¡Sean todos bienvenidos al Mundo Pokémon! Este mundo no es como los otros, ya que está poblado por unas misteriosas criaturas llamadas Pokémon, capaces de controlar los 18 elementos para pelear.

Los humanos y Pokémon coexistimos en paz y armonía, ayudándonos mutuamente, ya sea para trabajar, montar espectáculos o simplemente ser amigos. Aunque también existen aquellos que se enfrentan en batallas increíbles para decidir al mejor de todos. Mejor que nadie más.

¡Bonjour! Mi nombre es Roibert Sánchez. Estoy emprendiendo mi Aventura Pokémon, superando las dificultades para convertirme en el nuevo Campeón de Kalos.

Opening: No. 1 (Boku no Hero Academia Opening 8)

https://youtu.be/z67x2uBEapw

Después de una noche muy loca, nuestros héroes finalmente llegaron a Ciudad Yantreizh, el principal centro cultural y espiritual en la región de Kalos. Se dirigieron a la posada para finalmente poder dormir, pero antes de acostarse, Serena le pidió a Roibert que le dejara cortarle el cabello, lo que él aceptó sin dudarlo.

Mientras la pelimiel hacía su trabajo, el moreno le preguntó— A ver, Serenita. No puedo negar que necesitaba un buen corte, ¿pero cómo se supone que esto ayudará a que Trovo se relaje?

—La respuesta es bastante obvia, Roi. Planeo usar tu pelo para jugarle una pequeña e inocente broma. Una broma que involucra mi receta especial de Pokélitos.

—¿Y cómo estás tan segura de que unos postres y un poco de cabello van a funcionar? Trovato siempre se esfuerza por ser el más serio y lógico, así que, si le hacemos esta jugarreta, podríamos solo sacarle canas verdes. Aunque ese sería más bien el mejor escenario.

—¿Y acaso tienes una mejor idea? —lo cuestionó Serena—. Debemos hacerle entender que debe dejar de preocuparse, ya que nosotros seremos quienes arreglen esta situación. Y, si esto no funciona, lo intentaremos de nuevo, pero esta vez con mi cabello. ¿Está bien?

Roibert quedó muy pensativo y finalmente contestó— Pues claro. Además, con el pelo corto, te verías linda. ¡Digo! No linda. ¡Digo, no te verías no linda!

Serena solo se rio por lo que su amigo dijo— ¡Y listo! Ya terminamos contigo. Ahora ve a dormir, que, en el desayuno, verás cómo hago mi magia.

—Como gustes.

A la mañana siguiente, la pelimiel los despertó a todos y los citó al comedor, donde les mostró haber preparado unos dulces muy particulares.

Roibert y Clem empezaron a babear al verlos. Sobre todo, Roibert, a pesar de saber que Serena haría eso.

—¿Les gusta? Estos son Pokélitos, unos dulces típicos de Kalos que, contrario a lo que diga su nombre, pueden ser disfrutados por Pokémon y por igual. Esta es una receta que se ha pasado en mi familia por generaciones, así que espero que los disfruten.

El moreno y la niña sonrieron ante las palabras de la pelimiel y dijeron al mismo tiempo— ¡Pues claro que lo vamos a hacer! ¡Buen provecho!

Nuestros héroes y sus Pokémon probaron los dulces de la pelimiel y decir que les gustó y que estaban deliciosos sería quedarse corto. Después de consumir una buena cantidad, Roibert vio un Pokélito naranja y, después de notar una mirada que Serena le estaba lanzando, supo a quién tenía que dárselo.

—¡Oye, Trovo! ¡Ven!

El pelinaranja fue donde el moreno e iba a preguntarle qué quería, pero notó su nueva apariencia de inmediato— ¿Acaso te hiciste un nuevo corte de cabello?

—Puede ser que sí o puede ser que no. Pero, volviendo a lo importante, como eres un gran amigo y líder, Serena y yo pensamos que te merecías un Pokélito especial —le dio el Pokélito naranja—. ¿Te gustaría probarlo y darnos tu opinión?

