AMITY PARK: 10 AÑOS EN EL FUTURO

Todo estaba en paz en la futurista Amity Park. Los ciudadanos iban y venían por las calles ya fuera a pie o en auto. Varios peatones caminaban mirando su Smartphone ya fuera enviando WhatsApp o video chat, escuchando música o hablando por teléfono. Niños y jóvenes caminando por el parque o entretenidos jugando con la última versión de tablet y las aplicaciones de moda, tomándose selfies después de un largo y pesado día de escuela.

Sobre la ciudad a diario sobrevolaba una persona en su tabla jet, era la única cazafantasma que quedaba en la ciudad. Tenía el cabello muy corto y usaba un traje rojo con botas y guantes largos y negros, era Valerie Gray. La morena hacía su patrullaje de rutina a la vez que revisaba las condiciones de las torres de poder de los Escudos Fantasmas que protegían a la ciudad puesto que al otro lado solamente se veía desolado como si a los alrededores de la ciudad algo lo hubiera destruido.

Valerie aterrizó en lo alto de una de las torres. Recargó su tabla jet y se acercó al panel de control de la torre abriéndolo y revisando los niveles de energía del mismo.

—Escudo Fantasma de la Torre 9, operando al 100% —informó Valerie a través de su comunicador de pulsera a la vez en el aparato aparecía la imagen de su padre.

—Bien, cariño —contestó el Sr. Gray—. Revisa la última torre y luego regre... —de pronto la comunicación se cortó

—¿Papi? ¿Papi? —llamaba Valerie, pero su padre no contestaba

De pronto, la pantalla del comunicador se volvió negra y de ella apareció un par de ojos rojos.

—Hola Valerie —dijo una voz fría de mujer

—¿¡Tú otra vez!? —exclamó la cazadora entre sorprendida y molesta—. No me interesa que tan poderosa seas, fantasma. ¡No puedes atravesar el escudo!

—Hasta hoy... —dijo la voz

De pronto un grito que más bien sonaba como un lamento espectral comenzó a escucharse por toda la ciudad. Valerie se cubrió los oídos tratando de amortiguar un poco el sonido. De pronto se escuchó una descarga, Valerie levantó la mirada y vio que la torre comenzaba a la vez a la vez que la punta en donde se originaba el Escudo Fantasma explotaba y la protección se desvanecía. La cazadora vio con horror que las demás torres explotaban y el Escudo Fantasma desaparecía dejando a la ciudad desprotegida. En muchas partes de la ciudad comenzó a sonar una alarma seguida de los gritos de pánico de los ciudadanos. De las calles salían las entradas a los bunkers de emergencia.

Valerie tomó su tabla jet y se subió a ella. Sobrevoló la ciudad y veía a la gente corriendo despavorida a refugiarse. Se escuchó una pequeña risa malvada y la cazadora regreso su mirada al comunicador.

—¿Te gusta mi nuevo poder? Lo llamo "Lamento Fantasmagórico" —y la comunicación se cortó.

De pronto una alarma del comunicador de Valerie sonó indicándole que un fantasma se acercaba. Antes de que la morena pudiera reaccionar un proyectil púrpura con forma de diamante la atacó haciendo que se impactara contra el pavimento enfrente de la Hamburguesa Apestosa 2.

Quedó aturdida por unos segundos hasta que finalmente pudo distinguir a su atacante.

—¿¡Tú!? —exclamó la cazadora sorprendida

—Sí, yo —respondió el fantasma. Era el Caballero del Terror—. Y ahora le sirvo a una nueva ama. —el Caballero levantó una mano y volvió a atacar a Valerie.

La morena logró apartarse a tiempo a la vez que presionó un botón de su comunicador haciendo que segundos después apareciera su tabla jet y se subió a ella rápido.

—Debo ir con papá —murmuró para sí y recorrió toda la ciudad siendo seguida de cerca, y atacada, por el Caballero del Terror.

Voló por toda la ciudad esquivando y tratando de perder al Caballero del Terror hasta que finalmente a su destino: los Laboratorios Fenton. Antes de que Valerie lograra llegar, el Caballero la atacó con otra esfera ecto energía púrpura el cual Valerie logró esquivar a tiempo haciendo que el proyectil diera contra el Centro de Operaciones casi destruido.

La cazadora entró a la vieja residencia Fenton aún en su tabla jet sin detenerse hasta el sótano donde todavía seguía en funcionamiento el laboratorio y el portal fantasma. Al llegar, Valerie encontró a su padre trabajando en la computadora lo más rápido que su único brazo le permitía. La morena se acercó a su padre todavía agitada y preocupada.

—Papá, el Caballero del Terror está aquí, lo que significa que no puede estar muy lejos —dijo Valerie bajándose de su tabla y acercándose a su padre—. ¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos? —Valerie se interrumpió a causa de que de pronto el suelo y toda la casa comenzó a temblar.

Padre e hija se miraron con horror y después dirigieron sus miradas al portal.

—Valerie... Corre —dijo el Sr. Gray pero fue demasiado tarde

Las puertas del portal se abrieron bruscamente a tal grado que las puertas se desprendieron de su lugar y se estrellaron contra la pared del otro lado del laboratorio. Los Gray se hicieron a un lado a tiempo para evitar el impacto. De pronto el suelo comenzó a cuartearse y del portal salió un resplandor verde fosforescente de, cuál se podía apreciar la silueta de un fantasma con ojos rojos. En cuanto dejó de temblar y la luz se extinguió se pudo apreciar mejor la imagen de una mujer fantasma con traje negro y blanco, botas de tacón blancas, guantes negros, cinturón blanco, capa por dentro negro y fuera blanco terminado en puntas y cabello que parecía fuego de color blanco largo hasta las rodillas, recogido en una coleta alta y flequillo que le cubría el lado izquierdo del rostro y otro mechón suelto del lado derecho enmarcando su rostro, piel verde azulada y ojos rojos sangre. Lo que más llama la atención de esa fantasmas en que en pecho impreso en su traje un logro blanco con forma de D y con el fondo negro del traje se veía una P.

