¡Sean todos bienvenidos al Mundo Pokémon! Este mundo no es como los otros, ya que está poblado por unas criaturas increíbles llamadas Pokémon, capaces de controlar los 18 elementos para pelear.

Los humanos y Pokémon coexistimos en paz y armonía, ayudándonos mutuamente, ya sea para trabajar, montar espectáculos o simplemente ser amigos. Aunque también existen aquellos que se enfrentan en batallas increíbles para decidir al mejor de todos. Mejor que nadie más.

¡Bonjour! Mi nombre es Roibert Sánchez. Estoy emprendiendo mi Aventura Pokémon, superando las dificultades para convertirme en el nuevo Campeón de Kalos.

Opening: No. 1 (Boku no Hero Academia Opening 8)

A la mañana siguiente, nuestros héroes atravesaron la Gruta Tierraunida y llegaron a la Ruta 8, conocida también como la Muralla Costera.

—¡Señoras y señores, sean bienvenidos a Kalos Costa! —exclamó Roibert emocionado y eso dejó a Serena bastante confundida— ¿Qué es eso de Kalos Costa? ¿Es que acaso Kalos se divide en zonas?

Trovato gruñó al escuchar eso— Urgh, sabía que olvidaba explicarles algo. El Profesor Platane dividió la región de Kalos en tres zonas específicas para facilitar la investigación. Acabamos de salir de Kalos Centro y ahora estamos en Kalos Costa.

—Y después viene Kalos Montaña, a la cual no podemos acceder hasta que se haga la luz —añadió Roibert bastante triste.

—Nos encargaremos de ese problema cuando llegue el momento, ¿sí? Ahora digo que aprovechemos para comer algo.

Nuestros héroes sacaron a sus Pokémon y se juntaron para comer lo que la pelimiel preparó y la verdad, estaba mucho más que delicioso. Todos ellos estaban pasándola en grande y divirtiéndose. Bueno, todos excepto la Fennekin de Serena, a quien le gustaba más comer sola. La Pokémon Zorro estaba metida en sus asuntos cuando de repente se le apareció un Absol, quien la veía con una sonrisa en su rostro.

Alarmada, lo llevó con los muchachos, quienes también entraron en pánico al verlo.

—¡Roibert, ¿Absol no es el Pokémon que se encarga de predecir catástrofes?! —le preguntó Clem a Roibert, a lo que él respondió— ¡Por supuesto! ¡Si la pequeña Fennekin lo encontró, significa que algo terrible está por suceder aquí! —se arrodilló para estar a la altura del Pokémon Catástrofe—. ¡Por favor, dinos! ¡¿Qué es lo que debemos hacer para detener lo que sea que va a venir?!

Pero en vez de mostrarles algo con los poderes de su cuerno, Absol se puso cabizbajo. Eso hizo que Serena se diera cuenta de algo y se sobara las sienes molesta.

—No puede ser que ustedes sean tan ilusos. No todos los Pokémon son iguales. De seguro Absol no vino a advertirnos de nada, sino porque quería jugar.

Fennekin le preguntó a Absol si eso era cierto, lo que él afirmó, lo que hizo que Roibert y Clem se sintieran bastante avergonzados. Para compensarlo, todos decidieron jugar con él y se divirtieron mucho. Y luego, como agradecimiento, el Pokémon Catástrofe sacó una de las Pokébolas de Serena y se metió en ella, siendo capturado.

Roibert revisó su SmartRotom y sonrió— ¡Excelente captura, Serena! Según esto, Pancham evoluciona si pasa un buen tiempo cerca de un Pokémon de Tipo Oscuridad y Absol es uno de esos Pokémon que Mega-Evoluciona. Así que si conseguimos los artefactos que nos faltan para ello, vas a ser de lo que no hay.

—¿En serio lo crees? —preguntó Serena con una sonrisa.

El moreno quiso contestarle, pero Trovato lo interrumpió— Pensaremos en eso después. Ahora debemos continuar nuestro camino.

