Capítulo XIV: La Amenaza del Más Allá
Opening: Believe (One Piece Opening 2)
Antes de irse a Ula-Ula, todos se dirigieron al Resort Hanohano para presenciar una batalla entre Hyuga y Dorian. El Ultra-Guardián Rojo usó a Steenee y el Zénit a Dartrix. Y vaya que el último lo estaba superando por mucho, lo que lo hizo burlarse diciendo— Tal parece que la anterior vez, me venciste por pura suerte, Hyuga-chan. Qué cosas, ¿no?
—No. Mis Pokémon y yo te vencimos gracias a nuestras habilidades y lo haremos otra vez. Solo observa —Hyuga y Steenee hicieron la pose del Movimiento Z Tipo Planta—. ¡Aquí vamos, Anthony! ¡Máxima potencia ahora! ¡Megatón Floral!
Miles de flores crecieron de repente en el campo de batalla y la Pokémon Fruto cogió su energía para lanzarla contra el Pokémon Pluma Filo.
—Nada mal, pero la mía es mejor —Dorian y Dartrix hicieron la pose del Movimiento Z Tipo Volador—. ¡Hagamos esto, Dartrix! ¡Clavado Supersónico!
Dartrix voló hacia lo más alto y cayó en picada a toda velocidad, atravesando el Megatón Floral y dándole de lleno a Anthony, lo que la derrotó.
—¡Anthony no puede continuar! ¡Dartrix gana! ¡Por lo tanto, el ganador de este combate es Dorian! —exclamó Cashew, quien estaba haciendo de referee.
Dorian regresó a Dartrix a su Pokébola y le reiteró a nuestro Pokefílico favorito— Tal parece que yo gané. Pero esta no es una derrota total para ti, Hyuga-chan, ya que hoy solicitarás un empleo en la Fundación Aether, ¿no?
Hyuga regresó a Anthony a su Pokébola y le respondió— Así es. Vi en un letrero que estaban dando una pasantía y planeo tomarla a como dé lugar.
—Y de seguro la conseguirás. ¡Solo mírate! ¡Lo tienes todo! —dijo Cashew, pero Lana señaló— Sí, pero solo espero que no se enteren que te gustan las Revistas para Pokefílicos.
—Oh, que la canción ranchera. ¡Que no son Revistas para Pokefílicos!
Pero sabiendo que Hyuga mentía, Lana le preguntó— ¿En serio? ¿Pues qué género de libro de gusta?
—Sexo y violencia —respondió Hyuga nervioso.
—Oh, pues qué bonito —dijo Lanita de forma sarcástica.
En eso, escucharon a Lillie gritar dentro del resort y, cuando entraron a revisar, vieron que esta estaba recibiendo un abrazo y caricias de una versión adulta de ella.
—¡Mamá, ya! ¡Te dije que no en público! —le reclamó Lillie a la mujer, quien era su madre— Oh, vamos, Lillie. No es como si hubiera mucha gente viéndonos. Y aparte, llevo mucho tiempo sin ver a mi bebita y quiero darle todo mi amor.
—¡Pero ya te lo dije! ¡No soy una bebita!
—¡Alola, Lusamine! —dijeron Cashew y Lana sin tomar en cuenta esta situación que daba demasiado cringe.
La mujer, llamada Lusamine, soltó a Lillie y los saludó— ¡Alola, Cash! ¡Alola, Lanita! Cuánto tiempo ha pasado, ¿eh? Han estado cuidando bien a mi bebita, ¿verdad?
—Más bien, ella nos ha estado cuidando a nosotros —respondió Lanita y Cash añadió exclamando— ¡Así es! ¡Y también hicimos un nuevo amigo que quiere solicitar un trabajo aquí! ¡Anda, preséntate, saluda!
—Ya voy, ya voy —le dijo Hyuga para que se esperara—. Alola, Sra. Lusamine. Yo soy Hyuga y soy amigo de su hija.
El escuchar eso hizo que Lusamine gritara de la emoción— ¡Mi bebita logró conseguir novio! ¡Siempre supe que pasaría, pero es increíble!