En cuanto los Gray la vieron ambos entendieron enseguida que ellos y toda la ciudad finalmente serían destruidos como resto del mundo.

—Hola Valerie —saludo la fantasma. La cazadora solamente miraba a la recién llegada con horror, quien de pronto reveló una sonrisa fría y macabra—. Y adiós —levantó una mano y disparó un rayo de plasma verde a los Gray.

De pronto la imagen de la fantasma mirando de frente apareció en un monitor circular y se veía que la imagen fue congelada.

—¿Ahora lo entiendes? —dijo la voz de un hombre en una habitación grande y algo oscura llena de engranes y mecanismos de relojes.

—Sí. Danny Phantom será la fantasma más malvada del mundo cuando sea grande —respondió un fantasma vestido totalmente de púrpura, con capa y un broche en forma de engrane y capucha, guantes y relojes en ambos antebrazos, cinturón negro con un reloj de bolsillo colgado y un báculo con botones y un reloj en la punta rodeado de una V. La piel del fantasma era azulada, ojos rojos y una cicatriz en forma de rayo en el lado izquierdo de su rostro—. ¿Qué quieren que haga al respecto?

—Tú eres el amo del tiempo, Clockwork ¿acaso no es obvio? —respondió el primer fantasma

—Para salvar el futuro ¡Danny Phantom debe desaparecer! —respondió un segundo fantasma saliendo de las sombras revelando un único ojo grande. Eran los Observadores.

Clockwork miró hacia el monitor. La imagen de Danny Phantom adulta seguía en la pantalla, mostrando una sonrisa demoníaca y un brillo sombrío en sus ojos rojos.

«Esto será muy difícil» pensó el Maestro del Tiempo.

====================DVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDV====================

AMITY PARK: PRESENTE

Era un día normal de clases en Casper High, o al menos lo fue hasta que todos los maestros enviaron a los alumnos al auditorio para una conferencia importante. Era una conferencia a la cual a ningún alumno de la Secundaria le hacía mucha gracia ir, pero era obligatorio por lo que no había forma de zafarse de esta; o bueno, a casi a todos los alumnos no le interesaba. Danny caminaba algo ansiosa hasta el auditorio, ella ya sabía de qué se trataba y más porque "linda hermana", Jazz, se molestó en recordárselo esa mañana.

«¡Rayos! ¡Se me olvidó por completo de lo ser porque Jazz me acordó! Ya estuvo que en esto estoy frita» pensó con amargura la joven halfa sentándose junto a Tucker mientras que Sam se ubicó en la fila de atrás pero sentándose justamente detrás de sus mejores amigos.

Unos momentos después llegó el Sr. Lancer y se colocó detrás de un podio y enfrente de una pantalla.

—Su futuro no está tallado en piedra, alumnos, pero puede ser tallado con un lápiz del No. 2. —dijo Lancer mostrando el lápiz.

—Oh, por favor —dijeron con aburrimiento Sam y Tucker

—¡Sh! Esto es importante —dijo Danny con un dedo en sus labios. Bajo su mano y regresó su atención al frente ante la mirada de sorpresa y confusión de sus amigos.

—Como muchos de ustedes probablemente han olvidado, el sábado estarán presentando la Prueba de Aptitud Académica. Háganlo bien, como la Srta. Jasmine Fenton... —dijo Lancer señalando a Jazz sentada a su derecha—... quien obtuvo

—... la puntuación más alta en la historia de la Prueba... —dijo Danny a la vez que el Sr. Lancer pero con un deje de fastidio a la vez que recargaba el codo en la butaca y descansaba su mejilla sobre la mano

—... tendrán asegurado un futuro exitoso —concluyó Lancer mientras en la pantalla detrás de él se mostraba gente adinerada y medios de transporte lujosos—. Si falla, como lo hizo Irving, quien obtuvo la puntuación más baja en la historia de la prueba, y estarán condenados a una carrera en la Hamburguesa Apestosa.

—¡Hey! Para trabajar en la Hamburguesa Apesto se necesita cerebro ¿sabía? —dijo el muchacho que se encontraba a la izquierda de Lancer, quien se puso de pie y se dirigió a los estudiantes—. Si los 42 ingredientes de nuestra Apestosa Salsa se sobrecalientan ¡podía causar una explosión que volaría toda una cuadra de la ciudad!

Los estudiantes se mantuvieron en silencio sin prestar mucha seriedad a las palabras del joven, quien se fue cabizbajo ante la mala suerte que poseía.

—Estas no solo son las respuestas de la prueba —dijo Lancer mostrando una carpeta gris ante la audiencia—. Son las respuestas su futuro, así que estudien —guardó la carpeta en un portafolio y después se esposo al mismo—. Recuerden, es su futuro ¿Quieren acompañarlo con papas fritas? —y se retiró del auditorio.

Poco a poco los estudiantes fueron abandonando el lugar. Sam y Tucker comentaron entre sí que Lancer exageraba con lo de la prueba y que les iría bien; pero en cuanto intentaron incorporar a Danny en la conversación, vieron que amiga seguía en su asiento como petrificada viendo a la nada.

—Amiga ¿estás bien? ¿Danny? —la llamó Tucker

El moreno pasó una mano ante el rostro de la chica pero al no obtener respuesta chasco los dedos a la altura de los ojos de la joven halfa.

—¿Qué? ¡Ah! Perdón, chicos —dijo Danny entrecortadamente, poniéndose de pie de golpe—. Será mejor que nos vayamos ¿sí? —y sin esperar a sus amigos, salió del auditorio como alma que lleva el diablo.

