Cuando mi mundo se cae a peda.zos
Cuando no hay luz para acabar
Con la oscuridad
Es cuando yo te miro

                                              Miley Cyrus

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—Siéntate —Le ordenó Daisuke a su madre, quien se mostraba renuente a obedecer— ¡Siéntate! 

      Tanto Yuu como Mary miraron al ojiverde con asombro, esta ultima se sentó lentamente. Era la primera vez, en sus 44 años, que le alzaba la voz a su madre.

   —Dime la verdad —Le dijo mientras imitaba la acción de su madre—. Desde el comienzo.

   —Nací en la Ciudad de Ufá, Rusia, en una de las familias mas antiguas y fuertes del país —Comenzó a explicarles—. Cuando tenía...seis años, mi padres murieron tratando de proteger a un héroe. Quedé destrozada, más aún cuando me llevaron a un orfanato. Años después fui adoptada por un equipo de villanos que me educaron para ser como ellos, no conocí otro estilo de vida además de ese.

   — ¿Cuándo empezaste a matar gente por placer? —Le preguntó su hijo con molestia

   —Fue en el día que terminó mi entrenamiento —Le respondió la mujer con un nudo en la garganta—. Me dijeron...que si era capaz de matar a un niño...podría hacerlo todo.

     Daisuke tensó la mandíbula con fuerza mientras cerraba los ojos, derramando varías lágrimas. Se levantó de su asiento y empezó a caminar como si fuese un animal enjaulado. No podía creerlo, su propia madre, la mujer a la que más admiraba y quería en el mundo, haya sido capaz de quitarle la vida a un niño indefenso.

     Estaba empezando a sentir una fuerte opresión en el pecho mientras sus manos empezaban a temblar con fuerza. Soltó un suspiro, intentando calmarse, y se giró para verla.

   —Continúa.

   —Trabajé de la misma forma durante muchos años, hasta que un día...conocí a tu padre —Mary sonrió con nostalgia—. El fue tan amable conmigo, a pesar de que sabía lo que era y lo que hice, y no pude evitar enamorarme de él. Me propuso huir de América con él, dejando atrás todo mi pasado. Nos casamos...y te tuvimos a ti.

     La mayor puso su mano sobre la de su hijo, pero este no le respondió el gesto, solo se quedó quieto...mirándola fijamente.

   — ¿Por qué lo mataste? —Aquella pegunta hizo que su Mary tragara con fuerza para luego soltar un suspiro.

   —No teníamos opción, estaban detrás de él...querían arrebatarle su Quirk.

   — ¿Quién estaba tras de él? —La ojiceleste desvío la mirada— ¡¿Quién era?!

   — ¡El hombre que mandó a secuestrar a tu hija! ¡El hombre que nos arrebató a nuestro símbolo de la paz! ¡All For One! —El castaño negó varias veces, incapaz de creer lo que acababa de escuchar—. Quería matarlo por que lo traicionó...

   — ¿Y tú le hiciste el favor? —El ojiverde le sonrió con amargura—. Me arrancaste a la persona que más amaba...

   —Tu padre me lo pidió, sabía que si su Quirk caía en manos de su padre...tu abuelo sería imparable  —Le explicó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas—. Prefirió dar su vida antes de arriesgar la de millones...pero al final solo cometimos un gran error.

   — ¿Soy nieto de uno de los villanos más poderoso del mundo? —Le preguntó el ojiverde a lo que su madre asintió—. Lo peor de todo...es que me lo ocultaste.

   —Lo hice por tu bien, quería que siguieras él camino del hombre que crió a tu padre, el camino del bien—Le respondió la ojiceleste.

   — ¡¿"El camino del bien"? Ya ni siquiera sé que es lo que está bien o lo que está mal! —Bramó con furia—. Pero tú...tú fuiste la más ilusa aquí...pensaste que yo jamás me entraría —Se sujetó el cabello con fuerza para luego abrir los ojos ampliamente—. Por eso me mandaste a Noruega...sabías que habías cometido un error al matarlo, porque sólo lo cambiaste a él... por mi. All For One había empezado a buscarme ¿No es así?

