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Capítulo XXVIII: Un Reencuentro en Pueblo Mozheim

¡Sean todos bienvenidos al Mundo Pokémon! Este mundo no es como los otros, ya que está poblado por unas criaturas increíbles llamadas Pokémon, capaces de controlar los 18 elementos para pelear.

Los humanos y Pokémon coexistimos en paz y armonía, ayudándonos mutuamente, ya sea para trabajar, montar espectáculos o simplemente ser amigos. Aunque también existen aquellos que se enfrentan en batallas increíbles para decidir al mejor de todos. Mejor que nadie más.

¡Bonjour! Mi nombre es Roibert Sánchez. Estoy emprendiendo mi Aventura Pokémon, superando las dificultades para convertirme en el nuevo Campeón de Kalos.

Opening: No. 1 (Boku no Hero Academia Opening 8)

https://youtu.be/z67x2uBEapw

Roibert y Greninja sintieron que estaban en contacto con algo húmedo que recorría sus cuerpos y, fuera lo que fuera eso, se sentía agradable. Cuando abrieron los ojos, se dieron cuenta de que estaban en las profundidades del mar, pero no se estaban ahogando. Podían respirar y hablar perfectamente como si estuvieran en tierra.

Confundido por lo que estaba pasando, el moreno volteó a ver a su Pokémon y le preguntó— ¿Sabes cómo torbellinos fue que llegamos aquí? ¿El que no nos estemos muriendo es por causa de mi Aura Control? ¿Y dónde están Serena y los otros?

El Pokémon Ninja simplemente se encogió de hombros, ya que él tampoco sabía cuál era la causa de esto. Cuando ambos miraron a su alrededor, se dieron cuenta de que había muchas siluetas oscuras que no parecían ser Pokémon de Kalos, sino de una región distinta. Como ninguno de los dos conocía ninguna otra región más allá de la que nacieron, no conseguían identificarlos. Además, por alguna razón, nuestro héroe no tenía su SmartRotom para que los ayudara con eso.

De repente, Roibert escuchó una canción bastante hermosa que no se parecía a nada que hubiera oído antes, pero le transmitía una gran paz en su corazón.

—¿Escuchas lo mismo que yo, amigo? ¿De dónde viene esa canción? —preguntó, a lo que Greninja respondió haciéndole una seña para que fueran a buscarla.

Ambos siguieron el canto hacia la parte más profunda, donde se encontraron con una figura que lucía como una sirena. Como esas de las que los Ninjas les hablaron alguna vez. La chica parecía estar invitándolos a acercarse y ambos se sintieron tentados a hacerlo. Pero antes de poder tocarla, sintieron un jalón que los llevó a arriba de forma rápida y forzosa, lo que los hizo despertarse en la posada de Ciudad Flusselles, viendo que fue Serena quien los había hecho salir de ese sueño.

—Finalmente despiertas, Roi. El desayuno se está enfriando. Ven, que todos nos están esperando en el comedor —dijo la pelimiel, pero el moreno, confundido, le preguntó— ¿Comedor? Pero estábamos en el océano. ¿Cómo llegamos aquí?

—¿Océano? ¿Qué se supone que soñaste? En caso de que no lo recuerdes, anoche descubrimos que la última medalla de gimnasio que nos falta se encuentra en Ciudad Auffrac-les-Congères, así que decidimos hospedarnos en la posada de Ciudad Flusselles que queda cerca de aquí.

—¿Otra vez estamos en una posada? ¿Así como en el inicio de nuestro viaje, cuando aún no había luz? —el Maestro del Aura soltó una risita—. Oh, la, la. Cómo extrañaba esto —se le vino a la cabeza algo más—. Hablando de nuestro viaje, aunque puede que no tenga nada que ver, pero tú y yo planeábamos hacer eso después del desayuno, ¿no es así?

—Por supuesto —dijo la del sombrero sonrojada—. Siempre estuvimos juntos en las buenas y en las feas y ya me siento lista para hacerlo, ¿y tú?

—Cuando tú lo estés —respondió nuestro héroe entre risas.

No. Ellos no planeaban hacer lo que sus mentes enfermas creían que harían. La cosa es que los chicos ya estaban hartos de que Roibert y su Pyroar siempre se les adelantaran y que después tuvieran que seguirlos a pie por todo el camino. Así que Serena, decidida a ponerle un alto a esto y también a probar su suerte, decidió retarlo a una carrera. Una de las pocas oportunidades que los muchachos Kalosianos tendrían para perder el tiempo.

Nuestros héroes se dirigieron a la Ruta 18, también conocida como la Senda Valle Angosto, para llevar a cabo la carrera. Roibert, montado en su imponente Pyroar, volteó a ver con una sonrisa a Serena, quien iba a lomos de su elegante Absol.

