Danny, Sam y Tucker seguían mirando con una mezcla de asombro y terror a la fantasma que se encontraba ante ellos, pero la más sorprendida y asustada era Danny; vieron lo que esa fantasma había provocado al mundo y le habían dicho que era ella... ¿Cómo fue que ocurrió eso? ¿Cómo terminó volviéndose una fantasma cruel y sanguinaria?

La Danny adulta miraba a los tres adolescentes fijamente uno por uno, en cuanto se detuvo en su Yo Adolescente una sonrisa maligna que apenas si se notaba apareció en su rostro.

«Tal parece que intervinieron justo a tiempo» pensó la Danny Malvada sonriendo maléficamente.

Bajo del poste y se posó ante los tres adolescentes que aún no salían de su estado de shock.

—Sam y Tucker. Ha pasado mucho tiempo. Diez años para ser exactos —Levantó una mano con ectoenergía, no disparó a los chicos pero hizo que Sam y Tucker quedarán inmóviles—. Entonces ¿a qué se debe esta pequeña ráfaga del pasado? —volvió a mirar a los adolescentes y entonces reparó en los medallones del tiempo que colgaban de sus cuellos. Danny Malvada gruño—. ¡Clockwork! Otra vez de entrometido.

De pronto, un rayo anti fantasma le dio la Danny Oscura haciendo que chocara contra un edificio. Con un movimiento de su brazo disipó el humo y vio que fue Valerie, quien sopló el humo de su arma. Los ojos de Danny Oscura brillaron con rabia y voló hacia Valerie para contraatacar. La morena lanzó dos granadas pero Danny Oscura se volvió humo haciendo que las granadas la atravesaran y explotaran en el camino. Valerie volvió a dispararle, sin embargo Danny Oscura tomó a Valerie de las muñecas. La sujeto con la fuerza suficiente para destruir las armas que tenía Valerie en las muñecas.

Mientras Danny Oscura y Valerie combatían, Danny agarró la red en la que estaba atrapada y con un ectorayo la rompió y en cuanto estuvo libre voló al auxilio de la caza fantasmas, quien en ese momento era golpeada por su Yo Malvada e iba a parar a unos metros de distancia. Danny Oscura con paso lento, pero miraba a la morena con maldad.

—Supongo que por respeto a nuestro pasado, debo dejarte vivir. —Danny Oscura tomó a Valerie de su pistolera con una mano y la levantó sin problemas—. Pero así no es como trabajo ahora —y con gran fuerza, arrojo a la cazadora hacia uno de los edificios semi destruidos.

—¡Valerie! —exclamó la Danny adolescente y voló lo más rápido que pudo hacia la caza fantasmas.

Logró sujetarla a tiempo pero no para apartarse del edificio, por lo que utilizó su intangibilidad y las dos atravesaron el edificio hasta que llegaron al otro lado de este y se estrellaron contra la calle. Danny soltó a Valerie y se incorporó con dificultad. Valerie hizo lo mismo a la vez que miraba fijamente a la halfa, comprendiendo enseguida que esa fantasma era más joven que la otra y que ella la había salvado, por lo que una idea loca cruzó su cabeza.

—Eres del pasado ¿verdad?

A Danny esa pregunta la tomó desprevenida, pero una sonrisa apareció en su rostro al ver que Valerie finalmente entendió que ella, Danny de catorce años, solamente quería ayudarla.

—Me alegra que al fin entendieras que yo no... —no pudo terminar porque de pronto Valerie la tomó de los hombros y comenzó a zarandearla.

—¡Entonces puedes cambiar todo esto!

—Valerie...

—¡Regresa a tu tiempo! ¡Regresa ahora mismo y evita que...! —pero Valerie nunca logró terminar de hablar

Danny se quedó petrificada ante lo que vio: Valerie seguía sujetándola de los hombros, pero una lanza hecha de energía fantasma la atravesó en el pecho por detrás. La halfa miró con horror a la cazadora soltándola y cayendo a sus pies sin vida y un pequeño charco de sangre formándose debajo de ella a la vez que la lanza desaparecía.

—Y cómo siempre, interponiéndose en mi camino —dijo una voz fría de mujer

Danny levantó la mirada del cuerpo sin vida de Valerie y se topó con una fría mirada.

—Tú... Tú la...

—Sí —respondió con calma Danny Oscura—. Pero eso significa que tú también lo hiciste, ya que yo soy tú en el futuro —enfatizó la fantasma sabiendo lo que sus palabras podrían causar a su joven yo.

Danny abrió los ojos con horror y no pudo evitar mirar hacia sus manos. Sus manos estaban algo manchadas con la sangre de Valerie ya que la sostuvo lo más que pudo para que no cayera. De sus manos pasó su mirada al cuerpo de la cazadora y entonces recordó el caos que vio al llegar a ese lugar: la ciudad destruida, cuerpos sin vida por todas partes y sangre regada por doquier.

—No... —se llevó las manos a la cabeza y temblaba de horror—. ¡NO!

