Danny seguía pensando en lo que acaba de hablar con la psicóloga; gracias a que observaba la actitud de sus compañeros, ella podía estar segura de que lo dicho por Spectrum era cierto: los chicos solo se fijaban en las chicas por su físico. Además de que igualmente lo aprendió por las malas gracias a Dash que estuvo a punto de abusar de ella de no ser por Vlad... Sintió brincar su corazón en cuanto el pensamiento del mayor llegó a su mente. Eso hizo que se diera cuenta de algo que no había pensado antes: todos esos cambios habían atraído la atención de chicos de su edad, pero de Vlad no, entonces ¿qué tenía que hacer para llamar la atención del primer halfa? Cruzó los brazos y frunció el ceño en señal de pensamiento.

—Ya a estas alturas deberías de saber que al ir distraída pueden atacarte sin problemas tanto humana como fantasma

Danny sintió de nuevo su corazón dar un vuelco, volteó y se encontró con esos ojos azules que últimamente tenía grabada con fuego en sus pensamientos.

—¿Vlad? ¿Qué... qué haces aquí?

—Buscándote —vio la expresión de confusión de la chica y continuo—. No has llegado a casa a la hora de siempre. Tus padres te han estado llamando y no les respondes.

Al escuchar eso, Danny metió la mano en su mochila, sacó su celular y vio que efectivamente tenía varias llamadas perdidas de los Laboratorios Fenton y mensajes de texto de su hermana.

—Creo que olvide que lo deje en silencio —dijo Danny, cambiando el modo silencioso a sonido de su teléfono. Guardó el aparato y se encaró al mayor—. No me parece normal que te "ofrezcas" a ir a buscarme. Es extraño que alguien como tú, hombre de negocios con muchas responsabilidades, salga a buscar a una adolescente de catorce años.

—Tienes razón en eso —dijo Vlad encogiendo los hombros como quitándole importancia a lo dicho—, sino fuera porque es alguien importante para mí no lo hubiera hecho

Esas palabras hicieron que el corazón de Danny diera un vuelco. Por un momento creyó que realmente Vlad la quería como ella a él, pero la realidad la golpeó en la cara al recordar sus batallas pasadas en la que le recalcaba más de una vez sus verdaderas intenciones con ella. Bajó la mirada y le dio la espalda al adulto siguiendo con su camino.

Al mayor le pareció extraño el cambio de humor de la joven, por lo que simplemente decidió seguirla. Danny sentía la presencia de Vlad detrás de ella, además de escuchar sus pasos, haciendo que su corazón latiera más fuerte e incluso despertando su núcleo fantasma. Siguió caminando sin mirar al frente, hasta que de pronto sintió un jalón de su mochila y frenó de golpe. Volteó dándose cuenta que fue Vlad y estuvo por reclamarle, cuando el adulto le ganó la palabra.

—Si vas a estar perdida en tus pensamientos, mejor hazlo en tu casa. Ya sabemos de sobra que eres muy despistada, pero no creí que podrías llegar a ser un peligro para la vía pública... y para ti misma

Danny al principio no entendió las palabras del mayor, pero solo el mirar al frente fue más que suficiente para comprenderlo, además de querer golpearse la cabeza contra la pared: había llegado a la esquina de la calle y no se había fijado que el semáforo estaba en luz verde y los autos pasaban rápido. Tiró de su mochila para soltarse del agarre de Vlad y se la colgó mejor del hombro. Esperó a que la luz cambiara a roja y cruzó la calle casi corriendo con el hombre pisándole los talones.

El trayecto a su casa nunca le había parecido tan largo sino hasta ahora por tener a Vlad a su lado, o más bien detrás de ella. Finalmente Danny divisó el enorme letrero de los Laboratorios Fenton, aceleró el paso y estuvo a punto de usar intangibilidad para cruzar la puerta de no ser porque esta se abrió de golpe y lo primero que vio fue el cañón de dos bazucas apuntándole a la cara.

—¡Jack! ¡Maddie! ¿Qué creen que están haciendo? ¿Por qué le apuntan a Daniela? —exclamó Vlad, llegando junto a la chica y apartándola de la mira de las armas

El matrimonio Fenton escuchó a su amigo de la Universidad. Bajaron las armas y se asustaron al ver que, efectivamente, le apuntaban a su hija.

—¡Danny! —exclamaron los padres a la vez soltaban las armas

Maddie se acercó a su hija y la abrazó con protección.

—¡Que bueno que llegas! —la mujer rompió el abrazo y sujetó a su hija de los hombros—. ¿Dónde estabas? Si vas a algún lado después de clases siempre nos avisas, pero esta vez nada. Y tampoco nos respondes el teléfono. ¿Estas bien?

