Capítulo XXXV: Un Viaje que Nunca Termina
Opening: Believe (One Piece Opening 2)
https://youtu.be/54dp8ucsGG8
Ese día, en la mañana, Hyuga y Haruka aprovecharon para enseñarles a todos en Ciudad Hauoli acerca de los Concursos Pokémon, explicándoles que planeaban empezar a celebrarlos en Alola muy pronto. Les dieron una ponencia con diapositivas para que entendieran lo más básico y al terminar, Haruka les dijo a todos— Lo más importante es hacer que tus Pokémon reluzcan como las estrellas, así que deben pensar en qué movimientos usar y cómo.
—Todo lo demás lo entenderán en un concurso que ambos montaremos aquí en Ciudad Hauoli —añadió Hyuga—. Está abierto para cualquiera que esté dispuesto a competir.
La Soldado Morada hizo una gran sonrisa— ¡Esta será una experiencia muy divertida! ¡Lo prometo!
—¿Así que qué dicen? ¿Jalan?
Esta vez, a diferencia de la Liga Pokémon, muchos civiles jóvenes y adultos, entre ellos algunos Reclutas del Equipo Skull, aceptaron participar y se acumularon alrededor de ambos para preguntarles dónde se podían inscribir.
—Vaya, primo. Tal parece que volverte Campeón de Alola te hizo ganar bastante influencia.
—No. Es que nosotros sí sabemos hacer que la gente se interese en algo, en especial si es un Concurso. Apenas terminemos aquí, iré a encargarme de algo importante, solo para que lo sepas.
Lo que Hyuga hizo fue dirigirse al Altar del Sol en la Isla Poni, donde sacó a Solgaleo de su Pokébola para decirle algo importante.
—Solgaleo... ¡Qué diga! Nebby, desde que nos conocimos, no nos has causado más que problemas, pero gracias a ti, hemos podido vivir toda clase de aventuras. Siempre nos apoyaste y nosotros a ti y, de hecho, de no ser por ti, Lusamine seguiría siendo prisionera de Nihilego. Sé que apenas sí acabamos de capturarte, me gustaría que vinieras conmigo a Galar, pero Alola y el Ultraespacio más que yo, así que debes quedarte.
A Nebby le dolió mucho escuchar eso, pero el Pokefílico lo tranquilizó diciendo— No te preocupes, que voy a seguir teniendo tu Pokébola conmigo. Aparte, con tus poderes, puedes viajar a otros mundos para vivir toda clase de aventuras. Cuando volvamos a vernos, espero que me las cuentes a detalle.
Solgaleo lamió a Hyuga para después abrir un Ultraumbral e irse a explorar el Ultraespacio. Después de eso, el de rojo se dirigió al Laboratorio del Profesor Kukui, donde vive Cashew, para preguntarle por qué decidió acompañarlo a Galar.
—Bueno, pues oí que allá en Galar, hay una extraña energía que hace que los Pokémon se vuelvan gigantenormes, casi como los Titanes de esa serie fea que ves. Y aparte, también hay un montón de estuatas de dos héroes que salvaron a la región de una terrible catástrofe y me gustaría verlas. En resumen, lo que yo quiero es hacer turismo.
—¿Seguro que ese es el motivo real? —le preguntó Hyuga sin estar convencido, a lo que Cash respondió— Bueno, en realidad es porque yo quiero hacerme mucho más fuerte para ayudarlos con lo que nos está por venir. Mi único objetivo real para viajar es demostrarles a todos que no soy una carga y aún estoy muy lejos de cumplirlo.
Hyuga no pudo evitar reírse por las inseguridades injustificadas de Cashew— ¿En serio? Pues para mí, estás bastante cerca. Además, tú ya tienes el consentimiento de tus padres, así que puedes ir conmigo. Pero como él avión tardará un buen rato en despegar, propongo que tú y yo tengamos una Batalla Pokémon. ¿Qué dices? ¿Jalas?
El de azul hizo una sonrisa confiada— Creo que esa pregunta no necesita respuesta, amigo. Lycanroc y yo logramos derrotar hace rato a Lillie y su Mokko-o, así que tú no nos supondrás ningún problema.
Ambos salieron a la playa para tener su Batalla Pokémon. Hyuga sacó a Ken, su Incineroar, y Cash a su Lycanroc Forma Crepuscular, el cual trató de atacar con Roca Afilada, pero el Pokémon Rudo las destruyó con Lariat Oscuro. Después, ambos se atacaron con Colmillo Ígneo y Roca Veloz, dañándose mutuamente, para que después el Pokémon Lobo usara Mordisco, pero Incineroar lo aguantó y aprovechó la cercanía para atacarlo con Lanzallamas.
