La noche estaba en calma, y el único sonido era el del viento acariciando suavemente los cristales del invernadero. Hyunjin había subido al ático de la casa para desconectarse, envuelto en una bata ligera que apenas lo protegía del frío. Desde el gran ventanal inclinado, observaba un cielo infinito, salpicado de estrellas que parecían bailar en espirales como si el universo estuviera pintado a mano. Sus pensamientos iban y venían, perdidos en lo abstracto, buscando respuestas a preguntas que no sabía cómo formular.

En el otro extremo de la habitación, Felix estaba sentado junto a un farol antiguo, su luz cálida iluminando su rostro lleno de melancolía. Había traído consigo su diario, pero en lugar de escribir, se había perdido en la mirada contemplativa de Hyunjin. Lo conocía demasiado bien como para no notar la tristeza que escondía tras su silencio. Félix había aprendido a leer a Hyunjin como si fuera un poema escrito bajo las estrellas.

-¿Qué estás pensando? -preguntó Felix en voz baja, sin moverse de su lugar. Su voz era suave, como si no quisiera interrumpir la magia del momento.

Hyunjin, sin apartar la vista del cielo, suspiró. -¿Te has sentido alguna vez como si no pertenecieras ni aquí ni allá? Como si no fueras suficiente para el mundo que te rodea.

Felix ladeó la cabeza, dejando que su mirada vagara hacia el farol que titilaba en su lado de la habitación. -Todos nos sentimos así alguna vez, pero... -Se levantó y caminó hacia él, la luz cálida siguiéndolo como un aura. -A veces, lo que creemos que es un vacío no es más que espacio para algo nuevo.

Hyunjin finalmente apartó la mirada de las estrellas y encontró los ojos de Felix, brillando bajo la tenue luz. -¿Y cómo llenas ese espacio? -preguntó, su voz apenas un susurro.

Felix sonrió y se sentó a su lado, dejando el farol entre ambos. -Con momentos como este. Con personas que te recuerdan que no tienes que enfrentarte a la noche solo. -Extendió su mano, invitándolo a compartir el calor de la llama.

Hyunjin dudó un momento, pero luego tomó la mano de Felix. Era cálida, fuerte y llena de promesas no dichas. Juntos, bajo ese cielo estrellado que parecía una obra maestra, se permitieron simplemente existir, encontrando consuelo en la presencia del otro, enlazados en un ardiente abrazo y beso ajeno a todo lo demás, siendo testigo solamente la luna y las estrellas.

✨Dinámica: Hyunlix Fanart✨

Read you soon...
-Mimi 🦋