En un lugar que parecía ser un universo alternativo, Serena, o una variante de ella que tenía el pelo corto, se encontraba en un baño empapándose la cara con agua del lavamanos para calmarse, ya que estaba por vivir un evento muy importante y no se podía poner nerviosa. Al salir, la pelimiel se encontró con sus Pokémon: Braixen, Pancham y Sylveon, quienes le preguntaron en su idioma si ya estaba lista, a lo que ella asintió con la cabeza.

—Estoy lista para todo. ¡Vamos!

Los cuatro atravesaron un pasillo largo que los llevó al campo de batalla del Estadio Illumis, la sede de la Liga Pokémon de Kalos. Así es, ella había llegado a la final del torneo e iba a pelear contra Satoshi...

Un Entrenador de Pueblo Masara, en Kanto, que soñaba con ser Maestro Pokémon y, para estar más cerca de lograr ese objetivo, planeaba ganar todas las Ligas Pokémon, empezando por esa.

—¿Quién diría que yo sería tu última oponente, Satoshi? —dijo Serena—. Tú y yo nos conocimos hace apenas unos meses y hemos vivido una gran aventura por esta región. Y siento que formamos una especie de conexión en el camino.

—Yo también lo creo —dijo Satoshi—. Realmente disfruté recorrer Kalos contigo. No me cabe duda que eres una muy buena amiga.

Los ojos de la pelimiel se abrieron como platos— ¿Qué dijiste?

—Que eres una buena amiga. ¿No habías escuchado bien? —respondió el de la gorra sin darse cuenta que la acababa de friendzonear.

Pero la chica decidió no darle importancia a esto, ya que era hora de luchar en un campo de pasto con un río atravesándolo y la referee iba a ser Malva, la Alto Mando de Tipo Fuego de la región de Kalos.

—¡Esta será una batalla completa de 6 contra 6! ¡Terminará cuando todos los miembros del Equipo de un Entrenador no puedan continuar! ¡Ambos son libres de usar la Mega-Evolución, pero con sabiduría! ¡Bien, si ya tienen todo listo, ambos saquen sus...!

La pelirosada no pudo terminar de hablar, ya que su cabeza estalló cual globo y salpicó de sangre a Satoshi y a Serena, quienes quedaron horrorizados. Pero no tanto como los espectadores, quienes salieron corriendo alborotados del estadio.

—¡¿Pero qué ca...?! —exclamó el de la gorra— ¡¿Qué pasó?! ¡¿Quién o qué le hizo esto?!

—¡No sé, pero no nos quedaremos para averiguarlo! —respondió la pelimiel—. ¡Venga, tenemos que irnos de...!

—El que se mueva es gay.

Todos en la ciudad, humanos y Pokémon, quedaron congelados en su lugar al escuchar esas palabras dichas por una voz proveniente de una especie de portal interdimensional con forma de anillo que se abrió en el campo de batalla y, del cual, salió una figura misteriosa envuelta en un aura de oscuridad que no permitía reconocer su cara.

—Ustedes ya no podrán moverse hasta que yo lo diga —dijo entre risas—. Eso me dará la oportunidad de hablar con ustedes y conocer un poco más de este mundo.

—¡¿Fuiste tú quien acabó con la vida de Malva?! ¡¿Quién demonios eres?! —le preguntó Satoshi, a lo que la figura respondió— Me sorprende que no me reconocieras de inmediato, Satoshi. Considerando que tú y yo somos la misma persona.

—¡¿La misma qué?! ¡¿De qué hablas?!

El ser se quitó el aura de oscuridad, revelando ser una variante maligna de Satoshi, lo que sorprendió a los dos amigos.

—Vaya que este mundo es bastante peculiar —fue con el de la gorra—. Por lo que veo, aquí no fui capaz de lograr la Sinergia Afectiva con Greninja, así que me dolería mucho menos si él llegaba a traicionarme —fue con la pelimiel—. Y ya que hablamos de eso, puedo ver que tienes un alma pacífica y amable. O tal vez todo sea una ilusión, ya que no dejas de ser esa mujer horrible que me traicionó.