   —Si...se enteró de tu existencia cuando cumpliste los 18 años...quería...reclutarte —Le explicó a lo que Daisuke solo negó mientras se reía con tristeza—. Si te encontraba...te haría lo mismo que le hizo-

   — ¿A mi hija? ¿Eso ibas a decir? —Mary asintió levemente—. Preferiría mil veces que me hubiesen torturado a mi antes de que ella sufriera por tus mentiras ¿Escuchaste bien? La torturaron hasta dejarla inconsciente, por no decirnos la verdad ella tuvo que enfrentarla de la peor manera posible.

   —Hice todo lo que hice para que fueras mejor de lo que fuimos nosotros.

   —Créeme, no soy como ustedes —Le dijo con desdén—. No soy ni asesino, ni mentiroso, ni mucho menos nieto de ese...hombre. Mi abuelo, fue el hombre que crió a mi padre durante toda su vida.

     Alejó su mano del agarré de su madre y se levantó, caminó hasta la puerta y la abrió.

   —Vete.

   —Daisuke, hijo mío, trata de entenderme... —Comenzó a decir Mary con desesperación—. Todo lo que hicimos fue para-

   — ¡Dije largo ¿Qué no entiendes que no quiero verte?! —Le gritó con furia, provocando que su madre soltara un par de lágrimas—. Eres un monstruo, no quiero tenerte cerca de mi o de mi hija.

   —Daisuke, cálmate, estás siendo demesiado cruel con tu madre —Le dijo Yuu con seriedad.

   — ¡¿Yo soy el cruel? Ella me ocultó la verdad durante años, me hiciste vivir en un mundo de mentiras! —Exclamó sin dejar de derramar lágrimas—. Sabes...cuanto lloré la muerte de papá, cuanto me dolió perderlo... tu me lo quitaste cuando más lo necesitaba.

   —H-Hijo...solo escúchame...

   —Tú no eres mi madre —Mary cerró los ojos contra fuerza ante aquellas palabras, tratando de no soltar más lágrimas—. Mi madre jamás me mentiría...ni siquiera por mi propio bien.

   —Daisuke...

   —Solo...vete...

     Mary se limpió el rostro y, después de decirle que lo esperaría para hablar más tranquilos, salió de la habitación en completa tranquilidad. 

     Daisuke cerró la puerta y rompió en llanto, deslizándose sobre la puerta hasta sentarse en el suelo. Estaba devastado, no podía creer que la mujer que más quería le hubiese mentido y ocultado tantas cosas durante tantos años.

     La rabia se le acercó rápidamente y lo abrazó con fuerza, refregándole la espalda en un intento de calmarlo. El castaño abrazó a su mujer con fuerza sin dejar de derramar gruesas lágrimas de sus ojos, apoyando su rostro en el hueco que se formaba entre el cuello y el hombro de la rubia.

     Sabía que había sido demasiado cruel, pero no pudo evitarlo. Necesitaba sacar toda esa ira y rencor de su interior. Tantos años que había odiado a la persona que le había quitado a su padre...y ahora resultaba ser que esa persona había sido su propia madre. Necesitaba tiempo para digerir todo esto, y por sobre todo, necesitaba tiempo para poder perdonarla. 

      Sin embargo lo veía difícil. Todo lo que había descubierto lo había decepcionado mucho.

   —Yuu, mi amor, regresa con Mei —Le pidió el mayor mientras se limpiaba el rostro con lentitud.

   —No voy a dejarte solo, Daisuke...menos después de lo que pasó —Le dijo la rubia con seriedad.

   —Por favor...necesito estár solo un momento —Le pidió el castaño mientras le acariciaba el rostro.

   —Está bien, pero si descubro que haces alguna locura te golpearé en el rostro —El ojiverde asintió levemente para luego besar los labios de esposa dulcemente.

     La rubia salió de la habitación, no sin antes volver a abrazar a su esposo, y regresó al cuarto donde se encontraba su hija dormida.

     El castaño salió de aquella habitación sin rumbo alguno, se iba sosteniendo de las blancas paredes para evitar caerse pues sus piernas se sentían más débiles que de costumbre. Salió de aquel edificio y se topó de frente con Endeavor y Gran Torino, sin embargo los ignoró a los dos por completo y fue directo a una tienda que se encontraba enfrente del hospital.

   —No, no lo harás —Murmuró el pelirrojo para luego empezar a seguirlo rápidamente. Daisuke salió de kiosco con una cajetilla de cigarrillos y trató de prender uno con sus manos temblorosas, sin embargo Enji se los arrebató y los quemó hasta reducirlo a cenizas.

   — ¿Por qué hiciste eso? —Le preguntó el castaño con molestia.

