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A la luz de la luna

   Después de darse un relajante baño y comer como si se tratasen de animales, cada grupo se fue hacia la habitación que les habían dado. Los chicas se colocaron el pijama y se tiraron a las camas que habían preparado con anteriormente.

   — ¡Oh por All Might! —Exclamó Mina con una gran sonrisa mientras se restregaba en las sabanas— ¡Estás camas son la gloria!

   — ¡Tienes razón! —Dijo Uraraka mientras se sentaba en su cama—. Pero no tengo ganas de dormir —Sus compañeras la miraron con curiosidad— ¿Por qué no hacemos una pijamada?

   —Esa sería una gran idea-kero —Comentó Tsuyu—. Pero... ¿Qué haremos con tú abuela, Mei-chan? 

   —Mi abuela no es problema —Se levantó de su cama y abrió una de las puertas corredizas de la habitación, mirando hacia afuera—, ella duerme en el segundo piso de la casa y casi en el fondo...solo no hay que gritar mucho.

      Las chicas empezaron a saltar de la emoción mientras empezaban a sacar varias cosas de sus mochilas, aparentemente habían planeado de antemano la pijamada. La castaña sonrió y se acercó a sus amigas.

   — ¿Invitamos a los chicos? —Propuso haciendo que varias hicieran una mueca—. Oh vamos, no dejemos de lado a esas tiernas criaturitas.

   — ¿"Tiernas criaturitas"? —Repitió Jirou con diversión—. Esos chicos son todo menos tiernos y "puros". Pensé que conocías mejor a los chicos Mei, ya que siempre estás con ellos.

   —Solo fue sarcasmo, Jirou —Le sonrió muy forzadamente para luego mira a las demás—. Sólo pensé que seria más divertido si los invitábamos, siempre tienen buenas ideas y a pesar de ser unos hormonales nunca han sido mal educados ¿O si?

   —Mei-san tiene razón —Dijo Momo haciendo que la de cabello corto la mire con sorpresa—. Todos son muy respetuosos...bueno...casi todos.

    Las presentes temblaron al mismo tiempo al pensar en el enano que siempre las acosaba.

   —Aunque los invitemos a la pijamada ¿Cómo haremos para que entren? —Preguntó Hagakure con curiosidad—. Hay cámaras por todos los pasillos.

   —Por eso no se preocupen —La ojiverde caminó hasta una de las esquinas y corrió una de las "paredes", dejando ver una corredor algo oscuros—. Tenemos los pasadizos.

   —No...inventes —Uraraka se levantó rápidamente y se metió al pasadizo— ¡Esta casa es muy misteriosa! Casi parece sacada de una película.

   —Muy bien —La pelirosa aplaudió con fuerza, cantando la atención de todas—. Vamos a buscarlos, así después vamos por comida y bebidas.

     Asintieron con una gran sonrisa y comenzaron a caminar por los oscuros pasillos que estaban tenuemente alumbrados por unas viejas lámparas de pie; las chicas estaban completamente emocionadas de estar dentro de unos pasillos ultra secretos que tenían aspecto espeluznante, era como estar dentro de una película de miedo.

     Después de caminar por varios segundos se detuvieron frente a una puerta algo transparente y tocaron con fuerza, escuchando como algunos de los chicos comenzaban a gritar como niñitas.

   — ¡Nos atacan los villanos! —Exclamó Denki y Ojiro mientras corrían por toda la habitación.

   — ¡Vamos a morir! —Se oyó gritar a Mineta a lo lejos, haciendo reír a las chicas.

   — ¡Tranquilos chicos! —Gritó Lida con firmeza—. ¡Solo es Mei!

     Él peliazul mientras abrió la puerta dejando ver a la castaña, quien trataba de no reírse frente a los chicos. Denki y Mineta salieron de debajo de las colchas mientras los demás bajaban los adornos que había tomado en forma de defensa.

   — ¿Qué hacen aquí? —Les preguntó Tokoyami mientras se sentaba en el futón.

   —Mejor dicho, ¿Cómo mierda llegaron hasta aquí? —Les preguntó el ojirojo mientras cerraba la puerta del baño con fuerza.

   —Haremos una pijamada —Comenzó a hablar la pelirosa—, y queríamos saber si querían venir con nosotras.

