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La derrota de Pariah Dark

En cuanto llegó a los límites del Escudo Fantasma, se volvió Fenton por unos segundos; lo suficiente para atravesar el Escudo y regresó a ser Phantom. Continuó volando hasta que logro divisar a Pariah Dark y su ejército llegando a la Secundaria Casper, precisamente en el campo de fútbol americano. Danny tenía que retenerlos ahí para que ya no se acercaran más. Cargó una potente esfera de energía ectoplásmica y la disparó hacia el Rey Fantasma.

Pariah recibió el ataque, pero Danny se sorprendió al ver que no le hizo daño y que el Rey reaccionó como si apenas lo hubiera sentido. Pariah levantó la mirada y entrecerró su ojo al ver a su atacante.

—Así que finalmente decides dar la cara, niña fantasma —dijo Pariah, dándole una señal con la mano a su ejército para que se detuviera.

Danny floto hasta estar de frente al Rey, pero manteniendo una distancia de cinco metro.

—¡No dejare que te apoderes de mi hogar y que sigas lastimando a personas inocentes! —exclamó la chica

Como respuesta, Pariah y el Caballero se rieron fríamente provocando que la chica se enfureciera más. En cuanto se calmaron, Pariah volvió a su expresión fría y le gritó a Phantom.

—¡Tonta! Te lo dije la primera vez que nos vimos ¿De verdad crees que podrás derrotarme? ¡Eres solamente una niña que no lleva ni un año como fantasma! Si que tienes falsas esperanzas de salir victoriosa —y rápidamente le lanzo un rayo de plasma rojo a la chica

Danny apenas tuvo tiempo de esquivarlo, el rayo le rozó el brazo izquierdo ocasionándole una quemadura. Se tocó la herida comprobando que no era grave pero después de la última vez debía de tener cuidado de no acabar igual o peor. Apenas tuvo tiempo de reaccionar, ya que en un rápido movimiento tenía al Caballero del Terror frente a ella y casi la hería con su espada pero Danny logró quitarse a tiempo.

El Caballero trató de atacarla otra vez, pero Danny logró dispararle un rayo de plasma que le dio de lleno en el pecho y en cuanto el Caballero bajó la guardia, le dio una patada en la cabeza haciendo que se estrellara contra el suelo. Antes de que se pusiera de pie, Danny le lanzó una esfera de energía ectoplásmica tan fuerte que dejó inconsciente al Caballero.

—Uno menos, falta uno —susurró Danny

Se encaró a Pariah pero en cuanto se dio la vuelta un rayo de plasma rojo le dio de lleno en el pecho y la chica se estrelló contra las gradas. Danny se quedó inmóvil por unos segundos hasta que poco a poco se incorporó y abalanzó hacia su oponente, quien solamente le bastó con darle un puñetazo para enviar a Danny al otro lado del campo levantando la tierra al irse deslizando hasta llegar a la zona de anotación y chocar contra el poste.

—A este paso nunca podré derrotarlo y salvar a la ciudad —reconoció Danny con pesar

Se puso de pie con dificultad tocándose el costado derecho, ya que estaba malherida y comenzaba a salir ecoplasma. Vio que Pariah se le acercaba con paso firme, Danny trató de levantar la mano libre y dispararle, pero con tan solo esos simples ataques del Rey lograron dejarla mal herida y apenas podía mantenerse en pie.

«Tengo que hacer algo pronto» pensó Danny con desesperación

Pariah levantó una mano cargada con energía roja y le apuntó a Danny justamente donde estaba su núcleo. La chica se asustó, sabía que si el núcleo de un fantasma era atacado podría desestabilizarse y por ende ser destruido. La joven halfa hizo aparecer un escudo de plasma verde pero a los pocos segundos este desapareció demostrando lo débil que estaba la chica.

—Es tu fin... Danny Phantom —dijo Pariah listo para disparar

Danny cerró los ojos esperando el impacto, pero este nunca llegó; en su lugar se escuchó el grito de frustración del Pariah y un rayo de plasma siendo disparado y chocando contra su objetivo. Danny abrió los ojos y vio que la espalda de Pariah humeaba ¿de color fucsia? Solamente había una persona —o más bien fantasma— que podría crear energía ectoplásmica de ese color.

—¿TÚ OTRA VEZ? —exclamó Pariah disparandole a su atacante

Vlad esquivo el ataque usando teletransportación y apareció justamente enfrente de Danny.

—De verdad tengo que quitarte ese ridículo complejo de héroe que tienes, pequeña tejón —dijo Vlad con una sonrisa burlona

Danny le respondió el gesto negando un poco con la cabeza.

—Desequilibrado y quieres darme terapia ¡Que lógico!

Vlad iba a responderle el chiste ocurrente pero de pronto se escuchó una explosión ante ellos y vieron a Pariah acercarse a ellos encolerizado y con energía roja cargada y lista en sus manos para atacar.

—Los únicos fantasmas que lograron sacarme de mis casillas fueron esos Antiguos Fantasma que me encerraron en el Sarcofago del Sueño Eterno. Comprendo que esas sus intenciones pero ¡Ni crean que se los permitiré! —exclamó Pariah y les disparó

Vlad tomó en brazos a Danny y voló lo más rápido que pudo para alejarse del ataque, lográndose salvar por un pelo. Danny gimió de dolor ya que Vlad la sujetaba con fuerza. El halfa mayor se dio cuenta de la herida de la chica y dejó escapar un gruñido de frustración.

«Esta niña si que tiene una fuerte conducta suicida» pensó Vlad con enojo

—¡Vlad, cuidado! —exclamó Danny, pero fue demasiado tarde

El rayo de ectoplasma rojo de Pariah les dio a los dos haciendo que salieron disparados a la mitad del campo. A pesar de que Vlad protegió a Danny con su cuerpo, la joven halfa también salió herida. Danny cayó sobre su costado izquierdo y Vlad boca arriba pero con la cabeza mirando hacia Danny. Los dos intentaron ponerse de pie, pero no pudieron y regresaron a su forma humana, lo último que ambos pudieron percibir fueron las pisadas de Pariah acercándose a ellos y de pronto todo se volvió oscuro.

En cuanto vio a sus oponentes tendidos en el suelo y vio que no se movían, el rey Pariah se les acercó volviendo a cargar sus manos con ecto-energía y entonces sucedió algo que él no se esperaba: De las cinturas de sus oponente salieron unos anillos de Luz —blanco a Phantom y negro a Plasmius— que los recorrió de arriba a abajo en direcciones contrarias revelando su lado humano.

