¡Shouto, ayúdame!

El bicolor se despertó abruptamente solo para encontrarse nuevamente con las blancas paredes de la una habitación del hospital; su rostro y manos sudaban mientras que su respiración era completamente irregular. Soltó un suspiró y se refregó el rostro con fuerza en un intento de calmarse.

Ya habían pasado tres días desde el ataque al campamento y aún no podía superar aquel momento frente a los villanos, odiaba que su momento de mayor incompetencia se repitiera en su cabeza una y otra vez. Lo hacía sentirse frustrado e imponente, le hacía sentir culpa...por no haber podido salvar a nadie.

Cerró los ojos con fuerza ante la idea de lo que podría estar pasando la castaña en manos de esos malnacidos, no se quería ni imaginar eso. Prefirió sacar esos pensamientos de su cabeza y salió de aquella apagada habitación, empezando a buscar a sus compañeros y amigos por todo el lugar.

Por ordenes de la policía y de los profesores de la academia, se les pidió a todos los estudiantes permanecer en el hospital mientras realizaban toda la investigación y tomaban sus declaraciones. Además aún había chicos que no se recuperaban por completo y preferían enviarlos a todos juntos antes que por puñados.

Al cabo de varios minutos, Todoroki encontró a la mayoría de sus compañeros en el bar, aparentemente estaban almorzando.

- ¡Todoroki-kun, que alegría verte mejor! -Exclamó el peliazul mientras movía los brazos de un lado al otro.

-gracias, Lida-kun -Dijo con tranquilidad para luego sentarse junto a Kirishima- ¿Cómo se encuentran ustedes? ¿Dónde están los demás?

-Midoriya y Yaoyorozu siguen internados -Comenzó a explicarle Tokoyami-. A Uraraka, Jirou y Tsuyu ya les dieron de alta, están comprando algo para comer junto con Mina y Tooru.

-Ya veo, espero que se mejoren pronto -Dijo para luego bajar la mirada por un momento.

-La policía estuvo aquí hace unas horas...junto con Takeyama-sensei -El bicolor miró al pelirrojo con sorpresa e interés mezclados-. Ya lo sabe todo, debiste ver como se puso cuando...cuando supo lo que le sucedió a Mei-chan. Ahora debe estar en la estación de policía junto con Aizawa-sensei.

Todoroki frunció los labios y soltó un pesado suspiro, intentando imaginarse como se debía encontrar su profesor ante todo esto. No era la primera vez que sufría por el bienestar de su hija.

-No puedo creer que haya sucedido esto, jamás imaginé que el campamento terminaría así -Comenzó a hablar el Lida, frunciendo el ceño con impotencia-. Lo peor de todo...es qué no pude ayudarlos a enfrentar a los villanos.

-Nadie sabía que algo así pasaría, no fue culpa de ninguno de nosotros -Kaminari puso su mano sobre el hombro de su compañero un intento de calmarlo-. Y aunque hubiésemos estado ahí no creo que hubiese habido diferencia.

Todos quedaron en silencio mientras observaban el gigantesco televisor que se encontraba sobre una de las paredes, donde una reportera comentaba sobre la academia U.A y la poca seguridad que esta tenía para con los estudiantes.

Los villanos estaban logrando su cometido. Hacer quedar mal a toda la escuela y a la sociedad de héroes.

En cierto momento, para intentar aligerar un poco el ambiente, todos planearon hacerle un regalo a Midoriya ya que él había sido el más herido de todos ellos, por lo que reunieron dinero y enviaron a las chicas a comprarle algo. Ellas tenían mejores ideas para esas cosas.

Todoroki y Kirishima prefirieron quedarse en el bar a charlar mientras que Lida se fue a ver como se encontraba la pelinegra. Mientras los dos charlaban, Shouto logró divisar a través del rabillo del ojo a la persona que menos se imaginaría ver en ese momento ¿Qué mierdas hacía Mirio en ese lugar si Mei no estaba?

Se disculpó con Kirishima, diciéndole que volvería en unos minutos, y se acercó rápidamente al rubio que estaba comprando algo.