   —siempre que fumabas era por estrés o depresión —Le preguntó el ojiceleste— ¿Qué sucedió que después de 15 años quieres volver a fumar?

   —No te importa porqué quiero volver a fumar —Le respondió secamente para luego seguir caminando—. Y no te metas en mis jodidos asuntos.

      Enji bufó con molestia y lo sujetó de los hombros, girándolo para poder verlo de frente sin embargo Daisuke se negaba a mirarlo.

   —Mirarme —Le ordenó el pelirrojo pero el castaño se negaba a alzar la mirada, comenzando a temblar suavemente— ¡Mírame!

   — ¡¿Para que mierda quieres verme a la cara? ¿Para burlarte de mi maldita debilidad?! —Le preguntó mientras alzaba la mirada, mostrándole como sus mejillas estaban mojadas por las lágrimas que derramaban.

  —Daisuke ¿Qué demonios sucedió? —Le preguntó Endeavor con preocupación mientras lo sujetaba por las mejillas. No importaba cuantas cosas malas habían pasado entre ellos, siempre se preocuparía por el ojiverde. 

   —Fue ella... —Le susurró sin dejar de llorar—. Mi...madre...asesinó a mi padre.

   —No...no es posible ¿Cómo te enteraste? —Le preguntó con asombro.

   —Mi hija lo descubrió cuando estuvo con esos malditos villanos —Le respondió mientras bajaba de nuevo la cabeza—. Era una maldita villana...ella me mintió.

     Enji hizo una mueca con los labios para luego sujetar al ojiverde de la parte de atrás de la cabeza, acercándolo a su cuerpo. Daisuke actuó por reflejo y se aferró al cuerpo con fuerza sin dejar de llorar, Enji por su parte, lo rodeó con su brazo por los hombros y ejerció presión en aquella zona.

     El más alto cerró los ojos por un momento, disfrutando de volver a tener la posibilidad de sentir la cercanía y el calor que emanaba el cuerpo de Daisuke. Habían pasado tantos años desde la última vez que habían podido estar así, pero se sentía como si solo hubiese sido ayer....aún podía sentir las manos del castaño recorriendo toda su piel.

   —No conseguirás nada volviendo a fumar —Le susurró el pelirrojo sin dejar de abrazarlo—. Enfrenta tus miedos y rencores y libérate de ellos, así podrás volver a ser el mismo hombre amable y jovial que eres todos los malditos días tu vida.

   —Siento...que me quitaron todos los motivos para sonreír.

   —Eres un idiota ¿Lo sabías? —Daisuke negó levemente—. Tienes una hermosa mujer que te ama incondicionalmente, y una fuerte y amable hija que te ve como su héroe favorito ¿De verdad piensas que no tienes motivos para ser feliz? Tienes el cariño y apoyo de tus seres queridos, no estás solo en esta situación.

   — ¿Por qué eres tan amable conmigo? —Le preguntó el castaño sin dejar de mirarlo a los ojos.

   —Tú mismo lo dijiste una vez, eres mi maldita debilidad...además odio verte llorar, sobre todo cuando te sorbes la nariz de es forma tan horrible —Daisuke sonrió levemente para luego sorberse la nariz—. Sé que lo qué enterarte todas estas cosas debe ser como una maldita pesadilla, pero también sé que no eres un villano cómo varios de tu familia...eres bueno, noble, valiente y con un corazón enorme...por eso sé que sabrás perdonar a todos los que te lastimaron.

   — ¿De verdad lo crees? Yo lo veo tan imposible.

   —Eso dices ahora porqué estás resentido, decepcionado y triste...pero no puedes odiar a nadie —Le respondió el pelirrojo para luego hacer una mueca con los labios similar a una sonrisa—. Eres muy bueno cómo para mantenerle rencor a alguien.

     Daisuke sonrió suavemente para luego volverlo a abrazar con fuerza, quien correspondió aquel gesto con la misma intensidad.

   —Aún sigo sin entender porqué eres tan amable.

   —All Might dejó su puesto...por lo que es mi deber...sustituirlo —Murmuró Enji con molestia. Odiaba haberse vuelto el número uno de esa manera—. Ahora debo ser más...afectuoso y amable.

     El castaño lo miró fijamente para luego empezar a reírse con fuerza, le parecía imposible que Enji empezara a ser de esa manera con los demás. Pero quizás tenía que acostumbrarse a eso.

