En el interior del Bosque Verde se encontraba un pequeño río, río cuyas aguas eran perfectas para la estancia de una joven brujita de sombrero grande junto a su Pikachu mirando los alrededores de la tranquila noche.

Aquella brujita se encontraba junto a su pokemon admirando la bella luna llena que se asomaba aquella eterna noche junto a su pokemon. Paz, tranquilidad, nada podía arruinar ese momento de ninguna forma.

-Hay que pacífico está la noche hoy Chuchu, ¿no lo crees?- sonrió aquella rubia a su pokemon, el cual asintió.

-¡Hey Yellow!- le dijo una voz que se escuchaba detrás de ella.

-¿Blue-san?- le preguntó mirando a aquella chica científica loca que se acercaba a ella.

-¿Admirando la belleza de la Luna? Jajajaja- se río y más tarde se calmó- ya dime, ¿dónde está tu lobo?

-¿Mi...lobo?- se sonrojó un poco la chica

-Jujuju, pues claro, Red del clan de hombres lobos te interesa hace bastante, jujuju.

-Aaahhh...no-no es momento de hablar de eso...¿preparaste los brazos Silver-kun?- le preguntó para cambiar el tema.

-Jeje Silverstein es mi mejor creación hasta ahora, ¡siempre quise un hermanito! Ahora mismo está en la otra región junto a su Weville, estuvieron entretenidos con una serie infantil- le respondió sonriente y tomó sus manos- ¡vayamos a la zona del clan de hombres lobo!

-¿P-pero para qué...?

-¿No es obvio? ¡A verlos!- dijo y finalmente se llevó a la pequeña brujita a la zona del clan de los lobos.

Mientras tanto en la región vecina...

-Silver, Dia, podrían dejar...¡¿de ver su estúpida serie en mi casa?!- empezó a gritar un chico pálido, ojos dorados y grandes colmillos.

-Pero Tourina Omega es divertido- le contestó un chico hecho de varias partes humanas junto un Weville.

-¡Esta es mi única razón por la que salgo de mi tumba! ¡Por favor un rato más!- protestó un poco un joven fantasma que flotaba por ahí.

En la sala principal de una gran torre se encontraban el joven vampiro, dueño del lugar, Gold, mientras en su televisor que tenía presente para entretenerse con la animación humana, sus amigos, el hermano de la científica Blue, creado a base de piezas de cadáveres, Silverstein, y finalmente un joven de los 3 fantasmas de Sinnoh, Diamond. El pobre vampiro estaba cansado de que ambos se colaran a su casa para ver una serie infantil, ambos actuaban como niñitos, lo cuál hacia que la paciencia del joven vampiro se fuera por los aires.

-¿Saben qué? Voy a buscar presas, he oído que hay una linda chica en la región y su sangre es bastante pura, vean su serie todo lo que quieran- les dijo y finalmente salió de la torre.

-Suerte...- le dijo el joven fantasma al pálido vampiro el cual salió por la ventana y se dirigió al pueblo más cercano.

Aquel joven vampiro se dirigió en dirección a Ciudad Violet, donde se encontraba una chica de coletas y cabellos de tonos azulados, chica la cual caminaba hacia su casa, sin saber que aquel vampiro de ojos dorados la asechaba...

-Claramente no metían...tiene un buen cuerpo, y la he visto cuidar de los pokemon del bosque y la ciudad...tiene que ser mía...- pensó el vampiro, mientras veia a aquella chica.

La joven de coletas se dirigió a un callejón con poca luz, momento perfecto para que el astuto vampiro se acercara. Al poco rato, el viento sopló alrededor de la chica, haciendo que desviara su vista un momento y sintiera unos brazos tomarla de la cintura en la forma de un abrazo. Sintió un cosquilleo en su espalda y el tacto de alguien sosteniendola, causando en su rostro tanto un susto como una leve molestia combinado de un sonrojo.

-¡¿Quién es?!- preguntó un tanto determinada la joven.

-Soy el vampiro de tus sueños- le respondió con una voz coqueta a la chica, a la cual logró acorralar en la pared- deja que adivine...¿Crystal es tu nombre?

-Sí, por favor suéltame, tengo cosas que hacer- le respondió y confrontó la chica.

-¿Mejores cosas que pasar el rato conmigo?- le preguntó.

-Ese modo de coqueteo...he oído de ti, tenía que ser, el vampiro coqueto Gold, ¿no tenías nada que hacer en tu torre?- le preguntó desafiante.

-Con un niño fantasma y mi amigo el Silverstein viendo una serie infantil, por supuesto que no- suspiró un poco pero cambió su rostro a uno sonriente y coqueto a la cara de la chica- ¿no te parezco atractivo?

-No me harás decir eso- le respondió desafiante

-Creo que tenemos mucho de que conversar...

