—¡Santa Claus existe!

—¡Santa Claus no existe!

Como cada año en Navidad, Jack y Maddie Fenton peleaban por la existencia de Santa Claus. Jazz ya estaba acostumbrada, por lo que los ignoraba; no obstante, Danny estaba que echaba humo por las orejas a causa de su mal humor. Era la misma historia cada año y ella lo único que quería es que, por una vez, tuvieran una Navidad tranquila y Normal; aunque siempre olvidaba que al ser una Fenton, "normal" no formaba parte de su vocabulario y más que ella era mitad fantasma y más de una vez casi muere por los experimentos de sus padres.

La familia estaba en la sala, las hijas sentadas en el sofá y los padres en la chimenea discutiendo cómo es que un hombre gordo podía entrar y salir por una chimenea a pesar de su peso y complexión. Jazz estaba escuchando música clásica mientras leía «Cuentos de Navidad» de Charles Dickers, un clásico literario navideño. Mientras que Danny estaba recostada en el sofá con el entrecejo fruncido y los brazos cruzados.

—Genial, esta Navidad no podría ponerse peor —murmuró Danny enojada

—¿Dijiste algo, Danny? —preguntó Jazz, quitándose un audífono

—¡Que esta Navidad no podría ponerse peor!

—¿Que puede ser peor que la pelea anual de mamá y papá?

De pronto el teléfono de la casa sonó, haciendo que la familia quedara en silencio y todos miraran el aparato. Con dificultad, Jack salió de la chimenea y fue a contestar la llamada.

—Residencia Fenton. ¡Vladdie, hola! ¡Feliz Navidad!

—Así —contestó Danny frunciendo más el ceño

—¿En serio? ¡Claro, no hay problema! Iremos para allá de inmediato ¡nos vemos! —dijo Jack y terminó la llamada—. ¡Vladdie nos acaba de invitar a celebrar la Navidad en su casa! ¡Que genial!

—Sip... está Navidad se puso peor —murmuró Danny agradeció que nadie la escuchara

Quince minutos después, la familia estaba en la Súper Camioneta y de camino a la mansión del alcalde Masters. Lo único bueno que las hermanas podían decir de esa invitación (en especial Danny) es que sus padres acordaron no pelear por Santa Claus en la casa de Vlad. Llegaron a la mansión y a tres de los cuatro miembros les llamó la atención que no hubiera adornos, ni siquiera una corona navideña colgada en la puerta.

«Algo está tramando el Cabeza de Queso. No me creo que sea de esas personas que celebren la Navidad. Es más, me parece que es la versión espectral de Scrooge, ese del libro de Jazz» pensó Danny bajando de la camioneta y de camino a la puerta.

Jack tocó la puerta y casi enseguida se abrió.

—¡Jack! ¡Maddie! ¡Feliz Navidad! —felicitó Vlad en cuanto abrió la puerta y vio a sus invitados—. A ustedes también. Jazmine, Daniela

—Feliz Navidad, Vlad —felicitó Jazz con una sonrisa

—Feliz Navidad... —felicitó Danny secamente

—Danny, compórtate. Es Navidad —la regañó Maddie

«Irónico que sea ella quien me pide comportarme»

—Tranquilas. ¡Pero pasen, pasen! —invitó Vlad

Danny espero a ver que el halfa mayor le cerrara la puerta en la cara a su padre y dejarlo afuera, pero sorprendentemente no lo hizo, haciendo que la azabache no pudiera disimular su asombro. Al menos el único que lo vio fue Plasmius.

Pasaron a la sala de estar, donde los esperaban unas tazas de chocolate caliente recién hechos, bombones para quien quisiera poner en su bebida y galletas de chocolate con figuras navideñas. Jack se emocionó y casi se abalanza contra la comida de no ser porque Maddie lo frenó y le recordó que se comportara. Como un niño regañado, el patriarca Fenton se sentó en el sillón y esperó a que su esposa le sirviera. Jazz no pudo evitar una pequeña risa al ver a su padre comportarse como un niño pequeño, mientras que Danny sonreía divertida.

