmurar entre ellos de forma animada, aparentemente les estaba gustando la idea de pasar el fin de semana en una casa completamente desconocida con una ex heroína que tampoco conocían. Sin más que decir se despidieron entre ellos y se fueron por diferentes caminos, aún con la invitación latente en sus pensamientos. Realmente querían ir, por lo que le rezaban a todas las deidades que conocían que sus padres se lo permitieran.
No pasaron ni tres horas cuando el teléfono de Mei comenzó a sonar numerosas veces; agarró el teléfono y abrió el chat que no paraba de sonar, sonriendo ampliamente al ver que eran mensajes de confirmación por parte de sus compañeros para ir mañana a su abuela. Dejó al peliazul solo en el living, quien se estaba durmiendo sobre la mesa, y subió rápidamente por las escaleras hacia donde estaba su padre.
- ¡Papá, a todos les permitieron ir mañana a la casa de mi abuela! -Exclamó la castaña con alegría.
-Eso fue rápido -Comentó el mayor con una sonrisa-. ¿Todos aceptaron?
La ojiverde comenzó a revisar los mensajes para darse cuenta de que alguien no había respondido absolutamente nada sobre la invitación, haciendo que frunciera los labios con cierta tristeza.
-No, Todoroki no respondió -Daisuke frunció un poco el ceño al escuchar aquel apellido, y más aún al ver que su hija se ponía triste por no haber obtenido respuesta por parte de ese chico.
- ¿Por qué te interesa tanto que ese niño vaya? -Le cuestionó el mayor mientras cerraba el cajón de la cómoda.
-Es mi amigo, hubiese sido genial que fuese... -Le respondió sin captar la doble intención que tenia esa pregunta-. Seguramente su padre no lo deja ir.
El castaño solo soltó un suspiro e hizo que su hija regresase al living, donde Lida estaba semi dormido en la mesa. Cerró la puerta y se sentó en la cama, apoyando los codos en sus piernas mientras pensaba muy detenidamente en si lo que iba a hacer era lo correcto o no. Soltó un suspiro, se revolvió el cabello con rapidez y agarró su teléfono, comenzando a llamar a alguien.
-Sé que voy a arrepentirme de esto mañana.
******
Las horas pasaron rápidamente hasta que llegó el momento de reunirse con sus compañeros, habían acordado en encontrarse en la estación de trenes por lo que todos habían salido temprano de sus casas para poder llegar a tiempo. Estuvieron esperando aproximadamente quince minutos hasta que casi todos llegaron a la parada.
- ¡¿Ya estamos todos?! -Preguntó Lida con fuerza.
- ¡Si señor! -Le respondieron todos antes de largarse a reír.
- ¿Mei, estás bien? -Le preguntó Uraraka a su amiga, quien no paraba de ver a la puerta de entrada de la estación.
-Si...vámonos -Le respondió mientras se giraba hacia dónde estaba ella y comenzaba a caminar.
-Siento llegar tarde -Los presentes se giraron para encontrarse con el bicolor quien estaba vestido de manera informal y llevaba un pequeño bolso en la mano.
Mei sonrió casi por inercia y detuvo el impulso de caminar hacia el de mirada heterocromática; nunca lo había visto con otro ropa que no sea el uniforme pero debía admitir que la camiseta blanca junto con la camisa de color negro le quedaba genial. La sonrisa boba que hizo no pasó desapercibida por la pelirosa, quien se acercó a su amiga con una pícara sonrisa y rodeó sus hombros con su brazo.
-Se ve muy lindo, ¿Verdad? -Le preguntó Mina con diversión. La ojiverde solo atinó a mirarlo de pies a cabeza para luego mirar a su amiga.
-De las dos, ¿Cuál es la que está babeando más? -Le preguntó la castaña, haciendo que Mina se tocara la boca-. Pensé que no vendrías, Todoroki-kun.
-Hubo un cambio de planes a ultimo momento, por eso vine -Le explicó con su típica voz fría y seria.
- ¡Genial! Quiero decir, que bueno que hayas podido venir -Bajó la mirada con cierta pena, dándose cuenta que había sido demasiado obvia con su felicidad-. Como sea, hay que irnos.