   — ¿No era que esas cosas solo eran para chicas? —Preguntó Midoriya con cierta timidez—. Y-Ya saben...hablan de chicos, se peinan el cabello, se maquillan entre ustedes. Cosas de chicas.

   —Se ve que estas muy bien informado sobre lo que hacemos, I-ZU-KU —El peliverde se sonrojó con más fuerza por la forma en que Mei lo había llamado, también porque había quedado como un raro ante todos por saber que hacían las chicas en una pijamada.

  —En realidad hacemos otras cosas también —Dijo Uraraka con simpleza, sin embargo la mayoría de los presentes mal pensaron aquello.

   —Definitivamente debo estar en esa pijamada —Jirou puso los ojos en blanco ante el comentario del pikachu.

   —Vamos chicos, será como una mini fiesta —Insistió Mei—. Les aseguro que se divertirán mucho.

     Los chicos se miraron entre ellos para luego sonreír y asentir, agarrar un par de cosas de sus mochilas y volver por el mismo pasillo en completo "silencio". Después de llegar al cuarto de las chicas y acomodarse se dividieron en dos grupos, uno que iría a buscar la comida y oteo que sacarían los juegos de los roperos. Cuando todo estuvo listo se sentaron en suelo, formando un circulo.

   — ¡Muy bien! ¡Que empiece esta pijamada! —Exclamó Uraraka con emoción, recibiendo un grito por parte de todos—. Comencemos con este juego.

   —"¿Quién soy yo?" —Leyeron el titulo con lentitud.

   —Uh...eso si que es un juego profundo hermano~ —La ojiverde imitó a un Hippie consiguiendo que todos empezaban a reír.

   —Yo no jugaré a esa mierda —Exclamó Bakugou mientras hacia el amago por levantarse pero fue detenido por Sero y Kirishima.

   —No seas un aguafiestas, estos juegos son muy divertidos —La castaña sacó las tarjetas de la caja y les entregó una a cada uno junto con una corona para sostener la carta en la cabeza—. Ahora decidiremos quien abrirá el juego.

   —Lo correcto sería que la anfitriona de la casa abra el juego —Dijo Tsuyu haciendo que todos miraran a la castaña, quien dejó de comer papas y escondió el paquete en su espalda muy lentamente— ¿Quieres empezar?

   —Claro —Tragó lo que estaba comiendo y agarró una tarjeta, colocándosela en la frente.

     Era un orco

   —Comiencen a tirar pistas —Ordenó Uraraka como si fuese el arbitro del juego.

   — ¡Eres una cosa aterradora! —Dijo Denki mientras movía las manos al estilo Lida.

   — ¡Apareces en varias películas que son eternas y siempre tratas de arruinarles la vida a los protagonistas! —Añadió el pelirrojo con emoción. 

   —Entonces...¿Soy el villano? —Preguntó Mei a lo que todos asintieron.

   —Eres un monstruo horrible, sin bondad y que solo desea matar —Dijo Todoroki con seriedad—. Todo lo contrario a ti.

   —Awwwww —Exclamaron Uraraka y Tsuyu.

   —Creo...creo que me dio diabetes —Mina se llevó una mano al pecho y se recostó en el suelo, aunque Kirishima la ayudó a sentarse nuevamente.

   — ¡Antes eras un elfo que fue transformado en un ser oscuro! —Le dijo Lida, esfumando del ambiente el momento "tierno" que se había formado. Mei desvío sus ojos al techo por unos momentos para luego chasquear los dedos y sonreír.

   — ¡Soy un orco! —Se sacó la tarjeta y sonrió al ver que había acertado—. Ahora me toca elegir a mi quien sigue, ¿Verdad?  —Uraraka asintió mientras bebía un poco de refresco—Elijo a...mi nuevo amiguito, Todoroki-kun~

     Todos empezaron a aplaudir y a silbarle para que se animara a hacerlo mientras la castaña le extendía una tarjeta, alzando las cejas de manera divertida. Él bicolor asintió suavemente y agarró la tarjeta de entre las manos de la ojiverde, colocándosela en la cabeza.

     Era un bebé.

   —Eres una cosita tierna y muy pequeñita —Dijo Mina con ternura.

   —A pesar de eso requieres mucha atención y cuidados —Añadió Tsuyu recordando lo difícil que era cuidar a sus hermanos.

   — ¡No puede ser que no captes que eres, maldito bastardo! —Exclamó Bakugou con fastidio—. Eres muy pequeño, tiendes a gritar todo el día sin razón aparente y no haces nada en el día salvo dormir, cagar y joderle la vida a todos.