-Hola -El ojiazul se giró lentamente con sorpresa. Era raro que Todoroki lo saludara, siempre se salteaba esa parte cuando conversaba con él.

- ¿Hola? ¿Cómo estás? -Le preguntó el rubio con interés.

-Mucho mejor, gracias -Se rascó la nuca con un poco de incomodidad y lo volvió a mirar- ¿De cómo estas aquí?

-Vine con Takeyama-san, trabajo con él durante el verano -Le respondió el mayor mientras agarraba los dos vasos de café para luego sonreírle ampliamente- Una de tus compañeras, una tal Yaoyorozu, despertó y dijo que tenía información importante para los oficiales.

Shouto frunció levemente el ceño con tristeza para luego suspirar suavemente.

-Lo siento.

- ¿Por qué te disculpas? -Le preguntó el mayor con curiosidad.

-Fue mi culpa -Miró lo miró sin entender-. Yo estaba con ella cuando se la llevaron, lo único que pude sujetar...fue esto -Sacó de su bolsillo sacó el collar que le había arrancado a Mei-. Sé que se lo diste tú, perdóname por romperlo.

Mirio observó el collar con ternura y tristeza mezcladas para luego agarrarlo lentamente y guardarlo en un bolsillo que tenía su traje de héroe, soltando un suave suspiro.

-Oye chico, no fue culpa de nadie -Le dijo en un intento de sacar esas ideas de su cabeza-. Le pudo suceder a cualquiera, incluso hasta a los más experimentados. Debes aprender a que no siempre las cosas saldrán como lo planeas, lo importante es ponerte de pie de nuevo y tratar de buscar una solución. Además...a Mei no le gustaría verte así de mal ¿No crees?

Todoroki sonrió muy levemente.

Ahora entendía porqué le agradaba tanto a Mei. El mayor era exactamente igual a Midoriya, irradiaba positivismo y alegría por cada poro de su piel...dejando de lado el hecho de que era rubio de ojos azules y de que además contaba con un excelente físico.

Eso no tenía mucha importancia.

Abrió la boca para responderle sin embargo las palabras murieron en su garganta al ver como aparecía Daisuke junto a dos oficiales.

-Togata, finalmente te encuentro -Dijo el castaño con seriedad-. Debemos irnos a la jefatura, debemos idear un plan para ¿Todoroki que haces aquí? Pensé que estabas con tu amigo Midoriya.

- ¿Ya despertó? -Le preguntó el bicolor con interés a lo que el mayor asintió-. Entonces perdonen, debo retirarme. Nos vemos luego.

Sin más que decir el menor se retiró del lugar dejando solos a los dos mayores.

-Ahora si, debemos reunir a todos los héroes profesionales más poderosos para realizar una emboscada -Le explicó mientras empezaban a caminar por los pasillos- ¿Estás seguro de que quieres participar?

-Si señor, sé que esto no será un simple patrullaje de entrenamiento...sé que esto será más peligroso que cualquier misión a la que haya ido pero debo hacerlo -Le respondió rápidamente-. No podré estar tranquilo si no ayudo.

-Está bien niño, de todos modos solo participarás del operativo, no pelearas con nadie -Le dijo el mayor-. Ahora espérame aquí, iré por All Might.

El rubio asintió y se sentó en un de los asientos que había en la sala de espera, soltó un pesado suspiro para luego mirar nuevamente el collar que le había regalado a su pequeño ángel.

Realmente le preocupaba lo que le pudiese pasar a la castaña, no sabía en que condiciones se encontraba, cuales eran las intenciones de esos bastardos ni mucho menos sabía si le estaban haciendo daño o maltratando. La simple idea de que alguien se atreviese a levantarle la mano a alguien tan dulce y linda como ella le causaba escalofríos.

Volvió a suspirar para luego beber de su café, disfrutando del suave y amargo sabor. Cerró los ojos por varios segundos en intento de relajar su cuerpo un poco, estaba demasiado tenso.

-Quiero proponerte algo.

-Estoy tratando de dormir dos minutos ¿Qué quieres Todoroki? -Le preguntó con cansancio.

