Pones canciones tristes

para sentirte mejor...

Tu esencia es más visible,

Del mismo dolor vendrá un nuevo amanecer...

Gustavo Cerati.

     Decir que el enfrentamiento de Tenya y Mei contra Daisuke fue desastroso era muy poco, había sido increíblemente desastroso.

     Y sorpresivamente bueno.

     Desde que dio por comenzada la pelea, Mei estuvo casi el 90% del tiempo perdida en sus pensamientos...ganándose varios golpes y cortes por andar distraída. Sin embargo, y para sorpresa de todos los que los estaban viendo, terminaron ganando gracias a la esplendida idea de hacer reaccionar a la ojiverde y obligarla a crear una implosión energética que fue lo suficientemente fuerte como para derribar al mayor.

     Entonces Lida aprovechó que el castaño se encontraba aturdido y se le acercó lo suficientemente rápido como para ponerle las esposas y dejarlo atado a un poste.

   — ¡El equipo de Takeyama-san y Lida-san aprobó! —Se escuchó por el altavoz.

     El peliazul se acercó a su amiga, quien seguía parada en el mismo lugar mientras miraba a la nada, y comenzó a revisarla de pies a cabeza en busca de alguna herida grave.

   — ¿Te sientes bien, Mei-chan? ¿Te duele algo? —Le preguntó el más alto para luego sujetarla por las mejillas con delicadeza, frunciendo el ceño al ver los ojos verdes de su amiga completamente apagados.

   —Si, Tenya-kun, estoy bien —Le respondió con voz suave para luego alejarse del agarre de su amigo—. Solo llévame a la enfermería...quiero irme a casa.

     Lida asintió y comenzó a llevarla rumbo a la enfermería.

     Ni bien llegaron al lugar, las enfermeras que estaban suplantando a Recovery Girl colocaron a la castaña en una camilla y le pidieron al más alto que salieran para que pudieran revisarla y curarla. Tenya acató la orden y salió al pasillo para esperar a que su amiga fuera atendida.

     A los pocos minutos, los amigos y compañeros de Mei comenzaron a llegar a la enfermería; los que estaban heridos fueron ingresados al interior de la enfermería mientras que los demás solo se quedaban en el pasillos a la espera de sus compañeros.

   —Lida-kun ¿Tú sabes que le sucede a Mei-chan? —Le preguntó la pelirosa con cierta preocupación.

   —Si, me gustaría saber que le sucede a mi hija —Aquel comentario por parte del castaño hizo que más de uno pegara un salto ¿Cuándo había llegado?

   —No diré nada, ella me pidió que no lo hiciera...y no romperé mi promesa —Se quitó el casco y se acercó a Daisuke—. Créame, señor Takeyama...no lo quiere saber.

     Justo cuando el ojiverde iba a decirle algo al menor, Mei salió de la enfermería lentamente y comenzó a caminar rumbo a la salida que se encontraba al final del pasillo. Su padre se le acercó rápidamente y la tomó por el brazo con suavidad.

   —Hija, estaba esperándote para poder felicitarte —Le dijo Daisuke con una sonrisa pero no recibió respuesta alguna—. Aprobaste ¿No era eso lo que querías?

   —Ya no.

   —N-No comprendo... ¿A qué te-

   —Sólo quiero irme a casa —Murmuró para luego soltarse del agarre del castaño y seguir su camino hacía la salida.

     Daisuke miró a la puerta con preocupación...no era normal que su hija actuara de esa forma. Entonces se giró lentamente hacia donde estaban sus alumnos, encarando directamente hacia el peliazul.

   —Tenya-kun... ¿Qué demonios sucedió? —Le preguntó el mayor con seriedad.

   —Solo diré...que Todoroki-kun tiene la culpa —Observó disimuladamente a sus compañeros quienes estaban asombrados con esa respuesta—. Usted puede darse una idea de la magnitud del problema con solo ver a Mei.

     Daisuke cerró los ojos mientras apretaba los labios con fuerza, sintiendo un ligero nudo en el estomago. Había confiado nuevamente en los Todoroki y había terminado de la misma forma.