—¡¿De qué hablas?! ¡¿Yo qué te hice?!

—¿Tú? Nada. ¿Pero mi tú? —se puso cabizbajo—. Después que perdí contra Leon en la Serie Mundial de Coronación, todos mis amigos, familia, Pokémon e incluso Arceus, quien me había nombrado su elegido, decidieron abandonarme. Todos ellos rompieron de golpe todo lazo conmigo y las traiciones que más me dolieron fueron las de Takeshi, Kasumi, Haruka, Hikari, Iris, Hyuga, Lana, Gladion, Goh y, por supuesto, tú, Serena. Dijiste algo así como: "¡No puedo creer que me enamoré de ti!", o tal vez: "¡Me arrepiento de besar a un Pierde-Ligas!" —empezó a llorar—. Esas palabras me rompieron el corazón, ya que yo también te amaba, quería corresponder tus sentimientos y compartir el resto de mi vida contigo —soltó una risita mientras lloraba más fuerte—. Eso solo fue un sueño más. Todo porque siempre fui débil.

Al Satoshi bueno se le abrieron los ojos como platos por lo que dijo su contraparte malvada. Empezó a sospechar que su Serena también estaba enamorada de él, pero no era el mejor momento para pensar en eso.

—Desesperado por una salida a este tormento, me encontré con un Pokémon que me ofreció darme la fuerza que tanto buscaba a cambio de hacerme su nuevo recipiente. Y así, me convertí en quien ven ahora: ¡Dark Satoshi! ¡Con este poder, acabé contigo y con todos los traidores en mi mundo! ¡Pero, descubrí que había más universos con diferentes variantes de mí, algunos ya traicionados y otros con potencial de terminar así! ¡Con tal de que ninguno de nosotros volviera a sufrir, tomé la decisión de destruir los universos que pertenezcan a esa última categoría! ¡Y, para realizar ese trabajo, me impuse varias reglas, siendo la primera...!

Sin siquiera terminar, el malo decapitó a la pelimiel con un movimiento de su mano y absorbió lo que parecía ser su alma, para horror de su compañero e interés romántico.

—Si no puedo tenerte, nadie te tendrá —Dark Satoshi volvió con su variante buena—. Sin duda, eres la variante mía más débil que he encontrado hasta ahora, pero tú sin duda serás una gran adición a mi cuerpo. Espero que te diviertas con nuestros otros yos, quienes viven dentro de mí y me dan más poder.

—¡Espera! ¡Por favor, no! —pidió el de la gorra, pero fue en vano, ya que su variante malvada lo mató y lo absorbió también, al igual que a todos en Ciudad Illumis.

Todo esto pasó en una grabación de hace varios días que el Profesor Sakuragi...

Un Profesor Pokémon reconocido de la región de Kanto, les estaba mostrando a sus asistentes, Goh y Koharu.

—Y ahí lo tienen —dijo el Profesor—. Este es un ser proveniente de otra dimensión cuyas variaciones de onda combinan energía de Pokémon y humano. Nunca hemos visto nada igual.

—Y si no nos desvivió a todos, fue porque, apenas apareció, detectó algo en otro mundo alternativo. ¿Pero a dónde fue, exactamente? —preguntó el andrógino.

—Esa pregunta tiene fácil respuesta —volteó a ver a la peligranate, quien era su hija—. Koharu, ¿sientes atracción por las mujeres?

—¡¿Qué?! ¡Pero absolutamente no! —respondió Koharu furiosa, pero Sakuragi negó con la cabeza —Error, sí lo haces. O al menos una versión de ti sí. Dark Satoshi se fue a una dimensión donde existen los Pokeántropos, humanos que pueden transformarse en Pokémon. ¿O Pokémon que pueden transformarse en humanos? Bueno, una de esas es.