—El primero en llegar a ese vagón de mina gana, ¿no? —le preguntó el moreno mientras se agarraba mejor, a lo que Serena respondió mientras ajustaba su posición sobre su Pokémon— Así es. Prepárate, que no planeo perder.

Trovato se puso como línea de salida— ¡Ya llegó el momento! ¡Si ya tienen todo listo, entonces la carrera empieza a la cuenta de 3! ¡3...! —los dos amigos salieron disparados— ¡No, esperen! ¡Esa era una cuenta regresiva!

La pradera se extendía frente a sus ojos, con árboles de Bayas Gualot y obstáculos naturales como rocas y afluentes del arroyo que Pyroar y Absol esquivaban con gracia y habilidad. El moreno se inclinó hacia adelante para que la Pokémon Regia aumentara la velocidad mientras que la pelimiel se mantenía en su postura aerodinámica sobre el Pokémon Catástrofe.

La competencia estuvo bastante reñida y acabó con ambos llegando al vagón al mismo tiempo, dejando la carrera en empate.

Serena se bajó de Absol y gruñó— ¡¿Cómo puede ser posible?! ¡Absol y yo estuvimos a punto de ganar! ¡¿Cómo es que siempre te las arreglas?!

Roibert se bajó de Pyroar y respondió— Pues arreglándomelas. ¿Qué más quieres que te diga? Aunque la verdad es que, por muy extraño que suene, Pyroar y yo no esperábamos lograr mucho, considerando que ya tienes experiencia con esto de las carreras. Lo que sabes te basta y te sobra, te lo digo yo.

La pelimiel se sonrojó por sus palabras y respondió— Ya que somos completamente honestos, hasta antes de la Ruta 9, no creí que mi entrenamiento como Corredora de Rhyhorn realmente me serviría de algo. Debo agradecerle a mamá cuando la llame. Hace mucho que no la llamo, ¿no? Me pregunto si estará bien —dijo preocupada.

—Nah, tranquilízate, Serenita. Tu madre está bien. Estoy seguro de eso. Hay un pueblo cerquita de aquí, ¿no? Cuando lleguemos, puedo darte mi SmartRotom para que la llames, esa es una de sus funciones, ¿no?

Serena asintió con la cabeza— Por supuesto, Roi. Te lo agradecería —volvió a montarse en su Absol—. Tenemos que volver con los demás y rápido. ¿Quieres otra carrera?

Roibert se rio mientras volvía a montarse en su Pyroar— Siempre que quieras. ¡Adelante! —y ambos se fueron corriendo de ahí.

Luego de eso, todos se dieron un recorrido mucho más tranquilo por la Ruta 18, disfrutando las grandes maravillas del paisaje. A medida que se acercaban a la civilización, ellos volvieron a ver el vagón que Roibert y Serena habían usado como meta y, al mirar con más atención, se dieron cuenta que llevaba a una mina abandonada.

—Yo conozco este lugar. Es la Cueva Terminus, uno de los muchos lugares a los que Greninja y yo íbamos a practicar meditación o simplemente jugar —comentó el Maestro del Aura—. Aunque no lo crean, los Pokémon que viven ahí son bastante divertidos.

—Todos excepto Zygarde —reiteró el pelinaranja—. Cuando apenas había descubierto la existencia del Pokémon Z y le pregunté a Cornélius por él, solamente me dijo que esta cueva fue el último lugar donde fue visto, al menos 800 años antes de que los del Equipo Flare nos lo mostraran. Cada vez que se metieron aquí, ¿llegaron a encontrarse con Zygarde o con alguna pista que delatara su presencia?

Nuestro prota y el Pokémon Ninja trataron de hacer memoria, pero no les vino nada.

—No. Nunca lo vimos ni oímos hablar de él. Tal vez sea porque se escondía bien o porque aún no tenía bien desarrollado mi Aura Control -se encogió de hombros-. Hm, tal vez ambas cosas.

—Bueno, ya que hablamos de Zygarde, no creo que vayamos a saber nada de él dentro de mucho tiempo. Eso si Xanthin no consigue hallar más núcleos suyos —la pelimiel sacudió la cabeza—. Pero lo más importante es terminar nuestro viaje ahora, así que sigamos.

Y retomaron su camino, sin darse cuenta de que había un Núcleo de Zygarde observándolos desde la entrada de la cueva antes de desaparecer.

Finalmente, los muchachos llegaron a Pueblo Mozheim, un pueblo montañoso ubicado en la zona más oriental de Kalos, conocido por sus grandes cascadas que son un espectáculo bastante digno de ver. Deberían considerarse un patrimonio natural o algo así. En algunas de las casas, había una cantidad considerable de bolsas de basura, lo que significaba que esa urbanización no se había recuperado del todo del apagón.