Mientras todos comenzaban a caminar para entrar al tren Mina agarró por detrás a Uraraka y Tsuyu, quienes la miraron sin entender que estaba pasando.
- ¿Ven eso? -Ambas chicas miraron hacia el frente, encontrándose con la castaña hablando animadamente te con el bicolor-. Debemos ayudar a que "eso" que ven ahí fluya aún más y tenemos estos cuatro días para lograrlo.
- ¿Pero como lo haremos? -Le preguntó Tsuyu a la más alta-. Lida-kun siempre está cerca de ella, no permitirá que estén solos mucho tiempo.
-Si quieren puedo tratar de distraerlo -Propuso la castaña con una sonrisa.
-Me parece una excelente idea -Mina les sonrió con orgullo-. Pero por ahora debe nos impedir que Lida-kun se siente al lado de ellos. Esa es nuestra primera misión.
Las jóvenes asintieron con una sonrisa decidida y empezaron a acercarse hacia donde estaban Mei y Shouto; aprovecharon que mucha gente había salido del tren y empezaron a empujarlos con fuerza hacia adentro, haciendo que se sentaran casi al borde de los asientos entre tropezones. Tsuyu se sentó al lado de ellos, manteniendo un poco la distancia, mientras que Uraraka hizo que el peliazul se sentara al lado de ella y de Midoriya.
Todos tomaron asiento y el tren se puso en marcha.
Mei miró a Todoroki, quien la miraba con la misma incertidumbre que ella; se acomodaron rápidamente en sus asientos pues habían caído en una posición bastante incomoda, asegurándose de que nadie los estuviese viendo. Las tres chicas se miraron entre ellas y se sonrieron con complicidad, por ahora todo marchaba bien.
-Asi que... tu abuela solía enseñar en la academia U.A, entre otras cosas -Comentó el de mirada heterocromática haciendo que la castaña dejara su teléfono para mirarlo.
- ¿Cómo lo sabes? -Le preguntó con curiosidad.
-Investigué quien era tu abuela y descubrí que fue muy importante en su época como heroína -Le respondió con tranquilidad-. También descubrí que es extranjera.
-Así es, es norteamericana -Le contó con una sonrisa-. No pensé que alguien buscaría información sobre mi familia.
-No iría a un lugar sin conocer como mínimo el nombre de la anfitriona -le explicó Todoroki con voz neutra, haciendo que la ojiverde soltara una pequeña risita.
Durante la media hora que duró el viaje la mayoría de sus compañeros le pedían a la castaña que les contara sobre su abuela o sobre como era el lugar al que iría por esos cuatro días pero esta se negaba a responder, alegando que se perdería "la magia" si ella les contaba algo.
Apenas se bajaron del tren todos comenzaron a emocionarse; empezaban a buscar con la mirada la casa de la abuela de Mei mientras intentaban sacarle información como sea, sin conseguir hacer que soltara alguna palabra. La confusión de todos comenzó nacer cuando vieron que tanto el peliazul como la castaña empezaban a caminar en dirección hacia una mansión, se miraron entre ellos para luego empujar a Mina hacia su amigos.
-Ehmm...Mei-chan -La nombrada se giró y le sonrió a su amiga-. Creo que el tropezón que tuviste en el tren te sacudió la cabeza...pero creo que estamos yendo a la casa equivocada.
Lida y Mei alzaron una ceja en señal de confusión para luego mirarse entre ellos. No entendían porque decía eso la pelirosa.
- ¿Que te hace pensar que me estoy equivocando de casa? -Le preguntó la ojiverde sin entender.
-Esta no es la casa que aparece en los archivos de tu abuela -Comentó Todoroki, haciendo que todos lo miraran con asombro.
-No confíes en todo lo hay en internet, Todoroki-kun -Mei le guiño el ojo, consiguiendo que el más alto desviara un poco la mirada-. Vamos, ya verán que esta es la casa.
Siguieron caminando mientras seguían murmurando en que la chica seguramente se estaba equivocando, pero todas sus dudas se disiparon cuando se acercaron a la entrada principal de la mansión y una especie de mayordomo salió para recibirlos.
-Sean bienvenidos a la Mansión Takeyama -El hombre hizo una reverencia ante los asombrados jóvenes-. Vengan conmigo, los guiaré por la casa antes de reunirse con la señora Takeyama.
