Solo había pasado mediodía del primero del concurso de belleza y Danny ya quería arrojar la toalla. Habían hecho varias actividades que se podrían catalogar como "entrenamiento para ser princesa"; esas actividades hacían que la joven halfa se irritara porque no era su estilo, además de que como no los hacía bien, se metía en problemas. Las actividades eran:

•Caminar derecha con un libro en la cabeza para la postura: Danny no pudo, por tercera vez se le cayó el libro de la cabeza. Iba a ponérselo, pero al leer el título de éste (El Perfume de Patrick Süskind) le dio curiosidad y empezó a leerlo. Pero al hacerlo se puso a caminar y chocó con varias chicas provocando que estas se cayeran.

•Las acomodaron por parejas y tenían que maquillarse mutuamente; pero al ser muy apegada a una persona gótica, Danny maquilló de esa manera a su compañera. La Srta. Mattingly la reprendió y la hizo repetir el ejercicio, por suerte su compañera se apiadó de ella y le explicó poco a poco cómo hacerlo.

No obstante, en uno de sus errores sucedió algo que hizo que sus sospechas crecieran: Era la prueba de caminar con zapatos de tacón (Danny realmente sufrió con eso), pasaban enfrente de la Srta. Mattingly y ella las corregía en el modo para caminar; cuando de repente Danny dio un mal paso y pisó con fuerza a la mujer por accidente, la escucho quejarse por el dolor, pero pudo ver de reojo que por un segundo sus facciones se volvieron de reptil y su quejido como un gruñido de cocodrilo o algo parecido. Sin embargo, cuando levantó la mirada para confirmarlo, solo se topó con una expresión molesta de la mujer.

En uno de los descansos, Danny se separó de las demás y activó el Comunicador Fenton.

—Amigos ¿me oyen?

—Fuerte y claro, Danny —contestó Tucker—. ¿Cómo te va con tus tontos intentos de convertirte en una dama?

Danny frunció el ceño por el comentario. Estaba por contestarle cuando escucho un golpe seguido por un gruñido de Tucker.

—¡Auch! ¿¡Y eso por qué, Sam!?

—Insisto: ¿y todavía preguntas por qué no tienes novia? —respondió la gótica enojada

—¡Me reclama la única chica que no está interesada en encontrar novio!

—¡Lo que yo haga con mi vida social no te interesa!

—¡Entonces deja de meterte en la mía!

—¡Eso es porque eres un grandísimo cretino!

—¿Qué dijiste...?

—¡YA CÁLLENSE! —gritó fastidiada Danny—. ¡Luego se molestan uno al otro! ¡Estamos en algo serio ASÍ QUE YA COMPÓRTENSE!

Sus amigos se quedaron en silencio un momento. Eran contada las veces en las que su amiga halfa perdía la paciencia y sabían que lo mejor, por ahora, era estar tranquilos.

—Lo sentimos, Danny —se disculparon sus mejores amigos

La azabache se agarró el puente de la nariz y respiró profundamente para calmarse. Cuando lo logró les contó a los chicos lo que sucedió en los ensayos, pero detallando más el ensayo de tacones. Cuando terminó, escuchó la risa de Tucker (cubriéndose la boca, pero aún así se escuchaba), pero Sam estaba en silencio.

—¿Y bien? —preguntó Danny, rompiendo el silencio—. ¿Qué opinan?

—¿Sentiste una presencia fantasmal cerca de ella? —preguntó Sam

—No —respondió Danny, cruzándose de brazos

—¿Y a tu alrededor desde que llegaste?

—Tampoco

Una vez más los tres amigos se quedaron en silencio. Al no haber presencia fantasmal, complicaba la misión de Danny, pero también el hecho de que Mattingly mostrará rasgos de reptiles en un momento de enojo... La joven halfa necesitaba más evidencia, aunque eso significara para ella "más tortura".

—Oye Danny —la azabache salió de sus pensamientos y escuchó a su mejor amigo—. ¿No será esto una excusa para "demostrar" lo malo de los concursos de belleza, según tú? ¿O un capricho para sentirte como en «Miss Simpatía»?

—Sam... ¿Podrías golpearlo por mi, por favor?

Se escucharon golpes seguidos de las quejas de Tucker. Apagó el comunicador y regreso a las lecciones; cualquiera podría pensar que su actitud estaría más inclinada a la paranoia, pero con los pequeños sucesos que descubrió tenía un mal presentimiento.

—¡Srta. Fenton, ahí está! —la aludida levantó la mirada y vio que era Dora Mattingly quien la llamaba

«Genial...» pensó Danny con fastidio

—¿Sí, señorita...?

—Estamos por empezar la prueba de vestido y es la única que nos falta...

—¿Ves... tido?

—... así que apresúrese o se nos hará más tarde —tomó a Danny de la muñeca y se la llevó casi arrastras

«Ayudenme»

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Aún no comprendía cómo fue que terminó involucrado en eso. Y más tomando en cuenta que nunca se "ofrecería" para algo así, pero ya no había marcha atrás.

Vlad estaba en el despacho de su castillo revisando unos papeles de sus compañías VLADCO y DALV, cuando vio en su escritorio la carta del Sr. Mattingly solicitándole su participación como juez en el concurso de belleza «Miss Princesa Adolescente». Al principio había decidido negarse, pero al ver que las participantes serían de Casper High cambió de idea.

Al leer el nombre de la escuela a su mente vino la joven halfa. Sabía que la chica nunca se atrevería a participar en un concurso como ese, pero uno nunca sabe.

—Será divertido ver a Daniela intentando comportarse como una princesa —se mofó el halfa mayor

No obstante, de repente a su mente le vino la imagen de la adolescente usando un vestido de estilo edad media renacimiento gótico azul marino con blanco y detalles dorados, su cabello lacio suelto y volando al viento, sonriendo y la inocencia reflejada en sus ojos...

Cerró los ojos con fuerza y sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos. ¿Cómo rayos era posible que pensara eso? ¡Era la hija menor del hombre que arruinó su vida, pero también de la mujer que amaba! También había que agregar que esa niña era su archienemiga desde que se conocieron!

Esas dos palabras resonaron más en su cabeza, ya que le recordaban la realidad de su "relación" con la segunda halfa.

