Meter a Daniel a la casa fue la parte fácil, lo difícil fue esconderlo. A pesar de que Jazz sabía respecto a Phantom, Danny nunca le contó a su hermana respecto al niño fantasma, por lo que volvió al viejo hábito de mentirle a toda su familia. Aunque no tuvo que hacerlo; quizá olvidó que le avisaron o, como siempre, su familia olvidó avisarle a ella, pero el punto era que Jazz y sus padres irían el fin de semana a New Haven, Connecticut a visitar la Universidad Yale y consultar el proceso de admisión.

—Entonces ¿no los acompañaré? —preguntó la menor Fenton para asegurarse

—Teníamos la intención de que nos acompañaras, cariño —aseguró Maddie sin mirar a su hija menor porque seguía empacando—. Pero necesitamos que alguien se quede en casa para vigilar la ciudad en caso de algún ataque fantasma.

—Así que ¿dejarán a una adolescente de quince años a cargo de luchar contra fantasmas? —preguntó sarcásticamente Danny logrando que no se notara en su tono de voz

—¡Vamos, Danny! ¡Eres una Fenton! —dijo Jack dejando de empacar para mirar a su hija menor—. Y los Fenton somos los mejores cazadores de fantasmas del mundo

«Eso sería más que nada a las mujeres Fenton.» pensó Danny

No menospreciaba a su padre, pero era más que obvio que el patriarca Fenton no era el mejor en ese campo sino su esposa e hijas.

—Además, cuentas con la ayuda de Sam y Tucker. —agregó Maddie—. Tus amigos nos han ayudado mucho combatiendo fantasmas. También está la Cazadora Roja, podrían hacer equipo con ella

Danny solo se encogió de hombros. Como Fenton podría contar con la ayuda de Valerie. Como Phantom... a pesar de que la ayudó a salvar a Daniel, aún había asperezas entre ellas.

—De acuerdo. Así que además del Escudo Fantasma, me aseguraré de cerrar puertas y ventanas con llave...

—¡Oh no, cariño! —interrumpió Maddie—. Te quedarás con Vlad

—¿¡QUÉ!?

Su familia se cubrió los odios ante el grito de la azabache. En cuanto la joven se calmó, la familia miró confundida a Danny. ¿Por qué reaccionó de esa manera? En estos últimos meses se llevaba de maravilla con el alcalde de Amity Park (pensó el matrimonio Fenton) y tenían una relación de pareja (pensó Jazz). Así que no tenía sentido de que Danny actuara así.

Dándose cuenta de su reacción, la azabache carraspeó y dijo:

—Es que me sorprende que para combatir fantasmas si confíen en mí y prácticamente me permitan pelear sola, pero no puedo quedarme sola en casa. ¿No es algo contradictorio?

La pelirroja y los adultos se miraron. Danny tenía un punto. Si confiaban en ella para cazar fantasmas ¿por qué no para quedarse sola en casa? Últimamente la menor Fenton había demostrado lo responsable y madura que era, y una prueba de eso era confiarle la seguridad de la ciudad ante cualquier ataque fantasma.

Finalmente, la familia accedió a que Danny se quedara sola en casa, pero con la condición de que contactara a Vlad por cualquier cosa. La azabache tuvo que forzar una sonrisa al momento de contestar; lo que menos quería en ese momento era estar encerrada en las mismas cuatro paredes con el mentiroso, doble cara, traicionero, bastardo de Plasmius.

Una vez solucionado todo, Jazz y sus padres terminaron de empacar. Se despidieron de Danny y se fueron a Connecticut. En cuanto la azabache los perdió de vista, entró a la casa y cerró la puerta con llave.

—¡Camino libre! Ya puedes salir, Dani

El niño se asomó al final de la escalera. Al ver a su prima sola, sonrió y bajó deslizándose por el barandal.

—¡Dani! ¡No hagas eso, es peligroso! —regañó la joven al niño

—¡Ay, vamos! No fue para tanto, Danny

—Dani

—De acuerdo, no lo volveré hacer. ¿Feliz, mamá?

Danny sintió un vuelco al corazón al escuchar a Dani llamarla así, además de sus mejillas sonrojarse. Es cierto que el niño era solo un clon de ella, pero compartían ADN por lo que, técnicamente, los volvía familia ¿cierto? Pasada la impresión de la palabra, la azabache le preguntó al niño qué quería hacer. El pequeño halfa pensó por un momento; pasaba mucho tiempo en la Zona Fantasma y lo poco que conocía del mundo humano eran los gustos de la segunda halfa debido a su "misión". Así que le dijo a la adolescente que le mostrara la ciudad y todo lo común para un chico de trece años como él, aunque la verdad fuera que biológicamente hablando apenas tenía más de un año de vida.

La azabache le movió un poco el gorro riendo y le dijo que sí, pero primero llamaría a Sam y Tucker para que los acompañaran, a lo que el niño sonrió animado. Diez minutos después, llegaron los amigos de Danny en sus monopatines eléctricos. Ambos Fenton estaban esperándolos en las escaleras del porche de los Laboratorios Fenton. La gótica y el tecnológico saludaron felices al niño y también le preguntaron qué quería hacer, a lo que Dani respondió lo mismo que a su prima.

—Quiero ver lo que normalmente hacen los adolescentes.

Los tres amigos pensaron qué sería bueno para el niño, entonces Danny tuvo una idea. Los tres amigos fueron primero a la hamburguesa Apestosa. Dani no entendía qué había de especial en un restaurante de comida rápida, pero después de probar una hamburguesa por primera vez cambió de opinión. Danny no pudo ocultar su asombro al ver que el apetito del niño no había cambiado en absoluto, por lo que igualmente trató de disimular su preocupación respecto a la cuenta. Lo que no contaba era que Sam se dio cuenta y sin que la joven halfa se diera cuenta (y cuando lo hizo ya fue tarde) la gótica pagó la cuenta.

Después de una "buena comida", fueron al observatorio y Dani se emocionó muchísimo y exploró el lugar, obviamente bajó la supervisión de su prima y sus mejores amigos. De ahí, fueron al parque de diversiones y subieron a todos los juegos mecánicos que atrajeron la atención del menor del grupo.

Sin duda ese era el mejor día en la vida de Dani. Al permanecer por mucho tiempo en la Zona Fantasma nunca había tenido la oportunidad de explorar y conocer más a fondo el mundo humano, ahora gracias a Danny y sus amigos por fin tuvo la oportunidad y la disfrutaba al máximo.

El cierre del día fue su cambio de imagen. Estaban en la casa de la gótica aprovechando que sus padres no estaban, de ese modo Dani pudo ir sin llamar la atención y estaban en la sala de cine terminando de ver Policías y Ratones (Basil, el ratón superdetective/The Great Mouse Detective) cuando el pequeño halfa sacó el tema. Le fascinó tanto la nueva apariencia de su prima (tanto fantasma como humana) y le preguntó a los adolescentes si podían hacerle una "nueva imagen" también. Sam y Tucker miraron estupefactos a Danny, a lo que la azabache solo se encogió de hombros e hizo una lluvia de ideas con su primo, a la cual enseguida se unieron sus amigos.

Una vez decidido lo que Dani quería, las adolescentes se pusieron manos a la obra. Danny y Sam se encargaron porque sabían más del tema que Tucker y una prueba de eso fue que el chico más de una vez puso como sugerencia de "nueva imagen" una apariencia idéntica a la suya, la cual el niño no estuvo de acuerdo. Indignado, el moreno cruzó los brazos y dijo «tú te lo pierdes» ofendido. Dani miró preocupado al tecnológico pensando que lo había ofendido mientras que la joven halfa y la gótica simplemente pusieron los ojos en blanco. Tranquilizaron al niño asegurándole que no se tomara en serio la actitud de su amigo, solamente era un berrinche que se le pasaría pronto.

Afortunadamente las palabras de las chicas funcionaron, el niño se tranquilizó y por fin pusieron manos a la obra.

La apariencia humana de Dani no cambio mucho más que en el peinado. Cuando los tocayos se conocieron, el niño tenía el cabello corto, pero con flequillo como el de la adolescente; ahora tenía el cabello largo hasta los hombros y lo recogía ocultándolo con su gorro. Así que ahora el cabello de Dani estaba corto y peinado hacia el lado izquierdo. Danny no pudo evitar pensar que, con ese nuevo peinado, más sus ojos azules, el niño se parecía a Logan Lerman cuando interpretó a «Percy Jackson» en la primera película.

La apariencia fantasma de Dani sí cambió más. También se cortó el cabello, teniendo el estilo de su forma humana. En cuanto a su traje, Sam hizo varios bocetos y se los mostró al niño para que eligiera uno. El pequeño halfa miró los dibujos y después a la halfa mediana; los diseños de Sam eran geniales, pero recordó el traje de Danny, el cual técnicamente seguía siendo el mismo solo que ahora era sin mangas y un short. Quería algo genial, pero también sencillo como el de su prima. Les dijo cómo quería su traje, temeroso ante la reacción de la gótica porque creía que la chica se molestia con él o algo así. Al ver la reacción del pequeño, Sam le alborotó el cabello y lo tranquilizó asegurándole que no estaba enojada con él, los bocetos eran solamente unas ideas que ella plasmó en papel pensando que le gustarían. Dani sonrió aliviado.

Sam le prestó una bata de baño al niño. Dani se cambió y le entregó su traje a la adolescente. Tucker se llevó al halfa menor a la sala de juegos de la familia Manson mientras que las chicas modificaban el traje. El moreno le enseño a Dani a jugar videojuegos y en cuanto el niño entendió como usar el aparato, el tecnológico le enseñó a jugar Uncharted. Estaban tan concentrados en el juego que no se percataron del pasar del tiempo sino hasta que las chicas los fueron a buscar a la sala de juegos y Sam apagó la televisión.

