El avión al fin había aterrizado, los tres chicos se encontraban sonrientes y alegres, París era un país muy hermoso con gran comercio y lugares románticos. Los chicos decidieron bajar el ir a comer algo, pues Yoongi se estaba muriendo de hambre debido a que en el avión se habían quedado dormidos el mayor tiempo; Todo era nuevo para los chicos, mientras pasaban por cada lugar no podían evitar admirar cada cosa que había allí, habían vivido una vida vacía y un viaje por Europa los llenaría.

Yoongi, J-hope y Namjoon se encontraban en un pequeño pero elegante restaurante, conversaban sobre diferentes temas de la vida, sobre lo que habían hecho mientras Yoongi estaba inconsciente, incluso tocaron un poco el tema sobre el gran y maravilloso sueño de él.

—Entonces para ti tuvo que haber sido muy díficil despertar — comentó Namjoon — estabas acostumbrado a la vida tras un sueño.

—No creía lo que estaba pasando, había creado todo una vida llena de felicidad y uno que otro problema — musitó Yoongi aún sin creer totalmente — despertar y darme cuenta que nada era real... Fue un golpe bajo.

Los tres amigos trataron de dejar el tema atrás, pues a Yoongi le afectaba un poco hablar sobre dicho sueño ¿Te imaginas encontrar a la persona ideal que amas, que te ama y al fin todo haber sido un sueño? Estaban a punto de terminar de comer para empezar a conseguir empleo, un hotel y una vida genial, no sería fácil ya que eran asiática y no a muchos les gustaba, pero cuando se iban a levantar para irse una voz conocido atacó los oídos de Yoongi.

Yoongi sintió una pulsada en su pecho, empezó a buscar como loco esa voz que él conocía muy bien, ignoró los llanos de Namjoon y J-hope y se concentró solamente en encontrar a aquel chico. Yoongi siguió buscando sin perder las esperanzas, si no se había equivocado y esa voz era la de él, entonces todo eso no había sido un sueño.

—No mamá, ya te expliqué que me equivoque de avión — dijo tras su celular algo angustiado —. Terminé en París, cuando pueda volveré a Seúl — siguió sin saber que una mirada cristalizada lo estaba observando — adiós, cuidate.

—Tú — Yoongi no pudo más y se acercó al chico, éste lo miró de arriba a abajo totalmente confundido. — eres Jungkook.

—¿Quién eres tú y cómo sabes mi nombre? — cuestionó con su ceño fruncido.

Yoongi borró su rostro de felicidad al darse cuenta que Jungkook no sabía de él ¿Pero cómo era posible? Sí realmente Jungkook era un desconocido ¿Por qué había soñado con él? A pesar de esa desilusión, Yoongi tuvo un poco de esperanza, pues si Jungkook era real, tal vez Jimin también.

—Soy Min Yoongi — sonrío — te confundí con alguien más.

—¿Alguien con mi mismo nombre? — asintió — me agradas, soy Jeon Jungkook, un gusto.