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Navidad junto a él //Special & Oldrival Shipping//

21 de diciembre.

A unos pocos días de que caiga navidad, los 4 mayores de los DexHolders estaban en el gimnasio de Ciudad Verde decorando para la época y para que Green adapte un poco a decorar en el gimnasio y no se vea tan seco.

En el techo del gimnasio se encontraba Yellow siendo levantada por su Butterfree mientras colocaba bombillitos en el techo, mientras debajo de esta estaban Red y Blue colocando un árbol navideño que estará en la esquina del campo de batalla. Mientras tanto, el líder de gimnasio regresaba con sus amigos junto con las decoraciones del árbol.

-Traje las decoraciones que me dijeron- les dijo el líder a sus amigos dejando una caja llena de decoraciones encima de una mesa y levantó la mirada a donde se encontraba la rubia- ¿también el techo?

-¡Por supuesto! ¡Es el espíritu navideño!- respondió Blue mientras daba cuentas con unas campanitas- ¡Yellow! ¡Baja de ahí y decoremos el árbol!

-Ya voy Blue-san- la mencionada y le pidio a su pokemon que la baje con cuidado y llendo con su amiga.

-¡Anímate Green! Decorar el árbol es una de las mejores partes de decorar- mencionó motivado el campeón de Kanto.

-Si tú lo dices, te creo- empezó a mirar el árbol que pusieron Red y Blue- hay mucho que decorar.

-¡Ánimo chicos! ¡Este gimnasio quedará de maravilla!

-Si Blue-san- esbozó una leve sonrisa la rubia.

-Empecemos con los bombillitos- dijo el pelinegro y sacó algunos bombillitos navideños.

-¡Sí!- gritaron los 3 animados levantando las manos mientras el líder solo levantaba las manos con una cara más o menos seria y se quedaba callado.

Sin más demora, tomaron todas las decoraciones, empezaron a colocar bombillitos de varios colores, con ayuda de sus pokemon  claro está, a continuación, después de colocar los bombillitos, sacaron varias decoraciones como bolitas navideñas y algunas decoraciones con las caras de sus pokemon grabadas en ella, Green y Blue decoraban una mitad del árbol mientras Red y Yellow decoraban la otra mitad.

-¡Esto es muy divertido!

-Tiene razón Red-san- esbozó una leve sonrisa la rubia mientras se trató de poner de puntillas para poner una decoración de Pikachu más alto.

-¿Quieres ayuda?- le preguntó llendo a donde ella.

-Ya...casi...está...muy alto- decía tratando de alcanzar el punto donde iba a decorar el pequeño Pikachu en sus manos.

-Sujétate- le advirtió y la levantó poniéndo a la más bajita en sus hombros.

-A-aa-aaahhh- se sorprendió bastante la chica mientras su cara se ponía roja a cada segundo que pasaba.

-¿Yellow? ¿Ya alcanzas?- le preguntó el castaño.

-¡Ah! ¡S-sí- respondió la sonrojada mientras colocaba su adorno de Pikachu al lado de otro, mas este tenía una flor en la oreja.

-Así es más fácil decorar, ¡sigamos!- le dijo sonriendo a la chica de la coleta, la cual asintió un poco nerviosa.

-Jujuju, ¿no se ven lindos así?- le preguntó la castaña al mayor.

-Aunque digas eso, sabes que Red es distraído y Yellow muy tímida- le dijo mientras ponía bolitas navideñas en el árbol.

-Sé que ellos pueden estar juntos, quiero que así sean felices- mencionó determinada mientras seguía decorando.

-Uufff- suspiró levemente el líder- eres persistente chica ruidosa.

-Solo un poco- sonrió y sacó una estrella navideña de la caja- es tan brillante...

-¿La quieres colocar?- le preguntó.

-¡Sip!- asintió entusiasmada mientras iba a colocar la estrella con ayuda de Blastoise.

Después de varios esfuerzos, lograron decorar el árbol y apagaron las luces del gimnasio para encenderlo.

