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Capítulo XXIX: La Aldea Ninja

¡Sean todos bienvenidos al Mundo Pokémon! Este mundo no es como los otros, ya que está poblado por unas criaturas increíbles llamadas Pokémon, capaces de controlar los 18 elementos para pelear.

Los humanos y Pokémon coexistimos en paz y armonía, ayudándonos mutuamente, ya sea para trabajar, montar espectáculos o simplemente ser amigos. Aunque también existen aquellos que se enfrentan en batallas increíbles para decidir al mejor de todos. Mejor que nadie más.

¡Bonjour! Mi nombre es Roibert Sánchez. Estoy emprendiendo mi Aventura Pokémon, superando las dificultades para convertirme en el nuevo Campeón de Kalos.

Opening: No. 1 (Boku no Hero Academia Opening 8)

https://youtu.be/z67x2uBEapw

La Aldea Ninja es uno de los lugares más misteriosos de Kalos y del Mundo Pokémon en general. A pesar de que es reconocida como territorio de esa región, no tiene representantes que asistan a reuniones diplomáticas en el mundo exterior y su acceso solo es posible para aquellos que se hayan criado ahí o exploradores innatos. En otras palabras, ese pueblo no vive del turismo.

En la última categoría, se encuentra Urup...

El Líder de Gimnasio Tipo Hielo de Ciudad Auffrac-les-Congères, quien había venido a ese lugar para despejar su mente de una duda que lo estaba aquejando.

Al llegar, vio que los aldeanos estaban montando toda clase de decoraciones, lo que lo llevó a preguntar— ¿Acaso alguien muy importante está a punto de cumplir años?

—Tal vez, pero no es por eso la celebración.

Quien contestó la pregunta fue Nihei...

El segundo ninja más fuerte de la aldea. El muchacho saludó al líder con una sonrisa y le dijo- Menos mal que llegaste, Urup. Es bastante inesperado, pero necesitábamos una mano dura para terminar los preparativos y llegaste tú, así que, qué bien.

—¿Una celebración de qué? No, no vine para eso. La razón por la que estoy aquí es porque he tenido un sueño bastante inquietante.

—Ah, así que aquí está otro —dijo el ninja con consternación—. Déjame adivinar, ¿viste a una princesa, a una sirena o a una simple niña que te estaba guiando a un lugar muy extraño?

A Urup se le abrieron los ojos como platos al escuchar eso— Sí, ¿cómo lo supiste? ¿Acaso alguien más tuvo ese mismo sueño?

Nihei asintió con la cabeza— Por supuesto que sí. Últimamente, diferentes Entrenadores y Pokémon fuertes han tenido sueños con una niña misteriosa, la cual no sabemos decir si es una humana o no. De acuerdo con los afectados, ella parecía querer darles un mensaje, pero siempre despertaban antes de poder escucharlo.

—¿Y tienes alguna idea de quién o qué podría ser?

—No, pero tal vez mi hermano Roibert sí. El día de hoy, él y Froakie volverán a la Aldea Ninja a comunicarnos su progreso. La última vez, él nos dijo que iba a enfrentarse a los gimnasios de la región para participar en la Liga Pokémon y me gustaría ver si ya está remotamente cerca de lograrlo.

—Yo espero que sí —dijo el Líder de Tipo Hielo—. La Liga de Kalos empezará dentro de nada, así que Dianthéa nos ordenó a nosotros los líderes subir el nivel. En otras palabras, si ese tal Roibert de quien me estás hablando quiere su batalla contra mí, no me voy a...

No pudo terminar de hablar, ya que en ese momento sonó un rugido ensordecedor proveniente del cielo. Cuando miraron arriba para verificar, se dieron cuenta que se trataba de unos Skarmorys enfadados. Luego, aparecieron un montón de sujetos extraños con máscaras de Pokémon que empezaron a sembrar caos y destrucción en todo el lugar.

Nihei miró esto con horror, y más porque parecía saber qué estaba pasando.

—No puede ser. Ha vuelto.

—¿Ha vuelto? ¿Quién demonios ha vuelto? —preguntó Urup alarmado.