Pariah se quedó de pie mirando a sus rivales por un segundo hasta que una sonrisa malvada apareció en su rostro. Se acercó a ellos y con una sola manos los tomó del brazo haciendo que quedaran colgando sus cuerpos.

—¡Así que ustedes dos son Fantasmas y Seres Humanos! —afirmó Pariah preparando una esfera de ecto-energía—. ¿No acabarán las sorpresas de este mundo? —preguntó con sarcasmo. Acercó su mano con la esfera de ectoplasma a los halfas inconscientes listo para disparar, cuando una voz detrás de él lo distrajo.

—¡Oye Cabeza de Piedra! ¡Sopresa!

En cuanto Pariah se dio la vuelta, ectoplasma rosa le dio directo en la cara, bloqueando sus visión y soltó a los dos halfas. Era Valerie, de unos de los bolsillos de su traje sacó unas esposas anti fantasma, las lanzó y estas en seguida se amarraron a la muñeca izquierda de Danny y a la muñeca derecha de Vlad, de ese modo podría transportarlos de regreso a los Laboratorios Fantasma. Todavía no lograba entender porque salieron y que hacían en ese lugar tan peligroso.

Paso junto al Rey Fantasma y tomó las esposas llevándose lejos de ahí a Danny y Vlad. Valerie sobrevoló la ciudad con calma, pero de pronto sucedió una explosión de su lado izquierdo y otro poco caía de su tabla y soltaba a Danny y Vlad. Miró sobre su hombro derecho y se preocupó al ver que era el Caballero del Terror persiguiendola seguido por el fantasma que estuvo a punto de atacar a sus inconscientes pasajeros.

Acomodó a Danny y Vlad en la tabla y se puso de perfil para poder apuntar a los fantasmas con su brazo izquierdo, pero de pronto el arma del traje comenzó a humear y a quemar la muñeca de la cazadora. A causa del dolor y la confusión, Valerie perdió el control del vehículo y se estrelló estando a un par de cuadras del Escudo. Valerie se estrelló boca abajo y delante de ella Danny y Vlad (y de haber estado despiertos los dos se habrían puesto incómodos y rojos a mas no poder) Danny cayó boca abajo y sobre Vlad, quien estaba boca arriba.

Valerie se puso de pie y trato de alcanzarlos y su tabla, pero un disparo del Caballero del Terror la obligó a retroceder. Intento apuntárle con el arma de su muñeca izquierda, pero esta volvió a soltar chispas y a lastimarla otra vez. Se quitó el arma bruscamente a la vez que el guante; entonces el Caballero del Terror logró ver su mano descubierta ¡La cazadora humana tenía el anillo del Rey!

—¡El anillo! ¡Entrégaselo al rey AHORA!

Valerie miró su mano, entendiendo en seguida que lo que el Caballero quería era el anillo. No entendía porque lo buscaba, pero si era la única manera de alejarlos esa entregándoselos, entonces lo haría. Se quitó el anillo, de su mochila una bazuca y en el misil incrustó el anillo.

—Si lo quieres ¡entonces ve por él! —exclamó Valerie disparando el anillo lo más lejos posible.

Pariah al ver que su anillo en el misil, voló rápidamente tras él. El caballero estuvo a punto de seguir a su rey, pero entonces vio que Valerie se escapaba junto con los halfas, sabía que la única manera de encontrar el anillo era interrogar a la cazadora, por lo que los siguió. Sin embargo, cuando llegó a la barrera verde, choco de golpe y ya no pudo seguirlos ¡Un Escudo anti fantasmas!

Con dificultad, Valerie logró encender su tabla y emprendió el vuelo tomando en el camino las esposas de los halfas y fue directamente a los límites del escudo. Logró entrar a tiempo escuchando tras ella los golpes del Caballero del Terror con la intención de destruir el escudo con su espada, pero le era imposible. Se detuvo un momento y miró al Caballero del Terror; honestamente creyó que también se libraría de ese fantasma por lo que le sorprendió verlo ahí, intentando atravesar el escudo. Bajo su mirada hacia Danny y el Sr. Masters; los dos seguían inconsciente su esta vez Valerie pudo ver que los dos tenían una que otra herida pero no era tan grave.

Se sobresaltó un poco a, escuchar la voz amenazante del Caballero del Terror.

—¡Esto... No... Ha... Terminado! —exclamó el Caballero golpeando el escudo con su espada

Valerie lo ignoró y siguió con su camino hacia los Laboratorios Fenton. Entró a la casa por una de las ventanas abiertas y para su buena suerte resultó ser la habitación de Danny. Aterrizó y bajo de su tabla a Danny y al Sr. Masters, les quitó las esposas y con dificultad depósito a Danny en su cama y al Sr. Masters en una silla recargada en la pared era de la cama. Descrito su traje y caminó por la habitación recargándose en la pared, estaba muy débil a pesar de que no fue una gran batalla pero los fantasmas eran muy fuertes. Recargo su espalda y se deslizó por la pared hasta quedar sentada.

—Taz vez descanse... Un segundo —murmuró Valerie y enseguida perdió el conocimiento

Poco a poco Vlad comenzó a reaccionar. Miró a su alrededor y se sorprendió de ver que ahora se encontraba en la habitación de Daniela, vio que enfrente de él estaba Valerie malherida y desmayada, pero vio su mano y se preocupó al descubrir que el anillo ya no estaba.

Sus ojos brillaron rojo por un segundo buscando con la mirada a su pequeña némesis, pero en cuanto la encontró su mirada se relajó y sus ojos volvieron a ser azul oscuro. Se levantó y se acercó a la cama de la chica. Por el fluir de la energía de Daniela y su respiración podía decir que la chica estaba dormida, revisó las partes visibles de su cuerpo y se relajó al ver que no había heridas gracias a su poder de curación pero alcanzo a ver una que otra cicatriz pequeña y apenas visible. Se acercó más a Daniela y le acarició el cabello retirando algunos mechones que cubrían su rostro; le advirtió más de una vez que no podría pelear contra Pariah Dark sola pero el complejo de héroe de la chica era más fuerte de lo que esperaba.

Seguía acariciando su cabello cuando Danny comenzó a removerse un poco. Vlad apartó rápido su mano temiendo que la chica despertara pero eso no pasó. Se acercó otra vez en cuanto la azabache se quedo quieta, esta vez le acarició con delicadeza la mejilla rozando la comisura de sus labios.

