El suelo del gran pasillo, crujía tras los pasos que daba Jimin, corría con gran velocidad tratando de huir de aquello que lo estaba persiguiendo desde hace mucho, la sangre que corría por su frente había llegado hasta sus ojos nublandole la vista, eso hizo que diera un paso en falso y rodara por las escaleras.

- Mierda - Susurró para luego levantarse y correr mientras cojeaba de su pierna izquierda.

La casa estaba oscura y fría, nadie había vivido allí en años, sólo había una gran soledad y silencio, la casa que durante muchos años había sido su hogar, ahora provocaría su muerte.

Jimin seguía corriendo de eso que lo atemorizaba, había llegado a la salida y la puerta estaba abierta. Una sonrisa apareció en su rostro y una chispa de esperanza había inundado el interior de Jimin, pero cuando estaba cerca esta se cerro de un sólo golpe.

- ¡Nooo! ¡No, no, no! - Gritó mientras golpeaba la puerta asustado, temeroso de lo que seguiría - ¡Ahhh! - Sollozó - ¡Yoongi!

Bienvenidos a Polos Opuestos 3