     Decepcionado.

     Le apretó el hombro al chico y salió por detrás de su hija para evitar que cometiera cualquier locura.

     Al comienzo trató de hacer que su hija le contara que era lo que había sucedido con el bicolor, pero la menor no quiso decir nada alegando a que no quería involucrar a nadie más. Pensó que se le pasaría y que se sentaría a hablar con él...pero rápidamente se dio cuenta de que estaba equivocado cuando pasó una semana sin salir de su habitación.

     Todo se estaba saliendo de control, sobre todo cuando Mei decidió que era ideal escuchar música triste a toda hora, desde que se levantaba hasta que se iba a dormir. Entonces decidió que era hora de entrar a su mente para ver que había sucedido realmente.

     Grave error. Jamás volvería a husmear en la mente ajena.

     Ese sábado por la mañana la ojiverde se levantó de mal humor por el constante sonido de su teléfono, lo tomó en sus manos y lo desbloqueó solo para ver la exagerada cantidad de mensajes y llamadas perdidas que tenía de sus amigos.

     27 llamadas perdidas y 20 mensajes no leídos de Mina-chan.

     40 llamadas perdidas y 17 mensajes de Tenya-kun.

     963 mensajes no leídos en el grupo "Best Team Forevah"

     97 llamadas perdidas de Shouto Todoroki

     6 llamadas perdidas y 4 mensajes no leídos de Kirishima-kun.

     10 mensajes no leídos de Ochaco-chan.

     12 llamadas pérdidas perdidas y 24 mensajes no leídos de Mirio Togata.

     ¿Has buscado alguna vez un hotel en internet?

     Bufó con molestia y arrojó el teléfono sobre la cama para luego levantarse y bajar a la cocina en busca de algo que comer. Aprovechó que sus padres habían ido al supermercado y se sentó en el sillón junto con la bandeja del desayuno para luego prender el televisor con pereza, buscando algo interesante para ver.

     15 minutos después de haber comenzado aquel perezoso y deprimente ritual de ver televisión mientras comía cereal el timbre comenzó a sonar de manera estruendosa y repetitiva, haciendo que la castaña dejara la bandeja en la mesita que tenía en frente y se levantara para ir a que quien demonios la quería molestar tanto.

     Cuando abrió la puerta fue tacleada por Mina quien la sujetó de las manos mientras que Kirishima la tomaba por los pies, alzándola con rapidez para luego sentarla en una de las sillas de la cocina.

   — ¡Chicos, dijimos que haríamos esto sin violencia! —Exclamó Lida mientras dejaba varias bolsas sobre la mesa—. Lo siento mucho Mei-chan, les pedí miles de veces que pensaran en un plan menos violento.

   —Tranquilo, no me importa que me hagan esto...esto no es nada —Le respondió la castaña con voz apagada. Sus amigos se miraron entre si para luego posar su mirada en la joven.

   —Mei-chan...tú no eres así —Comenzó a hablar la pelirosa con cierta preocupación— ¿Qué fue lo que te sucedió?

     Mei los miró fijamente para luego soltar un pesado suspiro.

   —Discutí con Todoroki-kun —Le respondió para luego desviar la mirada—...y no creo que haya forma de que las cosas vuelvan a ser como antes.

   — ¿Cuando discutieron? —Le preguntó él pelirrojo mientras se sentaba a su lado.

   —El día del examen práctico —Dijo secamente mientras fruncía el ceño, recordando aquel día—. Iba por felicitarlo y yo...nosotros -Señaló al peliazul—...escuchamos su conversación con Yaoyorozu. En esa charla él dijo...dijo...

   —Dijo que nunca podría votar por alguien tan torpe, irresponsable y distraído como ella —Lida terminó la oración para luego apretar los puños con fuerza. Aun recordaba cada palabra de ese día.

   — ¿Pero quien se cree ese emo traumado para hablar mal de alguien cuando el es más imperfecto que la imperfección misma? —Dijo la pelirosa con molestia—.Pero Mei, tú sabes que eres y...