—¿Estás loca, mujer? ¿Qué te pasa? —reclamó Tucker—. ¡Ni siquiera le puse pausa al juego!

—Los estamos llamando y nos escuchan —se defendió Sam. Luego se volvió hacia mini Phantom—. Dani, tu traje está listo. Danny te espera en mi habitación

El niño se olvidó por completo del juego y voló rápidamente hacia la habitación de la adolescente. Encontró a Danny parada ante la cama de Sam reposando en sus brazos su traje modificado. Dani entró y la halfa mediana le tendió la ropa. Salió de la habitación y cerró la puerta recargando su espalda en esta. En cuanto llegaron Sam y Tucker, Dani le avisó a su prima que podía pasar. Danny abrió la puerta, los tres amigos entraron vieron al niño:

El traje seguía siendo bicolor blanco y negro (del lado izquierdo negro con un guante blanco y del derecho blanco con un guante negro), solo que ahora el largo de las mangas le llegaba arriba de los codos y los guantes a la mitad del antebrazo. El logotipo no tuvo ningún cambio y los pantalones bicolores ahora eran cortos arriba de la rodilla y sus zapatos blancos a los tobillos.

—¿Y bien? ¿Cómo me veo? —preguntó Dani

—¡Te ves genial! —contestó Danny acercándose a su primo

—Realmente son familia —comentó Tucker—. La verdad no es la gran cosa el cambio del traje, pero se nota que como Danny prefieres lo sencillo y cómodo.

Los tocayos se miraron con una sonrisa. Todavía no le revelaban a Sam y Tucker la verdad sobre Dani, pero era mejor guardar el secreto, a menos que algo llegara a suceder y fuera necesario revelar el secreto.

El niño volvió a su forma humana, pidieron de cenar y antes de que el toque de queda de Tucker llegara, los dos adolescentes y el niño se fueron de la casa de la gótica. A mitad de camino el moreno se despidió de los Fenton y los tres se separaron. Los tocayos llegaron a los Laboratorios Fenton, fueron a la habitación de Danny y se alistaron para dormir. El niño le preguntó a la adolescente si podía dormir con ella, a lo que la halfa mediana contestó que sí. Le prestó a Dani una de sus viejas pijamas que usaba de niña, pero por sentimentalismo no desechó (un pijama de Policías y Ratones café con el rostro de Basil de la Calle Baker en el pecho y las mangas con estampado de pipa y lupa al igual que los pantalones cortos.)

Se acostaron en la cama de cara para conversar un poco más antes de dormir.

—Lamento mucho arruinar tu relación con Vlad —se disculpó Dani a la vez que bostezaban tratando de no quedarse dormido. Danny miró confunda a Dani. Aprovechando el silencio de la adolescente, continuó—: Sé que mi existencia solo ha causado problemas, y más ahora que al impedir a Vlad destruirme, los dos pelearon y complico las cosas en su relación —mientras hablaba, el pequeño halfa comenzó a llorar debido a la culpa que sentía—. Lo siento mucho, Danny

La joven también estaba llorando. No podía creer que el niño se culpara por algo que obviamente no era su responsabilidad. Abrazó a Dani haciendo que la cabeza del pequeño quedara recargada en su pecho y escuchara sus latidos.

—Dani, no tienes por qué disculparte. Tú no tienes la culpa de nada. El único responsable es Plasmius. Sus egoísmo y malas decisiones son la causa de todo esto, además de nunca aceptar sus errores, culpando a los demás cuando el único culpable es él. —se separaron un poco sin romper el abrazo para poder mirarse—. Lo que sea que te haya dicho cuando te capturo son puras mentiras. —acarició con ternura la mejilla del niño y le plantó un tierno beso en la frente—. A pesar de las circunstancias de tu nacimiento, eres lo mejor que me ha paso, Dani

Las últimas palabras de Danny le llegaron al corazón a Dani. Después de lo sucedido con Vlad, el niño creyó que nadie lo quería, que su existencia solo era un error. Pero al escuchar las palabras de la adolescente hicieron que esos miedos y dudas desaparecieran. Si la segunda halfa lo quería ¿qué más podía pedir?

Enterró su rostro en el pecho la adolescente y rompió en llanto mientras que ella le acariciaba el cabello.

Ninguno de los Phantom se percató de la cámara oculta en la habitación y que captó todo.

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El fin de semana se pasó muy rápido para gusto de los tocayos. A pesar de eso, fue el mejor fin de semana en la corta vida de Dani. Lamentablemente, como todo lo que empieza tiene que terminar sin importar lo mucho que uno trate de evitarlo.

El domingo en la tarde, los tocayos estaban en la sala viendo ¿Quién engañó a Roger Rabbit? Cuando el teléfono de Danny sonó. La joven puso pausa a la película y contestó. Era su madre para saber cómo estaba y avisarle que regresarían a más tardar las nueve de la noche. La adolescente vio la hora y se asustó al ver que eran las siete y cuarto; no le preocupaba que encontraran la casa echa un desastre o algo así, el problema era que nunca converso con Dani respecto a qué haría ahora. Por más que la halfa mediana quisiera que el pequeño halfa se quedara a vivir con ellos, sabía que tendría que revelarse sobre Phantom y explicarles todo.

Maddie llamó a Danny y la joven respondió lo más normal posible. La llamada termino y la azabache arrojó su teléfono a un lado de ella en el sofá y se pasó las manos por el rostro. ¿Ahora qué haría? En el mundo humano no tenía una idea de dónde podría vivir Dani; a pesar de que Valerie sabía que el niño era mitad humano y mitad fantasma no podía pedirle que lo aceptara en su casa debido al padre de la cazadora. A pesar de que la casa de Sam era grande tampoco era buena idea que se quedara ahí. Lo que estaba cien por ciento asegurado era que POR NINGÚN MOTIVO enviaría a Dani con Plasmius.

Hablando del halfa mayor. En esos días el platinado no la contactó y ni se acercó a su casa; solamente tres veces al día durante el fin de semana apareció el mayordomo del adulto para asegurarse de que la adolescente estuviera bien.

«¡Vaya, al parecer el Desequilibrado cumplirá por una vez su palabra y se mantendrá alejado!» pensó la joven la primera vez que vio al sirviente del primer halfa en la puerta de su casa

—Danny ¿pasó algo?

La aludida bajó sus manos y se volvió hacia el niño mirándola preocupado. La azabache se acomodó en su asiento y le alboroto el cabello cariñosamente al pequeño.

—No es nada grave. Solamente era mi madre avisándome que en un par de horas estarán de regreso

—Oh

Dani apartó la mirada triste. Danny comprendió y se sintió mal; por más que lo pensara no encontraba alguna solución para que el niño pudiera quedarse en el mundo humano. El menor abrazó a la adolescente tomándola desprevenida, pero enseguida respondió el abrazo.

—No te preocupes por mí. Regresaré a la Zona Fantasma y estaré bien. —aseguró Dani

—Sé que puedes cuidarte solo, y ahora que te curaste eres más fuerte que antes. —dijo Danny. Alejó un poco al niño para mirarlo a la sin romper el abrazo—.  Pero eso no quita que me preocupe por ti. Por muy fuerte e independiente que seas sigues siendo un niño

—Ya sé, pero ambos sabemos que no puedo quedarme en el mundo humano sin tener que revelar la verdad sobre mi origen, y eso te pondría en peligro. O peor, meterte en problemas con tu familia

—Creo que tienes que ordenar tus prioridades. Te agradezco que te preocupes por mí, estaré bien. Siempre lo estoy. —los tocayos rompieron el abrazo, Danny se tocó la barbilla pensativa—. Ahora... ¿dónde podrías ir?

La joven no tenía muchos aliados en la Zona Fantasma. Clockwork no podría ser debido a que era el fantasma del tiempo y a Dani le podría ganar su curiosidad infantil al observar alguna de sus múltiples pantallas del tiempo. Frostbite tampoco porque, para empezar, desconocía si el niño tenía poderes de hielo como ella y pudiera soportar las bajas temperaturas del lugar.

La última opción que tenía era Pandora. Podía asegurar que la mujer griega no se opondría y Dani conocía un poco de la mitología griega gracias a que le mostró las películas de Percy Jackson y le prometió que otro día le prestaría los libros. Por ahora era lo único que tenía para garantizar la seguridad del niño. Le contó a Dani y el pequeño se emocionó, tanto que ya estaba transformado en mini Phantom y voló hacia el laboratorio llamando a la Phantom mayor. Danny solo negó con la cabeza sonriente, se transformó y siguió al inquieto halfa menor.

Muy pocas veces podía viajar por la Zona Fantasma sin que alguno de sus enemigos la atacara por sorpresa. Afortunadamente era una de esas veces y aprovechando esa tranquilidad los Phantom jugaron durante el trayecto. Tan divertidos estaban que cuando menos lo esperaban ya estaban en la entrada de Acrópolis. Aterrizaron y los recibió una mujer de piel verde, vestida completamente de negro, con lentes oscuros y un turbante también negro.

Dani la reconoció y enseguida se puso en guardia, pero Danny le tomó gentilmente la mano y la bajó ante la mirada confusa del niño.

—Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? La segunda halfa junto a su cría —dijo la mujer con una sonrisa burlona

—También me da mucho gusto verte, Medusa —contestó Danny poniendo los ojos en blanco ante sus palabras

—¿¡QUÉ!? —gritó estupefacto Dani

La Gorgona rio por la reacción de mini Phantom. Las mujeres se acercaron y se abrazaron ante la mirada incrédula del niño.