En la región Kanto, la joven brujita y la científica se dirigían a la zona del clan de hombres lobo, Pueblo Paleta, donde todos estaban dispersos, a excepción de dos hombres lobos que estaban conversando entre si de varios asuntos como lideres de clan.

-¡Red! ¡Green! ¡Hoolaa!- saludó la joven científica a ambos lobos.

-¡Hey! ¿Qué tal chicas?- saludó alegremente el pelinegro ojos rojos que las veía llegar.

-...- el más serio de los dos solo se quedó callado viendo como ambas chicas llegaran haciendo un leve gesto de bienvenida.

-Ay Green, tan hospitalario com- río levemente en broma la científica- ¿Sin nada que hacer, ah?

-Solo mirábamos la luna llena, se ve genial ¿no lo creen?- preguntó el más animado.

-S-sí Red-san- respondió un tanto tímida la brujita.

-¿Te sientes bien Yellow?- preguntó el pelinegro bajándose un poco a su tamaño- Te vez roja, ¿te enfermaste?

-Dudo mucho que sea eso listín- respondió seriamente su compañero.

-E-estoy bien Red-san, no es nada...- le respondió tímida mientras veía a su Pikachu, Chuchu, jugar con el Pikachu del joven hombre lobo, Pika.

-Hey, Green, ¡ven que quiero enseñarte algo!- mencionó la científica al más alto de los presentes y se lo llevó de manos.

-¿A dónde me llevas ahora Blue?- le preguntó dudoso a la chica que lo llevaba.

-¡Será divertido!- le respondió finalmente llevándoselo y dejando a la joven brujita y al hombre lobo solos.

-Blue-san ¡¿por qué?! ¡¿Qué le digo ahora?! Aaahhh ¡piensa Yellow!- se repetía en su mente mientras su cara estaba roja como el tomate y salía humo por las orejas, hasta que sintió una mano en su frente, y era Red, quien le revisaba la temperatura preocupado.

-¿Segura que no estás enferma?- le preguntó preocupado.

-S-sí, ¡muy segura!- le respondió tartamuteando.

-No te creo Yellow, ven- le dijo y la cargó en su lomo- ¡tengo mucha fuerza! ¡Te llevaré a tu casa en un santiamén! Y que conste que no tengo pulgas- le dijo con una gran sonrisa que se veían sus colmillos.

-Jejeje...está bien Red-san...

-¡Chuchu, Pika! ¡Vayamos al bosque Verde! ¡Auuuuuuu!- auyó a la luz de la luna y junto a los mencionados pokemon corrió lo más rápido que pudo hacia el bosque.

Mientras tanto ..

-¿Solo querías que se quedaran solos?

-Jujuju, en efecto- le contestó la científica al mayor- para que las cosas funcionen a veces hay que darles un empujón, jejeje.

-Entonces no me necesitas- dijo serio aunque un poco decepcionado en su mente y apunto de irse.

-¡Yo no dile eso!- lo detuvo y abrazó desde su espalda- yo solo..bueno, aveces también necesito salir de mi laboratorio ¿sabes? Y...bueno, ¡demos un paseo!- le dijo un poco sonrojada.

-Bueno...- hubo un momento de silencio y en eso se estaban viendo a los ojos. Finalmente, tomó su mano y empezó a caminar con ella- un corto paseo no hará daño, creo...- respondió con un leve sonrojo.

-...¡Genial!- empezó a caminar a su paso mientras abrazaba el brazo del chico- así hará menos frío, estás calentito jeje.

-¿Acaso buscas provocarme?

-¿Tal vez?- le "respondió" en tono de pregunta con un tono atrevido y siguieron caminando con el reflejo de la luna.

Volviendo a Johto...

Crystal se encontraba aún acorralda entre la pared y el joven vampiro, el cual le había hecho varios comentarios coquetos a su persona y para liberarse y seguir su camino, levantó inesperadamente su pierna dandole una patada en el abdomen que hizo que este se cayera y se lastimara.

-¡Auh!- exclamó por el dolor que sentía, no solo porque cayó en el suelo, sino porque la patada le había dolido bastante- Arg, bien bien...dejo de molestarte...

-¿En...serio...?

-Ni modo...no sólo eres seria, hasta me mascaste con tu patada...- suspiró- y duele...

-...Lo lamento- se disculpó y se agachó a su lado- te voy a curar- le dijo y empezó a curar sus leves heridas.

-Soy un vampiro, no necesito ser curado- le dijo orgulloso y un poco sonrojado ante el acto de la chica.

-No has bebido sangre en mucho tiempo, debilita tus poderes de curación- le dijo y lo miró a los ojos- aveces, hasta los más orgullosos necesitan ayuda que no sean sólo de ellos mismos...

-...Supongo que tienes razón- Cruzó sus brazos-gra...gracias por curarme- se levantó y la levantó a ella.