—Sí, mamá. Estoy bien —dijo Danny con una sonrisa para tranquilizar a su madre—. Me quede en la escuela hablando con la Dra. Spectrum, pero no me di cuenta de la hora, además de que olvidé que tenía el teléfono en silencio

Maddie suspiró aliviada al escuchar la explicación de su hija, mientras que Jack soltó un gruñido y se cruzó de brazos; seguía molesto con esa mujer porque estaba corrompiendo a su niña. Maddie puso los ojos en blanco por la reacción de su esposo mientras que Danny solo negaba con la cabeza.

Por más que odiara admitirlo, al menor para sí mismo, Vlad estaba de acuerdo con Jack; esa mujer daba muy mala espina y después de verla esa tarde, descubrió que Spectrum era en realidad Spectra, a lo cual hacía que se molestara consigo mismo por no darse cuenta de lo obvio. Había ido a buscar a Daniela saliendo de la escuela y se sorprendió al ver que Manson y Foley salieron sin ella, pasó una hora y fue cuando recibió la llamada de los Fenton preguntando por la azabache a lo cual él, Vlad, se ofreció a ir por ella (obviamente omitió que ya se encontraba en la escuela). Uso una copia para buscar a la chica y la encontró saliendo de la oficina de la psicóloga.

En cuanto perdió a Daniela de vista, sintió su sentido fantasma despertar y justo venía de la oficina de dónde salió la joven, por lo que fue a investigar y descubrió la verdad de la mujer y su asistente. En ese momento tuvo el impulso de delatarse y convertir a esos dos en ectoplasma, pero era necesario primero decirle la verdad sobre la psicóloga a Daniela y ayudarla a volver a ser la misma de siempre, por lo que salió de la escuela y fue tras la chica.

Volviendo a la situación en la que se encontraba. Carraspeó llamando la atención de los Fenton.

—Una vez aclarado eso, podría alguno de los dos decirme ¿por qué demonios casi le disparan a su hija? —preguntó Vlad con seriedad

El matrimonio Fenton bajó la mirada apenados.

—No fue apropósito, obviamente —dijo Jack, pasando una mano por su cuello—. La alarma anti fantasma sonó, revisamos el perímetro y nos había indicado la aproximación de dos fantasmas a la casa —en esa parte ambos halfas se tensaron—, salimos y solamente apuntamos. No nos dimos cuenta a qué le apuntamos hasta que nos gritaste.

—Menos mal, sino Jasmine se habría convertido en hija única —dijo Vlad fríamente

Quería Jack y Maddie volvieron a bajar la mirada avergonzados. Danny estaba acostumbrada a tener en la cara las armas de sus padres gracias a su condición de halfa, y que nunca les ha contado eso, pero no era necesario hablarles de ese modo a sabiendas de que las defensas de la casa no se equivocaban con respecto a la detección de dos fantasmas. La joven se volvió hacia el billonario, le lanzó una mirada de enfado y se volvió hacia sus padres.

—Probablemente los fantasmas pasaron a la vez que nosotros. Al darse cuenta que se acercaban a la casa de unos cazadores, se fueron justo cuando llegué al pórtico —dijo Danny para calmar a sus padres

Y funcionó, los Fenton sonrieron al "darse cuenta" de esa posibilidad. Vlad puso los ojos en blanco, realmente esos dos podían llegar a ser muy crédulos. Dio media vuelta para irse, pero la voz de Maddie lo detuvo.

—¿Sí? —preguntó el billonario

—¿Quisieras acompañarnos a cenar? —preguntó Maddie

Vlad enseguida miró a Daniela. La chica estaba ruborizada y miraba a la acera, eso le pareció extraño al mayor; las veces anteriores Danny se ponía a la defensiva y por todos los medios quería que se negara, pero él, Vlad, accedía solamente para molestarla. Ahora el verla así, sin decir nada y su cambio de actitud hizo que se preocupara.

Suspiró antes de contestar.

—Sí, gracias

—¡Bien, Vladdie! Mientras es hora de cenar, te mostraré los nuevos inventos en los que estamos trabajando —tomó a su mejor amigo del brazo y lo metió casi arrastras a la casa.

Maddie sonrió a la vez que negaba con la cabeza ante la actitud infantil de su esposo y entró a la casa. Danny entró detrás de ella, cerrando la puerta. Le dijo que iría a su habitación a hacer tarea y subió casi corriendo las escaleras.

Entró a su habitación, arrojó su mochila sin fijarse a donde y se recostó en su cama boca abajo. La constante presencia del halfa mayor en su vida la estaban alterando; sabía que no podía confesarle sus sentimientos, además que ya sabía la respuesta que él le daría, pero aun así sentía que debía decirle para poder deshacerse de esa opresión que sentía en su pecho desde antes de conocer a la Dra. Spectrum.

—Sé que somos enemigos, pero últimamente me estas preocupando mucho, Daniela

La joven levantó la cabeza de la almohada y miró sobre su hombro. Vlad estaba parado cerca de la puerta cerrada de su habitación.

—Creí que estabas abajo en el laboratorio con papá

—Deje a un duplicado a soportar su parloteo —Vlad se acercó a la cama. Danny se hincó sobre esta y miraba con cautela al mayor—. ¿Qué te sucede, Daniela?