—Tiene poco que nos vimos y lo siento como una eternidad —dijo Medusa rompiendo el abrazo—. Aunque con todo el tiempo que he pasado en la Zona Fantasma en realidad perdí esa noción

—Por lo menos ya no tienes que estar en ese jardín y puedes ir a donde quieras —comentó Danny

—Algo así. Pandora prefiere que poco a poco me adapte a esta nueva "libertad" antes de andar por ahí...

—¿¡Alguien podría explicarme qué sucede aquí!?

Las mujeres miraron a Dani estupefacto y tratando de comprender lo que pasaba. Medusa otra vez se rio, Danny la miró y se acercó al niño. Le contó sobre la Caja de Pandora y la única vez en la existencia del Fantasma de las Cajas que se volvió peligroso, a tal grado que Danny tuvo que viajar a la Zona Fantasma y buscar a Pandora para pedirle ayuda. Durante ese viaje conoció a Medusa y a pesar de que al principio la Gorgona quiso convertirla en piedra, Phantom razonó y gracias a su ayuda pudo encontrar a la mujer griega y derrotar al Fantasma de las Cajas.

El niño escuchó fascinado la historia; Danny le había contado algunas de sus aventuras, pero al ser demasiadas no pudo contarle todas y esta del Fantasma de las Cajas (por una vez en su existencia espectral fue una amenaza para el mundo real y la Zona Fantasma) no se la había contado. Después contarle a Dani la historia, la Phantom mayor se volvió hacia Medusa y le preguntó por Pandora. La Gorgona los llevó hacia donde estaba la mujer griega.

Caminando por Acrópolis, el mini Phantom miraba todo asombrado. Al vivir en la Zona Fantasma siempre escuchaba historias de los reinos que conformaban el mundo fantasmal; Acrópolis era una de ellas y ver a todas las bestias de la Mitología Griega dejaron sin palabras al niño. Todo era impresionante, incluso sentía que se encontraba en el «Campamento Mestizo» de Percy Jackson. Por fin llegaron al palacio de Pandora. Medusa los llevo al salón principal donde se encontraba la mujer griega y recibió con respeto y afecto a la Phantom mayor. Después de los saludos, Pandora se percató de la presencia del mini Phantom, a lo que Dani se ocultó detrás de Danny al sentirse un poco intimidado ante la enorme mujer.

—Tranquilo, no hay nada que temer —dijo la halfa mediana. Se movió para mostrar al niño y le hablo con dulzura—. Dani, ella es mi amiga Pandora

El niño miró a la joven y después a la mujer. Se acercó temeroso y le tendió una mano a modo de saludo.

—Ho... hola. Es un placer conocerla —saludó el pequeño

Pandora se hincó ante el niño. A pesar de haberse agachado, la mujer griega seguía mostrándose intimidante a causa de gran tamaño. Acerco su mano derecha superior y estrechó la mano del pequeño.

—Saludos, Joven Phantom. Es un placer conocer al tercer halfa

Dani murmuró un pequeño "Wow" debido a la impresión. Pandora alcanzó a escucharlo, pero no dijo nada. Soltó la mano del mini Phantom, se puso de pie y miró a la Phantom mayor.

—Dime, Danny Phantom ¿qué te trae a mi reino? Como sabes todo está en orden, mi caja esta resguardada y más protegida que antes.

—Disculpe la molestia, Pandora. Veníamos a pedirle su autorización para que Daniel Phantom se quedara en Acrópolis. Dani ha vivido mucho tiempo por su cuenta en la Zona Fantasma, pero me preocupa dejarlo solo debido a la cantidad de enemigos que tengo y temo que alguien quiera hacerle daño simplemente por ser mi pariente. En el mundo humano tampoco es posible que se quede porque no tiene a donde ir y yo al ser menor de edad, sin mencionar que no sabríamos como explicar su parentesco conmigo sin revelar a Phantom.

—¿Qué hay del primer halfa, Vladimir Plasmius?

—¡NO! —gritó Danny, llamando la atención de las mujeres. La halfa mediana carraspeó recuperando la compostura—. Hace unos días Vlad Plasmius trató de destruir a Dani, por eso es más que imposible pedirle ayuda

—¿Intento destruirlo? —repitió desconcertada Pandora—. ¿Por qué haría eso? ¡Es el padre del niño! ¡Él le dio la vida!

—Pues al parecer olvidó esa parte —comentó sarcásticamente en un susurro Danny

—¿Segura que no puede quedarse en el mundo humano contigo? —preguntó Medusa—. Entendemos que ahí nadie sabe que Danny Phantom en realidad es una hibrida mitad fantasma, pero no puedes dejar al niño en la Zona Fantasma ¡es tú hijo!

Esas palabras hicieron que, de un modo imposible, Danny lograra sonrojarse y palidecer a partes iguales. Daniel era un clon de ella, y por ende tenía como base genética su ADN. ¿Pero que lo consideraran su hijo? ¡Era una locura! ¡Ni quiera ha tenido su primera vez ¿y ahora le decían que era madre adolescente?!

«Otra razón para mantener a Plasmius lejos de mi vida, además de quererlo golpear hasta enviarlo volando a los límites del Sistema Solar.»

—No lo dijiste directamente, pero me pareció que insinuabas que Phantom estaba abandonando a su cría —comentó Pandora

—No estoy abandonando a Dani. Solo estoy pidiendo asilo para él, que tenga un lugar donde dormir y alimento. Vendré a verlo siempre, tal vez no todos los días por mi vida en el mundo real, pero el mayor tiempo posible.

—Y esos días que no puedas venir yo iré a visitarte a Amity Park —agregó el niño

—¿Lo vez, Medusa? Phantom es una madre responsable, pese a ser una adolescente

La Gorgona bufó antes de hablar:

—¡Por favor! En nuestros tiempos a esa edad era "normal" que las mujeres se casaran y tuvieran hijos. Y ya sé, «los tiempos cambian», no necesitas decirlo, niña

Danny miró con suspicacia a Medusa. Una vez acordado y permitido, la halfa mediana se despidió de Pandora y la Gorgona. Llegó el turno de despedirse de Dani; los Phantom estaban abrazados y no querían separarse, pero tenían que hacerlo.

—Pórtate bien —dijo la adolescente sin romper el abrazo—. Trataré de venir todos los días

—Y sino puedes yo iré a verte —dijo Dani abrazando con fuerza sin llegar a lastimarla—. Te lo acabo de decir

—Cierto —contestó Danny riendo. Terminó el abrazo, pero no soltó al niño—. Cuídate mucho, Dani

—Danno

—¿Qué?

—Creo que "Dani" es muy infantil. De ahora en adelante seré conocido como «Danno Phantom»

La Phantom mayor miró por unos segundos al menor hasta que rompió en una carcajada. El niño vio sorprendido a la adolescente, nunca se esperó una reacción como esa de su parte. Hizo un puchero y empujó a la joven, aunque no la derribó.

—Pe... perdón —dijo Danny tratando de controlar su risa. Por fin se tranquilizó y dijo—: No lo tomes a mal, no me estaba burlando de ti

—Pues eso parecía —contestó ofendido Danno todavía haciendo puchero

—Lo que sucede, es que me tomó por sorpresa. Sabes que, a pesar de tener la apariencia de un adolescente, biológicamente eres un bebé. Lamentablemente ambos sabemos porque creció tu cuerpo demasiado rápido; el hecho de que físicamente aparentes una edad no significa que en realidad la tengas, está bien ser un niño y divertirte como uno así que no te tomas las cosas tan enserio ni "actúes demasiado maduro". ¿De acuerdo... Danno?

Mini Phantom sonrió al escuchar a la Phantom mayor.

—¡Sí!

—Por cierto ¿y por qué "Danno"?

—Pues... más que nada porque a los dos nos llaman "Danny", aunque el tuyo es con N e Y, y el mío es con una N y termina con I. Creo que causa confusión y lo mejor será que nos llamen de diferente manera

—Eso es más creíble que lo de "suena infantil"

Danno solo sacó la lengua de manera juguetona y se dio un leve puñetazo en la cabeza. Los Phantom se despidieron una vez más y Danny regresó a su casa. Entró al laboratorio, cerró el portal y regresó a ser Fenton justo a tiempo que su familia entraba a la casa y la llamaban.

El fin de semana terminó mejor de lo que Danny pudo imaginar: Curó a Danno de su desestabilización, encontró un lugar donde el niño pudiera vivir tranquilo y fuera de peligro en la Zona Fantasma y, lo mejor de todo, por fin pudo pasar tiempo con él divirtiéndose y conociéndolo de verdad ya que la mayoría de su personalidad era parecida a la suya debido a que Vlad...

Su felicidad se esfumó en cuanto recordó al primer halfa. Ahora que su familia regresó las cosas "volverían a la normalidad", es decir, Vlad regresaría a la residencia Fenton para pasar tiempo con él y gracias a su relación de pareja ambos se habían vuelto muy cercanos por lo que llamaría la atención de la familia que repentinamente ella y el platinado volvieran a las hostilidades.

«Tendré que fingir que me llevo bien con él e ingeniármelas para alejarlo de mí y de mi familia sin que mis padres ni Jazz se enteren.»

Se pasó las manos por el rostro con frustración; las bajó y su mirada se perdió en el techo cubierto casi por completo con estrellas y planetas fluorescentes.

—Esto será más difícil de lo que pensé

Tan absorta estaba en sus pensamientos que no se percató de la cámara oculta en su habitación... como en todo el fin de semana.

