—Mirio, esta es la última vez que hacemos esto en la academia —Le dijo la menor mientras se acomodaba la falda del uniforme—. Este lugar no es ninguno de nuestros cuartos, o nuestras casas ni mucho menos un hotel como para hacer...esta clase de cosas.

   —Ya lo sé, es solo que me dejé llevar por mis emociones y bueno...tú tampoco pusiste resistencia —La menor lo golpeó suavemente en el brazo, haciendo que el rubio se echara a reír—. Ya, lo siento, prometo que trataré de aguantarme hasta estar en un lugar más privado.

   —Más te vale, tintín —El más alto sonrió suavemente mientras la ojiverde le terminaba de abotonar la camisa y se la acomodaba—. Listo, ya estamos presentables.

    Sacaron la cabeza por la puerta y, luego de asegurarse de que no había nadie en  el pasillo, salieron de aquel armario con rapidez. Mei hizo el amague de caminar pero Mirio la tomó suavemente por la muñeca y la acorraló contra una de las paredes; acarició con delicadeza las mejillas de su novia para luego besar de manera lenta sus labios, haciendo que la más bajita rodeará su cuello suavemente.

     No era un beso demasiado apasionado ya que en ese momento no sentían esa clase de deseo, pero eso no significaba que ese beso no demostraran lo mucho que se querían. No sé preocupaban de que alguien pudiera encontrarlos dándose arrumacos, después de todo eso era lo que más abundaba en la academia, pero tampoco había personas por aquel lado...o eso pensaron.

     Decir que el corazón de Todoroki se rompió en mil pedazos al ver esa escena era poco. Se le formó un nudo en la garganta mientras sentía como una especie de ira mezclada con decepción se formaba en su pecho y el deseo de incinerarlos vivos empezaba a crecer.

     Por eso fue que prefirió irse de aquel lugar a paso veloz.

     Midoriya y Yaoyorozu lo vieron irse como alma que lleva el diablo y se apresuraron en seguirlo, querían asegurarse de que no hiciera y/o pasara algo. Trataron de seguirle el paso pero el bicolor caminaba muy rápido, por lo que empezaron a llamarlo para ver si se detenía.

   —Todoroki-san, espera por favor —Le pidió la pelinegra pero su amigo la ignoró completamente—. Todoroki, espera —El nombrado siguió sin prestarle atención— ¡Shouto Todoroki, detente en este momento!

     El bicolor se giró para mirarla con sorpresa, pues era la primera vez que le levantaba la voz a alguien.

   — ¿Qué paso, Todoroki-Kun? —Le preguntó el peli verde con preocupación.

     El bicolor solo desvió la mirada mientras cerraba los ojos con fuerza, aguantándose las ganas de llorar.

   — ¿Los viste juntos, no es así?

   —Tú... ¿Tú lo sabías? —Le preguntó Todoroki con cierta molestia.

   —Me vino a pedir ayuda, los dos buscaban la forma de contarte de su relación de una forma que no te lastimara tanto —Le respondió para luego formar una mueca parecida a una sonrisa— ¿Quieres hablar sobre eso?

   —Lo que quiero...es estar solo, no quiero escuchar sus consejos ni muchos menos ver esa mirada lastimero con la que me observan —Le respondió para luego darle la espalda, sin embargo no dio ningún paso.

   —Todoroki-san, nadie te mira con lástima —Le dijo la pelinegra mientras se le acercaba un poco al más alto—. Solo deja que te ayudemos a sobrellevar esto, necesitas hablar de lo que sientes.

   — ¡Yo no necesito hablar de mis estúpidos sentimientos! —Momo retrocedió por el susto y Deku se puso frente a ella para impedir cualquier cosa. Sabia que su amigo no le levantaría la mano a una mujer, pero sabía que aún no controlaba del todo su lado izquierdo y este se podía activar en cualquier momento—. Lo que si necesito es ir y romperle ese gentil rostro a ese maldito bastardo.

   —Mirio-Sempai no tiene la culpa de nada, nadie decide de quien enamorarse —Exclamó el peli verde con seriedad—. Si Mei decidió estar con él y no contigo, respeta su decisión.

   —No me hables de ella, tanto que me "quería" y al final se terminó yendo con el primero que le dijo unas palabras bonitas —La pelinegra frunció el ceño ante esas palabras y se acercó hacia donde estaba su amigo—. Es solo una-

     Las palabras murieron en su boca al sentir como la mano de Momo se estampaba con fuerza contra su mejilla, haciéndolo retroceder un poco. Deku se llevó las manos a la cara, asombrado de lo que acababa de presenciar. Era la primera vez que Momo abofeteaba a alguien.