—Sr. Plasmius, ya está lista la cena —se asomó por la puerta una sirvienta. Tendría entre los 14-17 años y era una fantasma

—Gracias Nana, enseguida voy —respondió Vlad

La joven solo asintió y salió del despacho. Desde que se vivía en ese castillo decidió conseguirse servidumbre fantasma para así poder usar sus poderes en su propia casa; cuando tenía visitas de negocio en su castillo o salía en compañía de alguno de ellos, los sirvientes tomaban apariencia humana y le decían «Masters».

Dejó a un lado su pluma, hizo hacia atrás su silla y se estiró para desentumecerse. Se levantó, pero al hacerlo vio una fotografía en la que encontraba con la familia Fenton en la sala de la familia; después de la batalla contra el Rey Fantasma (y Daniela despertara), a Jack se le había ocurrido la "brillante idea" de tomarse una fotografía. Ni la familia ni Vlad entendieron porque se le ocurrió eso, pero nadie dijo nada.

De izquierda a derecha estaban Jack abrazando a Maddie (el halfa gruñó al ver al gordo abrazando a la mujer), Jasmine, Daniela y él, Vlad, abrazando a la azabache por los hombros. Miró fijamente la imagen de la chica y la suya; la joven hizo un gran esfuerzo por no mostrar su molestia de estar junto a él, pero Vlad se dio cuenta del leve rubor en las mejillas de Daniela.

Al verla, llegaron a su mente los recuerdos de sus conversaciones con ella, pero más claramente la que terminó en un beso en la mejilla a su némesis. Seguía sin entender porque rayos hizo eso; estuvo consciente que durante su estancia en la morada Fenton molestaría a su contraparte, pero al ver que la chica se portaba de una manera extraña con él y para colmo que se mostrará confundida respecto a sus sentimientos y lo que pensaba tampoco ayudaba.

—Será mejor que olvide el asunto —dijo Vlad decidido—, debe de ser cosa de la adolescencia. Pronto se le pasara —colocó boca abajo la fotografía y se fue a cenar.

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—Hemos llegado, Sr. Masters

Vlad apartó la mirada de la ventana de su limusina para mirar al chofer.

—Gracias, Carl —respondió el halfa mayor, tomando su portafolio—. No es necesario que me esperes. Te llamaré cuando te necesite

—De acuerdo, señor. Solo deje que baje su equipaje... —dijo el chofer haciendo ademán de abrir su puerta

—No es necesario, Carl. Yo lo haré

—Está bien, señor

Vlad bajó del vehículo, sacó su equipaje y la limusina se fue. Miró el edificio con poco interés; al menos los encargados del concurso escogieron un lugar decente para hacerlo. Entró al hotel y se encaminó a la recepción.

—¡Sr. Masters! —el aludido volteó y vio a un hombre de aspecto anticuado, pero que aún así se veía joven—. Es un gusto verlo, finalmente. —le tendió una mano y Vlad la estrechó—. Soy Aragón Mattingly, el organizador de este evento

—Un placer —saludo el halfa mayor con formalidad—. Al fin puedo conocerlo en persona, aunque lo que más me intriga es que alguien me pida juzgar a un grupo de niñas. ¿Para eso no hubiera sido mejor un ídolo adolescente?

—Si lo había considerado —reconoció el Sr. Aragón—, pero preferí que lo hiciera alguien... imparcial. Alguien que las concursantes no pudieran sobornar

Vlad tenía que reconocer que ese era un buen punto, pero aún seguía desconfiado con todo esto; sentía que había un trasfondo en todo esto.

El Sr. Mattingly lo condujo a una oficina del hotel, al entrar estaba esperándolos la hermana de éste, Dora, quien estaba revisando unos papeles, por lo que no se dio cuenta de su llegada sino hasta que su hermano la llamó. La mujer dejó lo que estaba haciendo y se puso de pie.

—Dora, él es Vlad Masters. —presentó Aragón—. Sr. Masters, ella es mi hermana, Dorathea

—Un placer conocerla, señorita —saludo Vlad, tendiendole la mano

Pero la mujer no le correspondió el saludo; tomó su falda y con una inclinación de cabeza hizo una reverencia. Al billonario le desconcertó ese saludo, pero al parecer al Sr. Mattingly no.

—Es un placer conocerlo, Sr. Pla... ¡Masters! —se corrigió de inmediato Dora al darse cuenta de que iba a hablar de más.

Tanto ella como su hermano esperaban que el halfa mayor no lo notara, pero se equiparon. Vlad si la escuchó, pero prefirió fingir que no para que de ese modo pudiera descubrir lo que realmente pasaba.

Esa noche sería la última del concurso, así que la Srta. Mattingly puso al corriente a Vlad, además de que conociera "a fondo" a las chicas. Algunas de esas niñas Vlad ya las conocía por estar espiando a Daniela; no le sorprendió ver que Jasmine y Samantha Manson no participaban, pero no pudo ocultar su sorprenda con la novedad...

—Esta niña realmente no sirve como princesa —dijo Dora, cerrando de golpe una carpeta y dejándola de lado—. Es realmente un desastre ambulante, aún no entiendo porque participa

—Tu no tienes que entender, tu único trabajo es prepararlas para convertirlas en princesas —reclamó Aragón, haciendo que su hermana se encogiera en su asiento

Al billonario no le interesaba los asuntos de los demás, así que continuó revisando el desempeño de esas niñas. Entre más pronto terminará más pronto se vería fuera de esto. Observó la carpeta que Dorathea apartó, aprovechando la discusión de los hermanos, usó sus poderes para tomarlo y guardarlo con discreción en su portafolio; no sabía porqué lo hizo, pero algo le decía que tal vez hubiera algo que le conviniera.

Dos horas antes de que iniciará la parte final del concurso, finalmente Vlad pudo retirarse a su habitación. Guardó su equipaje en el armario y se sentó en el escritorio; abrió su portafolio y sacó la carpeta que se llevó. En cuanto la abrió una exclamación de sorpresa salió de su boca.

—¿¡Daniela!? —leyó el nombre de la carpeta tres veces sin poder creerlo, su némesis era la última persona a quien hubiera visto en esto.

Entonces pensó que su rival podría estar ahí por la misma situación que él: sospechaba del concurso. Revisó el archivo y en algunos puntos se reía; ya sabía que Daniela no era muy femenina, pero no creyó que tanto.

—Ya es seguro que no va a ser una de las finalistas —dijo Vlad mientras leía su desempeño en el desfile de vestido de noche.