—Ese sería yo.

Delante de ellos, apareció un hombre con máscara de Haxorus, quien parecía ser el líder del grupo invasor.

—Hola de nuevo, Nihei —dijo el enmascarado con una sonrisa aterradora.

Mientras eso sucedía, después de curar a sus Pokémon, nuestros héroes salieron de Pueblo Mozheim y entraron en la Ruta 19, también conocida como la Senda del Gran Valle, el último obstáculo antes de llegar al octavo gimnasio que les falta.

En el camino, Trovato se tropezó con una Piedra Día que, ni corto ni perezoso, usó para hacer que su Floette finalmente evolucionara a Florges.

Era una Pokémon bastante hermosa y todo, pero Roibert y Greninja no le pusieron atención, ya que se encontraban saltando de la emoción como el fan de una franquicia cuando iban a sacar una nueva película.

Totalmente extrañada por ello, Serena se le acercó y le preguntó— Roi, ¿puedes decirme qué te tiene tan hiperactivo? ¿Estamos cerca de algún Entrenador fuerte o algo?

El moreno volvió a la realidad y negó con la cabeza— No, Serenita. Bueno, en realidad sí, porque hoy finalmente es el día. ¡El día de hoy, mi amigo y yo finalmente volveremos a la Aldea Ninja!

A todos se les abrieron como platos al escuchar eso y Tierno le preguntó— Espera, ¿qué? ¿Dijiste que esa Aldea Ninja? ¿Ese lugar donde Greninja y tú aprendieron a hacer todas esas locuras que nos mostraron durante el apagón?

—¡Ese mero! —respondió el Maestro del Aura—. ¡La entrada queda aquí mismo! ¡Este es el lugar! ¡No puedo esperar a mostrarles a todos los progresos que hicimos! ¡¿Y saben qué es lo mejor?! ¡Que ustedes vendrán a acompañarnos!

—Espera, espera. Guao, ¿qué? —preguntó Sannah sorprendida—. ¿A qué te refieres con eso? ¿Tú planeas llevarnos a ese lugar?

—Sí. ¿Es que acaso no entendieron?

—Claro que sí te entendimos. Es solo que... ¡¿Acaso te volviste loco?! —le reclamó el pelinaranja—. ¡Roi, la Aldea Ninja está oculta por una razón! ¡¿Quién sabe qué les hacen ellos a los forasteros?! ¡¿Y qué podrían hacerte a ti por habernos traído?!

—¿De verdad piensas eso de nosotros? —Roibert negó con la cabeza—. No. Aunque no lo crean, mis congéneres son perfectamente capaces de tolerar a la gente del mundo exterior y Greninja y yo somos ejemplo de ello. Solo deben demostrar que no tienen malas intenciones y todo saldrá bien. Además, una oportunidad como esta no la tendrán todos los días. Finalmente conocerán el lugar donde me crie, ¿así que qué dicen? ¿Aceptan?

Ante las palabras alentadoras de su amigo, todos los chicos asintieron con la cabeza y dejaron que él los guiara.

El acceso a la Aldea Ninja se encuentra al este de la Ruta 19, en una cueva ubicada en la cima de una montaña. La misma es demasiado empinada e inestable y solo puede ser escalada por exploradores innatos, como Urup, o personas que se hayan criado en ese pueblo, como Roibert.

Él y Greninja no tuvieron muchos problemas para escalar la montaña, pero a Serena y a los demás sí se les complica bastante el seguirlos. Ellos ya estaban tan acostumbrados a las cosas que hacía nuestro héroe que ya no les molestaba, sino que les divertía.

Al rato, consiguieron llegar a la cueva y, mientras la atravesaban, Serena le preguntó a su amigo con derechos qué tipo de personas vivían en aquel lugar, así que él le contó a detalle.

—Para empezar, tenemos a Shinobu. Es una mujer bastante sabia, pero que no tiene problemas para hacerse amiga de los jóvenes. Ella conoce el secreto de la eterna juventud y te lo compartirá si le preguntas.

—Ah, no gracias. Estoy bien —contestó la pelimiel con incomodidad—. ¿Alguien más?