   —Ya hubo una ocasión en la que no defendí a Mei por ser una cobarde, pero esta vez no va a ser así —Dijo la ojinegra mientras agitaba su mano en el aire para calmar el ardor que sentía en la misma—. Traté de comprenderte por todo lo que viviste en tu niñez, te defendí incluso de Mei cuando dijo un sinfín de cosas sobre ti mientras estaba enojada...pero al final tenía razón. Solo eres un chiquillo egoísta y orgulloso que solo hiere a los demás por no aceptar perder.

    Los dos chicos miraban a la pelinegra con la boca abierta, no podían creer que esas palabras salieran de la boca de alguien tan dulce y amable como Momo.

   —No te permitiré que vuelvas a hablar mal de ella en frente mío, porque no dudaré en volver a darte una cachetada —Aquella amenaza hizo que el bicolor se tocara suavemente la mejilla—. Tanto que te quejabas del carácter de tu padre...y te estas volviendo como él. Alguien orgulloso y egoísta que no soporta perder.

     Aquellas palabras le dolieron más que incluso ver a Mei besándose con el rubio, el siempre hecho que le dijeran que se estaba volviendo igual que su padre era algo que le helaba el alma...la simple idea de saber que actuaba igual que Endeavor lo aterraba. No quería ser como el...pero Yaoyorozu tenía razón, sus actitudes eran como las de su padre.

     Sin embargo prefirió no decir nada y se fue rápidamente del lugar.

   — ¿No crees que fuiste un poquito cruel? —Que pregunto el peli verde con cierta preocupación.

   —Alguien debía serlo para que pueda abrir los ojos y aceptar que sus actitudes no son las mejores —Le contestó para luego suspirar—. Supongo que tendré que decirle a Mei que Todoroki-San ya lo sabe todo.

    El peli verde asintió no muy convencido y decidió seguir a su mejor amigo para saber cómo se encontraba. Por otro lado, Momo volvió a suspirar y se fue por el lado contrario, en busca de su amiga y novio, que para su suerte se los encontró de más rápido de lo que pudo imaginarse.

    —Momo-chan ¿Por qué esa cara larga? ¿Paso algo? —Le preguntó la castaña con cierta preocupación.

   —Amiga, Todoroki-San ya lo sabe...sobre ustedes —Las sonrisas desaparecieron de los rostros de la pareja, quienes se miraron con preocupación.

   —Maldita sea, esto es mi culpa —Dijo el rubio para luego restregar el rostro contra sus manos—. Si no te hubiera besado en ese pasillo tal vez-

   —Tal vez nada, Mirio, era algo que debía pasar en algún momento...solo pensé que sería de otra forma —Dijo la castaña mientras se refregaba la nuca—. Supongo que tendré que hablar con él.

   —No, yo debo hablar con él —Las dos jóvenes lo miraron con cierta sorpresa—. Después de todo, para él yo soy el "villano" de esta historia.

   — ¿No crees que es un poco arriesgado? Podrían terminar a los golpes y eso lo que menos quiero —Comento la ojiverde con preocupación.

   —Prefiero que los golpes y los insultos sean para mi y que no te diga nada a ti —Le dio un pequeño beso en la frente y le sonrió—. Tranquila, no pasará nada.

     La castaña sintió suavemente para luego despedirse del mayor con un fugaz beso y luego irse con su amiga hacia las residencia. Mirio solo suspiró  con nerviosismo y empezó a buscar a Todoroki por la academia; no iba a negar que se sentía algo preocupado por la reacción de ese chico al verlo, pero debía hacerle frente a eso...solo de esa forma podría disfrutar de su pitufa plenamente.

    Después de casi media hora de búsqueda, terminó encontrando al menor en uno de los jardines de la academia, estaba acompañado por Midoriya quienes levantó al verlo acercarse.

   —Togata-Sempai, es mejor que no se le acerque...está molesto y no sé como pueda reaccionar —Le advirtió el peli verde con cierta preocupación.

   —Tranquilo, no pasará nada —El más alto le sonrió ampliamente, haciendo que Deku asintiera y se retirara. El ojiazul suspiró suavemente y se acercó hacia donde estaba el menor—. Emm... ¿Puedo sentarme?

     Todoroki se giró para mirarlo por unos momentos y luego regresó la vista hacia la nada.

   —Como quieras —Mirio se sentó a su lado para luego sonreírle muy levemente.

   —Veo...que la noticia de que Mei y yo somos novios te cayó peor que una patada al hígado —Comentó con cierto miedo de que esas palabras hicieran que el bicolor se enojara...pero no pasó nada.

   —Fui un tonto al pensar que tendría oportunidad contra ti —Murmuró el bicolor con cierta tristeza—. Supe que estaba perdido cuando los vi bailando en la fiesta durante la vacaciones...pero supuse que no quise aceptarlo.