Danny Oscura sonrío con malicia al ver la reacción de la adolescente. Dio media vuelta y regresó a donde dejó a Sam y Tucker inmóviles. Miró a los dos adolescentes y ellos a ella pero las miradas eran diferentes; Sam y Tucker la veían con una mezcla de sorpresa, horror e incredulidad mientras que Danny Oscura los miraba con indiferencia y maldad.

—Saben, si aun me quedará una pizca de humanidad, esta sería una conmovedora reunión —Sam y Tucker abrieron los ojos con asombro ¿Cómo que si tuviera una pizca de humanidad? Eso no les daba buena espina.

Danny seguía sin poder creer todo lo que veía ¿Que tuvo lo que pasar para que se convirtiera en... eso? Sea lo que sea no permitiría que volviera a pasar. Cambiaría el tiempo aunque fuera lo último que hiciera. De pronto recordó a sus amigos y que probablemente estarían en peligro; uso intangibilidad para quitarse la sangre y voló hacia sus amigos.

—Pero yo abandone mi mitad humana hace mucho tiempo... —escuchó la joven halfa a su yo malvada hablando con sus amigos.

Apretando los puños apareció detrás de la adulta, quien detectó su presencia con su sentido fantasma rojo. Danny Oscura rodó lo ojos y miró a su yo joven por el rabillo del ojo.

—Oh, por favor...

Dio media vuelta y ambas Danny lanzaron un rayo de ectoplasma a la vez haciendo que a cada una el disparo le diera de lleno en el pecho y las derribara, pero gracias a eso Sam y Tucker fueron liberados.

Danny se incorporó con dificultad y vio a sus amigos libres.

—¡Sam, Tucker CORRAN! —gritó Danny a sus amigos

Danny Oscura también se levantó y alcanzó a escuchar la orden de la joven halfa. Se volvió hacia Sam y Tucker y los atacó con su Lamento Fantasmagórico haciendo que lo que quedaba de los Laboratorios Fenton colapsara y cayera sobre los dos adolescentes. Danny voló hacia sus amigos para salvarlos pero su yo adulta la tomó de un tobillo impidiendo que llegara a tiempo. Le dio una descarga eléctrica haciendo que volviera a ser Fenton y la arrojó hacia los escombros. Danny cayó al suelo y vio que donde se supone que estaban sus mejores amigos solamente quedaban los medallones del tiempo de Clockwork, por lo que enseguida comprendió que sus amigos seguían con vida ya que regresaron a su época.

—Lo que significa que puedo... —Danny estaba por quitarse el medallón pero Danny Oscura la tomó de la muñeca levantándola del suelo.

—¿Qué? ¿Regresar con ellos? Ellos están condenados de todos modos. Y tú no iras a ningún lado si no puedes quitarte tu medallón del tiempo. —Danny Oscura le arrancó del cuello a Danny su medallón del tiempo pero rápidamente lo volvió intangible y lo introdujo al pecho de la chica. A causa del dolor Danny gritó hasta que cayó inconsciente—. De hecho, no irás a ninguna parte. —y soltó una risa malvada. Miró a su yo joven y su sonrisa se ensanchó más—. Todo está saliendo como debe ser. No dejaré que cambies mi pasado.

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Todo su cuerpo le dolía, sentía que no podía moverse, como si estuviera atada o algo así. Abrió los ojos lentamente, estaba recostada en concreto pero irregular, como si lo hubieran levantado para reparación o algo parecido. Trató de usar sus manos para levantarse, pero no podía moverlos, todo su torso lo sentía rígido, sintió algo alrededor de su abdomen y en sus muñecas. Bajo la mirada aún sin poder levantarse y se dio cuenta que estaba atada.

—¿Pero qué...?

Se movió para tratar de zafarse pero no pudo. Con dificultad finalmente logró levantarse, al menos quedando de rodillas. Miró a su alrededor. Estaba rodeada de escombros y no se veía a nadie cerca. Como pudo giró un poco y de pronto se encontró con monumento en el cual estaban su familia, Sam y Tucker.

—¿Qué? ¿Qué es esto? —se preguntó Danny

Analizó con la mirada el monumento y vio que debajo de los bustos había una inscripción.

—«Se fueron pero nunca los olvidaremos.» No puede ser... —miró a su alrededor y encontró otro monumento pero esta vez del Sr. Lancer pero un poco destruido y con la simple inscripción «Se ha ido»—. ¿Dónde estoy? —Entonces se dio cuenta de un gran letrero semi destruido que decía "La Hamburguesa Apestosa"—. No me digan que fue en este lugar donde...

—Sí. Justamente fue aquí —dijo una voz fría y femenina que venía del restaurante de comida rápida destruido. Danny miró y vio que se trataba de su yo adulta, quien sonreía con maldad—. Extraño cómo una bola de fuego masiva de condimentos altamente combustibles puede arruinar todo tu futuro.

Como pudo, la joven halfa finalmente se puso de pie para encarar a la Danny Oscura. Bajó la mirada a su pecho y vio con horror que el medallón del tiempo no estaba.

—No puede ser. El medallón del tiempo...