—Era de esperarse —dijo Trovato al ver eso—. De hecho, en las otras ciudades de Kalos que visitamos, sigue habiendo zonas que aún se encuentran en fase de reconstrucción. Pero, ahora que Lysandre no está, no sé quién se ocupará de cubrir esos gastos.

Roibert, Serena y Sannah desviaron la mirada al escuchar eso y el primero asintió con la cabeza— Sí. Por mucho que ese melenudo haya provocado todos nuestros problemas, sus servicios eran muy necesarios para la gente de Kalos. Estoy seguro de que alguien más hará su trabajo, pero no sé cuándo ocurrirá.

—Yo tampoco, pero ahora debemos enfocarnos en el presente y apreciar lo que tenemos ahora, mientras aún podemos —declaró la pelimiel—. Ciudad Auffrac-les-Congères aún está un poco lejos, así que propongo que aprovechemos para hacer un poco de turismo. Hace tiempo que no lo hacemos, ¿o sí?

—Por supuesto —respondió Tierno—. Aquí hay muchos sitios que podemos visitar. El mirador, la estación de trenes, el auditorio...

El grandote no pudo terminar de contar los lugares, ya que escucharon una explosión proveniente del suroeste del pueblo.

https://youtu.be/1RRGInmOhTQ

Cuando fueron a revisar, vieron que se trataba del Profesor Platane y su Garchomp peleando contra Iván y su evolucionado Chesnaught.

Y la verdad era que el bravucón tenía bien dominado este combate, lo que lo hizo sonreír de forma burlona y exclamar— ¡¿Esto es lo mejor que tiene un Profesor Pokémon?! —se rio—. ¡Patético! ¡Hasta el Celestiano ese lo hace mejor que tú!

—Pues preferiría ser débil a ser un grosero indisciplinado como tú —el Profesor sacó una Piedra Llave—. Garchomp y yo practicamos esto durante el apagón y ya es hora de ponerlo en práctica.

Dicho esto, Platane tocó la Piedra Llave, la cual entró en contacto con la Garchompita de Garchomp, haciéndolo Mega-Evolucionar.

El Pokémon Mach trató de atacar con Garra Dragón, pero el Pokémon Corazaespín usó Barrera Espinosa para protegerse y luego lo atacó con Machada, dándole un golpe crítico que le quitó su Mega-Forma y lo dejó fuera de combate.

—Claro. ¿Cómo pude haberlo olvidado? —dijo el Profesor arrepentido mientras regresaba a Garchomp a su Pokébola—. La Mega-Evolución hace a tus Pokémon tan fuertes como su vínculo, pero, si no lo desarrollas lo suficiente, habrá un 79 % de posibilidades de que falle.

—¿Me quiere hacer el favor de dejar de hablar como un libro? —replicó Iván mientras regresaba a Chesnaught a su Pokébola—. Usted la tuvo fácil por ser quien se encarga de investigar la Mega-Evolución, ¡¿pero tiene idea de lo que Jean y yo tuvimos que hacer para obtener nuestras Piedras Llaves?! ¡¿Todos los jaleos que tuvimos que pasar?! ¡En serio! ¡¿Qué maldito problema tienen con nuestra forma de ser?!

El bravucón estuvo a punto de empujar al Profesor, pero fue detenido en seco por Roibert. Quiso replicarle, pero no pudo soltar palabra por el miedo que sentía al ver la furia y determinación en sus ojos azules.

—Qué gran sorpresa, Iván. ¿Así que lograste obtener el secreto de la Mega-Evolución? Honestamente, pensé que no lo conseguirías —dijo el moreno con una mirada fría—. Si tanto te quejas y presumes de cómo lo obtuviste, ¿entonces no te importaría mostrármelo?

El bravucón sacudió la cabeza para que no se notara que estaba asustado y respondió— No será mucha molestia. No recuerdo la última vez que te puse en tu lugar y ya es hora de que me vuelva a divertir un poco.

Ambos se pusieron en sus respectivos lados del campo de batalla y el Profesor Platane hizo de referee.

—¡Esta será una batalla de 1 contra 1! ¡Terminará cuando uno de los Pokémon no pueda continuar! ¡Ambos son libres de usar la Mega-Evolución o cualquier otra Mecánica de Combate, en caso de poseerla!

—Roi... Celestiano, cada vez que combatíamos, nunca usé a otros Pokémon que no fueran mi premiado Chesnaught. Pero esta vez, ¡solo esta vez, haré una excepción! ¡Prepárate!

Dicho esto, Roibert mandó a combatir a su Greninja e Iván a su Salamence.

—N°373: Salamence, Pokémon Dragón, Tipo Dragón y Volador y la evolución final de Bagon. Si se enfada, no hay forma de calmarlo; lo destruye todo lanzando arañazos y llamas.