Los presentes asintieron casi por inercia y entraron a la casa, abriendo la boca con asombro al ver lo elegantemente antigua que era. Estaba repleta de adornos; en cada esquina había una maceta con platas y por todos lados había fotos de la familia, además de los elegantes muebles que llenaban los cuartos. Era la típica casa japonesa antigua.
-Y yo que pensé que sabia todo de mejor amiga -Murmuró Mina mientras se quitaba la chaqueta que llevaba, asustándose cuando una sirvienta se la agarró para colgarla.
-Parece que alguien te ganó en dinero momo -Comentó Jirou a su amiga, sonriéndole con diversión.
-Ya se a quien pedirle cuando me quede sin dinero -Añadió haciendo que los demás empezasen a reír.
-Por aquí, jóvenes -Les indicó el mayordomo con una sonrisa.
Todos caminaban por los tranquilos pasillos la casa mientras miles de preguntas rondaban en sus cabezas; querían tirar a la castaña al suelo y enloquecerla con esas preguntas, sin embargo prefirieron no decir nada y seguir caminando en silencio. Presentían que todas sus dudas serian aclaradas pronto.
El mayordomo se detuvo frente a dos puertas hermosamente decoradas y las corrió con gran delicadeza, dejando ver un gigantesco dojo. Los jóvenes se adentraron al lugar mientras exclamaban un "Wow" al unísono mientras admiraban el interior del lugar.
-Al parecer alguien esta "fangirleando" -Comentó Mei refiriéndose a Deku, quien no paraba de tocar los pilares o mirar las armas que decoraban las paredes del dojo.
-Esta en el paraíso -Añadió Uraraka entre risas.
Mientras todos los demás seguían charlando sobre lo genial que era el lugar, Midoriya se separó un poco del grupo y comenzó a caminar hacia la parte mas trasera del dojo. Se acercó a una pared que estaba tapada por una cortina blanca y su necesidad de saber que había detrás de ella lo obligó a mirar hacia todas partes y correr la cortina lentamente.
Sus ojos se abrieron como platos al ver aquellas fotografías.
- ¡A-A-All Might! -Exclamó el peliverde haciendo que sus compañeros dejaran de hablar y se acercaran al lugar.
- ¡Paren el mundo! -Dijo Kiminari- ¡¿Ese no es Endeavor?!
Todos se acercaron para ver la fotografía en la cual se podía apreciar a un joven All Might junto con su profesor y Endeavor.
-Ah...el joven Enji Todoroki -Todos se giraron rápidamente para encontrarse con un mujer de avanzada edad que los observaba con una gran sonrisa-. Él fue uno de mis mejores estudiantes.
- ¿Usted es la abuela de Mei, verdad? -La mujer asintió ante la pregunta de Kiminari-. Tienen el mismo color de ojos.
-Soy muy grande para ti, niño -Le revolvió el cabello y le sonrió- Mi nombre es Mary Takeyama -Hizo una reverencia para luego alzar la mirada-. Ex heroína, ex maestra y bla bla bla...más cosas sin sentido.
-Fue maestra de la academia U.A ¿No es así? -Le preguntó el bicolor sin cambiar su semblante.
-Tal como lo dijiste, lo fui...hace mucho tiempo -Se acercó lentamente hacia donde estaba el joven y lo sujetó por las mejillas con una mano-. Shouto Todoroki. Tú si que eres un buen ejemplo sobre "mejorar a la especie"
Los presentes retrocedieron un poco mientras que el bicolor solo miraba fijamente a la mujer. Su mirada lo intimidaba un poco.
-Joder...le leyó la mente -Murmuró el pelirrojo con asombro.
-No fue necesario -Se separó del joven y los miró-. Reconocería ese color de ojos y cabello en cualquier lado.
-Sobre eso... -Midoriya apareció de atrás del grupo con las mejillas sonrojadas-. U-Usted dijo...que había entrenado a Endeavor ¿Eso es cierto?