     El bicolor lo pensó por unos momentos para luego volverlo a mirar.

   —Soy tú ¿Verdad? —Le preguntó Shouto con tranquilidad mientras que el rubio se desfiguró completamente.

   — ¡¿Qué dijiste bastardo? Te explotaré la cara! —Kirishima y Sero sujetaron por los brazos al ojirojo mientras que ambas castañas se colocaron frente al bicolor— ¡Déjenme matarlo!

   — ¿Acerté entonces? —Les preguntó a las chicas quienes negaron con una sonrisa nerviosa.

   —Mejor...mejor cambiemos de juego antes de alguien mate a alguien —Dijo Ojiro mientras observaba como trataban de calmar a Katsuki.

   — ¿Por qué no contamos historias de terror? —Propuso Denki.

   —Esa es la primera gran idea que tienes, Denki —Comentó Jirou con una sonrisa.

   —A Tokoyami se le dan muy bien estas cosas-kero —Comentó Tsuyu mientras miraba al susodicho—. Me gustan tus historias.

   —Solo contaré una, la leyenda de la Dama de Blanco—Soltó un suspiro, tratando de ocultar el ligero sonrojo que se había posado en sus mejillas y se acomodó en su lugar—. Hace mucho tiempo, en una casona muy parecida a esta, existió una joven sirvienta que estaba enamorada de un noble.

   —Un klasiko —Le susurró la pelirosa a su amiga, quien  empezó a reírse pero se tapó la boca rápidamente.

   —Tal era el amor que le profesaba la mujer a su señor que se entregó a él una noche de luna llena ... —Continuó relatando la historia—...sin embargo el noble tuvo que casarse con una mujer de su estatus, rompiéndole el corazón a la Sirvienta. Todo empeoró cuando ambas jóvenes se enteraron que estaban esperando un hijo del mismo hombre. La joven sirvienta, destrozada al saber que el joven nunca reconocería a su hijo, decidió quitarse la vida en un árbol de cerezo que se encontraba en los jardines de la mansión ¡Justo como ese!

     Todos se giraron rápidamente para ver el árbol que había en el jardín privado del cuarto y, como si fuese un película, un trueno sonó por todo el lugar haciendo que la mayoría empezaran a gritar.

   — ¡Déjenlo terminar! —Les exigió la castaña, quien estaba "enganchada" con la historia.

   —Se dice que desde entonces el fantasma de la joven vaga sin rumbo en buscar de hombres y mujeres traicioneros e infieles y los castiga asesinándolos de una forma cruel y desalmada —Sero apareció detrás de las chicos y los asustó, haciendo que casi todos los presentes pegaran un fuerte grito al unísono.

   — ¡Definitivamente no dormiré esta noche! —Exclamó Mineta mientras se comía las uñas con desesperación.

   — ¿Por qué el suelo está mojado? —Preguntó Momo mientras miraba el suelo de madera mojado—. Si es lo que creo...son repulsivamente asquerosos.

   — ¡No, no! Fue mi culpa —Exclamó Kirishima con una sonrisa nerviosa —, derrame refresco en el suelo y traté de limpiarlo con servilletas.

   — ¿Hay alguna forma de saber si ese fantasma está cerca? —Preguntó Ojiro con curiosidad.

   —Dicen que las luces empiezan a parpadear sin motivo alguno, los teléfonos empiezan sonar enloquecidos y empiezas a escuchar sollozos —Le contestó mientras se servía un poco de refresco y tomaba tranquilamente—. Pero solo es una leyenda, nada de eso es real.

   —Si, eso si que es tranquilizante —Dijo el enano con sarcasmo.

     Todos soltaron un suspiro de alivio y continuaron charlando animadamente mientras Uraraka y Mei buscaban otro juego. En determinado momento las luces empezaron a parpadear haciendo que toda la habitación se quedara en completo silencio; La ojiverde dejó las cajas de los juegos en el suelo y se encaminó hasta la puerta, la abrió y revisó que nadie estuviese por los pasillos.

   —No hay nadie afuera —Les dijo mientras cerraba las puerta lentamente, entonces el teléfono de alguien comenzó a sonar con insistencia. Tenya agarró su teléfono y vio que era el número de su hermano—. No respondas.