—Según mi SmartRotom, Garchomp y Salamence entran en la categoría de Pokémon Pseudo-Legendarios. O sea, Pokémon que supuestamente tendrían la suficiente fuerza como para pelear contra un Legendario, como Suicune —explicó el Maestro del Aura—. ¿Crees que algún día puedas comprobar si eso es verdad?

—Definitivamente lo haré apenas termine de darte tu tan esperada paliza.

—¡Que comience la batalla!

https://youtu.be/dia2XIwOuJI

Greninja empezó usando Doble Equipo para crear muchas copias residuales de sí mismo, lo que le permitió evitar fácilmente una Garra Dragón por parte de Salamence, quien luego usó Lanzallamas contra todos los clones y el original, pero este lo aguantó y usó Pulso Umbrío. Después, ambos se atacaron con Ala Bis y Golpe Aéreo, dañándose mutuamente, para que luego el Pokémon de Roibert usara Shuriken de Agua, pero el Pokémon de Iván usó Dragoaliento.

—Okey, me parece impresionante que tú y Greninja no hayan sido derrotados ya, pero esta vez ya nos dejaremos de juegos. ¡Observa! —el bravucón tocó la Piedra Llave en su collar—. ¡Salamence, Mega-Evoluciona! ¡Aplástalos a todos con tu poder monumental!

La Salamencita de Salamence reaccionó con la Piedra Llave de Iván, haciéndolo evolucionar a Mega-Salamence. A pesar del miedo que sentía al verlo, Roibert no pudo evitar mostrarse maravillado.

—¡Oh, la, la! ¡La Mega-Evolución de Salamence está de lujo! ¡Si lo miras desde el cielo, casi parecería una Media Luna! ¡¿No les parece increíble?! —su Greninja le lanzó una mirada fría para que se diera cuenta—. Sí, lo siento. Venga. Acabemos con esto —sus ojos brillaron en azul—. ¡Sinergia Afectiva activada! ¡Greninja, transfórmate!

El Pokémon Ninja se envolvió en un torbellino de agua y se transformó en Greninja-Roibert.

—¡Me da igual lo genial que tu Rana René se vea! ¡Igual será destrozada!

Salamence alcanzó a golpear a Greninja con Garra Dragón, dañándolos a él y a Roibert, pero este contraatacó de inmediato con Golpe Aéreo. Luego, ambos se atacaron con Lanzallamas y Pulso Umbrío, generando una explosión, para que después el Pokémon Dragón usara Ala Bis, pero el Pokémon Ninja lo aguantó y atacó con Shuriken de Agua, quitándole su Mega-Forma y dejándolo fuera de combate.

—¡Salamence no puede continuar! ¡Greninja gana! ¡Por lo tanto, el ganador de este combate es Roibert!

Greninja se des-transformó y chocó las manos con su Entrenador para celebrar, ya que esta era la primera vez que vencían a Iván en combate.

El ya mencionado regresó a Salamence a su Pokébola— No te hagas el especial, Celestiano. Esto fue suerte de principiante. Cuando llegue la Liga Pokémon, lo vas a lamentar —y se fue de allí.

Más tarde ese día, nuestros héroes terminaron de poner al corriente al Profesor Platane acerca de lo que habían hecho del Equipo Flare.

—Oh, así que eso fue lo que pasó. No puedo creer todo lo que Lysandre hizo. Él era mi confidente. Yo lo veía como alguien mejor que esto.

—Yo también —respondió Trovato—. Y pensar que me ayudó con un invento que habría revolucionado al mundo.

—Sí, pero lo más impresionante es que tú fueras capaz de detenerlo, Roibert. ¡¿No lo notaste?! ¡Fuiste capaz de capturar a Yveltal y desarmar a Zygarde! Desde aquí se nota la diferencia entre el tú de antes y el tú de ahora —expresó el Profesor.

—¿Verdad que sí? Pero esto no ha terminado. Todavía falta una medalla más y no creo que mis amigos y yo vayamos a ganarla. Sé que lo vamos a lograr —el moreno volteó a ver a la pelimiel con una sonrisa—. Serenita, ¿recuerdas que te prometí que te prestaría mi SmartRotom para que llames a tu madre? Pues ya es momento. ¿Estás lista?

Serena negó con la cabeza— Honestamente, no me siento lista, pero no lo sabré hasta que no lo haga. Venga, pásamelo.

Aún queda para el último Gimnasio de Kalos, el último paso antes de la Liga Pokémon. ¿Qué tal les irá a nuestros héroes ahí?

Ending: Haruka (Dragon Ball Súper Ending 9)

https://youtu.be/aRlXgPkpbTI

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