   —Sé lo que es sentir esa desesperación mezclada con decepción —Shouto lo miró con incredulidad—. Es enserio, estaba más que seguro que te iba a elegir a ti.

   —Pero no fue así, cometí muchos errores...errores que me alejaron de ella, fui cruel, orgulloso y egoísta —Dijo con frustración—. Momo tiene razón, aunque trate de evitarlo...soy igual que mi padre.

   —Tampoco te tires tanta mierda chico, nadie es igual que Endeavor-San, créeme, y nadie es igual a sus padres —Dijo Mirio con diversión—. Mi madre me abandonó cuando era muy chico y no por eso haré lo mismo con mis hijos, Mei proviene de una familia de villanos peligrosos y no por eso será igual que ellos. Cada uno forja su vida y destino como quiere, tu cometiste esos errores porque no sabías lo que era gustar de alguien o hablar con otras personas.

   — ¿Mei te contó mi vida? —Le preguntó Todoroki con cierta sorpresa.

   —Muchas veces quise ir y romperte la cara por todo lo que le decías, pero ella me frenaba y me decía que tu forma de actuar era por no saber como tratar a la gente —Le contestó el mayor con tranquilidad—. Entiendo que tu infancia haya sido muy dura, pero no puedo aceptar que hables mal de una chica solo porqué te rechazó ¿Te gustaría que a tu hija le hagan lo mismo o a tu madre? —El bicolor negó suavemente— ¿Entonces porque lo haces?

   —Cuando me molesto digo cosas sin pensar si a los otros le dolerá o no, eso es algo que debo cambiar...o me quedaré solo —Dijo el menor apenado—. Pero te juro que la quiero como a nadie más, pensé que con eso bastaría para que ella estuviera conmigo.

   —A veces si...otras solo es cuestión de suerte, el amor es así de complicado —Mirio sonrío dulcemente—. Uno no escoge de quien enamorarse, solo nos queda aceptarlo y ver si la otra persona siente lo mismo.

   —Lo sé, Midoriya-Kun me dijo lo mismo —Le respondió en un murmullo y luego giró hacia el mayor— ¿Y que hago si esa persona no me corresponde?

   —Solo sigue tratando, ya llegará la persona que te quiera como te lo mereces...lo digo por experiencia  —Le respondió con simpleza—. Eres un buen chico, Shouto, solo necesitas mejorar cosas en tu carácter, todos debemos hacerlo de hecho.

   —No creo querer a nadie como quise a Mei —Murmuró con tristeza.

   —Lo entiendo, ella fue la primera chica a la que quisiste de esa forma, pero ya verás que llegará alguien que te haga sentir algo incluso más fuerte que lo sientes por ella —Le aseguró el mayor para luego revolverle el cabello—. Si te sirve de algo, hablaré con Mei para tratar de ser lo menos melosos posibles, para que puedas asimilarlo con más tranquilidad.

   —Se los agradecería mucho, pero de todos modos siento que debo hablar con Mei —Dijo el menor con seriedad—. Fui muy grosero con ella, no creo que me haya perdonado del todo.

   —No creo eso sea cierto, es demasiado complicado que Mei este resentida con alguien, pero si tú quieres hacerlo para sentirte más tranquilo...hazlo —Le dijo el rubio para luego sonreírle—. Bueno, creo que debo irme, tengo entrenamiento en media hora.

     El rubio le guiño el ojo y luego se levantó de su asiento, comenzando a caminar hacia la puerta. Justo en ese momento, Shouto se levantó rápidamente y se aclaró la garganta.

   —Gracias —Mirio detuvo súbitamente y se giró para verlo—. Y perdón...si alguna te ofendí con mis acciones.

   —No tengo nada que perdonarte, pero aceptar que has cometido errores y tratar de resolverlos es un paso para volverte en una mejor persona —El más alto se le acercó y le revolvió los cabellos—. Suerte con Mei.

   —Una cosa más, ¿Tu has tenido intimidad con ella? —Mirio lo miró con asombro, sintiendo como su rostro se tornaba roja—. Muchos de mis compañeros piensan que si porque según ellos "ven algo diferente en ella".

   —P-P-Por supuesto que no, esas son cosas de adultos y nosotros somos unos niños —Se rascó la nuca con nerviosismo para luego sonreír—. Ya sabes como son los chicos, cuando una chica de su clase se pone de novia siempre empiezan a pensar en esas cosas.

   —Ya veo, bueno...gracias, supongo.

    Sin más que decir el rubio se fue del lugar, dejando a un Todoroki más tranquilo y con el sentimiento de que tenía un peso menos en la espalda. El bicolor sonrió levemente y siguió los pasos del mayor, yéndose de la azotea en busca de su amiga. Tardó varios minutos buscándola hasta que finalmente la encontró en uno de los patios junto con Momo y Lida, tragó con fuerza y, comiéndose todos sus nervios, se acercó hacia donde estaban.