—Fundido dentro de ti. Genial, ¿eh? Inmaterial e inalcanzable, ya seas fantasma o humana lo que significa... no podrás retroceder en el tiempo. —Entonces levantó una mano cargada de energía y la extendió como su tuviera la mano recargada en la pared haciendo que aparecieron un portal verde fosforescente parecido al Portal Fenton.

—No importa si regreso en el tiempo o no. ¡Nunca me convertiré en ti! ¡Nunca! —exclamó Danny desafiante a Danny Oscura

La Phantom malvada la miró pero en cuanto Danny vio sus ojos, se dio cuenta que ella tenía un plan realmente malo.

—Claro que lo harás —afirmó Danny Oscura. De pronto el aro de luz blanco de transformación apareció en su cintura y la joven halfa vio con asombro y horror que Danny Oscura no solamente se había transformado en su forma humana ¡sino en su versión de catorce años, idéntica a ella!—. Es solo cuestión de tiempo —tomó a Danny por sus ataduras y la arrojo hacia el portal—. Te necesito fuera de mi camino mientras me aseguro de que nada cambie mi pasado. Y afortunadamente, tengo lo necesario para asegurarme de eso... —del bolsillo del pantalón de mezclilla sacó un medallón del tiempo, lo acciono y viajo hasta la época de Danny, apareciendo detrás de la semi destruida Hamburguesa apestosa—, yendo donde y cuando necesito estar. —se guardo de nuevo el medallón.

Mientras tanto, Clockwork revisaba los portales del tiempo y justo en ese momento aparecieron los Observadores cuestionando si había cumplido con su deber. El fantasma del tiempo les mostró a "Danny" sana y salva en su época; después corrió a los Observadores, quienes solamente se miraron y desaparecieron.

Clockwork volvió la mirada hacia la ventana del tiempo y entrecerró los ojos al ver a la chica.

—Espero que el futuro pueda salvarse —dijo para sí mismo Clockwork

De regreso a Amity Park, Danny Oscura veía con malicia la Hamburguesa Apestosa; recordaba a la perfección que fue en el incidente de ese lugar que todo comenzó y se aseguraría de que todo siguiera su curso. De pronto escuchó unas voces detrás de ella, volteó y lo único que vio fue una melena negra cubriéndole la vista, era Sam

—¡Danny! ¡Regresaste! —exclamó la gótica soltándola del abrazo

En cuanto Sam se quito, Tucker tomó su lugar.

—¿Venciste a esa versión tonta y maligna de ti misma? —preguntó Tucker en cuanto la soltó

Los ojos de Danny Oscura brillaron rojo por un segundo a causa de la molestia por el comentario, pero se contuvo y soltó una risita.

—Siempre con las bromas. En mis momentos más débiles a veces extraño tu gracioso sentido del humor —dijo Danny Oscura

Sam y Tucker la miraron confundidos.

—¿Disculpa?

Danny Oscura enseguida comprendió lo que dijo y rápidamente lo remedio. Sam y Tucker se lo creyeron y la fantasma los convenció de ir a jugar videojuegos, a lo cual los dos adolescentes accedieron sin dudar.

«Perfecto, no sospechan nada» pensó Phantom disimilando una sonrisa torcida.

En la Zona Fantasma del futuro, la joven halfa luchaba con las ataduras de ectoplasma para liberarse, pero eran muy resistentes; incluso se transformó para romperlas pero también fue inútil.

—Bueno, valió la pena intentarlo —dijo Danny resignada

—Bien, bien, bien —de pronto dijo una voz detrás de Danny—. Todo este tiempo pensando como pelear contra ti y aquí estas. Envuelta como un regalo

—¿Regalo? —preguntó Danny, entonces la chica comprendió y su expresión paso a uno de fastidio—, Lo que me faltaba... Mira, no estoy de humor para soportarte a ti o a tus cajas, por lo que te pido que me dejes... ¿en paz? —mientras Danny hablaba se había incorporado para encarar al fantasma, pero se sorprendió al ver al fantasma—. No puede ser... ¿Fantasma de las Cajas?

A primera vista, uno nunca podría creer que se tratara del mismo fantasma escuálido y sin chiste que era el Fantasma de las Cajas. Pero al verlo más detalladamente se podría ver un pequeño rastro de ese fantasma a través de los músculos, la cara llena de cicatrices y con un parche en el ojo izquierdo, un garfio doble reemplazando a su mano derecha y un tatuaje de corazón con una flecha en el brazo izquierdo.

—Cuidado. —susurró el fantasma y la atacó con un ecto rayo azul

Al recibir el impacto, fue impulsada de espaldas hasta chocar con alguien, volteo y se sorprendió de ver que era...

—¿Ember? Te vez...

—¿Cómo si me hubiese descuidado después de que destruiste mis cuerdas vocales con tu Lamento Fantasmagórico? —respondió Ember con sarcasmo

—Iba a decir "escultural" pero...

Danny no tuvo tiempo de decir otra cosa ya que Ember la atacó con un acorde de su guitarra y fue a chocar contra otra persona, pero esta vez le pareció extraño chocar con una silla de ruedas, levanto la mirada y, al igual que con Ember, se sorprendió de ver quién era.