-He entrenado a tantos que he perdido la cuenta -Se acercó hacia la pared y miró las fotografías con una sonrisa nostálgica-. Cada uno con talentos diferentes pero que los unía un solo propósito, dar todo tu esfuerzo por proteger al mundo. Pero ellos tres -Señaló la foto que anteriormente habían estado observando los menores-. Ellos fueron los "Tres grandes"...y mis mayores orgullos.
-Eso quiere decir...que usted entrenó a All Might -Dijo Momo con asombro.
-Si...y no -Los presentes la miraron sin comprender-. Solo estuvo conmigo un año y medio, después pasó a manos de otra heroína quien fue su gran mentora.
- ¿Y quien fue esa mujer? -Preguntó el peliverde.
-Fue una gran mujer...que dio su vida por proteger a la humanidad -Se produjo un silencio ante aquella respuesta, por lo que se aclaró la garganta para continuar-. Estoy más que segura que se preguntan porque los mandé a llamar ¿No es así? -Los jóvenes asintieron.
-Lo queremos saber desde que pusimos un pie en esta casa kero~ -Le contestó Tsuyu.
-Enfrentaron a esos villanos con gran valor y destreza a pesar de ser solo unos niños inexpertos e inmaduros -Todos bajaron la mirada a excepción de Bakugou, quien no pensaba eso de si mismo-. Han logrado hacer algo que ningún héroe había logrado en los últimos 30 años...sorprenderme.
Los jóvenes alzaron la mirada con asombro y automáticamente se formó una pequeña sonrisa en sus rostros, definitivamente eso fue algo que no se hubiesen esperado jamás.
-Pensábamos que iba a regañarnos -Habló Tokoyami por primera vez.
- ¿Regañarlos porqué? -Les cuestionó con diversión a lo que solo alzaron los hombros-. ¡Pelearon contra villanos aunque siendo unos estudiantes! Superaron las expectativas de cualquier persona.
-Mei, amamos a tu abuela -Dijo Kirishima haciendo reír a los presentes-. Y...¿Cómo eran los Tres Grandes de esa época?
-Como todo futuro héroe, con un gran deseo de servir a la humanidad pero sin dejar de lado la diversión juvenil -Le respondió recordando las múltiples bromas que se solían hacer entre ellos-. Endeavor era el más temperamental de los tres...solía explotar demasiado rápido, pero a pesar de eso era un joven muy prometedor con un futuro brillante por delante. Tenía Todo para volverse el número uno.
- ¿Y que pasó? -Preguntó Uraraka con interés.
-La ambición, mis niños, es un pésimo consejero -Comenzó a hablar la ojiverde-. Puede cegar hasta la vista más clara de este mundo...y él no fue la excepción. Empezó a volverse más solitario y agresivo con el tiempo...además de que tenia una extraña obsesión con los Quirks de mi familia, ese fue uno de los motivos por el que mi hijo se distanció de él.
Mientras su abuela seguía contándoles acerca de los tres mejores héroes del mundo Mei desvío su mirada hacia el bicolor, encontrándose con que tenia el rostro serio y algo sombrío. No necesito siquiera usar su Quirk para darse cuenta de que estaba pasándole por lo que se le acercó si llamar la atención y le tocó el hombro, haciéndolo salir de su trance y girar la cabeza para mirarla.
-Ven conmigo -Le extendió la mano para luego sonreírle.
El de mirada heterocromática observó la mano para luego desviar la mirada hacia donde estaban los demás hablando con la mujer, regresó su vista hacia la castaña y extendió la mano. Mei lo sujetó con fuerza y comenzaron a retroceder muy lentamente hasta desparecer por una de las puertas corredizas, comenzando a caminar por los pasillos hacia uno de los jardines de la casa.
Cuando llegaron al jardín se sentaron en un banco que estaba frente a un pequeño estanque.
- ¿Qué me querías mostrar? -Le preguntó el bicolor con voz seria.
-Nada, solo quería sacarte de ahí -Le contestó con tranquilidad, haciendo que el chico alzara una ceja-. Te vi demasiado tenso cuando mi abuela hablaba de tu padre, no hay que ser muy listo para darse cuenta de que no tienes una buena relación con él ¿O me equivoco? -Todoroki solo volvió a tensarse y desvío la vista rápidamente-. Tranquilo...no necesitas decirme nada si no quieres.