La joven halfa sintió que la miraban. Miró a su lado izquierdo y vio que era Vlad, quien lo hacía con una media sonrisa; no supo porque, pero sintió que aparecía en sus mejillas un leve sonrojo. Apartó la mirada y fue a sentarse junto a su hermana. El millonario sonrió arrogantemente al ver la reacción de su joven rival, al parecer las cosas marchaban muy bien.

La conversación se concentró más en los adultos, reviviendo viejas anécdotas de la universidad y las hermanas trataban de seguir el hilo de la conversación, pero había algunas historias que les parecían aburridas y batallan con el sueño y el deseo de sacar los celulares para distraerse con ellos; eso último lo descartaron, más que nada Jazz, porque le parecía de mala educación hacerlo y más en casa ajena.

Mientras conversaba con el matrimonio Fenton, Vlad miraba de reojo de vez en cuando a Daniela; no le sorprendía que se estuviera aburriendo con la conversación, pero verla así le divertía. Llegó un punto en el que consideró que su pequeña rival "ya había sufrido suficiente", así que interrumpió la conversación diciendo que ya era hora de la cena.

Vlad se puso de pie seguido de sus invitados, les dijo a los Fenton que les indicó donde cenarían y les pidió que se adelantaran. El matrimonio y Jazmine así lo hicieron y no le sorprendió que Daniela se quedará, supuso que se enfrentaría a él y así fue.

—Ya fue suficiente, Plasmius ¿qué estás tramando? No es normal que de repente quieras sentir el espíritu navideño o lo que sea invitándonos de repente a cenar a tu casa

Vlad sonrió con superioridad y miró a su pequeña rival. Danny se puso en guardia y sintió que sus ojos cambiaban del azul al verde fantasmal; Vlad rió ante la actitud de la chica, lo cual provocó confusión en la adolescente y comenzará a enojarse. Estuvo a punto de gritarle algo al mayor, pero se quedó atorado en su garganta al sentir la mano del millonario sobre su cabeza y acariciarle el cabello ¿con ternura?

—¿Qué...? ¿Vlad?

—Daniela, conoces la tregua de Navidad de la Zona Fantasma ¿no?

—Sí...

—Entonces, si ellos pueden tener una tregua en Navidad ¿por qué nosotros no?

Eso último sorprendió a Danny. ¿De verdad Vlad...? Sus pensamiento se interrumpieron al sentir la mano del mayor sosteniendo la suya y llevándola. La azabache sintió que se ponía totalmente roja ante ese simple gesto, pero igual tenía que reconocer que el mayor tenía razón; aunque fuera por una noche, podían al olvidar que eran enemigos y pasársela bien.

—Por cierto, Daniela

—¿Eh?

—Cuando tu familia esté dormida ¿te gustaría ir a la fiesta de Navidad de la Zona Fantasma?

—Uh... Sí, claro

Vlad miró a la chica y le sonrió con sinceridad, haciendo que Danny sintiera su corazón —y núcleo— acelerarse. No lo recordaba bien, pero la daba la impresión de que era la primera vez que el mayor le sonreía de ese modo.

Se reunieron con la familia Fenton y cenaron. La cena estuvo llena de risas y diversión, algo que ambos halfas no habían disfrutado en mucho tiempo en esas fechas decembrinas. La familia se sorprendió de recibir regalos por parte del billonario y se sintieron mal de no poder darle nada, ya que habían recibido la invitación de sorpresa y de último momento; pero Vlad les aseguro que no era necesario, que con estar con ellos era regalo suficiente. El matrimonio Fenton se conmovió con la repuesta de su viejo amigo de la universidad —Jack más que Maddie— por lo que el patriarca Fenton rompió en llanto y abrazó a su mejor amigo tan fuerte que casi le rompe las costillas. Maddie también lo abrazo, pero obviamente más tranquila que su esposo e incluso le dio un beso en la mejilla.