—¿Johnny 13? Ok, lo que te haya pasado, juro que no tuve nada que...

—He estado esperando mucho tiempo para esto, mocosa —dijo Johnny, la manta que tenía en las piernas era en realidad su sombra, quien se levantó y atacó a Danny

Antes de que la halfa pudiera reincorporarse, de pronto se vio rodeada de todos sus enemigos fantasmas.

—¡No! ¡Esperen! ¡NO!

Pero como era de esperarse, ninguno de los fantasmas la escucho y siguieron atacando.

«¡Cómo si ver a mi yo del futuro no fuera suficiente!»

Y hablando de la Danny adulta...

Danny Oscura pasó todo el día "divirtiéndose" con Sam y Tucker, ninguno de los dos notaban la diferencia ya que Danny Oscura aún recordaba con exactitud todo lo que hacía con ellos cuando era joven. Cuando los adolescentes se fueron a sus respectivas casas, Danny Oscura fue a los Laboratorios Fenton. En cuanto estuvo enfrente al edificio lo miró fijamente, pero no de manera nostálgica.

—Mi vieja casa, todavía entera... Y con vida

Entro a la casa y como recibimiento escucho una explosión que vino del laboratorio seguido del grito de sus padres.

—Mis viejos padres, con sus viejos y ridículos hábitos. —Al ver que no había nadie más cerca, uso sus poderes para ir al piso superior y llegar justamente a la habitación de Danny—. Mi viejo cuarto —observó el lugar hasta que se topó con el espejo, se acercó a él y contempló su reflejo. Al no crecer como humana conservó su apariencia de catorce años—. Mi vieja cara... —de pronto se abrió la puerta de su habitación.

—Danny, debemos hablar

La aludida dio media vuelta y disimulo una sonrisa.

—Y mi vieja hermana... Jazz —susurró Danny Oscura—. ¿Qué quieres, Jazz? Estoy ocupada —dijo Danny Oscura

—Si, claro, haciendo trampa —dijo Jazz, sacando de la mochila de Danny las respuestas de la prueba—. Lancer tenía razón ¡si robaste las respuestas! ¿Es que no lo entiendes?

—¿Qué destruiré mi futuro? ¡Ha! No sabes ni la mitad —respondió Danny Oscura quitándole las respuestas a Jazz y volviendo a guardarlas en la mochila

—Danny, si lo sé. Sobre todo —dijo Jazz, recogiendo el Boomerang—. Sobre tu parte fantasma y que siempre haces lo correcto con tus poderes. Hasta ahora

—¿Lo sabías?

—Lo sé. Y siempre te cubro con mamá y papá porque estoy orgullosa de ti, y del bien que haces. Pero ya no más.

Lo que Jazz no esperaba, es que de pronto Danny comenzará a reírse pero se notaba frío.

—¡Ay, Jazz! Siempre fuiste más inteligente de lo que pensé —de pronto los aros de transformación aparecieron revelando su verdadera forma

Jazz se asustó al ver a la fantasma, retrocedió varios pasos y soltó el Boomerang al hacerlo.

—¡Tú... tú no eres Danny! ¡Por eso el boomerang no seguía tu esencia fantasmagórica! ¡Tú no eres Danny!

—Lo fui, pero ya crecí. La Danny que tú conoces esta flotando indefensa en la Zona Fantasma diez años en el futuro.

—¡Escapará! ¡Te vencerá!

—¿En serio? ¿Y cómo? —preguntó Danny Oscura con sarcasmo—. ¿Será la respuesta A, el Portal Fenton? ¡Destruido! —dijo la fantasma acercándose lentamente a Jazz—. ¿B, el único portal que queda? El que tiene mi idiota archienemigo cabeza de queso. Tan pronto lo encuentre también lo destruiré.

—¿Cabeza de queso? ¿¡Vlad Masters!? ¿Él es tu archienemigo?

—¿Será la C, tú? No, no podrás detenerme de hacer trampa en la Prueba de Aptitud y solidificar mi futuro ¡Por lo que debe ser D! —de pronto atacó a Jazz con un acto rayo dándole de lleno en el pecho haciendo que chocara contra la pared y cayera al suelo inconsciente—. Ninguna de las anteriores —se acercó a la pelirroja a la vez que tomaba la mochila con las respuestas de la prueba y volvía a su apariencia de catorce años—.

—Bien, ¿quién lo hubiera dicho? La respuesta correcta de la primera pregunta es D. —y comienza a reír maléficamente.

Un par de horas después, subieron los señores Fenton subieron a su habitación, entonces a mitad del pasillo vieron a "Danny" tratando de llevar a Jazz a su cuarto. "Danny" les dijo que su hermana estaba ayudándola a estudiar pero se quedo dormida y quería llevarla a su habitación para que descansara. Los señores Fenton le creyeron y ellos se encargaron de llevar a Jazz a su cuarto.

«Mañana mi futuro estar asegurado. La tonta de Danny no podrá hacer nada para detenerme» pensó Danny Oscura de camino a la habitación de la joven Danny.

