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Esta historia está terminada, sin embargo, ahora no pueden ver todos los capítulos ya que se encuentra en edición para su próxima publicación en físico, ACTUALIZO TODOS LOS DÍAS. Para mantenerte al tanto de las novedades sígueme en instagram, estoy como: edencarstairs.
Tan pronto como entraron a casa Jimin corrió directo a la habitación de Taehyung, sin embargo, se vio sorprendido cuando encontró solo a Asgard allí metiendo parte de la ropa y cosas de Taehyung dentro de una maleta.
— ¿Q-Qué? ¿Asgard, que estás haciendo? —indagó el pelirosa temiendo por su respuesta.
Asgard suspiró y se giró un momento para verlo, en su mirada podía ver la aflicción que el rubio sentía, tragó saliva pesadamente y miró a otro lado pensando en cómo explicarle al pelirosa de forma suave.
—Jiminnie... Tendremos que internar a Taehyung.
— ¿Pero por qué? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está él? —El pelirosa sonaba desesperado, la ansiedad empezaba a ahogarlo, en vista de, Yoongi se paró a su lado pasando su brazo alrededor de sus hombros tratando de reconfortarlo.
—Trató de dispararse a sí mismo... Y terminó disparándole a Jungkook por accidente —contó el ruso. Asgard vio como Jimin comenzaba a llorar por lo que se apresuró a terminar de hablar—. Taehyung está bien, y Jungkook está en el hospital, no fue demasiado grave. Todo estará bien, Jimin. Solo debemos mantener a Taehyung en un lugar seguro para que no pueda atentar de nuevo contra sí mismo.
Jimin no pudo hacer más que llorar, se sentía ahogado, quería que le dijeran que todo aquello era un sueño, no se veía sin Taehyung a su lado, de otro modo estaría perdido. ¿Por qué todo eso estaba pasándole a su Taehyung? ¿A caso ya no había tenido bastante mierda en su vida?
Sintió como Yoongi lo abrazaba mientras Asgard terminaba de recoger las cosas del peliverde. Yoongi estaba tan preocupado por Jimin como por Taehyung, no sería nada fácil para el pelirosa estar separado de su amigo por tanto tiempo, e incluso Taehyung tampoco lo tomaría demasiado bien.
—Te avisaré cuando este instalado para que vayas a visitarlo, Jiminnie. Recuerda que todo esto es por el bien de Tae. Mientras más rápido avance su tratamiento antes podrá volver a casa —habló el rubio nuevamente antes de salir de la habitación.
Jimin no respondió solo asintió y se quedó abrazando a Yoongi por largos minutos más. Tenía el deseo de aferrarse al pelinegro para no sentirse solo durante aquellos días, pero sabía que Yoongi tenía cosas que hacer y no podría estar con el veinticuatro siete.
Como si le hubiese leído la mente el pelinegro habló.
—Trataré de estar contigo la mayor parte del día, bebé —dijo Yoongi mientras acariciaba su cabello—. Todo estará bien.
Más tarde esa noche Hoseok llamó a Yoongi para avisarle que Jungkook estaba bien y que ya habían curado su herida, ambos habían ido con Asgard y Taehyung hasta el hospital psiquiátrico donde lo internarían mientras que Namjoon estaba resolviendo unos asuntos.
Yoongi se quedó en la habitación de Jimin abrazándolo todo el rato, en momentos el pelirosa dejaba escapar una que otra lágrima que él se encargaba de limpiar cuidadosamente para después besar sus mejillas. Jimin se sentía protegido siempre que tenía a Yoongi cerca, pero aun así no podía evitar preocuparse por Taehyung, no tenía idea de cómo era un hospital psiquiátrico y tenía miedo de que pudiesen hacerle algo malo allí.
Cerca de las dos de la madrugada al final logró quedarse dormido, Yoongi escuchó su respiración pausada y al fin pudo ceder al sueño de igual forma aún sin soltar el abrazo.