-3...2...1!- contó la castaña y encendió las luces navideñas.

El árbol y los bombillitos del techo se encendieron como una cascada de colores vivos, varios colores rodeaban tanto el árbol como el techo del gimnasio, aparte destacaban las decoración de los pokemon en el arbolito. El ambiente se sentía de manera mágica que maravillaba a los presentes, incluso a Green quien era bastante serio en lo que a decorar y maravillarse se tratase.

Después de cumplir su misión de decorar el gimnasio de Green, salieron de ahí y vieron como el atardecer se mostraba ante ellos.

-Vaya que se está haciendo tarde...debería volver a casa- pensó en voz alta la rubia mientras cargaba a Chuchu.

-¿Quieres que te acompañe?- le preguntó el pelinegro.

-Ah...ehm...

-¡Por supuesto que quiere que la acompañes! ¡Nosotros volvemos a casa! ¡Adiós!- le respondió Blue a Red mientras llevaba del brazo a Green, quien solo se despidió con la mano.

-¡B-Blue-san!- exclamó Yellow pero su voz no fue alcanzada para su amiga, la cual se retiró del lugar.

-Eso fue extraño...en fin, te acompaño a tu casa Yellow- sonrió el chico y caminó junto a la rubia en dirección a su casa.

-S-sí...- se sonrojó más y decidió seguir su camino acompañada del ojirrojo.

Partieron rumbo a la casa de Yellow, a su alrededor las casas se veían decoradas, llenas de luces y los pokemon caminando alrededor con accesorios navideños.

Yellow veía el lugar asombrada con todas las luces y decoraciones, simplemente maravilloso. Red veía su cara maravillada de reojo y se alegraba de ver a su compañera feliz, era una alegría mutua. Después de llegar a la casa se despiden y Red volvió a su hogar.

Yellow sólo sonreía, quería decir más, sin embargo no podía, pero igual estaba alegre de su regreso a casa.

(...)

22 de diciembre.

A la casa de Yellow llegó una visita inesperada, por lo que curiosa a saber quien es abrió con duda. Mas solo era Blue con un plan en mente.

-¡Buenos días Yellow!- sonrío la castaña.

-Blue-san, buenos días, que raro verte por aquí tan temprano- se extraño la rubia.

-Jeje un poco, pero vengo para que salgamos de compras navideñas tú y yo- tomó sus manos- compraremos regalos e ingredientes para la cena que tendremos en el gimnasio de Ciudad Verde nosotros 4.

-¿Nosotros...4...?- preguntó.

-Sí, Green, Red, tu y yo- le sonrío- compraremos regalos para los chicos- le dijo finalmente- ¿No tienes un regalo para Red, verdad?

-Y-yo...pues...n-no...- se sonrojó al pensar en el muchacho y en el hecho de que no tenía regalo.

-Vayamos al centro comercial de Azulona, seguro encontramos algo- le ofreció a su amiga esperando que acepte, pues ella también tenía ganas de comprarle algo a alguien especial.

-S-supongo...que está bien- le sonrió un poco a su amiga y empezó a prepararse para salir.

-¡Bien!

La más bajita se preparó para salir, su ropa normal de chica, pues no tenía nada que ocultar, y su sombrero de paja y llamó a Chuchu para irse junto a su amiga Blue para luego dirigirse a Ciudad Azulona.

-¡Hemos llegado! ¡Aquí encontraremos el regalo perfecto!- dijo determinada ls castaña y miró a su amiga- ¿preparada Yellow?

-¡S-Si!- respondió un poco nerviosa la rubia mientras abrazaba a su Chuchu.

-Encontraremos algo de seguro- le sonrió a su amiga y entraron.

Mientras tanto, Green y Red estuvieron entrenando y decidieron descansar. Empezaron a comer unos sandwiches como desayuno hechos por Green. Hasta que Red decidió sacar un tema que el líder no esperaba escuchar de su mejor amigo.

-Green, ¡Quiero que me ayudes a buscar un regalo para Yellow!

