— Es que lo amo, Johnny – habló Jaehyun mirando al peliblanco

— ¡BASTA, JAEHYUN! – gritó Suh cerrando su casillero con fuerza.

— Johnny, callate un poco – dijo Doyoung.

— Ah cierto – dijo el chico al darse cuenta que estaban en el pasillo del colegio.

— En fin ¿Hiceron el trabajo de Lengua? – preguntó Doyoung.

— Uhh, ¿Había trabajo? – preguntó Nakamoto que estaba ahi besuqueandose con WinWin.

— Si, como lo escuchaste – le dijo Doyo al Japonés.

— Chicos, hoy, despues del colegio a mi casa, se me ocurrio una re idea – dijo Johnny sonriendole a la nada.

— ¿Ok?, Me da miedo este – rió Jaehyun.

La clase transcurrió de manera normal, Johnny molestando a Doyoung, Jungwoo intentando besar a sus amigos y Jaehyun viendo a su amado.

Aunque parece que en un momento se dió cuenta y este volteó a mirarlo. Jaehyun nunca se puso tan nervioso cómo en ese momento, sólo sonrió incómodamente y no lo volvió a mirar hasta el recreo, o sólo un poco.

Hasta que el profesor habló.

— ¿Trajeron la tarea? – preguntó el señor tomando un sorbo de café.

No hubo respuesta alguna, excepto Doyoung, el si la trajo y le entregó las hojas al profesor.

— Gracias Kim, por favor más alumnos como Kim, responsables, trabajos completos y lindos – dijo el profesor mostrando el trabajo de Doyoung.

Mientras a Doyoung se le subía el ego hasta las nubes, Jaehyun seguía mirando a Lee, era algo hipnotizante mirarlo, ojos rasgados, pelo blanco casi gris, mandíbula definida no había otro hombre que se compare a él.

Y por otro lado estaba Johnny mirando a su amigo enamorado, no podía creer que ese chico lo tenía tan mal, pero ya habia hecho un plan para que su amigo lo conquiste o eso creía el.

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— Jaehyun – llamó Johnny.

— ¿Mh? – musitó el antes nombrado girando la cabeza.

— En mi casa tengo un regalo para darte – dijo Suh.

— Y a nosotros no nos compraste nada ¿Verdad? Siempre favoritismo con Jaehyun – dramatizó Doyoung.

— ¿Pero quien te crees? ¿Mi novio? – preguntó Johnny en chiste.

— ¿Te me estas insinuando? – preguntó ahora Doyoung.

— Deja a mi novio, vos, mugroso – bromeó Jungwoo llevandose a Johnny.

— ¿QUIEN TE CREES? Atrevido – dijo Doyoung.

— Yo mejor me voy – dijo Jaehyun yendose sin mirar.

Y al parecer la vida odia a Jeong, porque se cruzó al peli blanco que tanto le gustaba, y no solo se lo cruzo, también se lo chocó, frente a frente.

— Fíjate por dónde vas – se quejó Lee.

— Discúlpame, no te ví – se disculpó el.

— Uy, perdona, no ví quién eras – dijo Lee viendo a Jaehyun.

En ese momento el corazón del peli negro aceleró, estaba a mil por hora y sonrió mostrando sus característicos hoyuelos.

— Si... no pasa nada – dijo Jaehyun más nervioso que nunca.

— ¿De casualidad no viste a Yuta? – preguntó Taeyong.

— Mmh, creo, debe estar besándose con Sicheng por los pasillos, ya sabes – respondió el menor sorprendiendo al contrario por su respuesta.

— Jajaja, bueno, lo voy a buscar por ahí, nos vemos – se despidió Lee.

Jeong quería gritar tan fuerte, aunque obviamente no era tan tonto para hacer eso, pero había algo que lo tenía tonto, y ese algo se llamaba Lee Taeyong.

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- En casa de Johnny.

— ES QUE TENIAS QUE VERLO, ESTABA TAN HERMOSO – explicó Jaehyun a su amigo.