Danny y Vlad se sorprendieron por el gesto de la mujer, pero tuvieron otras reacciones. La joven se puso alerta en caso de que al mayor se le ocurriera algo a causa de ese inocente gesto por parte de su madre, pero para su asombro y tranquilidad Vlad no hizo o dijo nada al respecto. El halfa mayor mentiría si decía que no le sorprendió ese gesto de Maddie, pero lo que más le sorprendió es que no reaccionó como normalmente lo haría (emocionado e intentar coquetearle) sino que lo sintió fraternal. Miró de reojo a su pequeña tejón y vio que se ponía en guardia, incluso le pareció que se ¿molesto? ¿Acaso Daniela sintió...? Pero sus pensamientos se interrumpieron al escuchar a Jack llamándolo.

La noche siguió con tranquilidad, cuando se hizo tarde deciden que era hora de dormir. Vlad los guió hasta sus habitaciones; se despidieron y se fueron a dormir.

En cuanto escucharon los ronquidos de Jack, ambos halfas salieron de sus habitaciones y se reunieron en el despacho de Vlad. Bajaron al laboratorio secreto del mayor, se transformaron en Phantom y Plasmius, atravesaron el portal y fueron volando hasta la fiesta de Navidad de los fantasmas.

El camino estuvo en silencio, ninguno de los dos sabía qué decir, ya que este tipo de integración muy rara vez se podía llevar a cabo. Danny empezó a ponerse nerviosa ante tanto silencio, por lo que decidió romper el hielo.

—¡Oye, ahora que lo pienso! —Vlad miró de reojo a la chica—. La otra vez porque no fuiste a la fiesta de la Zona Fantasma

—Ah, eso. Tuve una cena de Navidad con algunos socios de negocio. No tuvo gran significado, solo fue una formalidad

—En pocas palabras: aburrida y sin poder disfrutarla con las personas con quien realmente quieres

—Algo así

—Oye, sino es mucha intromisión de mi parte...

—¿No lo estás haciendo ahora?

—¿Con quienes pasabas Navidad antes que nosotros? —esa pregunta sorprendió al mayor, quien ahora sí miraba a la chica—. Digo, de seguro ibas con tu familia o algún amigo de la escuela, aparte de nosotros....

Danny se interrumpió al ver a Vlad, al parecer había tocado un tema que no debió; el mayor si veía decaído y a pesar de tratar de disimular, la chica pudo ver la tristeza reflejada en esos ojos rojos. Danny se golpeó la frente con la mano a la vez de que soltó a un quejido.

«¡Tonta! Pregunte algo que no debía» pensó la chica frustrada por su metida de pata

La joven halfa iba a decir algo, pero se interrumpió al escuchar música. Miró al frente y vio que ya habían llegado a la fiesta. Vlad aceleró el vuelo llegando a la puerta antes, seguido por Danny. El halfa mayor tocó la puerta y fueron recibidos por Skulker.

—¡Vaya, que sorpresa! Los dos galgas llegando al mismo tiempo, debieron encontrar en el camino

—La verdad...

—Sí, nos encontramos. Felices fiestas, Skulker

—Igual a ti, Plasmius. Nunca pensé que le diría esto a la mocosa, pero pasa y diviértete

—Uh... ¿gracias?

Vlad pasó primero. Danny lo miró preocupada, no había su intención hacerlo sentir mal. Entró a la fiesta siendo seguida con la mirada por el cazador.

La joven halfa vio a todos sus enemigos riéndose y divirtiéndose, en verdad la Navidad era la época de los milagros, porque pudo convivir y divertirse con todos; sin hostilidades, insultos, comentarios sarcásticos. Todo era paz y diversión; bueno casi todo. Danny mirada de vez en cuando a Vlad, conversaba con todos, pero en su mayoría con Skulker. A pesar de sonreír todo el tiempo, la joven pudo darse cuenta de aún se veía tristeza reflejada en sus ojos, haciendo que sintiera culpa. Odiaba cuando su curiosidad era fuerte y terminaba diciendo algo que no debía.

—¿Metiendo la pata donde no deberías, Chica Fantasma?

Danny se volvió hacia la voz y se encontró con el cazador.

—¿Cómo lo...?

—¿Supe? Conozco a Plasmius de hace años, creo que incluso se podría decir que somos amigos, así que sé desfilar sus emociones a pesar de ocultarlos. ¿Qué fue lo que le dijiste para que se pusieron así?