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—Entonces ¿Vladimir Plasmius se llevó la carpeta con los resultados de Daniela Phantom? —preguntó Aragón mirando por la ventana de su habitación en el hotel.

Dora estaba asustada, sabía que a su hermano no le agradaría la noticia, pero cuando el halfa mayor se retiró y pidió justamente la información de la segunda híbrida, se asustó al ver que la carpeta ya no estaba.

—A... Así es, hermano —finalmente respondió Dora

Los hermanos se quedaron en silencio. La mujer no se atrevía a decir o hacer nada temiendo obtener un peor castigo; no obstante, la respuesta de Aragón fue inesperada.

—Perfecto

—¿Disculpa?

Aún dándole la espalda a la mujer le contestó.

—A pesar de que mi plan originalmente solo involucraba al primer halfa, tal parece que esos dos están destinados a estar juntos. Por lo tanto... creo que hacer este concurso fue una pérdida de tiempo, no obstante sería bueno comprobar si es cierto.

Aragón dejó escapar una risa que puso nerviosa a Dora. No obstante, ella no dijo nada.

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—¡No tan apretando, Sam! ¡No respiro!

—¡Perdón, Danny! Pero así usaban los vestidos en esa época

—¿Y luego preguntan qué porque los odio?

—¡No exageres! Los vestidos de ahora no son así

La halfa solamente rodó los ojos ante la respuesta. Ambas azabaches estaban en los camerinos. El evento principal del concurso estaba por comenzar, las concursantes estaban arreglándose y algunas de ellas (como Danny) pidieron permiso para pedir ayuda fuera del concurso. Tucker seguía supervisando por medio de la cámara flor de cerezo, pero mientras Danny y las demás se cambiaban, apagaron la cámara, pero los comunicadores seguían encendidos.

—¿Les falta mucho, chicas? —preguntó por décima vez el moreno

—Una más y desconectamos los comunicadores también —amenazó la gótica, harta de la impaciencia de su amigo

—Perdón. Pero como no me dejan ver, no sé qué están haciendo y cuánto les falta

—Dejen de pelear —interfirió Danny—. Tuck, tú asegúrate de vigilar las cámaras del lugar. Sam, termina con esto antes de que destruya este vestido con mis poderes

Sam puso los ojos en blanco ante la exageración de su amiga. Terminó de ponerle el vestido a Danny (seguía quejándose de que no respiraba) y la sentó frente a un espejo para maquillarla y peinarla.

Mientras Sam le cepillaba el cabello, Danny estaba sumida en sus pensamientos. Realmente le había costado mucho mantenerse en el concurso, y no necesitaba ver las puntuaciones para saber que ella era la última; sin embargo, aún sabiendo que podría ser descalificada, necesitaba seguir en el concurso hasta el final. No había descubierto nada sospechoso en Aragón, pero a Dora... cuando hacía algo que molestara mucho a la mujer, más de una vez le parecía ver que sus facciones se volvían reptiles, casi parecido a un dragón, y en esos momentos sentía que despertaba su sentido fantasma. Se le acababa el tiempo y sospechaba que algo grande pasaría en cuando anunciarán a la ganadora...

—¡EMERGENCIA!

Ambas azabaches gritaron y se llevaron una mano a la oreja donde tenían su respectivo comunicador.

—¡Tucker Foley! —exclamó enojada Sam—. ¿¡Por qué demonios gritas así!? ¿¡Qué te propones!? ¿¡Dejarnos sordas...!?

—¡Lo siento, pero es una emergencia!

—¿Qué sucede, Tuck? —preguntó Danny con calma

—Hay compañía... y una no muy grata

—¿De qué estás...?

—Danny... Plasmius es el juez misterioso que les dijo Aragón

—¿¡QUÉ!?

Las chicas estaban sorprendidas, y más Danny. ¿Qué demonios hacía ahí, Vlad? ¿Cómo es que el multimillonario se volvió juez del concurso? Miles de preguntas invadían su cabeza, pero un pensamiento le vino de repente provocando que se sonrojara bruscamente. ¡Su némesis iba a verla participar en un concurso de belleza! Y lo peor ¡iba a verla vestida como princesita! Se llevó las manos a la cabeza y la sacudió con violencia.

«¡Esto no puede estar pasando! ¡Tiene que ser un mal chiste! ¡No puedo dejar que el Cabeza de Queso me vea así! Si lo hace, nunca dejará de molestarme y tampoco dejará que lo olvide!»

Sam vio la actitud de su mejor amiga y trató de calmarla.

—Danny, tranquila. No te alteres, todo saldrá bien. No dejaremos que Plasmius arruine la misión

La halfa se detuvo de golpe y levantó un poco la cabeza. Sam creía que se puso así por la misión... Soltó un suspiro y dejó caer los hombros en señal de relajación.

«Que bueno que Sam no puede leer la mente, sino ya me habría descubierto y sermoneado»

Las dos amigas estuvieron en silencio, Sam estaba muy concentrada en arreglar a Danny mientras que la joven halfa estaba sumida en sus pensamientos, sin darse cuenta de su alrededor.

—¡Danny!

—¿Uh? ¿Qué?

—Que ya termine, mira como quedaste

Sam se apartó del espejo para que Danny se mirara. La joven Fenton se sorprendió de lo bien que quedó. Se escuchó un silbido y las chicas miraron el broche de flor de cerezo arqueando una ceja.

—Vaya Danny. Si no fuera porque somos mejores amigos ya te estaría pidiendo una cita

—Sigue soñando, Tucker —respondió Danny, mirando mal el broche

—Bueno, dejando de lado los malos coqueteos de Tucker... —intervino Sam

—Oye...

—Ya casi es hora de que comience la última etapa del concurso —tomó a Danny de los hombros y miró el reflejo de ambas del espejo sobre el hombro de su mejor amiga—. ¿Lista para esto?

—Eso creo

—¡Chicas! ¡Todas a sus posiciones! —llamó la Srta. Mattingly a las participantes

—¡Suerte Danny!/¡Suerte Danny!

—Gracias chicos

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—¡Bienvenidos a la final del concurso de belleza "Miss Princesa Adolescente" —dijo con entusiasmo un presentador en el escenario—. ¡Esta noche conoceremos a la jovencita afortunada que será coronada como la Princesa Adolescente! Y ahora les presentamos a los jueces de esta noche. Hasta ahora los jueces del concurso han sido los hermanos Mattingly, Aragón y Dorathea, pero esta noche finalmente está presente el juez misterioso: el famoso y multimillonario magnate de negocios ¡Vlad Masters!