   —Chicos, ¿Me permitirían hablar con Mei, a solas? —Les pidió el bicolor. Lida y Momo miraron a la susodicha, quien les hizo un gesto de que se fueran. Saludaron a Todoroki, y se retiraron del lugar.

   —Supongo que quieres que te explique como sucedió todo esto, ¿No es así? —El más alto asintió suavemente—. Bueno, es algo complicado de explicarlo ¿Sabes? Pero básicamente empezó mucho antes de que tu y yo nos pelearamos.

   — ¿Por qué nunca me lo contaste? —Le preguntó Shouto con curiosidad.

   —Tenia miedo, no sabia como reaccionarias o que pensarías de mi si te decía que estaba confundida por dos chicos —Le contestó para luego sentarse en una de las bancas que había ahí. El bicolor hizo lo mismo y se sentó a su lado—. Te juro que estaba segura que quería estar contigo, eras el chico que siempre había soñado para mi...

   —Pero...

   —Pero entonces apareció Mirio y no pude evitarme sentir atraída por él, y no solo era por su físico sino por todo lo demás —El de mirada heterocromática arqueó una ceja sin comprender—. Quiero decir, era dulce, atento, divertido, torpe...básicamente era como yo —Le explicó para luego suspirar—. El me dio la tranquilidad y estabilidad que no podía encontrar en ti, con Mirio podía ser yo misma.

   — ¿Soy inestable? —La castaña asintió con timidez— ¿En que sentido soy inestable?

   —En el sentido emocional, Shouto —Le respondió para luego mirarlo fijamente—. Me dejabas de hablar cuando un chico se me acercaba, me trataste como a tu enemiga, hablaste mal de mi, son cosas que no puedo olvidar fácilmente...pero te entiendo porque sé que tu infancia fue distinta a la nuestra.

   —Pero eso no es excusa, Mei, te lastimé de la peor forma posible —Dijo el bicolor con seriedad—. Hoy Momo me dijo que con mis actitudes me estoy pareciendo a mi padre, tal vez tenga razón.

   —Tampoco así, nadie se parecerá a Endeavor-San —Se apresuró a decir Mei—. Él es...una persona bastante voluble e intolerante, y tú no te pareces en nada en él. Solo te falta tener más contacto con la gente, comprender como debes actuar ante este tipo de situaciones. Como a todos.

   —Si, Mirio-San me dijo algo así —Comentó el más alto para luego sonreírle —. Se ve que te quiere mucho.

   —Si, es muy dulce y atento conmigo.

   —Escucha, sé que ya no puedo hacer nada por...nosotros, pero al menos quiero seguir siendo tu amigo. Espero que eso pueda suceder—La ojiverde sonrió con ternura.

   —Eres un tonto ¡Claro que eres mi amigo! Siempre lo serás, no importa con quien esté —Le aseguró la menor para luego tomarle de las manos—. Pero a mi me importa saber ¿Tú aceptas mi relación con Mirio, o aún te cuesta?

   —Se que con el tiempo lo aceptaré, pero siento que ahora no puedo hacerlo —Le contestó el bicolor con seriedad—. Pero al menos quiero que sepas, que me hace feliz saber que eres feliz con él.

    —Gracias, y siento que todo esto te haya hecho sufrir —Le dijo la castaña—. Te juro que quería que lo descubriera de otra forma, una menos shockeante.

    —Eso no importa ya —Todoroki suspiró para luego sonreír—. Ahora es mejor que vayamos a cambiarnos, los entrenamientos empezaran pronto y debemos estar listos.

    —Tienes razón, te veo allá.

    Sin más que decir, la ojiverde se fue del lugar a paso veloz, dejando solo al bicolor. Este sonrió débilmente mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, dejando que algunas se escaparan sus ojos.

   —Lo siento, no me puedo sentir feliz por ti.

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Hola gente como están!!!

Espero que estén pasando una mñana/tarde/noche genial

FINALMENTE PUDO ACTUALIZAAAAAAAA

nunca había estado tan bloqueada como en este último mes.

Realmente lo siento,
La universidad me dejaba exhausta y lo que menos quería hacer era escribir.

Pero bueh, aquí toy

Igual me desaparece de nuevo por dos semanas más,
Tengo como 6 parciales durante ese tiempo

En fin.

Que le pareció el cap?

Creen que Todoroki pueda superar todo eso y olvidarse de Mei?

Es obvio que si pero que hará hasta entonces

Si les gusto dejen estrellita y comenten,
Se los agradecería de corazón
💖💖💖💖💖💖💖

Próximo capitulo:
Inicia el Examen de Lincencia Provisional

Sin más que decir...

Bye Bye