—De verdad que un día de estos te vas a matar y a la vez me vas a provocar un infarto por tanto susto, pequeña tejón —susurró Vlad

Aún no podía creer cómo lograba comportarse de esa manera con Daniela si se suponía que los dos eran enemigos y lo más extraño para él es que se supone que él estaba enamorado de Maddie Fenton no de Daniela... Sus pensamientos se detuvieron ante eso último ¿enamorado? ¿De Daniela? Retiró su mano pero no se alejó de ella. Sabía que quería a la chica pero como a una hija ¿no?

—En serio que no eres la única confundida —dijo Vlad

Aún sabiendo que estaba confundido respecto a sus sentimientos por Daniela, se sentó en la cama y se inclinó un poco sobre la joven halfa recargando sus manos sobre la cama cerca de sus brazos y le dio un beso en la mejilla derecha. Se incorporó un poco quedando a unos centímetros del rostro de la chica. Por la misma razón de sus sentimientos confundidos no pudo quitar la mirada del rostro angelical de la joven halfa; miro cada detalle hasta que se detuvo en los labios, de pronto sintió un gran impulso por besarlos por lo que de nuevo se inclinó sobre Daniela poco a poco estando sus labios a unos milímetros de los de ella...

Su audición fantasma percibió unos pasos acercándose a la habitación de la joven halfa. Se incorporó de golpe pero sin despertar a la chica y se volvió invisible mirando hacia la puerta, eran Jack y Maddie. El matrimonio Fenton solo le dio un vistazo al lugar para asegurarse de que las dos adolescentes estuvieran bien, al parecer creyeron que todo el tiempo estuvieron ahí y que no les había pasado nada malo. Cerraron la puerta y regresaron al laboratorio.

Vlad soltó un bufido ante la interrupción. Su sentido fantasma despertó y Vlad no necesito voltear para darse cuenta que Daniela estaba volviendo en sí, por lo que le pareció "más prudente" irse de ahí antes de que notara su presencia, aunque la chica todavía no era capaz de sentirlo.

Abrió los ojos lentamente y se encontró con un techo blanco azulado, era su habitación. Se movió un poco y se incorporó poco a poco hasta quedar sentada en su cama. Ya estaba acostumbrada a que en estos días su sentido fantasma estuviera inquieto desde que todo comenzó, pero pudo darse cuenta de una presencia en su habitación y justamente a su lado. Volteó pero no vio a nadie y la presencia desapareció.

—¿Habrá sido mi imaginación? —se preguntó Danny

Observó su habitación tratando de adivinar cómo es que llego ahí. Al principio creyó que fue Vlad quien la trajo, pero entonces miro el rincón a su izquierda y se espantó al ver a Valerie inconsciente y malherida.

—¡Valerie! —salto de su cama y se acercó a la cazadora.

Revisó su pulso y se alegró al ver que estaba normal pero no se tranquilizó al ver lo mal que estaba. Al parecer después de que Pariah los atacara a ella y a Vlad —y al parecer regresar a su forma humana a causa de la falta de energía— Valerie llegó justo a tiempo a salvarlos pero en el proceso quedó mal parada. Retiró algunos mechones que estaban sobre el rostro de la morena a la vez que la miraba con culpa.

—Valerie... de verdad lo siento...

—¡Danny! —la chica escuchó a Sam llamándola pero no le hizo caso—. Vaya ¿qué le pasó? —preguntó la gótica

—Salió a rescatarnos a Vlad y a mí —respondió Danny—. El Caballero del Terror, El Rey Fantasma, Vlad... todos mis enemigos. Todo lo que creí que podía manejar... pero no pude —el tono de voz de Danny estaba cargado de culpa

—Amiga, no debes culparte por eso —dijo Tucker—. No es tu culpa

—Tal vez no —dijo Danny poniéndose de pie y mirando decidida a sus amigos—. Pero es mi responsabilidad

Mirando a Valerie por última vez, se transformó en Phantom. Se acercó a sus amigos abrazándolos de la cintura a la vez que ellos por los hombros, se volvió intangible y se dirigieron al laboratorio. En cuanto llegaron, justo a tiempo Danny se volvió invisible al ver que había mucha gente en el lugar.

Los padres de Danny explicaban sobre el Traje de Batalla y que era la única arma con la que podrían derrotar al enemigo pero que el uso de este podría ser fatal. Ante eso último, todos comenzaron a discutir y a noquearse entre ellos para usar el traje hasta que todos quedaron tendidos en el suelo.

—Creí que tendría que acabar con todos con un rayo fantasma. Pero esto es más efectivo —dijo Danny haciendo que los tres volvieran a ser visibles

—¿Qué? ¡Danny, no... no puedes! —exclamó preocupada Sam al entender enseguida lo que pretendía hacer su mejor amiga

—Soy la única que tiene oportunidad de salvar nuestras vida —dijo Danny aterrizando en el laboratorio y soltando a sus amigos

—Pues alguien debería decirle a ella —dijo Tucker señalando haciendo donde estaba el traje

Las chicas miraron y vieron que se trataba de Valerie (con su traje de cazadora) para sorpresa de los tres que amigos, puesto que se suponía ella estaba inconsciente en el cuerto de Danny, pero ese no era el momento de pensar en eso. Danny le ordenó a Valerie que se alejara del traje, pero como era de esperarse, la cazadora no le hizo caso sino que le recalco que esta esa su pelea a lo cual Danny le negó. En ese momento llegó el Sr. Grey —y aprovechando esa oportunidad para mantenerla a salvo— Danny expusó la identidad secreta de la morena a su padre y aprovechando la discusión entre padre e hija tomó el Traje de Batalla y se fue con él hasta la azotea de su casa.

Dejó el traje con cuidado y abrió la protección de cristal. Flotó sobre el asiento del piloto y se transformó en humana haciendo que cayera en el asiento y la protección de cristal se cerrara tras ella. Debía de admitir que estaba nerviosa, pero tenía que calmarse para poder salvar a todos; inhaló y exhaló con calma antes de iniciar.

—Activar receptores neurales —los receptores neurales salieron y se encajaron en la columna vertebral de la chica—. Iniciar secuencia de encendido —tiró un poco los controles hacia ella. El Traje de Batalla se encendió, en el monitor se mostraba el nivel de energía que tenía y subía poco a poco; Danny esperaría a que marcará el 100% y se marcaría a la batalla.