La imagen de Danny caminando por los pasillo de la escuela era proyectado en una pantalla circular, la cual la observaban el Maestro del Tiempo y los Observadores.

—¿Qué estás esperando? —preguntó uno de los observadores, impaciente—. Este es el momento perfecto para deshacerte de ella.

—Ese es el problema con ustedes, Observadores —dijo Clockwork cambiando de apariencia a la de un niño pequeño—. Todo lo que hacen es observar

—Conoces nuestro juramento —dijo el segundo Observador—. Observar...

—Y nunca actúan —concluyó Clockwork tomando la apariencia de un anciano—. Por eso siempre me buscan para hacer el trabajo sucio —dijo el Maestro del tiempo, claramente molesto, volviendo a la apariencia de un adulto. Volvió su mirada hacia la pantalla y con un movimiento de su báculo cambio la imagen, ahora mostrando a Danny estudiando arduamente en la cocina de su casa—. ¿Ella se vuelve mala porque está bajo la presión de una prueba? Bien, quizá sea hora de hacerle alguna de mis pruebas —dijo Clockwork con una sonrisa.

====================DVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDV====================

Desde que regresó de a casa, Danny se enfrascó en sus estudios usando un muestra de la Prueba de Aptitud Académica. Entró a la cocina y colocó sobre la mesa todo lo que necesitaba; sin embargo, pasaron unos minutos y Danny aún no lograba entender nada de lo que leía. Relacionaba lo que le preguntaban en la prueba con sus libros y apuntes pero seguía sin progresar mucho; tanta era su concentración que no se dio cuenta que Jazz entro a la cocina y al verla tan con entrada, se acercó a ella y miró sobre su hombro lo que hacía.

Después de meditarlo mucho, al fin Danny iba a responder el modelo de la prueba pero Jazz dejaba escapar un ruidito de su boca acuerdo que Danny se pusiera nerviosa. Iba a responder otra cosa por segunda y tercera ocasión y en ellas pasó lo mismo. Soltó el libro y el lápiz ha fastidiada y se encaró a su hermana.

—¡OK, ya entendí! —exclamó Danny levantando las manos en señal de fastidio—. Tú eres brillante, y yo soy estúpida y nunca obtendré una puntuación tan alta como la tuya. Hasta ahora ni siquiera estoy calificada para raspar la grasa de la parrilla —dijo Danny totalmente desanimada, jugando con el lápiz entre sus dedos.

—Todo lo que quiero es que triunfes, Danny —dijo Jazz con la intención de animar a su hermanita—. Y haciendo bien esta prueba puede ayudar; hay tres cosas que he aprendido en la vida...

—Estudia mucho, esfuérzate y... —dijeron a la vez las hermanas Fenton

—¡Agáchate! —advirtió Jazz a Danny

La azabache miró a su hermana sin comprender la advertencia, pero la respuesta le vino de golpe... literalmente. Sintió un fuerte golpe en la parte de atrás de la cabeza y cayó en la mesa el objeto que la golpeó.

—¿Un boomerang? —se preguntó Danny tomando el objeto

Entonces los padres de las hermanas llegaron a la cocina. Todavía sobándose la parte golpeada de su cabeza, Danny lanzó el boomerang fuera de la cocina. Pero en cuanto escuchó la explicación de su padre, se arrepintió de haberlo hecho.

—¡Yo lo llamo el Boooooomerang! —explicó Jack haciendo un gesto fantasmagórico al decir el nombre del invento—. Se engancha en la firma única de un fantasma y lo busca donde quiera que vaya

En cuento Jack terminó su explicación, el boomerang regresó y golpeó otra vez a la joven halfa en la cabeza. Maddie atrapó al aire el invento después del impacto y lo analizó algo confundida.

—Simplemente no puedo entender porque persigue a Danny

El matrimonio Fenton pasó su mirada del boomerang al modelo de la Prueba de Aptitud que tenía Danny

—¿Qué es eso, Danny? ¿Una tonta Prueba de Aptitud? Yo la reprobé y no me ha ido tan mal —Jack y Maddie salieron de la cocina sin darse cuenta de la reacción de sus hijas ante las palabras del hombre

Jazz se llevó una mano a la frente mientras que Danny gruñía de frustración y posó sus manos sobre las cosas sobre la mesa.

—¡Oh, me...!

—Time out!

De pronto, el tiempo se congeló dejando a Danny a media exclamación y con sus cosas flotando al aire mientras que Jazz quitaba su mano de la frente y se quedó a medio voltear con la intención de volverse hacia su hermana. De pronto y en medio de la cocina, enfrente de las hermanas Fenton, apareció una manecilla gigante la cual dio una vuelta completa dejando una luz azul a su paso y de ella apareció Clockwork en su forma adulta con una niña pequeña con los ojos cerrados. El fantasma del tiempo miró por toda la estancia hasta que su mirada se posó en las dos únicas personas que se encontraban en el lugar.

—Ah, bien. Los padres se fueron. —Clockwork tomó la forma de un niño pequeño—. Esta sola con su hermana —giró alrededor de las hermanas asegurándose que estuvieran congeladas y regreso a la pequeña niña fantasma con overol gris, boina rosa y coletas.

De los pliegues de su capa sacó un medallón dorado con negro en forma de engrane y las iníciales CW en el centro en letras azules. La colocó en el cuello de la niña y esta poco a poco recobró el conocimiento.

—¿Huh? ¿Qué? ¿Dónde estoy? —preguntó la niña mirando con interés, sorpresa y preocupación su alrededor.

—Amity Parte, antes de que nacieras —contestó Clockwork tomando la forma de un anciano—. Esa chica de allá, es parte fantasma —señaló a Danny, aun congelada—. Mis jefes creen que es una amenaza para el mundo —cambió a su forma adulta—. ¿Podrías ser tan amable de hacernos uno de tus bailecitos?