-...¿¡Eh?! ¡¿Tú?!- se sorprendió el líder.

-Quiero hacer un detalle para ella esta navidad...¡pienso que ya es momento!- se motivó el chico.

-¿Momento? ¿Estás hablando de...?- empezó a suponer Green.

-Quiero...- se empezó a sonrojar y miró al cielo- quiero decirle lo que siento a Yellow- apretó el puño mientras miraba el cielo.

-Vaya Red, no sabía que de verdad te interesaba.

-Hace un tiempo...pero soy muy distraído para notarlo ¿no?- le preguntó apenado.

-"Muy" es una palabra bastante corta para describir tu distracción- se burló el más alto.

-¡Oye!

-Solo digo la verdad- giró los ojos y lo vió- ¿Y cuál es tu plan?

-Eso estoy pensando...- se desanimó al instante.

-Bien, piensa en lo que a ells le gusta Red- le dijo mientras le ponía la mano en el hombro.

-Mmm...pues le gusta dibujar y cuidar de los pokemon..- empezó a pensar el campeón, hasta que finalmente se le prendió el foco- ¡Eso es! ¡Ya sé que hacer!

-Perfecto- se puso levemente orgulloso el mayor.

-Iré a comprar ahora mismo, ¡te veo luego Green!- se despidió y partió rumbo a su hogar.

Cada quien fue por su parte a su compra de regalos, Red preparó su sorpresa mientras Yellow pensaba en su regalo.

Más tarde, como aproximadamente las 6 de la tarde, Green salió de su gimnasio con las manos un tanto sospechosas, pues estaban con banditas como si se hubiera lastimado con alguns aguja. En su camino a su hogar, una voz femenina conocida lo sorprendió desde atrás.

-Greeeen, ¿Qué haces?- le preguntó una voz bastante familiar.

-¿Qué sucede chica ruidosa?- le dijo viéndola de reojo mientras ponía sus manos en los bolsillos.

-Pensé en que estabas haciendo mientras yo había las compras, jeje- se río y lo vio de pies a cabeza- veo que el clima no te afecta.

-¿Lo dices por el frío?- preguntó dudoso.

-¿¡No sientes el frío?! No nieva ni nada aquí pero el frío se nota bastante- refunfuñó la chica y vio sus manos- ¿Qué escondes?

-Nada

-¿De verdad?

-Nada de nada chica ruidosa- le respondió y siguió caminando.

-Supongamos que te creo, oye ¿donde está Red?- le preguntó.

-Fue a preparar unos regalos para Navidad.

-Vaya vaya, está madurando jeje- se río levemente mientras caminaba a su lado.

-Supongo que sí- miró a la chica seriamente de reojo.

-¿Qué? ¿Celoso?- sonrió pícaramente a su compañero haciendo que este voltee la mirada.

-No sé de que hablas chica ruidosa...

-Fufufu- río mientras tapaba su boca para ello.

Los 2 caminaron y hablando de camino a su pueblo natal, mientras el líder esquivaba las preguntas de la con respecto a sus manos ocultas. Al llegar se separaron cada quién a su hogar. Ya faltaban solo 2 días.

23 de diciembre, 11:30 am.

La pequeña Yellow, después de aquel ajetrado día de compras con su mejor amiga, había decidido el regalo para Red. Consiguió unos estampados de cada uno de los pokemon de Red, Pikachu, Venuseur, Gyarados y demás. También, consiguió una chaqueta plana de la talla de Red. Decidió estampar a sus pokemon en la chaqueta, la cual era cómoda para el frío que hacía. Ese día, empezó a bordar, ya sabía hacerlo por lo que no era difícil.

Mientras, Red consiguió lápices y unas hojas grandes en las que planeaba dibujar a Yellow. Por desgracia, él no era un gran artista del cual estar orgulloso de tener una pintura en un Museo de Bellas Artes, pero según el dicho, la intención es lo que cuenta. Pika y Poli estuvieron observando lo que hacía, un tanto preocupados por el retrato que estaba haciendo el inexperto. Finalmente el campeón terminó su primer boceto.