Mientras el traje cargaba, Sam y Tucker llegaron a la azotea tratando de convencer a su amiga que esa misión era demasiado peligrosa y que podría morir con el simple hecho de usar el traje. Danny logró convencerlos que de todas sus misiones no serían tan fáciles como encerrar al Fantasma de las Cajas en los termos a cada rato. Después de asegurarles como por tercera vez que regresara sana y salva se escuchó una explosión y enseguida una proyección del rostro de Pariah Dark dirigiéndose a los ciudadanos.

—Bien, esa es mi señal —dijo Danny y después se dirigió al moreno—. Tuck, necesito que desactives el Escudo Fantasma para que yo pueda salir ¿de acuerdo?

—Entendido. Ten cuidado, amiga —dijo Tucker y se encaminó al panel del control, seguido por Sam quien miró a su amiga con preocupación por última vez.

—OK... Going Ghost! —susurró para sí Danny y se transformó en Phantom

La transformación afectó al traje también volviéndose negro y blanco con la insignia de Danny en el pecho. Después de hacerle unos ajustes más a los controles, Danny emprendió el vuelo pasando por toda la ciudad. Llegó hasta el límite del Escudo y este se activo y desactivo en el tiempo suficiente para que la joven halfa lograra pasar. Miró sobre su hombro hacia la ciudad sintiendo una opresión en el pecho ¿y si no salía con vida de esta? Volvió su mirada al frente y sacudió bruscamente su cabeza para alejar esos pensamientos.

«¡Vamos Phantom, no es momento para ser pesimista! Ya veras que todo saldrá bien; regresaras a casa y volverás a ver a todos tus seres queridos... » trataba de convencerse a sí misma pero no lograba convencerse.

Continuó su camino hasta el castillo de Pariah, ya estaba a unos metros del lugar cuando se detuvo de golpe ante lo que vio: todo el frente del castillo estaba cubierto por el ejército esqueleto obviamente protegiéndolo de cualquier intruso. Se acercó un poco más llamando la atención del ejército pero no hicieron nada.

—¿Y ahora qué hago? No puedo perder tiempo, y mucho menos energía, combatiéndolos. Quizá si los combato uno por uno... —levantó el brazo izquierdo y les apuntó con un dedo. De ahí, salió una pequeña bolita del tamaño de una canica y cayó en el centro del ejército. Al principio no pasó nada, pero de pronto se produjo una explosión la cual creó un gran cráter.

Danny se sorprendió por el resultado, pero se sorprendió más al ver que no uso mucha energía, seguía marcando 100%. Un poco más confiada, empezó a luchar contra el ejército pero a la vez sentía que se agotaba y su nivel de energía variaba. De pronto llegaron Sam y Tucker en el Regulador de Velocidad Espectral y del vehículo salieron todos los fantasmas.

—¿Cómo rayos entraron todos en el Regulador de Velocidad Espectral? —preguntó Danny a los fantasmas, desviándose un poco de la situación

—¡Oye! ¿Algunas vez has entrado en tu ridículo termo? Comparado con eso, esto es como el Taj Mahal —contestó Ember

—¡Cero charla, más acción! —exclamó Skulker desenfundado sus armas y disparó dando comienzo a la pelea

Para asombro, y alegría de Danny, todos sus enemigos finalmente la estaban ayudando para salvar ambos mundos, aunque en realidad sabía que ellos lo hacían por salvar la Zona Fantasma pero agradecía la ayuda. La joven halfa se abría paso para llegar al castillo y estaba a punto de llegar, pero de pronto una espera de energía morada con forma de diamante se interpuso en camino llevándose consigo la desintegración de algunos esqueletos fantasmas. Danny logró quitarse a tiempo y miro hacia arriba buscando la causa, y la verdad no se sorprendió de ver que se trataba del Caballero del Terror.

—¡No permitiré que nadie entre al castillo de Lord Pariah! —advirtió el caballero y volvió a atacar.

Danny se movió de nuevo a la vez que analizaba por donde podría colarse al castillo, pero desde su posición era imposible. Atacó al Caballero tratando de apartarlo de su camino pero él lograba repeler sus ataques sin ningún problema y se lo regresaba con mayor fuerza. Danny revisó su energía y se preocupó al ver que ya estaba en 70%.

«No puedo seguir perdiendo tiempo y energía en esto. Debo entrar lo más pronto posible» pensó Danny comenzando a frustrarse.

En un acto de distracción, disparo hacia la pared que estaba detrás del Caballero haciendo que se destruyera y los escombros le cayeran encima sepultándolo. Aprovechó la oportunidad y estuvo a punto de entrar, pero otra esfera de energía morada le dio de lleno en el pecho y la mandó disparada de espalda lejos de ahí.

—¿De verdad creíste que podrías engañarme, niña? —dijo el Caballero

Danny se puso de pie con dificultad sin entender lo que pasó.

—¿Cómo...?

—Conozco este lugar y sus trucos como la palma de mi mano —desenfundó su espada y apuntó con esta a la chica—. ¡Así que no habrá forma de que entres! —tomó la espada con firmeza y se abalanzó sobre Danny

La chica no tuvo tiempo para reaccionar, pero antes de que el Caballero pudiera siquiera levantar su espada, un rayo de plasma fucsia le dio de lleno en el pecho al Caballero alejándolo de Danny. La chica se sobresaltó al ver lo que pasó. Reconocía ese rayo pero aún así le pareció imposible, buscó el origen del rayo y comprobó que efectivamente se trataba de...

—¿Vlad? ¿Pero qué...?

—¡Plasmius! —Danny salió de su trance y volvió su atención al Caballero, quien se incorporaba y tomaba su espada—. Tal parece que no podremos llegar a ningún acuerdo —dijo saliendo de los escombros

—Lamentablemente no —concordó Vlad y atacó al Caballero del Terror

El sirviente de Pariah esquivo el ataque sin dificultades y en vez de lanzar sus esferas de energía morada, usaba la espada tratando de darle una estocada al halfa mayor.

Danny sabía que no podía estar perdiendo el tiempo viendo la pelea entre Vlad y el Caballero del Terror, pero por alguna razón no podía apartar la mirada de ellos —específicamente a Vlad— haciendo que cientos de dudas surcaran en su cabeza.

«¿Por qué? ¿Por qué está pasando esto? ¿Por qué de repente Vlad quiere ayudar? ¿Qué es lo que está pasando?»

La pelea se estaba volviendo más intensa a cada minuto entre el ejército de Pariah y los fantasmas pero Danny no se daba cuenta, seguía de pie mirando a Vlad y al Caballero pelear. Entonces la pelea se volvió más violenta, a tal grado que la joven halfa finalmente reaccionó ante el sonido de de la espada del Caballero del Terror dando un golpe certero.