A la mañana siguiente, Jazz se levantó alterada. Sus padres fueron a verla y le contaron lo que pasó el día anterior. La pelirroja al entender lo que pasaría, tomó el boomerang y corrió hacia el laboratorio; escribió una nota corta pero concreta y con su diadema ató la nota al aparato y lo lanzó a la Zona Fantasma.

—Espero que Danny lo reciba pronto —susurró Jazz

ZONA FANTASMA: 10 AÑOS DESPUÉS

Danny era atacada bruscamente por sus enemigos, poco a poco fueron apareciendo más y la joven halfa se sentía indefensa ante ellos. Finalmente la dejaron acorralada.

—¡Por favor! ¡Yo no hice todo esto! ¡No fui yo! —exclamó Danny tratando de convencer a sus enemigos, pero ninguno quiso escucharla. Todos se abalanzaron contra ella nuevamente; Danny estaba débil y apenas podía mantenerse en pie—. Aléjense... Aléjense... ¡Aléjense! —gritó Danny.

Lo que la chica no esperaba es que al momento de gritar liberó el Lamento Fantasmagórico, haciendo que todos sus enemigos salieran volando lo más lejos posible a la vez que sus ataduras desaparecían y perdió su transformación solamente en la cabeza. En cuanto dejo de gritar se dio cuenta de lo que sucedió y se sorprendió bastante.

—No me digan que estoy pasando por la pubertad malvada. ¡Genial! —exclamó Danny volvieron a su forma fantasma en su totalidad—. A donde quiera que voltee mi estúpido futuro me golpea en la cara... ¡AUCH! —justo cuando dijo lo último, algo la golpeo detrás de la cabeza. Buscó el origen y se sorprendió de ver que se trataba del boomerang, pero más fue su asombro al ver algo atado—. ¿Una nota? —la quitó del aparato y la leyó—. ¿Wisconsin? Plasmius. No sé cómo es que está involucrado en esto, pero tal vez pueda decirme lo que está pasando. —guardó la nota y voló lo más rápido que pudo hasta el portal de Vlad.

Durante el camino, Danny se puso a meditar un poco de la situación hasta que varias preguntas comenzaron a formularse en su cabeza.

—¿De verdad que tendrá que ver Plasmius en todo esto? Si mi yo maligna es solamente mi lado fantasma, ¿dónde está mi lado humano? ¿Por qué no la detiene? Tal vez las respuestas que me dé el Cabeza de queso no me van a gustar.

Finalmente llegó hasta donde recordaba estaba la entrada al portal de Vlad, pero no lo encontró a simple vista. Se puso a buscar en la zona hasta que encontró algo que hizo que se golpeara la cara con la mano.

—Tiene que ser una broma —ante ella había un enorme balón de futbol americano, Danny ni siquiera tuvo que pensar para saber lo que significaba—. Sé que todos me dicen que soy despistada... pero esto es ridículo. Además de que gran sutileza de Plasmius, tanto como un mazo gigante —quitó el balón dando paso al espiral verde característico de la entrada al portal.

Atravesó el portal y aterrizo en un lugar oscuro y lúgubre. Miró con atención y le sorprendió ver que no era el laboratorio que ella conocía y que el lugar estaba en decadencia. Se adentró un poco haciendo eco con sus pasos provocando que sintiera escalofríos en su espalda.

—Vaya, vaya... miren quien está aquí —dijo una voz grave y algo apaga que a Danny le pareció familiar. Miró a su alrededor hasta toparse con una silla giratoria dándole la espalda en la penumbra—. ¿Vienes a golpear a un viejo indefenso mientras esta débil?

—¿Indefenso? ¿Viejo?

Danny se acercó con cautela invocando una esfera de energía fantasma para alumbrarse. Cuando estuvo lo bastante cerca, la silla giró mostrando a un Vlad Masters anciano, con su habitual traje pero ahora desgarrado y sucio. Su cabello y barba crecieron hasta la altura del pecho y tenía unas ojeras muy marcadas.

—¡No puede ser! ¿Vlad? ¿Qué te pasó? —exclamó Danny sorprendida y ¿preocupada?

Eso último no pasó desapercibido para Masters pero no dijo nada. Se puso de pie con ayuda de un bastón y se acercó un poco a la joven halfa.

—Podría preguntarte exactamente lo mismo, muchacha. Aunque tal vez debería preguntar que no te pasó. Todavía... —eso último preocupo un poco a Danny— si es un consuelo, se fueron tan rápido que no sintieron dolor. Desafortunadamente no puedo decir lo mismo de ti, Daniela.

«Eso ya no me gusto» pensó Danny con preocupación pero siguió prestando atención al relato de Vlad.

—Sin algún lugar a donde ir, viniste a mí, la única persona en el planeta que posiblemente podría entender tu situación. Todo lo que querías era que el dolor desapareciera. Caíste en depresión; creí que podría manejarlo, pero en mis más pequeños descuidos siempre intentabas quitarte la vida a causa de la culpa, el dolor y el sufrimiento.

