Trisreza
El día más triste para los chicos había llegado, todos vestían con ropa negra, en su mano derecha llevaban una rosa blanca, solo Jin, Taehyung y Jimin, llevaban con ellos un ramo de rosas. Caminaban lentamente para llegar a sus asientos, a lo lejos se podía divisar los padres de Jungkook envueltos en un mar de lágrimas.
Algunos se sentaron, otros decidieron ir a ver a Jungkook por última vez, ésta vez no era una broma, no era mentira, tras el cristal se podía ver el rostro pálido de Jungkook, sus labios entre abiertos y sus ojos cerrados para siempre, sin poder evitarlo, Taehyung rompió en llanto volviendo el velatorio más triste.
- No Jungkook - Sollozó - ¿Por qué me dejaste solo? ¿Por qué? - Era imposible retener las lágrimas, el sufrimiento era demasiado poderoso - ¡Jungkookkkkk!
- Tranquilo - Jimin se acercó a abrazarlo dándole todo el apoyo del mundo - Hay... Hay que ser... F-Fuertes.
El dolor era inaguantable, todos querían que no fuera real, que salieran las cámaras escondidas y todo fuera una broma de mal gusto, pero no, Jungkook estaba muerto, nada ni nadie lo podía cambiar.
El padre empezó a dar la misa, hablaba sobre lo grandioso que fue Jungkook en vida, lo mucho que sus amigos y familiares lo iban a extrañar y sobre todo, que nunca iba a ser olvidado. Otros decidieron dar sus lamentaciones, Jin fue uno de ellos, comentó lo mucho que lo quería, que lo consideraba como un hijo y que le dolía mucho todo esto.
La misa había dado por concluida, el ataúd fue enterrado, las personas se acercaban a la tumba para dejar las rosas, poco a poco el cementerio fue quedando vacío, solitario, con la única presencia de los muertos y ahora, Jungkook, era uno de ellos.
- Tienen razón - Susurró - El dinero no es lo más importante en la vida.
- Así es Jin - Taehyung se acercó a él y lo abrazó - El dinero no nos puede devolver a Jungkook.
Jimin se dirigía a la tumba de sus padres, los necesitaba, necesitaba su apoyo y compañía, se sentía vacío después del accidente de Jungkook, ahora entendía porque Jungkook dijo que era la última vez que lo molestaba, nunca le pasó por la mente que se iba a suicidar, si fuera sido así, tal vez lo fuera impedido y Jungkook estaría vivo.
- Todo esto es mi culpa - Jimin dirigió su vista hacia Yoongi, se encontraba al frente de la lapida que decía su nombre - Probablemente debí haber muerto en ese accidente.
- No Yoongi, esto no es culpa de nadie - Lo abrazó por detrás - Ni siquiera Jungkook tenía la culpa.
- La felicidad es tan fugaz - Se volteó quedando frente a él - Tengo miedo de perderte a ti.
- No lo harás - Jimin se aferró a Yoongi como si no quisiera soltarlo nunca - No me quiero ir de tu lado - Sollozó - Te amo con todo mi corazón.
- Y yo a ti Jimin - Besó su cabello - No te imaginas cuanto.
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