—¿De... de qué hablas?

—No intentes verme la cara, ambos sabemos que la despistada eres tú. —el mayor tomó la silla del escritorio de la chica, la puso junto a la cama y se sentó sobre esta—. No vengo a pelear contigo, quiero hablar

Danny se bajó de la cama, dejando esta en medio de ellos.

—Si crees que puedes "aprovechar esta oportunidad" para intentar convencerme con lo de siempre, de una vez te advierto que no lo vas a...

Vlad se levantó de golpe haciendo que la chica retrocedía por la sorpresa, y antes de que Danny se diera cuenta, el mayor la dejó atrapada entre la pared y su cuerpo. Sus rostros estaban muy cerca, la joven podía sentir la respiración del mayor. Vlad no sabía porque reaccionó de esa manera, lo normal sería que sus ojos se volvieran completamente rojos y le disparará a la chica; entonces ¿por qué actuaba así?

—Daniela —el escuchar su nombre venir de los labios del mayor y con un tono de voz suave, como si quisiera transmitirle sus sentimientos, hizo que la joven se pusiera nerviosa—. ¿Qué te pasó, pequeña?

—No... no sé de qué hablas, estoy bien —se movió un poco para alejarse del mayor, pero Vlad la tenía muy pegada a la pared y no podía moverse—. Tampoco sé que estás tramando, pero sea lo que sea no te dejare hacerlo

Las manos de Vlad se cerraron en puños aun estando apoyados en la pared a los lados de la cabeza de Daniela. Comenzaba a molestarse, él había ido a verla porque sinceramente estaba preocupado por ella y la chica se ponía a la defensiva; aunque también si lo pensaba mejor, los dos eran enemigos y era natural que ella dudara de él después de todo lo que le hizo, y las cosas empeorarían si descubría su más reciente experimento. Con ese sentimiento de culpa, abrió los puños y se separó lentamente de Daniela, quien lo miraba entre confundida y sorprendida, más que el mayor dio media vuelta y se fue de su habitación sin decir nada más.

—Ok... eso fue extraño. —dijo Danny todavía mirando la puerta—. De verdad es un lunático seriamente desequilibrado

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Vlad regresó al laboratorio, y tal como había pensado, Jack no se dio cuenta de nada. Siguió "escuchando" las explicaciones de su amigo respecto a sus nuevos inventos hasta que Maddie los llamo a cenar. Jack subió casi corriendo, dejando atrás a su compañero de la universidad. El billonario entró a la cocina y vio a la familia Fenton ya sentada a la mesa, había un lugar vacío entre las hermanas, así que controlando sus emociones se sentó.

La cena estuvo tranquila y animada, Vlad conversaba de vez en cuando; no obstante, se dio cuenta que Danny estaba callada, no apartaba la mirada de su plato y comía sin ánimos.

—Danny, cariño ¿que tienes? —preguntó Maddie preocupada

Jack y Jazz miraron a la azabache. Danny levantó la mirada al darse cuenta de que la observaban.

—Eh... no, nada. Estoy bien —contestó rápido la chica—. Solo un poco cansada

—¿Segura, cariño?

—Sí, de verdad —contestó Danny con una sonrisa, para convencerlos

Y funcionó, sus padres se tranquilizaron y siguieron cenando, incluso Jazz. Vlad era el único que sabía que la chica mentía y estaba seguro que tenía que ver con esa psicóloga, tal vez más tarde, le haría una visita, pero no muy amistosa.

Después de cenar, conversó un poco más con Jack y Maddie, y finalmente se fue de la residencia Fenton. Una vez en su habitación en el hotel, se transformó en Plasmius y salió del lugar en busca de ciertos fantasmas.

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La Secundaria Casper estaba en total silencio, no se escuchaba nada y todo estaba a oscuras; esa fue la impresión que tuvo el halfa mayor hasta que llegó a un pasillo donde se veía luz salir de una oficina y ruido, que por lo que escuchaba interrumpiría una situación "comprometedora". Se acercó con cautela hasta la puerta, los ruidos de la oficina se hacían más fuerte, al igual que sus náuseas.

Llegó a la puerta, cargó sus manos con energía fucsia y usando intangibilidad entró a la oficina. Se sorprendió al ver que los ruidos que escuchó venían de una pantalla.

—¿Una grabación?

—Sabía que tarde o temprano vendrías a visitarnos, Plasmius —dijo una voz femenina. Vlad se puso en guardia—. Lo que escuchaste fue solamente para molestarte; honestamente me sorprende que estés haciendo todo esto por la mocosa Phantom ¿que no se supone que son enemigos?

—Lo que haga o no con Daniela no es asunto tuyo, Spectra

La voz soltó una risa y en un humo negro apreció una sombra de igual color, con forma de mujer y ojos rojos.