   — ¡Ya se que soy todo eso ¿Okey? Sé que debo cambiar muchas cosas de mi forma de ser! —Exclamó mientras sentía sus ojos llenarse de lágrimas—. Lo que a mi me dolió es que la persona que más quería haya dicho todo eso de una forma tan...tan despectiva. Sonaba...como si sintiera vergüenza de mi forma de ser.

   —Oh amiga, realmente siento mucho que todo haya terminado así —Le dijo el pelirrojo mientras la abrazaba con fuerza—. Por un momento pensé que ustedes terminarían juntos...

   —Me hizo sentir como la peor de las mierdas... —Murmuró mientras se secaba las lágrimas rápidamente—...no puedo creer que ese idiota me gustara.

   —No le hagas caso a ese pobre diablo, tu eres perfecta tal cual eres —Le dijo Mina con seriedad—. Y si Todoroki no puede ver lo hermosa y buena que eres pues él se lo pierde. Tonto por dejar que le coma otro el mandado.

     Mei sonrió levemente para luego estrecharla entre sus brazos, soltando varias lágrimas en el proceso. Mina correspondió el abrazo con fuerza a quienes se le unieron Kirishima y Lida.

   —Por eso los adoro tanto chicos —Se separó lentamente sin dejar de sonreír—. De todos modos aún no me siento lista ni siquiera para verlos en figuritas a ninguno de los dos.

   —Te entendemos perfectamente, después de todo lo que te dijo nadie tendría ganas de verlo —Dijo el peliazul mientras sacaba las cosas de las bolsas— ¿Trató de comunicarse contigo?

   —Me llamó 97 veces...pero no atendí ni una llamada —Le contestó mientras se limpiaba la nariz—.  No puedo creer que lo perdoné por lo que me hizo en el festival para que ahora me salga con esto.

     Los tres se miraron fijamente para luego soltar un suspiro y sonreírle levemente.

   —Bueno, dejemos de hablar del mitad y mitad que no estamos aquí para eso —Dijo el pelirrojo con una sonrisa—. Trajimos todo lo necesario para asegurarnos de que te pongas de mejor animo, hasta compramos la papas fritas más caras el supermercado.

   —Muchas gracias por el gesto pero... ¿Ustedes no estaban peleados? —Mina y Kirishima se miraron para luego sonreír levemente.

   —Bueno, fue algo complicado...pero hicimos algo parecido a un tregua para poder estar aquí —Le respondió Mina—. Estamos a nada de resolver esto pero aun sigo molesta porque jugó con mis malditos sentimientos.

   —Ya te pedí perdón varias veces.

   —No es suficiente —Se cruzó de brazos, fingiendo molestia—. Vaya a llorar al campito.

     Lida y Mei negaron con diversión para luego seguir sacando las cosas de las bolsas.

   —Oye Mei...hay algo que quiero decirte, en privado —La castaña asintió y se disculpó con los otros dos para luego entrar al living—. Sé que no estás muy bien como para querer saber de mis problemas...

   —Tranquilo amigo, escuchar tus dramas amorosos hará que me olvide de los míos —Lo sujetó por el hombro y le sonrió—. Ahora dime que pasó con el musulmán.

   —Yo...hablé con Bakugou...sobre como me siento.

   — ¡Espera un segundo! ¿Le dijiste que tú estás...

   — ¡No, no, a eso no llegué a eso todavía! —Se apresuró a decirle rápidamente—. Sólo le dije que soy...que soy gay.

   — ¿Y como reaccionó Bakugou-kun al enterarse? —Le preguntó La ojiverde con una sonrisa.

   —Dijo que ya lo sabía, y qué había sido un imbécil por no haberle dicho nada antes sobre mis gustos —Le contestó para luego sonreír—. De todos modos no sé si sospecha sobre...eso.

   —Es una buena señal que se lo haya tomado bien, de todos modos investiga de manera discreta sobre sus gustos...posiblemente tienes la chance de que esté interesado en los hombres pelirrojos —Le recomendó la más bajita—. Aunque si gustas puedo entrar a su mente y averiguarlo.

