A la mañana siguiente la castaña se levantó con una alegría plasmada en su rostro y con un excelente humor; se levantó rápidamente y corrió un poco las cortinas de su ventana solo para encontrarse con un clima lluvioso y frio. Prefirió no darle importancia y se metió al baño, seguramente Lida estaba por llegar y ella ni siquiera estaba lista.

      Después de varios minutos salió del baño ya vestida y peinada y se dispuso a bajar por las escaleras hacía la cocina, donde se encontraban sus padres desayunando tranquilamente. 

      —Buenos días —Saludó la castaña con una sonrisa.  

      —Buen día, hijita —Ambos les regresaron el saludo con la misma energía. 

      —No tengo tiempo para degustar el desayuno, Tenya-kun llegará en cualquier momento —Dijo la ojiverde mientras se servía el desayuno y comenzaba a comer a una velocidad abismal.  

      — ¿No has sabido nada de él desde el festival deportivo, verdad? —Le preguntó su padre con interés.  

     —No, no me ha respondido ninguno de mis mensajes y llamadas —Le contestó para luego beber el chocolate caliente que se había preparado—. Lo mataré en cuanto lo vea. 

     Entonces el timbre sonó dos veces, haciendo que la ojiverde se levantara rápidamente de su asiento y abriera la puerta; estuvo a punto de soltar un sinfín de palabrotas pero estas murieron al ver que no se trataba del peliazul. 

   —Shouto... —La castaña sonrió ampliamente a pesar de la sorpresa—. B-Buenos días.

   —Hola Mei —El bicolor sonrió de lado, sonrisa que se amplió al ver como la castaña se sonrojaba con fuerza. El ruido de algo rompiéndose sonó en la cocina.  

   — ¡Daisuke Takeyama, esta es la tercera tasa que vas rompiendo! —La voz de su madre se escuchó por toda la casa— ¡Acepta de una puta vez que a tu hija la corteja el hijo de Enji Todoroki!   

   —Siento que escucharas eso —El bicolor solo negó sin dejar de sonreír. La castaña se movió a un costado para que pudiera pasar. 

   —Buenos días, señores Takeyama —Se giró hacía la pareja e hizo una reverencia.  

   —Hola Shochan, que alegría verte de nuevo  —La rubia le regresó el saludo mientras esbozaba una sonrisa—. Ya que seguramente estarás a su lado durante todo el día, por favor asegúrate de que coma mucho...aún se está curando de sus heridas por el festival y debe recuperar fuerzas. 

   —No se preocupe, me aseguraré que coma bien —Le prometió el joven con su clásica voz neutral. 

   —Ay mamá, no es necesario que le encargues algo tan tonto como eso —Le reclamó la joven mientras se colocaba los zapatos—. Vámonos antes de que diga otra cosa vergonzosa.  

     Se despidió de sus padres con un cálido beso y salió rápidamente de la casa con el bicolor. Con paraguas en mano, caminaron tranquilamente hacia la estación de trenes mientras charlaban sobre cualquier cosa que se les cruzara por la cabeza; durante el viaje fueron acorralados por varias personas que empezaron a felicitarlos por su excelente desempeño en el festival, cosa que los tomó por sorpresa ya que no se habrían imaginado algo como eso ni en sus sueños más remotos.  

     Al llegar a la academia se encontraron con Midoriya y Lida, quienes estaban hablando tranquilamente; la castaña se acercó rápidamente hacia donde estaban y se lanzó contra el peliazul, golpeándolo sin usar mucha fuerza. 

   — ¡Tú, maldito bastardo! ¡Me tuviste comiéndome las uñas durante todos estos días! —Exclamó la más bajita con molestia— ¿Qué tienes que decir a tu maldita defensa?  

   —Que todo esta bien —Le respondió Lida mientras sonreía para luego estrecharla entre sus brazos—. Y antes de que me preguntes, mi hermano también se encuentra bien.  

   —Eres un mentiroso, al menos podrías haber tenido la decencia de responder a mis llamadas y mensajes —Le reclamó la joven mientras se cambiaba los zapatos.  

   —Tienes razón, no fue correcto hacerte pasar por todo eso —El peliazul hizo una reverencia—. De verdad, lo siento mucho.  