—Sí. También están mis hermanos Sanpei, Nihei e Ippei —el moreno adquirió una expresión de nostalgia—. Ellos nos enseñaron a mi compañero y a mí todo lo que sabemos acerca de las Batallas Pokémon. Pero, como puedes ver, tardamos un tiempo en aplicar sus enseñanzas.

—Tal vez demasiado tiempo —dijo Trovato, lo que llevó a Serena a reclamarle— ¡Oye! ¡No interrumpas nuestras conversaciones! ¿Alguien más?

—Sí. El Hokage o Jefe de la Aldea es Hanzo, un viejo bastante divertido. Aunque muy pronto se va a retirar y pondrá como nuevo líder a Ippei. Espero poder estar ahí para su nombramiento —en ese momento, vio la luz al final del túnel y sonrió—. No. Nosotros no estamos muertos. Esa luz significa que ¡ya estamos por llegar! ¡Venga, que el día aún es joven!

Nuestros héroes se dirigieron a la salida con sonrisas en sus rostros. Sonrisas que desaparecieron de inmediato por causa del terrible escenario que vieron: el ejército de enmascarados destrozando cada cosa que veían, muchos edificios y posesiones materiales incendiándose y algunos humanos y Pokémon muertos.

El Maestro del Aura y el Pokémon Ninja fueron los más afectados, ya que ellos parecían reconocer a esos sujetos.

—Oh, no. Kagetomo, ¿qué estás haciendo?

—¡¿Kage-quién?! ¡¿Quién es ese?! ¡¿Es el causante de esto?! —preguntó la pelimiel, a lo que el moreno respondió— ¡Creo que sí! ¡Mis hermanos no dejaron de hablarme de él! ¡No lo conozco en persona, pero sí sé que ese sujeto es bastante peligroso! ¡No tanto como Dark Satoshi o Lysandre, pero sí lo es y mucho! —sintió algo detrás de ellos—. ¡Chicos, cuidado!

Ante la advertencia de Roibert, todos se voltearon y vieron que estaban por ser atacados por un grupo de Weaviles. Estaban por sacar sus Pokémon para pelear, pero un Greninja apareció de la nada y los bloqueó con un Escudo Tatami. Los muchachos, excepto nuestro prota, se preguntaron de quién era ese Pokémon y sus preguntas fueron contestadas cuando vieron que se trataba de Ippei, el ninja más fuerte de la aldea.

—Vengan conmigo si quieren vivir —les dijo el ninja con una voz seria, pero tranquilizadora, a lo que Trovo respondió— ¡Sí, queremos vivir! ¡Venga, vamos!

Nuestros héroes siguieron a Ippei y a su Greninja a lo que parecía ser un sótano bastante difícil de notar. Al entrar ahí, se encontraron con Nihei y Urup hablando con otros tres pobladores de la aldea que parecían ser extremadamente importantes.

Al ver al último, nuestro héroe saltó de la alegría y le dio un fuerte abrazo que él correspondió.

—¡Sanpei, así que aquí estabas! ¡Qué felicidad! ¡Me alegra que estés bien!

—A mí también me alegra, Roi —dijo el joven ninja—. La verdad, no queríamos recibirte así. Habíamos planeado una gran fiesta para celebrar tu progreso y el de Greninja, pero este ejército llegó y nos atacó. Y aquí estamos. Lo siento.

—No, no lo sientas. Si soy honesto, he ido a peores fiestas. Pero espera. ¿Por qué Kagetomo está atacándonos ahora? Ustedes jamás me explicaron eso.

—Es porque no te habría gustado saberlo —respondió la chica, Shinobu—. La razón por la que este Ejército Ninja decidió atacarnos en primer lugar es por ti, Roibert.

A nuestro héroe se le abrieron los ojos como platos al escuchar eso y el anciano, el Hokage Hanzo, asintió con la cabeza.

—Así es, muchacho. Déjame explicarte qué está pasando aquí.

Narra Hanzo:

Hace 13 años, el joven Kagetomo era el siguiente en la línea para ser el Hokage de nuestra Aldea Ninja.