—Solo le pregunté qué con quien pasaba la Navidad, antes de invitarnos a mi familia y a mí esta noche?

—Ya veo —Skulker le dio un sorbo a su bebida y miró a Danny con seriedad—. Plasmius siempre ha estado solo. Después del accidente que le dio sus poderes y esos años en el hospital hizo que perdiera contacto con sus amigos y familiares, debido a que muchos creyeron que falleció. Después de que se recuperó y empezó a ser un empresario exitoso, volvieron a contactarlo, pero se dio cuenta de que no lo hacían por quien fue en la universidad, sino que fue por...

—Su nueva vida millonaria

—Exacto

—¿Y su familia?

—No tiene muy buena relación con ellos. Creo que ya debes saber que Plasmius es ruso* ¿no? —Danny asintió y Skulker siguió—. En unos de sus "momentos de debilidad", me contó que nunca tuvo una vida... Familiar, por así decirlo. Nunca tuvo buena relación con su padre y su madre apenas le prestaba atención. Un día se canso de eso y se fue de su país. Vino a Estados Unidos a estudiar la carrera, no sé si esos humanos supieron de su accidente y estadía en el hospital, pero nunca fueron a verlo. Igualmente cuando comenzó a ser reconocido en el mundo económico ni así volvió a tener noticias de ellos.

»Por eso Vlad está tan desesperado por hacerse con tus madre y contigo —miró a Danny y la chica se sorprendió de ver tristeza y compasión en esos ojos mecánicos—. Quiere tener lo que nunca tuvo con su propia sangre

—Una familia

—Sí. Supongo que por esos los llamo a ustedes, cazadores. Por qué, para él, son lo más parecido a una familia que tuvo hace años, a pesar de meter la pata planeando su venganza por el accidente y su condición de mitad fantasma

Danny pasó su mirada de Skulker a Vlad, quien conversaba con Spectra y Bertrand. En el tiempo que llevaba de conocerlo, nunca se había dado cuenta que en realidad no sabía nada de él, además de su afición por los Packers de Green Bay y sus malvados planes de separar a su familia y su complejo napoleónico de querer dominar la Zona Fantasma.

La fiesta siguió con muchos ánimos, intercambiaron regalos, brindaron, incluso tuvieron juegos. Las fiestas estaba por terminar y Danny no había tenido de oportunidad de hablar con Vlad y disculparse; es más, le pareció que el hombre la evitaba, porque cada vez que se acercaba a él, Vlad se alejaba y conversaba con el primer fantasma que se le atravesaba o precisamente interceptaban a Danny para hablar.

La joven se resignó a que en la fiesta no podría hablar con él, pero se aseguraría que en el camino de regreso Plasmius la escucharía le gustara o no. No obstante, no tuvo que esperar mucho para tener esa oportunidad.

A Ember, Kitty y Desiree se les había ocurrido un último "juego": Con la magia de la genio harían aparecer un muérdago sobre los fantasmas, sin importar si fueran pareja mixta o del mismo sexo, y se darán el tradicional beso, el cual se tendría que dar únicamente en los labios. No contaría si se dan en la mejilla o frente; tampoco se permitía hacer trampa, es decir, estar mucho tiempo con la misma persona hasta que les pareciera el muérdago. Nadie entendía cuál era el fin de este juego, pero a muchos no les agrada y lo peor es que dijeron que era participación obligatoria para todos los invitados.

Las tres chicas fantasmas estuvieron observando a los demás. Ember y Kitty le decían a Desiree donde debía aparecer el muérdago; algunas parejas se alegraron de ver que les tocó con quien querían (Ember y Skulker, Kitty y Johnny, El Fantasma de las Cajas y La Dama del Almuerzo) otros fue muy incómodo (Walker y Spectra, Tecnus y Bernard). Las tres fantasmas se estaban divierto con las desafortunadas parejas,

Danny estuvo buscando a Vlad entre la gente, hasta que finalmente lo vio cerca de unas puertas de vidrio que daban a un balcón. Corrió hacia él y lo detuvo jalándolo de la capa.