   —Pero quizás sea importante, quizás pasó algo en casa —Todos tragaron con fuerza y asintieron levemente. El ojiazul atendió la llamada— ¿H-Hola? Hola~...nada.

      Entonces el teléfono de Midoriya y de Mina empezaron a sonar.

   —Es como la leyenda... —Murmuró Kirishima mientras una pequeña gota caía por su mejilla. Estaba nervioso, como todos en el cuarto.

   —Me suicidaré con esta cuchara —Dijo Mineta mientras intentaba cortarse con la cuchara.

   —Tenemos que ser racionales chicos —Dijo Mei en un intento de tranquilizarlos—. Quizás todo esto se deba a la tormenta, debe estar haciendo interferencia en los teléfonos y con las líneas eléctricas.

   —Puede que sea eso —Dijo Momo, tratando de calmar sus nervios.

   —Iré a ver el tablero de electricidad en la cocina —Agarró su teléfono y puso la Linterna— ¿Alguien viene conmigo?

      Todos miraron hacia otro lado mientras se rascaban la nuca muy lentamente, entonces el bicolor se levantó de su asiento justo antes de que lo hiciera el de lentes.

   —Yo iré contigo —Le dijo Shouto mientras se acercaba a la castaña.

   —Pudieron hacerle frente a un ejército de villanos sanguinarios...pero no a un pasillo oscuro. Que irónico —Abrió la puerta para luego salir junto con el de mirada heterocromática.

   —Esperen —El dúo se detuvo abruptamente— ¿Qué harán con las cámaras?

   —No tenemos de otra a menos que quieran seguir con la actividad paranormal por el resto de la noche y-

    —Vayan y vuelvan rápido —Mina los empujó un poco y cerró la puerta.

      Sin más que decir empezaron a caminar hacia la cocina mientras alumbraban el pasillo con la linterna del teléfono en completo silencio; un viento helado había empezado a soplar por lo que la castaña comenzó a restregarse el brazo que sostenía el teléfono, a modo de conseguir algo de calor. Él bicolor, quien la había estado observando desde que habían salido del cuarto, se dio cuenta de que se estaba congelando por lo que decidió hacer su buena acción del día.

   —Si quieres puedes acercarte, te ayudaré a calentarte  —La ojiverde se detuvo por un momento para mirarlo con incredulidad.

   — ¿En serio dijiste lo que oí que dijiste?  —Le preguntó mientras volvía a retomar el camino.

   —...si...lo hice —Le respondió sin cambiar su semblante—. Si no quieres hacerlo-

   —No, no...esta bien —Cambió de mano el teléfono y se metió debajo del brazo del más alto, rodeando su cuerpo con su brazo libre. El bicolor solo tragó con nerviosismo y empezó a utilizar su Quirk, haciendo que la menor soltara un suspiro y se pegara más a su cuerpo—. No puedo creer que tenga que hacer esto para que se les pase el miedo, es como si fuesen mis hermanos pequeños.

   —Seguramente deben recordarte a ellos —Comentó Shouto sin cambiar su semblante.

   —No tengo hermanos, soy la única princesa de la casa —Le explicó con una sonrisa—, ¿Tú tienes hermanos?

   —Tengo cuatro hermanos, todos son mayores —Le respondió simpleza mientras la miraba fijamente.

   —Debe ser genial tener tantos hermanos, debes ser muy unidos con ellos —Comentó Mei sintiendo como la mano del mayor le apretaba el hombro con fuerza y desviaba la mirada—. ¿Dije algo malo, no es así? Lo siento mucho.

   —Esta bien, no sabías nada —Shouto le sonrió casi imperceptiblemente—. Vivo con mi hermana mayor, Fuyumi.

   —Bueno...siéntete dichoso,  a mi me hubiese gustado tener al menos uno —Llegaron a la cocina y se separó del cuerpo del bicolor para acercarse al tablero—. Que raro...todos las palancas están para arriba.

   — ¿Deberíamos decirles a los chicos? —Le preguntó Todoroki mientras alumbraba el tablero.

   —No...no dormirán si lo hacemos, mejor volvamos —Le respondió mientras empezaba a caminar a la salida de la cocina.

     Justo cuando estaban por abrir la puerta sintieron unas pisadas detrás de ellos haciendo que la castaña pegara un salto y se trepará a la espalda del bicolor, rodeando su abdomen con sus piernas. Él mayor tuvo que hacer un gran esfuerzo para no caerse ya que la ojiverde tenia un brazo alrededor de su cabeza y lo estiraba para atrás.

