Min Yoongi es un chico de 22 años quien tiene que hacer todo lo posible por sobrevivir, sus padres, los señores Min le enseñaron a Yoongi que la única manera de poder salir adelante es robando, lo educaron para llevar una vida fácil y trágica, sus dos mejores amigos, Namjoon y J-hope quienes están sucumbidos en la pobreza ayudan a yoongi a robar convirtiéndosen así, en los tres ladrones más buscados del lugar.

Yoongi es un chico guapo, portador de una hermosa piel blanca; Las razones por las cuales sus amigos decidieron llamarlo Suga y por último, su cabello totalmente negro el cual lo hace ver un chico rudo, causando miedo en su barrio. Yoongi no eligió la vida que lleva ahora, pero no tiene escapatoria o alternativa, la vida lo había educado para ser así y no podría escapar tan fácilmente de su destino.

—Vamos Suga — susurró Namjoon mientras movía sus manos en gesto desesperación — tenemos que irnos, pero ya.

—Callate, casi lo alcanzo, — susurró igual que su amigo alzando su mano para alcanzar un jarrón en lo más alto — listo, ahora larguemonos de aquí.

—¿Dónde está J-hope? — Cuestionó mirando para todas partes. — ya lo vi, vamonos J-hope.

—Mira hyung — dijo con emoción mostrando algunas joyas — ¿Crees qué nos den un buen dinero por ellas?

—Claro — sonrió — buen trabajo J-hope.

—Namjoon, Hoseok ¡Ya vámonos! — gritó en un susurro.

Los tres chicos salieron de la casa sin llamar la atención de nadie, luego corrieron lo más que podían para escapar del lugar y vender lo que se habían robado: Un jarrón muy caro, joyas de plata, también de oro y, una gran cantidad de dinero encontrado en una caja fuerte que gracias a la inteligencia de Namjoon fue posible abrirla. Los chicos tenían el equipo perfecto, Namjoon era quien hacia los planes y desactivaba las alarmas de seguridad, Yoongi se encargaba de buscar los lugares y J-hope de encontrar los lugares en la casa más escondidos con cantidades de dinero.

Pasaron algunos minutos y los chicos ya había vendido todo lo robado en aquella casa, se habían llevado una gran cantidad de dinero y eso los hacia muy felices, pues era lo único que tenían para vivir.

—Fue una gran cantidad de dinero — sonrió mientras guardaba su dinero.

—Sí, pero son millonarios, ya verán que recuperaran lo que nos llevamos.

—Namjoon tiene razon, yo ya me iré — Yoongi empezó a desaparecer de sus vistas rumbo a casa.

—Adiós Suga — dijeron al unísono.

Yoongi caminaba para su casa mientras escuchaba rap, su sueño era ser rapero y reconocido en todo el mundo, desde los 13 años componía su propio musica y vendía los discos para tener un dinero extra, sus padres  nunca lo apoyaron, decían que las personas como ellos no nacieron para ser estrellas de cine o cantantes famosos.

—Hola hijo ¿Sacaste mucho dinero? — la señora Min miraba a Yoongi mientras éste sonreía.

—Claro madre, tenemos una gran cantidad — sacó el dinero mostrando billete por billete.

—Perfecto, tu padre estará muy feliz, felicidades Suga eres muy bueno es ésto — le dió un pequeño abrazo.

La madre de yoongi preparaba algo de comer para él, quería agradecerle por el dinero que había traído a la casa con una rica cena. Yoongi veía las noticias donde anunciaban un robo de algunos meses atrás, éste sonrió con un gesto de superioridad, pues sabía muy bien que él y sus amigos eran los causantes.

Noticias.

—Un caso más se ha encontrado en las afueras de Daegu, un robo para ser más específica aquí estamos con uno de los dueños de la casa — extendió su micrófono.

—Así es, se llevaron las cosas más valiosas de mi casa y hace poco unas joyas, también un jarrón que perteneció a mi familia por generaciones, esos malditos deben pagar por lo que están haciendo.

—¿Cree usted que fueron los mismos ladrones de los anteriores 5 robos? — cuestionó volviendo a extender su micrófono.

—Sí, nadie más pudo ser y esperó que los atrapen.

—Esto fue todo por hoy, ya en el sexto robo en Daegu. Se dará una recompensa si llegan a atrapar a los ladrones de Daegu.

Fin noticias

—Jamas nos atraparan. — sonrió mientras comía lo que había preparado su madre.

—Bien dicho, ese es mi hijo — oro con felicidad, Yoongi volteó a verlo con una gran sonrisa.

—Papà, llegaste más temprano — lo abrazó golpeando su espalda.

—Sí y mira lo que te traje — sacó una computadora totalmente nueva — la robe de un almacén poco vigilado ¿Te gusta Yoongi?

—Claro papá, me encanta, la subiré a mi habitación — agradeció.

La familia de Yoongi era experta en hacer robos sin ser descubiertos, toda la vida se habían dedicado a eso, Yoongi quería ganarse su dinero limpiamente vendiendo sus discos de rap, pero sus padres le prohibieron rotundamente eso y por eso seguía realizando los robos con sus amigos huyendo de la policía.

La noche pasó rápidamente y el día había llegado, los chicos fueron a estudiar donde soñaban con ser mejores algún día, aunque eso no les quitaba la flojera y pereza de venir a estudiar.

—Odio tener que estudiar — sacó su cuaderno tirándolo al pupitre.

—Ya calmate suga ¿Acaso quieres seguir robando? — Namjoon lo miró seriamente.

—Claro que no, bien, "estudiare" — hizo comillas con sus dedos.

—Llegó la alegría de éste colegio — alzó sus manos.

—Callate J-hope — lo regaño.

- Nunca me dejas ser feliz Suga, al parecer alguien se levantó con el pie derecho — hizo un puchero, Namjoon rió.

Las 3 primera horas transcurrieron normal y aburridas, salieron al receso donde comieron algo y pensaban en el próximo robo que se realizaría en los siguientes días.

—Vamos yoongi, ya hazme caso — acarició su brazo.

—No me toques ¿Qué no entiendes qué no me interesas? — rodó sus ojos — pareces una puta resbalosa.

—Maldito Yoongi, te odio — salió corriendo del lugar.

—Como si me importara — comentó sin interés.

—Vamos Suga, hazle caso a alguien, hay unas que están muy buenas — Namjoon miraba de pies a cabezas a una chica que pasaba por ahí — como esa... A quien engaño, tampoco me gustan.

—Ya te dije que no me interesa, sólo quiero terminar ésta estúpida secundaria y ya — gruñó.

—Que negativo eres — J-hope Bebió de su leche.

—¿No estás muy grande para tomar leche? — preguntó con su ceño levemente fruncido.

—¿Qué tiene que ver la leche con la edad? — respondió con una nueva pregunta.

—Chicos.

—Que a los niños les dan leche — dijo como si fuera algo muy obvio

—Todos tomamos leche. — golpeó la mesa.

—No es cierto — musitó con enojo

—Chicos.

—Claro que sí.

—¡CHICOS! — gritó — ya dejen de pelear por una estupidez, pasen mejor esa leche — se la arrebató a J-hope.

—Pero Nam...

—Ya la dañaste — masculló decepcionado.

—No sabia que la había tomado tan duro, lo sien... — lo interrumpió.

—Ya callate Namjoon, mejor vámonos a clases.

Ésta es mi primera historia de un Ship, soy nueva en esto así que le pido paciencia por favor.

Gracias por leer y apoyar mi bella y pequeña historia.