Al comprender las palabras de Clockwork, la niña miró con rabia a Danny dispuesta a atacar a la halfa.

—Time in! —exclamó Clockwork presionando un botón de su báculo y desapareciendo de la misma manera en cómo llego.

En cuento el fantasma del tiempo se fue, el tiempo volvió a su curso. Danny y Jazz se descongelaron.

—¡... rindo! —exclamó Danny. Jazz miró a Danny con deje de preocupación. De pronto el sentido de Danny se activó—. ¿Un fantasma? ¿Aquí? —preguntó Danny en un susurro para que Jazz no la escuchara. Sin siquiera pensarlo, Danny se levantó y le gritó a Jazz—. ¡Sal de mi cuarto, ahora!

—Estamos en la cocina —respondió Jazz sin entender el comportamiento de su hermana hasta que vio a un fantasma detrás de Danny—. ¡Pero si esa va a ser tu actitud, no quiero verte o lo que sea que vayas a hacer en los próximos minutos! —y se fue de la cocina dejando confundida a Danny por su cambio de actitud.

—¿Y ahora qué le pasa...? ¡Wow!—dijo Danny en cuanto dio media vuelta y vio a la niña fantasma con overol flotando en medio de la cocina. Se transformó en Phantom y se puso en guardia—. Lo más importante es ¿quién eres tú?

—¡Soy Viandita! Hija del Fantasma de las Caja y la Dama de los almuerzos

Ante esa revelación, Danny se sorprendió y se asqueo al mismo tiempo.

—Uh... Ew...

—¡Y ahora te enfrentarás a la prueba de mis cajas y almuerzos de la perdición! —Viandita levantó las manos y toda la comida de los gabinetes y el refrigerador salieron volando en dirección a la niña y con ella se formó una extraña armadura. Danny arqueó la ceja puesto que no se impresionó con eso y que además le dejaba muy en claro quiénes eran sus padres—. Y ahora... y de seguro sabes que es lo que viene... ¡Cuidado! —exclamó la niña, moviendo las manos de manera fantasmagórica.

«Sí... hija del Fantasma de las Cajas y la Dama de los almuerzos» pensó Danny al momento de rodar los ojos.

A pesar de que estaba muy confiada de que sería fácil derrotar a Viandita, Danny no bajo la guardia en ningún momento. Tackleó a la niña con fuerza sacándola de su casa, pero Viandita logró liberarse de Danny y la contraatacó lanzándole un puesto ambulante de Hot-Dogs, a lo cual Danny logró esquivarlo simplemente volviéndose intangible.

Las dos fantasmas siguieron luchando hasta que llegaron a la Hamburguesa Apestosa, en donde Viandita tomó posesión de la comida del lugar haciendo que un remolino de la misma se formará alrededor de ella.

—¡Prepárate a probar la derrota! —exclamó Viandita—. ¿Y tal vez quieras una rica ensalada con eso? —preguntó la niña con todo dulce

Danny dejó escapar un suspiro de aburrimiento.

—Paso

Viandita miró a Danny con ofensa y su expresión cambió a una más seria.

—¡Entonces date un banquete con las calorías de la perdición! —exclamó Viandita. Levantó las manos y lanzó toda la comida contra Danny, quien simplemente se hizo intangible y toda la comida la traspaso.

—¡Oh, vamos! Si de verdad eres la hija del Fantasma de las Cajas y la Dama de los almuerzos —ew— entonces, sabes cómo esto termina... —antes de que Danny pudiera continuar, Viandita la golpeó con los dos puños haciendo que Danny entrará en el restaurante de comida rápida y se estrellara contra una mesa.

Ante el alboroto de la batalla, los clientes y empleados de la Hamburguesa Apestosa evacuaron el lugar. Danny se incorporó y miró por todo el lugar buscando algo que le ayudara a derrotar al Viandita, entonces vio la barra de las salsas y recordó lo que dijo el gerente del restaurante.

—Si la salsa se sobrecalienta ¡kaboom!

Tomó un sobrecito de Salsa Apestosa y detrás de ella se escuchó el derrumbe del techo. Era Viandita.

—Prepárate para... ¿ah? —levantó la mirada hacia su boina y vio un sobrecito de salsa en él

—Oye, Viandita... ¡Cuidado! —exclamó Danny a la vez que lanzaba un pequeño ecto rayo con su dedo índice hacia la salsa, la cual se fue inflando poco a poco a causa del calor.

Al ver que estaba por explotar, Danny se hizo intangible. Sin embargo, la fuerza de la explosión fue más fuerte de lo que pensó y salió volando del local sin darse cuenta que salió volando hacia donde estaba el Sr. Lancer y atravesó el portafolio donde justamente llevaba las respuestas de la prueba. Regreso a ser tangible y cayó de sentón junto a Sam y Tucker, quedando totalmente cubierta de comida. De pronto se hizo un caos y todas las personas salieron corriendo de la Hamburguesa Apestosa. Danny se puso de pie y busco a Viandita tanto en el cielo como en lo que quedaba del destruido local, pero la pequeña fantasma desapareció.

—Danny ¿quién era el fantasma con el que estabas peleando? —preguntó Tucker, incorporándose también y ayudando a Sam a ponerse de pie

—Esa era Viandita, la hija del Fantasma de las Cajas y la Dama de los almuerzos

—¡Wow! —exclamaron Sam y Tucker sorprendidos por la noticia

—En realidad, es más un "ew". No sé lo que está pasando... —gracias a un farol cerca de ellos, algo brillo en el suelo llamando la atención de Danny. La chica miró al suelo y se encontró cerca de sus pies un extraño medallón con forma de engrane, de colores negro y dorado y unas grandes letras CW en el centro—. Pero este medallón podría darnos una pista... —al momento en el que Danny recogió el medallón, escucho el sonido de un papel siendo doblado y entonces se dio cuenta que tenía algo pegado en la espalda. Se lo quitó y al ver lo que era, abrió los ojos con gran sorpresa—. ¡Oh por Dios! ¡Las respuestas de la Prueba!