-Sé que los dos nos llevamos mal, es más que evidente -Mirio abrió un ojo para luego sonreír con diversión-. Pero en este momento tenemos algo más importante que nos une, tratar de salvar a Mei.

- ¿Y que propones hacer? ¿Una tregua de paz?

-Si, ayudémonos mutuamente a tratar de rescatarla... -Le propuso el bicolor con cierto nerviosismo.

- ¿Y cómo lo harás si no estarás en el operativo? -Le preguntó con sorna, sin embargo su sonrisa se borró al ver la seriedad del otro-. No, por favor, dime que no harás algo estúpido como ir a ese lugar.

-varios de mis amigos yo iremos a rescatarlos -Le aseguró Shouto a lo que el ojiazul negó con molestia mientras se masajeaba los ojos-. Solo necesitamos de alguien que nos permita pasar desapercibidos.

-Esto es una locura, Todoroki, no solo me expulsarán a mi si se enteran que los ayudé...a ustedes también los expulsaran por desobedecer a todos los profesores y por utilizar sus Quirks sin licencia provisional -Le advirtió el rubio- ¿En serio quieres correr ese riesgo?

-Debo hacerlo -Le dijo el menor con firmeza-. Sé que es peligroso y que hay posibilidades de que me expulsen...pero debo hacer algo, tanto Mei como Bakugou están con los villanos por mi culpa, por no ser rápido. Pude salvarlos...y no lo hice.

El ojiazul lo miró fijamente, tratando de pensar muy bien que responder, para luego suspirar y sonreír levemente.

-Voy a arrepentirme de esto -Todoroki lo miró confundido-. Esta bien chico, hagamos un tregua de paz. Yo les permitiré pasar sin que nadie se dé cuenta siempre y cuando me prometan que no usaran sus Quirks para luchar.

-Lo prometo, entonces ¿Tregua?

-Tregua -Mirio estrechó su mano con la del bicolor para luego sonreía-. De todos modos no me caes bien.

-El sentimiento es mutuo -Los dos sonrieron cuando de una esquina apareció Daisuke junto con All Might.

-Debemos irnos, Togata -Le dijo el castaño a su nuevo prácticamente-. Hay muchas cosas por hacer.

Mirio asintió firmemente y, cuando vio que el mayor se encontraba lejos, le entregó a Todoroki un pequeño comunicador.

-Cuando estén cerca de la zona, comunícate conmigo a través de esto...haré todo lo posible para hacerlos pasar sin llamar la atención -Le murmuró para luego sonreír-. Nos vemos pronto.

Todoroki observó aquel aparato para luego regresar su vista hacía el pasillo por donde se fue el mayor. Sabía de las intenciones que tenía el rubio con Mei, eso siempre lo hacía hervir en celos, pero en ese momento debía dejar todo eso de lado para poder traer de vuelta a Mei y a Bakugou, y si para eso debía tragarse su orgullo y hacer una tregua de paz con Mirio...lo haría sin dudarlo.

Solo quería a Mei de regreso.

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Mei despertó lentamente, sintiendo un dolor bastante punzante en la cabeza. Pestañeó varias veces para lograr enfocar su vista, encontrándose en una habitación relativamente normal; había una mesa con sillas, una pequeña cama en una esquina y un ropero en otra. No sabía donde se encontraba y la idea de no ver a ningún villano cerca le preocupaba demasiado.

Trató de levantarse de lo que sea en lo que estuviese sentado pero sintió como algo retenía sus manos y pies. Bajó la mirada solo para encontrarse con que sus muñecas y pies estaban unidas al reposabrazos del la silla a través de unos grilletes, los cuales le estaban lastimando la zona en cuestión. Le llamó la atención que sus muñecas y la mayor parte de sus piernas estuviesen vendadas y que tuviesen pequeñas manchas de sangre seca ¿Qué le había pasado?

-Imagino que recuerdas lo que sucedió ayer -Aquella profunda voz la hizo alzar nuevamente la mirada solo para encontrarse con Dabi-. Realmente me disculpo por eso, Toga suele...enojarse mucho cuando alguien me lastima.

- ¿Qué sucedió ayer -Le preguntó con cierta confusión.

