Hyunjin y Jisung habían acordado pasar una tarde tranquila en el pequeño apartamento que compartían. La luz del sol se colaba suavemente por las persianas, iluminando el cuarto desordenado que llevaba meses sin recibir una limpieza profunda. Jisung había insistido en que necesitaban un día de "autocuidado" después de semanas agotadoras de ensayos y promociones.

-¿Estás seguro de esto? -preguntó Hyunjin, con una ceja arqueada mientras sostenía un delineador negro.

Jisung estaba tumbado en la cama, completamente relajado, con una cinta rosada en la cabeza que sostenía su cabello rubio hacia atrás. Era su idea, después de todo. Había declarado que "el maquillaje puede ser terapéutico", y quería que Hyunjin lo maquillara para practicar.

-Confío en ti -respondió Jisung, con una sonrisa perezosa-. Pero no te pases o pareceré un panda.

Hyunjin se inclinó más cerca, su cabello rojo cayendo sobre su rostro. Sus ojos analizaban cada detalle del rostro de Jisung, intentando decidir por dónde empezar. Había algo íntimo en la situación: la cercanía, las risas que escapaban de vez en cuando, y el silencio cómodo que llenaba los espacios entre las palabras.

-No te muevas -murmuró Hyunjin, concentrado.

Jisung cerró los ojos, aunque no pudo evitar sonreír al sentir la delicadeza con la que Hyunjin movía el lápiz sobre su párpado. Hyunjin, aunque siempre bromista y caótico, era sorprendentemente preciso cuando se trataba de algo que le apasionaba. Y ahora mismo, parecía completamente absorto en su pequeño "lienzo humano".

-¿Sabes? Podríamos hacer esto más seguido. Es relajante -comentó Hyunjin.

-¿Que tú me maquilles? Claro, pero después será mi turno contigo -respondió Jisung, abriendo un ojo para mirarlo. Hyunjin fingió indignación, pero no pudo evitar reírse.

En la esquina del cuarto, los rayos del sol iluminaban los pequeños detalles que los rodeaban: el peluche de conejo rosado que Jisung había comprado en una máquina de garra, los posters en la pared, y la paleta de maquillaje abierta junto a ellos. Era un momento tan ordinario, pero a la vez tan lleno de vida.

-Listo -anunció Hyunjin, apartándose con una sonrisa triunfante-. Ahora mírate.

Jisung se incorporó para mirar su reflejo en un pequeño espejo. Una línea del delineador estaba ligeramente desigual, y había un poco de brillo en su nariz que definitivamente no debía estar ahí, pero eso no le importó. La expresión satisfecha en el rostro de Hyunjin hacía que todo valiera la pena.

-Eres un artista -dijo Jisung, exagerando su tono mientras se inclinaba hacia Hyunjin para inspeccionar su trabajo.

-Lo sé. Soy un genio incomprendido.

Ambos se echaron a reír, cayendo juntos en la cama, mientras el día continuaba su curso, envuelto en la comodidad de su pequeña burbuja compartida.

✨Dinámica: Hyunsung Fanart✨

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-Mimi 🦋