   —Sólo...si sientes que necesitas hablar...de lo que sea con alguien recuerda que me tienes a mi ¿Si?  —Le sujetó el rostro para luego darle un fuerte abrazo, sintiendo la tensión que tenía el peliazul en todo el cuerpo.

    La castaña se separó del abrazo y comenzó a caminar junto con los demás, entonces sintió que unos dedos se entrelazan con los suyos suavemente. Se giró rápidamente para encontrarse con el bicolor, quien sujetaba su mano con delicadeza mientras acariciaba el dorso de la misma. 

    Sonrió con timidez mientras sentía que sus mejillas se calentaban un poco al igual que la mano del más alto, afianzó más el agarre y siguió caminando hacía el curso. Al entrar todo quedó sumido en un silencio que se volvía incómodo a cada segundo, aparentemente eso era porque ambos estaban tomados de la mano. 

     Shouto y Mei se miraron por unos segundos para luego separarse a regaña dientes del agarre y encaminarse a sus respectivos asientos. Ni bien se terminó de sentar, la castaña fue rodeada por todas las chicas.   

   —Tú nos tienes que contar como te fue en la cita con Todoroki-kun y porque llegaron tomados de la mano —Susurró la pelirosa con emoción—. Y por la forma tan romántica en la que llegaron se me hace que te fue muy bien.

   —Espera  ¿Te invitó a salir? —Exclamó la pelinegra con sorpresa. Al igual que a ella todas estaban asombradas con aquella noticia, al menos las que no lo sabían.  

     ¿En que momento se habían reconciliado?  

   — ¿Podrían no ser tan evidentes? No es necesario que toda la clase se entere de mi cita con Shouto —Les pidió la castaña, sintiendo que sus mejillas arder por la vergüenza—. Les prometo que les contaré después.  

    Las puerta se abrió abruptamente y Aizawa-sensei apareció con paso lento, dejando a los estudiantes asombrados al ver que ya se encontraba mejor de sus heridas.
     Había dejado de ser una momia andante.  

   —Todos, guarden silencio y pongan atención —Los presentes asintieron rápidamente y empezaron a preguntar de que se trataría la clase del día—. ¡Hoy elegirán sus nombres de héroes!  

     Varios empezaron a festejar mientras el pelinegro procedía a mostrar la cantidad de agencias que los habían reclutado para formar parte de ellos durante esa semana.  

   — ¡¿Qué demonios? ¿Todoroki tiene 4121 llamados?! —Exclamó Mina con asombro mientras zarandeaba a su amiga— ¡Y mira las tuyas Mei, son 2300!  

   —Mi seguir impactada —Murmuró la castaña sin poder creer lo que estaba leyendo. Pensaba que solo su padre iba a reclutarla después de su desastroso final en el festival—. Esta no me la esperaba.

   —Como tendrán que elegir entre una de las agencias que los reclutaron tendrán que elegir un nombre de héroe —Comenzó a hablar el mayor—. Y como estas cosas se me dan muy mal a mi, Midnight los ayudará a elegir sus nombres.  

     La heroína entró al curso de la forma de sexy que podría existir, logrando que varios de los chicos soltaran varios suspiros por la hermosa mujer.  

   Aizawa les entregó una pizarra a cada estudiante y un fibrón para que pudieran escribir sus posibles nombres en ella. Justo cuando Mei iba a agarrar la suya, Midnight se inclinó leventemente para quedar cerca de ella.  

   —Te tengo una sorpresa, después quiero verte en la sala de profesores —La castaña la miró con sorpresa y luego asintió varias veces mientras sonreía, llamando la atención de Lida y Uraraka—. ¡Muy bien! ¿Quién será el primero en mostrarnos su nombre?  

     El primero en levantarse fue Aoyama quien mostró su brillante y muy peculiar nombre, que era más una frase que un nombre; Mina fue la siguiente en pasar pero el nombre que había elegido fue rechazado por la heroína por ser algo tenebroso, todos se pusieron nerviosos pues parecía que la mujer era alguien exigente.   

