El calor en el lugar era insoportable, las personas de afuera parecían derretirse con cada paso que daban. Jimin se encontraba al otro lado del escritorio con su cabeza apoyada en éste mientras se repetía una y otra vez que debía trabajar, pues la mesa estaba llena de papeles que debía firmar a como diera lugar. Había estado fuera del negocio por mucho tiempo, además también se había ofrecido a hacerse cargo de las empresas en Busan que pertenecían a sus padres, al parecer las personas que estaban al frente estaban haciendo un mal manejo de éstas.

Jimin seguía con su cabeza recostada mientras miraba qué papeles debía firmar, pues decía leer cada uno detenidamente para no caer en fraudes o lavados de dinero. La puerta de la oficina sonó dejadnos a la vista un rostro familiar para Jimin, éste rápidamente se levantó de la silla y abrazó a Taehyung con todas sus fuerzas, pues no había visto a su mejor amigo desde aquel día en el que se habían separado.

—Veo que me extrañaste —musitó dejando ver su hermosa sonrisa cuadrada.

—Por supuesto —susurró— ¿Cómo no voy a extrañar a mí querido Alíen? 

—Bueno en fin. —carraspeó su garganta— vengo a solicitar empleo.

—¿Uno de los hijos más ricos de Busan está solicitando empleo en mi empresa? —preguntó Jimin irónicamente.

Taehyung le explicó a Jimin la situación por la que estaba pasando su empresa, entonces necesitaba un trabajo nuevo para darle ingresos. Jimin escuchó atentamente cada sílaba mencionada por su mejor amigos y sin pensarlo dos veces, el rubio contrató a Taehyung con la condición de que fuera a trabajar a Busan, pues le daría mucho gusto tener a alguien conocido al frente de las empresas de sus padres.

Taehyung estaba realmente agradecido con su amigo, pues así podría sacar su empresa adelante sin la necesitadas de hacer algo desagradable.

—¿Oíste eso? —cuestinó Jimin mirando hacia todas partes.

—No ¿Qué oíste? —respondió Taehyung con otra pregunta.

—Como una voz —murmuró desconcertado.

—Tal vez tanto trabajo te está haciendo daño —enfatizó haciendo una mueca—.  Vamos a comer algo, así descansas un poco.

Jimin asintió y ambos salieron de la oficina, pero ni con una bandeja de comida Jimin podía sacarse esa voz de su cabeza ¿Acaso Yoongi estaba en peligro? Fue lo primero que pensó al sentir ese escalofrío pasar por su columna vertebral, algo muy malo se acercaba y de algo estaba seguro, necesitaba a sus demás amigos si es que quería salvar a Yoongi, él corría peligro y su corazón se lo decía a gritos.

—Taehyung —llamó Jimin— ¿Me ayudarías a encontrar a los demás?

—Pero dijiste que separados estaríamos mejor —comunicó mientras mordía su hamburguesa.

—Lo sé y lo lamento —suspiró—, pero algo malo está a punto de pasar y necesitamos estar todos juntos.

¿Qué es lo que más les gusta de Polos Opuestos?