«Este sujeto me está hartando» pensó fastidiado el halfa mayor

Estaba sentado a la izquierda de Aragón y apenas el presentador apareció y comenzó hablar con demasiado entusiasmo, deseperó a Vlad a los cinco segundos. Para alivio del halfa, el presentador se cayó y dejo paso a las chicas. Buscaba con disimulo a Daniela, y en cuanto la vio tuvo que taparse la boca con una mano para no dejar escapar ninguna expresión de asombro. ¡Se veía casi igual a como la había imaginado! El vestido estilo Edad Media gótico de color azul marino con blanco de forma recta desde el cuello hasta la falda, la cinta azul marino entrecruzada en el torso y los detalles dorados. Su cabello lo tenía peinado de una media cola con rizos y aornado con pequeñas flores blancas, y maquillada de manera sutil y acorde con su vestido.

Al estar concentrado viendo a la adolescente, Masters no se dio cuenta que los hermanos Mattingly lo miraban de reojo, pero con diferente expresión: Aragón con una media sonrisa y malicia reflejada en sus rostros y Dora con preocupación.

En cuanto entró en el escenario, Danny sintió que la observaban. No tuvo que mirar al público para saber qué se trataba de Plasmius; por simple curiosidad (pensando que el halfa mayor la estaría mirando con burla) miró hacia el hombre y tenía la intención de desafiarlo con la mirada, pero grande fue su sorpresa al ver la expresión de asombro de Vlad, pero lo que más la desconcertó fue ver un ligero rubor en sus mejillas.

«¿Qué rayos le pasa? ¿Acaso... le gusto como me veo? ¡No, eso es imposible! ¡Somos enemigos, además de esa reacción es debido a la primera impresión! Cuando se le pase, buscará una oportunidad para molestarme» pensaba Danny con insistencia

El concurso comenzó, las etapas fueron: desfile en vestido de noche de estilo princesa, entrevistas, moda y talento. Las participantes actuaban con gracia y elegía —y para sorpresa de Dora y Vlad—, Danny hacía todo sin problemas, como si esos ensayos y días anteriores desastrosos no hubieran pasado. Incluso la joven estaba sorprendida.

Estaban en los camerinos las chicas preparándose para la prueba de talento, Sam arreglaba el atuendo de Danny mientras que la halfa repasaba (por milésima vez) la letra de la canción. Le temblaban las manos y eso hacía que se arrugara el papel. La gótica ya se estaba hartando con el sonido; le arrebató la hoja con una mano y con la otra tomó la mano de su mejor amiga.

—Danny, por favor cálmate —pidió Sam—. Lo estás haciendo muy bien. No te ofendas, pero a pesar de que me sorprende que estés haciendo todo a la perfección, sigue así

—Créeme que incluso yo estoy sorprendida —admitió la halfa

—Has leído la letra como miles de veces —le quitó la hoja y la guardó rápidamente en su bolso

—¡Oye, Sam! —volteó la halfa molesta hacia su amiga

—Ya te la sabes, la única razón por la que la estás leyendo otra vez es a causa de los nervios

—¿Y qué esperabas? —se acomodó de nuevo en la silla, dándole la espalda a Sam y mirando al suelo—. No quiero hacer el ridículo

—¿Y ahora por qué te preocupa eso, Danny? —preguntó Tucker, metiéndose en la conversación

La azabache se sonrojó y se encogió un poco en su lugar, sin saber qué responder. Sam se dio cuenta de eso e intervino para sacar a Danny del apuro, aunque ella también tenía curiosidad por la actitud de la halfa. Danny sabía que en cualquier momento sus amigos le volverían a preguntar; así que se quitó el comunicador y el broche de flor, se los dio a Sam y alegó que tenía que ir al baño. Antes de que la gótica pudiera decir algo, la azabache se fue casi corriendo.

En cuanto estuvo fuera de la vista de Sam, Danny se recargó en la pared y suspiró aliviada.

—Estuvo cerca

—¿Qué cosa, pequeña tejón?

Danny levantó la mirada de golpe y soltó un pequeño grito de asombro al ver a la persona frente a ella.

—¿¡Vlad!? Pero tú... ¿Qué estás...?

—Si viste que soy juez en este concurso ¿no?

—¡No me refería a eso! Bueno... también de cómo te involucraste... además de que no deberías estar tras bambalinas... ¡Agh! —Danny ya no sabía ni qué decía, realmente la presencia del halfa mayor la alteraba

Vlad tampoco entendió a la chica, pero sabía que cuando se encontraban en una situación más... íntima, Daniela se comportaba de manera extraña. Aprovechando que su némesis seguía "discutiendo consigo misma", se acercó a ella haciendo que Danny se pegara por completo a la pared y recargo una mano en la pared a la altura del rostro de la chica.

Ante la acción del mayor, Danny se calló de golpe y prestó atención a los movimientos del billonario. La postura que tomó Vlad le pareció familiar... recordó de golpe que eso había pasado en su casa cuando lo del Rey Fantasma. Iba a empujar al mayor para alejarlo, pero el halfa mayor adivinó sus intenciones y con una sola mano atrapó las muñecas de la joven halfa y las puso arriba de su cabeza.

—¡Suéltame! —exigió Danny, forcejeando para liberarse, pero para su desgracia, Vlad era más fuerte que ella

—No hasta que me respondas algunas cosas —respondió el hombre

Danny se detuvo y miró con furia al mayor.

—¿Qué quieres, Plasmius?

—Primero que nada quiero saber ¿por qué demonios entraste al concurso? Te conozco y sé perfectamente que nunca participarías en algo como esto... A menos no voluntariamente

Danny no estaba dispuesta a someterse al mayor, iba a usar sus poderes para soltarse, pero Vlad apretó su agarre a la vez que liberaba unos leves toques eléctricos.

—¡Auch! —se quejó Danny—. A todo esto ¿por qué rayos quieres saber?

—Yo pregunté primero —respondió Vlad

Danny gruñó por lo bajo antes de contestar:

—Tengo la sospecha de que algo anda mal en este concurso —Vlad arqueo una ceja y la chica continuó—. Digo que hay algo extraño en los hermanos Mattingly, sobretodo Dora

—Extraño ¿cómo qué?