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El año escolar en Casper casi terminaba. En los últimos días, la directora Ishyama anunció a los estudiantes que tendrían una entrevista de orientación académica, se les asignaría al docente con quién hablarían y les indicarían la fecha, la hora y el aula. Aunque todavía les quedaba un año, era mejor que los estudiantes empezaran a planear su futuro.

Los tres amigos tendrían las suyas el viernes antes de que terminara el día, la entrevista sería con el Sr. Lancer y el orden era Tucker, Sam y Danny. Ellos ya sabían qué estudiarían, lo único que no estaba seguro era la universidad porqué querían asistir a la misma, o en su defecto que estuvieran cerca.

Danny, Sam y Tucker iban al salón de Lancer y en el camino se encontraron con Vlad Masters. La gótica y el técnico saludaron al alcalde, pero la segunda halfa dudo en hacerlo; sino lo hacía sus amigos la interrogarían y por mucho que los quisiera era algo que no les incumbía, por lo que finalmente saludo al primer halfa tratando de aparentar la felicidad de antes con la sutileza.

El platinado desde que entró al edificio se concentró en la firma espectral de la azabache y no la perdió en ningún momento, incluso cuando estaba de salida sintió por donde ella iba. A pesar de que todo el fin de semana estuvo lejos de ella e incomunicado estaba enloqueciendo. ¡Dios, extrañaba a su pequeña tejón con locura! Desafortunadamente no podía acercarse a ella debido a su error. Lo único bueno de ese alejamiento es que pudo meditar las cosas y darse cuenta que la joven tuvo toda la razón. Pero ahora era demasiado tarde.

Manson y Foley pasaron junto a él. Fenton caminó junto a Masters lo más rápido posible, pero al pasar junto a él, el platinado le susurró acompañado de un roce de manos que envió un escalofrío por todo el cuerpo de la adolescente e hizo brincar su corazón y núcleo. Dio media vuelta; Vlad le sonrió con amor y se fue de ahí. Sam y Tucker llamaron a Danny, no fue hasta que la gótica la jaló del cuello de su camiseta y se la llevó casi arrastras.

—¿Por una vez podría ser más sutil? —preguntó sarcásticamente Sam—. Si Paulina o alguien de sus "amigas" te ve regresaran los rumores del Sugar Daddy y está vez será más difícil de olvidar

Danny se hizo intangible para liberarse del agarre de su mejor amiga, se irguió y camino, casi corriendo, a la oficina de Lancer.

Las entrevistas no estuvieron tan mal. Lancer le dio varias sugerencias de universidades a los adolescentes que estaban cerca de la otra y así podrían seguir viéndose. Era de esperarse que no hubiera una escuela donde estuvieran las carreras que los tres amigos querían estudiar.

Como cierre de la entrevista, Lancer les aviso de un campamento de verano de dos meses para su curso. El objetivo era que, al estar cerca de ingresar a la universidad, sería bueno para ellos pasar tiempo de calidad con sus compañeros de clase, mejorar la convivencia entre ellos y dejar atrás las viejas rencillas. Antes de inventarse alguna excusa para no asistir a ese campanero, el profesor de literatura les advirtió que era obligatorio por lo que, a menos de tener alguna emergencia por la cual no pudieran asistir, tendrían que ir. Danny y Tucker gimieron lamentándose por su suerte mientras que Sam estaba muy emocionada.

—Un campamento de verano ¿qué tan genial es esto? —dijo emocionada Sam saliendo de la escuela—. Podemos hacer senderismo, andar en canoa y explorar. —miró a sus amigos y su alegría se empañó—. No puedo creer que no estén emocionados, chicos

—¿Y qué esperaban? —señaló Tucker—. ¿Quién rayos va de campamento para "divertirse"? ¡Todo lo que dijiste podrías hacerlo sin problemas con la Realidad Virtual o a lo mucho la Realidad Aumentada y desde la comodidad de tu casa!

—¡Es más emocionante lo real que lo artificial!

—¡Uy sí, claro!

—¡No te hará daño estar lejos de la tecnología por un par de meses?

—¿¡Estás loca!? ¡MORIRÉ!

—¡BASTA USTEDES DOS! —gritó Danny colocándose entre sus mejores amigos con los brazos extendidos para separarlos—. ¡Dejando de lado sus gustos ninguno de los dos está poniendo atención al verdadero problema

—¿Cuál es? —preguntaron Sam y Tucker a la vez

—Ahora, en lugar de pasar cinco días a la semana con todos esos perdedores, pasaremos dos meses completos.

—Tranquila, Danny. Les mostraré todas las maravillas que la naturaleza puede ofrecer y de ese modo los ignoraras sin problemas

—Eso espero

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La escuela terminó, lo que significaba que el campamento de verano daba inicio. Los estudiantes subieron al autobús después de despedirse de sus padres. Al momento de subir, el sentido fantasma de Danny despertó y miró con cautela su alrededor; todo se veía tranquilo, no había nada... de pronto lo vio y sintió que palidecía a la vez que su corazón daba un vuelco: Al otro lado de la calle estaba Vlad viéndola con una sonrisa y despidiéndose con la mano. La azabache no sabía qué hacer, pero no tuvo que preocuparse mucho por eso porque un chico le gritó que subiera. Dando un último vistazo hacia donde vio al platinado (descubriendo que este se fue) terminó de subir y fue a sentarse rápidamente al lado de Sam.

—Danny ¿estás bien? Estas muy pálida

—Estoy bien, Sam. No es nada

—Diría que luces como si "hubieras visto un fantasma", pero es algo de todos los días —comentó Tucker

La azabache dio un leve sobresaltó. Irónicamente, sí estaba así por haber visto un fantasma, más específico un hibrido mitad fantasma. Todavía no les contaba a sus amigos sobre su situación con Vlad, fue difícil que sus amigos aceptaran (en especial Sam) aceptaran su relación con él como para ahora decirles que (posiblemente, porque no lo dijo en su momento, pero tal vez podría tomarse que sí) terminó con el platino debido a que él intento destruir a Danno.

El sobre pensar el tema terminó ocasionándole dolor de cabeza, por lo que casi todo el viaje estuvo dormida. A un par de horas de llegar, Sam la despertó. Miraron por la ventana y al pasar alcanzó a ver un letrero que decía «Campamento la Calavera en el bello Lago Eerie»

Al ver el lugar, Danny pensó que entraron en alguna película de terror o algo así, además de pensar si la apariencia lúgubre que tenía era para hacer juego con el nombre o el lugar estaba muy descuidado. El autobús se detuvo enfrente de la cabaña del comedor. Los estudiantes bajaron, recogieron sus maletas y el vehículo se fue; los adolescentes veían preocupados las condiciones del lugar ¿qué clase de lugar era ese? ¿Por qué los trajeron ahí para ese "campamento"? Como si su verano no pudiera ponerse peor, del comedor salieron el Sr. Lancer y la Srta. Tetslaff y les anunciaron que durante esas ocho no serían sus profesores sino sus consejeros de campamento. Y para colmo (hablando de Danny, Sam y Tucker) sus compañeros empezaron a contar cuentos de fantasmas.

No llevaban ni cinco minutos en el lugar cuando Mikey llegó corriendo y advirtió a todos que había un monstruo en el bosque y se había llevado a su amigo Lester. Los nerds se separaron de los demás en busca de un baño cuando sucedió.

En un intento por evitar que cundiera el pánico, la Srta. Tetslaff envió a los estudiantes a sus dormitorios mientras ella y Lancer buscaban al chico nerd. Danny y Sam se separaron de Tucker y fueron a su cabaña asignada. Escogieron sus camas y estaban acomodando sus cosas cuando la puerta se abrió y por ella entraron Paulina y Estrella.

—¿Fenton? ¿Manson? —preguntó molesta la morena

—¿En algún momento este campamento dejara de empeorar? —preguntó Danny

Las dos chicas populares ignoraron el comentario y se fueron a sus respectivas camas.

—No puedo creer que tengamos que compartir cabaña con estas perdedoras desadaptadas —comentó Paulina, obviamente sin discreción dejando su maleta sobre su cama. Entonces se volvió hacia las azabaches—. Aun así, no te sientas tan especial solamente porque tu "tío" pagó por reste campamento con temática fantasmagórica.

—¿Qué? ¿De qué rayos estás hablando? —preguntó Danny claramente confundida

—¿Cómo? Si te lo encontraste de camino a tu Entrevista de Ocupación Académica. Aunque no entiendo porque lo necesitas si ya tienes tu vida resuelta al tener un Sugar Daddy

—Como está claro que tanto maquillaje y producto para el cabello te afecto las pocas neuronas que tenías, no intentaré razonar contigo respecto a la infantil, y obviamente provocada, celosa idea del "Sugar Daddy". Pero también te puedo asegurar que no tenia ni la más remota idea que Masters hizo esto.

—Lo que digas... Sugar Baby

Paulina y Estrella rieron. Sam se palmeó la frente y Danny sentía su energía fantasma recorrer su cuerpo. Al ver que no podrían hablar con libertar respecto a lo sucedido con Lester y pensar en algún plan, las jóvenes sacaron de sus mochilas un libro (la segunda halfa Cazadores de Sombras: Orígenes. 3.- La princesa mecánica y Sam El gato negro) y se recostaron en sus respectivas camas a leer un poco. Así estuvieron toda la tarde hasta que Tetslaff llamó a los estudiantes a cenar con un megáfono. El comedor estaba tal lúgubre como el resto del lugar, pero al menos más limpio, por lo que Danny llegó a la conclusión de que el campamento solamente tenía como tema lo tenebroso... o al menos así fue hasta que Mikey preguntó por Lester y tanto Tetslaff como Lancer simplemente le dijeron que no se preocupara, que ellos se encargarían.