—Pues yo no lo creo, para que te estés tomando todas estas molestias es porque sientes algo por Danny —dijo Spectra con un deje de burla en su voz—. Como ella a ti

Eso último tomó por sorpresa a Vlad. Escuchar a la fantasma hablar de forma tan segura con respecto a los sentimientos de la chica, además de haber escuchado a Daniela llamarlo en sueños era algo que ya no podía seguir negando: Daniela lo amaba, pero el saber eso hacía que se sintiera confundido respecto a sus propios sentimientos.

—¿Sorprendido, Plasmius? —Vlad salió de sus pensamientos y volvió a concentrarse en Spectra—. Aunque igual no es para menos; tú no ves a Danny de ese modo, a pesar de todo lo que ha hecho

—¿De qué hablas?

—Oh ¿que no te diste cuenta? La única razón por la que Danny decidió cambiar de aspecto, actuar más femenina, fue para que tú le hicieras caso. La pobre ingenua está tan loquita por ti que por eso ya ni siquiera reacciona a tus provocaciones en su jueguito de La Buena y El Malo.

La energía fantasma de Vlad desapareció y sus manos cayeron a sus costados. Daniela... ¿había dejado de ser ella misma... por él? Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que Bertrand apareció detrás de él, tomó la forma de un puma y se le abalanzó. El primer halfa apenas tuvo tiempo para darse la vuelta, pero el fantasma multi-formas ya lo tenía atrapado contra el suelo.

—Ow, que lindos. Ambos halfas enamorados perdidamente uno del otro —dijo burlonamente Bertrand—. Lastima que no dejaremos que estén juntos

—Ya es bastante malo un halfa, ahora que los dos se unan será un verdadero problema —dijo Spectra—, además de que no es un secreto de que los Observadores y la mayoría de la Zona Fantasma no aprueba su existencia. Ahora que lo pienso, creo que sería buena idea eliminarlos

—Buena suerte con eso —dijo Vlad con una sonrisa burlona

Ambos fantasmas lo miraron sin comprender, pero su expresión pasó de sorpresa cuando el halfa mayor se hizo intangible y atravesó el suelo para liberarse.

—¿¡Qué!? —exclamó molesta Spectra—. ¿Dónde...?

Su pregunta quedó al aire cuando de pronto, por detrás les dispararon. Chocaron contra la pared, quedando semi inconscientes; Spectra se sentó en el suelo y, como pudo, le lanzó una mirada de odio a Vlad, quien tenía todavía energía fantasma en las manos, listo para volver a atacar.

—Intentar eliminarnos ahora, pero eso no será suficiente para salvar a Danny —dijo Spectra, sonriendo

—¿De qué hablas? —preguntó Vlad, sin bajar la guardia

—Sabes que al eliminarme, la energía que robé de los adolescentes para volverme joven regresara a ellos. Pero a pesar de que lo hagas, no podrías ayudar a la joven halfa

—¿Qué más le hiciste?

—Logre influenciar mucho en ella. Danny seguirá haciendo todo lo que le dije con tal de obtener tu atención, y cuando descubra que nada de eso hará que te fijes en ellas pues... ya conoces algunos de los "métodos" que últimamente usan los adolescentes cuando ven todo perdido —Spectra rió y pasó un dedo por su cuello

Logro disimularlo, pero Vlad estaba asustado. ¿Realmente Daniela llegaría hacer eso? No, la chica era fuerte, se ha enfrentado a cosas peores, incluso situaciones que él mismo provocó y dejó que la joven resolviera en su lugar. Spectra solo quería provocarlo para hacer alguna imprudencia.

—Acabaré con tu juego de un modo u otro, Spectra —dijo Vlad amenazadoramente, bajando los puños y desapareciendo la energía fantasma de estos—. Vas a lamentar el haberte metido con nosotros —y sin más desapareció en un humo fucsia

—Eso ya lo veremos, Plasmius —dijo Spectra, sonriendo maliciosamente

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Vlad terminó lo más pronto posible con los pendientes laborales que tenía en Amity Park. Tenía todo listo para regresar a Wisconsin, pero todavía estaba el asunto de Daniela y no podía irse sin decirle.

Pidió a su chofer que no lo molestara y que se tomará el resto del día. A su empleado le sorprendió esa orden, pero la acato de todos modos. Una vez solo, Vlad abrió su laptop y revisó las cámaras de vigilancia que instaló en los Laboratorios Fenton, era sábado por lo que la familia pasaría el día en su casa, o sino saldrían algún lado; le alegró comprobar que Daniela estaba sola en su habitación leyendo... ¿una revista de modas?

—En serio tengo que regresar a Daniela a la normal. Extraño verla leyendo sobre la NASA o incluso de esos superhéroes MARVEL o Harry Potter... lo que sea mientras sea ella misma.

Siguió observando a la joven. Unos minutos después vio que el sentido fantasma de la chica despertaba, se transformó en Phantom —le alegró ver que su apariencia fantasma seguía igual— y salió a enfrentarse al o los fantasmas que aparecieron en la ciudad. Esa fue señal para que Vlad se transformara en Plasmius y saliera tras la chica; no podía decirle sobre el Spectra en los Laboratorios Fenton porque la familia de la chica estaba ahí y tampoco afuera de la Secundaria Casper ya que Manson y Foley siempre estaban con ella y no permitirían que se acercara a Daniela.