—No estoy muy segura... pero cuando hacía enojar a la Srta. Mattingly con mis "fracasos", y ella creía que no la veía, a veces su rostro adquiría facciones de reptil... como de dragón.

Vlad se sorprendió con eso último, soltó a Danny y retrocedió un par de pasos. Cuando tomó la mano de Aragón y estuvo ante Dorathea, le había parecido que su sentido fantasma reaccionaba, pero apenas era perceptible. Y los medallones... sabía que los había visto en algun lado.

—Daniela

—¡Todas las concursantes, a sus lugares! —llamó uno de los encargados de tra bambalinas—. ¡La prueba de talento de princesa esta por comenzar!

Sin mirar al mayor, Danny se alejó de él para ir con las demás chicas; no dio ni cinco pasos cuando sintió que la sujetaban con fuerza, pero a la vez delicadeza, de la muñeca. No necesito voltear para saber qué se trataba de Vlad.

—Si tus sospechas son ciertas, ten mucho cuidado —dijo Vlad

Danny se sorprendió con las palabras del hombre. No quiso mostrar su reacción, así que se soltó del agarre de un tirón y se alejó casi corriendo de ahí.

La etapa de talento comenzó, Vlad y los hermanos Mattingly calificaban a las jóvenes, pero el billonario apenas les prestaba atención; seguía meditando en las sospechas de Daniela y tenía que reconocer que él también tenía un mal presentimiento sobre ellos, aunque aún no daban indicios de tener planeado algo sospechoso.

—La siguiente participante: Daniela Fenton —anunció el presentador

Vlad tenía mucha curiosidad por saber cuál sería el "talento de princesa" de su pequeña tejón. Miró de reojo a Aragón y se sorprendió al ver que este parecía mostrar más interés que con las chicas anteriores.

«¿Qué le pasa?» se preguntó el halfa mayor

—Buenas noches —escuchó a Daniela y volvió su atención al escenario—. Soy Danny Fenton y mi Talento de Princesa es cantar

Al escuchar eso, Vlad recargó su mejilla en una mano a la vez que arqueaba una ceja y sonrío de medio lado en señal de burla.

«Esto se pondrá interesante» pensó Vlad con burla, creyendo que la chica lo haría mal

Pero grande fue su error... y sorpresa:

Un viaje emprendas
En él entenderás
Que más allá del tiempo algo encontrarás
Si miras hacia atrás
No tienes que dudar
Que es el día y todo tiene que cambiar
Aunque todo quedó atrás
Hay algo que nunca olvidarás
Hacia el futuro debes proyectar
Y pensar que está en ti todo poder lograr
Hay un lugar llamado eternidad
Debes confiar que un día llegarás
Un día llegarás

Vlad abrió mucho los ojos a la vez que se enderezaba. Esa cualidad de la joven halfa no la conocía y tenía que admitir que cantaba muy bien, podría decir que hermoso.

Sintiendo lo peor
Miradas con dolor
Que no podías contenerlo con tu amor
No puedes entender
Cómo es que sucedió
Lo que sentías era solo confusión
Aunque solo recuerdos hay...
Muy fuerte lo siento, mi corazón
Es una historia para recordar
Valorar más momentos que te hizo vibrar
Es una historia que te llevará
A un lugar que es llamado eternidad

Danny veía arriba del público para calmar sus nervios, aún sabiendo que todas las miradas estaban clavadas en ella, pero sentía una mucho más fija sobre ella y no necesitaba bajar la mirada para saber qué se trataba de su némesis. En cuanto supo que Vlad sería el juez, sabía que al mayor le sorprendería descubrir que sabía cantar.

Llegarás a ese lugar
Descubrirás en esto la verdad
Al saber que está en ti todo poder lograr
Hay un lugar llamado eternidad
Debes confiar que un día llegarás
Oh, Oh, Oh
Un día llegarás

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

La segunda halfa terminó su canción y esperó la opinión de los jueces; Vlad y Dora estaban calificando, mientras que Aragón miraba con disimulo a la adolescente. Realmente no se espero que la halfa joven decidiera hacer algo como el concurso de belleza, ya que los rumores sobre ella en la Zona Fantasma decían que no era muy femenina, solamente había que ver su atuendo humano y fantasma.

«Creí que tener una esposa humana sería bueno. Pero a la única hembra halfa... Es mucho más valioso» pensó Aragón sonriendo con disimulada malicia

El concurso llegaba a su fin y con este el momento que todos esperaban: la ganadora del concurso Miss Princesa Adolescente. Todas las chicas estaban emocionadas, menos Danny; ella estaba sorprendida y confundida, estaba muy convencida de que Aragón y Dora tramaban algo, pero durante todo el concurso actuaron con normalidad...

«Supongo que tanto combate fantasma me ha vuelto paranoica» pensó Danny resignada

—Damas y caballeros. Señoritas —llamó Aragón a la multitud, junto a él estaba su hermana (tenía en sus manos una tiara dorada con joyas verdes fosforescente)—. Llegó el momento de anunciar a la ganadora del concurso "Miss Princesa Adolescente".

Vlad también estaba en el escenario, pero apartado de los hermanos. Vio al otro extremo del escenario a Daniela, tenía una mirada de resignación y supuso que era por no encontrar nada sospechoso sobre los hermanos Mattingly, pero él no estaría tan seguro de eso. Cuando se pudieron de pie, Vlad le echó un vistazo a las notas de Aragón y frunció el ceño al ver que solamente había hecho anotaciones a la joven Fenton.

—Y ahora, la jovencita que será proclamada espo... ¡Princesa! Con el título de princesa...

Ambos halfas se dieron cuenta del error de Aragón.

«¡Lo sabía!» pensó Danny sonriendo con triunfo

«¡Daniela tenía razón!» pensó Vlad poniéndose en guardia

—La Miss Princesa Adolescente es... —Aragón abrió el sobre y leyó el nombre—. ¡Daniela Fenton!

—¿¡QUÉ!?

El asombro resonó el lugar, pero sobretodo de Danny, Vlad, Sam y Tucker (este último entró a ver la etapa final del concurso). Dora tomó a Danny de la muñeca y la hizo pararse entre ella y su hermano. De pronto Danny sintió energía fantasma junto a ella, miro la tiara en las manos de Dora y abrió los ojos como plato al darse cuenta que venía de la joya. Dio un par de pasos para alejarse, pero alguien la sujetó con fuerza del brazo a tal punto de caerle daño, volteo y vio que era Aragón.