—¡VLAD!

El Caballero del Terror finalmente logró dañar al halfa mayor con su espada dándole una fuerte estocada en su costado izquierdo. Vlad y el Caballero pasaron muy cerca del otro por lo que el fantasma medieval logro decirle en un susurro:

—De verdad es una lastima... no poder hacer negocios juntos

Vlad sonrió de manera irónica ante ese comentario. Sentía el ectoplasma filtrarse por su costado izquierdo, justo lo atravesó la espada del Caballero. Algunas gotas del ectoplasma de Vlad cayeron sobre el casco de cristal de Danny; la chica seguía petrificada sin saber qué decir o pensar: Vlad Plasmius, su archienemigo desde lo conoció, el hombre que causó todo ese desastre... acababa de sacrificarse para ayudarla y, sobre todo, para salvarla.

De pronto la mirada de los halfas se cruzaron y la joven halfa se sorprendió más al ver algunos sentimientos reflejados en los ojos del mayor que nunca creyó ver. Antes de que pudiera hacer algo, Vlad perdió sus fuerzas y cayó en picada hasta el centro de la pelea. Danny ni siquiera dio un paso al frente cuando unos misiles pasaron enfrente de ella como queriendo cortarle el paso, volteó hacia su origen y se sorprendió de ver quien lo hizo.

—¿Skulker?

El cazador bajó su arma y miró con seriedad a la chica.

—Olvida a Plasmius

—¿Qué?

—Lo conozco muy bien niña, y sé que él está bien —aseguró el cazador. Entonces apuntó a la entrada de la fortaleza de Pariah—. ¡Ahora, ve! ¡Derrotalo! Así podré cazarte otro día

Haciendo caso omiso del último comentario. Danny asintió y corrió hacia el castillo sin darse cuenta que el Caballero del Terror se le acercaba por detrás.

—¡No pasarás! —exclamó el fantasma medieval y le lanzó un diamante de energía, el cual fue interceptado por Ember y Tecnus—. ¿Qué?

—¡Tragate eso, cabeza de cubo! —exclamó Ember tocando un acorde en su guitarra seguida de unos rayos de Tecnus

Danny traspasó la puerta pero alcanzó a escuchar la pelea tras ella.

«No se preocupen —pensó Danny con determinación— tanto la Zona Fantasma como la tierra serán salvadas. Lo prometo»

Recorrió los pasillos del castillo corriendo lo más rápido que el traje le permitía pero también a la vez cuidando del nivel de energía. Al recorrer el lugar pensaba en su familia, amigos y los fantasmas que conocía; el peso de la pelea que se acercaba hacía que fuera más consciente de las vidas que estaban en juego y que solamente tendría una oportunidad para derrotar a Pariah y regresarlo al Sarcófago del Sueño Eterno.

Llegó a la última puerta del castillo, estaba cerrada Eri podía sentir la presencia de Pariah al otro lado. En el mundo real su sentido fantasma no era tan agudo como en la Zona Fantasma por lo que le re más fácil quien se le acercaba.

Miraba fijamente a la puerta sin atreverse a entrar. Estaría mintiendo si decía que no tenía miedo; estaba aterrada pero tenía que tranquilizarse ya que ella era la única esperanza para ambos mundos.

Respiró varias veces para calmarse y darse valor.

—OK... Aquí voy. Se fuerte Danny —se dijo a sí misma para darse valor

Levantó una mano y de un solo empujón abrió las puertas de par en par. La estancia era muy grande. Más que cualquier vestíbulo de un castillo humano. El Rey Fantasma estaba en el centro del lugar con su garrote de picos en su mano izquierda y en cuanto vio a la joven halfa una sonrisa burlona apareció en sus labios haciendo que la chica se molestara.

«Tranquila Danny, solo trata de provocarte. Se fuerte»

—Un poco rasgado en los bordes ¿eh, niña? —dijo Pariah con burla

—¿Qué te parece si dejamos la charla y vamos al punto en el que pateó tú trastero? —dijo Danny de manera desafiante

Pariah ensanchó su sonrisa y levantó su garrote.

—Muy bien ¡Acepto tus términos! —respondió el Rey y se abalanzó sobre Danny.

Danny reaccionó a tiempo para hacerse a un lado haciendo que donde estaba hace unos segundo Pariah hizo un hoyo en el piso con el garrote. El Rey lo levantó y miró desafiante a la chica.

Danny levantó una mano y de la palma salió un potente rayo azul hacía Pariah, pero él con solo levantar una mano interceptó el ataque y se lo regresó. Danny levantó ambas manos y creó a tiempo un escudo de energía para protegerse, pero la fuerza del impacto hizo que saliera disparada contra la pared. La joven halfa se levantó lentamente y se puso en guardia.

Pariah volvió a levantar su garrote y la chica pensó que intentaría abalanzarse sobre ella otra vez, pero no contaba con que el Rey le arrojará el garrote. Danny volvió a hacerse a un lado y se preocupó al ver el garrote clavado en la pared.

—Cerca —comentó Danny al ver el hoyo que se hizo en la pared

El arma tembló un poco hasta que se liberó de la pared y regreso a la mano de Pariah.

«Si no fuera porque —literalmente— es una batalla de vida o muerte le haría un comentario como: "Oye Gárgola ¿Quién te crees? ¿Thor, el dios nórdico?»

Danny revisó los controles y se sorprendió de ver que ya solo le quedaba el 50% de energía.

—¿Pero en qué momento...?

—¡Ríndete de una buena vez, niña! —Danny levantó la mirada y vio que Pariah se le acercaba. —No hay forma de que puedas derrotarme. Mientras tenga la Corona de Fuego y el Anillo de la Ira —dijo Pariah levantando la mano donde tenía el anillo. —¡Soy invencible!

Danny regresó su mirada al panel de energía, el nivel se intercalaba entre el cincuenta y el cuarenta y nueve. Respiró profundo y se puso en pie encarando al Rey.

—Tal vez tengas un gran poder, pero incluso un grandulón como tú tiene sus límites ¡y haré que llegues a ellos! —exclamó Danny desafiándolo

A Pariah no le agradó ver que la niña no se rindiera, pero al menos tenía una excusa para "divertirse" con ella a la vez que usaría el cadáver de Phantom para demostrarles a esos humanos y fantasmas que nadie puede vencerlo.