—Al parecer este campamento sí está embrujado después de todo

Las azabaches miraron a su derecha encontrándose con Tucker. Se formaron para cenar (de camino a la mesa trataron de averiguar qué les sirvieron de comer), buscaron una mesa apartada y por fin pudieron hablar en privado.

—¿En verdad creen que haya un monstruo en el campamento? —preguntó Tucker viendo con asco y analizando su "cena"

—Normalmente no creería en esas cosas, pero como se supone que los fantasmas "tampoco existen", pues no descartaría esa posibilidad. —contestó Danny jugando con su cena

—Ahora que mencionas a los fantasmas. ¿Crees que podría ser uno? —preguntó Sam

—Tal vez. —se acomodó en su asiento a modo de meditación, cerró los ojos y se concentró en la energía de su entorno tratando de sentir alguna presencia espectral. Tardó unos minutos en sentir la presencia de un fantasma—. Hay un fantasma a unos kilómetros de aquí. También siento una anomalía de energía espectral. —abrió los ojos y vio a sus amigos mirándola boquiabiertos. Ella arqueó una ceja—. ¿Están bien?

—¿¡Desde cuándo puedes hacer eso!? —exclamaron Sam y Tucker acercándose demasiado a su amiga.

Todos en el comedor voltearon a ver a los tres amigos. El equipo Phantom se tensó y se acomodaron en sus asientos tratando de actuar como si nada hubiera pasado. Una vez calmados los ánimos, los tres suspiraron y la gótica y el técnico regresaron su atención a la segunda halfa. La azabache estaba nerviosa, durante todo ese tiempo desde lo de Danno trató de olvida todo lo relacionado con el platinado, desafortunadamente para ella una de las cosas que nunca podría olvidar sería todo lo que Vlad le enseñó con respecto a sus poderes. Así que tratando de sonar lo más normal posible les dijo que el halfa mayor se lo enseñó, que era una de las tantas cosas que aprendió durante sus entrenamientos.

Sam y Tucker estaban impresionados y admitieron que deberían agradecerle al mayor por entrenar a Danny.

—Las ironías de la vida —comentó el moreno llevándose un bocado de su cena a la boca, la cual milagrosamente no escupió

La cena terminó y los estudiantes regresaron a sus cabañas. Lancer y Tetslaff pasaron lista para así asegurarse de que los adolescentes permanecieran se quedaran ahí. La hora de dormir era a las diez de la noche, por lo que fue la hora más tortura en la vida del equipo Phantom porque tenían en que escuchar las conversaciones sin cerebro de los chicos populares; sí, Tucker compartía cabaña con dos atletas de la escuela, que ahora ocupaban los lugares que una vez les correspondió a Dash y Kwan. (El chico asiático a la semana de que Dash fuera enviado a la cárcel, finalmente confesó su participación en los casos de Danny y anteriores. A pesar de no involucrarse, por ser cómplice silencioso también recibió sentencia, aunque menor que la del rubio.)

Por fin, las porristas se durmieron. Danny sacó de su mochila el termo y prototipos de láser-pulsera Fenton. Sam se sorprendió al ver que su amiga cargaba con eso y otras armas antifantasmas en su maleta, por lo que la miró con una ceja arqueada.

—¿Qué? ¿Esperabas que empacara maquillas o algo así yendo al bosque? La mayoría se preocupan por empacar suficiente ropa interior para el campamento. Luego estamos nosotros.

—¿Nosotros?

—¿De quién crees que lo aprendí?

Sam se palmeó la frente, pero no pudo ocultar su sonrisa. ¿Y Tucker todavía se preocupaba porque no tenía amigos varones? ¡Danny cubría muy bien esa parte, además de la parte de las chicas, obviamente!

Con ayuda de sus poderes, las chicas salieron cautelosamente de la cabaña. Danny buscó un lugar donde pudiera transformarse ocultando la luz de sus anillos y no llamar la atención. Una vez lista, y alumbrando el camino con una mano cargada de energía, las chicas fueron a la cabaña de Tucker, se acercaron lentamente a la cabaña. Escucharon las voces de los compañeros de cuarto del moreno y las dos se ocultaron pegándose a la pared debajo de la ventana.

—¿Vieron esa luz verde?

—Debe ser gas de pantano.

—El monstruo en el bosque debe haberlo obtenido al comer Lester.

Los atletas se ocultaron detrás de sus camas mientras Tucker se acercó a la ventaba. Al momento de asomarse vio a sus amigas afuera.

—Psst. ¿Quieres salir a jugar? —preguntó Danny en su susurro

—¡Rápido, oculten mis barras energéticas del monstruo?

—¡Ocultémonos bajo las camas, así no podrá encontrarnos!

—¿Tú qué crees? ¿Pero estamos realmente preparados para ir al bosque? Sin mencionar que debido a mi situación es mejor estar ahí que aquí

Danny y Sam le mostraron el termo y los láser-pulsera. Eso fue suficiente para Tucker. El moreno se volvió hacia sus compañeros de cabaña, todos estaban ocultos debajo de sus camas y se escucharon algunos ronquidos. ¡Vaya, cayeron dormidos muy rápido! Phantom sacó al técnico y los tres se adentraron al bosque a buscar a su compañero perdido.

Solo habían caminado por unos minutos cuando se encontraron con el monstruo, o mejor dicho fantasma. Danny pudo derrotarlo y encerrarlo en el Termo Fenton sin problemas; no obstante, no había señales de Lester por ningún lado. La joven halfa envió de vuelta a sus amigos al campamento para descasar mientras ella buscaba al chico nerd.

Debido a la oscuridad, y porque ocultó su firma espectral para encontrar a su presa, un fantasma salió de entre los arbustos viendo a Danny Phantom irse por un lado y sus cómplices humanos por el lado contrario. Activó su comunicador e informó:

—No hay señales del sujeto. Pero no creerá quién está aquí.

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Danny se la pasó toda la noche buscando, pero no encontró al chico y su única pista fue una cámara fotográfica, y solo detuvo la búsqueda al ver el amanecer. Estaba agotada y para su mala suerte no podía regresar a la cabaña a dormir un poco, por lo que regresó al campamento, vio a Paulina y Estrella salir del comedor y al ver el camino libre regresó a ser Fenton y entró al comedor.

—¿A qué hora regresó Danny? —preguntó Tucker a Sam en cuanto se sentaron para desayunar

—Justo ahora —contestó la aludida llegando junto a ellos—. En cuanto vi que el cielo comenzaba a iluminarse me di cuenta de que ya era de día. Lo único que encontré fue eso —dejó la cámara sobre la mesa para mostrársela a sus amigos

—¿Encontraste la cámara de Lester?

—Sí, pero a él no. Seguramente estará escondido en alguna cuenta o algo así después de toparse con ese fantasma y salir huyendo

—Esperemos que esté bien

De repente se escucharon gritos del exterior. Todos los que estaban en el comedor salieron a averiguar qué sucedía. Paulina regresaba corriendo y aterrorizada.

—¡El monstruo se llevó a Estrella! ¡Salimos a tomar el sol y encontré su loción bronceadora al lado de una huella gigante!

Los murmullos de terror se esparcieron por todos lados. Danny, Sam y Tucker se miraron estupefactos. Anoche habían capturado al fantasma ¿Cómo era posible que Estrella desapareciera? A menos que... ¿había más fantasma en el bosque? Danny recordó que sintió una extraña energía espectral cerca de donde encontraron al fantasma de la noche anterior, esa anomalía debía ser la causa de este desastre.

Los profesores intentaron tranquilizar a los estudiantes. Tetslaff sugirió a los adolescentes dividirse en dos grupos: Un grupo iría con Lancer al lago para a hacer piragüismo y nado. Y el otro iría con ella al bosque de excursión.

«Traducción: Misión de búsqueda y rescate.» pensó Danny

La profesora de deportes recogió una barra y con ella marcó una línea entre los estudiantes para hacer los grupos. Danny y Tucker quedaron el en grupo de Lancer mientras que Sam se quedó en el de Tetslaff. La joven halfa le dijo a su amiga se pasara a su lado, pero la profesora no lo permitió por lo que no tuvieron otra opción más que hacer lo indicado por los docentes.

El piragüismo no estaba resultando divertido. Afortunadamente, no tuvieron que soportarlo mucho porque de pronto una densa niebla apareció en el lago. Danny aprovechó para transformarse en Phantom y buscar a Sam y su grupo, lo único malo fue que el termo lo olvidó en la canoa donde iba con Tucker.

Guiada  por su sentido fantasma, la segunda halfa se movió por el bosque en búsqueda de sus mejor amiga y los otros. Un rugido seguido por gritos alertó a la chica. Voló lo más rápido que pudo encontrándose solamente con un enorme fantasma; luchó contra él a la vez que lo interrogaba, pero el fantasma no dijo nada, solo gruñía. Sin más, Danny lo derribó y llevó una mano a su cintura para usar el termo... recordando abruptamente que no lo tenia. Sin más opción, usó sus poderes de hielo  y congeló al fantasma logrando así reanudar su búsqueda.

La energía espectral seguía en la atmósfera, pero no veía nada ni nadie. Aterrizó y caminó solo unos pasos ya que pisó algo. Apartó el pie y encontró uno de los brazaletes de Sam, miró a su alrededor y más apartado estaba el silbato de Tetslaff.

—¿Qué demonios...? Congelé a ese fantasma ¿Dónde rayos están?

Recogió los objetos y regresó rápidamente al campamento esperando encontrarlos ahí a todos. Para su mala suerte y horror, Tucker y el resto tampoco estaban, encontrando en el lugar la consola de videojuegos de su amigo rota.