Suh solo lo miró con cara rara, no era normal que Jeong esté así, pero se acordó que se cruzó con el peli blanco.

— Bueno, ¿Querés tu regalo? – preguntó Johnny cambiando de tema.

— AHHH, conta que querias hacer – recordó Doyoung.

— Eso estoy por hacer querido – dijo Johnny subiendo a su cuarto para buscar el dichoso regalo.

— DEJA DE INSINUARTELE A MI NOVIO ZORRA – dijo Jungwoo tirandose encima de Doyoung.

— PUEDEN DEJAR DE PELEAR, JOHNNY ES MIO Y DE NADIE MAS – dijo Jaehyun.

— ¿Perdón? Andate con el pelo quemado ese y dejá a mi americano en paz – dijo Jungwoo sacandole la lengua a su amigo.

— Cagaste Kim – amenazó Jeong para tirarse encima del antes nombrado de darle con una almohada.

— Acá est- ¿SE PUEDE SABER QUE PASO? – preguntó Johnny al ver la escena.

— Fue Jaehyun, me estaba maltratando - habló Jungwoo fingiendo llanto.

— ¿QUE LE HICISTE JAEHYUN? – preguntó de vuelta Johnny.

— EL FUE, LE DIJO PELO QUEMADO A MI AMORCITO - respondió Jaehyun.

— Hola, ¿llegué tarde? – saludó Sicheng desde la puerta.

— TARRDE QUERIDO – dijo Doyoung.

— ¿Que estabas haciendo? – preguntó Jaehyun.

— Ehh, ¿Ya abrieron el regalo? – preguntó WinWin evadiendo el tema.

— Eso te tendríamos que preguntar a vos – dijo Doyoung con doble sentido.

— BUENO, BASTA ¿Les cuento mi plan? – preguntó Johnny.

— Si, por favor – respondió Winwin.

— Dale, quiero abrir el regalo – dijo Jaehyun.

— Cómo obviamente me preocupo por mi amigo Jaehyun, pense un plan para que conquiste a su amado – comenzó Johnny.

— Ay no – interrumpió Doyoung.

— CALLATE KIM, y bueno, pense, "¿Cómo puedo hacer que este fracasado lo conquiste?" Y me acorde que tenia esto guardado entonces me inspire – continúo Suh dándole el regalo a su amigo.

— ¿Una polaroid? ¿Que mierda voy a hacer con esto? – preguntó Jeong.

— Ése es el tema, le vas a mandar polaroids con tus frasesitas gay y una parte de tu cuerpo, MENOS EL PITO, obviamente – completó Suh.

— Es la primera vez en toda mi historia que estoy de acuerdo con este estadounidense estupido – dijo Doyoung.

— Me halagas Doyo, yo también te quiero mucho – dijo el americano.

— Bueno, ayudenme porque yo me pongo nervioso – habló Jeong.

— Hagamos ésto, vos saca las fotos o que te las saque Johnny, le pones el poemita o frase esa y que Sicheng las ponga en el cosito de Taeyong – propuso Doyo.

— Casillero se llama, Doyoung – corrigió Suh.

— BUENO, ESO – gritó el antes nombrado.

— ¿Por qué yo? – preguntó Dong.

— Porque te la pasas metiéndote mano con Yuta hasta en los salones, asi que sé bueno, ayuda a tu amigo que esta desesperado por un pene – dijo Johnny.

— Eh, eso estuvo de más, pero es verdad – rió Jaehyun.

— Bueno, entonces, ¿le gustó la idea? – preguntó Johnny de vuelta.

— Obvioo, sos re inteligentoso – dijo Jungwoo.

— Me gustó, solo que NO QUIERO DARLE LAS MIERDAS ESAS A TAEYONG – reclamó Sicheng.

— SE LAS VAS A DAR POR QUE TE LO DIGO YO – ordenó Johnny.

— Bueno, no me grites – dijo Winwin.