Jimin estaba sentado en una de las mesas de madera del galpón en el que entrenaban y probaban las armas, ahora pasaba la mayor parte del tiempo allí, cuando Yoongi salía siempre lo dejaba a cargo de los chicos en ese lugar como si fuese una especie de guardería.
Se entretenía bastante aprendiendo sobre las armas y todas esas cosas, pero aun así no podía ignorar el hecho de que extrañaba demasiado a Taehyung, ya había pasado una semana desde que el chico estaba internado y aún no le permitían visitas. Jimin sentía que caería en depresión si no le veía pronto.
— ¿Quieres practicar un poco de combate conmigo, Jimin? —Hyunjin, uno de los chicos encargados de las armas se acercó pelirosa.
Jimin lo miró algunos segundos debatiéndose en qué responder hasta que aceptó levantándose de su asiento; unos cuantos golpes siempre eran buenos para relajar la mente.
El pelirosa había desarrollado sus habilidades bastante rápido, aunque también se debía a su constancia y la seriedad que mostraba en los entrenamientos, él estaba realmente interesado en aprender, y a los chicos les gustaba enseñarle.
Se puso en posición dentro del espacio y relajó los hombros esperando a que Hyunjin atacará primero, normalmente no empleaban demasiada fuerza en las prácticas, sólo practicaban las técnicas, los tipos de golpe, defensas y todas esas cosas.
Jimin se tambaleó cuando Hyunjin lanzó un gancho, el castaño era uno de los únicos que le daba la talla en los combates, el resto eran fáciles de vencer para él. Afianzó sus pies en el suelo y soltó un golpe que desconcertó al menor, luego soltó una patada que fue directo a la parte trasera de su muslo, Hyunjin respondió y Jimin jadeo cuando golpeó su cara, los golpes iban y venían, era un combate bastante igualado hasta que en un momento Jimin dio un par de pasos y alzó su pierna derecha pateando la cabeza del chico con más fuerza de la que debería haciéndole caer al suelo claramente aturdido.
Enseguida Jimin reaccionó y se acercó al chico ayudándolo a levantarse.
—Uh, lo siento, creo que se me ha pasado la mano. —Se excusó el pelirosa, Hyunjin exhaló una risa.
—Más bien se te ha pasado el pie —bromeó el chico incorporándose poco a poco sintiéndose aun levemente mareado.
Después de beber agua Jimin decidió que practicaría con los disparos mientras Yoongi llegaba por él. Sacó la pistola que el pelinegro le había obsequiado de la cinturilla de su pantalón y la cargó antes de empezar a disparar a los blancos. Debido al incidente que había ocurrido la primera vez que practicó habían alejado esa zona de los chicos que trabajaban allí por lo que podía sentirse menos preocupado de herir a alguien "accidentalmente" otra vez.
Las armas se habían convertido en su parte favorita, su puntería había mejorado bastante y las armas ya no sentían tan pesadas en su mano, incluso la pistola que Yoongi le había regalado ahora le parecía demasiado liviana.
—Clown ha llegado por ti, Jimin —avisó Chan alzando un poco la voz pues se encontraba un poco alejado por precaución.
Jimin paró enseguida y corrió en busca del mayor, cuando lo vio se lanzó sobre él abrazándolo como ya era costumbre, Yoongi imitó el gesto a pesar de que no podía notarse porque llevaba la máscara puesta, una vez el pelirosa se separó se quitó la máscara para recibir el beso que Jimin siempre dejaba en sus labios.
— ¿Cómo estuvo todo hoy? —preguntó el pelinegro mirando al resto.
—Me pateó en la cabeza —respondió Hyunjin haciendo reír a algunos de los presentes.
—Oh, eso es muy bueno —dijo Yoongi felicitando a Jimin, Hyunjin se hizo el ofendido.
—Ya dije que lo sentía. —Se defendió Jimin.
Hyunjin y Yoongi rieron a la par restándole importancia. Luego de que Yoongi supervisara los trabajos de los chicos, anotara unas cosas hacían falta y algunos detalles más, se despidieron para irse a casa.
