—Bien, yo las reparto —su momento fue interrumpido cuando la voz del hermano menor los hizo separarse de inmediato mientras lo veían tomar unas cartas ahí. Se sentó en la mesa dejándole dos lugares para ellos se pudieran sentar sólo se les quedó mirando—¿Qué esperan? —preguntó, ninguno de los dos lo dudo. Se levantaron de su lugar mientras el blondo se seguía quejando por la resaca pasada

—¡Ay! —

—¡P-Perdon zel, no te vi! —se disculpo la albina por haber chocado contra el de cabello negro. Al parecer seguía con la mirada perdida. Se sentaron en sus respectivos lugares con unas sonrisas mientras el azabache empezaba a repartir y ambos tomaban caras de poker. No querían revelar cuáles eran sus jugadas

—Sabes, hace unos días creí que no volveríamos a hacer esto—rió la joven

—Nishishi, mi culpa—

—Aunque me beneficio mucho que estuvieras ebrio—ambos soltaron risas ante eso. La realidad era que en verdad había sido mejor a encontrarlo en sus cabales y la hubiera sacado incluso a la fuerza

—doble pareja —dejó su jugada sobre la mesa con la sonrisa resplandeciente como nunca. La albina se quedó sería y callada mirando las cartas pero cuando meliodas empezaba a saborear la victoria.

—Cuatro iguales—zeldris tuvo que reprimir una carcajada al ver la cara de sorpresa de su hermano mayor y se cubrió la boca intentado no reír

—¡¡P-Pero...!!—