   — ¡¿Q-Quien anda ahí?! —Preguntó mientras amenazaba con el teléfono a lo que sea que estuviese ahí— ¡T-Tenemos un teléfono y no dudaremos en un usarlo! Aunque pierda todo lo suculento que tenga ahí.

     Todoroki retrocedió un poco cuando empezaron a sentir los pasos más cerca de ellos, haciendo que la castaña chocara contra la puerta y se pegara más a él. Estaban a punto de lanzar lo que sea que tuviesen a mano cuando se dieron cuenta de que sólo era uno de los tantos gatos que había en la casa, soltando un suspiro de alivio mientras relajaban sus cuerpos.

   —Dios...eso fue...divertidamente aterrador —Mei comenzó a reírse nerviosamente mientras se bajaba de la espalda del bicolor—Siento haberme pegado a ti como si fuese un koala, me dejé llevar... por el momento.

   —No te preocupes... fue divertido descubrir que eras una miedosa en el fondo —Shouto salió de la cocina dejando a una sorprendida Mei.

   — ¡O-Oye, no soy una miedosa! —Le dijo mientras caminaba a su lado. Todoroki solo hizo un ruidito muy parecido a una risita—. Sólo es que...yo...

   —No, solo casi destruimos tu teléfono solo porque pensaste que un gato gordo era un posible fantasma —Todoroki se cruzo de brazos mientras la encaraba—. Déjame verlo.

   — ¡Ah no hermano, consíguete el tuyo! —Le dijo la castaña mientras escondía su teléfono en su espalda—. Aquí hay cosas muy privadas, cosas que tus ojos no pueden ver.

  —Solo quiero ver si lo rompiste —Mei dudó un poco antes de entregárselo. Shouto lo miró por todos los ángulos posibles, para luego darse cuenta de que estaba desbloqueado—. ¿Qué pasaría si entro a la galería?

   —Suficiente, dame esa cosa —Intentó quitárselo de las manos pero le fue imposible ya que el bicolor había alzado la mano, aprovechándose de su baja estatura.

   —Espera —Alzó la mirada para ver la pantalla del aparato—. ¿Qué es "Wattpad"?

     Mei entró en pánico al escuchar ese nombre, había demasiadas cosas que no quería que Todoroki viese de esa aplicación...sobre todo algunas historias "interesantes". Trató de llegar al teléfono saltando pero al ver que no estaba logrando nada decidió empujarlo con fuerza para tirarlo al suelo, subiéndose sobre él para poder quitarle el teléfono de las manos.

   —Trae eso pa' aquí —Sonrió victoriosa y cuando estaba por guardar el aparato en un bolsillo se dio cuenta de la posición híper incomoda en la que estaban, levantándose rápidamente del cuerpo del bicolor— ¡L-Lo siento mucho!

   —Tranquila, no fue nada —La ojiverde le extendió la mano y este la aceptó, levantándose—. Buena tacleada.

   — ¿Te lastimé mucho? —Le preguntó mientras buscaba algún golpe pero Todoroki solo negó con la cabeza.

     Y pasó lo que ninguno de los quería, se formó un silencio bastante incomodo que los obligó a desviar la mirada hacia cualquier lado y caminar en círculos. Shouto comenzó a rascarse la nuca lentamente mientras miraba de reojo como la castaña, quien restregaba sus manos como si buscase entrar en calor.

   —Así que... al final parece que no va a llover —Habló el más alto después de lo que pareció un siglo.

   — ¡Si! Solo fueron unos truenos y ya —Sonrió algo nerviosa y se acercó hasta una pequeña laguna—. Esta hermosa la noche.

     Los dos se sentaron en el banco, mirando fijamente a los dos únicos peces que había en el lago danzar entre ellos; en cierto momento Todoroki desvío su vista hacia el rostro de la castaña, quien miraba la danza de aquellos animales con una sonrisa. Observó con detenimiento los pequeños lunares que adornaban su piel como si fuesen estrellas en el cielo, luego subió a los finos y rojizos labios que en ese momento estaban curvados para terminar perdiéndose en aquellos verdes ojos que se veían más brillosos de lo normal, gracias al brillo de la luna.

      Inconsciente se relamió los labios.