—No puede ser... ¿Qué demonios está  pasando? ¿De dónde salieron esos fantasmas y por qué se siente...?

Su sentido fantasma despertó. Miró a su alrededor y vio unos arbustos moverse. Disparó un ecto-disco haciendo que el fantasma saliera. Voló hacia él, pero ya estando a un metro del extraño se detuvo abruptamente y cayó al suelo. Se sentó y miró sorprendida al recién llegado.

—¿Wulf? —Phantom por fin se puso de pie. Se acercó al fantasma y al verlo más  de cerca descubrió  que su amigo fantasma estaba muy mal herido—. ¡Pobrecito! Será mejor atender tus heridas primero, después hablaremos.

Llevó a Wulf a la enfermería, tomó lo necesario para curar al fantasma y se puso manos a la obra. Los dos permanecieron en silencio, Danny estaba por terminar cuando Wulf por fin le habló:

—Gxia bona al vida de danove mia amiko.

—A mí también me da mucho gusto verte, amigo

Desde la primera vez que conoció a Wulf y este solamente hablaba esperanto (ademas de descubrir que otros fantasmas también solo hablaban ese lenguaje), le pidió a Tucker que le enseñara.

Terminó de curarlo y el fantasma lobuno por fin le contó lo que sucedió: Logró escapar de la prisión de Walker usando su habilidad de crear portales de la Zona Fantasma al mundo real.

Esa información alertó a Danny. Si Wulf usó un portal para escapar de Walker ¡olvidó cerrarlo y por eso ese par de fantasmas aparecieron! No sabía cuántos más escaparon de la Zona Fantasma, pero alguno de ellos debió atacar a los campistas desde que llegaron y por eso desaparecieron.

«¡Genial! Esto se convirtió en una película de terror.»

—¡Wulf! Mi bezonas, ke vi konduku min al kie vi malfermis la portalon por fermi ĝin! (¡Necesito que me lleves a dónde abriste el portal para cerrarlo!)

—Mi volus preni vin, sed nun mi ne havas fortojn. (Me gustaría llevarte, pero ahora no tengo fuerzas)

Danny se pasó la mano por el cabello en señal de frustración. Entendía a su amigo y más porque ella misma vio las heridas y las curó; Walker podía volverse sádico cuando se trataba de su prisión y asegurarse de que todos siguieran las reglas, por lo que fue un milagro que Wulf no muriera en el intento, por decirlo de alguna manera.

Sin más opción, la segunda halfa llevó a Wulf al comedor, encontró comida con mejor apariencia y (lo importante) comestible. Comieron y conversaron; Wulf la ayudó a mejorar su esperanto y Danny con el inglés. Aprovechando que tenía la cabaña sola, la azabache acomodó a su amigo en las camas de Paulina y Estrella. Enseguida que se puso cómodo, Wulf se durmió. La joven sonrió y se alistó para dormir; en todo momento no pudo sacarse a sus amigos, profesores y compañeros de la cabeza. ¿Dónde estaban? ¿Estarían todos juntos? ¿Estarían a salvo? Lo único podía hacer era esperar a la mañana siguiente que Wulf estuviera mejor y la llevara al lugar donde dejó abierto el portal.

Perdida en sus pensamientos poco a poco se fue quedando dormida. Un dron con cámara de video captaba todo, y el recepto de las imágenes era Walker y sus guardias.

—De modo que la chica hizo lo que ustedes no; encontró a Wulf. Impresionante. Ahora voy a tener dos prisioneros por el precio de uno. Es hora enviarles una invitación.

Fuera de la oficina de Walker en su prisión, un adolescente de trece años parecido físicamente a la joven que el alcaide espiaba vio y escuchó todo. Debía hacer algo para ayudar a su prima, pero para eso necesitaría apoyo; sabía a quien recurrir, e igualmente sabía que era una sentencia de muerte.

«En momentos de desesperación, medidas desesperadas.» pensó Danno alejándose sigilosamente del lugar.

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Creyó que al haber conseguido finalmente su felicidad la conservaría para siempre. Que estúpido había sido al pensar eso; aunque si también lo analizaba él mismo era la razón por lo que volvía a estar sumergido en la oscuridad de la soledad.

Desde lo sucedido con el niño Phantom, su pequeña tejón lo alejó definitivamente de su vida. Hablando del sentido romántico, porque socialmente los dos tenían una buena amistad. Lo mataba el tener a Daniela cerca y a la vez lejos, sobre todo porque ella lo apartaba. Su ruptura con la joven halfa lo estaba matando lentamente; ese dolor era peor que cuando perdió a Maddie gracias al accidente en la universidad. Este era más doloroso y "letal" porque su amor fue correspondido y había pasado los mejores meses de su vida. Ahora lo había perdido todo gracias sus estúpidos errores.

Estaba en el salón de su mansión sentado en su sillón de oreja frente a la chimenea bebiendo directamente de la botella un licor espectral. Sintió la presencia de un fantasma, pero lo ignoró.

—¿Cuánto tiempo más vas a estar con esa patética actitud?

—Eso no te incumbe, Skulker

El cazador se hizo visible. Negó con la cabeza ante la deprimente imagen que el primer halfa mostraba: Desaliñado, triste, vacío...

Se acercó con decisión a su jefe, le arrancó de las manos la botella y la lanzó al fuego haciendo que las llamas se elevaran peligrosamente.

—¿Qué demonios...?

El reclamo de Vlad fue cortado por Skulker al sujetarlo del cuello de la camisa, tirar de él haciendo que se levantara y ambos fantasmas estuvieran cara a cara.

—Ahora escúchame con cuidado, millonario prepotente y melodramático. Es obvio que ya entendiste que la razón de ruptura con Phantom fuera porque tú mismo lo ocasionaste al tratar de asesinar a TU HIJO —Masters bajó la mirada, pero el cazador lo estampó contra la pared para hacer que lo mirara a los ojos—. Pero quedándose sentado miserablemente bebiendo hasta el desmayo no hará que ninguno de los Phantom regresé a ti. ¡Demonios, Vladimir! ¡HAZ EL MÁLDITO INTENTO DE RECUPERAR A TU FAMILIA!

—¿¡CREES QUE NO QUIERO HACERLO!? —Skulker miró pasmado al platinado por el repentino cambió en su carácter. No lo soltó, pero se apartó un poco de él para mirarlo mejor; se notaba el arrepentimiento y la tristeza en sus ojos—. Créeme cuando te digo que desde que Daniela me dejó he estado rebanándome los secos tratando de encontrar una solución a mi mayor error... —el cazador pensó que volvería a culpar a su cría, pera para su suerte no fue así—: Culpar a otros por mis acciones. —tomó las muñecas de Skulker y se liberó de su agarre; no obstante, no se movió sino que bajo la mirada derrotado—. No sé qué hacer. ¡No sé qué hacer para que Daniela y Daniel me perdonen!

—Yo puedo darte una idea

Humano y fantasma volvieron la cabeza hacia el origen de la voz, y grande fue su sorpresa al ver al niño Phantom flotando a unos metros de distancia de ellos.

—Daniel... —Vlad caminó unos pasos hacia él, pero Danno se puso en guardia y el platinado se detuvo

—Sino fuera porque es una emergencia no vendría aquí para empezar —aclaró el pequeño halfa

—¿Qué haces aquí, Mini Phantom? —preguntó Skulker—. Creí que estabas en...

—Salí un momento de mi refugio para dar un paseo —cortó Danno. No necesitaba que Master supiera dónde estaba, gracias—. Como paseaba por un área forestar no me vieron, así que pase de largo. Sin embargo, cuando escuché el nombre de Danny me detuve y volví sobre mis pasos para escuchar la conversación. Estaban en la caza de Wulf y descubrieron que Danny Phantom lo encontró primero; una vez confirmada la información, los guardias regresaron rápidamente a la prisión de Walker...

—¿¡Walker!?

Vlad y Skulker se miraron preocupados. El alcaide tenía de enemigo a varios de la Zona Fantasma (un poco menos que los dos halfas mayores juntos), por lo que después de la fuga de la cárcel procuraban mantenerse lo más alejados de Walker y sus guardias. Escuchar que el alcaide todavía quería vengarse de la Phantom mayor por el motín y la fuga era alarmante.

Ambos adultos le pidieron al niño una explicación, por lo que Danno les contó todo lo que pudo averiguar. Una vez terminó, Vlad pasó rápidamente junto al niño yendo directamente a su laboratorio siendo seguido de cerca por Skulker y el Phantom menor. No le importaba que Daniela no quisiera verlo, que no aceptara su ayuda; pero, tratándose de Walker, necesitaría toda la ayuda posible y Daniel lo sabía sino ¿qué otra razón tendría le niño de arriesgarse a apararse frente a él?

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Aún no amanecía cuando Danny despertó por su sentido fantasma al igual que Wulf. El fantasma todavía estaba débil por lo que la joven se transformó en Phantom y salió con cautela de la cabaña a buscar a los intrusos. Saliendo del campamento se encontró con dos guardias de Walker, que le entregaron el gorro de Tucker y el otro brazalete de Sam junto con un mensaje: Entregarles a Wulf y ellos liberarían a sus amigos y los demás. Los guardias se fueron y la segunda halfa regresó al campamento.

Estaba por llegar a la cabaña cuando sintió otra presencia espectral, pero esta... era familiar. Miró a su alrededor buscando el origen de la presencia, de repente algo le llegó de frente y rodeó su cintura. Cargó sus manos con ecto-energía para quitarse lo que sea que se le colgó, pero se detuvo a tiempo al reconocer la blanca cabellera.

—¿Da... Danno?