Desde su guarida, Clockwork (en forma adulta) y los dos Observadores veían el pasar del tiempo en uno de los monitores del Fantasma del Tiempo, el cual tomó la palabra.

—Ahora vean esto. Ella hará la decisión correcta y verán que no hay absolutamente nada de que...

—¡Hola, gran futuro! —exclamó Danny, levantando la carpeta con las respuestas a modo de triunfo

—No estarás realmente en mirar las respuestas ¿verdad? —preguntó Tucker, preocupado ante la actitud de la joven halfa

—¡Pues claro! —respondió Danny con una gran sonrisa y regresando a ser Fenton—, ¿tú no?

—Robo las respuestas de la prueba —dijo el primer Observador

—¡Está claro que hará trampa! —exclamó el segundo Observador

—Tiene tu medallón del tiempo

—Tiene tu medallón del tiempo

—Lo dijeron dos veces —dijo Clockwork tomando la forma de un niño

—Destrúyela ahora, Clockwork

—Yo sé lo que hago —aseguró el Fantasma del Tiempo, tomando forma adulta posando la mano en otra ventana del tiempo en forma de engranaje—. Pusimos las respuestas de la prueba en sus manos y ella tomó la decisión equivocada. —Clockwork revisó la ventana del tiempo y en ella apareció la Hamburguesa Apestosa semidestruida y el tanque de la Salsa Apestosa expuesta al calor y como poco a poco esta comenzaba a calentarse. Clockwork presiono un botón de su báculo haciendo que la ventana del tiempo cambiará a una imagen en donde la joven halfa peleaba contra un fantasma robótico. La imagen cambió y ahora peleaba contra su yo adulta. Un cambio más y ahora se veía a su familia en peligro de muerte y después se mostraba a Danny malherida y gritando desesperadamente—. Su futuro está sellado.

====================DVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDVDV====================

Danny y sus amigos iban de regreso a sus casas. Sam y Tucker iban detrás de Danny y no les agradaba mucho la expresión de alegría de su amiga ante el hecho de la "suerte" que tuvo al obtener las respuestas de la prueba.

«¡Ya tengo asegurado mi futuro! A pesar de todos estos meses luchando contra fantasmas, podré pasar esta tonta prueba sin problemas» pensaba Danny con una sonrisa de satisfacción y apretando la carpeta contra su pecho.

De pronto Danny recibió un fuerte golpe en la cabeza y otro poco se caía de boca. Recuperó el equilibrio y sobándose la cabeza se volvió hacia sus amigos.

—Oigan ¿y eso por qué?

—Danny, sé que te "alegra mucho" tener esta oportunidad de salir bien de la prueba —dijo Sam, señalando la carpeta—, ¡pero debes de entender que eso es hacer trampa!

—¡Yo no voy a hacer trampa! —aseguró Danny ofendida

—¿En serio? Entonces ¿cómo llamarías a lo que quieres hacer, que es mirar las respuestas?

—Se llama... Eh... Pues... —Danny se pasó la mano por la parte de atrás de su cuello son obtener respuesta. Sam encaró una ceja y se cruzó de brazos ante la actitud de la halfa—. ¡Bueno, eso no importa! —exclamó Danny, dándose por vencida—. Miren, hoy fue un día un largo. Mañana resolveremos esto ¿sí?

Sam y Tucker se miraron no muy convencidos y después miraron a Danny.

—Está bien, continuaremos mañana —concordó Sam—. ¡Pero no le hagas nada a las respuestas! ¿De acuerdo?

—De acuerdo —respondió Danny rodando los ojos

Los tres amigos se despidieron y tomaron caminos separados. En cuanto al azabache perdió de vista a sus mejores amigos, se escondió en un callejón y se transformó en Phantom y se elevó en los cielos para llegar más rápido a su casa. Llego sin problemas —y sin ser atacada por el boomerang— y corrió rápidos a su habitación, escondiendo las respuestas de la prueba en lo más hondo de su mochila y para disimular acomodo sus cosas que usaría para las clases del día siguiente.

Se alistó para ir a dormir y se metió a la cama. Sin embargo, ante la tentación de tener las respuestas de la prueba no pudo conciliar el sueño. Después de un par de horas de estar moviéndose en la cama, se acostó boca arriba tomando su almohada y estampándola contra su cara.

—Sam tiene razón... —medito Danny, abrazando la almohada contra su pecho—. Mirar las respuestas es hacer trampa y esta prueba determinará mi futuro ¡pero gracias a mis combates fantasmas no he podido rendir bien en la escuela y estoy segura que tal vez no me irá bien! —volvió a estampar la almohada a su cara y dejó escapar un fruto que fue amortiguado por esta y se movió un poco a señal de frustración—. ¡Odio que mi vida sea tan complicada!

Siguió quejándose y luchando consigo misma hasta que, sin darse cuenta, se quedo dormida. Al día siguiente, Danny seguía con esa lucha de conciencia respecto a las respuestas de la prueba y los comentarios constantes de Sam y Tucker respecto si ella haría trampa o no tampoco la ayudaban.

—Entonces ¿vas a devolver las respuestas de la prueba o no? —preguntó Sam de camino los tres amigos a su siguiente clase

—¡Lo haré! ¡Lo haré! Yo solo... Estoy esperando el momento adecuado —respondió Danny comenzando a ponerse nerviosa por la presión

—¿Quizás después de la prueba? —dijo Tucker con sarcasmo y levantando una ceja. Danny lo fulminó con la mirada a lo que el moreno solamente le sonrió con nerviosismo—. Si, tienes razón. Tú nunca harías trampa en una prueba que podría determinar tu futuro.