   —Deja de mirarme así.

   — ¿Cómo te miro? —Le preguntó con descaro sin dejar de mirarla.

   —Como si fuese una oveja...y tú un león muerto de hambre—Le respondió mientras giraba el rostro para verlo mejor.

   —No pensé que te incomodaba —Murmuró el bicolor.

   —No me incomoda, dejó de hacerlo una semana después de que empezaste a hacerlo —Le explicó mientras jugaba con un mechón de su cabello—. Supongo que no me dirás el motivo —Todoroki negó con lentitud, haciendo reír a la ojiverde— ¿Al menos me dirás por qué dijiste eso cuando estábamos jugando?

   —Porque es la verdad —Mei lo miró sin comprender—. Siempre tratas de ayudar a todos con una gran sonrisa, eres muy buena y cariñosa, tratas tan bien a todos...y también eres linda.

   —Oh...pues...no sé que decir —Sonrió algo apenada y se alejó un poco, sintiendo sus mejillas arder de la vergüenza—. Es raro oírte decir estas cosas...siempre eres muy serio y reservado.

   —Debía decirlo en algún momento...Ashido me ha estado mirando raro últimamente —Mei alzó una ceja mientras sonreía con diversión—...creo que piensa que te estoy acosando. 

     Todoroki había alzado su mano para posarla sobre la mejilla de la menor pero esta se detuvo a poco milímetros de su piel cuando escucharon unos aterradores gritos provenir del cuarto en donde estaban todos los demás, rápidamente se pudieron se pie y comenzaron a correr mientras escuchaban los desesperados gritos de sus compañeros. Abrieron la puerta con fuerza y se encontraron con la abuela de Mei, quien casualmente estaba vestida de blanco.

   — ¡Abuela, ¿Estabas asustando a los chicos?! —Le preguntó la castaña con molestia.

   —Claro que no —Le respondió mientras se acomodaba el tapado muy a lo diva, Mei se cruzó de brazos mientras la miraba con seriedad—. Esta bien, yo hice lo de las luces y lo del teléfono pero después decidí parar con esta tontería. Entonces vine para pedirles que bajaran un poco la voz pero solo empezaron a gritar y a lanzarme cosas.

   —R-Realmente lo sentimos, señora Takeyama —Habló la pelinegra para luego hacer una reverencia. Todos los demás hicieron lo mismo.

   —Pensaba hacerles un entrenamiento más...tranquilo, en donde les enseñaría a conocer su Quirk —Alzó un poco la barbilla, intimidando a los más jóvenes—. Pero, en vista de que prefieren romper las reglas, les impondré un entrenamiento igual o más duro de los que les daba a mis tres mejores estudiantes. Le recomiendo que duerman las pocas horas que quedan de la noche...las van a necesitar.
 
     Sin más que decir salió del cuarto y dejó a los chicos completamente en silencio, solo podían mirarse en entre ellos.

   —Es mejor que nos acostemos a dormir —Todos asintieron y los chicos empezaron a prepararse para irse mientras las chicas acomodaban sus camas.

   —Mei-san —La nombrada se giró para ver a Midoriya— ¿Qué tan rigurosos eran los entrenamientos que les impartían a sus "Tres Grandes"?

   —No sé mucho, mi padre dice que es tan estricta que es capaz de quebrar la voluntad más fuerte  —Todos tragaron con fuerza para luego despedirse y empezar a irse.

    Se acostaron rápidamente y trataron de conciliar el sueño, mas sin embargo por sus mentes rondaba una sola pregunta.

    ¿En que demonios se habían metido?

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¿Les gustó el capítulo de hoy?

Hola gentecita bella!


¿Como están? Espero que esten pasando una mañana/tarde/noche genial!

Siento haberme tardado en publicar el cap, pasó que rendí un final (QUE APROBÉ! JAKSJSKSJSKSJS) y mi cerebro murió, así que no toqué Word en dos dias. 😫😫😫

  Pero ya estoy libre de la universidad al menos por un mes y medio, así que actualizaré más seguido. 😁👌🏻

Este capítulo está dedicado a Itsumie

Ella me ayudó a salir de mi bloqueo por finales XD

Si les gustó el capi dejen estrellita y comenten, se los agradecería de corazón! 💖💖💖💖💖

Ahora les dejaré el meme del cap XD
Gozenlo

Sin más que decir....

Bye Bye

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