   — ¿Puedo ser la siguiente? —Preguntó la peliverde quien se levantó ante la aprobación de Midnight-sensei—. Este nombre lo inventé cuando era niña, "Froppy"  

   —Awww, creo que me dio algo —Dijo Mina mientras ponía una mano en su pecho.
     Entonces el rubio se levantó con su clásico rostro de asesino serial.  

   — ¡Rey de las explosiones asesinas! —Exclamó el chico pero su nombre fue rápidamente rechazado, quien comenzó a gritar porqué estaba mal.  

   —Pasiva Explosiva te quedaría mejor —Comentó Mei con diversión mientras chocaba su mano con la del pelirrojo.  

    Todos comenzaron a reírse y cuando Bakugou se dispuso a matarla esta esquivó lo que sea que le haya lanzado el chico y se paró al frente de la clase. Tragó con fuerza y soltó un sonoro suspiro.

   —Muy bien, yo decidí elegir "Mystic" como mi nombre de héroe, representa lo extraño y "místico" que es mi poder...y porque es el nombre que he querido usar desde que tengo memoria.  

     Midnight sonrió en señal de aprobación y le dio permiso de sentarse. El siguiente en pasar fue el bicolor, quien solo utilizó su nombre.  

     Cuando este se volvió a sentar la castaña se giró para hacerle un gesto con las manos de que su nombre estaba bien, haciendo sonreír muy levemente al chico. 

    Terminaron de pasar todos los alumnos y la heroína les dio varios minutos libres hasta que les entregaran el listado de las agencias a cada uno; Midnight le hizo una seña a la castaña y esta se levantó rápidamente, siguiéndola a la sala de profesores.    

    Entraron a la sala, la cual se encontraba vacía en aquel momento, y se sentaron enfrentadas.   

   — ¿Te imaginas porque te traje aquí? —La castaña negó varias veces mientras jugaba con los vuelos de la falda—. Tengo un regalito para ti.   

   — ¿Un regalo para mi? No debió molestarse...señora madrina —Mei sonrió con diversión al ver la molestia en los ojos de la mayor.

   — ¡Señora tú...madre! YO sigo siendo una señorita joven y soltera —Exclamó con molestia para luego sonreír—. Como sea, sabes que detesto ese traje horrible que te ayudó a crear tu madre ¿Verdad?  

   —A mi me gusta mi traje.  

   —Es muy aburrido y para nada lindo, por eso me tomé la libertad de mandarte a crear esto —La heroína le entregó una maleta plateada que tenía —. Anda, ábrelo. 

    La joven la miró por varios segundos con asombro para luego tomar la maleta con lentitud, colocándola sobre una mesa que había en la habitación. Inhaló con fuerza y cuando abrió la maleta soltó un jadeo de sorpresa y emoción; regresó su mirada a su madrina y se acercó para poder abrazarla con fuerza.

   —Gracias, gracias, gracias —Exclamó la ojiverde mientras daba pequeños saltitos.  

   —Sabía que iba a gustarte, conozco muy bien tus gustos...solo que eres demasiado pudorosa —La ojiazul sonrió con orgullo y depositó un beso en la cabeza de la menor—. Ahora pruébatelo para ver como te queda.  

    Mei asintió rápidamente y se metió dentro del pequeño baño para probarse su posible nuevo traje con rapidez. El traje era muy del estilo de Midnight-sensei; constaba de un corsé rojo que tenía varios tirantes en la parte superior del pecho, unas cintas negras que rodeaban la mitad de su cintura y unos guantes y botas negras. 

    En cuanto se terminó de vestir salió del baño.  

   —Ahora te vez mucho mejor, este color resalta perfectamente tus curvas —Comentó la heroína mientras delineaba su cintura y caderas con sus manos—. Con este traje tendrás al hijo de Endeavor a tus pies. 

    La sonrisa de la castaña desapareció rápidamente al escuchar esas palabras, sintiendo sus mejillas enrojecer.   

   — ¡¿Qué? No, no es lo que crees! —Exclamó la ojiverde completamente ruborizada.

   —Retiro mis palabras, ese niño te tiene comiendo de las palmas de sus manos —Dijo la pelinegra con diversión—. ¿Te gusta, no es así?  

     Mei soltó un largo suspiro para luego formar una sonrisa atolondrada.

   —Me encanta.  