—¡Vlad Plasmius! ¡Ya deja de evadirme!

El mayor dio media vuelta para reclamarle a la chica, cuando de pronto se escucharon risas. Ambos voltearon y se dieron cuenta que los estaban mirando.

—¿Cual es la gracia? —preguntó Vlad enojado

Como respuesta, Skulker señaló arriba de los halfas. Danny y Vlad levantaron la mirada y enseguida un fuerte rubor apareció en sus mejillas: Desiree había aparecido un muérdago sobre ellos.

Los dos halfas se miraban y después al muérdago. La condición del juego es que se besarán en los labios... ¡pero en ningún momento dijeron que tenía que ser enfrente de todos!

—¿Lo van hacer o no? —preguntó Ember con una sonrisa burlona

El sonrojo de ambos halfas se intensificó. Se miraron por unos momentos con nerviosismo, no sabían cómo salir de esta. A pesar de tener la mirada de todos, Danny necesitaba hablar con él.

—Vlad, yo quería...

Las palabras de Danny se ahogaron al momento en que los labios del mayor se posaron en los suyos. La joven halfa tenía los ojos muy abiertos a la vez que sentía su cara sonrojarse por completo. ¡Vlad la estaba besando bajo un muérdago y enfrente de todos los fantasmas que conocían! Tardó unos segundos asimilar la situación y apunto estuvo de corresponder el beso, pero antes de que siguiera pudiera cerrar los ojos, Vlad se separó.

Se escucharon las risas de algunos fantasmas. Danny ni se molestó en ver quienes eran, ella tenía la vista clavada en el halfa mayor, quien tenía un leve rubor en sus mejillas y miraba a otro lado que no fuera la adolescente. Skulker carraspeo y les dijo a todos que siguieran con lo suyo. Algunos resoplar, pero le hicieron caso al cazador para evitar problemas.

Media hora después, Vlad buscó a Danny para avisarle que ya era hora de irse. La joven vio con pesar que el mayor le habló de modo frío y distante, pero no objeto. Se despidieron de los fantasmas que seguían en la fiesta y emprendieron el vuelo de regreso a la mansión.

El viaje de regreso se realizó en un incómodo silencio, Vlad unos metros más adelante que la chica. A los pocos minutos de camino, Danny no soportó más ese silencio y la indiferencia del mayor. Aceleró el vuelo y agarró la capa de Vlad; al sentir el tirón, el mayor volteó y vio a la joven con una expresión seria y triste.

—¿Qué quieres? Nos faltan...

—¡Quiero hablar contigo y ya basta de evasiones!

—¿Cuales evasiones?

—¡No finjas! —Danny soltó la capa y Vlad la vio de frente—. ¡En todo el tiempo que estuvimos en la intente, intente hablar contigo, pero tú te ibas para otro lado!

—¿Y de que quieres hablar? ¿No puede esperar a mañana...?

—¡No, no puede! ¡Lo único que quería hacer era disculparme contigo!

—¿Qué...?

—¡Por lo que te pregunte de camino a la fiesta! —Danny se calmó un poco al ver que tenía la atención de Vlad. Calmó su respiración antes de continuar—. Quería disculparme. Toque un tema que no debía y es ocasionó que estuvieras triste todo el tiempo, a pesar de tratar de disimularlo.

Vlad solo miraba a la chica sin decir nada. Danny ya no sabía qué más decirle para disculparse. De pronto le vino a la mente el beso bajo el muérdago y enfrente de todos, provocando que el sonrojo volviera a su cara. Al ver que la chica expresión triste de Daniela pasaba bruscamente a un fuerte rubor y tensión, el mayor supuso que la chica recordó el beso, a lo cual él también se sonrojo.

—Por cierto... respecto al beso

—Eso... solamente fue para cumplir con las condiciones del estúpido juego que se les ocurrió. No nos iban a dejar tranquilos sino hasta que lo hiciéramos

Danny sintió una opresión en su pecho al escuchar esas palabras. Bajo la mirada, haciendo que su flequillo le cubriera el rostro.

