eunseok después de lo sucedido se fue a casa, ya eran las 11:00 pm, su hora de salida, hubiera querido quedarse para hacerle compañía y seguir escuchando sus piropos todos nyes, pero necesitaba dormir y ducharse para volver a la mañana siguiente.

[ya por la mañana]

anton de estremeció cuando estaban esos chicos cerca de ellos, en persona era mucho más lindo, tal vez estaba esquizofrénico pero sentía que este le había visto también.

—buenos dias, disculpen, venimos a ver a hong seunghan. —escucho decir a él más pequeño de todos.

—oh si, yo tengo su caso, ya lo traigo, soy el oficial song.— dijo eunseok, todos los chicos se miraron y sonrieron.

eunseok confundido fue caminando hacia las celdas, ellos estaban en la entrada donde se encontraba la zona de visitas.

—oh, que buenos días. — escuchó decir a este levantándose de la cama donde estaba sentado. —estoy viendo a un ángel.

eunseok sin poder evitarlo sonrió levemente. —sus amigos vinieron a verle, joven hong.

—oh, ¡mis bebés! —exclamó saliendo de la celda volteando a verle. — oficial, juguemos al mecánico. —comenzó a caminar junto a este.

—joven no puedo jugar en mi trabajo además sus amigos lo esperan. —volteo a verlo notando al fin que era más bajito que el, tal vez unos 10 cm, adorable y perfecto para sus 1,88.

—para que le meta mano a mi máquina. —le guiñó un ojo viéndole hacia arriba, era tan alto y tan guapo.

eunseok trató de ignorarlo pero una leve sonrisa apareció en sus labios

—chiquito, no quiero ser enfadoso, pero que ganas de meter su dese en mi coso. —finalmente llegaron a donde estaban sus amigos y corrió con estos. —¡mis bebés!

—seunghan hyung! —exclamó yushi abrazándolo. —¿cómo estás? ¿dormiste bien? te trajimos comida, supusimos que no has comido. —alzó la sopa de alga que le habían hecho.

—hani, ¿qué tal tu noche? ¿no es feo estar aquí? —preguntó wonbin sentándose en una de las mesitas.

—estuvo bien, no importa. —se mordió leve el labio viendo al policía.

—eres un tonto, estar aquí solo por un muchacho guapo. —sohee exclamó sentándose con estos.

—si está bien bonito el raterito. — mencionó shotaro viendo a este con sus amigos.

—lo es, es tierno y un pequeño pervertido. —soltó una leve risa mirando hacia ese lugar.

—¿tú qué opinas, anton?

pregunto shotaro a este, el cual se encontraba embobado con el rubio de rizos.

—¡anton!— exclamó sungchan.

—¡que, que, que!— salió de su trance mirando a sus amigos.

—le gustas al castaño. —aseguró yushi a wonbin quien también veía al chico.

—uh, es lindo y sexy. —el chico era alto y se veía musculoso y fuerte, justo como su tipo.

—pídele su número. —mencionó seunghan comiendo su sopa.

—no, el debería pedírmelo a mi, si quiere algo. —se encogió de hombros, el no iría, definitivamente a pedirle el número a un hombre.

[unas horas después]

—joven hong.— seunghan se levantó rápidamente acercándose a los barrotes.

—dígame, precioso. —le sonrió coqueto jugando con sus cejas. —¿sabe oficial? quisiera que se llamara hambre. —dijo observando como este abría la celda.

—¿hambre? ¿porqué? —frunció el ceño indicándole que saliera.

—para que me diera todo el día. —salió tranquilamente, la cara de eunseok se puso totalmente roja.

—hoy hablaremos de cuál será su penitencia. —camino hasta su oficina dejándolo entrar.

—¿me quedaré más tiempo aquí? —preguntó con cierta preocupación, quería ver al oficial, pero tenía universidad y había dormido totalmente mal.

—no como tal, pero haré servicio tres días, aquí mismo. — se sentó en su lugar mirándole. —no nos ha demostrado ser inocente pero el robo fue menor.

—ni siquiera tienen pruebas de que yo haya sido, es estúpido. —bufó con enojo frunciendo el ceño.

—solo son tres días joven hong, luego puede ir a casa, será por la tarde, de 2:30 a 7:00. —le dedicó una sonrisa amable.

—uhm, bueno, con tal de verle esta bien. —se encogió de hombros y juntos salieron de la oficina.

actualizacióoooon.

espero les esté gustando mucho.

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tengan una buena noche.💘