Se guió con su sentido fantasma, el cual lo llevó hasta el centro de la ciudad. Daniela estaba combatiendo a una parvada de cuervos fantasmas, más de una vez se vio tentado a ayudarla, pero sabía que sería extraño verlos juntos y con mayor razón debido a que en situaciones anteriores se vieron peleas entre Phantom y Plasmius.

Continuó observando el combate, hasta que finalmente la joven pudo derrotar a los cuervos y los atrapó a todos en el Termo Fenton. Una vez que Daniela se aseguró que todo estaba bien, emprendió el vuelo de regreso a casa; era ahora o nunca.

Vlad siguió de cerca a la chica, lo suficiente para que ella pudiera darse cuenta de que la seguían a pesar de no sentir la presencia de un fantasma. Después de unos minutos, la chica se volvió invisible. Vlad se detuvo y agudizó su sentido fantasma, podría ser que la chica se perdiera de vista para atacar por sorpresa o la opción, que esperaba no fuera el caso, para que ya no la vieran y perder a quien la estuviera siguiendo.

El mayor estaba por darse por vencido e irse cuando de pronto recibió un golpe por la espalda, perdiendo la concentración en el vuelo y cayendo en picada, estrellándose contra el pavimento.

—¿Ahora qué quieres, Plasmius? ¿Por qué me estás siguiendo?

Vlad se incorporó quedando sentado en el suelo y vio de pie enfrente de él a Daniela, quien estaba con la guardia en alto y energía espectral verde fosforescente en sus puños. El mayor frunció un poco el ceño a la vez que se ponía de pie; no quería pelear con ella, pero si tenía que debilitarla para poder hablar lo haría.

—No vine para hacerte daño —esas palabras sorprendieron a Danny, pero no bajó la guardia—, vine a advertirte

—¿Sobre qué?

—La psicóloga de tu escuela

—¿Qué? Ok, ahora sí enloqueciste ¿por qué rayos me advertirías de ella? —entonces una idea se le cruzó en la cabeza a Danny—. ¿Tú también? ¿En serio? Además ¿a ti que te importa que hable o no con la Dra. Spectrum...?

—Para empezar, su nombre no es "Spectrum" y no es humana

—¿Qué...?

—En realidad es Spectra y su asistente Bertrand

Danny se quedó estática con la revelación. La nueva psicóloga de la Secundaria Casper ¿era en realidad Spectra? ¿Cómo? Si así fuera hubiera sentido su presencia ¿cómo era posible que no esta vez? No uso el truco de la última vez, apagando la calefacción de la oficina, provocando que la gente viera su propio aliento. Vlad no decía nada, veía las reacciones de Danny y tratando de averiguar cómo fue que la fantasma logró engañarla.

—No sé como no lo notaste antes —después de unos minutos más de silencio—; aunque bueno, lo más razonable es que eres MUY despistada, Pequeña Tejón

—No te burles —dijo molesta Danny—. ¿Cómo es que la descubriste? Y lo más importante ¿por qué me ayudas?

Vlad apartó la mirada de Daniela, sabía que esas preguntas saldrían tarde o temprano y lamentablemente no tenía una respuesta para eso... al menos no alguna que le guste a la chica. Regresó la mirada hacia la chica.

—Porque me importas

—Claro... no puedes dejar de preocuparte "por tu aprendiz"...

—Daniela —interrumpió el mayor, cansado de la hostilidad de la chica—, puedes hacerte todas las ideas que quieras, pero te ayudaré a derrotar a Spectra te guste o no

—¿Y por qué me quieres ayudar?

—Porque quiero a la verdadera Daniela de regreso

La joven mentiría si dijera que eso no la tomó por sorpresa y tenía que admitir que últimamente Vlad la estaba sorprendiendo con su actitud hacia ella. No obstante, por el momento tendría que dejar ese tema de lado, tenía a un par de fantasmas con asuntos pendientes que atender.

—Bueno ¿cuál es el plan, Plasmius?

Vlad sonrió de lado al escuchar a Daniela.

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El lunes pasó con normalidad, no obstante Danny estuvo alerta; Sam y Tucker se dieron cuenta del nuevo cambio de actitud de su amiga, querían preguntarle qué le pasaba esta vez, pero no se atrevieron hacerlo después del comportamiento agresivo que tuvo la chica con ellos al preguntarle respecto a su cambio de imagen y actitud.

Finalmente las clases terminaron, Danny y sus amigos estaban sus casilleros alistando todo para irse a casa.