—¡Pero yo no soy su novio/a! —le aclararon Hyuga y Lillie al mismo tiempo, para que después el primero se encogiera de hombros y dijera—. Como sea, qué casualidad que nos encontremos aquí. He oído que la Fundación Aether solicita un pasante y quiero que me ofrezca el puesto. ¿Accedería a dejarme trabajar ahí?
La rubia mayor se sobó la nuca al escuchar ese pedido— Bueno, normalmente accedería de inmediato, pero en realidad no es tan fácil. Primero necesitamos ver de lo que eres capaz. Para ello, propongo que nos demos un recorrido por el Paraíso Aether que queda cerquita de aquí. ¿Qué dicen? ¿Jalan?
Hyuga lo discutió con los demás por un momento y finalmente le contó su decisión a Lusamine— Sí, jalamos. Vamos allá —a lo que ella respondió— Sabía que no podían negarse.
Nuestros héroes y Lusamine se subieron a un gigantesco navío... ¡Qué diga! Un ferry y se dirigieron al Paraíso Aether, una isla artificial en medio del mar de Alola, conocida por su destinación al cuidado de los Pokémon salvajes. Al llegar al atracadero, se encontraron con un científico que parecía tener un rango importante en la fundación.
Lusamine lo saludó con un apretón de manos— ¡Oh, Señor Faba! ¡Qué gusto verlo por aquí!
—Señora Presidenta, ya le dije que soy el Director —dijo Faba, lo que hizo que Lusamine se riera nerviosamente— Ah, sí, cierto. Señor Director Faba, me he encontrado con alguien que quiere ser pasante aquí y me gustaría que lo conocieras.
Dicho esto, Lusamine agarró a Hyuga y se lo presentó a Faba, quien lo revisó de arriba a abajo, sobretodo su Collar de Pokeántropo, para luego declarar— Muy bien, me agradas, niño. Pero para poder aceptarte, primero debo hacerte una pequeña prueba. Vamos a la reserva natural del piso de arriba y allí lo sabrás todo.
Todos se subieron al elevador más cercano y llegaron a la reserva natural de la Fundación Aether. Se nota que Lusamine no reparó en gastos a la hora de construirla.
—¡Guao! ¡Charizard podría volar aquí con total libertad! —exclamó Kiawe asombrado, a lo que Lusamine respondió— Pues espero que volar sea su única intención. Cuando nuestros empleados encuentran a un Pokémon herido y si no es demasiado tarde, lo llevamos aquí para atenderlo y, una vez se recupera por completo, volvemos a liberarlo en la naturaleza. Y, además, esta zona libera una radiofrecuencia especial que evita el funcionamiento de las Pokébolas, así que ni se les ocurra intentarlo.
Hyuga, obviamente, quedó impactado por la gran cantidad de Pokémon que había allí y no pudo evitar registrarlos. Y Faba, al verlo, dijo— Oh, por lo que veo, tú también eres fanático de la investigación. Pues en este caso, para ganarte la pasantía, deberás registrar en ese cuaderno 50 Pokémon en menos de un...
Antes de que Faba pudiera terminar de hablar, todos quedaron sorprendidos al ver que de repente, Nebby se salió de la bolsa y, al ver a tantos Pokémon jugando y divirtiéndose, se emocionó tanto que abrió una especie de grieta espacio-temporal que dejó a Lillie y a Lusamine en shock. Mientras que Hyuga quedó entre curioso y conmocionado.
—¡¿Pero qué mi...?! ¡¿Eso es un Ultraumbral?! ¡¿Como los de las leyendas?!
Lana respondió de forma sarcástica— No, ese es un hoyo para orinar. ¡Pero claro que es un Ultraumbral!
—¡¿Y por qué ahora Nebby puede abrir Ultraumbrales?! ¡Que alguien me lo explique! —exigió Cash.
Pero eso no es lo peor. Lo peor es que de aquel hoyo, salió un extraño Pokémon Medusa que tenía demasiadas similitudes con Lillie. ¿Coincidencia? ¡No lo creo!
Lillie, al verlo, se tapó la cara del terror, ya que ese Pokémon secuestró a su padre Polo hace 9 años, y Lusamine puso una cara rara de emoción, pero después reaccionó y fue donde la Ultra-Guardiana Rosa para protegerla— Eso que ven ahí es un Ultraente, un Pokémon procedente de otra dimensión conocida como el Ultraespacio. En nuestra base de datos, hay varias de estas criaturas registradas, siendo este el UE-01 Parásito. Aunque la verdad, ese nombre no le pega. Está horrible.