   — ¿Y cómo lo harás? Sino mal recuerdo, la amabilidad no es uno de tus fuertes —Comentó el ojiverde con diversión.

   —Tal vez tú puedas ayudarme, eras el mejor de los en eso —El más alto le secó una pequeña lágrima que se deslizaba por la mejilla con el pulgar.

   —Empieza en mejorar tú relación con tus cuatro hijos, les costará demasiado aceptarte de nuevo...pero al final tendrán que ceder —Le dijo sin dejar de mirarlo a los ojos—. Sobre todo con el Todoroki menor, cagó su relación con mi hija por falta de INFANCIA.

   —Me arrepentiré por eso toda mi vida....como también de haberte dejado ir.

     El ojiceleste lo volvió a sujetar por las mejillas, acariciando aquella zona con suavidad, acortando la distancia entre ellos. Daisuke iba a decir algo pero quedó en silencio cuando el pelirrojo deposito un pequeño beso sobre su frente.

   —Enji...yo...

   —Sé que ya no tengo posibilidades contigo, que la  cagué demasiado —Lo abrazó lentamente—. Solo...déjame estar así un poco más.

     El castaño sonrió levemente para luego apoyar su mejilla sobre el hombro del pelirrojo, correspondiendo el abrazo. Estuvieron así por varios segundos hasta que se tuvieron que separar por obvias razones, Gran Torino acababa de volver junto con un detective de ver a All Might. Daisuke se despidió de Enji con un pequeño apretón de manos y luego ingresó de nuevo al hospital, siendo observado detenidamente por el pelirrojo.

   —Pensé que ese sentimiento había quedado enterado —Comentó Gran Torino a lo que Endeavor solo frunció el ceño.

   —No te importa, viejo.

     Se giró y empezó a caminar por el mismo lugar por donde se había ido el ojiverde.

     Ese sentimiento nunca había muerto.

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     A la mañana siguiente, Mei comenzó a despertarse poco a poco, sintiendo como si la cabeza le fuera a estallar en cualquier momento. Sentía su cuerpo bastante adormecido lo que le estaba dificultando el poder moverse en la cama, además de que seguía con ese maldito cuello ortopédico. Trató de moverse pero sintió una fuerte punzada en la espalda que la hizo soltar un suave quejido.

   —No hagas movimientos bruscos, déjame ayudarte —Le dijo Mirio mientras salía del baño con una toalla en los hombros. Se acercó a la cama, colocó sus manos bajo su espalda de la menor y la movió con la mayor delicadeza posible— ¿Mejor?

   —Si...gracias —Frunció un poco el ceño a causa de las luces que estaban prendidas en la habitación. El ojiazul se dio cuanta de eso y apagó la mayoría de las luces — ¿Cuánto tiempo estuve dormida?

   —Más de 12 horas, en mi opinión creo que te pusieron más sedante del necesario —Le respondió el rubio para luego sonreírle levemente, acariciándole la frente con suavidad.

   — ¿Y mis papás? —Preguntó con curiosidad al no verlos en la habitación.

   —Aprovecharon para irse a dar un baño, además lo castigaron a tú papá —Mei alzó una ceja y sonrió con extrañeza—. Aparentemente quiso volver a fumar y tú mamá se enojó mucho, deberías haber visto como lo sermoneó frente a todas las enfermeras.

   —No puede ser, ¿Cómo me pude perder semejante espectáculo? —La castaña comenzó a negar entre risas—. Son pocas las veces que mamá regaña a mi papá.

     Los dos dejaron de reírse y quedaron sumidos en un silencio que en si no era incómodo sino algo extraño, la ojiverde veía como el mayor abría la boca para decir algo pero rápidamente se retractaba. Sabía que quería preguntarle pero quizás no sabía como formular la pregunta sin parecer un metiche, aún que para Mei él jamás sería tal cosa. Era demasiado curioso, nada más que eso.

     Sin mencionar que cualquiera querría saber sobre "ese tema" después del show que hizo la noche pasada.

   — ¿Quieres saber porqué dije lo que dije anoche? —El ojiazul se asintió con cierta pena al verse descubierto y asintió lentamente.

   —Si no quieres contarme, está bien, yo-

   —No, no, está bien...confió en ti —Lo sujetó de la mano con suavidad. Mirio sonrió para luego besarle la mano—. Los días que estuve con esos villanos no fueron los mejores, tengo recuerdos vagos...pero me dijeron que me estuvieron torturando durante dos días.