Lo que ninguno de los tres amigos se dio cuenta, es que pasaron justamente ante la Sala de Maestros y que el Sr. Lancer escuchó la conversación. El profesor revisó su portafolio y se preocupó al ver el portafolio vacío. Lo cerró y salió de la Sala de la Maestros en busca de Jazz, a quien en cuanto la encontró le pidió hablar con ella después de clases.

Danny, Sam y Tucker fueron directamente a los Laboratorios Fenton después de clases para tratar de investigar respecto al extraño medallón que traía Viandita, a lo cual Tucker podría hacer sin problemas... o eso pensaban.

Al entrar a la casa, Danny no vio a sus padres por lo que supuso que estarían en el laboratorio. Los tres amigos se dirigieron a la habitación de Danny y se encerraron para que nadie los interrumpiera (haciendo énfasis en Jazz, aunque ella aun no regresaba a casa). La joven halfa sacó del cajón de su tocador el extraño medallón y se lo dio a Tucker. El moreno conectó el medallón con su PDA y trató de burlar los sistemas de seguridad del medallón pero para sorpresa del tecnológico, no pudo hacerlo.

—¿Y bien, Tucker? —preguntó Danny después de unos minutos de silencio

—No puedo hackear su sistema de seguridad. Realmente es de alta tecnología

—¿Qué? —ambas amigas se sorprendieron por la respuesta del moreno. Realmente era muy extraño que Tucker no pudiera comprender algún aparato electrónico.

Sam tomó el medallón, aun conectado al PDA de Tucker y lo analizó con cuidado.

—Tuck tiene razón. Se ve como si fuera del futuro algo así

Danny miró una vez más el medallón. También ese medallón le daba la impresión que era futurista, pero ella no era experta en esas cosas. Se encogió de hombros poniéndose de pie y tomando su mochila.

—Bueno, hablando del futuro. Creo que es tiempo de que empiece a prepararme para el mío —dijo Danny sacando la carpeta con las respuestas de la prueba.

Sam y Tucker miraron a Danny.

—Querrás decir hacer trampa —dijo Sam con un tono acusatorio

—Nunca dije trampa —se defendió Danny

—Tampoco dijiste sin trampa —dijo Tucker concordando con Sam

Danny se llevó una mano a la cara en señal de fastidio.

—Vamos, chicos. Me hubiera encantado haber pasado el último mes estudiando ¡pero he estado luchando contra fantasmas! Además, si los dos piensan que esta prueba es insignificante ¿por qué les importa si hago trampa? ¿Por qué no debería abrir esto y estudiar las respuestas, huh? —preguntó Danny lo último mostrándoles la carpeta con las respuestas. Sam y Tucker se miraron sin saber qué decir—. ¿Sin respuestas? Bien, esa es la respuesta que necesito.

Sam y Tucker se miraron aun sin seguir convencidos por la actitud de su mejor amiga, pero los dos estaban de acuerdo que de ellos no eran los que tenían que entender que lo que hacía Danny estaba mal, sino que ella misma tenía que entenderlo. La azabache dejo la carpeta en su escritorio y con unas tijeras rompió el sello de la carpeta, Sam y Tucker iban a interferir cuando el sentido fantasma de Danny reaccionó y detrás de la joven halfa apareció un fantasma robot que si lo miraban detalladamente les parecería familiar.

Sam y Tucker suspiraron aliviado al ver que las acciones de su amiga se detuvieron pero después cambiaron su reacción por una de "preocupación" ante la aparición de un fantasma. Rápidamente Danny se transformó en Phantom y trató de atacar al intruso, pero este le dio un puñetazo lanzándola al otro lado de la habitación, se puso de pie y encaró a su oponente.

—¿Quien se supone que eres? —preguntó Danny a la defensiva

—Soy Skulktech 9.9 ¡El mejor cazador de la Zona Fantasma del futuro! –respondió el fantasma

—Con el mejor tecno villano como Sistema Operativo —concluyó el rostro de un fantasma en el pecho

Danny miró mejor al recién llegado y con asombro —y algo asqueada— comprobó que realmente se trataba de Skulker y Tecnus juntos.

Danny seguía sorprendida, pero algo le decía que ese fantasma debía de venir del mismo lugar que Viandita, por lo que pensó en derrotarlo primero e interrogarlo después. Sin embargo, no contaba con que Skulktech fuera muy fuerte, pero sí se sorprendió que Tucker pudiera ayudarla hackeando su Sistema simplemente usando su PDA como siempre. Danny salió detrás de Skulktech mientras que Sam y Tucker se conformaron con tratar de alcanzar a los fantasmas a pie.

Danny y Skulktech pasaron volando cerca de Casper High sin darse cuenta que Jazz y el Sr. Lancer hablan sobre la posibilidad de que Danny logró robar las respuestas de la Prueba de Aptitud y que tal vez podría hacer trampa en la misma y que tendría hasta el día de la prueba para devolverlas o si no la aprobaría y arruinará su futuro.

Siguieron luchando hasta llegar a la Hamburguesa Apestosa, Skulktech usó una extraña arma proveniente de su mano con la cual reducía los poderes de Danny. Ante el desconcierto de la halfa, el fantasma robótico le explico que lo habían intentado usar contra otra Phantom más poderosa que ella en el futuro pero les resultó inútil. Danny no entendió ni una palabra pero Skulktech aprovechó esa distracción para derribar a Danny haciendo que regresara a ser Fenton y la atrapó en un gancho que la tomó del torso y le dio una descarga.

Cuanto Skulktech pensó que había vencido, Sam y Tucker llegaron a tiempo a rescatar a Danny. Skulktech fue derribado. Sam y Tucker trataron de liberar a su amiga del gancho pero justo en ese momento, un medallón igual al que trataron de hackear cayó del cuello de Skulktech y este desapareció llevándose consigo a los tres amigos.