—Si el Satoshi de ese mundo es un Pokeántropo, sin duda el malvado querrá obtener su poder y no quiero imaginarme qué hará —Goh negó con la cabeza—. ¡No! ¡No podemos permitirlo! ¡Debo ir a detenerlo ahora!

—Un momento, Goh. Lo que nos enfrentamos está más allá de nuestra comprensión y, a pesar que ese Pokémon tuyo te puede ayudar a seguirlo, lo más probable es que mueras de una forma horrible.

—Pues no tendría sentido. Si lo enfrento, muero. Y si no lo hago, también me muero. No puedo arriesgarme a que este mundo también caiga, así que no intenten detenerme.

Goh se dirigió rápidamente al invernadero del laboratorio, donde tenía a todos los Pokémon que capturó, y seleccionó a los 6 más indicados para el trabajo, incluyendo uno misterioso que, al parecer, también podía abrir portales con forma de anillo.

El Pokémon en cuestión abrió uno de estos agujeros de gusano y el andrógino estaba por atravesarlo, pero fue detenido en seco por la peligranate preocupada.

—Goh, sé que nos pediste que no te detuviéramos, pero no puedo aceptar esto. Eres importante para mí y no quiero que te pase nada malo cuando llegues allá.

—Pues yo no quiero eso tampoco, ni para ti ni para nadie. Por eso es que debo ir, Koharu —soltó una risita confiada—. Pero no te preocupes por mí. Volví de lugares mucho más peligrosos. La suerte no se me acabará hoy. ¡Esta es mi realidad! ¡Es mi futuro y yo tengo el poder del futuro en mis manos! —y se metió al portal para enfrentarse a su destino.

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¡Sean todos bienvenidos al Mundo Pokémon! Este mundo no es como los otros, ya que está poblado por unas criaturas increíbles llamadas Pokémon, capaces de controlar los 18 elementos para pelear.

Los humanos y Pokémon coexistimos en paz y armonía, ayudándonos mutuamente, ya sea para trabajar, montar espectáculos o simplemente ser amigos, aunque también existen aquellos que se enfrentan en batallas increíbles para decidir al mejor de todos. Mejor que nadie más.

¡Bonjour! Mi nombre es Roibert Sánchez. Estoy emprendiendo mi Aventura Pokémon, superando las dificultades para convertirme en el nuevo Campeón de Kalos.

Opening: No. 1 (Boku no Hero Academia Opening 8)

Nuestros héroes llegaron a la Ruta 14, también conocida como la Arboleda Romant-sous-Bois, y se enfrentaron a varios Entrenadores de la zona para hacerse más fuertes. En el proceso, el Skiddo de Trovato y el Riolu de Roibert evolucionaron en Gogoat y Lucario.

Luego de eso, el moreno y la pelimiel se separaron de los demás y capturaron a un Karrablast y a un Shelmet respectivamente.

—Según el SmartRotom, Karrablast y Shelmet evolucionan cuando son intercambiados entre sí y, de seguro, en el Centro Pokémon de la siguiente ciudad hay una máquina de intercambio que podemos usar después de nuestra Batalla de Gimnasio —el Maestro del Aura sonrió—. ¡Esta gran hazaña no va a tener precedentes, Serenita! Nuestros Pokémon se harán más fuertes después de esto. ¿Qué dices? ¿Quiere?

Serena asintió con la cabeza— Sí. Ya nos acercamos cada vez más a la meta final y debemos estar a nuestro 100 %.

Justo en ese momento, los otros también llegaron y Trovato le preguntó a Serena— Antes de que vayamos a ninguna parte, necesito preguntarte algo, Serena. ¿Qué es lo que está pasando en la ciudad a la que nos dirigimos?