Hoseok y Namjoon estaban dentro de la camioneta y saludaron a Jimin con entusiasmo apenas lo vieron. Todos habían hecho lo posible por animar al chico constantemente, haciendo todo para que este no se sintiera tan mal por la ausencia de Taehyung.
— ¿Cuándo podremos ir a ver a TaeTae? —preguntó Jimin a Yoongi cuando el vehículo arrancó. Ya era costumbre que hiciera la misma pregunta a diario.
—Eh, era una sorpresa, pero ya que preguntaste. Estamos yendo hacia allá —respondió Yoongi tratando de evitar la sonrisa que intentaba colarse en sus labios.
— ¿En serio? —Los ojos de Jimin brillaron y enseguida se enderezó para mirarlo mejor como si no pudiese creer lo que había dicho, Namjoon y Hoseok también sonrieron.
—Sí. Asgard me ha llamado hace rato, por eso hemos hecho lo posible para volver temprano —hablo está vez Hoseok.
Jimin saltó en su lugar sintiéndose feliz por el hecho de que al fin vería a su amigo después de esos largos siete días. Sentía como si hubiesen pasado años y saber que por fin iba a verlo había elevado su humor hasta las nubes.
El camino de resumió en muchos "¿Ya vamos a llegar?" por parte de Jimin, los chicos solo reían en respuesta diciendo que faltaba poco, pero al pelirosa el camino le había parecido eterno.
Al llegar Jimin se sorprendió, el lugar era gigante, estaba un poco alejado de todo y había muchas áreas verdes alrededor, había personas caminando por allí, de todas las edades, géneros, en fin, una gran variedad de personas. El lugar lucía bonito a decir verdad y el pelirosa se sintió más tranquilo de que al menos fuese un lugar agradable.
—Jimin debes estar consciente de que Taehyung puede no parecer el mismo, pero recuerda que es porque está tomando una medicación muy fuerte para tratar su enfermedad, aun así, estoy seguro de que se alegrará mucho de verte —dialogó Namjoon mientras buscaba un lugar para aparcar.
Los chicos dejaron las armas junto a las máscaras en la camioneta y luego todos bajaron para caminar siendo guiados por Hoseok quién ya había visitado el lugar con anterioridad por lo tanto ya sabía hacia donde debían dirigirse.
El edifico era bastante grande y amplio, era de color blanco tanto por fuera como por dentro, todo estaba limpio y lucía hasta en cierta parte relajante, no había ruido, la mayoría de las decoraciones eran plantas verdes y una que otra pecera.
Caminaron por un largo pasillo que tenía varias puertas, como si fuese un hotel. Llegaron a una zona en la que había una linda sala de espera y solo tres puertas, Asgard estaba sentando allí con un libro entre sus manos y toda su atención puesta en él.
— ¡Asgard! —Jimin se sorprendió al ver al rubio, pues a él también llevaba el mismo tiempo sin verle. Al escuchar su voz enseguida se puso de pie y recibió con gusto el abrazo del pelirosa.
—Jiminnie. Ah, no sabes cuánto te he extrañado —admitió tiernamente el más alto mientras acariciaba su cabello.
—Ey, ne trogay, zhivotnoye. [Oye, no toques, animal.] —advirtió Yoongi con un gruñido.
—Uzhe. YA ne sobirayusʹ eto yestʹ. [Ya. Que no me lo voy a comer.] —respondió entre risas el rubio y Yoongi solo rodó los ojos.
— ¿Dónde está Tae? —preguntó Jimin mostrándose impaciente.
—Oh. Está con Jungkook ahora mismo. Le diré que salga para que tú puedas entrar —dijo al mismo tiempo que caminaba hacia una de las puertas, abrió la misma y asomó la cabeza diciendo algo en ruso que Jimin claramente no pudo entender.
Todos esperaron pacientemente un par de minutos, después el pelinegro salió de la habitación, saludándolos a todos y sonriendo en dirección a Jimin. Tan rápido como Jungkook apareció se puso de pie y caminó hasta la puerta sin esperar si quiera por el permiso de Asgard.