-¿¡Qué opinan chicos?!- les mostró alegres su dibujo a sus "jueces".

-Pikachu...- Pika miró a Poli preocupado.

-Poli...- Poli solo le devolvió la mirada y ambos observaron a Red.

-¿Chicos...?- les preguntó cambiando su expresión y viendo su primera "obra".

-Pika/Poli- negaron ambos con la cabeza a su entrenador.

-...- miró su "obra" nuevamente y la puso a un lado- ¡empezaré de nuevo!

Los pokemon motivaron a su entrenador a seguir con su obra y este se dedicó completamente a su regalo para la joven rubia.

Mientras tanto, el líder de gimnasio cerró su gimnasio, o estaban en época de entrenadores, por lo que todos los líderes se podrán dedicar a sus planes navideños y de año nuevo. Este decidió seguir con sus propios planes. Sus regalos para Red y Yellow eran unos llaveros que hizo a mano con su nombre. Pero estaba haciendo un tercer llavero más complicado que los demás, este tenía el nombre de la chica a la que siempre considero ruidosa con unos detalles. Hacer esto era difícil para él, por lo que se lastimaba constantemente en lo que trataba de hacer para la chica.

Mientras la chica ruidosa conseguía algunas cosas que la ayudarían en sus travesuras navideñas, sus regalos ya estaban comprados y tenía también uno más especial. Pero claro, dicha dama no diría el nombre de esa persona.

Cada quien realizó sus regalos, y después de eso ya tenían las compras hechas para la maravillosa cena de mañana.

24 de diciembre, 09:30 am, nochebuena.

-¡Hoy es el gran día Yellow! ¡Tengo todo listo! ¡Solo falta cocinar!

-¿A qué...te refieres con todo listo?

-Jejeje ya lo verás- acarició su cabeza y sacó varios ingredientes- ¿Empezamos?

-Sí- sonrio la rubia mientras se ponía un delantal de cocina.

Yellow y Blue se encargarían de algunos platos para la cena, lo mismo con Red y Green. Todos se reunirán en el gimnasio Verde a las 6:30, lo que les daba 9 horas en total para  prepararse.

Los chicos preparaban ensalada de papas, pizza y lasaña para la fiesta. Red se quemó un par de veces pero eso no era nada especial.

-Hacer la base de la lasaña es fácil, ¿vez? Solo pones los ingredientes y luego las capas- decía en forma de instrucciones a Red.

-Ya entiendo, ¡si es fácil!- sonrío mientras terminaba su parte de la lasaña- ¿Y qué le regalarás a Blue?

-¿Tan de pronto te interesa eso? ¿No eres Ditto o sí?

-No no para nada, solo preguntaba, últimamente hablan mucho entonces lo supuse- se corrigió el campeón.

-Puede que si Planee darle algo...

-¿Me dices que es?

-No

-¡Oye!- refunfuñó mientras ponía la última capa- eso es cruel.

Green solo sonrió un poco y ambos siguieron cocinando.

Cada quien terminó la comida correspondiente de la cena, osea que casi todo estaba listo. A las 2 de la tarde, Blue recibió un paquete directo desde Hoenn, era ropa navideña que Ruby había diseñado para las chicas disfrazarse. Técnicamente eran trajes de Santa hechas a medida de ambas chicas.

-¿Ruby-san hizo esto?- se asombró la rubia.

-Por supuesto- sonrió a su amiga- marca registrada y todo, ¡vamos a usarlo y prepararnos para ir al gimnasio!

-Bien- Yellow sonrió mientras miraba el traje.

Tal y como dijeron, se vistieron con los trajes. La ropa de Ruby era tan cómoda que podían moverse con facilidad, haciendo que Blue se pregunte que habrá hecho para Sapphire ese día, pero esa es otra historia.