Todos llegaron a un lugar lleno de monitores, engranes y relojes. El gancho que apresaba a Danny se abrió y la joven halfa se puso de pie seguida por sus amigos.

—¿Están todos bien? —preguntó Danny, frotándose el torso a causa del dolor

—Claro que si, amiga. Pero ¿dónde estamos? —preguntó Tucker, mirando con asombro el lugar

Danny no necesito regresar a su forma fantasma para darse cuenta que estaban en la Zona Fantasma, ya que podía sentir la gran energía fantasmagórica del ambiente. Sin embargo, se encontraban en una parte de la Zona Fantasma que ella no conocía. Los tres amigos se asomaron por la ventana más cercana y la joven halfa pudo comprobar que tenía razón.

—Danny, esta es la Zona Fantasma ¿no? —preguntó Sam

—Sí, pero es una parte que nunca había visto —respondió Danny

—Y paso justamente después de que el medallón se cayó —observó Sam

—Entonces ya sé cómo podemos regresar —dijo Tucker. Se alejó de la ventana y miró por todo el lugar hasta que vio una repica con otros seis medallones más. Tomo uno y se lo puso pero nada paso. —¿Nada? Esto es extraño —dijo Tucker mirando el medallón en su cuello

—No, pero te luce bien —comentó Sam. Miró todo el lugar hasta que le llamó su atención una pantalla con forma de engrane y se acercó a mirar.

—Esto no me gusta —dijo Danny observando el medallón en manos de Tucker. — ¿Tú qué opinas, Sam? —pero la gótica no respondió—. ¿Sam?

Danny y Tucker buscaron a Sam hasta que la vieron un poco más al fondo del lugar mirando alguna especie de pantalla, a la cual no le prestaron atención, ya que solamente miraban a su amiga. Cuando cada uno estuvo a un lado de ella se preocuparon al ver que Sam estaba pálida y tenía una horrible expresión de horror en su rostro.

—¿Sam? ¡Sam! —la llamaba Danny

—Sam ¿Qué te pasa? —preguntó Tucker

Como única respuesta, Sam los tomo de la cabeza haciendo que la giraran hacia la pantalla. Los dos iban a protestar hasta que vieron lo que tenía a Sam tan asustada y los dos amigos también se horrorizaron.

La ciudad de Amity Park estaba destruida, gente inocente corría por las calles despavoridas esquivando escombros y cuerpos tirados por doquier —los tres amigos dedujeron con terror que esos cuerpos eran cadáveres— y que en la parte inferior de la pantalla marcaba en letras grandes FUTURO: DIEZ AÑOS. De pronto, vieron una sombra lanzar un tanque el cual explotó al estrellarse contra un edificio y de entre las llamas surgió la figura de un fantasma igualita a Danny pero más grande. Sam y Tucker pensaron que solamente era una broma pesada y que esa no podría ser su amiga, pero vieron con horror que en el pecho de la fantasma estaba el logo de Danny. Sam y Tucker miraron a la joven halfa. Danny estaba incluso más pálida que cuando era Phantom y estaba temblando a causa del shock. ¿Lo que veían era verdad? ¿Ese sería su futuro?

«Esto... no puede ser verdad. ¡Este no puede ser mi futuro!»

—Por desgracia, sí es tu futuro

Los tres amigos volvieron en sí en cuanto escucharon esa voz y levantaron la mirada. Detrás de la pantalla apareció la figura de un fantasma vestido todo de morado con varios relojes, un báculo, ojos rojos y una cicatriz en su ojo.

—¿Quién eres tú? ¿Dónde estamos? ¿Cómo que eso es mi futuro? —preguntó Danny nerviosamente

—¿Presentaciones? Bien, soy Clockwork, el Amo del Tiempo. Se me encomendó la misión de eliminar tu futuro para eso nunca pase. —respondió el fantasma señalando una vez más la pantalla, en la cual se mostraba una vez más a la yo futura de Danny atacando la ciudad mientras se reía malévolamente.

Danny retrocedió un par de pasos todavía sin poder creer lo que Clockwork le acababa de mostrar y decir.

—No es cierto... —susurró Danny

—¿Qué dijiste? —preguntó Clockwork

—Ese no es mi futuro ¡Ese no puede ser mi futuro!

—Soy el fantasma del tiempo, por lo tanto lo que les acabo de mostrar es verdadero

—¡No, no lo es! Going Ghost! —exclamó Danny. Se transformó en Phantom y voló hacia Clockwork para atacarlo

—Time out! —exclamó Clockwork apuntando a Danny con su báculo. Provocó que la joven halfa se detuviera en el aire y después regresara sobre su curso hasta que la pauso en el momento que seguía siendo humana.

—Going Ghost! —volvió a exclamar Danny. La chica se sorprendió ante la sensación de déjà vu pero se transformó y trato de atacar una vez más al fantasma del tiempo.

Sin embargo, Clockwork mostraba su superioridad ante Danny gracias a su poder sobre el tiempo a tal grado de congelar el tiempo y tomar una guadaña y apuñalar a Danny por la espalda. Pero no contó con que Tucker, quien seguía con el medallón del tiempo puesto, le quitara el arma y arrojara otros dos medallones a los cuellos de sus amigas, regresando el pasar del tiempo a la normalidad.

—¿Huh? ¿Qué pasó? —preguntó Danny regresando a donde estaban sus amigos

—Nivelamos el campo de juego —respondió Sam, mostrándole los medallones—. ¡Ahora atrapa al chico malo!

—Ustedes tres ya han visto demasiado. Deben ser eliminados antes de que alteren el curso del tiempo. —sentencio Clockwork a la vez que otras cinco copias de sí mismo con atuendos de diferentes épocas parecían entre él y los adolescentes. — No hay hacia donde correr, niños

Los tres amigos retrocedieron hasta toparse con la pantalla. Entonces a Danny se le ocurrió una idea de escape.