—Esta bien, como quieras —dijo Pariah y tenido el ataque

Las cosas comenzaban a complicársele a Danny, el nivel de energía bajaba de a poco y ella no logra hacer que Pariah mostrará indicios de cansancio. Sin embargo, en un descuido del Rey, finalmente logró atacarlo con tanta fuerza que logró hacer que Pariah sangrara del labio.

—¡Al fin! Sabía que no eran tan fuerte como... —Danny escucho crujir el suelo bajo sus pies y después miró a Pariah, quien estaba temblando un poco y pudo sentir su energía concentrarse de manera alarmante. —¿Pensabas? Oh oh...

Pariah se limpió el ectoplasma del labio y miró peligrosamente a Danny haciendo que la chica se asustara.

—Vas a lamentar... ¡Haberme hecho esto! —gritó Pariah y la energía que se acumuló en su cuerpo se liberó haciendo que la habitación y parte del castillo temblara.

Danny levantó los brazos para protegerse de la onda de energía que no vio que Pariah se le acercó y antes de que pudiera moverse, ya tenía al Rey de frente a ella. Pariah cargó su mano con ecto-energía y le disparó a Danny en el torso; la chica gritó por el impacto el cual la arrojó hasta el otro lado de la estancia haciendo que Danny rodará en el suelo hasta quedar boca abajo. La joven halfa se incorporó con dificultad pero en seguida recibió otro ataque de Pariah esta vez en el casco el cual crujió ante el impacto pero no se rompió.

Los ataques de Pariah hacia Danny se volvían cada vez más violento demostrándose en estos que quería acabar con la chica fantasma incluso llegando al extremo de propiciarle patadas a la halfa. Danny no tenía ninguna oportunidad para defenderse, en cuanto lograba ponerse en cuatro patas Pariah volvía a atacarla sin piedad.

En el último ataque de Pariah, Danny volvió a rodar en el suelo quedando otra vez boca abajo. No solamente el Traje de Batalla estaba dañado, de alguna forma los ataques del Rey lograron hacer que la joven halfa tuviera heridas en todo el cuerpo y que un poco de ectoplasma se escapara por esas mismas heridas. Danny podía sentir el sabor del ectoplasma en su boca al tener el labio lastimado también.

«Tengo que hacer algo pronto o sino la ciudad estará condenada y Pariah lograra matarme» pensó Danny con miedo.

La chica una vez más intentó incorporarse quedando a cuatro patas sin percatarse que Pariah se le acercaba nuevamente.

—Tú sí que realmente no sabes cuándo rendirte ¿eh, niña? —dijo Pariah ya estando al lado de la chica. Una vez más pateó a Danny en el abdomen y la hizo rodar unos metros lejos de él y esta vez la chica no intentó levantarse. Pariah sonrió de lado maliciosamente y una vez más se acercó a su malherida oponente—. Tengo que admitir que tienes valor, niña. Pero ahora mismo ese valor no te servirá más —Pariah levantó una pierna y bruscamente piso a Danny por la espalda.

La chica gritó de dolor ante el golpe. El Rey fantasma repitió el acto una y otra vez, el Traje de Batalla rechinaba ante los impactos y pequeñas chispas comenzaron a salir de este. Lo único que Danny podía hacer era gritar de dolor y doblarse un poco ante las pisadas, llegando al punto en que un poco de ectoplasma salió por su boca.

Poco a poco los gritos de dolor de Danny fueron bajando de intensidad llamando la atención de Parian, quien de inmediato entendió que su oponente ya no tenía fuerzas. Una vez más pateó a Danny por el abdomen y la arrojó hasta la pared junto a la puerta del lugar. Danny quedo de espalda hacia la pared sentada y sin fuerzas para moverse. Como pudo, miró el nivel de energía del traje y vio que solamente le quedaba un 30%.

Aunque le doliera admitirlo, Danny estaba agotada; ya no tenía fuerzas y estaba gravemente herida, Skulker y los demás estaban ocupados enfrentándose al Caballero del Terror y al ejercitó esqueleto, Vlad estaba... Danny trato de ponerse de pie, pero el traje solamente rechinó un poco sin lograr ponerse de pie. La chica con dificultad levantó la mirada y vio a Pariah de pie a unos metros de ella con una sonrisa de triunfo en el rostro, al verlo así Danny se enfureció, no podía dejar que el Rey ganara... tenía que salvar su ciudad y a la Zona Fantasma.

—A pesar de tener todo ese poder, no tienes idea de como usarlo —dijo Pariah con burla—. Al parecer tener tanto poder es una carga para ti ¿eh, niña? Sigo sin poder entender cómo es que a los humanos se les ocurrió enviar a una niña a derrotarme si ni siquiera sabe cuales son sus habilidades

Ese último comentario hizo que de alguna manera Danny reaccionara: Por varios días estuvo usando sus poderes para gastarle bromas al bravucón de la escuela y para enfrentar —y fastidiar— a su archienemigo que olvidó por completo porque obtuvo sus poderes.

«Es como dice en una de mis historietas favoritas: "Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad" Y odio admitirlo... pero al parecer es lo que Vlad ha intentado demostrarme desde que lo conozco, aunque también ha intentado manipularme todo este tiempo. Es hora de mostrar ese potencial.»

Con ese último pensamiento, Danny reunió las pocas energías que le quedaban para ponerse en pie y adoptar una pose defensiva.

—El poder no es la carga. La carga es la manera de usarlo y lo he estado usando mal últimamente —dijo Danny «Concentrate, tu puedes hacerlo» se dijo a sí misma concentrándose en lograr la técnica fantasmagórica que siempre ha querido hacer.

Finalmente Danny logró crear copias de sí misma, sin embargo la energía del traje ahora se encontraba en un 25%. Pariah no se preocupó al ver el logro de la halfa sino que le pareció insignificante y reanudó su ataque. Pero para su desgracia la joven halfa de repente se volvió más fuerte y finalmente logró someterlo.

Pariah se preocupó un poco al verse finalmente dominado, pero no se daría por vencido. Levantó su garrote y le dio a la chica en el abdomen pero gruño al ver que solamente le dio a una copia. Aprovechando esa distracción, Danny y sus copias le dispararon al Rey al mismo tiempo arrojándolo al suelo, las tres se acercaron listas para atacar.

—¡Ahora deja a mi pueblo en paz! —gritaron las Dannys y golpearon a Pariah

Poco a poco Pariah se estaba debilitando, Danny pudo notarlo en la mirada de frustración del Rey al verse sometido. Pariah disparó un ecto-rayo hacia una de las Danny y volvió a gruñir al ver que le dio a otra copia; sin embargo, vio con satisfacción que la joven halfa de nuevo se veía agotada.