—Hora de terminar con esto, amigo —Hyuga e Incineroar hicieron la pose del Movimiento Z Tipo Fuego—. ¡El calor de las Llamas provenientes del Cielo, la Tierra y las Profundidades mismas del Mar!
Cashew y Lycanroc hicieron la pose del Movimiento Z Tipo Roca— ¡Este es un misterioso poder cuyas capacidades van más allá de las fronteras entre el Sol y la Luna!
—¡Aquí vamos, Ken! ¡Máxima potencia ahora! ¡Explosión Cataclísmica!
—¡Usemos todo nuestro poder, Lycanroc! ¡Tempestad Rocosa!
Ambos Movimientos Z chocaron, generando una explosión. Y unas horas después de la batalla, Hyuga y Cashew se dirigieron con David al Aeropuerto de Ciudad Hauoli para tomar el siguiente avión rumbo a Galar.
—¿Quieres oír algo asombroso, Hyuga-chan? Cuando comience la Liga Pokémon, a mí me tocará hacer el Juramento del Atleta —le mencionó el de blanco—. Ya tengo pensado algo y me gustaría que lo escucharas.
—Me lo decís en el avión, ¿sí? Y más vale que no sea algo tonto —le pidió Hyuga.
Cashew se puso a mirar a todos lados sin encontrar nada— Hyuga-chan, ¿puedo saber por favor por qué nadie vino aquí a despedirnos? —y el respondió— Supe que estarían demasiado ocupados, así que aproveché para despedirme de ellos en persona. Y, además, cuando el Huevo de Manaphy eclosione, necesitará que Lanita esté ahí para amamantarlo.
—¿Amamantarlo? ¿Qué? —al decir eso, Cash de dio cuenta y se sonrojó al imaginar eso—. ¡Hyuga-chan, ¿quieres dejar de pensar en cosas tan pervertidas, aunque sea por una vez?!
El de rojo respondió con una mirada vacía— Oblígame.
David no pudo evitar reírse, ya que pese a haber crecido y madurado durante su viaje por Alola, Hyuga no era capaz dejar esas raras tendencias suyas.
Su vuelo ya había llegado y estaban por subirse al avión, cuando de repente fueron detenidos por Lillie. Resulta que Hyuga no se despidió de ella, ya que la rubia estaba entrenando y no la quería interrumpir.
—¡Por favor perdóname, Lillie! —exclamó el de rojo avergonzado— ¡No sé en qué estaba pensando! ¡Es que te vi ocupada y yo...! —Hyuga-chan no pudo terminar su frase, ya que inmediatamente, Lillie lo besó en los labios, lo que lo había dejado sonrojado— ¿Srta. Lillie?
La rubia se rio mientras se sonrojaba y respondió— Considera este mi regalo de despedida, Hyuga-chan. Quiero que sepas que, sin importar lo que vivas en Galar o en cualquier otra región, aquí en Alola siempre serás bienvenido.
—Eso yo ya lo sé, Srta. Lillie —respondió Hyuga con una sonrisa—. Todos ustedes fueron mucho más que amigos. Fueron más bien mi familia. Y para agradecerte por siempre haberme apoyado, te daré un regalo también.
Dicho esto, Hyuga y Lillie volvieron a besarse y esta vez, el beso duró más tiempo y solo se separaron porque ya estaban a punto de asfixiarse.
—¡Vivan los novios! —exclamó Cashew contento por su amigo, mientras que David solo puso los ojos en blanco— Sí, vivan los novios. Bueno, si ya terminaron ahí, mejor vamos corriendo al avión, que se va a ir sin nosotros.
Ending: 70 cm Shihou no Madobe (Dragon Ball Súper Ending 10)
https://youtu.be/z1K0XmvH8lk
Al oír eso, Hyuga y Lillie se separaron y tomaron caminos diferentes, sabiendo que tarde o temprano, se reencontrarían.
Mientras recordaba todas las aventuras que vivió en Kanto, Johto y ahora Alola, Hyuga se subió con Cashew y David al avión que tenía rumbo a Pueblo Wedgehurst, en la región de Galar, donde los esperaban nuevos peligros, pero también nuevas amistades y aventuras. Veamos qué es lo que encontrará nuestro Pokefílico favorito allá.
—Sí, espero que hayan disfrutado todo este relleno, porque la verdadera diversión, la mía empezará muy pronto —el personaje misterioso soltó una risa malvada y desapareció, yendo a una dirección desconocida.
FIN DE LA HISTORIA
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