—Srta. Fenton —Los adolescentes voltearon y vieron al Sr. Lancer acercárseles—. La Dra. Spectrum quiere verla

—¿Ahora? Pero si el horario de clases ya termino —dijo Sam entre confundida y sorprendida

—Por eso mismo. La Dra. Spectrum dijo que no quería que la Srta. Fenton perdiera clases, y menos ahora que ha podido regularizarse asistiendo a sus clases y sus calificaciones mejoradas. Así que vaya ahora, no es cortés hacer esperar a la gente —y sin más, el profesor se fue

—Esa psicóloga no me da buena espina —comentó Sam, cruzándose de brazos—. De todos los estudiantes, tú eres la única con la que conversa más

—Supongo que es porque quiere ayudarla —opinó Tucker—. Habrá visto algo en Danny con lo cual piense que es necesario tratar

—¿A sí? ¿Y cómo que?

—Eso no tengo idea. ¿Tu que dices, Danny? ¿Danny?

Ambos amigos miraron a la halfa y se sorprendieron al ver su mirada: era la misma que ponía cuando estaba por enfrentarse a uno de sus enemigos fantasmas. Cada vez estaban más confundidos ¿qué rayos estaba pasando?

—Voy a verla —dijo Danny a sus amigos—. Por favor avísenle a Jazz

—¿Estás segura Danny? —preguntó preocupada Sam

—¿Y por qué pones esa cara? —preguntó Tucker confundido—. Pareciera como si te fueras a enfrentar algún fantasma

«No estoy segura, pero si tan solo supieran» pensó Danny

Se despidió de sus amigos y caminó hacia la oficina de la "Dra. Spectrum". De camino, tomó su celular y le envió un mensaje rápido y breve a Vlad.

Me mandó llamar Spectrum. Voy a su oficina

Voy para allá. Ten mucho cuidado, pequeña tejón

Odio que me digas así >:( Pero lo tendré ;)

Lo puso en silencio y guardó el teléfono en su bolsillo. Se concentró en sus poderes, tratando de usarlos incluso en su forma humana; Vlad le dijo que canalizara sus poderes para ampliar su sentido fantasma, de ese modo podría detectar fantasmas que disminuían su firma ectoplasmática a tal punto de hacerla inexistente. Cuando llegó a la esquina del pasillo donde estaba la oficina un vaho azul salió de sus boca, finalmente pudo sentir la presencia. Miró hacia el pasillo desierto y frunció el ceño; tenía que admitir que Plasmius tuvo razón de haber un fantasma en la escuela y que era Spectra y Bertrand.

Respiró profundo antes de continuar, no sabía que Spectra supondría que ya la habían descubierto o no a pesar de que Vlad la enfrentó el fin de semana y le dio a entender a la sombra fantasmagórica que le advertiría a la joven halfa. Llegó a la oficina y tocó la puerta tres veces.

—Adelante —dijo la psicóloga

«Hasta aquí llego tu jueguito, Spectra» pensó Danny con determinación y entró a la oficina

En cuanto cruzó la puerta se sorprendió de ver que no había nadie sentado en el escritorio. Con cautela entro, pero enseguida la puerta se cerró tras ella.

—Es mejor dejar la actuación de pasar directamente a la acción ¿no lo crees, Danny? —dijo una voz que enseguida la adolescente reconoció

—Spectra

La mencionada se apareció ante ella. Aún conservaba la apariencia de la Dra. Spectrum, pero enseguida sus ojos se volvieron totalmente rojos y se envolvió en una energía espectral negra; cuando la energía desapareció en su lugar estaba la sombra Spectra.

—Sabía que Plasmius iría corriendo a advertirte sobre mí, Danny

—I'm Going Ghost —gritó Danny y se transformó en Phantom

—Vaya, tal parece que nuestras sesiones no han hecho efecto, aun te vez como siempre. Pero bueno, eso de cortejar es más para la humana que para la fantasma ¿no?

—Basta de hablar —dijo cortante Danny—. ¡Ya no volverás a manipularme, Spectra!

—Eso lo veremos —Spectra cargó sus manos con energía púrpura y disparó a Danny

La joven halfa hizo un escudo verde fosforescente, rechazando el ataque. Lo desapareció y lanzó dos rayos fantasmas con sus puños. Spectra los esquivó sin problema y se acercó a Danny. La adolescente se hizo a un lado para evitar el toque de la fantasma psicóloga, pero no se dio cuenta de que Bertrand estaba también. El asistente tomó la forma de un puma y se abalanzó sobre la halfa, dándole un zarpazo en la espalda; Danny gritó de dolor, volteó y disparó contra Bertrand, quien recibió de lleno el impacto.

Spectra tackleó a Danny estampándola contra la pared. La tomaba por los hombros, absorbiendo las emociones negativas de la joven.

—Mh... ¡qué delicioso! ¡Tus dudas! ¡Tus inseguridades! ¡Esto es un manjar!

—¡Suéltame!

—¿Y por qué lo haría? De todos los adolescentes, tú eres la que más energía me da. Eres quien me vuelve más joven

—Eso se acabó

—¿En serio? Dime Danny ¿qué te ha dicho Plasmius?

—¿Eh? ¿De... de qué estás...?