   —Vaya, vaya, vaya...tienes un muy buen gusto para los chicos, ahijada mía —Midnight sonrió de lado—. Sabes, a ese chico también le encantas.  

   —No me mientas de esa forma, por favor—Volvió a entrar al baño y se cambió rápidamente de ropa.  

   —Si tan solo supieses como te mira.  

     Cuando salió del baño, guardó su nuevo traje en la maleta y volvió a abrazar a la pelinegra para luego salir corriendo de la sala con la maleta entre los brazos. Una vez que entró de nuevo al curso, le entregaron la lista con las agencias que la habían reclutado; mientras leía los nombres de las agencias hubo una que le llamó muchísimo la atención. 

   —Eh...Shouto...

   — ¿Qué? —Preguntó el bicolor con neutralidad.  

   —Tú padre me reclutó —Todoroki alzó la mirada con rapidez mientras abría los ojos con sorpresa mezclada con furia. Se levantó rápidamente de su asiento y se acercó al pupitre de la castaña, dejando a todos sorprendidos—. Mira, aquí está.  

   —Ese maldito viejo, no sé que quiere lograr con esto —Murmuró mientras agarraba el papel y lo arrugaba un poco.  

   —No te preocupes, de todos modos no voy a ir con él —Sonrió levemente mientras buscaba otro nombre entre las listas—. Iré a la agencia de papá.  

    El bicolor soltó un suspiro para luego sonreír.  

   —Gracias, hasta que no sepa que quiere mi viejo contigo preferiría que estés lejos de él... —Dijo Shouto para luego acercarse un poco más a la castaña—. ¿Almorzarías conmigo?  

        Mei dejó de leer los nombres y se giró lentamente para ver al bicolor, quien la miraba fijamente. Sonrió para luego asentir dulcemente.   

   —S-Si, me encantaría almorzar contigo.   

     Todoroki le regresó la sonrisa y se volvió a su asiento mientras trataba de secar sus manos en el pantalón, siempre que estaba cerca de la ojiverde su temperatura corporal se desestabilizaba y sus manos comenzaban a sudar a lo loco.  

      Las primeras tres clases pasaron rápidamente y cuando sonó el timbre para el almuerzo las chicas sujetaron a la castaña y comenzaron a arrastrarla fuera del curso; como pudo le gritó al bicolor que la buscara en el comedor y desapareció por la puerta. El grupo de chicas la llevaron hasta el baño de mujeres más cercano y, una vez adentro, la miraron con unas sonrisas grandes.  

   — ¡Ahora si! Todos los detalles sucios de la cita —Exclamó la pelirosa con emoción.  

   —Creo que antes de hablarles sobre la cita, les debo una explicación a las demás sobre cuando me reconcilié con Todoroki-kun —Todas, a excepción de Mina u Uraraka, asintieron—. Fue al final del festival, después de una larga charla me enteré porque había reaccionado así. También le dije que si quería que lo perdonara debía demostrarme que estaba arrepentido con acciones y no con promesas...y me invitó a salir.  

   —Vaya...pues, me alegro que hayan podido arreglar su amistad —Comentó Momo con una sonrisa.  

   —En cuanto a la cita...fue increíble —Soltó un suspiro mientras se formaba una boba sonrisa en sus labios—. Fue tan amable y atento...se portó como todo un caballero.  

   —Alguien que yo conozco está muy enamorada~ —Canturreó Hagakure y Mina con una sonrisa.  

   —Ya era hora de que reconocieras que te gusta Todoroki-kun, kero —Añadió Tusyu con una sonrisa.  

   —Como sea, por ahora no lo comenten con nadie ¿Si? Primero quiero confirmar si él siente lo mismo —Todas asintieron con una gran sonrisa.   

   —Se nota a kilómetros que él siente algo por ella —Le dijo Jirou a Momo en el oído, quien asintió de nuevo con diversión—. Pero mejor dejemos que ella sola sé de cuenta.    

    —Es que es muy difícil saber que es lo que piensa o siente Todoroki-kun, es muy frío —Añadió Uraraka—. Yo si entiendo porque quiere "confirmarlo".