—¿A dónde crees que vas... Danny Phantom?

La aludida palideció. Vlad, Sam y Tucker corrieron hacia donde estaba Danny, pero de pronto el suelo se movió debajo de la joven y los hermanos Mattingly, se elevaron varios metros; Dora le puso la tiara a Danny, está brillo y los tres desaparecieron.

—¡Daniela!/¡Danny! —gritaron Vlad, Sam y Tucker

La azabache tenía los ojos cerrados, pero reconoció la energía fantasmagórica de la Zona Fantasma. Los abrió y vio que estaba en una torre y frente a ella había una muchedumbre.

—Mis leales súbditos —Danny miró a su derecha y vio que era Aragón. Tenía ropa medieval morada y negra, y su piel ahora era azul pálido y tenía una corona dorada con joyas verdes fosforescentes, parecidas a la tiara que ella traía puesta—, por fin la espera ha terminado. Su príncipe finalmente ha elegido una esposa

La gente victorio la noticia. Dora (también con su apariencia fantasma) aplaudía y sonreía, pero no se veía realmente feliz.

—Wow ¿qué? ¿Esposa? —repitió Danny

Entonces lo comprendió: ¡El concurso de belleza era para que el príncipe Aragón encontrará pareja! Ya lo sospechaba desde el inicio, pero ¿por qué rayos quería una esposa del mundo real? No se iba a quedar a averiguarlo.

—Dorathea —llamó Aragón a su hermana—. Llévala a sus aposentos y prepárala para la boda, la cual se celebrará esta misma noche

—Sí, príncipe —respondió Dora, haciendo una leve reverencia

Tomó a Danny del brazo, pero la joven halfa se soltó de un tirón y se apartó de los hermanos.

—Sigue soñando, Aragón —dijo Danny, desafiante—. Pero para tu información estamos en el siglo XXI, así que ni creas que seguiré con tu juego. Yo me largo de aquí, I'm goin' ghost! —sin embargo, nada pasó. Danny lo intentó un par de veces más, pero nada—. ¿Qué pasa? No me puedo transformar ¿cómo...? —y enseguida lo entendió, se llevó las manos a la cabeza y sintió más fuerte la energía espectral de la tiara

Aragón río por lo bajo y se acercó a Danny. La tomó del mentón y la obligó a mirarlo a los ojos.

—¿De verdad creíste que te dejaría escapar tan fácilmente? Así que se una buena futura esposa y haz lo que te digan, porque aún sin tus poderes no podrás salir de aquí —soltó y volvió a hablarle a Dora—. Llévatela y alistala

Dora volvió a hacer una reverencia, tomó a Danny del brazo otra vez y las dos se fueron de ahí.

«Tengo que encontrar una manera de salir de aquí» pensó Danny preocupada.

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Las cosas en Amity Park no iban bien, después de la desaparición de una concursante junto con los hermanos anfitriones de esta, las autoridades aparecieron en el lugar para resolverlo. No tomó mucho tiempo para deducir que había sido ocasionado por fantasmas, por lo que llamaron a los Fenton; pero en cuanto el matrimonio descubrió que la joven secuestrada fue su hija menor se asustaron y pusieron manos a la obra de inmediato.

—En cuanto atrape a los fantasmas responsables que se llevaron a mi niña, los destruiré molécula por molécula —sentenció Jack Fenton, mientras preparaba sus armas. No obstante, una de estas se activó y se cubrió él mismo por completo de ectoplasma

Maddie también alistaba sus armas, pero ella no decía nada. Sam y Tucker estaban ideando un plan para ir a rescatar a su amiga, cuando de repente llegaron sus respectivos padres a buscarlos y se los llevaron a casa y para "asegurarse" de que permanecieran en sus casas, les confiscaron sus celulares (Tucker intentó ocultar su celular y PDA, pero lo descubrieron y se los confiscaron); pero los dos amigos se dieron cuenta de que Plasmius actuaba raro desde que Danny desapareció.

El halfa mayor ni siquiera sabía porque sentía una opresión en el pecho desde que Daniela desapareció a causa de los hermanos Mattingly y sabía que no podía quedarse de brazos cruzados. Fue a su mansión en Wisconsin usando la Zona Fantasma como atajo; revisó sus archivos de la Zona Fantasma: Los hermanos Mattingly eran en realidad el príncipe Aragón y su hermana, la princesa Dorathea, quienes gobernaban el «Reino de Aragón»; un lugar en la Zona Fantasma donde el tiempo no avanzaba, se podría decir que el lugar estaba "estancado en la Edad Media" y gracias a eso la tecnología no funcionaba. Revisó cada detalle que tenía del lugar y en base a eso elaboró un plan para rescatar a la joven halfa...

Dio un puñetazo en la pared de su laboratorio con una mano y la otra la paso por su rostro en señal de frustración ¿por qué demonios se preocupaba tanto por ella? ¡Eran enemigos, por el amor de...! No quería admitirlo, pero poco a poco despertó en él una gran necesidad de proteger a Daniela y tenerla a su lado, y empezaba a darse cuenta que ya no en el sentido de quererla como "hija". Se irguió recuperando su compostura aristócrata y respiró profundamente para calmarse. En cuanto tuvo todo planeado, se transformó en Plasmius y caminó hacia su portal; pero a estando cerca de ahí se le ocurrió una idea...

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Danny se desesperaba a cada minuto que pasaba en el castillo de Aragón, aunque no estaba muy segura porque su teléfono no funcionaba y no podía ver la hora. Si creía que era bastante malo el no poder usar sus poderes, descubrió que no podía salir ni de una habitación y que la tiara no podía quitársela, por lo que empeoró su situación. Lo único bueno de todo eso, era que la halfa pudo descubrir la razón por la que Aragón planeó el concurso e involucró a los halfas... o más bien, al mayor.

—Mi hermano quiere lo que nadie más tiene: una esposa humana —respondió Dora a Danny, en cuanto terminó de alistar a la azabache para la boda—. Por eso es que Vlad Plasmius es el juez, pues su mitad fantasma seleccionaría a la humana perfecta. No obstante, no creímos que fueras a participar, ya que todos en la Zona Fantasma saben que odias este tipo de cosas

—Lo hice porque sospechaba de ustedes —aclaró Danny algo molesta—. Además de que eso no tiene sentido

Se puso de pie y trato de caminar con las zapatillas de cristal que le puso Dora. Le lastimaban los pies, así que sin cuidado se los quitó haciendo que se estrellaran contra la pared y se rompieran.