—Sí. Desde que conociste a esos pequeños Pokeántropos en el Rancho Skiddo, te comportas muy raro cada vez que hablamos acerca de Ciudad Romant-sous-Bois —dijo Sannah—. Y Lem nos habló de unas extrañas señales de energía provenientes de ahí antes que nos fuéramos. ¿Acaso tú sabes algo?

—No. La verdad es que no —respondió la pelimiel—. Lo único que sé es que, desde el apagón, una paradoja dimensional ha acabado con las vidas de varios que se han cruzado en su camino, incluidos Reclutas del Equipo Flare. El hermano mayor del pequeño Yuki ha estado investigando la causa de esto, pero —puso un semblante de preocupación—, si esos incidentes no se han detenido, significa que no logró tener éxito.

—O que todavía no está cerca de lograrlo—dijo Roibert tratando de ser optimista—. Si tanto te preocupa, entonces podemos averiguar qué es lo que ocurre antes de enfrentarnos al Gimnasio. Sí, apenas salimos de la Planta Eléctrica, debemos lidiar con una amenaza de otro universo, pero ahora somos más fuertes y lo que sea que esté provocando esto no nos va a...

No pudo terminar de hablar, ya que, de repente, oyeron una explosión similar a la de una bomba atómica y, cuando iban a preguntarse qué era, vieron a varios Reclutas del Equipo Flare huyendo despavoridos, algunos desangrándose y otros con quemaduras graves en el cuerpo.

—¿Pero qué? —dijo el moreno al ver esto.

Y detrás de ellos, vinieron dos mujeres, una de verde y otra de morado, que parecían ser Comandantes de ese equipo villano.

Nuestros protagonistas las detuvieron en seco y les preguntaron qué era lo que ocurría, a pesar de saber cuál era la respuesta.

—Escuchen bien, mocosos. Yo soy Brasénie y ella es Cyane —explicó la de verde, llamada Brasénie—. Nos encontrábamos en la Fábrica de Pokébolas de Ciudad Romant-sous-Bois tomando prestadas unas cuantas, para nuestros planes, pero, de repente, un anillo gigantesco se abrió en el cielo y de él salió un hombre mucho más extraño que toda la gentuza de esta región.

—¡Ese sujeto confesó ser quien ha estado acabado con nuestros Reclutas y dijo que también nos mataría si no abandonábamos la fábrica y prometíamos nos regresar jamás! —añadió la de morado, llamada Cyane—. ¡Cuando ya nos estábamos yendo, vimos que Mache, la Líder de Tipo Hada de ahí, se estaba dirigiendo a la fábrica para averiguar qué ocurría! ¡Tratamos de detenerla, pero fallamos!

—Como sea, ya nuestras labores ahí terminaron. Tenemos todas las Pokébolas que necesitamos y ya no faltan muchos Pokémon que capturar, así que les deseamos suerte.

Las dos se fueron y Roibert quiso detenerlas, pero Serena lo detuvo, ya que tenían otros problemas de los cuales encargarse.

Los cinco se dirigieron a la Fábrica de Pokébolas, que estaba en ruinas, pero no pudieron entrar, ya que una extraña energía fantasmal tenía bloqueadas las puertas y ventanas. No obstante, eso no les impidió ver lo que pasaba dentro, que se trataba de la Líder Mache y su Sylveon...

Peleando contra un Pokémon de apariencia amenazante que tenía anillos rodeándole el cuerpo.

—¡¿Pero qué?! ¡¿Ese es... Hoopa?! —exclamó Roibert al verlo, lo que sacó completamente de onda a Tierno— ¡¿Hoo-qué?! ¡¿Qué es eso?!

—¡Bueno, ¿alguna vez escuchaste a alguien decir que tengas cuidado con lo que deseas?! ¡Pues, en la Aldea Ninja, se dice que Hoopa fue el responsable de inventarla! ¡Con sus anillos capaces de transportarte a otra dimensión, es capaz de concederte cualquier deseo o sueño que pidas, por muy imposible que sea, pero con una consecuencia trágica! ¡Como era un peligro para todos, alguien encerró su poder dentro de una botella especial! ¡Una botella que algún gracioso debió abrir en esta misma ciudad, provocando todo esto!