«¿De qué me sorprendo? Es comprensible, no es que Vlad sienta algo por mi como yo lo siento por él» pensó Danny con tristeza y tratando de contener las lágrimas que amenazaban con salir.

Vlad no sabía cómo interpretar esa reacción al momento, empezó a creer que tal vez a Daniela le había molestado lo del beso y por eso lo había detenido para hablar. Nunca se imaginó que fuera para disculparse por una cosa como esa de "meterse donde no la llaman", cuando era la especialidad de la chica. Ahora que lo pensaba, el recuerdo de esas navidades en solitario, antes de volver a estar con contacto con los Fenton, no pensó que le fueran a afectar demasiado. Creyó que los había superado; lo más seguro es que, al tener a la joven halfa cerca, pero a la vez lejos, hizo que esa vieja herida de soledad volviera abrirse.

Amaba a la adolescente que tenía justo enfrente, pero no quería decirle nada porque creía que ella no sentía lo mismo por él. Esa vez de Halloween fue solamente un impulso, lo de hace unos momentos fue la oportunidad perfecta para volver a probar esos labios que no podía olvidar desde octubre.

«Como si Daniela pudiera sentir algo por mi. Lo único que he hecho es ocasionarle problemas, incluso más de una vez estuvo a punto de morir por mis planes egoístas y no hablar de mi experimento. Lo mejor es hacerle olvidar el beso... y aumentar su odio hacia mí»

—Daniela —la chica levantó la mirada y Vlad se sorprendió de ver brillos esos ojos verdes. ¿Acaso la chica iba a llorar

—¿Sí?

—Tenemos que seguir. Ya casi amanece en el mundo humano y tu familia se preocupará de no verte

—Ok —bajo la mirada, pasó junto a Vlad y reunido el vuelo, siendo seguida por el mayor.

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Atravesaron el portal Plasmius y los dos volvieron a ser Fenton y Masters. Salieron del laboratorio, regresando al estudio del mayor. Danny seguía triste por las palabras del mayor, de que el beso no significo nada; pero para ella sí e iba a hacérselo saber... al fin le haría saber sus sentimientos, a pesar de ser rechazada, ya no podía seguir guardándolo.

—Vlad

El hombre detuvo sus pasos y se volvió hacia la joven.

—¿Sí?

—Yo... solo... —sentía su corazón y núcleo latir con fuerza. Sentía las palabras atoradas en su garganta, pero tenía que sacarlas de algún modo— quiero decirte...

Vlad solamente miraba a la chica, eran muy raras las ocasiones en la que veías así a su rival. Se hizo una idea de lo que ella quería decirle y de solo pensarlo sintió una opresión en su pecho.

—No tienes que decir nada —interrumpió Vlad. Danny se sorprendió por la respuesta—. Ya sé lo que dirás

—¿A... sí?

—No hay que ser un genio para saber que te molesto el beso y no sabes como decir...

—¡Te equivocas! —Vlad se sorprendió por la reacción de la chica. Danny aprovechó el silencio del mayor para continuar—. Eso no era lo que iba a decir. La verdad es que... yo... —la azabache apretó los puños con fuerza.

Odiaba no poder sacar las palabras, sabía que sería difícil confesarle sus sentimientos al mayor, pero nunca pensó que tanto. Entonces tuvo otra idea, sino lo podía decir, le mostraría sus sentimientos. Se acercó a Vlad con paso firme, el hombre iba a preguntarle qué iba hacer, pero no pudo ni abrir la boca, porque Danny lo agarró de la solapa de su saco y lo besó.

Vlad tenía los ojos muy abiertos a causa de la sorpresa. Daniela Fenton/Phantom, su rival desde que se conocieron, una adolescente que todavía era una niña... lo estaba besando. Antes de que Vlad siguiera levantara los brazos, Danny lo soltó y rompió el beso. El halfa mayor vio su rostro sonrojado, pero también sereno, como su un peso sobre sus hombros hubiera desaparecido o algo así.

—Daniela...