—¿Qué? ¿De qué estás hablando? ¿Qué fue lo que paso?

Vlad miró a la joven fantasma frente a él; aun recordaba cómo eran las cosas entre ellos y sobre todo el carácter de la chica, el cual nunca admitiría, siempre le pareció su pequeña tejón tierna, dulce y sobre todo muy bonita a pesar de ser muy joven e hija del hombre que le dio poderes fantasmas y de su amor platónico. Estuvieron en silencio unos minutos hasta que Vlad dejo escapar un suspiro y le dio la espalda a la chica.

—Está bien, te contare todo lo que sucedió después del accidente en la Hamburguesa Apestosa. Pero te advierto que es algo muy fuerte

Danny se sorprendió ante esa confesión, pero necesitaba saber que sucedió o sucederá en su futuro para poder cambiarlo.

—Por favor, dime que paso Vlad

FLASHBACK DE VLAD

El halfa mayor miraba a Danny recostada en su cama de lado mirando la fotografía de su familia, amigos y ella misma ante los Laboratorios Fenton. Gracias a sus poderes podía escuchar los sollozos de la adolescente. Cerró la puerta lentamente para no hacer ruido y recargó su frente en esta. A él también le afectaba la situación pero más que nada por Maddie; sin embargo, tenía que dejar esos pensamientos de lado para poder ayudar a Daniela ya que era una experiencia demasiado fuerte para una adolescente por lo que le dejaría un gran trauma.

Se alejó un poco de la puerta con la intención de irse a su despacho a trabajar un poco sobre sus negocios cuando de pronto sintió una fuerte alteración en la energía de Daniela y fuertes ruidos provenientes de la habitación.

—¿Daniela?

Vlad regresó sobre sus pasos y abrió la puerta. Lo que vio hizo que la sangre se le helara: la joven estaba parada sobre una silla pero se estaba atando al cuello un extremo de las sabanas, las cuales ató el otro extremo en el candelabro de la habitación. En cuanto terminó el nudo levantó un pie con la intención de saltar de la silla.

—¡DANIELA, NO! —exclamó Vlad

El billonario usó sus poderes para llegar rápidamente hacia la chica y con un poco de ecto energía fusca cortó la sábana y tomó en brazos a Daniela.

—¿Qué haces, Plasmius? ¡Suéltame! —exigió Danny forcejeando

—¿YO que hago? ¿TÚ qué haces? ¿¡Acaso enloqueciste, mocosa insensata!? —gritó Vlad en cuanto bajo a Danny, la tomó del cuello de la camiseta y la zarandeo sin cuidado

La chica no dijo nada, solamente miró a otro lado para no verle la cara al mayor, quien alcanzó a ver rastros de lágrimas en sus mejillas. Plasmius respiró varias veces para tratar de calmarse y finalmente soltó a la chica.

—No vuelvas a hacer una estupidez como esa ¿está claro? —ordenó Vlad

Danny sin mirarlo solamente asintió y fue a recostarse a la cama. El mayor volvió a su forma humana y salió de la habitación.

—Esto va a ser más difícil de lo que pensé —murmuró Vlad, pasándose una mano por el rostro y caminando por el pasillo.

Y así fue durante un mes, Vlad no podía dejar a la joven sola sin que intentara atentar contra su vida. El mayor estaba pensando en llevarla con un psicólogo ya que comenzaba a desesperarse por el comportamiento suicida de la chica. Encontró a la chica en su laboratorio intentando quitarse la vida de nuevo pero esta vez con una de las dagas que el mayor construía para Skulker.

—¡DANIELA, NO! —gritó Vlad corriendo hacia Danny. Le sujetó la muñeca donde tenía el arma con una mano y con la libre se la arrebató para arrojarla lejos.

—¡ALEJATE DE MI, VLAD! —gritó Danny forcejeando para alejarse del mayor

—¡Ya es suficiente! ¿Por qué quieres hacer esto? —exigió saber el billonario

Danny se quedo en shock ante la pregunta. Dejó de pelear, bajando lentamente sus manos a la vez que la mirada.

—Porque.... Danny Phantom... debe morir...

Eso último sorprendió bastante a Vlad. Era consciente que la chica se culpara de lo que le sucedió a su familia, pero nunca creyó que fuera a culpar a su lado fantasma. Sin darle oportunidad de hablar, Vlad la escuchó llorar y vio sus lágrimas cayendo lentamente al suelo. Lo único que supo hacer el adulto fue abrazar fraternalmente a la adolescente; en un principio sorprendió a Danny pero finalmente correspondió el abrazo, aferrándose al halfa mayor como si temiera que en cualquier momento fuera a desaparecer.

—Por favor... no quiero matar a mi familia... otra vez...

Esa confesión fue suficiente para partirle el corazón a Vlad. Abrazó a Danny un poco más hasta que finalmente rompió el abrazo, sujetando a la chica por los hombros. Al mirar a Danny a la cara vio las lágrimas recorrer sus mejillas haciendo que se sintiera mas conmovido por la situación.

