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⚠️Alcoholismo. Si son sensibles respecto a este tema no lo lean. No es fuerte pero puede llegar a afectar a personas sensibles y no quiero que la pasen mal por mi culpa.
Pov Jimin
El frio invernal de la mañana me cala hasta los huesos. Siento temblar todo mi cuerpo. Pero se que esto es mucho mejor que estar ahí dentro.
No dejo de preguntarme si estarás bien, mamá. Solo espero que no hayas tomado aún más pero se que estoy equivocado.
Una parte de mi desea con todas sus fuerzas que estes inconsciente, para que no sufras lo que esta a punto de pasar.
Porfavor no me odies más de lo que ya lo haces. No puedo perderte. Aún te necesito, mamá. Aún te quiero.
No quiero dejarte ir, se que no soy tan fuerte. Solo quiero oírte decir "te quiero" pero una parte de mi sabe de sobra que eso es imposible.
Levanto la vista para observar el cielo blanco de la mañana. Y es en este momento que todo se vuelve real. Una ambulancia se acerca a nuestro hogar y se estaciona justo en frente de nuestra entrada.
Siento mis ojos picar al ser consciente de que realmente voy a dejar de verte, aunque este último tiempo, solo aparecías los lunes en la mañana y luego volvías a desaparecer.
Dos personas con trajes de paramédicos se bajan del vehículo y se dirigen a mi con una sonrisa cordial. Yo me paro en mi lugar devolviendo la sonrisa como puedo. Como me sale. Y se que solo logro crear una mueca patética. Pero no me importa. Siento tanto agotamiento mental que ni siquiera soy capaz de pensar con claridad.
El único pensamiento que me inunda es el hecho de ser consciente de que no tengo ni idea de cuando va a ser la próxima vez que te vea, mamá.
─¿Song Min Seok?
Me pregunta uno de los hombres a lo que yo niego en respuesta.
─Soy Park Jimin, su nieto e hijo de la paciente.
Mis palabras logran que la tristeza me recorra de pies a cabeza.
Mamá, no quería perderte pero una parte de mi sabe que te perdí el mismo día que papa. Nunca volviste a ser la misma. Tus ojos se apagaron. Tu sonrisa nunca volvió a ser tan cálida como la recuerdo. Tus abrazos se extinguieron y tus palabras cargadas de cariño también.
─¿Podemos ver como se encuentra la paciente?
La pregunta del segundo hombre me obliga a salir de mis pensamientos. Yo simplemente asiento en respuesta. Y sin formular ni una sola palabra me dirijo a la puerta. Coloco las llaves y finalmente la abro.
Ni siquiera soy capaz de sorprenderme en cuanto encuentro todo destrozado. El relleno del sofá esta por toda entrada principal y la sala de estar. Pedazos de botellas rotas por todo el piso. El olor a alcohol inunda todo el ambiente.
Mamá, estas parada en el medio de la sala de estar, tenes una botella de whisky casi vacía en tus manos, tu cabello esta despeinado y sucio, tu pijama blanco esta todo manchado de vino, tu rostro demuestra tu estado de embriaguez, pero tus ojos me miran como a un traidor. Y es entonces que me doy cuenta de que comprendes la situación.
Sabes que te van a llevar con ellos en cuanto ponen un pie dentro del que solía ser nuestro cálido hogar lleno de sonrisas y amor. Ahora solo quedan palabra hirientes y silenció.
Todo lo demás lo guardo en un rincón de mi mente con el único propósito de poder recordarlo cuando me siento demasiado solo. Demasiado triste.
─Salgan de mi casa
Te escucho decir con seriedad pero tus ojos siguen clavados en mi. Entonces soy consciente de que también me estas pidiendo que me vaya.
─Señora porfavo-
─¡VOY A LLAMAR A LA POLICÍA! ¡SALGAN DE MI CASA!
Cuando empiezan los gritos solo soy capaz de retroceder. Salgo del que una fue mi hogar y mi lugar en el mundo. Escucho tus gritos y solo me siento en el piso helado tapando mis orejas. No quiero escucharte pedir por ayuda cuando no sos capaz de darte cuenta de que la estas recibiendo.
Las lágrimas abandonan mi cuerpo y ni siquiera me esfuerzo en retener los sollozos que se escapan de mi garganta.
Pero entonces...entonces dos fuertes brazos me rodean. Y un cuerpo cálido me abraza y me atrae hacía él ocultándome en su pecho.
─Estoy aca.
Es lo único que me dice. Y solo soy capaz de aferrarme con fuerza a su gran campera mientras rompo en llanto.
Los brazos de Eunwoo me contienen con fuerza. Y siento que son lo único que evitan que me rompa en pedacitos justo ahora.
Tus gritos dentro de la casa se siguen escuchando. El sonido de cosas siendo rotas o tiradas al piso es levemente reemplazado por el motor de un auto. Se que mi abuelo acaba de llegar.
Escucho la puerta del auto siendo abierta y luego cerrada. Las fuertes pisadas que recuerdo desde niño, las escucho una vez más. Acercándose a mi hasta detenerse a solo centímetros de mi cuerpo.
─Niño
Levanto la vista y mi abuelo ,mucho más envejecido de lo que recordaba, me mira desde arriba sin una sola expresión en su rostro.
Ignora tus gritos y tus suplicas ni siquiera parecen afectarle. Simplemente esta ahí parado frente a mi sin formular ni una palabra. Los brazos de Eunwoo me siguen envolviendo. Y no quiero alejarme de él. Porque en este momento siento la calidez que no sentí en años.
Y mamá, de pronto tus gritos se escuchan cada vez más cerca. Siento todo mi cuerpo temblar. Y se que Woo lo notó porque sus brazos me aprietan aún más hacía él.
Apareces por la puerta en los brazos de los dos hombres que yo deje entrar. Forcejeas con todas tus fuerzas para poder safarte del agarre pero nada funciona. Ellos son mucho más fuertes que vos, mamá.
Tus ojos se posan en mi y solo veo enojo y decepción. Me miras como quien mira a su peor enemigo y solo soy capaz de hacerme pequeño bajo tus ojos. No me decís ni una palabra pero puedo descifrarlo. Siempre pude.
Ni siquiera miras al abuelo, tus ojos solo están fijos en mi.
Te quedas en silenció cuando ambos hombres te suben en la ambulancia. A penas forcejeas, estas demasiado ocupada mirándome.
Y solo soy capaz de observarte con el alma hecha pedazos.
Espera, mamá, todavía te necesito pero no así.
Mamá, regresa, te quiero pero no de esta manera. No así.
Sigo siendo abrazado por Eunwoo. El abuelo no dice ni una sola palabra. Simplemente entra en la casa y se que ahora debe haberse encontrado con todo el desastre.
─Estoy aca y no pienso irme, Jimin
Solo soy capaz de desarmarme en sus brazos.
Y es que me siento más frio que nunca pero su calidez logra hacerme creer que tal vez no estoy tan congelado como creía.
Mamá, prometo quedarme y hacer las cosas bien.
Mamá, promete volver. Porque todavía te necesito.
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Es el único capitulo de hoy porque estoy demasiado cansada. Mañana prometo traer una más larga.
Hasta mañana tkm very muchou 💛
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