-Creo que es bastante obvio, te torturaron hasta que te desmayaste por el dolor -Le respondió como si fuera lo más obvio del mundo-. No te recomiendo que te muevas mucho, podría dolerte.

- ¿me torturaron? -Repitió con molestia. Ni siquiera podía cerrar sus manos, quizás los cortes habían sido muy profundos.

Entonces cerró los ojos con fuerza cuando los recuerdos del día anterior aparecieron de golpe en su cabeza.

"¡Basta!"

"¡No te atrevas a tocarme!"

"¡Suéltame!"

"¡Basta, por favor!"

"Es lo que te mereces"

-Yo no quería que eso pasara, lo menos que quiero es tener problemas con mi jefe -De pronto sintieron una explosión en una habitación aledaña-. Ese es tu amigo, ha estado causándonos problemas.

-No me sorprende viniendo de Bakugou-kun -Comentó la castaña mientras sonreía levemente, le alegraba saber que su compañero estaba bien-. Escucha imbécil, si planeas darme el monólogo de que los villanos tienen más libertad de decidir y actuar que los héroes y que debería unirme a ustedes para poder conocer mejor mis limites...la respuesta siempre será no.

Dabi suspiró con cansancio para empezar a caminar hacía donde se encontraba la menor.

-Hazme las cosas mas sencillas, princesa -Le pidió el ojiazul con voz suplicante-. No me gustaría tener que golpearte de nuevo.

-No aprendiste nada cuando peleaste conmigo ¿Verdad baboso? -Dabi alzó una ceja sin entender mientras Mei tornaba sus ojos rojos-. Para usar mi Quirk necesito verte a los ojos por al menos cinco segundos.

-No te atre

-Golpéate en la cara -Los ojos del pelinegro se tornaron rojos y acató la orden, empezando a golpearse con las dos manos en el rostro- ¿Por qué te golpeas solo? ¿Por qué te golpeas solo? ¿Ahora quien es la indefensa, eh?

Siguieron de la misma forma hasta alguien detrás suyo le colocó un cuchillo en la garganta, haciendo que dejara de reírse.

-Sácalo de ese trance, ahora -La voz de aquella niña psicópata la hizo rodar los ojos, sin embargo dejó de jugar con el más alto.

-No te...a-atrevas a hacerle daño, el je-jefe te matará si la vuelves a tocar -Le ordenó el pelinegro entre jadeos.

-Ya oíste loca, baja ese cuchillo o-

- ¿O qué? El jefe no sabrá si nadie se lo dice -Rozó la filosa punta del cuchillo sobre la piel de la zona-. Podemos mantenerlo como nuestro secreto, un secreto de mejores amigas.

Mei cerró los ojos, temiendo lo peor...sin embargo no pasó nada.

Abrió los ojos lentamente, encontrándose con la mano de Toga, que aún sujetaba el cuchillo, siendo sostenida por la de un hombre con traje. Soltó el aire que había en sus pulmones, empezando a temblar con la simple presencia de aquel tipo detrás suyo.

-Esa no es forma de atender a mi invitaba de honor -Le apretó la mano con la fuerza suficiente como para rompérselo, haciendo que Mei cerrara los ojos al escuchar el chillido de la niña-. Te dije que no la tocaras. Llévatela de aquí, Twice.

-S-Si señor -El Deadpool sujetó a la rubia, quien curiosamente sonreía en vez de llorar del dolor, y se la llevó del lugar.

-Muy buena forma de detener a un villano, eres muy habilidosa -Aquel tipo colocó su mano sobre la cabeza de la menor lo que cerró los ojos con miedo, sin embargo los abrió rápidamente al sentir como esa mano le revolvía el cabello suavemente.

El lugar quedó sumido en un silencio en el que Mei podía sentir los acelerados latidos de su corazón y su respiración entrecortada. Aquel hombre empezó a caminar muy lentamente hacía donde estaba el pelinegro, haciendo eco en la silenciosa y fría habitación.

-Dabi, te pedí la cuidaras como a tu vida y mira lo que le han hecho -Se detuvo frente al ojiazul y lo sujetó del cuello con más fuerza de la necesaria-. Eres un inútil.