—¿Ha dicho algo respecto a tu cambio? ¿Te ha elogiado? ¿Te ha tratado diferente? ¿Dijo que te ama? —eso último paralizó a Danny—. ¿Acaso no le has confesado tus sentimientos aun? No me sorprende, es muy doloroso cuando la persona que amas te rechace. Es por eso mejor no decir nada y sufrir en silencio ¿no te parece?

Danny no sabía qué decir o hacer. Sabía que no era el momento de pensar en eso, pero al escuchar a Spectra decir eso y más que Vlad le advirtió sobre la "psicóloga" la tenía más confundida que nunca.

—Ya deberías aceptarlo —la voz de Spectra la sacó de sus pensamientos—. Solo eres una mocosa, una niñita que siempre será opacada por su madre. Plasmius la ama a ella, no a ti ¿de verdad crees que él, un hombre hecho y derecho, se atrevería a perder el tiempo con una adolescente que ni siquiera quien es?

—Sí, lo haría

Ambas fantasmas abrieron los ojos como plato ante la sorpresa. Sin soltar a Danny, Spectra dio media vuelta y Danny miró sobre el hombro de su oponente. Vlad Plasmius estaba flotando en medio de la oficina, apuntando a Spectra con ¿el Termo Fenton? Spectra gruño al ver al primer halfa.

—¡Bertrand, encárgate de él! —ordenó la fantasma

—Me temo que desde el termo tu asistente no te escucha —contestó Vlad con una media sonrisa

—¿¡Qué!? —exclamó Spectra, soltando a Danny

Ambas mujeres miraron el lugar y vieron, en efecto, que el hombre ya no estaba. Danny volvió su vista hacia Vlad. ¿Acaso él... escuchó todo lo que Spectra le dijo?

La fantasma gritó molesta. Cargó sus manos con energía ectoplásmica y se abalanzó sobre el primer halfa. Vlad solo tuvo que lanzar un par de ataques para derribar a su oponente y la atrapó en el invento de los Fenton. Cerró el Termo y lo arrojó hacia donde estaba la mochila de Daniela. Y hablando de ella...

Vio a la chica sentada en el suelo con la espalda recargada en la pared y su mirada perdida. Ninguno de los halfas se atrevía a hablar; Vlad no quería admitir que había llegado momentos antes de que Spectra acorralarla a Daniela contra la pared y no intervino porque creía que la chica lograría vencer a la fantasma por su cuenta, pero grande fue su sorpresa al escuchar los temores de la joven. Danny tampoco quería hablar porque le daba miedo confirmar que el mayor escuchó todo.

Los fantasmas salieron de sus pensamientos al escuchar sirena acercarse; la batalla debió ser lo suficientemente ruidosa como para que alguien de los docentes, que seguía en la escuela, escuchara y activará la alarma fantasma. Con una mirada ambos halfas entendieron que no era el lugar para hablar, Danny fue por sus cosas y los dos mitad fantasmas se hicieron intangibles y se fueron de la escuela.

Volaron lo más lejos posible de la escuela, justamente a los Laboratorios Fenton aprovechando que el matrimonio salió de la casa para atender a la alerta fantasma. Aterrizaron en el techo, debajo del Centro de Operaciones, pero no se miraban. No sabían qué hacer o decir, esos días habían sido muy confusos para ellos.

Danny miró de reojo a Vlad, el mayor miraba hacia enfrente, hacia la puesta de sol. La joven apartó la mirada, posándola en el suelo; gracias a sus dudas había sido un blanco fácil de Spectra, haciendo que usara sus sentimientos como alimento y haciendo que las cosas se pusiera incómodas con el mayor. O bueno, más incómodas que de costumbre. Apretó el termo contra su pecho y su mirada cambió a una expresión de determinación; lo haría, debía hacerlo sino sus sentimientos le volverían a jugar una mala pasada. Sabía que corría riesgo al liberarlo, pero ya no podía cargar con ese peso en su pecho, si quería ser más fuerte en su combates y enfrentarlo sin problemas tenía que hacerlo.

Como un gesto inconsciente, ya que como fantasma no era necesario, Inhalo y exhalo con fuerza para darse ánimos y se volvió completo hacia el mayor.

—Vlad —el aludido volteó al escuchar su nombre. Danny tragó pesadamente y se acercó con paso firme hacia el mayor, quien solo la miraba sin expresión alguna—. Quiero decirte... —los nervios comenzaban a traicionarla, apretó el termo para calmarse— quiero decirte... —era ahora o nunca— sé que somos enemigos y hemos peleado muchas veces, pero... desde antes de que conociéramos nuestras partes fantasmas. Y no es como tu quisieras que fuera, de una hija a su padres, es algo más que eso. Yo... yo... —cerró los ojos con fuerza y sintió su cara abochornarse— ¡Te amo!