Trovato agarró el Pokélito y le agradeció— Gracias, Roi. Ya era hora de que me mostraras un poco de respeto para variar.

Roibert y Serena soltaron una pequeña risita y Trovato probó el Pokélito, notando algo bastante peculiar.

—Hm, esto sabe a champú... Y a humedad. Es el peor Pokélito del mundo —revisó el relleno del Pokélito y se dio cuenta que se trataba del cabello de Roibert, lo que le hizo lanzarlo lejos y gritar—. ¡Asco!

Todos se rieron de esto y Serena decidió explicarle qué era lo que pasaba.

—Verás. Desde hace unos días, Roibert y yo notamos que siempre estás demasiado tenso y es comprensible por la adversidad en la que estamos, pero ya te demostramos que podemos cuidarnos solos, así que decidimos jugarte esta pequeña broma para enseñarte una lección.

—¿Pequeña broma? ¡¿Pequeña broma?! ¡¿Hacerme comer cabello es una pequeña broma, psicópatas?! —les reclamó Trovato, así que, para tranquilizarlo, Roibert le dijo— Lo sentimos. Está claro que ni debimos hacerte esto, pero tú mismo viste que somos capaces de sobrevivir en esta situación y que podemos salvar a todos. Así que, si no quieres que me quede calvo —lo agarró para sacudirlo—, ¡relájate!

Enfadado, Trovato empujó a Roibert lejos y dijo— No sé ni para qué discuto. Venga, todos terminen su desayuno rápido, que la Torre Maestra nos espera.

Después de comer, los protagonistas y Cornélia se dirigieron a la Torre Maestra, una gigantesca obra arquitectónica que sirve como Gimnasio de Tipo Peleador en la región de Kalos.

Para quien no lo sepa, la península en que se construyó ese lugar se formó hace 3.000 años de algún modo que los científicos aún no consiguen explicar y se dice que fue ahí donde se originaron los Maestros del Aura.

Al entrar al lugar, todos quedaron impresionados al ver que, en el centro, se encontraba una estatua gigante de Mega-Lucario.

—Impresionante, ¿no? Hace 3.000 años, cuando el Imperio Celestiano estaba en su apogeo, las Mega-Piedras no eran más que meras Piedras Evolutivas, como la Piedra Agua o la Piedra Fuego —explicó la Patinadora—. Pero un aumento repentino de la radiación provocó que estos minerales cambiaran así. Mi antepasado y su Lucario llegaron a este lugar y encontraron dos de estos ejemplares, sosteniendo ambos uno de ellos. De repente, el vínculo que ambos compartían hicieron que las dos piedras brillaran e hicieran que Lucario fuera el primer Pokémon de la historia en adquirir una evolución más allá de la evolución: la Mega-Evolución. ¿Qué les parece?

—Pues eso tiene mucho sentido —respondió Roibert—. Riolu y Lucario son los únicos Pokémon capaces de hacer Aura Control, así que no tienen problemas para formar buenas relaciones con sus respectivos Entrenadores, siempre y cuando no sean malas personas —vio a todos lados buscando a alguien—. Pero hablando de personas, ¿no mencionaste a alguien que debería estar aquí? ¿Un tal Mega-Rayo o algo?

—Mega-Yayo —lo corrigió Cornélia—. Y sí, mi abuelo normalmente se encuentra por aquí a estas horas. ¿Dónde se habrá...?

Antes que la rubia pudiera hacerse esa pregunta, un Lucario bajó de un salto a donde estaban los chicos y trató de lanzarle una patada a Roibert, pero él se defendió con su antebrazo. El Pokémon Aura siguió lanzando golpe tras golpe a nuestro prota, quien no hacía más que defenderse al no querer pelear.

—¡¿Pero qué te pasa, amigo?! ¡Yo no soy un Pokeántropo! ¡Detente, por favor! ¡Para! —le pidió el moreno.

—Lucario, ya es suficiente. Ven acá.

Lucario se detuvo al escuchar esas palabras y se dirigió a la entrada del recinto, donde se encontraba su Entrenador Cornélius, el abuelo de Cornélia y Guardián del Secreto de la Mega-Evolución. Al verlo, su nieta lo saludó con una sonrisa en el rostro.