    —Ahora vamos a comer, que me muero de hambre —Salieron rápidamente del baño y al llegar la castaña comenzó a buscar al bicolor por todos lados.   

     Cuando lo encontró se despidió de sus amigas y se acercó a paso veloz hacia donde estaba el más alto.  

   —Perdón por la demora, las chicas- 

   —Te hicieron miles de preguntas, ¿No es así? —La más pequeña asintió con cierta pena—. No me sorprende que lo hicieran. Pasamos de estar completamente distanciados a aparecer tomados de la mano.  

     El bicolor le entregó una bandeja y comenzó a colocar diversos alimentos que consideraba que eran nutritivos para la castaña, quien solo observaba con asombro la escena.   

   —Ey, ¿No crees que es demasiada comida? —Le preguntó al ver todo lo que había en esa bandeja.   

   —Tú madre dijo que debes alimentarte bien —Comenzó a hablar mientras empezaba a servirse su comida—. Además...yo no dudo de tu voraz apetito de vikingo embarazado.   

     Mei soltó una carcajada para luego encaminarse hacía una mesa libre; Shouto sonrió levemente y siguió a la castaña hasta la mesa que había encontrado, se sentó y se dispuso a comer. Durante aquella media hora se la pasaron charlando sobre cualquier cosa que se les ocurriera; de vez en cuando el bicolor acariciaba su mano, logrando hacer que la más bajita se sonrojara y desviara la mirada.   

     Después de almorzar regresaron al curso para continuar con las clases que seguían; durante ese tiempo todos escogieron a las diferentes agencias a las que irían, además los profesores les explicaron como debían comportarse durante su estadía con los héroes profesionales y lo prohibidísimo que estaba usar sus Quirks.

     Cuando sonó el timbre de salida todos se apresuraron a salir del curso en dirección a la sala de maestros para poder entregar el nombre de las agencias a las que habían decido ir; Mei se giró para buscar a Lida o a Uraraka pero estos ya no estaban, en realidad solo quedaban ella y Shouto en el curso. Comenzó a sentir como sus nervios comenzaban a apoderarse de su cuerpo, haciendo que sus piernas empezaran a temblar, sus manos a sudar y su corazón se aceleraba con fuerza.   

   — ¿Por qué no has guardado tus cosas? —Se aventuró a preguntarle al bicolor mientras trataba de calmar sus malditos nervios.  

   —Quería preguntarte dos cosas ¿Puedo? —Mei sonrió y asintió suavemente— ¿Para que te necesitaba Midnight-sensei?   

   —Pues, Midnight-sensei...es mi madrina —Aquella respuesta dejó el bicolor perplejo—. Y me llamó para entregarme un regalo...uno muy...extravagante. Como sea ¿Cuál era la otra pregunta?   

     Todoroki dejó su bolso sobre su mesa y comenzó a acercarse hacía donde estaba la castaña, quien al ver su repentina cercanía retrocedió hasta chocar contra su pupitre, sentándose en él. Sus mejillas se volvieron a tornar rojas cuando el de mirada heterocromática se paró frente a ella y puso sus manos al lado de sus piernas.   

   — ¿T-Todoroki-kun? —Mei desvío su mirada al sentir la penetrante mirada del más alto sobre su persona. Joder, cuando Todoroki quería podía ser un maldito provocador.   

   —Estoy buscando la forma de decir esto sin que suene tan estúpido —Tragó con fuerza para luego suspirar—. Ya que durante esta semana no vamos a poder vernos... ¿Me dejarías llamarte? Prometo que será solo una vez al día.

     La ojiverde sonrió con ternura para luego acariciar la mejillas del bicolor con suavidad.   

   —Claro que puedes hacerlo, hasta más de una vez si quieres —Por inercia bajó sus ojos hasta los labios entreabiertos del bicolor, quien se relamió los labios por reflejo. 

     Todoroki colocó sus manos sobre las coloradas mejillas de la joven y las acarició con delicadeza; comenzó a acortar la poca distancia que había entre sus rostros mientras disfrutaba de la brillante mirada que dedicaba la castaña. Rozó sus labios con los contrarios con extrema delicadeza mientras sentía como las temblorosas manos de la castaña se metían dentro de su chaqueta y apretaban la tela de su camisa, haciéndolo sentir un extraño cosquilleo por todo el cuerpo.    