—¡Ríndete, niña! ¡No puedes ganar! —dijo Pariah

—No tengo que ganar —dijo Danny con determinación. Levantó los puños y le disparó a la pared detrás del Rey dando camino a la estancia donde estaba el Sarcófago del Sueño Eterno—. Solamente tengo que asegurarme de que tú pierdas

Una de las Dannys voló hacia el Sarcófago y la abrió. Pariah vio con horror su prisión a la vez que esa Danny le disparaba a la cabeza dándole directamente a la Corona de Fuego y diera a parar a las manos de la Danny que estaba detrás de él.

—No... ¡No! —gritó Pariah

Danny arrojó lejos la Corona de Fuego y voló hasta Pariah Dark empujándolo por la espalda directamente hacia el Sarcófago. Metió a Pariah y cerró la puerta con fuerza a la vez que la copia regreso a la Danny original. El Sarcófago comenzó a temblar y se escuchaban los gritos de Pariah al intentar liberarse.

Danny miró el panel y se asustó al ver que la energía estaba al 10% y esta comenzaba a bajar poco a poco.

—Tengo que aguantar —se dijo Danny empujando con más fuerza

La energía de Pariah se acumuló en el Sarcófago con la intención de liberarse, pero Danny permanecía firme y no se movía ni un centímetro pero la energía se le agotaba, ahora tenía el 5%. La rodilla derecha de Danny se dobló y cayó al suelo pero la chica no cedía. La vista comenzaba a nublarse pero le pareció ver que sobre su cabeza una mano enfundada en un guante negro introdujo una llave en forma de calavera y cerro el Sarcófago; en cuanto eso pasó el poder de Pariah Dark desapareció: La Zona Fantasma y Amity Park volvían a la normalidad.

Danny cayó por completo de rodillas recargando sus manos en el suelo a la vez que respiraba con dificultad. Su visión estaba borrosa y sentía que todo le daba vueltas, solamente tuvo fuerzas para mirar sobre su hombro y se sorprendió de ver a Vlad como si nada y en sus manos la Corona de Fuego y la Llave Esqueleto, detrás de él se encontraban el Caballero del Terror, Skulker, Ember, todos los fantasmas. Con dificultad Danny se puso de pie y se encaró al halfa mayor y los demás.

—No... no entiendo ¿Qué...?

—¿Qué? ¿Qué use a dos peones de catorce años para convertir a un Caballero y derrocar a un Rey? —dijo Plasmius con sarcasmo—. Es ajedrez, Daniela. Claro que no lo entendiste, pero nunca lo hiciste

A estas alturas, Danny no entendía lo que pasaba a su alrededor. Lo último que vio fue la sonrisa de satisfacción de Plasmius y de pronto todo se oscureció.

Lo bueno es que nunca le quitó la mirada de encima a la joven halfa por lo que en cuanto vio que la chica se desmayó logró atraparla a tiempo a la vez que la chica regresaba a su forma humana. Con ayuda de Skulker, Vlad sacó a Danny del Traje de Batalla. En cuanto la tuvo en sus brazos vio pequeñas manchas de ectoplasma sobre su ropa y su rostro a la vez que algunas heridas.

—Tengo que admitirlo, para ser una chica si que tiene agallas —reconoció Skulker mirando a la inconsciente chica fantasma con el ceño fruncido pero sonriendo a la vez—. Eso la convierte en una presa mucho más valiosa para cazar

—Creo que tendrás que esperar un tiempo para que la chica se recupere del todo —dijo Vlad aun mirando a Daniela

—Eso ya lo sé

Poco a poco los fantasmas se fueron retirando del Castillo de Pariah hasta que dejaron solamente al halfa mayor, a Skulker y al Caballero del Terror.

—¿Y ahora que vas a hacer con ella, Plasmius?

—Por ahora, la regresare a su hogar. Tu mientras tanto lleva el Traje de Batalla a mi laboratorio —indicó Vlad acomodando mejor entre sus brazos a la chica

—¿Y qué hay de él? —preguntó Skulker apuntando detrás de su jefe halfa

Vlad miró sobre su hombro sin sorprenderse de ver al Caballero ahí, quien se acercó a Plasmius.

—Supongo que los términos del acuerdo los discutiremos después de que te encargues de ella —dijo el Caballero apuntando con un dedo a la chica

—Por supuesto. Skulker te llevara a mi castillo, ahí podrás esperarme para poder hablar con calma

El Caballero le hizo una pequeña reverencia al halfa mayor y salió del castillo seguido por el cazador con el Traje de Batalla.

Vlad sujetó con firmeza a Danny y emprendió el vuelo de regreso a Amity Park. Durante el camino el halfa mayor miraba de reojo de vez en cuando a Danny a la vez que una serie de pensamientos se arremolinaban en su cabeza: durante su batalla con el Caballero del Terror a las afueras del castillo (y después de reponerse del ataque de este) logro llegar a un acuerdo con él por lo que logró salir con vida de ahí y recuperar la Llave de Esqueleto para cerrar el Sarcófago y encerrar al Rey una vez más. Sin embargo, en cuanto llegó a donde se encontraba el Sarcófago y vio a Daniela tan indefensa y débil sintió una punzada de culpa y remordimiento en su pecho que lo impulsó a cerrar el cerrojo de inmediato y liberar a la chica de su esfuerzo. Lo que más le dolió al halfa mayor fue el ver el estado deplorable en el que acabó Daniela por su culpa, pero eso era algo que nunca admitiría y menos ante la joven halfa.

—De verdad que uno de estos días ese complejo de héroe te va a costar la vida, pequeña tejón —susurró Vlad

Danny no se movió pero su respiración se normalizaba poco a poco, lo que hizo que Vlad suspirara aliviado al ver que la chica se estaba recuperando poco a poco. Ya estaba por llegar al portal Fenton cuando se hizo invisible e intangible; llegó al laboratorio y vio a los Fenton y los demás volver en sí. Atravesó el techo y salió de la casa hasta la puerta principal. Se aseguró que no hubiera moros en la costa y regreso al campo visual y a su forma humana. De una patada abrió la puerta y comenzó a gritar por ayuda, Jack y Maddie llegaron corriendo a la sala y se asustaron al ver a su viejo amigo de la Universidad con su pequeña hija en brazos e inconsciente.