—¡Mega-Yayo! Justo estábamos hablando de ti. ¿Dónde estabas?

—La respuesta es bastante obvia —el anciano mostró dos bolsas llenas de comida y papel de baño—. Se habían acabado varios suministros vitales, así que fui a comprar más a la única tienda de la ciudad que funciona —regresó a Lucario a su Pokébola—. Le pedí que vigilara en caso que llegara algún saqueador y ya me queda claro que ustedes no lo son.

—Exactamente —dijo Sannah—. Somos Entrenadores de Ciudad Illumis que venimos aquí por un encargo del Profesor Platane. Creemos que aquí puede estar el Secreto de la Mega-Evolución y le agradeceríamos si pudiera mostrárnoslo.

Cornélius los miró de arriba a abajo y respondió— Se nota que poseen un buen vínculo con sus Pokémon y que los tratan bien. Eso es admirable. Pero desgraciadamente, también hace falta que demuestren ser lo suficientemente fuertes para poder usar este gran poder con sabiduría.

—Y para eso —Cornélia hizo una pose cool—, ustedes deben pelear contra mí, la Líder de Gimnasio más fuerte de Kalos. Sé que apenas nos conocemos, pero estoy ansiosa por ver de lo que son capaces todos.

—Todos, excepto Roibert y Serena —replicó Trovato, lo que dejó impactados y contrariados a los otros dos.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué Serena y yo no podemos?! —le reclamó Roibert—. ¡Viajamos desde muy lejos solo por esta batalla! ¡¿Por qué no podemos pelear?!

—Porque están castigados. Esta mañana, demostraron ser unos completos malagradecidos y no merecen pelear por la tercera medalla. Eso les enseñará a respe...

El pelinaranja no pudo terminar de hablar, ya que la pelimiel le dio una cachetada— ¡Ya estoy harta de tus berrinchitos, Trovo! ¡No vas a negarnos la oportunidad de ganar otra medalla! ¡Si te rehúsas a dejarnos luchar, tendré que derrotarte en una Batalla Pokémon! ¡¿Te quedó claro?!

Trovato le devolvió el golpe a Serena— Más claro que el agua. Venga, vamos.

Nuestros héroes subieron a la cima de la Torre Maestra, donde estaba el campo de batalla. Serena y Trovato se pusieron en sus respectivos lados del campo de batalla y Roibert hizo de referee.

—Okey, amigo. Esta es tu primera vez como referee. No la riegues —se dijo a sí mismo para después exclamar— ¡Esta será una batalla de 3 contra 3! ¡Terminará cuando los 3 Pokémon de un Entrenador no puedan seguir peleando!

Trovato no pudo evitar sonreír de forma aterradora— Puede que no seas Roi, pero he esperado esto toda mi vida. Prepárate para sentir mi furia.

Serena mandó a Absol y Trovato a Electrike.

—¡Que comience la batalla!

https://youtu.be/73UoF45hBVQ

Electrike trató de usar Onda Trueno para paralizar a Absol, pero este usó Detección para esquivarlo y atacar con Psicocorte. El Pokémon Calambre alcanzó a darle con Colmillo Rayo, no obstante, el Pokémon Catástrofe lo aguantó y atacó y atacó con Cola Férrea. Luego, ambos se atacaron con Chispazo y Pulso Umbrío, pero el movimiento de Absol tuvo más potencia y dejó a Electrike fuera de combate.

—¡Electrike no puede continuar! ¡Absol es el ganador!

—¿Sentir la furia de quién? —preguntó Serena de forma burlona.

Sin decir una palabra y con un semblante furioso, Trovato regresó a Electrike y mandó a combatir a su recién evolucionada Floette.

Absol alcanzó a golpearla con Cola Férrea, causándole mucho daño por ser súper eficaz, pero ella activó el Campo de Niebla para aumentar la potencia de los movimientos Tipo Hada. Luego, ambos se atacaron con Pulso Umbrío y Viento Feérico, generando una explosión que el Pokémon de Serena aprovechó para darle con Psicocorte. Sin embargo, antes de caer derrotada, la Pokémon de Trovato lo atacó con Fuerza Lunar, venciéndolo también.