Abrió la puerta con lentitud y entró lentamente a la habitación, sus ojos se iluminaron al ver a Taehyung sentado sobre una cama con la vista fija en la puerta, el peliverde se puso de pie enseguida al ver a Jimin y enseguida ambos se acercaron casi corriendo para abrazarse.
Jimin sintió como un gran peso se levantaba de sus hombros y suspiró abrazando su cuerpo con fuerza, a diferencia de la última vez que había visto a Taehyung está vez el chico lucía más relajado, las ojeras bajo sus ojos habían desaparecido casi por completo y ahora sonreía un poco más.
—Tae no sabes cuántas ganas tenía de verte, te he extrañado mucho —confesó Jimin dando unos pasos hasta la cama para sentarse junto a Taehyung.
—También te he extrañado, Jiminnie.
— ¿Cómo te sientes? ¿Estás muy solo aquí? —preguntó Jimin viéndolo de frente.
—Me siento mejor que hace una semana, Asgard está conmigo siempre, me acompaña a todos lados y habla conmigo, no ha dejado que nadie me trate feo y a pesar de que hay algunos tratamientos que no me gustan sé que todo es para que pueda mejorar. —Taehyung hablaba lento y en voz baja, Jimin sabía que de seguro no había sido tan fácil para él, pero aun así se notaba que se estaba esforzando.
—Eso es bueno, TaeTae. Cuanto más rápido te mejores más rápido podrás volver a casa —animó Jimin—. Si fuera por mí también vendría a verte todos los días.
—Lo sé. Estoy haciendo todo lo que debo hacer para poder volver a casa contigo rápido, Jiminnie.
Mientras tanto los chicos se encontraban hablando con Asgard en la sala de estar acerca de Taehyung y su avance, la herida de Jungkook estaba cicatrizando bastante rápido, el ruso les había contado que había sido un gran shock para Taehyung cuando se dio cuenta de que había herido a Jungkook y que se había sentido culpable por un par de días, hasta que le hicieron entender que no había sido del todo su culpa.
Las terapias estaban dando sus frutos al igual que los medicamentos, Asgard comentó que los primeros días habían sido caóticos sobre todo en las noches, Taehyung no paraba de gritar y llorar, hasta que dieron con la dosis y el tipo de antipsicóticos ideal para él. Desde entonces todo estaba marchando mejor.
—Ahora tenemos otro problema... —comentó Yoongi bajando la voz mientras miraba a la puerta asegurándose que de Jimin no saliera aún, todos se miraron imaginando lo que Yoongi diría.
— ¿Qué ocurre...? —cuestionó Asgard.
—Hemos perdido a Jongin de vista, no sabemos dónde está desde hace un par de días, eso nos preocupa, sabemos que ha afianzado su relación con algunas mafias en las Vegas —explicó Hoseok.
— ¿Que no lo habían matado ya? —Asgard frunció el ceño confundido. Yoongi negó con la cabeza.
—Les hicimos creer eso a los chicos para que estuviesen más tranquilos. Pero ahora, esta situación de verdad me está estresando. Así que... —Yoongi hizo una pausa.
—Hemos decidido ir a las Vegas para buscarlo. Acabaremos con este problema de una vez por todas —finalizó Namjoon.
—Acabaremos con toda su gente. Será una masacre, pero ya no nos importa. Es la única forma de cortarlo de raíz —afirmó está vez Jungkook.
— ¿Qué harán con Jimin? Recuerden que no puedo cuidarlo... No estarán pensando en llevárselo ¿o sí? —inquirió Asgard luciendo preocupado.
—Por supuesto que no —negó Hoseok enseguida—. Taemin y Edán cuidarán de él.
— ¿Y cuándo piensan irse? —Asgard no tenía un buen presentimiento al respecto.
—Esta noche —anunció Jungkook.
Todos se miraron en silencio, por alguna razón Asgard tenía un mal presentimiento, pero los chicos lucían seguros, debían estarlo, ellos nunca tomaban una decisión de ese tipo sin pensarlo un millón de veces antes y mucho menos sin un plan.
Asgard solo esperaba que su intuición se equivocara.
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