—Pequeña, tengo una idea

Esa misma noche, ambos se encontraban en el laboratorio subterráneo de Vlad. El mayor preparó el lugar para hacer algo que nunca creyó que haría: extraer el lado fantasma de Danny. Vlad recostó a la chica en una camilla de metal, un respirador y un monitor de signos vitales; la estaba sedada.

Al asegurarse que su pequeña tejón estuviera bien, se colocó unos guantes metálicos de los cuales le salieron unas grandes y filosas garras.

—Espero que esto salga bien —murmuró para sí Vlad

Se acercó a Danny y de un solo golpe introdujo los guantes en el abdomen de la chica sintiendo enseguida clavándose algo, su lado fantasma. Con dificultad, tiró con todas sus fuerzas hasta que finalmente Danny Phantom salió de Danny Fenton; sin embargo, sucedió algo que nunca se imagino.

Después de sacar a Phantom miró a la chica fantasma a los ojos y se asustó al ver ira en sus ojos verdes. Tomó a Vlad de las muñecas con fuerza y lo empujó dejando escapar un gruñido de dolor. El mayor se estrelló contra la pared y por el impactó se le cayeron los guantes.

Levantó la mirada y se asustó más al ver a Phantom con sus manos cargas de ecto energía. Pensó que la fantasma lo atacaría directamente, pero no lo hizo; recogió los guantes y se los puso. Con una sonrisa malvada tomó a Vlad del cuello de la camisa con fuerza haciendo que el adulto sintiera las garras clavándoseles profundamente. Entonces Phantom separó los brazos haciendo que Vlad saliera volando hacia la derecha chocando nuevamente contra la pared, pero esta vez golpeándose fuertemente la cabeza. En cuanto el aturdimiento paso, vio con horror que al otro lado del lugar se encontraba su lado fantasma.

Phantom dejó caer los guantes y voló directamente hacia Plasmius entrando en él como su fuera a poseerlo; pero al hacerlo algo extraño paso. La figura de Plasmius duró unos segundos brillando de energía verde, pero poco a poco su figura fue encogiéndose hasta que desapareció dejando pasó a Phantom. La chica abrió los ojos pero estos ya no eran verdes sino rojos en su totalidad, su piel cambio a un tono verde azulado y su rostro comenzó a agrietarse a la vez que su cabello comenzaba a transformarse en llamas que danzaban con fuerza. Se elevó unos metros y dejó escapar un alarido que hizo que se le helara la sangre a Vlad.

Phantom dejo escapar un aura de ectoenergía fuerte que destrozo varios aparatos del laboratorio, arrojó una vez más a Vlad contra una pared y Danny salió volando liberándose de la camilla y de los aparatos. El impacto hizo que despertara y al ver lo que sucedió gritó de horror y retrocedió aún en el suelo hasta topar con pared.

La fantasma tardó unos momentos en tranquilizarse, a pesar de la nueva forma de su cabello, este lograba todavía cubrirse su rostro con su flequillo. Vlad y Danny se quedaron inmóviles sin ser capaces incluso de pensar en qué hacer. Finalmente Phantom levantó la mirada, sus ojos ya no eran totalmente rojos sino sus pupilas, estos eran de un rojo intenso que de solo verlos te dejaba paralizado del miedo como si miraras a un basilisco a los ojos.

Fijo primero su mirada en el billonario por unos segundos y después en su yo humana. Danny se quedó petrificada del susto abrazándose a sí misma. Phantom volteó completamente hacia la humana y se acercó flotando lentamente hacia ella.

—¡Aléjate de ella! —ordenó Vlad

Phantom se volvió hacia el adulto, pero solo le bastó girar su cuello haciendo que su cabeza estuviera perfectamente alineada con su espalda. Vlad no gritó del susto porque estaba acostumbrado a tener sus emociones bajo control pero ante la situación creía que perdería el control en cualquier momento.

—Todo este tiempo intentando hacernos daño, y ahora la defiendes —dijo Phantom con una voz tranquila pero a la vez escalofriante—, si que eres extraño, Cabeza de queso —volvió su cuerpo regresando a su postura normal y levantó una mano apuntando a Vlad directamente al pecho—. Pero esto no es de tu incumbencia. —y acto seguido le disparó un ecto rayo de lleno en el pecho

—¡VLAD! —gritó Danny asustada

El mayor cayó semi inconsciente a causa de ataque. No podía moverse y tampoco podía ver con claridad; lo único que alcanzó a ver fue a Phantom acercándose a Daniela y levantando una mano con ecto energía. En seguida escucho el grito de Daniela y finalmente todo fue oscuridad.

FIN DEL FLASBACK

El silencio reino en el lugar por unos momentos. A Vlad le dolía mucho recordar ese fatídico día. Siempre pensó que lo hacía por ayudar a su pequeña pero lo único que consiguió fue empeorarlo todo, trayendo como consecuencia la destrucción de la Tierra y de la Zona Fantasma.