Partieron con la comida rumbo al gimnasio, Green y Red no habían llegado, pero no era problema para Blue pues tenía una copia de la llave para abrir la puerta, entrando ellas y empezando a preparar la mesa.

-¿Cuándo conseguiste las copias

-Hum, un día que Green las perdió y saqué varias copias por si acaso- la chica solo sonrió y siguió arreglando la mesa.

-No voy ni a preguntar...

Los chicos se dirigían al gimnasio, eran las 6:15 por lo que creían que las chicas no habían llegado. Grave error al notar que Blue había abierto la puerta.

-Blue, ¿por qué tienes uns copia de la llave del gimnasio?- preguntó seriamente.

-¿Como crees que fui yo?!- preguntó actuando indignada.

-Porque eres la única presente capaz de hacer tal cosa.

-Touché.

-Les quedan bien los trajes de Santa- trató Red de mejorar un poco el ambiente.

-G-gracias Red-san- sonrió la más bajita- ¿Esa es la comida?

-Sip, la cena ya está lista jeje.

-Y mis planes navideños acaban de comenzar...jejejej-  pensó maliciosamente la castaña mientras Green la veía de reojo, dándole un leve golpecito para que debe de pensar cosas así, casi como si leyera su mente.

Todos juntos terminaron de organizar la mesa, luego pusieron música navideña y los regalos que trajeron alrededor del árbol navideño que se encontraba presente ante ellos.

-Uno, dos...!!!- dispararon los 4 cerpentinas al techo- ¡Merry Christmas!- gritaron Red, Yellow y Blue mientras Green no demostraba tanta emoción, a excepción de una leve sonrisa que tenía.

Todos se divertían a su manera, incluso sus pokemon que comían un montón de bayas y comida pokemon en el mismo sitio. Un ambiente feliz, por lo que Blue decidió ejecutar su plan A.

Se sirvieron y llevó a Yellow mientras comían a hablar con Red.

-B-Blue-san no creo que sea buena idea...- se puso nerviosa y sonrojada la joven rubia.

-Confía en mí- le sonrió para transmitirle confianza- Ve, vamos.

-Ufff...- la más pequeña respiró hondo y se dirigió a Red, quien también estaba comiendo.

-¡Ahí viene Yellow Red! ¡Actúa normal!- se automotivó el pelinegro y dirigió su mirada a Yellow- ¡Hey, Yellow!

-Ho-hola Red-san- le sonrió tratando de esconder sus nervios- La lasaña que hicieron esta deliciosa.

-Gracias- sonrió- no fue fácil hacerla jeje.

-La fase uno va a la perfección- murmuró la castaña que los veía mientras comía.

-¿No puedes tranquilizarte un momento?- miró a la chica el líder.

-Ay, tranquilo Green, luego me encargo de ti.

-¿A qué te refieres?- empezo1 a dudar.

-Por nada, nada- sonrió y siguió comiendo.

Todos comieron hasta que el estomago no les dio para más y empezaron a hablar entre todos y contar anécdotas. Hasta que llegó el momento que Blue decidió ejecutar su fase 2.

-¡Es momento de abrir los regalos! ¡Vamos!

Cada quien tomó los regalos que iban a dar, empezando Blue, a Red le regaló un Album con stickers de pokemon coleccionables y a Yellow un sombrero nuevo. Luego le dio una misteriosa caja a Green.

-¿No abrir aún?- dijo leyendo la nota.

-Créeme, te gustará- le giñó el ojo haciendo que se le erice la piel.

-Bueno, tengan- les dio cajas a cada uno, las cuales contenían los llaveron, Blue fue la única que no abrió el regalo que Green aún.

-Gracias Green-san- sonrió la rubia.

-Genial, ¡gracias Green!- agradeció el luchador.

-Yellow, Red ¿Por qué no se entregan ustedes los regalos?- les sonrió la chica de ojos azules.

-E-eehh...- Yellow se sonrojó y miró de reojo a Red.

-Por supuesto, ¿Quieres?- miró con una sonrisa tierna a Yellow.

-Bien...está bien...