-Yo... -Tragó con fuerza para luego soltar un suspiro-, nunca me contaste que tu abuela había entrenado a tantos héroes -Le dijo aún sin mirarla, cambiando el tema rotundamente. Mei solo sonrió.
-Nunca me preguntaste por mi familia -Le dijo la Castañeda sin borrar su sonrisa-. A decir verdad...tu nunca me preguntas nada. Eres un amigo poco común.
Por alguna extraña razón Todoroki se sintió un poco culpable por aquellas palabras...pero sabia que tenia razón; casi siempre las preguntas las hacia ella y para rematar todo, él a veces no le contestaba. Seguramente hizo sentir a la castaña como si fuese una entrometida o algo parecido, aunque él jamás pensaría aquello. Sabía que lo hacia con la intención de conocerlo mejor y por eso no pudo evitar sentirse peor al ver que la o ojiverde le sonreía con ternura, ella siempre era tan amable con él...y él se comportaba de manera estoica y fría.
¿Pero quien podría culparlo? No sabia como tratar con las personas y tampoco había tenido amigos, mucho menos amigas.
Soltó un suspiro y le dedicó una muy pequeña sonrisa a la menor.
-Yo...quiero proponerte algo -Murmuró el bicolor, observando como la sorpresa se plasmaba en el pálido rostro de la joven.
Por un momento la mente de Mei quedó paralizada por la sorpresa, no podía evitar pensar en cosas para nada tranquilas sobre esa "propuesta". Para colmo, los ojos del mayor no expresaban nada...estaban demasiado calmados para su gusto.
-P-Por supuesto -Le sonrió de la manera más calmada que pudo, tragando sus nervios-. ¿Cuál es esa propuesta?
-Pues verás, he pensado que-
- ¡Mei-chan, tu abuela quiere que estés presente a la hora del té! -Todoroki cerró los ojos con fuerza y frunció ligeramente el ceño al escuchar aquella voz, mientras que Mei solo ladeó la cabeza ante esa reacción-. Oh...siento mucho...haberlos interrumpido.
-No interrumpiste nada, Tenya-kun -Se levantó de su asiento y se acercó al ojiazul-. Vámonos antes de que mi abuela nos asesine.
Ambos asintieron suavemente para empezar a seguir a la joven por los pasillos, formándose un silencio bastante incomodo. Todoroki aprovechó que la castaña caminaba un poco más adelante que ellos para dedicarle una mirada asesina al de lentes, mirada que le fue regresada con la misma intensidad.
-Asi que... ¿Qué ibas a proponerme? -Le preguntó la castaña al bicolor, quien apaciguó su semblante.
-Yo... -Desvío su mirada por unos segundo hacia el más alto para luego regresar su vista al frente, acercándose a la menor -...te lo diré más tarde.
-Muy bien, señor misterio -Comentó con diversión, mordiéndose el labio inferior inconscientemente, para luego mirar al ojiazul- ¿Qué dijo exactamente mi abuela?
-Dijo...que si querías pasar tiempo a solas con tu novio debías esperar hasta la noche-Le contestó Lida mientras miraba de reojo al bicolor- también dijo que estabas pisando "terreno peligroso"
-Pfff, por favor...Todoroki-kun no es mi novio -Comento mientras reía nerviosamente, caminando con más rapidez-. ¿Y como que "terreno peligroso"?
-Eso tendrás que preguntarle a ella -Le sonrió con ternura para luego abrir la puerta de la sala de estar.
Sus compañeros se giraron rápidamente hacia donde estaban ellos, callándose en el proceso.
- ¡Mei Takeyama! -Mina se acercó a su amiga y comenzó a zarandearla- ¡¿Por qué no me dijiste que tenias una abuela bien badass?!
-Bueno yo-
- ¡Eres asquerosamente rica! -Añadió Denki mientras tocaba el tapizado de los sillones.
-Jeje, si lo so-
- ¡Desapareciste con Todoroki-kun! -Exclamó Uraraka con una gran sonrisa-, ¿Qué estaban haciendo par de pillos?
-Eso a nadie le interesa -La abuela de Mei apareció en la sala, haciendo que todos se sentaran rápidamente en la mesa-. Tranquilas chicas, si algo pasó entre estos dos seguramente fue grabado por las cámaras.