—¡Las zapatillas! —exclamó Dora, limpio el desastre con una escoba y recogedor. Danny pudo ver que Dora tampoco estaba de acuerdo con lo que hacía su hermano

—¿Qué no puedes hacer entrar en razón a tu hermano?

—No. Él es quien manda aquí, una princesa no puede opinar

—Tal parece que las princesas se oyen mejor en los cuentos de hadas

—Dimelo a mi

—Sea como sea, ni creas que cederé a desposarme con Aragón

—No tienes opción —Dora tomó el pomo de la puerta y miró a Danny sobre su hombro—, el príncipe siempre obtiene lo que quiere —y salió de la habitación dejando sola a la halfa

—¿En serio? —preguntó Danny sarcásticamente. Se recargó en la pared y miró la habitación, de pronto vio en el escritorio un tintero, tijeras, aguja e hilo y entonces tuvo una idea—. Entonces tendré que ser lo que él no quiere

Le tomó una hora "arreglarse", justo a tiempo para cuando llegó Dora por ella. La princesa fantasma se sorprendió y trató de volver a cambiar a Danny, pero una doncella fue a buscarlas y las llevó al salón principal.

—¿Están listos para la fiesta? —preguntó Danny desde la puerta—. ¡Pues bien, aquí viene la novia! —e hizo su entrada

Todos en el salón se sorprendieron al verla, pero en especial el príncipe Aragón: el vestido de Danny era ahora todo negro, le llegaba a las rodillas y se notaba que había cortado la falda con tijeras y sin cuidado al igual que las mangas, las cuales las tenía ahora arriba de los codos. De una armadura tomó los avambrazos, guanteletes, rodilleras, grebas y escarpes, y se las puso; acomodó su cabello todo a la izquierda haciendo que también se cubriera la mitad de su rostro y se maquilló en un estilo gótico que si Sam pudiera verla, le encantaría y un velo de novia negro colgando de la tiara fantasma.

Dora llegó detrás de ella para detenerla, pero fue muy tarde; Danny hizo un desastre en el salón. A los invitados de Aragón les agrado el alboroto, pero no al príncipe; apartó a sus invitados de un empujón y se plantó junto a Danny.

—¡Suficiente! —exclamó enojado Aragón. Tomó a la joven halfa del antebrazo y la levantó del suelo con brusquedad—. ¡Al calabozo!

—Pero, querido ¿qué hay de nuestra boda? —preguntó Danny con falsa inocencia—, esta tiara nos une para siempre ¿recuerdas?

—No eres digna de llevarla —contestó Aragón, acercando una mano hacia dicha tiara para quitarsela a Danny

«Esperabas que dijeras eso» pensó Danny con una sonrisa de triunfo disimulada

Pero de pronto una flecha pasó volando en medio de Aragón y Danny, clavandose enseguida en la pared junto a ellos. Todos los presentes voltearon y vieron a un individuo con armadura dorada, capa roja y la visera abajo, una espada con su funda colgando en su costado izquierdo y con un arco en la mano, notándose que fue él quien disparó.

—¡Insolente! ¿Quién eres tú? —exigió Aragón

Pero el intruso no contestó. Tomó de su carcaj otra flecha, la cargó en su arco y disparó a Aragón; sin embargo, el príncipe se hizo a un lado y tomó a Danny del brazo, acercándose a él casi usándola como escudo. El individuo bajo su arco y se tensó al ver la situación. Aragón sonrió con malicia al ver que el intruso se rehusaba a atacar a la chica.

—Así que ¿tú eres el "caballero de brillante armadura" que viene a rescatar a su "princesa"? —preguntó con burla el príncipe

—¿¡Qué!? —exclamó Danny sorprendida «¿Quién rayos es?»

El individuo no contestó, analizaba la situación para poder rescatar a la joven halfa.

—¡Guardias! ¡Atrapenlo! —ordenó Aragón

Varios guardias fantasmas aparecieron y acorralaron al intruso; atacaron a la vez, pero el individuo saltó y los esquivó sin problemas. El desconocido peleaba con facilidad contra los guardias, pero en un descuido, un guardia lo golpeó en la cabeza haciendo que perdiera su casco y se revelara su identidad, a lo cual los presentes (en especial Danny y a excepción de Aragón) se sorprendieran de ver quién era.

—¿¡Vlad!? —exclamó Danny

—Vaya, vaya. Si es el primer halfa —dijo Aragón—. Y todos en la Zona Fantasma creíamos que eran enemigos. Tal parece que nos equivocamos

Vlad se incorporó (había caído de rodillas) y miró desafiante al príncipe.

—Mi relación con Daniela no te interesa —respondió el halfa mayor desafiante—, así que será mejor que la dejes ir

Danny estaba en shock ¿por qué Plasmius vino a rescatarla? Si esta era una oportunidad para "sacarla de su camino"... Sus pensamientos se interrumpieron al sentir que alguien la jalaba del brazo.

—¡Nunca! —respondió Aragón—. ¡Nadie se roba a la novia del príncipe Aragón!

—Pero... pensé que ya no la querías... —interrumpió Dora

El poder del amuleto de Aragón comenzaba a despertar. Se encaró a su hermana y le dio una fuerte bofetada con el dorso de su mano, haciendo caer al suelo a Dora.

—¡Tú no piensas! ¡NUNCA! ¡TÚ OBEDECES! —y se transformó en un dragón negro con morado.

Aragón se abalanzó sobre Danny y Dora, pero un rayo de ectoplasma fucsia le dio por la espalda, alejándolo de las chicas.

—Métete con alguien de tu tamaño, escamoso —dijo Plasmius, volando cerca del dragón

Aragón reaccionó y se abalanzó esta vez sobre Vlad, haciendo que los dos salieran del castillo. Al verse fuera del peligro, Danny se acercó a Dora.

—¿Estás bien? —preguntó la azabache, ayudando a la princesa a levantarse

—Sí —respondió Dora, limpiándose el ectoplasma que escurría de su labio partido—, esto no es nada

—¿Por qué dejas que tú hermano te haga esto? Entiendo que en este lugar el tiempo no avance y vivan como en la Edad Media ¡pero estamos en el siglo XXI! ¡Ya no tienen que vivir así!