   —Malditos bastardos hijos de puta.

   —Jamás pensé que oiría semejantes palabras salir de tu boca —Comentó Mei esbozando una pequeña sonrisa, la cual borró rápidamente—. Después...apareció All For One y...me contó un par de cosas —Mirio apretó el agarre que tenía con la menor, quien ya tenía un nudo en la garganta—. Él...yo...soy su bisnieta.

   — ¿Qué? —Fue lo único que pudo articular mientras abría los ojos como platos.

   —Es cierto, mi familia no solo tiene héroes...también tiene villanos, y fueron de los más peligrosos —Murmuró la menor con vergüenza—. Entre muchas otras cosas, me contó acerca de mi abuelo y de como conoció a mi abuela...quien también era una villana.

   — ¿No cabe la posibilidad de que te haya mentido? —Le preguntó el rubio mientras intentaba asimilar lo que le había contado la menor.

   —No...el tenía varios archivos robados que pertenecían a las agencias de información más grande de Japón...todo lo que estaba dentro de esos folios...era cierto —Mei tensó la mandíbula mientras sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas—. Te juro que ya no sé en que pensar. Siento que soy una mierda, no merezco el cariño ni la amistad de nadie.

   —Deja de llamarte así, tú no eres una villana ni nada que se le parezca para tratarte de esa manera —La ojiverde se giró para verlo, encontrándose que el mayor le sonreía con ternura—. Mei, eres amable, dulce, alegre y tienes los valores más nobles y buenos que alguien podría tener. Eres...un ángel, uno demasiado bueno como para ser un villano.

   — ¿Incluso si soy familia de ellos?

   —Que tengan la misma sangre no significa que tengas que ser igual a ellos —Mirio le revolvió el cabello con ternura—. Tu apellido y tu pasado no te hacen quien eres, lo hacen tus valores y acciones con las personas.

     Mei le sonrió con ternura para luego abrazarlo con fuerza, Mirio tuvo que subirse a la camilla para poder corresponder aquel abrazo sin hacer que la castaña se moviera mucho. Se separaron por unos momentos para luego unir sus labios en un suave y lento beso, sin prisa, disfrutando el sabor de la boca ajena, enfocando todos sus sentidos en ese delicado beso que iba ganando profundidad.

     Se separaron con lentitud, ambos con el rostro sonrojado y con el corazón latiendo con fuerza.

   —Te adoro tanto... —Comenzó a repartir besos mariposa de manera dulce, haciendo que la menor sonriera y cerrará sus ojos para poder disfrutar mejor de las atenciones que le brindaba el ojiazul.

   —Sé mi novio —Mirio dejó de repartir besos para mirarla fijamente, soltando una risita boba.

   —Se supone que esa pregunta debería hacértela yo —Le susurró para luego depositar un pequeño beso sobre la punta de su nariz.

   —Me gusta ser la dominante de la relación... —Le acarició la mejilla para luego sonreír con picardía—...al menos en algunas cosas. Solo responde.

     El rubio sonrió suavemente, sintiendo cómo su corazón latía con alegría. Se sentía muy dichoso.

   —Claro que quiero ser tú novio, me hubiese ofendido mucho si no me lo hubieses pedido.

     Los dos comenzaron a reírse para luego volver a besarse, esta vez con más intensidad que el anterior. Mei soltó un suave jadeo sentir la lengua de su nuevo novio delinear su labio inferior, pidiéndole permiso para profundizar más el aquel beso; separó sus labios para dejarle explorar tanto cómo quisiera, soltando un suave gemido al sentir como el ojiazul recorría cada centímetro de su boca.

     Las temblorosas manos de Mirio se alejaron de las mejillas de la menor y las colocó sobre su cintura, sujetándola con suavidad para evitar lastimarla. Mei sonrió un suave gemido dentro de aquel fogoso, disfrutando de la forma en la sostenía y acariciaba la zona mientras bajaba sus manos por el abdomen del mayor, introduciéndolas por debajo de su ropa.

     Llegaron a un punto donde sus lenguas danzaban afuera de sus bocas, un beso francés que les robaba el aliento y les daban más ganas de seguir continuando, de seguir probando ese exquisito sabor, tan único, que se sentía como si fuese una droga bastante adictiva...esos labios eran la perdición de ambos.