   —No, no...quiero descubrirlo yo solo —Le dijo el pelirrojo—. ¿Y tú...que harás ahora?

   — ¿Te refieres a como haré para tolerar a Todoroki en el campamento que habrá en tres semanas? Supongo que para ese entonces el odio será menos...al menos podrá respirar a mi lado.

   —Yo me refería a si intentarás estar con alguien más —Mei lo miró con algo de sorpresa—, no es un secreto que tienes a ese chico de tercer año por detrás como un zombie.

   —No quiero estar con nadie por ahora, me quitaron las ganas de intentarlo —Sonrió con cierta amargura—. Además, Mirio no se merece que lo use como premio de consolación.

   —Te entiendo, no quieres ilusionar a nadie —Le refregó la espalda con suavidad—. De todos modos, no te prives de ser feliz solo porque un tonto te rompió el corazón...esto pasará rápido.

     Mei le sonrió levemente para luego regresar junto con el pelirrojo a la cocina, donde Mina y Lida estaban preparando sándwiches. Las siguientes dos horas fueron relativamente tranquilas; se la pasaron comiendo y ayudando a que la castaña lograra desahogarse de todo lo que lo que había estado guardando durante esa semana, luego trataron de mejorar su humos con chistes y historias cómicas de cada uno. Sin duda tenía buenos amigos.

     En cierto momento la ojiverde vio como el peliazul agarraba su teléfono y fruncía el ceño con molestia para luego apagar el teléfono y lanzarlo al sofá.

   —Tenya-kun, ¿Podemos hablar en el jardín? —Le preguntó la castaña con una sonrisa. Lida asintió, se levantó de su asiento y salió de la habitación junto a su amiga en dirección al jardín.

   —Ahora si Mei-chan ¿Sucede algo? —Dijo el peliazul con curiosidad.

   —Eso debería preguntarlo yo, ¿Qué viste en ese teléfono que te hizo molestar? —Le preguntó la más bajita con interés. Lida solo frunció los labios.

   —Recibí un mensaje de Yaoyorozu-san, dice que quiere hablar conmigo _Le contestó con seriedad—, pero yo no quiero hablar con ella.

   —Tenya-kun, no tienes que ser tan malo con ella...después de todo ella no hizo nada...

   — ¿Qué no hizo? ¡Te llamó bruta distraída y ni siquiera fue capaz de callar a Todoroki-kun cuando se puso a hablar mal de ti! —Exclamó el peliazul con molestia—. Es algo que no se lo perdonaré.

   —Pero eso no es nada en comparación a lo que me dijo Todoroki-kun, no deberías ser tan rudo con ella —Mei trató de acercársele pero el más alto se alejó rápidamente—. ¿Por qué te afecta tanto que ella me haya llamado así?

   —Porque... -La miró fijamente para luego soltar un pesado suspiro—...me duele que la chica que me gusta haya sido capaz de hablar de la chica...de la que estuve enamorado por más de cinco años.

     Mei abrió los ojos como platos mientras abría y cerraba la boca simultáneamente, tratando de pensar en que decirle.

   —Sabes...tenia mis dudas sobre eso, pero como no estaba segura preferí no decir nada —Se atrevió a decir la ojiverde— ¿Por qué no me dijiste nada?

   —Y-Yo...tenía miedo, de que no sintieras lo mismo por mi y que por mi culpa nuestra amistad se terminara —Comenzó a explicarle el ojiazul con cierta pena—. Cuando reuní el valor para decirte lo que sentía...apareció Todoroki —Desvió la mirada con cierto recelo—. Sabía que a ti te gustaba, aunque fuese un emo imbécil, y por eso decidí hacerme a un lado y dejarte el camino libre con él...

   —Ya veo, lamento eso...siempre tengo la mala costumbre de que me gusten los chicos tontos e ignorar a los que son buenos —Comentó la castaña para luego sonreír—, pero eso no me hace comprender porque te afecta tanto el comentario de Yaoyorozu, si bien dijiste que ya no sientes eso por mi.