—¿Pero qué opción tengo? Una princesa no debe pensar ni ser independiente. Todo lo que tenemos que hacer es sonreír, lucir bonita y vivir felices para siempre

—¿Y qué tan feliz eres?

Con ese comentario, Dora bajo la cabeza avergonzada. De pronto el castillo tembló, las chicas se asomaron y vieron que el bosque que rodeaba el lugar estaba en llamas; Vlad y Aragón peleaban de un modo que se pareciera a los duelos a muerte de la Edad Media. Danny se sentía impotente, por culpa de esa estupida tiara no podía salir del castillo ni usar sus poderes, solo podía el poder de Aragón... Entonces tuvo una idea.

—Dora, tú eres igual de poderosa que tu hermano. Por eso ya no tienes que estar sumisa a sus órdenes

Las palabras de Danny tuvieron efecto en Dora. La princesa miró su medallón dándose cuenta que la joven halfa tenía razón.

—Es cierto, ambos tenemos el mismo. Lo que significa que yo puedo... ¡Hacer esto! —tomó la tiara de Danny y se la quitó

En seguida Danny se transformó en Phantom y Dora en un dragón azul cielo con verde fosforescente.

Vlad estaba tendido en el suelo, tenía varias heridas y quemaduras, su armadura estaba casi destrozada. Aragón lo tenía atrapado con una de sus garras, hizo la cabeza hacia atrás listo para lanzarle una llamarada; pero de repente un rayo ectoplásmico verde fosforescente y una llamarada azul lo atacaron por detrás derribándolo y liberando a su presa. Plasmius se incorporó y vio a Daniela ¿montada en un dragón?

—¿Qué...?

Dora aterrizó junto al halfa mayor y Danny bajó de ella, corriendo al lado de Plasmius.

—¡Vlad! —Danny se arrodilló junto a él y lo acomodó en sus brazos—. ¿Estás...?

—No es nada —respondió Plasmius, pero en su voz se notaba el cansancio—. ¿Cómo es que...?

—Charla de chicas

—Entonces mejor ya no pregunto —Vlad le sonrió y se incorporó hasta quedar sentado junto a la chica—. Odio admitirlo, pero Aragón es fuerte

—Siendo un dragón, sí. Pero, si lo volvemos a la normalidad...

Vlad enseguida entendió lo que quería hacer Daniela, pero estaba muy débil para intentar acercarse a Aragón. De pronto el suelo tembló y se escucharon rugidos, los halfas voltearon y vieron a Dora en el suelo herida y Aragón pisándole el cuello. Danny se levantó y voló hacia el dragón.

—¡Daniela, no! —exclamó Vlad

Aragón lo escuchó y se volvió hacia dónde supuso que estaba. Vio a Danny acercarse a él con energía fantasmagórica en sus puños lista para atacarlo; el dragón le lanzó varía llamarada a las cuales Danny repelió con su poder. Del choque de ataques se hizo un rayo de luz que cegó un momento al dragón, cuando se apagó vio a la joven halfa volar lejos de él con algo brillante en las manos; se llevó una mano al cuello y descubrió que le había quitado su medallón.

—¡No! ¡NOOO! —gritó Aragón y volvió a la normalidad

Dora se incorporó y se acercó a su indefenso hermano. Le sonrió con malicia mostrándole los colmillos y lo golpeó con su cola, mandándolo a volar. La dragona emprendió vuelo y con su fuego extinguió el incendio que provocó su hermano, además de que también sacó del Oscurantismo a su reino, ahora el tiempo avanzaba.

Danny le dio a Dora el medallón de Aragón, quedó en buenos términos con ella (quien por petición del pueblo, se convirtió en la nueva gobernante del reino) y se despidió de ella. Ayudó a Vlad a incorporarse y los dos regresaron a Amity Park.

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Las cosas en el lugar del concurso se calmaron, los encargados (humanos) del concurso tranquilizaron a las concursantes y les dieron como premio de consolación tiaras de princesas, un pequeño ramo de flores y un cinta que decía "Miss Princesa Adolescente". Los Fenton en cuanto vieron a Danny la abrazaron casi asfixiándola y la llenaron de besos.

Danny estaba con Sam y Tucker apartados del público, viendo a las chicas recibir sus premios.

—¿No deberías formarte también Danny? —preguntó Tucker—. Por haber sido secuestrada por fantasmas no aceptaron que fuiste la ganadora

—No —respondió la azabache—. Yo no participé por gusto, sino para saber qué pasaba.

—Y creo que ya tuviste bastante de este asunto de las princesas ¿cierto? —dijo Sam

—Bastante

Los tres amigos se sonrieron y se dirigieron a la salida, pero a mitad del camino Danny sintió que le ponían algo se su cabeza; también sintió que le ponían algo en su torso y cuando se dio media vuelta para encarar a la perso casi su cara chocaba con un pequeño y sencillo ramo de rosas. Las aceptó, pero casi se les caía de las manos al ver quien se los dio.

—Por todo lo que pasó, puedo decir que serías una excelente princesa —dijo Vlad con una sonrisa burlona

—Si es en el sentido de que necesito a un "caballero de brillante armadura" para salvarme siempre, entonces no quiero ser una princesa —respondió Danny, molesta por el comentario.

Danny se quitó la tiara e iba a aventarla, pero Vlad la tomó de la mano para impedírselo. Se la quitó de las manos y volvió a ponérsela.

—Me refería a que eres valiente y gentil con los demás, ayudas a quien más lo necesita sin pedir nada a cambio. Honestamente, me impresiona como eres, pequeña tejón

Danny estaba roja a más no poder, nunca creyó que escucharía a Vlad Masters/Plasmius decirle cumplidos. Creyó que las cosas habían cambiado entre ellos...

—Pero eso no cambia el hecho de que quiera destruir a tu padre para estar con tu madre y tu te conviertas en mi hija/aprendiz. Tampoco seas tan crédula

«Y tenía que arruinarlo»

—Nos veremos pronto, pequeña tejón —se despidió Vlad, alborotándole el cabello a Danny y se fue en una limusina.

Danny vio alejarse el vehículo en el que iba el mayor. Miró el ramo de rosas en sus manos y lo apretó en su pecho. Definitivamente era el fin de semana más extraño que había vivido.