Al apenas verlo, Hyuga se puso en cuatro patas y se puso a gruñir como si tuviera intenciones de pelear— Pues entonces refiérete a él como el N°793: Nihilego, Pokémon Parásito, Tipo Roca y Veneno. Y espero que les haya gustado contemplarlo, porque no lo volverán a ver nunca.
—¿Y ahora por qué se pone como salvaje este muchacho loco? —preguntó Kiawe y Faba contestó— Bueno, pues por el collar, Hyuga de seguro es un Pokeántropo, ¿no? Pues gracias a los legendarios Diana y Apolo, los Pokeántropos y los Ultraentes son enemigos naturales. Por lo que cada vez que vea uno, como lo es Nihilego, sentirá el deseo incontrolable de atacarlo.
—Ah, eso tiene sentido —pero después de decir eso, Lusamine se dio cuenta de lo que nuestro prota estaba a punto de hacer—. ¡Espera, Hyuga-chan! ¡No lo hagas! —le dijo para detenerlo, pero no funcionó, ya que Hyuga salió disparado hacia Nihilego y se mordió la mano fuertemente para transformarse en su verdadera forma de Pokeántropo.
Nuestro Pokefílico favorito sonrió de forma aterradora y exclamó— ¡Prepárate, Imitación Barata de Venom! ¡Poder de Pokeántropo al 5%: Hyuga Smash!
Hyuga le propinó un potente puñetazo a Nihilego y este, en represalia, trató de atacarlo con su veneno, pero este lo esquivó y le propinó una patada giratoria— ¡Hyuga Whip!
Ambos siguieron golpeándose con todo en una escena que la verdad, no fue muy agradable de ver. Irónicamente, la única que se atrevió a mirar tan terrible masacre fue Lillie, quien quedó sonrojada al ver a Hyuga en semejante... Estado. Yo no sé cómo responder a eso, ¿y ustedes?
—Salúdame a tus amigos, inmundo animal. ¡Poder de Pokeántropo al 5%: Hyuga Hammer! —de una patada, el Pokeántropo mandó a Nihilego de vuelta al Ultraumbral del que salió para después volver a convertirse en humano.
Lillie, todavía sonrojada, dijo— Así que... Así que ese es el Poder de los Pokeántropos, ¿no? —y Hyuga le respondió haciendo una reverencia— Sí, Srta. Lillie. Lamento que tú... No, lamento que todos ustedes tuvieran que ver eso. Al parecer, solo voy a representar un peligro para ustedes y, Srta. Lusamine y Señor Director Faba, entenderé si no me quieren dar la pasantía después de esto.
Faba se rio mientras aplaudía— ¡Todo lo contrario, Hyuga-chan! Con esto me has demostrado que no hay nadie más indicado que tú para el trabajo. Solo tendrás una tarea por hacer: Ir averiguando más datos de los Pokémon de Alola y comunicármelos cada dos días.
—Esas son dos tareas —le reiteró Hyuga.
—Bueno, ¿pues lo harás o no? —dijo Faba mostrándole el contrato.
El de rojo se notó bastante pensativo— No sé por qué me parece tan sospechoso —pero al final decidió firmar— Está bien. Sí jalo.
—¡Excelente! Sé bienvenido a nuestra familia, Hyuga-chan —dijo Lusamine abrazando a Hyuga—. Y espero que por muchos años. Ustedes irán a Ula-Ula ahora, ¿cierto? —a lo que Lillie respondió— Así es. El Reto de las Islas no se completará solo y por eso debemos irnos ahora mismo.
—Pues en ese caso, Faba, ¿no será mucha molestia que te asegures que lleguen bien a la siguiente isla?
—¡Con todo gusto, Señora Presidenta! —declaró Faba—. Muy bien, niños. Vamos al atracadero ahora.
Nuestros héroes volvieron a subirse al ferry y zarparon en dirección a Ula-Ula, la Isla de las Cosechas. Me pregunto qué pruebas enfrentarán ahí.
Ending: 70 cm Shihou no Madobe (Dragon Ball Súper Ending 10)
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