   —Dejé de gustar de ti...pero aún te quiero como a nadie —Le explicó el ojiazul con una sonrisa—. Jamás permitiré que alguien, incluso si esa perdona es de mi interés, se atreva a decirte o a hacerte algo.

   &Awww...Tenya-kun....eres la persona más tierna que he conocido, y por esa misma razón sé que no eres capaz de guardarle rencor a alguien —El nombrado volvió a fruncir el ceño, sabiendo a donde iba esa conversació—. Sabes muy bien que no te estoy pidiendo que vayas y la perdones de buenas a primeras, aunque eso sería lo ideal, pero al menos permítele que te diga lo que sea que te quiera decir. Por favor~ hazlo por esta depresiva a la que quieres tanto.

   —Esta bien...lo voy a pensar, pero no te prometo nada —Mei sonrió para luego abrazarlo con fuerza.

     Sin embargo se separaron al escuchar ruidos de alguien corriendo a toda velocidad en el interior de la casa. Los dos se llevaron una gran sorpresa al ver a Mirio aparecer por la puerta.

   — ¡Por dios, estás bien! —Exclamó el mayor para luego abrazarla con fuerza—. Pensé que te había pasado algo malo.

     La castaña correspondió el abrazo con confusión para luego mirar al peliazul quien alzó los hombros en señal de no saber que estaba pasando.

   —Pues si, estoy bien Mirio-san ¿Por qué no habría de estarlo? —Le preguntó la menor sin entender que hacía ahí.

   —Tu amiga me envió un mensaje que estabas en peligro de muerte, por eso vine corriendo —Le respondió mientras la revisaba de pies a cabeza.

     Tanto Mei como Lida se llevaron la mano al rostro para luego soltar un profundo suspiro. De pronto se escuchó un "¡Mina ¿Qué hiciste?!" por parte de Kirishima.

   —Mirio, mi amiga te mintió...no estoy en peligro de muerte ni nada por el estilo —Le explicó la castaña mientras lo tomaba por las manos en un intento de tranquilizarlo.

   —Deja que me encargue de eso —Le dijo Lida con algo de molestia—. Con permiso, gusto en verlo Togata-sempai.

     El peliazul les sonrió para luego entrar a la casa rápidamente.

   —Bueno, realmente me alegra que estés bien...aunque te veo algo ¿Triste? —La menor desvió la mirada y tragó con fuerza— ¿Sucedió algo malo? ¿Hice algo que te molestara?

   —No Mirio...tú no me has hecho nada malo —Trató de tranquilizarlo—. Yo...discutí con alguien hace unos días.

   —No me digas, ¿Te peleaste con ese chico de cabellera bicolor, verdad? —Mei lo miró con sorpresa para luego asentir lentamente— ¿Fue algo malo?

   — ¿Malo? Creo que esto no tiene solución, me decepcionó completamente —Le contestó mientras trataba de aguatar las ganas de llorar por la bronca que sentía—. Es un maldito imbécil.

   —Lo siento mucho, se nota que ese chico te importaba...

   —Muy bien lo dijiste Mirio, me importaba...del verbo ya no —El rubio sonrió ante aquel comentario—. No quiero saber nada de él...con lo que me hizo mató todo cariño que le tenía.

   —Por primera vez no sé que decirte, yo siempre pienso que es mejor resolver las cosas para quedar bien pero tú no quieres hacer eso ¿Verdad? —La menor negó suavemente para luego refregarse el rostro con fuerza— ¿Entonces que quieres hacer?

   —Sinceramente...no lo sé —Caminó hasta una de las bancas que había en el jardín y se sentó sobre ella—. Mirio... ¿Recuerdas lo que me dijiste hace una semana?

   — ¿Lo de intentar algo juntos y que se no me elegías igual estaría a tu lado? —La ojiverde asintió con algo de vergüenza—. Si, ¿Qué pasa con eso?