—¡Excepto hacia el futuro!

Tomó de los brazos a sus amigos y los tres atravesaron la pantalla. Clockwork vio a los adolescentes irse pero no lo impidió, es más, sonrió con malicia ante lo que hicieron.

—Entonces veamos si tienes lo que se necesita para encarar el futuro.

Los tres aterrizaron en una calle totalmente destrozada. Sam y Tucker cayeron de sentón pero ante lo que los rodeaba, el aterrizaje forzoso fue lo de menos.

—Vaya, si este va a ser nuestro futuro, definitivamente no tomare la Prueba de Aptitud —comentó Tucker poniéndose de pie y mirando el lugar.

—¿Cómo fue que todo esto paso? —preguntó Sam poniéndose de pie también

Danny dejó de volar aterrizando enfrente de sus amigos y a diferencia de ellos, ella camino un poco mirando perpleja el lugar.

«Esto es imposible» pensó Danny preocupada «Realmente... ¿yo hice esto...?»

—¡Wow! —exclamó Danny al resbalarse con algo y casi caer. Pero en cuanto vio lo que era, grito del horror y se hizo para atrás tropezando en el proceso y estando sentada se hizo un poco más atrás.

—¡Danny! —exclamaron Sam y Tucker. Corrieron hacia su amiga y vieron que estaba en el suelo temblando de miedo.

—Danny ¿estás bien? ¿Qué es lo que...? —pero la pregunta de Sam fue reemplazada por un grito y se llevó las manos a la boca

Tucker también grito ante lo que vio y los tres amigos se quedaron petrificados ante lo que veían.

Danny había pisado sangre, pero lamentablemente era lo de menos. Ante los tres amigos se la ciudad estaba peor de lo que vieron en la guarida de Clockwork; no solamente la ciudad estaba en ruinas, sino que también había sangre por todos lados y miles de cuerpos sin vida regados, algunos todavía enteros y otros desmembrados.

Sam se cubrió el rostro con las manos y dio media vuelta siendo incapaz de mirar más aquella aterradora escena. Tucker se llevó una mano a la frente y también se dio la vuelta ya no queriendo ver más. La única que seguía mirando todo era Danny, la joven halfa era la más impactada de los tres ya que habían visto que la versión adulta de Danny era la causante de todo esto. Poco a poco, Danny se puso de pie y dio un par de pasos hacia atrás.

—Esto... tiene que ser una pesadilla. ¿Acaso yo... soy la responsable de todo esto? —preguntó Danny al aire

—¡Es correcto, fantasma! —grito una voz cerca de ellos.

Lo último que los tres amigos pudieron ver un laser fucsia el cual impacto contra la acera enfrente de Danny haciendo que los restos salieran volando, cuando el humo se disipó, Sam y Tucker se cubrían con los brazos pero no había señales de Danny. La chica fantasma apareció atravesando la acera y acercándose a la atacante, era Valerie pero diez años mayor.

—¡Valerie, detente! —pidió Danny—. ¡Por favor, escúchame!

—¡Esta vez no me engañaras, Phantom! —dijo Valerie y volvió a dispararle a Danny

Danny logró esquivar el disparo, pero ese momento de distracción lo aprovecho Valerie para lanzarle una ecto red y atrapar a la chica fantasma, la cual quedo enredada en la red y tendida en el suelo. Logró sentarse pero en cuanto levantó la mirada vio a unos centímetros de su rostro la bazuca de Valerie lista para disparar.

—He esperado mucho tiempo para esto —dijo la cazadora con un dedo en el gatillo—. Adiós y buenas...

—¡Valerie, no! —exclamó Tucker poniéndose a mitad del camino protegiendo a Danny.

—¡No dispares! —exclamó Sam colocándose junto a Tucker con la misma intención de proteger a su amiga.

La cazadora apartó la bazuca pero no por el hecho de apuntarle a civiles, sino porque ante ella estaban las personas que hace más de diez años no veía.

—¿Sam? ¿Tucker? —dio un paso atrás y los miró con horror—. Esto... ¡esto no es posible! ¡Ustedes están muertos! —gritó Valerie

Los tres amigos se sorprendieron ante lo último y se miraron sin comprender lo que pasaba.

—Espera ¿Cómo que muertos? —preguntó Tucker aun sin poder creerlo—. ¿Ese es nuestro futuro? Definitivamente no tomare la Prueba de Aptitud

—La Prueba de Aptitud. Esa fue la última vez con los vi con vida —dijo Valerie. Los tres amigos la miraron sin poder creerle—. La explosión de la Hamburguesa Apestosa... tú, Tucker, la familia de Danny... —al recordar todas las muertes apretó su puño libre con fuerza. Entonces reparó en Phantom y volvió a apuntarle con la bazuca—. ¡Y todo fue por tu culpa!

De pronto una flama verde apareció de la nada y le dio a Valerie lanzándola lejos de Danny, Sam y Tucker. Los tres miraron hacia el origen del ataque y se sorprendieron (Danny se puso extremadamente pálida) en cuanto vieron al atacante, o mejor dicho a la atacante.

—En realidad, esa fui yo —confesó la recién llegada, quien estaba flotando a unos metros de donde estaban. Aterrizó sobre un poste de luz con el foco fundido y su mirada se poso en Danny, a quien le sonrió con malicia—. Y tú, eventualmente.

Danny tembló ante las palabras de la recién llegada. Ahora que la tenía cerca pudo comprobar —con horror— que realmente se trataba de su yo del futuro y maligno puesto que se parecían muchísimo y el logo de su uniforme fue la confirmación final.

¿Ese sería su futuro? ¿Acaso estaba condenada a convertirse en un fantasma maligno?

—Imposible...