     Depositó un delicado beso sobre la comisura de los labios mientras deslizaba una mano hacia la cintura de la castaña, donde ejerció cierta fuerza para acercarla más a su cuerpo. Justo cuando iba a presionar los labios de la castaña contra los suyos sintió un ronco carraspeo.   

   — ¿Ya terminaron? —Los dos se giraron lentamente para encontrarse con el padre de la castaña, quien estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados.

     Tenía una extraña sonrisa en su rostro, una que les causó escalofríos.  

      El par de jóvenes se separaron abruptamente mientras se acomodaban la ropa. Todoroki estaba medianamente tranquilo mientras que la ojiverde era un tomate vivo.  

   — ¡P-P-Papá! —Mei se bajó rápidamente del escritorio mientras se acomodaba el uniforme—. Yo...no es lo que te imaginas.  

   —Veamos si entendí bien —Comenzó a caminar muy lentamente hacia donde estaban los jóvenes—. Tú estabas sentada en el escritorio con las piernas ligeramente abiertas mientras él estaba entre estas y tenía una de sus manos en tu mejilla y otra en tu cintura, a punto de darte un beso...si es que no te lo dio ya.

   —Papá, yo-  

   —Mejor vayan por sus trajes y dejen a esas pobres hormonas en paz —Los dos asintieron rápidamente—. Pubertos hormonales.   

     Salieron del curso prácticamente corriendo y una vez que tuvieron las maletas entre sus manos empezaron a caminar hacia la salida de la academia. Justo cuando el bicolor iba a girarse para despedirse, la castaña lo tomó por la muñeca y lo estampó contra la pared que se encontraba tapada por un árbol.

   — ¿Mei, que pasa? —Preguntó el bicolor con confusión 

   —No nos veremos durante toda una semana...debo darte un regalo de despedida adecuado ¿No crees? —Sonrió de manera picarona. 

     Se mordió el labio y, mandando todo a la mierda, se atrevió a besar con suma delicadeza el pálido cuello del bicolor, quien no pudo evitar soltar un suave jadeo y cerrar sus ojos con lentitud. Esta acción se repitió varias veces hasta que sintió los dientes de la castaña morder con delicadeza su cuello para luego ascender y besar su mejilla y la comisura de sus labios.

   —Nos vemos dentro de una semana, Shouchan~ —Le guiñó el ojo y salió casi corriendo del lugar.   

      El bicolor tragó con fuerza mientras caminaba lentamente hasta la entrada; inconscientemente se llevó una mano a la parte de su cuello que había sido atacada por los suaves labios de la ojiverde, que en ese momento estaba enrojecida, y soltó un suave suspiro.  

     ¿Dónde, cuando y cómo había aprendido a hacer esa clase de cosas? ¿Eran cosas que le habían ensañado su madre y madrina, o lo había aprendido con sus amigas? Sea como sea, debía admitir que se había sentido muy bien.

     Jodidamente bien.

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        ¿Les gustó el cap de hoy 7u7?

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Hola gentecita, ¿Como están?

Espero que esten pasando una mañana/tarde/noche genial

Por fin pude actualizar!!!!!!!!!

Siento muchísimo haberme tardado, pero la verdad es que no he estado bien, muchos problemas de salud más el estres de la facultad me han destruido por completo.

Además de que todo eso me ha causado un cansancio (por no decir depresión) del que apenas estoy saliendo.

Es por eso que tampoco he hecho el epecial. No tenía inspiración para nada.

Pero espero que ahora si pueda seguir un ritmo y actualiazar más seguido.

Gracias de todo corazón por su comprensión. 💖💖💖💖💖💖💖

Ahora si.....

Al cap.....

La mei se desató y comenzó a marcar su territorio, poco a poco esta parejita se esta volviendo más osada...lastima que siempre los interrumpen u.u

Ahora todo se pondrá mejor....pero....

¿Para quien?

A partir de ahora empieza lo shido y lo dramatico muajajajajajjaja

Próximo Capítulo: 
"Lemillion"

Agarranse que ahora todo se va a descontrolaaaaaaarrrrr

Sin más que decir.....

Bye Bye