—Por si el beso no te quedo claro, lo diré de todos modos, ahora que ya estoy mas tranquila. —sonrió sinceramente y puso sus manos tras su espalda—. Te amo, Vlad.

El billonario sintió un vuelco en su corazón, además de las famosas "mariposas en el estómago". ¿Acaso Daniela...? Nunca imaginó que la chica pudiera sentir algo por él, además de odio y resentimiento por todo el mal que le había hecho; justo por eso, creyó que ella nunca lo amaría. Estaba feliz, pero esa felicidad desapareció al recordar que la chica solo era una adolescente y que podría ser un amor platónico, nada serio... o real.

Al parecer, su preocupación se reflejó en su rostro, porque la expresión soñadora de Danny pasó a una enfado y le dio un puñetazo en el hombro al hombre, haciendo que reaccionara.

—Eso es para que te saques la idea que, estoy muy segura, se te empezó a formar en la cabezota

—¿Y esa es?

—Que es algo pasajero, a causa de las hormonas de la adolescencia. Pero créeme, estoy muy segura de lo que siento por ti, Cabeza de Queso

—¿Pero cómo es eso posible? Si desde que nos conocimos nos hicimos enemigos

—Fue antes de descubrir nuestras identidades fantasmas y se conocer tus planes. Créeme, desde ese día intente por todos los medios eliminar esos sentimientos hacia ti, pero me era imposible. A pesar de mostrarme fuerte en nuestras peleas, me lastimaban mucho; más el ver como siempre coqueteas con mamá y siempre hacías hincapié de que solamente me quieres como una hija y no como algo más.

»Ya sé que debí callarme, pero ya no podía hacerlo más. También soy consciente de que esto no cambia nada...

Danny ya no pudo seguir porque Vlad la cayó con un beso. La joven tardó unos segundos en reaccionar, pero finalmente cerró los ojos y correspondió el beso. Danny abrazó al hombre por el cuello, mientras que él la abrazaba con delicadeza de la cintura. A pesar de la inexperiencia de la joven, ambos lo disfrutaban; incluso sintieron sus energías fantasmales danzar por el contacto.

Finalmente rompieron el beso a causa de la falta de aire. Se miraron a los ojos, transmitiendo en esta mirada todos los sentimientos que no se habían confesado antes y por fin poniendo fin a esa rivalidad.

—¡Vladdie! ¡Danny! ¿Dónde están? —escucharon a Jack llamándolos

El mayor refunfuño por la interrupción del cazador, mientras que la menor se reía por su reacción.

—Será mejor que vayamos antes de que mi papá haga un desastre en tu mansión

—Odio que Jack interrumpa

Danny soltó a Vlad y caminó hacia la puerta, pero fue detenida por un abrazo por detrás y recibió un beso en su coronilla.

—Vlad, vamos antes de que lleguen aquí

—Espera un poco, por favor

—¿Por qué?

—Quiero estar seguro

—¿De qué?

—De que esto no es un sueño, que esto es real

Danny se conmovió al escucharlo. Dio media vuelta, sin deshacer el abrazo, y besó los labios del mayor.

—Esto es real. Y justo en Navidad

—Un milagro de Navidad

—Si tu lo dices

Volvieron a escuchar a Jack llamándolos. Vlad le dio un casto beso a Danny en los labios y juntó su frente con la de ella.

—Feliz Navidad, Danny

—Feliz Navidad, Vlad

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*En algunos fics he visto que ponen a Vlad con nacionalidad rusa, la verdad no estoy segura si sea real o no, pero creo que uno se deja llevar por el nombre 😅

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Hola a todos:

Feliz Año Nuevo. Ya sé que pasó Navidad y ya estamos en Enero, pero escribí este especial y apenas ahora lo termine.

Espero que les guste y que les deseo un Feliz Año 2019 lleno de salud, buenos deseos y éxito en el trabajo/escuela.

Por cierto, en el especial anterior (Halloween) surgió una duda y ahora mismo se los respondo:

Los especiales NO tienen nada que ver con la historia, sin solo eso ESPECIALES.

Espero pronto seguir con la historia.

Saludos y Felices Fiestas.

Ichigo Snape 🌸