Ambos sacaron sus cajas de regalo, la de Yellow estaba envuelta con delicadeza y muy bien hecho mientras a la de Red aún se le notaba la cinta adhesiva y tenía unos cuantos errores en la envoltura, pero para Yellow eso era tierno en cierto sentido para ser una caja plana.

Ambos empezaron a abrir sus regalos. El de Yellow era un tipo de retrato, con unos cuantos errores en las proporciones de la cara, pero se podía ver la dedicación que le puso Red al colorear haciendo que esta se sonroje un poco ante tal detalle, pues nadie la había retratado antes. Red abrió su regalo y se sorprendió al ver bordados de sus pokemon del equipo en una chaqueta bastante cómoda para pasar aquellos días de frío.

-Yellow, esto...¡esto está genial!- sonrío emocionado y se puso la chaqueta sobre la ropa- me encanta.

-¿D-de verdad? A-a mi también me gustó su regalo Red-san...nadie nunca me dibujó...me encanta- abrazó el dibujo con sus mejillas rojizas y notó que Red se acercó un poco más a ella.

-Uhm...Yellow...- Red sonrojado apuntó encima de ella.

-¿¿Qué...??- al ver lo que estaba sobre su cabeza no pudo evitar sonrojarse de golpe. ¡Era muérdago y estaba sobre ellos!- M-Muer- ¡¿muérdago?!

-Conocen la tradición, jeje- veía Blue mientras sonreía casi victoriosa y se llevó a Green de ahí- dejemoslos solos.

-¿Eh..?- el chico solo dudó pero se fue finalmente con ella.

-Uhm...R-Red-san y-yo...- tartamudeo la rubia.

-Descuida...no tienes que decir nada...yo lo haré- acercó su rostro al de la más pequeña acercándose a pocos centímetros de sus labios.

-¿A-Acaso...?- se sonrojó más al suponer sobre lo que quería decir el otro.

-Yellow...me gustas...no...yo te amo...perdón si no me di cuenta antes- el pelinegro cortó la distancia entre los 2 sellando un tierno beso, el cuál Yellow le correspondió con dulzura, aceptando los sentimientos del otro en ese beso.

Mientras...del otro lado del gimnasio...

-Jeje mi misión se ha cumplido, Navidad es una bella época ¿no crees?- le preguntó al más alto.

-Supongo...ya que estamos, no hemos abiertos nuestros regalos...

-¡Yo lo haré!- Blue se ofreció a ser la primera y abrió su caja y observó el llavero- está hermoso...¿y hecho a mano? ¿Por eso te lastimaste?

-Sí...te hice especialmente a ti...- desvío la vista con un leve rubor.

-¡Aaaw! ¡Qué dulce! Abre el tuyo, vamos- le sonrió.

-Bien...- el líder del gimnasio decidió abrir el regalo, había una bufanda verde con bordados recortados y el nombre de Green- Vaya...- la vio y se la puso- es muy cómoda...

-Si, bueno, aprendí a tejer hace poco y creí que era lo menos que podía hacer...has hecho mucho por mi y has aguantado mis caprichos...sería malo no darte nada después de todo eso...- se sonrojó un poco y se recostó de su hombro.

-Mmmm...¿Puedo pedirte algo más como regalo?- le preguntó.

-¿De qué tipo de regalo hab...?- antes de terminar la frase, Green los abrigó a ambos con la bufanda mientras le enseñaba el muérdago a Blue- N-no me esparaba esto- sonrió pícara.

-Lo sé...no es justo que solo ellos estén en el muérdago...- Cerró la distancia entre ambos con un beso navideño y siendo cubiertos por la bufanda de Green.

Aquel 24 de diciembre, muchos sentimientos fueron encontrados, y ambas chicas, aunque sus metas eran distintas, querían la misma cosa...

Una navidad junto a él, esa persona que tanto amaban y no podían decirle nada..

Aquella persona que les sacaba esa tierna sonrisa que no le darían a nadie más...

































Fin..

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