     Tan suaves y cálidos.

     Era cómo para perderse en ese mar de sensaciones nuevas.

   —No hay nadie que desearía que siguieran demostrándose amo, salvo quizás yo —Los dos se separaron rápidamente y se giraron, encontrándose con Yuu, quien sonreía con picardía—. Pero tú papá y tus compañeros están afuera, es mejor que dejen eso para otro día...

     Ambos asintieron para luego sonreírse de manera cómplice, cómo si fuesen dos niños pequeños que acababan de cometer una travesura. Se dieron un rápido beso y el rubio se bajó de la camilla, acomodándose la ropa para evitar sospechas.

   —Debo irme, mis amigos ya me preguntan donde me he perdido que no me he juntado con ellos —Se puso su chaqueta y le dio un beso en la frente—. Volveré mañana ¿Si?

   —No te preocupes, ve a divertirte un rato...ya estuviste mucho tiempo encerrado aquí —Le dijo la castaña para luego acariciarle la mejilla—. Nos vemos mañana.

    El rubio salió de aquella habitación, bajó la atenta mirada de toda la clase 1-A y de las enfermeras, y desapareció por el pasillo. Todos se miraron con curiosidad para luego entrar rápidamente a la habitación.

   — ¡Sorpresa! —Exclamaron casi todos mientras tiraban confeti y abrían los carteles que decían "Que te mejores pronto" y cosas así, solo Bakugou no la había saludado.

     Sin embargo todos se giraron para mirarlo con molestia mientras su pareja lo golpeaba en el hombro.

   — ¡Está bien! Ojala que te mejores pronto perra psíquica —Exclamó a lo que todos solo resoplaron y negaron sin dejar de sonreír.

   —Muchas gracias chicos, no tuvieron que tomarse tantas molestias —Exclamó la castaña mientras sonreía con alegría.

   — ¡Mira, te compramos un enrome melón! —Exclamó Mineta mientras le acercaba la fruta.

   —Nada de eso, has pasado los días más horribles y aterradores estado secuestrada y aquí internada, así que lo mínimo que podíamos hacer —Dijo Uraraka con una sonrisa.

   —Estuvimos tan preocupados cuando nos enteramos de lo que te sucedió durante el enfrentamiento —Comenzó a decir Momo mientras le entregaba varias tarjetas que le habían escrito—. Nos alegramos mucho al saber que estabas fuera de peligro.

   —Si, solo fue más susto que cualquier otra cosa —Dijo Mei mientras sonreía levemente— ¿Y cómo se encuentran ustedes?

   —Por nosotros no te preocupes, estamos mejor que nunca —Le respondió Mina mientras se sentaba al lado de su mejor amiga—. Solo debes procurar sanarte pronto para poder disfrutar de estás vacaciones de verano.

     Todos comenzaron a aplaudir y a festejar mientras se acercaban a abrazar a la ojiverde, quien trataba de corresponder aquel efusivo abrazo. Se sentía dichosa de tener amigos y compañeros tan buenos 

     Se sentía mucho mejor ahora.

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¿Les gustó el capítulo de hoy?
͡° ͜ʖ ͡°

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Hola gentecita hermosa! Cómo están?!

Espero que estén pasando una mañana/tarde/noche.

¿Que les pareció el cap?

¿Que opinan de la explicación de Mary? ¿Y de la forma en que reaccionó Daisuke?

A mi se me.partió la patata hacerlo sufrir

Sinceramente ame escribir daienji
Y si fuese por mi, todo habría terminado en nopor en algun baño u hotel...
Hasta que recordé que Daisuke está felizmente casado xD

Eso no me deja hacer yaoi en paz xD

Mirio y Mei se volvieron novios!

Oficialmente, Todoroki quedó en la friendzone...al menos por un tiempo jejejej

¿Que les pareció su momento amoroso? 7u7

Seguramente habría terminando en más si nos los hubiesen interrumpido

Obvio que sé que hay reacciones distintas, y serian tipo:

"Los TodoMei Fans"

"Las MiriMei Fans"

"las Fans que les gustan los dos ships"

En fin,

Si les gustó el capítulo de hoy dejen estrellita y comenten, se los agradecería de corazón
💖💖💖💖💖💖💖💖💖

Próximo capítulo:
Cita Doble

¿Quienes irán a esa cita? 7u7
Dejen sus posibles ideas

Sin más que decir....

Bye Bye