—¡Danny! —exclamaron los Fenton y se acercaron a los halfas

—¡Oh, mi bebé! —exclamó Maddie tomando la mano de su hija

—Vladdie ¿Qué fue lo que pasó? —preguntó Jack tomando a su hija en brazos

—La encontré fuera del domo en cuanto la ciudad regreso a la normalidad —respondió Vlad con preocupación—. Como no la había visto en todo el día salí a buscarla por toda la ciudad. Lo bueno es que no había fantasmas cerca y pude traerla sin problemas.

—Vlad, yo... no que decir —dijo Maddie todavía conmocionada

—Lo importante ahora es verificar que Daniela está bien —dijo Vlad

—Cierto. Maddie, vamos a llevarla a su habitación, ahí podremos ver que nuestra pequeña este bien —dijo Jack. El patriarca Fenton dio media vuelta y subió las escaleras seguido por su esposa.

En cuento el matrimonio Fenton de vista, Jazz y los demás adolescentes aparecieron en la sala. Sam y Tucker iban a gritarle al halfa mayor de no ser porque Valerie se encontraba junto a ellos; la cazadora se dio cuenta de la presencia del billonario y se le acercó preocupada.

—¡Sr. Masters! ¿A visto a Danny?

—Sus padres la acaban de llevar a su habitación. La encontré fuera del domo en cuanto la ciudad regreso a la normalidad, la traje lo más pronto posible.

Valerie suspiró aliviada y subió a la habitación de la azabache para ver que realmente estuviera bien. En cuanto a Jazz, Sam y Tucker, ninguno de los tres le creyó ni una palabra al mayor y se hubieran quedado a interrogarlo respecto a lo que realmente pasó pero estaban más preocupados por Danny que solamente lo fulminaron con la mirada y fueron a verla.

Pasaron un par de horas para que Danny volviera en sí y le explicaran que Vlad le salvó la vida y las cosas entre su madre y el billonario se "arreglaran". Lo único que no le gusto descubrir a la chica fue que el Traje de Batalla se perdió que al parecer le debía una al halfa mayor por haberla traído de regreso a casa.

Esa noche había un gran ambiente en la Fenton ante la derrota del Rey Fantasma y la recuperación de normalidad en la ciudad, pero más que nada en que Danny estuviera bien gracias a Vlad. La azabache hizo un gran esfuerzo para guardar las apariencias y soportar la compañía del mayor, pero muy en el fondo de su ser le gustaba esta cercanía.

«Creo que tanto golpe me afectó la cabeza» pensó Danny con un ligero rubor en sus mejillas

Todos en la casa se fueron a sus habitación ya muy entrada la noche. Danny todavía estaba agotada físicamente pero al tener una ola de pensamientos y sentimientos en su máxima capacidad le impedía conciliar el sueño, por lo que se levantó de su cama y se asomo por la ventana. Se alegró de ver el cielo estrellado de siempre y no la energía verde y negro característico de la Zona Fantasma.

—Sigo sin entender porque Vlad me trajo de regreso cuando pudo dejarme a merced de mis enemigos y destruirme

—También me lo pregunto, pequeña. Pero supongo que la respuesta más lógica es que no soy tan cruel como tú crees

Danny se volvió rápido y se encontró de frente con unos ojos azul oscuro ante ella.

—¿Nadie te ha dicho que es de mala educación entrar a la habitación de una chica sin su permiso? —preguntó Danny molesta pero no con el todo desafiante de siempre

—¿Y a ti nadie te ha dicho que es de mala educación hablar mal de la gente a sus espaldas? —preguntó Vlad siguiéndole el juego a la chica

—Estoy segura que solamente lo hiciste para quedar bien con mis padres, Plasmius

—Eso sería lo normal, pequeña tejón. Pero la verdad, es que no podía dejarte ahí sola y débil —respondió Vlad mostrando sinceridad en su voz, a lo cual Danny se sorprendió.

Al billonario no le sorprendió la reacción de la chica ya que incluso para él era extraño. Se acercó más a Danny a la vez que ella se hacía para atrás hasta que sintió el borde de la ventana contra su espalda. Vlad acercó una mano al rostro de Danny y le acarició con ternura la mejilla; la azabache sintió su corazón latir con fuerza a la vez que un sonrojo aparecía en sus mejillas y gracias a la luz de la luna que se filtraba por la ventana, Vlad pudo ver la reacción que provocó en su pequeña nemesis.

—Realmente te ves muy tierna con ese sonrojo, pequeña tejón

—¿Qué... qué es lo que pretendes, Plasmius? —preguntó Danny aun sintiendo su corazón desbocado

—Honestamente... no yo se que estoy haciendo —respondió Vlad. Aun con su mano sobre la mejilla de Danny, acercó su rostro al de la chica y le beso la mejilla libre con dulzura. La soltó y se apartó de ella dándole la espalda ya con la intención de irse, pero antes le habló una última vez esa noche—. Buenas noches, mi tierna tejón —y salió de la habitación

Danny se llevó una mano hacia la mejilla besada y con dificultad llegó a su cama ya que sus piernas le temblaban un poco por el nerviosismo.

—De verdad me gustaría saber qué es lo que pretende ese Cabeza de Queso ¿por qué me hace eso? —se preguntó Danny antes de recostarse en su cama y tratar de tranquilizar su corazón que latía a mil por hora.

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Vlad regresó a Wisconsin al día siguiente. Se despidió de todo los Fentons excepto de Daniela, ya que la chica lo estaba evitando. Jack se dio cuenta de eso y forzó a la chica a que se despidiera del billonario; lo más que hicieron los halfas fue despedirse con un apretón de manos.

Poco a poco la ciudad fue regresando a la normalidad, los ciudadanos limpiaban los restos de los esqueletos fantasmas que quedaron en la ciudad a la vez que reconstruían los edificios. En la Zona Fantasma la tranquilidad también volvió y se notaba al dejar en paz a Danny. La chica se disculpó con Dash con respecto a las bromas que le estuvo haciendo en días pasados con sus poderes —sin mencionarle esto último al quarterback— quien los aceptó gustoso junto con una colgada en el asta bandera de la Hamburguesa Apestosa a Danny con su ropa interior.

Por sorprendente que fuera, a Danny no le molesto la acción del jugador ya que su mente estaba siendo ocupada por cierto Cabeza de Queso Desequilibrado.

«Solo espero no tener que encararme a Vlad pronto» pensó la chica mientra se ponía de pie de la caída puesto que su ropa interior se rompió.

Lo que no sospechaba es que Vlad tenía en su poder el Traje de Batalla y que tenía un nuevo plan contra la chica halfa, pero esta vez tenía contemplado a una víctima más: Jazz Fenton.

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