Todos escupieron el té a excepción de Mei, Lida y Todoroki.
- ¡¿Hay cámaras?!
-Pues si...hay demasiados secretos en esta casa como para que no esté vigilada las 24 horas del día -Dio un sorbo de su té y sonrió-. Pero tranquilos, los baños y dormitorios están sin cámaras.
Después de tomar el té los chicos fueron llevados a sus respectivas habitaciones para que acomodaran sus cosas y para darse un baño si lo querían. La habitación de la mujeres estaba separado del de los hombros por el dojo, de tal forma de que ninguno pueda husmear en el otro cuarto.
Todos estaban maravillados por la elegancia del lugar.
-Amo el decorado de las puertas corredizas -Comentó la pelinegra mientras tocaba con delicadeza las puertas.
-Eso fue remodelado -Le contó la ojiverde mientras sacaba los fotones del armario-. Mi abuela me contó que todas las puertas estaban adornadas por dragones y esas cosas, y que ella cambio todos los decorados de la casa.
-Y la dejó de manera espectacular, tiene un toque muy femenino -Dijo Uraraka-. Pero Mei...¿Por qué nunca nos contaste sobre esto?
-No lo sé, pensé que si les contaba esto empezarían a estar conmigo por interés o algo así -Le respondió con cierta pena.
-Eso no pasará jamás -Le aseguró Mina con una Sonrisa-. Nosotras no referíamos a tu abuela híper badass. Ósea, ¡Entrenó a Midnight y a tu madre!
- ¿Sacaron esos gustos..."peculiares" de ella? -Preguntó Tsuyu con curiosidad.
-Aparentemente si, el traje de mi abuela era bastante provocativo pero lograba cubrirse con la capa que tenía -Le respondió a su amiga-, pero era muy elegante y seductora.
Iban a seguir con su charla cuando la puerta fue tocada con delicadeza de manera repetida, haciendo que la castaña se levantara de su cama y se acercara para abrir la puerta.
-Ah, eres tu Todoroki.
-Hablemos ahora -Le pidió el joven con seriedad.
-Ehmm... okey -Cerró la puerta tras de si y se alejaron un poco de esta. Sabía que sus amigas estaban detrás, escuchando todo-. Vamos, suéltalo.
-Me di cuenta de que cuando me haces preguntas, casi nunca te respondo -Mei enarcó una ceja y sonrió.
-Nunca me respondes, por suerte y sé que vives cerca de la academia -Le dijo mientras cruzaba los brazos.
-Por eso quería proponerte...que tratemos de conocernos mejor, y para eso te responderé lo que quieras -Internamente, Mei soltó un suspiro de alivio al ver que solo era eso y no alguna de las cosas que había pensado su mente.
- ¿Enserio lo harás? -El más alto asintió suavemente-. ¿Puedo preguntar lo que sea, o tengo alguna especie de límite?
-Trataré de responderte todo, supongo que te darás cuenta si no puedo responderte a algo -La ojiverde asintió, meditando la propuesta interesante que le había hecho su amigo.
-Mmm...está bien, acepto tu propuesta de "conocernos mejor" -Le dio un pequeño golpe en el hombro-. Pero ahora no tengo ninguna pregunta que hacerte, así que supongamos que puedes irte.
Ambos se despidieron y regresaron a sus respectivas habitaciones para continuar acomodando todo lo que faltaba, para luego reunirse en la sala principal para seguir conversando entre ellos o con la mayor. Él fin de semana en la mansión Takeyama recién comenzaba.
Y no tenían ni la menor idea de lo que les esperaba.
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¿Les gustó el capítulo de hoy?
(͡° ͜ʖ ͡°)
HOLAS GENTECITA BELLA
¿Como están mis hermosos lectores? 💖💖
Espero que estén pasando una Mañana/Tarde/Noche genial 😍👌🏻
Muy bien...
Empecemos con las teorías lokas sobre Enji y DaisukeXD
¿Les gustó la abuelita badass de la prota?
¿Ideas para armar bardo entre Todoroki y Lida?
Todo sera bienvenido XD
Si les gustó este cap dejen estrellita y comenten 💖💖💖💖💖
Sin más que decir...
Bye Bye
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