¡Él lo tenía todo! Era fuerte, inteligente, bueno para conseguir chicas. No había nadie mejor que él. Bueno, eso hubiera sido de no ser por su lado oscuro.

Cuando me di cuenta de ello, decidí despojarlo de ese título y dárselo a Ippei, el más fuerte después de él. Claro, él no se lo tomó bien y te echó la culpa a ti, Roibert, cuando recién acababas de llegar a la aldea. Eso es típico de los Celestianos, ¿no? Ser culpados por todo sin razón.

Pero no fue por eso que te culpó. Kagetomo logró sentir tu aura interna y creyó tontamente que le habíamos quitado su derecho por no ser lo suficientemente fuerte. Creyó que, si te quitaba tu aura, se haría invencible y formó un Ejército Ninja para tratar de quitarte de nuestro lado. Claro, logramos expulsarlo de la aldea antes que hubiera bajas, pero no contamos con que regresaría y esta vez iría con todo.

De vuelta a la narración normal...

—Con esto, ya comprenderás que no es seguro que salgas. Debes mantenerte oculto aquí y esperar a que nosotros... —en eso, abrió los ojos y se dio cuenta que el moreno ya no estaba— Oigan, ¿a dónde se fue?

—Sí, esto es lo que pasa —dijo Tierno—. Cuando lo mencionaste, nuestro amigo salió de aquí para enfrentarlos.

Hanzo se abofeteó la frente al escuchar eso— Oh, Roibert. ¿Por qué?

Como siempre, Roibert y Greninja no escucharon las advertencias y salieron del escondite, recorriendo toda la destrucción y el caos en busca del causante de todo esto.

—¡Kagetomo, ¿dónde estás?! ¡Soy yo, Roibert! ¡Has venido por mí, ¿no?! ¡Pues aquí me tienes! ¡Ven aquí! —no recibió respuesta—. ¿Por favor?

—Si tanto lo pides, está bien.

Una bomba de humo estalló y de ella salió Kagetomo, el Líder del Ejército Ninja, quien dejó de lado su máscara para que se le pudiera ver el rostro y sonrió de forma aterradora al ver a nuestro héroe.

—Finalmente volvemos a vernos, Roibert. Tal vez no me recuerdes, porque aún eras un bebé en ese entonces, pero me sorprende lo mucho que has crecido en ese entonces. Y no estoy siendo sarcástico. Realmente me sorprende.

—¡A mí me da igual quién seas! ¡He venido a hacer un trato contigo!

El malo se sacó de onda al escuchar eso— ¿Un trato? Yo no hago tratos con niños, pero bueno. Diviérteme.

—¡Una batalla! ¡Solo tú y yo! ¡Si yo gano, abandonas la aldea que me vio nacer y crecer y no regresas jamás!

—¿Y qué obtengo yo si gano?

El Maestro del Aura desvió la mirada— Iré con ustedes y dejaré que me hagan lo que les plazca.

Kagetomo soltó una risita y respondió— ¡Pues tenemos un trato entonces!

Serena y los demás salieron rápidamente del sótano y trataron de evitar que nuestro héroe cometiera una tontería, pero unos soldados se interpusieron y los retaron a una batalla para que no interfirieran.

—Tus amiguitos no podrán venir a ayudarte. Tú y yo estamos solos aquí. Espero que estés preparado. Entrené mucho para este momento, ¡así que no dejaré que un niño que no controla su don me gane!

—¿Quién dice que no lo controlo? —volteó a ver a Greninja—. ¿Estás listo, amigo? Si es así, ¡hagámoslo!

https://youtu.be/dia2XIwOuJI

Roibert mandó a combatir a su Greninja y Kagetomo sacó a su Pokémon más fuerte: Haxorus. Y nuestro héroe no pudo evitar analizarlo en su SmartRotom.

—N°612: Haxorus, Pokémon Boca Hacha, Tipo Dragón y la evolución final de Axew. Es gentil, pero no perdona al que ose invadir su territorio. Su mayor baza son sus colmillos, que cortan el acero.