El niño levantó la mirada y le regaló una sonrisa a la chica. Danny estaba sorprendida de verlo, pero a la vez estaba feliz. Respondió el abrazo, incluso lo acomodó en sus brazos para cargarlo y girar por la emoción. La joven se detuvo y ambos Phantom reían de la felicidad. Una vez tranquilos, Danny bajó a Danno y lo soltó.

—¡Me da mucho gusto verte! —comenzó la segunda halfa—. Aunque también me da curiosidad ¿qué haces aquí? —Al escuchar la pregunta, la sonrisa del tercer halfa desapareció y alertó a la adolescente—. ¿Danno?

El niño miró a Danny con tristeza. No le contaría todo solo lo necesario, pero estaba preocupado. Le explicó lo sucedido, omitiendo por supuesto la parte de Vlad; no quería que la segunda halfa se molestara con él y creyera que la traicionó por ir a ver al Cabeza de Queso y pedirle ayuda.

«En momentos de desesperación, medidas desesperadas.» pensó Mini Phantom para tranquilizarse a sí mismo.

En cuanto terminó, la Phantom mayor analizó la información. Efectivamente Walker iba tras de Wulf y el secuestrar a sus amigos y los demás era solamente para tener una moneda de cambio, aparte de el alcaide al descubrir que ella y Wulf estaban juntos aprovecharía la oportunidad de atraparlos.

Regresaron al campamento, Danny despertó a Wulf y entre los tres idearon un plan. Necesitaban prepararse para enfrentarse a Walker porque era evidente que el alcaide no cumpliría su palabra de dejarlos a todos irse si le entregaba a su amigo.

En cuanto todo estuvo listo, los tres fueron hacia el portal abierto. Llegaron a una cascada y Danny se fascino con la hermosa vista de la naturaleza. Wulf olfateó el lugar y él y Danno al mismo tiempo le señalaron a la chica la cascada indicando que el portal estaba detrás de la corriente de agua. Atravesaron la cascada y antes de entrar, la joven le recordó a su amigo el plan.

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En el tiempo que Vlad estuvo alejado de Daniela, perdió su paciencia. Estaba en una isla desolada de la Zona Fantasma vigilando la cárcel de Walker a la espera de la señal de Daniel, pero la ansiedad lo invadió y empezó a caminar como león enjaulado.

—¡Cálmate ahora mismo o te convertiré en un adorno para mi chimenea! —amenazó Skulker al primer halfa harto de su comportamiento

—Me guastaría verte intentarlo —contestó Vlad, a pesar de que su voz se escucho intimidante, su lenguaje corporal contrarrestó sus palabras

El cazador se pasó una mano por el rostro. Sacó un paralizador eléctrico y estuvo a punto de electrocutar a Plasmius cuando el halfa señaló hacia la cárcel. ¡La señal! Los Phantom y Wulf entraron a la prisión. Sin perder tiempo, y sin esperar a su amigo, Vlad voló rápidamente hacia el lugar.

«Daniela... Daniel... ¡Ya voy!»

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Danny entró a la prisión cargando una enorme maleta deportiva. Atravesó la puerta con cautela y descubrió que el lugar estaba vacío; como sospecharon, Walker y sus guaridas los esperaban. Llegó al patio de la cárcel y dejó con cuidado la maleta en el suelo. Observó su entorno, alerta a la aparición del alcaide y sus hombres.

De repente unos faros se encendieron sobre ella cegándola momentáneamente. La joven usó su mano para cubrirse los ojos de la luz.

—Al fin llegas, Chica Fantasma —Danny enseguida reconoció esa voz. Era Walker, no podía verlo gracias a las luces, pero seguía alerta—. Me complace ver que trajiste a Wulf, aunque me sorprende que lo trajeras así

—Bueno, no me dijiste cómo tenía que ser. Solo me dijiste que lo traje y así fue —contestó la joven con una sonrisa burlona

—Touché, mocosa. En fin, ahora entrégame a Wulf

—Primero mis amigos. Libéralos

Walker chasqueó los dedos. Las luces se apagaron permitiendo por fin ver a Danny. El alcaide y sus guardias estaban en los pasillos superiores donde vigilaban a los prisiones. La puerta por donde Phantom entró se cerró y ante ella se abrió otra revelando a sus mejores amigos y los campistas: Estaban en alguna clase de animación suspendida, encerrados un enorme contenedor flotando en una extraña sustancia.

Apartó la mirada de los humanos y regresó su atención al alcaide.

—¿No crees que fue exagerado secuestrar a todos para que te trajera a Wulf?

—Tal vez no, pero tuve que tomar a los que tropezaron con mi grupo de búsqueda en el bosque. Aunque solo fuera para evitar que abrieran la boca. Empezamos a buscar a Wulf, pero una vez que me enteré de que también estabas en el bosque... supe que solo necesitaba capturar a algunos de tus amigos para llamar tu atención. Bueno, no importa. El resultado es el mismo: Yo tengo a tus amigos y tú tienes al mío.

—Algo me dice que Wulf no te considera un amigo

— De nuevo, no importa. Lo importante es que se acabó este juego del gato y el ratón, y por si tenías alguna duda, tú eres el ratón. —Rápidamente Walker sacó el Termo Fenton que le robó a Tucker y atrapó a Danny—. Ahora tengo a los campistas, la chica fantasma y Wulf. —caminó hacia donde Danny dejó la maleta—. Esa ingenua de Phantom debió saberlo lo que le esperaría antes de participar en un juego de ingenio conmigo. —tomó la maleta y abrió el cierre—. Y ahora... ¡AH!

Walker recibió un disparo en cuanto abrió la maleta y lo envió al otro lado del lugar, y perdiendo el Termo Fenton. Dos guardias se acercaron a su jefe y lo ayudaron a levantarse.

—¡Sorpresa!

El alcaide y sus guardias vieron salir de la maleta al menor Phantom. Danno disparó a los guardias que abalanzaron hacia él. Se abrió camino y recuperó sin problemas el Termo.

—¡Mocoso tonto! ¡Todo este tiempo te ignoré por ser simplemente una cría! ¡Pero al parecer estar tanto tiempo con tu madre hizo que se contagiara lo imprudente! ¡Ahora no solo encerraré a un Phantom SINO A DOS! ¡ARRÉSTENLO!

Los guardias de Walker atacaron. Danno sujetó con fuerza el Termo y contraataco. Podía darles pelea sin problemas, pero no tenía el nivel suficiente para derrotarlos a todos solo. Uno de los guardias lo atrapó por detrás, el niño forcejeo con su mano libre, pero no lo conseguía. Ya estaban a unos metros de Walker cuando de pronto Danno recordó el consejo de Danny y Vlad. Pasó de fantasma a humano, logró liberarse de sus captores y escapó atravesando el suelo.

—«En la Zona Fantasma, los fantasmas pueden salir lastimados. Pero los humanos no, y pueden atravesar objetos solidos.» —citó el niño con una sonrisa

Regresó a su forma fantasma y liberó a Danny.

—¡Bien hecho! —felicitó la joven

El momento se interrumpió por unos disparos. Voltearon hacia el origen y vieron a Walker y sus guardias correr hacia ellos. Los Phantom bloquearon los ataques y corrieron. No obstante, Danno se detuvo, encaró al enemigo y contratacó dejándolos fuera de combate momentáneamente.

—¡SÍ! —celebró el niño

—¡VÁMONOS! —regañó la adolescente sujetando el cuello del traje al pequeño y tiró para irse

Cambiaron por el lugar buscando el camino que los llevara de regresó con los campistas sin toparse con el enemigo. Al dar la vuelta en una esquina se encontraron de frente con los guardias. Retrocedieron para regresar, pero detrás de ellos estaban Walker y más guardias. Los fantasmas que les dieron la espalda los capturaron, los electrocutaron con sus paralizadores para debilitarlos y someterlos con facilidad.

—¡Tontos! ¿En verdad creyeron, mocosos, que podrían derrotarme? —preguntó con burla Walker—. ¿O evitar que capturara a Wulf?

Eso último desconcertó y preocupó a los Phantom. El alcaide chasqueó los dedos, los guardias se hicieron a un lado dando paso a sus compañeros que traían consigo a...

—¿¡Wulf? —exclamaron asustados los tocayos

—Supuse que Wulf estaría escondido cerca de aquí para ayudarlos en cualquier momento —explicó Walker—. Lástima que no les funciono

—¡Suficiente, Walker! ¡Es a mí a quien quieres! ¡Libera a Danno y a Wulf AHORA!

—No te des mucha importancia, mocosa. Además de que eso va contra las reglas. —uno de sus guardias se acercó a él y le entró un collar de electro-shock—. Normalmente este collar lo usa Wulf, pero me parece que ya es tiempo de ponérselo a alguien más

—¡No me asustas, Walker!

—Tomaré nota de eso, chica fantasma. Pero no serás tú quien lo usara

El alcaide miró maliciosamente a Danno. El niño forcejeó, trató de regresar a su forma humana, pero otra descarga se lo impidió. Danny también intentó liberarse, pero los guardias la sometieron inmovilizándola en el suelo. Wulf estaba muy malherido por lo que no podía moverse.

—¡DANNO!/¡AMIKO!

Walker abrió el collar y estaba por colocárselo al niño cuando de pronto un ecto-rayo fucsia le dio en su costado izquierdo alejándolo de los Phantom. El alcaide, sus guardias y los Phantom (en especial Danny) miraban sorprendidos al recién llegado.

—¡VLAD!/¿¡VLAD!?

—¡Plasmius!

Otros disparos se escucharon. A pesar de tener a Vlad Plamius ante él, Walker pudo ver a Skulker atacar a sus guardias y liberar a los Phantom y a Wulf. Frunció el ceño y regresó su atención al primer halfa.