Luego de esa captura, nuestros héroes llegaron a Pueblo Roche-sur-Gliffe, el último paso antes de llegar al Ciudad Relifac-le-Haut, donde se encuentra el Gimnasio Tipo Roca. Pero antes que continuaran, Trovato le dijo a Roibert— ¿Recuerdas que, en el Bastión de Batallas, te mencioné a un Restaurador de Fósiles? Pues se encuentra en este pueblo. Podemos verlo ahora o lo hacemos cuando desafíes al gimnasio. ¿Cuál eliges?

El moreno se puso a pensar en qué deberían hacer— No lo sé. Viajamos desde muy lejos y no deberíamos... ¡Es chiste! ¡Hagámoslo! —exclamó con una sonrisa.

—Bueno, nunca está de más ver Pokémon extintos y de seguro a mi hermano le gustaría —dijo Clem convencida de ir.

—¿Es en serio? —preguntó la pelimiel incrédula por la situación.

Nuestros héroes se dirigieron al Instituto Paleontológico del pueblo, el cual seguía funcionando gracias a una planta eléctrica. Pero ni bien entraron, el que parecía ser el director, saltó sobre ellos y en su rostro se notaba todo su miedo y preocupación.

—¡Entrenadores! ¡Finalmente vinieron Entrenadores! ¡Menos mal que llegaron! ¡Necesitamos su ayuda y pronto! ¡Es horrible! ¡Es lo peor que pudo habernos pasado!

Serena le hizo una seña para que se calmara— Trate de ir más despacio, ¿sí? ¿Qué fue lo que ocurrió?

—¡Hace 3 días, nuestro Restaurador de Fósiles fue a la Cueva Brillante de la Ruta 9 a buscar nuevas muestras y todavía no ha regresado! ¡Su familia ya está preguntando por él y amenaza con demandarnos y cerrarnos si no conseguimos pronto! ¡Necesitamos que lo busquen y rápido, para salvar este lugar!

—¡De acuerdo, de acuerdo! Ya deje de chillar, que nosotros nos encargamos de buscarlo. Serena, Clem, ¿quieren venir conmigo a hacer un poco de espeleología?

Antes que las dos chicas pudieran decirle nada, Trovato se les adelantó y dijo— Espérate tantito, Roi. Llegar a la Cueva Brillante no va a ser fácil —le hizo una seña para que abriera el mapa de su SmartRotom—. La Ruta 9 es principalmente usada para hacer Carreras de Rhyhorn debido a lo escarpado y peligroso del terreno. Necesitan rentar uno para poder cruzarla, pero esos Pokémon no son fáciles de montar. Se necesitarían años de práctica sin interés para...

Serena lo interrumpió— Por eso es buena idea que yo los acompañe. Venga, chicos. Tenemos un Restaurador de Fósiles que...

—¡Oye, Clem! ¡El primero en llegar a la ruta no lavará los platos! —y Roibert salió corriendo seguido de Clem. Eso hizo que la pelimiel suspirara para después seguirlos.

Al rato, los tres llegaron a la Ruta 9, la cual no se veía tan mal como Trovo la había descrito, sino mucho peor. Una vez ahí, fueron a la Granja de Rhyhorn a rentar algunos, pero se sobresaltaron al ver que a todos los Pokémon Clavos se les formaron ojos de corazón y se abalanzaron sobre Serena para lamerla, haciéndole cosquillas.

—¡Oigan! ¡No! ¡Paren! ¡Aléjense! —les pidió la pelimiel entre risas, lo que hizo que Roibert la viera de forma burlona— Supongo que ese es el problema de ser una chica demasiado linda, ¿no? —pero la niña estaba viéndola con envidia— A mí también me gustaría recibir cosquillas de unos Pokémon tan lindos, ¿sabes?

Luego de calmar la situación, el dueño les explicó que un Rhyhorn puede llevar al menos 2 personas, así que rentaron dos, a los que ellos mismos tuvieron que ponerles la silla y las riendas.