—¡¿Pero qué de...?! ¡¿De dónde sacaste ese dispositivo tan extraño?! —el Líder del Ejército Ninja negó con la cabeza—. No, eso no es importante ahora. Lo único que quiero de ti es tu poder ¡y voy a obtenerlo, quieras o no!

—Sí, ya sé que quieres mi poder, así que te daremos una pequeña muestra de él —sus ojos brillaron en azul—. ¡Sinergia afectiva activada! ¡Greninja, transfórmate!

El Pokémon Ninja se envolvió en un torbellino de agua y luz que lo transformó en Greninja-Roibert. El Pokémon Boca Hacha trató de atacarlo con Pulso Dragón, pero él usó Doble Equipo para esquivarlo.

No obstante, Haxorus logró distinguir cuál copia de Greninja era real y usó Buena Baza, dañándolos a él y a Roibert, quien dijo— Urgh, casi lo olvido. Cuando usamos la Sinergia Afectiva, cualquier daño que mi Pokémon sufra, yo también lo sufriré. Debemos tener más cuidado.

El Pokémon Ninja lo contraatacó de inmediato con Golpe Aéreo, causándole mucho daño. Luego, ambos se golpearon con Pulso Umbrío y Onda Certera, dañándose mutuamente, para que después Greninja le diera a Haxorus con Shuriken de Agua, derrotándolo.

Kagetomo regresó a Haxorus a su Pokébola y bajó la mirada resignado— Las batallas nunca mienten. Sigo sin ser lo suficientemente fuerte. Con razón el viejo Hanzo decidió quitarme mi puesto de heredero.

Al oír eso, Roibert negó con la cabeza mientras su Greninja volvía a su forma normal.

—No es por eso que se te quitó semejante honor, hombre. Si entendí bien esa historia que el Hokage Hanzo me contó, dejaste que tu orgullo y deseos te cegaran por completo y acabaste perdiendo las cualidades que te habrían hecho un digno sucesor. No era seguro que dirigieras nuestra aldea así y por eso no tuvo más opción que destituirte, ¿no crees?

—Hm, tal vez tengas razón. ¿Pero sí sabes que eventualmente volveré para acá? Yo no planeo dejar esto así.

—Pues te estaré esperando. Greninja y yo te detendremos las veces que sean necesarias.

Kagetomo solo soltó una risita y se retiró junto con su Ejército Ninja en paz. Unas horas después, nuestros héroes, junto con los sobrevivientes que quedaron, empezaron a hacer la reconstrucción de la aldea. Por suerte, no hubo muchas pérdidas realmente. Además, Roibert recibió un bien merecido regaño por volver a ponerse en peligro así, ya que ese chico no aprende nada al parecer.

Al caer la noche, se hizo la celebración que se tenía planeada desde un inicio para el regreso de nuestro prota. Mientras todos festejaban y reían, Urup y Nihei fueron a reunirse con él para preguntarle por ese sueño, lo que lo sorprendió bastante.

—¿Más personas han soñado lo mismo que yo? —preguntó, a lo que el Ninja respondió— Pues por eso te estamos preguntando, hermano. Ya estás dominando más tu Aura Control, así que pensamos que tendrías una respuesta acerca de quién es esa niña.

—Pues aquí está mi respuesta. No tengo ni la menor idea de quién es, pero algo me dice que la vamos a conocer en un futuro no muy lejano.

El Líder de Tipo Hielo asintió con la cabeza— Hablando de eso, yo soy el líder de Ciudad Auffrac-les-Congères que no queda muy lejos de aquí. Cuando tú y tus amigos lleguen allá, espero que lo den todo, porque no seré tan compasivo.

—Ya lo creo —los ojos de Roibert se abrieron como platos al escuchar eso—. ¡Un momento! ¡¿Dijiste que eres el qué?!

Muy pronto, nuestros héroes se enfrentarán a su última Batalla de Gimnasio. La octava medalla está a la vuelta de la esquina al igual que la Liga Pokémon. ¿Será que lograrán obtenerla?

Ending: Haruka (Dragon Ball Súper Ending 9)

https://youtu.be/aRlXgPkpbTI

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