—¡Creía que tú y la mocosa Phantom ya no estaban juntos!

—¡Mi relación con Daniela no es de tu incumbencia ni de nadie! —gritó Vlad acercándose a su oponente. Lo sujetó del cuello, lo levantó y estampó contra la pared—. ¡No importa lo que suceda entre ella y yo, NO PERMITIRÉ QUE NADA NI NADIE LASTIME A MI FAMILIA! —miró sobre su hombro a la segunda halfa con amor y arrepentimiento—. Ni siquiera yo

Danny no sabía que le sorprendía más: La repentina aparición de Vlad... o sus palabras. A pesar de que solo fueron unos segundos, Walker aprovechó la distracción del primer halfa para quitárselo de encima. Los Phantom, Wulf y Skulker corrieron a auxiliar al mayor, Plasmius quedó tendido en el suelo aturdido por el ataque.

—¡Vlad! —Danny llegó primero a él, lo tomó en sus brazos ayudándolo a incorporarse—. ¿Estás bien?

—Ahora lo estoy

La joven halfa se sonrojó.

«Tonto»

—Lamento interrumpir el momento —todos se volvieron hacia Walker. El alcaide se acercaba a ellos—. Pero es momento de llevarlos a sus celdas

—Sigue soñando, Walker —contestó Danny

Ayudó a Vlad a ponerse de pie. El alcaide disparó ectó-rayos, Plasmius y Mini Phantom levantaron juntos un escudo. Danny se alejó unos pasos de los demás y atravesó el suelo. Walker cesó el disparo, Vlad y Danno bajaron a la escucho y Skulker aprovechó para atacar. El alcaide esquivó el disparó, pero enseguida fue atacado por Wulf siendo rasguñado por el fantasma lobuno.

—¡Suficiente! ¡Todos ustedes están rompiendo las reglas!

—Entiende de una buena vez que tus reglas son ridículas y un abusivo autoritario

Walker dio media vuelta. Danny lo miraba furiosa y sus manos estaban cargadas con energía azul claro.

—¿Querías atacarme por la espalda? ¡Que cobarde resultaste!

—¡No tanto como tú! ¡Torturaste a Wulf y casi torturas a Danno!

Disparó rayos de hielo cuatro veces contra Walker. El alcaide esquivó tres, pero el cuarto le dio y quedo congelado. La chica soltó un suspiro, al fin se quitaba de encima a Walker. Pasó junto al alcaide yendo hacia los demás, aunque todo el tiempo mantuvo la mirada sobre Vlad y el mayor hizo lo mismo. Danno abrazó efusivamente a Danny.

—¿Estás bien? —preguntó la joven

—Sí —contestó el niño—. Gracias a ellos —agregó mirando sobre su hombro a Wulf, Skulker... y Vlad

—Dankon pro helpi nin (Gracias por ayudarnos) —agradeció Wulf al cazador y al primer halfa

—Ne dankinde. (Ni lo menciones) —contestó Skulker cruzándose de brazos—. Mi estas serioza. (Lo digo en serio) —añadió mirando desafiante al fantasma lobuno

—Vi prefere kontrolu viajn vundojn. (Será mejor que revises tus heridas) —dijo Vlad—. Ili aspektas seriozaj. (Se ven graves)

—Ĉi tio estas nenio. Mi estis pli malbona. (Esto no es nada. He estado peor) —dijo Wulf quitándole importancia a su estado

—A propósito —dijo Danny atrayendo la atención de los hombres—. ¿Qué hacen aquí? ¡Quiero decir! ¿Cómo supieron que estábamos aquí y necesitaríamos ayuda?

La Phantom mayor sintió a Mini Phantom tensarse. Bajó la mirada y con verle el rostro enseguida comprendió. Rompió el abrazo, puso los brazos en jarra y miró con una ceja arqueada al niño. Danno levantó la mirada encontrándose con la expresión sería de su tocaya; eso fue más que suficiente para que el pequeño le confesara todo.

Danny no sabía si enojarse o agradecerle a Danno. Comprendía perfectamente que el niño se preocupó mucho en cuanto descubrió los planes de Walker y que no podría hacerlo solo, pero no le agradó que tuviera que recurrir a Vlad. A todo esto ¿por qué Skulker decidió ayudar? Antes de poder preguntar, el cazador llamó a todos para ir por los campistas y regresarlos al mundo real.

Salieron de la Zona Fantasma, Danny usó la polaridad invertida del Termo Fenton para cerrar el portal que Wulf dejó abierto, y regresaron al campamento. Para sorpresa de la joven, Vlad y Skulker los acompañaran.

—Bueno, amigo. Por fin eres libre —dijo Danny a Wulf

—¿Libera? (¿Libre?)

—Sí. Libera. Mia amiko. (Libre. Mi amigo.)

—¡Amiko!

Wulf sujetó a Danny de los hombros y le lamió la mejilla a modo de agradecimiento. También lamió la de Danno haciendo reír al niño. En cuanto a Vlad y Skulker, a ellos solo les dio un apretón de manos y las gracias. Se fue de ahí, por fin libre.

Quedaron solamente los Phantom, Plasmius y Skulker, lo que equivalía un momento incómodo y tenso. Al ver la actitud de los mayores, Danno dijo que regresaran al campamento y despertaran a todos, a lo cual Danny dijo que por el momento solamente despertarían a Sam y Tucker. Entre los cuatro llevaron el contenedor al campamento, la Phantom mayor iba a sacar a sus amigos, pero Vlad la detuvo sujetándola con gentileza de la muñeca. La joven miró la mano del mayor y después su rostro. Plasmius se sonrojó ante su acción y soltó abruptamente a la adolescente.

—Lo... lo siento

—No pasa nada

Danno y Skulker se miraron incómodos. Eso fue suficiente para entender que debían darles privacidad a la pareja, así que con discreción se alejaron de ellos. El silencio entre Vlad y Danny era pesado, ninguno se miraba y tampoco querían romper el silencio. ¿Qué rayos podrían decirse? Llevaban meses sin hablarse (no contaban las veces que estaban en publico puesto que era solo apariencia), al encontrarse como humanos o fantasmas se ignoraban.

«¿Ahora que hago?» pensaron a la vez los halfas

Frustrada por el momento incómodo, Danny le tendió una mano a Vlad. El mayor vio el gesto y después a la chica.

—Gracias por ayudarnos y salvarnos, a pesar de que no tienes la obligación de hacerlo

Plasmius sonrió con tristeza, al parecer las palabras que dijo en la prisión de Walker no fueron suficientes para la Phantom mayor, y honestamente ¿qué esperaba? Más de una vez la engañó con sus palabras, si quería que al menos la joven lo perdonara debía actuar más y hablar menos.

«Por algo existe la frase "las acciones dicen más que las palabras."»

—Sabes que no necesitas agradecerme. —dijo Vlad tomando la mano de la joven—. Sé que no compensa lo que le hice a Daniel, pero haré todo lo que este a mi alcance para recuperar tu confianza y obtener tu perdón. —soltó su mano, pero la miró con determinación—. También el de mi niño

Danny levantó rápidamente la mirada hacia Vlad. ¿Acababa de decir...? No, era imposible que ahora sí quisiera y se preocupara de Danno. Era más que obvio que solo era para recuperarla. Le dio la espalda al halfa mayor; si lo veía al rostro probablemente la engatusaría con sus encantos. De repente sintió unos brazos rodear su cintura y una cabeza acomodándose en su hombro de modo que sentía la respiración de un cuello, a pesar de no ser necesario siendo fantasmas.

—Es comprensible que no me creas ahora mismo con todo lo que ocasione. Pero no me daré por ninguno de los dos. Los recuperare a como dé lugar.

Vlad rompió el abrazo, besó dulcemente la corinilla de Danny y se fue. La joven estaba petrificada. ¿¡Qué carajos acababa de suceder!? ¿¡El Cabeza de Queso Desequilibrado intento seducirla o qué!?

—Con el bochorno que traes, cualquiera pensaría que tienes poderes de fuego y no de hielo

La segunda halfa reaccionó y se encontró de frente al tercer halfa sonriéndole pícaramente. Ese pequeño entrometido había visto y escuchado lo que no debía. Con la cara totalmente roja, persiguió a Danno a la vez que le reclamaba, mientras que el niño simplemente "huía" y se burlaba de ella.

Flotando lejos del campamento, Vlad y Skulker veían a los Phantom jugar. El cazador miró de reojo al primer halfa; Plasmius veía con una sutil sonrisa a los mocosos, pero en sus ojos se reflejaba la tristeza y añoranza de estar con ellos.

—Lo de hoy fue un buen comienzo para acercarte de nuevo a los Phantom. Por lo mismo, piensa mejor lo que haces para no arruinarlo. O peor, enfurecer más a la mocosa

—Lo dice el que terminó durmiendo en el bosque de su isla huyendo de sus propias trampas porque su novia se enojo con él.

Skulker fulminó con la mirada a Plasmius, a lo que este simplemente se rio. Eran esas veces que se lamentaba de contarle sus asuntos personales al halfa porque después este los usaba en su contra, aunque debía agradecer que solo fuera para molestarlo en privado.

Sin más que hacer, ambos fantasmas buscaron un portal natural para regresar a casa. El cazador tenía razón, necesitaba pensar antes de actuar de lo contrario alejaría más a los Phantom. Tantos años en solitario habían hecho que atesorara los momentos que tuvo con Daniela y cuando la joven se alejaba, él trataba de forzar las cosas para no perderla. Esa no era la solución y lo aprendió a la mala.

Poco a poco recuperaría a su familia, y está vez se aseguraría de no perderla... pero la manera correcta.