-No eres mala persona ¿no?- le preguntó mientras seguía viendo los ojos dorados de aquel pálido joven.

-No tanto...no voy a morderte, tranquila- acarició su mejilla- no eres como yo creía...tienes...un...un...

-¿Un...?- le pregunto queriendo escucharlo.

-Un...lado...bueno...y...tierno...- le respondió un poco sonrojado.

-Jeje...gracias creo...bueno, adiós- le dijo despidiéndose y siguiendo su ruta.

-Ay Gold, ¿¡qué te pasa?! ¡Nunca he hecho algo así! ¡Aaaahhh!!- su mente se llenó de pensamientos tan confusos que decidió volver a su torre y ver si Silver y Dia se habían ido.

Volviendo a Kanto, en el bosque Verde se acercaron ala choza hogar de la joven brujita rubia, Yellow, el pobre Red estaba agotado de tanto correr hasta la choza, por lo que Yellow le ofreció que se quedara un rato con ella a descansar. Con su magia hizo unas galletas para que el cansado hombre lobo descansara y se sentó tímidamente a su lado.

-¡Las galletas están deliciosas!- le dijo sonriendo.

-G-gracias Red-san, me alegra le gusten- la joven simplemente sonrió al ver a su persona favorita comer sus galletas.

-Yellow...el sonrojo de tu rostro todavía...no se ha ido...desde que me viste has estado así..¿no estás enferma o sí?- le preguntó más preocupado que anteriormente.

-¡N-no estoy enferma!- le dijo y respiró hondo para seguir hablando- E-es solo...q-que yo...yo..- empezó a tartamudear.

-Yellow...- se acercó un poco a ella y tomó su mano tiernamente para que siga hablando- Puedes decirme lo que quieras...y si no, lo entenderé.

-Red...san...- la joven brujita tomó mucho aire para sacar las palabras de su boca- Yo...yo quiero que....te intereses en mí...digo...osea...me...me gusta mucho estar contigo...y quiero estar contigo mucho tiempo más...

-Yellow...acaso?- se sonrojó un poco el pelinegro.

-Usted me interesa mucho Red-san, ¡me gustas!- dijo finalmente con la cara roja- Usted...siempre me hace sentir bien...y se que siempre trata de hacer tiempo para mi aunque éste ocupado...se preocupa por mi y por los demás...usted..digo tú...eres la persona que más quiero en este mundo...- dijo y respiró finalmente aliviada de saber que sacó todo eso de su pecho.

-...con que era eso- le sonrió tiernamente a la chica mientras la acercó a él con un tierno y cálido abrazo- Yellow...yo también te aprecio mucho...eres la persona que más le importa a este lobo...te quiero...no...es una palabra corta...me gustas y...te amo...- le dijo en ese cálido abrazo donde sus labios lo decían de manera tierna en su oído haciendo que la brujita se estremeciera un poco y se sonrojara más.

El lobo no quería contenerse más y al querer acercar sus labios a la joven brujita...todo se nubló de repente, se veía oscuro y solo se escuchaba una pequeña voz que decía "¡pika pi!"

(...)

Yellow abrió sus ojos poco a poco, usaba un traje de brujita y estaba arropada en un sofá sintiendo que no se recostó de una almohada, sino de una persona. A su lado se hayaba Red arropado de la misma cobija que ella. Al la rubia notar tal cosa se sonrojó a más no poder, miró a todos lados y al frente se veía a Blue con una sonrisa hablando con Green, mientras Gold, Crystal, Dia, Platinum, y Pearl dormían del otro lado de la sala de estar donde se encontraban y Silver comía junto a Ruby, Emerald y Sapphire en el piso.

Yellow recordó todo, estaban teniendo una fiesta de Halloween en la casa de Blue después de pedir dulce o truco en las calles, Yellow y los demás estuvieron despiertos hasta muy tarde, por lo que fue la primera en dormirse y en su mente se repetía una y otra vez el dulce sueño que tenía y su declaración a Red, el cual dormía plácidamente a su lado. Se decepcionó un poco al principio, pero se alegraba un poco de ver a sus amigos y kohais reunidos.

-¿Cómo te sientes bella durmiente? ¿Dormiste bien junto a tu Príncipe?- le preguntó pícara la castaña a su amiga.

-B-Blue-san...- se sonrojó al instante.

-Deberías estar feliz, cuando te dormiste él fue el primero en reaccionar y te acomodó para que durmieras bien- le sonrió.

-¿De...verdad..?- se sorprendió y vio de reojo al chico que dormía a su lado vestido como hombrelobo.

La rubia solo sonrió a su amiga y se quedó donde estaba, se sentía bien estar con la persona que quería, y, quizás algún día, cumpla en decirle sus verdaderos sentimientos a su amado, como en su Halloween de ensueño...

Próximamente, ovas de esto y especiales navideños.
Vayan proponiendo ideas
UvU chau