Vlad abrió mucho los ojos a la vez que un jadeó escapaba de su labios. No podría creerlo, Daniela... finalmente se le declaró. Su expresión de sorpresa paso a una de dolor; él apenas estaba descubriendo sus verdaderos sentimientos hacia ella... y ya había hecho algo que, seguramente, matarían ese amor puro e inocente que la adolescente le estaba profesando.

—Daniela —la joven abrió lentamente los ojos, levantó la miraba y se sorprendió de ver que Vlad no la miraba—, ya sabía respecto a tus sentimientos hacia mí. ¡No, no me interrumpas! —dijo rápido, no necesitaba mirarla para saber que la joven querría decir algo—. Spectra me lo dijo y... te escuche en sueños decir mi nombre.

Danny sintió su rostro abochornarse por completo, puso el termo enfrente de su rostro en un infantil intento de ocultar su vergüenza. Vlad la miró y no pudo evitar sonreír al ver esa reacción por parte de la chica. Caminó hacia ella, con una mano bajó el termo y con la otra la tomó de la barbilla y levantó con gentileza su rostro. Los ojos rojos se encontraron con los verdes, los cuales desprendían cosas que el mayor no se creía digno de merecer a causa de sus pecados: inocencia, amor, preocupación... Le dolía ver todos esos sentimientos y más al saber que pronto serían reemplazados por dolor, enojo y odio.

—Tejón, seré sincero contigo. Al principio me sorprendí mucho al descubrir que la razones por las que te comportabas de esa manera tan cambiante conmigo era porque luchabas con tus propios sentimientos hacia mí; y más al ver que poco a poco dejabas de ser tu misma solo para llamar mi atención. —quitó su mano de la barbilla de Daniela y posó sus manos sobre los hombros de ella—. Daniela, no tenía que hacer eso, tu eres perfecta tal y como eres. Estoy seguro de que cualquier chico... o chica se fijaría en ti por quien eres, no por como luzcas ni por tu actitud de princesa —levantó su mano derecha y acarició con delicadeza la mejilla de Danny—. Saber lo que sientes por mi hace que me sienta confundido respecto a lo que siento hacia ti; ya no sé si te quiero de un modo paternal o más allá de eso. Pero, debo decirte que no merezco esos sentimientos tan puros que me transmites; no después de todo el daño que te he causado desde que nos conocimos... y los futuros que te ocasionare...

—Vlad

—Perdóname, Daniela. Lo más que puedo ofrecerte, sobretodo para demostrarte que no usare tus sentimientos en tu contra, es esto —acercó su rostro hacia el de la chica y, con una gentileza que ni él mismo creía que poseía, posó sus labios sobre los de ella.

Danny dejó caer el termo y abrió los ojos a más no poder. Vlad Masters/Plasmius la estaba besando. Poco a poco la chica fue sucumbiendo, cerró los ojos y llevo sus manos hacia el cuello del mayor, rodeándolos en un abrazo. La mano de Vlad que estaba sobre el hombro de Danny bajó lentamente hasta posarse sobre la cintura de la joven, mientras que mano que seguía sujetándola de la mejilla paso a sostenerla de la nuca para acercarla más a él.

Vlad podía sentir la inexperiencia de Daniela ante el beso, pero eso no le importo. El sentir esos suaves y rosados labios, a pesar de estar en su forma fantasma, le hacía sentir cosas que nunca creyó volver a sentir, incluso haciendo que el recuerdo del amor que sentía por Maddie se desvanecieran, haciendo que aclarara sus pensamientos y sentimientos: Amaba a Daniela Fenton/Phantom.

Siendo fantasmas no les hacía falta oxígeno, pero después de varios segundo, minutos u horas, la verdad no estaban seguros, finalmente se separaron. Sus miradas se encontraron y por estas intentaban comunicarse todo sin hacer uso de las palabras. Vlad soltó a Danny y se alejó de ella varios pasos hacia atrás.

—Vlad...

El mayor miró con remordimiento a la chica y con un movimiento de su capa, desapareció en un humo fucsia. Danny se sorprendió de que Vlad se esfumara así sin nada más que decir, pero las palabras del mayor seguían rondando en su cabeza. ¿Futuros daños? ¿Qué estaba planeando hacer?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar la Super Camioneta acercarse a Los Laboratorios Fenton. Entró a la casa, regresó a Spectra y Bertrand a la Zona Fantasma, fue a su habitación y regresó a su forma humana. Tenía mucho en que pensar y sentía que su cabeza le estallaría en cualquier momento, pero al menos ya no sentía una opresión el pecho. En verdad confesarle sus sentimientos a Vlad le ayudo.

Y hablando del primer halfa... Vlad dio un fuerte puñetazo a la pared a la vez que lagrimas recorrian sus mejillas. Justo cuando creía que su plan maestro estaba listo para enfrentarse a Daniela, la joven le salía con eso...

—Daniela, perdóname... —susurró Vlad

Levantó la mirada, posándola sobre una cápsula criogénica en la cual estaba en animación suspendida un chico de doce años que era idéntico a la joven halfa. El daño estaba hecho y no había marcha atrás: el clon de Daniela estaba listo.