—¡Floette y Absol no pueden continuar! ¡Es un empate!

A Trovato solo le quedaba un Pokémon y Serena aún tenía dos en perfectas condiciones. En este punto, nuestros protagonistas no sabían quién estaba castigando a quién.

El pelinaranja regresó a Floette a su Pokébola y gruñó— ¡¿Por qué no quieres perder, Serena?! ¡¿No ves que trato de darles a ti y a tu horrendo novio una lección?!

—En primer lugar, Roibert solamente es un amigo —respondió la pelimiel—. Y en segundo, dije que no estaría dispuesta a que no nos dejaras combatir por un mero capricho. Por eso es que estoy ganando.

—¡Este no es un capricho! ¡Es una lección que te haré aprender, aunque me cueste la vida!

Dicho esto, Serena sacó a su Fennekin y Trovato a su recién evolucionado Charmeleon, quien trató de atacarla con Cuchillada, pero ella lo esquivó y usó Arañazo. Luego, la Pokémon Zorro aguantó un Lanzallamas para después atacarlo con Psicorrayo, confundiéndolo.

—¡No! ¡Esto tiene que ser una broma!

El Pokémon Llama trató de usar Tiro Vital, pero, por la confusión, terminó golpeándose a sí mismo, lo que Fennekin aprovechó para golpearlo con Nitrocarga, dejándolo fuera de combate.

—¡Charmeleon no puede continuar! ¡Fennekin gana! ¡Por lo tanto, la ganadora de este combate es Serena!

Y esa victoria hizo que la Pokémon de Serena brillara y evolucionara en Braixen.

Pero nadie celebró esto, ya que todos, incluida Serena, veían con lástima a Trovato, quien regresó a Charmeleon a su Pokébola y se arrodilló para llorar.

—¡¿Por qué no pude?! ¡Se suponía que debía disciplinarlos! ¡Tú no tenías por qué ganar esta batalla! ¡¿Por qué perdí?!

—A ver, bajemos un poco las aguas, ¿quieres? —le pidió Roibert—. Lo único que Serena y yo queremos es que entiendas que no necesitamos que nos cuides a cada...

—No quiero.

—¿Ah?

—¡No quiero! ¡Todo menos eso! ¡Sé que ustedes son capaces de sobrevivir solos, pero no quiero aceptarlo, porque no quiero creer que ustedes no me necesitan! ¡Ser útil es el único propósito que tengo para viajar con ustedes y, si no lo soy, ¿entonces de qué sirve todo esto?! —y se echó a llorar más fuerte.

—Vaya. No creí que alguien como tú fuera a comportarse de una forma que diera tanto cringe y pena ajena —dijo el moreno haciendo una mueca de asco y luego lo ayudó a levantarse—. Pero oye, el que no debas cuidarnos todo el tiempo no significa que no necesitemos de ti. Y, aún si así fuera, yo quiero seguir viajando contigo, para que ambos aprendamos y nos fortalezcamos juntos. Así que, te pido como favor que te levantes y sigas peleando. ¿Quieres?

El pelinaranja se limpió las lágrimas y respondió— Entonces, como quieran. Roibert, Serena, más les vale ganar en sus batallas de mañana o, sino, me voy a enojar muchísimo.

La pelimiel sonrió ante sus palabras— ¡Ten por seguro que lo lograremos, Trovo!

Los héroes se despidieron de Cornélia y su abuelo y se dirigieron a la posada, sin saber que alguien los estaba observando desde la cima de la Torre Maestra.

—Así que ese joven Trovato tiene a Floette, el Pokémon responsable de darme la vida eterna.

Ahora que Roibert y Serena tienen permitido pelear, ¿qué clase de batalla tendrán contra Cornélia? Lo averiguaremos en el próximo capítulo.

Ending: Haruka (Dragon Ball Súper Ending 9)

https://youtu.be/aRlXgPkpbTI