—Antes de nada, chicas, deben saber que nunca antes he montado un Rhyhorn o cualquier otro Pokémon en general, pero esto no puede ser tan difícil, ¿o sí? —dijo Roibert.

Sin haber recibido una respuesta, el moreno se subió a su Rhyhorn y le dio un par de golpecitos con el pie derecho para que avanzara. Todo estaba yendo bien cuando, de repente, la Pokémontura empezó a sacudirse para tirar a Roibert de encima suyo.

—¡Serenita! ¡Ayuda! ¡¿Cómo detengo esta cosa?!

—¡No hables, o sino, te morderás la lengua! —le ordenó Serena—. ¡Solo mantente firme y sé uno con tu Rhyhorn!

Pero al decir esas palabras, a la pelimiel le dio un déjà vu del entrenamiento que había hecho con su madre hace 6 capítulos. La verdad es que esa chica nunca se había visto enseñándole a alguien a montar. Pero lo que la sacó de sus pensamientos fue la voz de Roibert, quien había logrado mantenerse sobre Rhyhorn.

—¡¿Qué?! ¡¿Pero cómo lo lograste tan rápido?! —exclamó Serena sorprendida, a lo que Roibert respondió— ¿Qué? Tú me dijiste que fuera uno con mi Rhyhorn y eso es lo que hice. ¿No era esto lo que esperabas? Mira, no tienes que darme una respuesta ahora. La prioridad es salvar al Restaurador de Fósiles —le tendió la mano a Clem—. Venga, niña. ¿Te subes?

Clem sonrió y se montó delante de Roibert— ¡Pensé que nunca preguntarías!

Serena se montó en su Rhyhorn también y los muchachos atravesaron la Ruta 9 hasta llegar a la entrada de la Cueva Brillante, donde el Rhyhorn del Científico se había quedado para esperarlo.

Al entrar en la caverna, el Dedenne de Clem les alumbró el camino para que no se chocaran y en el camino, la pelimiel le comentó al moreno— Oye, si el Restaurador de Fósiles sigue vivo y lo tienen secuestrado, ¿con qué motivo sería? Aquí no hay un dispositivo que le permita revivir Pokémon extintos y aunque lo hubiera, no creo que vaya a decirles cómo extraerlos de forma segura.

—Una razón deben haber tenido para hacer esto, ¿no? —respondió Roibert—. Lo sabremos cuando los veamos. Tranquila.

Finalmente, los tres llegaron a la cámara principal de la cueva, la cual tenía unos cristales brillantes en su interior y por eso le pusieron ese nombre. Y antes que pudieran buscar al Restaurador, se encontraron con un hombre con una apariencia bastante extraña.

—¡¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Qué hacen aquí?! —dijo el sujeto—. ¡¿No ven que yo, Claude, estoy demasiado ocupado para lidiar con niños?!

Roibert no escuchó nada de lo que Claude dijo, ya que lo estaba mirando de arriba a abajo— ¿Usas un extravagante traje de color bermellón? —conectó todos los puntos por primera vez en su vida—. ¡Eres tú! ¡Tú atacaste la Planta Eléctrica de Kalos! ¡¿Por qué?!

—¡¿Y eso a ti qué te importa, niño?! ¡Nosotros, el Equipo Flare, planeamos crear un mundo mejor, un mundo más hermoso! ¡Y los medios que debo emplear para obtenerlos no los entenderían!

Serena lo miró enojada— Tienes razón. No los entiendo y no me importan. Sabemos que tienes al Restaurador de Fósiles y será mejor que lo liberes ahora.

Claude hizo una sonrisa malvada— Sí, lo voy a liberar, pero solo si ambos logran vencerme en una batalla. Soy el trigésimo miembro más fuerte del Equipo Flare, así que un montón de niños no nos van a derrotar.

Roibert se puso en posición— Quédate atrás, Clem. Nosotros nos encargamos.

Roibert sacó a Frogadier, Serena a Fennekin y Claude a Golbat y Houndour, quienes trataron de atacar a los Pokémon de los chicos con Chupavidas y Mordisco, pero ambos lo esquivaron y Frogadier usó Doble Equipo para aumentarse la evasión.

