El tren nocturno avanzaba lento, los vagones iluminados por luces parpadeantes que reflejaban la decadencia de la ciudad. El letrero de "Hwang Estates" pasaba fugazmente por la ventana, un recordatorio de que pronto llegarían a su destino, pero en ese momento, el mundo parecía haberse reducido a dos personas: Jisung y Minho.

Jisung estaba sentado, su camiseta cayendo ligeramente de sus hombros, y su mochila descansaba sobre sus piernas temblorosas. Parecía pequeño en comparación con Minho, que permanecía de pie frente a él, los brazos cruzados y una expresión que oscilaba entre la exasperación y una pizca de ternura.

-¿Sabes que podríamos haber terminado muy mal por tu culpa, verdad? -Minho rompió el silencio, su voz grave cargada de reproche. Había algo peligroso en lo que acababan de hacer; algo que él había planeado cuidadosamente para que no saliera mal. Pero, como siempre, Jisung había decidido improvisar, y ahora ambos estaban pagando las consecuencias.

-Lo sé... -respondió Jisung, apenas audible, pero lo suficientemente claro como para que Minho lo escuchara. Sus ojos evitaban el contacto directo, clavándose en el suelo mientras jugueteaba nerviosamente con las orejas del conejo bordado en su gorra. -Pero... no podía quedarme de brazos cruzados. Si no hubiera intervenido, ellos...

-No te estoy pidiendo explicaciones. -Minho lo interrumpió, aunque su tono no era tan severo como antes. Había aprendido a entender a Jisung con el tiempo; sabía que su impulsividad no venía de la imprudencia, sino de un lugar genuino, de su necesidad de proteger a los demás incluso si eso significaba ponerse en peligro.

Hubo un momento de silencio, solo interrumpido por el traqueteo del tren. Jisung finalmente levantó la mirada, y en sus ojos había una mezcla de culpa y orgullo. -No prometo que no volverá a pasar -dijo con un atisbo de desafío. -Pero intentaré no arruinar tu plan la próxima vez.

Minho no pudo evitar sonreír, aunque intentó disimularlo al mirar hacia otro lado. Era imposible estar realmente enojado con él, no cuando Jisung tenía esa capacidad de convertir incluso el caos en algo tan humano, tan sincero.

Se dejó caer en el asiento junto a él, su cadena tintineando mientras se acomodaba. -La próxima vez, me avisas antes de actuar, ¿entiendes?

-Lo intentaré... -murmuró Jisung, con una leve sonrisa de satisfacción.

El tren avanzaba, y aunque sus vidas seguían siendo una maraña de problemas, en ese momento ambos encontraron un pequeño respiro. Dos almas caóticas, encontrando en su mutua presencia un equilibrio imposible de explicar.

✨Dinámica: Minsung Fanart✨

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-Mimi 🦋