-L-Lo siento señor, todo se salió de control y nadie pudo detenerla -Le aseguró el pelinegro.

-Eran cinco contra uno, que de por si es pésima para lucha cuerpo a cuerpo, tú respuesta es estúpida -Dabi tragó con fuerza ¿Y cómo no hacerlo? Ese hombre imponía terror-. Qué no se repita de nuevo.

El hombre lo soltó bruscamente y se giró muy lentamente hasta quedar de frente a la menor, quien tragó con fuerza mientras una pequeña gota de sudor caía por su cien.

-Finalmente te conozco, Mei -Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo y se puso más nerviosa al ver como empezaba a caminar hacía donde estaba encadenada-. He ansiado este momento desde que naciste.

- ¿Q-Quién...quién es usted? -Le preguntó la menor con temor.

-Alguien que te conoce mejor de lo que te imaginas, niña -Le respondió el hombre pata luego colocar la silla delante de ella y sentarse-. Libérala.

-Pero señor, ella...

-Ella no me hará daño, así que le libérala -Le ordenó nuevamente, con más firmeza, a lo que el ojiazul obedeció rápidamente.

El ojiazul se acercó a la menor, quien lo observaba con cierto recelo, y comenzó a quitarle los grilletes. Cuando finalmente estuvo libre, Mei le propinó un puñetazo al más alto, quien cayó al suelo sentado.

-Eso es por lo de ayer, bastardo asqueroso -Le dijo para luego sobarse la mano.

-No podía esperar menos de ti, niña, bien hecho -La ojiverde dio un pequeño saltito del susto y se giró rápidamente, encontrándose de frente con el más alto-. Ahora, ven conmigo.

La sujetó por los hombros y la guió hasta donde se encontraba la mesa y las sillas, sentándola en una de ellas. Él se sentó en la que estaba enfrente.

- ¿Quieres comer o beber algo? Seguro has de estar muerta de hambre -Le puso el plato frente a ella.

-No quiero nada -Le dijo con desconfianza.

-No está envenenado, si es lo que piensas -Comentó el hombre con diversión.

- ¿Por qué le creería? Le rompió el brazo a la loca esa...podría envenenarme fácilmente.

-Porque me sirves más viva que muerta -Le respondió con tranquilidad-. Anda, come.

Aún sin estar segura agarró una hogaza de pan y se la llevó s la boca, masticándola lentamente ante la atenta mirada del mayor.

- ¿Por qué hace esto, por qué es tan amable conmigo? -Le preguntó nuevamente- ¿Quién eres?

-Mi nombre es All For One, niñita -Se presentó con tranquilidad-. Y soy tu bisabuelo.

-Me cago en la puta.

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APUESTO A QUE NADIE SE ESPERÓ LO DEL FINAL, VERDAD?

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¿Les gustó el cap de Hoy?

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Hola gentecita bella! Como están?

Espero que estén pasando una mañana/tarde/noche genial!

Empecemos con el cap:

Podemos ver claramente a un Todoroki más traumado de lo normal.

Aun no ha superado el secuestro de su lov

Finalmente, después de muchos caps de odio mutuo, MIRIO Y TODOROKI ESTÁN EN SON DE PAZ PARA TRATAR DE SALVAR A MEI!!!!!

Y lo de All For One

Eso casi nadie se lo vio venir.

Todo tiernis el villano, castigando a sus seguidores por latimar a su nietita.

Que beio

💖💖💖👌🏻

¿Cuanto durará esa ternura?

Ahora, por que usteh lo pidio
ESPECIAL DE MEMES!!!!

Antes de irme, les comento

que el fanfic tiene su propio y nuevo Soundtrack

Disponible en Spotify

Ahí están todas las canciones con las que escribí los cap, y seguiré subiendo más adelante ;3

Si les gustó el cap,

Dejen estrellita y comenten

Se los agradecería de corazón
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Próximo Capítulo:
Cruel Realidad

Preparen el clorox y los pañuelos nenas,
Que se viene con todo

Sin más que decir...

Bye Bye