   —No es una novedad que me gustas Mirio...pero también me sigue gustando Todoroki, y siento que si intentamos algo en este momento te estaría usando como premio de consuelo ¿Me entiendes? —El ojiazul asintió lentamente y se sentó a su lado—. Quiero estar segura de que si te elijo no es por despecho, o por olvidar al otro bastardo...y para eso necesito que me des tiempo para pensar en todo esto.

   —Te entiendo, a mi tampoco me gusta jugar con la gente que quiero —Mirio la miró fijamente para luego sonreír—. Esta bien, te daré tiempo para pensar sobre esto pero con la condición de que no te alejarás de mi como en estos últimos días, prometo que no haré nada que te haga sentir presionada...pero no me evites.

   —Está bien, prometo no alejarme —Le prometió Mei con una sonrisa.

   —Okey... ¿Al menos puedo darte abrazos? —Le preguntó el rubio con las mejillas algo sonrojadas. Mei soltó una pequeña risita para luego asentir.

   —No creo que eso me confunda en lo absoluto —Mei se levantó de su asiento siendo seguida por el mayor—. Supongo que te irás ahora.

   —Pude comprobar que estás bien, ahora debo irme a la agencia donde estoy realizando mis pasantías...me toca turno nocturno —Le explicó mientras entraba a la casa. Curiosamente los chicos no estaban ni el comedor ni en la cocina—. Bueno, creo que nos veremos el lunes...

   —Si...supongo que si...

     El ojiazul la miró por varios segundos para luego abrazarla nuevamente, sintiendo como la castaña correspondía el gesto con algo de fuerza.

   —Odio verte de esta forma —Murmuró Mirio con cierta molestia—. No puedo creer que alguien sea capaz de lastimarte.

   —Yo también odio estar así, pero no puedo evitarlo —Susurró sin separarse del cuerpo del mayor— ¿Por qué no te conocí antes?

   —Supongo que las cosas debían suceder así, pero no me arrepiento de nada de lo que vivimos...y tú debes usar esta experiencia para aprender —Se separó de la menor y le secó las lágrimas—. No quiero que llores más ¿Si? Eres fuerte y saldrás adelante.

   —O-Okey...supongo que para el lunes estaré mejor, te lo aseguro —Dijo para luego sonreír.

   —Si me necesitas en algún momento solo envíame un mensaje —La castaña asintió y el mayor le resolvió el cabello para luego irse del lugar.

     Ni bien se terminó de dar la vuelta se encontró con sus tres amigos, quienes le sonreían con emoción.

   — ¡Los voy a matar! —Exclamó la castaña para luego saltar sobre los tres.

     Después de golpearlos por un largo rato, les agradeció por haberle alegrado el día y haberla hecho sentir mejor. Terminaron de comer y cada uno procedió a retirarse a sus respectivas casas.

     Mientras Lida esperaba tranquilamente a que su tren llegara agarró su teléfono y, después de mirar fijamente la pantalla por varios minutos, marcó el número de alguien.

   —Creo que es obvia la razón por la que te estoy llamando —Dijo el peliazul con seriedad—. Mañana me dirás lo que sea que me quieras decir...y créeme cuando te digo que hago esto porque me lo ha pedido alguien importante, no porque tenga intensiones de perdonarte.

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¿Les gustó el cap de hoy?

Hola gente como stan?

Espero que estén pasando una mañana/tarde/noche genial :3

Siento haber estado tan perdida, pero durante durante estas dos semanas he estado muy ocupado, sorry for dat 💔💔💔

Cada vez hay mas acercamientos del kiribaku 7u7

Pero el lidamomo está mas lejos 💔💔💔💔💔💔💔

Que buena persona soy :3

¿Que Creen que pasará en el proximo cap?

¿Lida perdonará a momo?

¿Que hará Mei con Mirio?

¿Todoroki tratará de arreglar las cosas con Mei?

¿Habrá momentos Kiribaku?

¿Publicaré rl sabdo que viene?

Esperare ansiosa sus teorias jajajajajajs

Si les gustó el cap dejen estrellita y comenten, se los agradecería fe corazón.

Próximo Capítulo:
"Fiebre de verano"

Sin más que decir...

Bye Bye