—Lo siento. —suspiró mientras tocaba su frente— pudimos salvar al chico, pero tendrá problemas.

—¿Qué clase de problemas? —preguntó Jungkook asustado.

—Hay una parte del cerebro de Yoongi que no es normal, tiene la capacidad quedarse dormido por mucho tiempo y volver ese sueño una realidad. —el doctor al ver que Jungkook no entendía, decidió hacer un ejemplo—. Supongamos que éste es un sueño de él, todos estamos como si fuera nuestra realidad, pero tal vez Yoongi podría estar incluso en otro país. Es una rara condición, pero debido al accidente, estos sucesos serán más frecuentes.

—¿Quiere decir que Yoongi pasará varias horas del día dormido? —cuestinó seriamente.

—Así es.

El doctor se despidió del pelinegro para luego irse a ver otro paciente. Jungkook se quedó sentado en la sala de espera mientras procesaba la información que le había dado el doctor, Jungkook siempre supo que Yoongi era una personas a la que le gustaba dormir y prefería irse a acostar que quedarse a jugar o charlar con los demás, pero él siempre creyó que era flojo y que simplemente le daba pereza realizar las diferentes actividades, ahora se daba cuenta que lo había juzgado muy mal, estaba enfermo y el lo trato como un perezoso.

Los demás chicos llegaron después de una hora, Jungkook les contó absolutamente todo lo que le había dicho el doctor, los chicos estaban realmente sorprendidos por lo que les estaban informando del castaño, pues al igual que Jungkook, todos creían que Yoongi era un perezoso, pero todo resultó ser falso, el castaño tenía un don o tal vez, una maldición. Después de unas cuantas horas, Yoongi había despertado, pidió ver primero a Jimin por lo que los demás decidieron ir a la cafetería por algo de comer. Jimin siguió a la enfermera quién lo llevó a la habitación de Yoongi. 

—J-Jimin —susurró Yoongi abriendo sus brazos. Jimin rompió en llanto y se arrojó a él.

—Por favor, no me vuelvas a dejar —sollozó mientras lo miraba fijamente.

—Jamás nos volveremos a separar Jimin, eso te lo juro. Los problemas al fin han terminado —musitó con una sonrisa débil.

—Eso espero —murmuró Jimin por lo bajo haciendo que Yoongi no escuchara. Todos habían decidió mantener en secreto la rara condición del castaño, incluso habían persuadido al doctor para que no dijera nada.

—Tengo algo para ti —anunció el castaño sacando una pequeña caja de su almohada.

—¿Estás bromeando? —preguntó Jimin con su voz temblorosa.

—Sé que a lo largo de nuestra historia te he regalo muchos anillos —dijo mientras abría la pequeña caja—, pero ésta vez quiero hacer todo bien.

—Yoongi... —susurró entre lágrimas.

—Park Jimin ¿Te quieres casar conmigo?

—Por supuesto que sí —respondió mientras se acercaba a Yoongi para besarlo, después de tantos problemas, la fin estos dos, tendrían su matrimonio Yoonmin.

A los primeros dos comentarios les haré una etiqueta en los próximos dos capítulos.

Digan YO.