Minutos antes.

Namjoon, J-hope y Yoongi, decidieron salir del hotel para prevenir un enfrentamiento con la policía, durante meses habían robado las diversas casas de las calles de Busan, uno de ellos había estado encarcelado y atentado contra las policías, así que claramente los reconocerían y no querían que nada dañara lo poco que habían conseguido. Salieron del lugar y empezar a dialogar sobre lo que harían en esas pocas horas.

¿Robar? No, eso era algo que no se les pasa por la cabeza en esos momentos, hace mucho tiempo, cuando todos habían conocido a los demás, habían prometido nunca volver a robar para ser dignos de ellos, así que gastarían el poco dinero que tenían divirtiéndose en pequeños parques de diversiones y alguna que otra feria puesta ahí en Busan. Sonaba algo infantil para chicos de más de 22 años de edad, pero nunca se es viejo para empezar a ser joven, además madurar le queda mejor a las frutas. 

—¿A dónde subiremos primero? — comentó J-hope viendo un folleto con diferentes atracciones — ¿Qué tan la montaña rusa? Es la más miedosa de todas.

—¿Tú hablando de cosas miedosas? — preguntó Namjoon con asombro — creí que le tenías fobia a las alturas.

—Pues es una manera divertida de comenzar a superarla — confesó.

Los chicos compraron sus entradas y empezaron a hacer la fila para entrar a la montaña rusa, mientras hacían eso, conversaban normalmente sobre sus estudios en Seúl cuando se fueran de ahí, ya sabían que cada uno estudiaría la carrera que Yoongi había soñado, eso era una casualidad que sorprendía a todos, pero bueno todo es posible y eso no se discute. Una vez adentro tomaron sus puestos, aseguraron la seguridad de cada y empezaron a reír al ver como J-hope se quería bajar cuando el juego dio inicio.

En las curvas, bajadas y subidas, J-hope era el que más gritaba aferrándose del puesto como si su vida dependiera de ello, los otros dos alzaban sus manos para sentir la adrenalina entrar por sus cuerpos, el lugar desde allí se veía pequeño y completo, era genial como se veía todo desde las alturas, pero era más genial y divertido ver a J-hope en esas condiciones. Después de varios minutos, bajaron de allí para ir a comer algo, comprarían alguna que otra cosa dentro del lugar para seguir divirtiéndose.

—¿En dónde nos subiremos después? — dijo Namjoon mordiendo su manzana acaramelada.

—En esa que da vueltas — musitó Yoongi con su algodón de azúcar.

—¿La licuadora? — preguntó Namjoon de la nada.

—No la otra.

—¿La rueda? — cuestionó J-hope señalando el lugar.

—Esa misma.

Los chicos terminaron de comer las cosas y se dirigieron a la rueda, pero en el camino vieron a un grupo de personas rodeando un establecimiento. Era una bruja con una falsa bola de cristal que supuestamente te decía el futuro, los chicos se acercaron y decidieron preguntar solo por diversión ¿Acaso podría decir algo malo cuando todo marchaba bien? Probablemente todo era mentira.