—¡¿Pero qué tipos posee Hoopa?! ¡¿Acaso Mache tiene la ventaja aquí?! —preguntó Serena, a lo que su amigo no supo qué responder.

Sylveon alcanzó a darle a Hoopa con Brillo Mágico, pero él lo aguantó y la rodeó de sus anillos para usar su movimiento más peligroso: Cerco Dimensional, dejándola fuera de combate.

—¡Sylveon, no! —exclamó la de rosa antes de abrazar a su Pokémon herida.

En ese momento, el Pokémon Genio Burlón brilló y se transformó en Dark Satoshi, su forma humana, quien se rio como psicópata al ver el estado de su oponente.

—¡Te lo dije! ¡Verdad que te lo dije, ¿no?! ¡Serena es la única digna de tener un Sylveon en su equipo! ¡Nadie más se lo merece!

A la pelimiel se le abrieron los ojos como platos al escuchar eso— ¡¿Cómo que yo?! ¡¿Cómo es que me conoce?!

El moreno, quien había usado su Aura Control para potenciar sus golpes y patadas, respondió mientras trataba de romper la puerta— ¡Lo descubriremos después que salvemos a la líder! ¡Solo tengo que forzar la entrada!

Roibert finalmente destruyó la puerta, dejando el acceso abierto por unos segundos que él y sus amigos aprovecharon para entrar y encarar al malvado, quien mostró bastante curiosidad.

—Vaya. Eso explica mucho. Como mi variante de este mundo aún no empieza su Aventura Pokémon, me preguntaba quién podría tener un Aura tan fuerte, pero no me esperaba que se tratara de Roibert Sánchez, el mismo niño que nos ayudó a Greninja y a mí a lograr la Sinergia Afectiva en nuestro momento —soltó una risita—. Qué tiempos aquellos.

—¡¿Qué tiempos aquellos de qué?! ¡¿Acaso nos conocemos de algo?! —preguntó Roibert y Serena continuó— ¡Así es! ¡¿Quién eres tú y qué fue lo que nuestras versiones de ti, si es que realmente existen, te hicieron?!

Dark Satoshi iba a decirles algo, pero notó que el moreno y la pelimiel estaban bastante juntos, lo que hizo que sus ojos brillaran en rojo y cambiara su semblante al de un psicópata asesino.

—Serena, ¿aún no te encuentras conmigo y ya me cambiaste por otro? ¡¿Acaso mi amor nunca será suficiente para ti?!

—¿Amor? ¿Se supone que yo debo estar enamorada de ti?

—¡Por supuesto que sí, Serena! ¡Quería que tú y yo estuviéramos juntos, pero tú lo arruinaste! ¡Nos traicionaste a todos! Y me traicionaste a mí. Este mundo ya no tiene salvación, así que lo destruiré de inmediato, ¡empezando por ustedes!

Dark Satoshi transformó su brazo en una guadaña de energía y se acercó velozmente a todos para decapitarlos, pero no lo logró, ya que, inmediatamente, otro portal de anillo se abrió debajo de ellos y se los llevó a otro lugar lejos de él.

En vez de enojarse, el de azul sonrió de forma burlona— Vaya. Así que mi Forma Contenida me siguió para acá. Ahora que finalmente lo tengo a mi alcance, voy a poder deshacerme de él para tener acceso a todo mi poder y nadie, ¡ni siquiera Serena, podrá escapar de mí! —y se rio de forma malvada para luego abrir otro portal e irse.

Yo la verdad no sé cómo nuestros héroes le harán para detener a Dark Satoshi, pero espero que se les ocurra algo y pronto.

Ending: Haruka (Dragon Ball Súper Ending 9)