Mientras, Danny intentaba procesar todo lo que el mayor le contó. No podía creer que su yo del futuro fuera una combinación de Phantom y de Plasmius; pero sobre todo no podía creer que en cuanto Phantom se separó de Fenton, esta atacara a Vlad y se creara de aquel modo. Entonces una duda, la cual ya traía dándole vueltas a la cabeza volvió a sus pensamientos.

—¿Qué... qué le paso a mi lado humano? —preguntó Danny

La chica vio como Vlad daba un respingo a la vez que soltaba un jadeo. Sabía que las cosas no salieron bien después del ataque de Phantom Oscura recién creada, pero necesitaba saber porque Fenton no ha aparecido en ese horrible futuro.

—Vlad...

—Algunas cosas, mi niña, es mejor no decirlas

—No. Tienes que decirme —exigió saber Danny—. ¿Qué le paso a Fenton?

Vlad se volvió para mirar a la chica y Danny vio dolor y sufrimiento en sus ojos de solo recordarlo.

—En cuanto recupere la conciencia, estaba rodeado de escombros; mi laboratorio y mi mansión estaban destruidos. Con la poca fuerza que tenía, me quite los escombros que tenía encima y me puse de pie para buscarte. Tarde unos minutos en encontrarte, pero finalmente vi una mano sobresalir de los escombros, llegue hasta ella y los retire lo mejor que pude; pero en cuanto lo hice, sentí que mi corazón se detenía en ese mismo instante...

—¿Qué paso?

Vlad bajo la mirada haciendo que su cabello cubriera su rostro, pero Danny alcanzó a ver perfectamente lágrimas surcando las mejillas hundidas del mayor.

—Mi pequeña tejón... estaba tendida en el suelo bocarriba, pero solamente de la cintura para arriba ya que la había partido por la mitad, bañada en sangre y con el horror marcado en su rostro junto con el rastro de las últimas lágrimas que derramó . Lo único que pude hacer, fue arrodillarme junto a ella y abrazarla desesperadamente... —se le cortó la voz a Vlad impidiéndole continuar, pero ya no fue necesario decir nada más.

Para esas alturas, Danny se cubrió la boca con las manos y estaba llorando silenciosamente. Sabía que su Yo del futuro era mala al ver como había asesinado, pero escuchar que incluso le hizo esto a su lado humano... debía cambiar ese futuro cuanto antes.

—Si algo bueno salió de esto, es que diez años sin poderes fantasmas me dieron la oportunidad de darme cuenta de ver lo tonto que he sido. —confesó Vlad mientras observaba una vieja fotografía de él con Jack y Maddie en la Universidad

Danny tardó un poco en calmarse. Respiro varias veces y se limpio las lágrimas.

—Tal vez eso lo que todos necesitamos... una segunda oportunidad —dijo Danny. Entonces se le ocurrió una idea, era algo loca pero tal vez funcionaria—. ¿Todavía tienes esos guantes fantasmas?

Al escuchar eso, Vlad volteó bruscamente a ver a la chica sin poder creer lo que decía. Al ver la expresión del mayor, Danny adivino sus pensamientos y le explico su situación: como llego a esa época, su enfrentamiento con su Yo Maligna y el medallón del tiempo fundido dentro de ella dejándola atrapada en esa época.

Mientras relataba todo, Vlad se pudo a buscar los guantes hasta que por fin los encontró, revisando que aun funcionaran. En cuando Danny termino su relato se los puso y se acercó a la adolescente.

—¿Crees que con esto podremos hacer lo que quieres?

—No estoy del todo segura, pero creo que si puedes meterte dentro de mí y arrancar mi humanidad, que por cierto suena totalmente asqueroso, también podrás sacar el medallón. Entonces volveré a mi presente como Tucker y Sam lo hicieron.

Vlad tuvo que reconocer mentalmente que el plan de la chica fantasma era bueno y podría funcionar. Pero de pronto a él se le ocurrió otra idea.

—O simplemente podría destruirte ahora y evitar este futuro —dijo Vlad activando los guantes y liberando las garras—. No pensaste en eso ¿verdad?

—De hecho, si lo hice —confesó Danny y Vlad la miró sorprendido—. Pero creí que preferirías que regresara a mi tiempo para cambiar esto y darnos un mejor futuro a todos ¿no crees? —dijo Danny lo ultimo con una sonrisa.

Vlad se quedo estático mirando la sonrisa triste de la chica. A pesar de todo lo que la chica vio y descubrió sobre su futuro, aun conservaba esa esperanza de que todo saldría bien y que podría salvar a todos. El mayor sonrió de manera nostálgica desconcertando un poco a Danny.

—Siempre me ha parecido tonto... pero también admirable ese complejo de héroe que tienes, pequeña tejón

Lo normal sería que Danny se molestara por el sobrenombre, pero ante la situación simplemente sonrió y negó lentamente con la cabeza. Respiró profundamente y cerró los ojos.

—Estoy lista —dijo Danny

Vlad se le acercó y levantó una mano enguantada.

«Espero que la decisión que tomo sea la correcta» pensó Vlad antes de bajar bruscamente el brazo hacia Danny.

Lo último que se escucho fue un grito de dolor de Danny.