Luego, Fennekin atacó a Golbat con Psicorrayo, causándole mucho daño, pero él contraatacó de inmediato con Aire Afilado. Luego, Frogadier los golpeó a ambos con Hidropulso y Houndour trató de contraatacar con Ascuas, pero el Pokémon de Roibert lo aguantó y la Pokémon de Serena usó Aullido para aumentarse el ataque. Eso le permitió acabar con el Pokémon Siniestro de un Arañazo.

Golbat trató de vengarse de la Pokémon Zorro con Carga Tóxica, pero Frogadier se interpuso y lo aguantó para después usar Hidropulso, dándole un golpe crítico. Luego, ambos se golpearon con Lengüetazo y Chupavidas, pero el movimiento del Pokémon de Roibert tuvo más potencia y dejó al Pokémon de Claude fuera de combate.

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Yo no puedo perder contra unos...! —el Recluta del Equipo Flare gruñó y le lanzó unas llaves a Roibert—. El Científico se encuentra al fondo de esta cueva. Me tomó varias horas encadenarlo, así que espero que lo aprecien —después de decir eso, se fue, dejando a nuestros héroes solos.

Los tres se dirigieron al lugar que les indicó Claude, donde vieron al Restaurador de Fósiles amordazado y encadenado al lado de una bolsa de fósiles que recolectó. El moreno usó las llaves para liberarlo y le preguntaron qué fue lo que pasó.

—Fue horrible. Había encontrado nuevos especímenes que planeaba llevar al Instituto para su estudio, pero ese tal Claude me atrapó y me quitó mis herramientas para extraer todos los fósiles de este lugar. ¡Y lo peor es que rompió muchos de ellos en pedazos!

Clem le hizo una seña para que se calmara— ¿Pero por qué lo hizo? ¿Por qué motivo necesitarían esos fósiles si ustedes son los únicos que saben cómo traerlos de vuelta?

El Científico respiró hondo y contestó— Ese troglodita dijo que esos fósiles despedían mucha energía que podría ayudar al Equipo Flare o como se llame. Pero eso me dejó perplejo. La única energía que los humanos y Pokémon desprendemos es el Aura y los Fósiles no entran en ese grupo, porque son Pokémon Fallecidos. ¿O me estaré equivocado? Debo investigar más. Volveré al laboratorio a contarles a los compañeros de esto. Gracias por salvarme y au revoir.

Al rato, nuestros héroes volvieron a Pueblo Roche-sur-Gliffe y les contaron a nuestros héroes lo que descubrieron acerca de sus enemigos: el Equipo Flare.

—Oh, ya veo. Así que ellos son a quienes nos enfrentamos. Pero si ustedes dos fueron capaces de derrotar al trigésimo más fuerte, ¿entonces el líder Clem no debería haber recuperado la Planta Eléctrica desde un inicio? —les cuestionó Trovato.

Roibert se encogió de hombros y respondió— Eso no lo sé. Justo hoy, Lem dejó de hacer sus llamadas diarias para asegurarnos que está bien y ya empiezo a preocuparme por mi amigo.

—¡Por eso debemos ganar las tres medallas que nos faltan y rápido! —les replicó Clem estresada— ¡Mi hermano no tiene a nadie que lo cuide allá y si no lo ayudamos pronto...!

Serena le sobó la cabeza para tranquilizarla— No te preocupes, niña. Viajamos desde muy lejos para al final perder contra el Líder de Gimnasio Tipo Roca. Así que ten por seguro que vamos a obtener las medallas, salvaremos a Kalos y a tu hermano.

Al ver cómo Serena tomó el control de la situación, Roibert sonrió y se dijo a sí mismo— Cada día que pasa, esta chica me agrada más.

El Gimnasio Tipo Roca. ¿Qué clase de desafío les supondrá a nuestros héroes?

Ending: Haruka (Dragon Ball Súper Ending 9)